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Bible Commentaries
Miqueas 6

Notas de Barnes sobre toda la BibliaNotas de Barnes

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Introducción

La profec�a anterior se cerr� con la limpieza final de la Iglesia y la ira de Dios descansando sobre los imp�os, cuando, como dice Pablo, "El Se�or Jes�s ser� revelado desde el cielo con sus poderosos �ngeles, en llamas de fuego, y se vengar� de ellos. no conozcan a Dios, y que no obedezcan el Evangelio de nuestro Se�or Jesucristo: quien ser� castigado con la destrucci�n eterna de la presencia del Se�or y de la gloria de su poder; cuando vendr� para ser glorificado en sus santos, y para ser admirado en todos los que creen �2 Tesalonicenses 1:7-1. El profeta aqu� comienza su tercera y �ltima convocatoria al juicio, en el Nombre, por as� decirlo, de la Sant�sima Trinidad, contra quien hab�an pecado.

Versículo 1

Escucha ahora lo que el Se�or dice - Si no oir�s la reprensi�n del hombre, escucha ahora por fin la palabra de Dios. "Lev�ntate, Micah". El profeta no estaba dispuesto a ser el heraldo de la desgracia para su pueblo; pero tuvo que levantarse por orden de Dios, para que �l no "sea rebelde como esa casa rebelde" Ezequiel 2:8. Lev�ntate; como uno que tiene toda la autoridad para reprender, y desanimado por ninguno. �l reflexiona sobre el oyente, como lo demuestra como un asunto urgente muy grave, que debe hacerse con prontitud, urgencia, sin demora. "Contemplad antes (mejor, como en el margen ingl�s con) las monta�as". Como el hombre, que ten�a raz�n, no usar�a su raz�n, Dios llama a las monta�as y colinas, que Romanos 8:2 involuntariamente, por as� decirlo, hab�an sido escenas de su idolatr�a, como si dijera (Lap .), �Aunque seas insensato, eres m�s sensible que Israel, a quien le di sentido; porque sent�s la voz y el mandato de Dios tu Creador y le obedeces; ellos no. Te cito, para representar a tus habitantes culpables, para que, a trav�s de ti, puedan escuchar mi queja de ser justos, y hacerse sentir culpables, arrepentirse y pedir perd�n ". �Los altares y los �dolos, la sangre de los sacrificios, los huesos y las cenizas sobre ellos, con voz clara pero clara, hablaron de la idolatr�a y la culpa de los jud�os, y as� declararon que la acusaci�n y la exposici�n de Dios eran justas. A Ezequiel se le ordena, de la misma manera, profetizar contra "los montes de Israel Ezequiel 6:2," Traer� una espada sobre ti, y destruir� tus lugares altos, y tus altares quedar�n desolados ". : �La naturaleza sin vida sin voz cuenta la gloria de Dios; sin o�dos oye lo que el Se�or habla ". Salmo 19:3; Lucas 19:4.

Versículo 2

Oye, bases fuertes de la tierra (o, tal vez, sean duraderas) - Las monta�as y las rocas llevan el alma a tiempos lejanos, antes y despu�s . Cambian la red, como la superficie habitable, cultivada, de la tierra. All� estaban, antes de la existencia de nuestras generaciones de corta duraci�n; all� estar�n, hasta que el tiempo deje de existir. Han sido testigos de tantas vicisitudes de las cosas humanas, ellos mismos inmutables. El profeta est� dirigido a aprovechar este sentimiento de naturaleza simple. "Han visto mucho antes que yo", �s�! �Entonces vieron todo lo que sucedi� a mis antepasados; todos los beneficios de Dios, todo el tiempo, para ellos y para nosotros, toda su ingratitud y nuestra ingratitud ".

�l le suplicar� a Israel - Dios tiene un juicio estricto y severo con su pueblo, y sin embargo garantiza que se librar� de sus criaturas para descender de su trono de gloria y colocarse en igualdad de condiciones con ellos. �l no solo suplica, sino que mutuamente (tal es la fuerza de la palabra) se implementa con su pueblo, escucha si dir�an algo contra s� mismo y luego da su propio juicio. Pero esta disposici�n a escuchar solo nos hace condenarnos a nosotros mismos, por lo que debemos estar sin excusa ante �l. Nos debemos totalmente a Aquel que nos hizo y nos ha dado todas las cosas ricamente para disfrutar.

Si nos hemos retirado de Su Servicio, a menos que �l no haya tratado con nosotros, tratamos con �l de manera rebelde e ingrata. Dios trae todas las s�plicas a un espacio estrecho. La culpa es de �l o de nosotros. �l ofrece limpiarse a s� mismo. �l nos presenta sus buenas obras, su bondad amorosa, su providencia, gracia, paciencia, generosidad, verdad y contrasta con ellas nuestras malas acciones, nuestra ingratitud, rencor, nuestra violaci�n de sus leyes y los des�rdenes de su creaci�n. Y luego, ante Su bondad, pregunta: "�Qu� mal he hecho, qu� bien he dejado sin hacer?" para que nuestra maldad y nuestras negligencias no sean m�s que una retribuci�n suya. Porque si es malo devolver el mal por el mal, o no devolver el bien por el bien, �qu� mal es devolver el mal por su bien supremo! Como dice Isa�as: ��Qu� podr�a haberse hecho m�s a Mi vi�a y que yo no he hecho en ella? �Por qu�, cuando mir� que deb�a producir uvas, produjo uvas silvestres? Isa�as 5:4.

Y nuestro Bendito Se�or pregunta; �Muchas buenas obras te he mostrado de Mi Padre. �Por cu�l de esas obras me apedre�is? Juan 10:32. ��Cu�l de ustedes me convence de pecado? Y si digo la verdad, �por qu� no me cre�is? Juan 8:46. Lejos de la luz de Dios, podemos alegar excusas y echar la culpa de nuestros pecados a nuestras tentaciones, pasiones o naturaleza, es decir, al Dios Todopoderoso que nos hizo. Cuando su luz fluye sobre nuestra conciencia, estamos en silencio. Bendito si somos silenciados y le confesamos entonces, que no seremos silenciados primero en el D�a del Juicio Job 1:8; Job 2:3; Ezequiel 14:2. El justo Job dijo: "Deseo razonar con Dios" Job 13:3; pero cuando su ojo lo vio, dijo: "por lo cual me aborrezco y me arrepiento en polvo y cenizas" Job 42:5.

Versículo 3

O Mi gente - Esta tierna palabra, repetida dos veces, contiene en uno un volumen completo de reproche. Pone ante los ojos la elecci�n de Dios de ellos de Su gracia gratuita, y toda la historia de Su bondad amorosa, si es as�, podr�an avergonzarse de su ingratitud y volverse hacia �l. "M�o", dice, "sois por creaci�n, por Providencia, por grandes liberaciones y por amor y custodia por hora, por dones de la naturaleza, el mundo y la gracia; tales cosas he hecho por ti; �Qu� contra ti? "�Qu� mal te he hecho?" "" Tu pie no se hinch� estos cuarenta a�os " Deuteronomio 8:4, porque �l soporta en todos los sentidos a donde lleva. �En qu� te he cansado? para "Sus mandamientos no son inciertos" 1 Juan 5:3. Te has cansado de m�, Israel, Dios dice por medio de Isa�as: �No te he cansado con incienso; Me has cansado de tus iniquidades � Isa�as 43:22.

Versículo 4

Porque te saqu� de la tierra de Egipto y te redim� del ronco de los sirvientes - �Qu� eras? Que eres tu �Qui�n te hizo lo que eres? Dios les recuerda. Eran esclavos; ellos son su pueblo en la herencia del pagano, y eso por su brazo extendido. Dios menciona algunas cabezas de las misericordias que los lazos les hab�an mostrado, cuando los hab�a hecho su pueblo, su redenci�n de Egipto, su gu�a a trav�s del desierto, su gu�a en la �ltima dificultad a la tierra prorrateada. El uso del lenguaje familiar del Pentateuco es como tocar muchas notas clave, recordando toda la armon�a de su amor. Mois�s, Aar�n y Miriam juntos son Legisladores, para entregar e instruir; Sacerdote, para expiar; y profetisa �xodo 15:2 para alabar a Dios; y el nombre de Miriam inmediatamente record� las poderosas obras en el Mar Rojo y c�mo agradecieron a Dios.

Versículo 5

Recuerde ahora - La palabra traducida ahora es muy tierna, como nuestro "s� recuerda" o "s� recuerda", suplicando en lugar de ordenar. Dionisio: "Podr�a ordenar, pero hablo con ternura, para que pueda llevarte a poseer la verdad". "Lo que Balac, rey de Moab, consult�, y lo que le respondi� Balaam, hijo de Beor". Dios no solo levant� a Mois�s, Aar�n, Miriam de sus hermanos, sino que convirti� la maldici�n del extranjero Balaam en una bendici�n; y eso, no por su justicia, (porque incluso entonces eran rebeldes), sino contra sus desiertos, por su propia verdad y justicia. No es que la maldici�n de Balaam en s� misma pudiera haberlos lastimado; pero, en proporci�n a su reputaci�n, habr�a infundido una gran energ�a en sus enemigos: y su inversi�n debe haber causado un gran p�nico en ellos y en los dem�s. El poder humano hab�a fallado en Sihon y Og, Balak busc� sobrehumano. Dios les mostr� por su propio adivino, que estaba en contra de ellos. Incluso despu�s de haber seducido a Israel, a trav�s del consejo diab�lico de Balaam, Midian parece haber sido golpeado por Dios con p�nico, y no haber recibido un golpe N�meros 31:49.

De Shittim a Gilgal - Las palabras est�n separadas por el acento hebreo de lo anterior. Entonces, probablemente se dice con energ�a concisa: "Recuerden tambi�n enfrente de Shittim a Gilgal", es decir, todas las grandes obras de Dios "de Shittim", el �ltimo campamento de Israel fuera de la tierra prometida, donde pecaron en Baal -peor, "a Gilgal", el primero en la tierra prometida, en el que entraron por milagro, donde descans� el Arca en medio de las victorias que les dieron, donde se renov� el Pacto, y "se retir� el reproche de Egipto" Josu� 5:9. Recuerda todo, desde tu propio pecado profundo y rebeli�n hasta la profunda misericordia de Dios.

Para que sepas la justicia - (justicia) del Se�or Su fidelidad al cumplir sus promesas a Abraham, Isaac y Jacob. Dios habla de sus promesas, no como lo que eran en s� mismas, mera misericordia, sino como lo que se convirtieron, a trav�s de esa promesa graciosa y libre, justicia, en que se hab�a comprometido a cumplir lo que hab�a prometido, por pura gracia. . Entonces, en el Nuevo Testamento, �l dice: "Dios no es injusto para que olvide sus obras y trabajos que demuestran amor" Hebreos 6:1; y, "�l es fiel y justo para perdonarnos nuestros pecados" 1 Juan 1:9. Micah habla, por un idioma poco com�n, de las rectitudes del Se�or, cada acto de misericordia es una efluencia separada de Su justicia. Los mismos nombres de los lugares sugieren los actos justos de Dios, los injustos de Israel. : �Pero tambi�n nosotros, que deseamos con la cara descubierta contemplar la gloria del Se�or, y tener a Abraham realmente por nuestro padre, escuchemos a Dios suplicando en contra de nosotros y reprendi�ndonos por la multitud de sus beneficios cuando hayamos pecado. . Porque nosotros tambi�n una vez servimos al Fara�n y al pueblo de Egipto, trabajando en trabajos de barro y barro; y nos redimi� a los que se dieron a s� mismos una redenci�n para todos; para que nosotros, los redimidos del Se�or, "a quienes redimi� de la mano del enemigo y reunimos de las tierras, pudi�ramos decir: Su misericordia perdura para siempre" Salmo 107:1. �l envi� tambi�n delante de nosotros a Mois�s, la Ley espiritual, y Aar�n el Sumo Sacerdote, no portando el t�pico Efod y Urim, sino teniendo en su frente el sello de santidad que Dios el Padre sell�; y Miriam, la predicci�n de los profetas. Recordemos tambi�n lo que pens� contra nosotros, que quer�a devorarnos, el verdadero Balak, Satan�s, que nos tendi� trampas a trav�s de Balaam, el destructor del pueblo, temiendo que no cubrieramos su tierra y la ocuparamos, retirando a los de mente terrenal. de su imperio ".

Versículos 6-7

�Con qu� vendr� ante el Se�or? - La gente, as� acusada, irrumpe, como lo hacen los hombres, con profesiones de que no ser�an m�s desagradecidos; que har�n cualquier cosa, todo, pero lo que deber�an. Con ellos no ser� m�s que "pedir y tener". �Solo desean saber con qu� vendr�n? Estar�an de antemano con �l, anticipando Sus deseos; ellos, con toda la sumisi�n de una criatura, se inclinar�an, se postrar�an ante Dios; reconocen a Su Majestad, que habita en las alturas, el Dios Alt�simo, y se humillar�an ante Su elevada grandeza, si supieran, "c�mo" o "con qu�".

Dar�an lo mejor de s�; sacrifica los m�s selectos de su tipo, que deber�an ser totalmente suyos, ofrendas quemadas enteras, ofrecidas exactamente de acuerdo con la ley, "bueyes de un a�o" Lev�tico 9:2; entonces tambi�n, la siguiente oferta de elecci�n, los carneros; y estos, como se ofrecieron para todo el pueblo en ocasiones muy solemnes, en vastas multitudes, miles o diez mil; el aceite que acompa�aba al sacrificio quemado deber�a fluir en los r�os; m�s a�n m�s; no retendr�an a sus hijos, a sus hijos primog�nitos, de Dios, en parte, como eran, de s� mismos o de cualquier fruto de su propio cuerpo.

Mejoran la oferta al nombrar la relaci�n de licitaci�n consigo mismos Deuteronomio 28:53. Ofrecer�an todo, (incluso lo que Dios prohibi�), excepto solo lo que �l pidi�, su coraz�n, su amor y su obediencia. La forma de su oferta contiene esto; preguntan celosamente, "con qu� vendr�". Es una ofrenda externa solamente, algo que traer�an. �Ansiedad hip�crita! Un pecado contra la luz. Porque investigar m�s, cuando Dios ya ha revelado algo, es negar que lo ha revelado. Viene del deseo de no haber revelado lo que la mentira ha revelado. : "Cuyo, despu�s de haber encontrado la verdad, discute cualquier cosa m�s, busca una mentira". Dios les hab�a dicho, mucho antes, desde el momento en que los hizo su pueblo, lo que deseaba de ellos; Entonces Micah responde:

Versículo 8

�l te ha mostrado - Micah no les dice ahora, como por primera vez; lo que los habr�a excusado. �l dice: "�l te ha mostrado"; �l, sobre cuya mente, voluntad y placer pretend�an preguntar, el Se�or su Dios. Se los hab�a ense�ado. La ley estaba llena de eso. Se los mostr� cuando dijo: �Y ahora, Israel, �qu� te exige el Se�or tu Dios de ti, sino temer al Se�or tu Dios, caminar en todos sus caminos, amarlo y servir al Se�or? �Tu Dios con todo tu coraz�n y con toda tu alma para guardar los mandamientos del Se�or y sus estatutos que yo te mando hoy para tu bien? Deuteronomio 10:12. Hab�an preguntado: "�Con qu� cosa exterior vendr� delante del Se�or?" el profeta les dice, "lo que es bueno", el hombre interior del coraz�n, justicia, amor, humildad.

�Y qu� requiere el Se�or (busca, busca) de ti? - La misma palabra implica una b�squeda seria dentro. �l dir�a (Rup.): �No te preocupes por ninguna de estas cosas, holocaustos, carneros, terneros, sin ti. Porque Dios no busca a ti, sino a ti; no tu sustancia, sino tu esp�ritu; no carnero o cabra, sino tu coraz�n ". : �T� preguntas, �qu� deber�as ofrecerte? Otro tuyo. Porque, �qu� m�s te busca el Se�or sino a ti? Porque, de todas las criaturas terrenales, no ha hecho nada mejor que t�, se busca de ti mismo, porque te has perdido a ti mismo ".

Hacer juicio - son principalmente todos los actos de equidad; "Amar la misericordia", todas las obras de amor. Juicio, es lo que el derecho requiere; piedad, qu� amor. Sin embargo, en segundo lugar, "hacer juicio" es emitir juicios justos en todos los casos; y as�, en cuanto a los dem�s, "no juzguen seg�n la apariencia, sino juzguen el juicio justo" Juan 7:24; y en cuanto a uno mismo tambi�n. Juzga equitativamente y amablemente a los dem�s, humildemente a ti mismo. : �Juzga en ti mismo sin aceptar a tu propia persona, para no perdonar tus pecados, ni disfrutar de ellos, porque los has cometido. Ni te alabes en lo que es bueno en ti, ni acuses a Dios de lo que es malo en ti. Porque esto es un juicio incorrecto, y por lo tanto, no es un juicio en absoluto. Esto hiciste, siendo malo; revertirlo, y ser� correcto. Alabado sea Dios en lo que es bueno en ti; acusate de lo que es malo. As� que anticipar�s el juicio de Dios, como �l dice: "Si nos juzg�ramos a nosotros mismos, no deber�amos ser juzgados por el Se�or" 1 Corintios 11:31. �l agrega, ama la misericordia; siendo misericordioso, por amor, "no por necesidad, porque Dios ama al dador alegre" 2 Corintios 9:7. Estos actos juntos contienen todo el deber para con el hombre, que corresponde y se forma sobre la misericordia y la justicia de Dios Salmo 101:1; Salmo 61:7. Todo lo que se debe, de cualquier manera o de cualquier manera, es de juicio; todo lo que es libre para el hombre, aunque no sea libre para Dios, es de misericordia. Queda, camina humildemente con tu Dios; no, incl�nese solo ante �l, como le hab�an ofrecido Miqueas 6:6, ni vuelva a caminar solo con �l, como lo hicieron Enoc, No� Abraham, Job; pero camina humildemente (literalmente, inclina la marcha) pero a�n con tu Dios; nunca te levantes, nunca duermas, nunca te quedes quieto, sino que sigas caminando, y nunca te arrojes; y cuanto m�s avanzas en gracia, m�s te arrojas; como dice nuestro Se�or: �Cuando hayas hecho todas estas cosas que te han mandado, di: Somos siervos no rentables; hemos hecho lo que era nuestro deber hacer � Lucas 17:1.

No es un "agazapado ante Dios" disgustado (como hab�an pensado), sino el humilde amor de los perdonados; "Camina humildemente", como la criatura con el Creador, pero en amor, con tu propio Dios. Hum�llate con Dios, que se humill� en la carne: camina con �l, quien es tu camino. Ni la humildad ni la obediencia por s� solas ser�an verdaderas gracias; sino para unirte r�pido a Dios, porque �l es tu Todo, y postrarte, porque t� no eres nada, y tu Todo es �l y de �l. Es completamente un precepto del Evangelio; dici�ndonos: �Sed perfectos, como vuestro Padre que est� en los cielos es perfecto� Mateo 5:48; "S� misericordioso, como tambi�n tu Padre es misericordioso". Lucas 6:36; y, sin embargo, al final, tienen "esa misma mente que tambi�n estaba en Cristo Jes�s, que se hizo sin reputaci�n" Filipenses 2:5, Filipenses 2:7, Filipenses 2:9.

Las ofertas de la gente, expresadas en la desnuda desnudez en que Micah las exhibe, tienen un car�cter de iron�a. Pero es la iron�a de la verdad y del hecho mismo. La criatura no tiene nada propio que ofrecer; �La sangre de toros y cabras no puede quitar el pecado� Hebreos 10:4; y las ofrendas, a medida que aumentan de valor, se vuelven no solo in�tiles sino pecaminosas. Tales ofrendas traer�an ira, no misericordia. Las palabras de Miqueas son, por su viveza, una expresi�n casi proverbial de la nada de todo lo que los pecadores podr�amos ofrecer a Dios. : "Nosotros, que somos del pueblo de Dios, sabiendo que" a sus ojos no se justificar� a ning�n hombre vivo "Salmo 143:2, y diciendo:" Soy una bestia contigo "Salmo 73:22, no conf�es en s�plicas ante su tribunal, sino ora; Sin embargo, no confiamos en nuestras mismas oraciones. Ya que no hay nada digno de ser ofrecido a Dios por el pecado, la humildad anal no puede lavar las manchas de las ofensas.

En penitencia por nuestros pecados, dudamos y decimos: �Con qu� vendr� delante del Se�or? �C�mo vendr� para ser admitido en una relaci�n familiar con mi Dios? Uno y el mismo esp�ritu revuelve estas cosas en cada uno de nosotros o en aquellos que nos precedieron, que han sido arrebatados al arrepentimiento, "�qu� ofrenda digna puedo hacer al Se�or?" Esto y lo que giramos, como dice el Ap�stol; �No sabemos por qu� orar como debemos; pero el Esp�ritu mismo intercede por nosotros con gemidos que no se pueden pronunciar � Romanos 8:2. "�Deber�a ofrecerme totalmente como una ofrenda quemada a �l?" Si, entendiendo espiritualmente todos los sacrificios lev�ticos, los presentara en m� mismo y ofreciera a mi primog�nito, es decir, lo que es principal en m�, mi alma, No deber�a encontrar nada digno de su grandeza. Ni en nosotros mismos, ni en lo terrenal, podemos encontrar algo digno de ser ofrecido para reconciliarnos con Dios. Por el pecado del alma, solo la sangre es digna de ser ofrecida; no la sangre de terneros, carneros o cabras, sino la nuestra; sin embargo, el nuestro tampoco se ofrece, sino que se devuelve, ya que se debe entregar Salmo 116:8. Solo la Sangre de Cristo es suficiente para eliminar todo pecado ". Dionisio: �Todo se dice, para instruirnos, que, sin el derramamiento de la Sangre de Cristo y su Virtud y M�ritos, no podemos agradar a Dios, aunque nos ofrecimos a nosotros mismos y todo lo que tenemos, dentro y fuera; y tambi�n, que los beneficios que nos otorga el amor de Cristo son tan grandes que no podemos devolverles nada ".

Pero entonces est� claro que no hay ense�anza en este pasaje en Miqueas que no hay en la ley. Los desarrollos en los profetas se relacionan con la Persona y el car�cter del Redentor. La ley tambi�n conten�a ambos elementos:

(1) el ritual del sacrificio, que impresiona al jud�o la necesidad de un Atoner;

(2) la ley moral, y las gracias inculcadas en ella, la obediencia, el amor de Dios y del hombre, la justicia, la misericordia, la humildad y el resto.

No hab�a ninguna pista en la ley, esa mitad era aceptable para Dios en lugar de la totalidad; ese sacrificio de animales reemplazar�a el sacrificio propio o la obediencia. No hab�a nada en lo que el fariseo pudiera basar su herej�a. Lo que Micah dijo, Mois�s lo hab�a dicho. Los corruptos de las personas ofrec�an un medio servicio, lo que les cuesta menos, como siempre lo hace la fe sin amor. Micah, en esto, no les revela nada nuevo; pero les dice que este medio servicio es contrario a los primeros principios de su ley. "�l te mostr�, oh hombre, lo que es bueno". El sacrificio, sin amor a Dios y al hombre, no era tanto como el cuerpo sin el alma. Fue un aborto, un monstruo. Porque un fin del sacrificio era inculcar la insuficiencia de todo nuestro bien, aparte de la Sangre de Cristo; que, hagamos lo que quisi�ramos, "todos estuvieron a la altura de la gloria de Dios" Romanos 3:23. Pero sustituir el sacrificio, que era una confesi�n de que, en el mejor de los casos, �ramos miserables pecadores, incapaces, de nosotros mismos, de agradar a Dios, de cualquier esfuerzo por agradarlo o evitar desagradarlo, ser�a una contradicci�n directa de la ley, el antinomianismo bajo el dispensaci�n de la ley misma.

Miqueas cambia las palabras de Mois�s, para adaptarlas a los pecados clamorosos de Israel en ese momento. Luego los reprende en detalle, y eso, con esos pecados que eran patentes, que, cuando se les tra�a a casa, no pod�an negar, los pecados contra su pr�jimo.

Versículo 9

La voz del Se�or clama a la ciudad - es decir, Jerusal�n, como la metr�poli de sus riquezas y sus pecados, la cabeza y el coraz�n de sus ofensas. "Crieth", en voz alta, con seriedad, con atenci�n, para que todos puedan escuchar. Entonces Dios dice: ��No llora la sabidur�a? y entendiendo su voz? Ella llora a las puertas, - a ustedes, oh hombres, lloro, y mi voz es a los hijos de los hombres � Proverbios 8:1, Proverbios 8:3; e Isa�as profetiz� de Juan el Inmersor, "la voz de alguien que llora en el desierto" Isa�as 40:3; Mateo 3:3; y nuestro Se�or dice: �El que te oye, me oye. Y el hombre de sabidur�a ver� Tu Nombre � Lucas 10:16. La voz de Dios est� en el o�do de todos, pero el sabio solo ve el Nombre de Dios. La palabra traducida como "sabidur�a" significa "lo que es", "vean la palabra del Se�or". Ver�n su poder y majestad y todo lo que su nombre expresa, ya que se muestran de manera variada en cada obra suya: �l les hablar� por todas las cosas en las que est�; y al verlo ahora en un vaso oscuro, en el futuro ver�n todo, su Gloria, Su Bondad, Su Amor, �l mismo, "cara a cara".

O�d la vara - es decir, el azote de la ira de Dios. El nombre y la imagen recuerdan las propiedades similares de Isa�as, de modo que Miqueas en una palabra personifica las profec�as de Isa�as, o Isa�as expande la palabra de Miqueas. �La vara en tu mano es mi indignaci�n� Isa�as 10:5; �Como si la vara lo levantara, quien no es madera� Isa�as 10:15; �Levanta su vara contra ti� Isa�as 10:24; �Has roto la vara (que est�) en su hombro� ( Isa�as 9:3, hebreo); "El Se�or ha roto la vara de los imp�os" Isa�as 14:5; �El personal que se encuentre en tierra (es decir, arreglado por el decreto de Dios) pasar� Isa�as 30:32.

Y qui�n lo ha designado - es decir, de antemano, fijar la hora y el lugar, cu�ndo y d�nde debe venir. Entonces Jerem�as dice: ��C�mo puedes callarte (espada del Se�or), y el Se�or le ha encomendado a Ascal�n y a la orilla del mar? all� lo ha designado �Jeremias 47:7. El que lo "design�" no cambia su decreto, a menos que el hombre cambie; tampoco le falta poder para cumplirlo. Seguramente lo har� pasar. Todo lo que se puede pensar, miedo, terror, motivos para arrepentirse, asombro, esperanza, confianza, est� en esa palabra "qui�n". Es dios; las esperanzas y los miedos pueden ser infinitos.

Versículo 10

�Todav�a hay - A�n despu�s de todas las advertencias y la paciencia de Dios, "los tesoros de la maldad en la casa de los malvados?" Los "tesoros de la maldad" son tesoros obtenidos por la maldad; pero tambi�n significa que �l no tendr� ning�n tesoro, ni fruto, sino su maldad. El atesora tesoros, pero de iniquidad; como James dice: "Ustedes han acumulado tesoros juntos durante los �ltimos d�as" Santiago 5:3, es decir, de las miserias que vendr�n sobre ellos Santiago 1. Las palabras se enfrentan entre s�; "Casa de los imp�os, tesoros de la maldad"; como si toda la casa de los malvados no fuera m�s que un "tesoro de maldad". Ah� comenz�; all� y en sus recompensas terminar�. "�Ya hay?" el profeta pregunta. Pronto dejar� de existir. El tesoro se echar� a perder; solo la iniquidad permanecer�.

Y el escaso ephah - (Literalmente, "ephah de flaqueza" el margen en ingl�s) que es abominable? Escaso en s� mismo y, por el justo juicio de Dios, produciendo escasez, demacrado y demacrado (Ver Miqueas 6:14); como �l dice, "�l les dio su deseo, y envi� inclinaci�n con su alma" Salmo 106:15; y James, "comer� tu carne como si fuera fuego" Santiago 5:3. Incluso un pagano dijo: "La ganancia obtenida por la maldad es la p�rdida". y eso, como "abominable" o "maldito" o, uno podr�a decir, "desconcertado", acostado bajo la ira y la maldici�n de Dios. Rib .: �Lo que minan de la medida, que agregan a la ira de Dios y la venganza que vendr� sobre ellos; lo que falta a la medida ser� provisto de la ira de Dios ". El Ephah era una medida de ma�z Am�s 8:5, que conten�a aproximadamente seis bushels; los ricos, en cuya casa estaba, eran los vendedores; eran las necesidades de la vida entonces, que los ricos minoristas de ma�z vend�an deshonestamente, al precio de las vidas de los pobres. Nuestras formas m�s sutiles de pecado nos enga�an a nosotros mismos, no a Dios. �De qu� maneras los empleadores competitivos no utilizan la escasa medida que se maldice? �Qu� m�s es todo nuestro comercio competitivo, nuestra baratura, nuestra riqueza, pero escasa medida para los pobres, haciendo que sus salarios sean ajustados, llenos y desbordados por la ira de Dios?

Versículo 11

�Debo contarlos puros? - M�s bien, (como el margen ingl�s) "�Debo ser puro?" El profeta toma el tiempo de su persona y les ordena juzgarse en �l. Si eso me contaminara, �c�mo es que, con todos sus otros pecados, no se contaminan? Todas estas cosas estaban expresamente prohibidas en la ley. �No har�s injusticia en el juicio, en el metro, en el peso o en la medida. Equilibrios justos, pesas justos, un epha justo y un �l justo, �tendr�is? Lev�tico 19:35; y, �No tendr�s en tu bolso pesas, una grande y otra peque�a. No tendr�s en tu casa medidas de buzo, grandes y peque�as. Porque todo lo que hace tales cosas y todo lo que hace iniquidad es una abominaci�n al Se�or tu Dios �( Deuteronomio 25:13, Deuteronomio 25:15, agrega Proverbios 11:1; Proverbios 16:11; Proverbios 20:1). Sin embargo, �no son estas cosas comunes incluso ahora?

Versículo 12

Para los hombres ricos de la misma - es decir, "de la ciudad, Miqueas 6:9 est�n llenos de violencia". Hab�a sido poco, los ladrones y los ladrones hab�an vivido por la violencia, pero ahora (como Isa�as al mismo tiempo los reprende), "sus pr�ncipes se convirtieron en compa�eros de ladrones" Isa�as 1:23. No los pobres sin angustia, sino los ricos, sin motivo y sin avaricia y amor al lujo, no solo hicieron mal sino que se llenaron, no tanto de riquezas, sino de violencia. La violencia es la carne y la bebida con que se llenan, s�, y con qu� se llenar�n, cuando vuelvan sobre sus cabezas.

Y sus habitantes han dicho mentiras - El fraude est� mintiendo, y la mentira es su compa�ero inseparable. Jer�nimo: "Mentir sigue a la acumulaci�n de riquezas, y la dif�cil costumbre de acumular riquezas tiene una lengua enga�osa". El pecado, dice, se extiende a todos sus habitantes; es decir, todos ellos, como su costumbre, han dicho mentiras y, aun cuando no hablan, la mentira est� lista; "Su lengua es enga�osa (literalmente, enga�o) en su boca". Es el enga�o, nada m�s que el enga�o, y ese enga�o que deber�a "derrocar" y arruinar a otros. Una intenci�n de ganancia tiene la mentira siempre lista para ser pronunciada, incluso cuando �l no habla. Se esconde oculto, hasta que se necesita.

Versículo 13

Por lo tanto, yo tambi�n - (Literalmente, y yo tambi�n), es decir, esto es lo que haces, y as� lo har� yo tambi�n. Pococke: "Como enfermaste el coraz�n de los pobres oprimidos, as� tambi�n, con mis castigos severos y severos, te enfermar�", o har� que tu herida sea incurable, como en Nahum, "tu herida es grave" ( Nah�m 3:19 literalmente, enfermo. Al hacerte desolado a causa de tus pecados. Las riquezas acumuladas ser�n la causa de tu desperdicio, desierto, desolaci�n.

Versículo 14

Comer�s, pero no estar�s satisfecho - La correspondencia del castigo con el pecado mostrar� que no es por casualidad, sino por el justo juicio de Dios. La maldici�n de Dios ir� con lo que comen, y no los nutrir�. La palabra, t�, se repite tres veces. Como Dios acababa de decir, yo tambi�n, as� que aqu�, T�. T�, el mismo que has saqueado a otros, comer�s y no estar�s satisfecho; �Sembrar�s, y no cosechar�s; pisar�s la aceituna, y no te ungir�s con aceite �. �Sobre la abundancia extrema pero mal obtenida, sigue la extrema necesidad. Y cuyo ", agrega uno," no ve esto en nuestros caminos y nuestros tiempos son absolutamente ciegos. Porque en ning�n momento hemos le�do que hab�a tanto oro y plata, o tanta incomodidad e indigencia, de modo que esas palabras m�s verdaderas de Cristo Jes�s parecen haber sido especialmente habladas de nosotros: "Presta atenci�n a la vida de un hombre no consiste en la abundancia de las cosas que posee � Lucas 12:15. �Y no es esto cierto de nosotros ahora?

Tu derribo ser� en medio de ti - Donde has guardado tus tesoros, o m�s bien tu maldad, all� te hundir�s, o ceder�s, de la decadencia interna, en el centro mismo de tu riqueza y tu pecado. Ellos hab�an dicho: ��No est� el Se�or en medio de nosotros? Ning�n mal puede venir sobre nosotros � Miqueas 3:11. Micah les cuenta de un habitante diferente. Dios se apart� de ellos y los dej� a su nada inherente. Dios hab�a sido su estancia; sin Dios, la fuerza humana se derrumba. Apenas cualquier destrucci�n es completamente in�til, salvo lo que viene de adentro. La mayor�a de las tormentas pasan, arrancan ramas y hojas, pero el tallo permanece. La descomposici�n interna o la escisi�n por s� solas son humanamente irrecuperables. La muerte pol�tica del pueblo fue, en manos de Dios, el instrumento de su regeneraci�n.

Moralmente, y en todo momento, el vac�o interno es el fruto de la plenitud injusta. Es enfermedad, no fuerza; como hasta los proverbios paganos dec�an; �El amor al dinero es un hidropes�a; beber aumenta la sed "y" en medio de la riqueza poderosa, pobre "; y la Sagrada Escritura, "El rico env�a vac�o" ( Lucas 1:53, compare 1 Samuel 2:5). �Y verdaderamente deben estar vac�os. Porque, �qu� puede llenar el alma, salvar a Dios? Rib .: �Esto tambi�n es cierto, por ejemplo, como, como el Obispo de Sardis, 'tienen un nombre de que viven y est�n muertos' Apocalipsis 3:1", Dionisio, "como hacer algunas cosas buenas, alimentarse en la palabra de Dios, pero no alcances fruto de justicia �. "Que corrompen lo natural y lo que parece bueno por la descomposici�n interna; quienes aparecen justos ante los hombres, son activos y celosos por los buenos fines, pero lo estropean todo por alg�n pecado secreto o por un mal fin, como vana gloria o alabanza de los hombres, por lo cual pierden la alabanza de Dios. Su derribo ser� en medio de ellos. El significado del todo es el mismo, ya sea que la palabra se convierta en derribo, es decir, ca�da (literalmente, hundimiento) o vac�o, especialmente del est�mago, tal vez por la sensaci�n de "hundimiento".

Deber�s apoderarte - Para rescatar o llevar a un lugar seguro del enemigo, aquellos a quienes tomar�a de ti, "pero no entregar�s" por completo; "Y lo que entregas por un tiempo, lo entregar� a la espada", es decir, los ni�os por cuyo bien suplicaron que reunieron esta riqueza; como, ahora tambi�n, los �dolos, por cuyo bien los hombres trabajan mal toda su vida, a menudo son eliminados de repente. Tambi�n se puede decir que sus bienes se entregan a la espada, es decir, al enemigo.

Versículo 15

Deber�s sembrar, pero no cosechar�s - Micah renueva las amenazas de la ley Lev�tico 26:16; Deuteronomio 28:3, Deuteronomio 28:38, que hab�an estado rompiendo habitualmente. Esas profec�as se hab�an cumplido antes, a lo largo de su historia; se han cumplido �ltimamente en Israel por la opresi�n similar de los pobres Am�s 5:11. Su cumplimiento frecuente hablaba tanto de una ley de la justicia de Dios, castigando el pecado, como el suministro anual en el curso ordinario de la naturaleza hablaba de su amorosa Providencia. Es el castigo m�s amargo para los codiciosos tener las cosas que codiciaron, quitadas ante sus ojos; fue una muestra de la mano de Dios, que �l se los quit�, cuando estaban a su alcance. El profeta lo presenta ante sus ojos, para que puedan sentir de antemano la amargura de olvidarlos. Montanus: "Deber�an perder, no solo lo que obtuvieron injustamente, sino tambi�n el producto de su trabajo, cuidado, industria, ya que, en la agricultura, se dice que en su mayor�a hay mucho trabajo, poco fraude, mucho beneficio".

La cosecha es un proverbio de alegr�a; �Se alegran ante Ti seg�n la alegr�a en la cosecha� Isa�as 9:3; "El vino alegra el coraz�n del hombre, y el aceite es para darle un semblante alegre" Salmo 104:15. Pero la cosecha se convertir� en dolor, el aceite y el vino se quitar�n, cuando se haya empleado toda la mano de obra (Compare Isa�as 16:9-1; Jeremias 5:17; Jeremias 48:37). Sin embargo, dado que todas estas operaciones en la naturaleza est�n adaptadas para ser, y se usan como, s�mbolos de cosas espirituales, entonces las palabras que las describen est�n adaptadas para ser proverbios espirituales. Espiritualmente, "�l siembra y no cosecha, el que siembra para la carne, y la carne cosecha la corrupci�n" G�latas 6:8, cosas corrompibles, decadencia interna y condena. �l trata al olivo, quien, por hechos vergonzosos contrarios a la ley, "entristece al Esp�ritu Santo de Dios" Efesios 4:3, y por lo tanto no obtiene la alegr�a del esp�ritu; "�l hace vino, pero no bebe vino, quien ense�a a otros, no a s� mismo". Ellos tambi�n se apoderan pero no liberan, quienes por un tiempo creen y en tiempo de tentaci�n se caen, se arrepienten por un tiempo y luego vuelven a caer en viejos pecados, o de otra manera no dan fruto a la perfecci�n; tomar la cruz por un tiempo y luego cansarse; usar pr�cticas religiosas, como oraciones o ayunos m�s frecuentes, y luego cansarse; cultivando algunas gracias y luego desesperando porque no ven los frutos. Estos pisan el olivo, pero no est�n ungidos con el aceite del Esp�ritu Santo de gracia, quien (Rib.), �Termina haciendo por el bien del hombre, lo que hab�an pensado hacer por amor a Dios, y abandonando , por temor al hombre, el bien que hab�an comenzado ".

Versículo 16

Porque se guardan los estatutos de Omri - Por el contrario, (como el margen en ingl�s que guarda mucho), y se guarda diligentemente para s� mismo. Ambas formas expresan mucha diligencia en el mal. Para "guardar los mandamientos de Dios" era la frase familiar, en la que Israel fue exhortado, por cada motivo de esperanza y temor, a la obediencia a Dios. "Lo conozco", dice Dios de Abraham, "que mandar� a sus hijos y a su familia despu�s de �l, y ellos guardar�n el camino del Se�or, para juzgar y hacer justicia" G�nesis 18:19. Este fue el mandamiento fundamental inmediatamente despu�s de la liberaci�n de Egipto tras su primer murmullo. �El Se�or hizo all� (en Marah) �para ellos un estatuto y ordenanza, y dijo: Si escuchas diligentemente la voz del Se�or tu Dios, y haces lo que es justo delante de �l, y oyes a sus mandamientos y a guardar todos sus estatutos, no pondr� sobre ti ninguna de estas enfermedades que he tra�do sobre los egipcios � �xodo 15:25.

En este personaje, Ha se revel� en el Monte Sina�, como "mostrando misericordia a miles de ellos que me aman y guardan mis mandamientos" �xodo 20:6. Este era su pacto: "Has proclamado al Se�or hoy que sea tu Dios y que camine en sus caminos, y guarde sus estatutos y sus mandamientos y sus juicios, y escuche su voz" Deuteronomio 26:17 . Esto a menudo se les impon�a en la ley, como la condici�n bajo la cual deb�an conservar su tierra, si manten�an el pacto ( �xodo 19:5; las palabras de este pacto, Deuteronomio 29:9), los comandos Lev�tico 22:31 Lev�tico 22:31 ; Lev�tico 26:3; Deuteronomio 4:2; Deuteronomio 6:17; Deuteronomio 7:11; Deuteronomio 8:6, Deuteronomio 8:11; Deuteronomio 10:13; Deuteronomio 11:1, Deuteronomio 11:8, Deuteronomio 11:22; Deuteronomio 13:5; Deuteronomio 15:5; Deuteronomio 19:9; Deuteronomio 27:1; Deuteronomio 28:9; Deuteronomio 30:1, los juicios Lev�tico 18:5, Lev�tico 18:26; Lev�tico 20:22; Deuteronomio 7:11; Deuteronomio 8:11; Deuteronomio 11:1, los estatutos ( Lev�tico 18:5, Lev�tico 18:26; Lev�tico 20:8, Lev�tico 20:22; Deuteronomio 4:4; Deuteronomio 6:17; Deuteronomio 7:11; Deuteronomio 10:13; Deuteronomio 11:1; Deuteronomio 30:1), los testimonios Deuteronomio 6:17, el cargo Lev�tico 18:3; Deuteronomio 11:1 del Se�or. Bajo este t�rmino, todas las maldiciones de la ley fueron amenazadas, si "no escucharon la voz del Se�or su Dios, para guardar sus mandamientos y sus estatutos que les orden�" Deuteronomio 28:15.

Bajo esto nuevamente, el futuro del bien y del mal estaba, en Salom�n, puesto ante la casa de David; de sucesi�n ininterrumpida en su trono, si �guardar�s Mis mandamientos; pero, por el contrario, si ustedes o sus hijos no guardan Mis mandamientos y Mis estatutos " 1 Reyes 9:4, el destierro, la destrucci�n del templo y de ellos mismos ser�n" un proverbio y un sin�nimo entre todas las personas ". objeto de su existencia, 1 Reyes 9:7. �Para que guarden sus estatutos y observen sus leyes� Salmo 105:45. Este fue el resumen de su desobediencia, "no guardaron el pacto de Dios" Salmo 78:11. Y ahora se hizo lo contrario a todo esto. No hab�an guardado los mandamientos de Dios; y aquellos mandamientos del hombre que eran los m�s contrarios a los mandamientos de Dios, hab�an guardado y guardaron diligentemente. �Pobre de m�! �Que el mundo cristiano sea tan parecido a ellos! �Qu� h�bito o costumbre de hierro del hombre, qu� moda, no se mantiene, si es contra la ley de Dios? �Cu�n pocos no tienen m�s miedo al hombre que Dios? Si el mandato de Dios hubiera corrido, habla mal unos de otros, hermanos, �no habr�a sido el mejor guardado de todos sus mandamientos? Dios dice, no hables mal; costumbre, la conversaci�n, miedo al hombre, decir, hablar mal; se cumple el mandamiento del hombre; Dios no se guarda. Y nadie se arrepiente o hace restituci�n; pocos incluso cesan del pecado.

Las Escrituras no registran cu�l fue la agravaci�n especial del pecado de Omri, ya que la adoraci�n maldita de Baal fue tra�da por Acab, su hijo. Pero, como siempre, "de tal padre, tal hijo". El hijo desarroll� los pecados del padre. Se implica cierta pecaminosidad especial de Omri, ya que Athaliah, la asesina de sus hijos, es llamada despu�s de su abuelo, Omri, no despu�s de su padre, Ahab 2 Reyes 8:26; 2 Cr�nicas 22:2. Los heresiarcas tienen una culpa m�s profunda que sus seguidores, aunque la herej�a misma se desarrolla m�s tarde. Omri estableci� por un tiempo el reino de Israel, despu�s de la anarqu�a que sigui� al asesinato de Elah, y mat� a Zimri, su asesino.

Sin embargo, ante Dios, lo hizo peor que todos antes de �l, y se lo gui� por todo el camino de Jeroboam 1 Reyes 16:25. Sin embargo, esto tampoco fue suficiente para Jud�; porque sigue, y todas las obras de la casa de Acab, quien nuevamente "hizo lo malo ante los ojos del Se�or sobre todos los que le precedieron y sirvi� a Baal" 1 Reyes 30�33; Acab, a quien nadie "era como en el pecado, que se vendi� para obrar maldad ante los ojos del Se�or" 1 Reyes 21:25. Estos eran ellos, cuyos estatutos Jud� ahora guardaba, tan diligentemente y con precisi�n como si hubiera sido un acto religioso. Ellos guardaron, no los estatutos del Se�or, "sino los estatutos de Omri"; mantuvieron, como su patr�n ante sus ojos, todas las obras de la casa de Acab, su lujo, opresi�n, el derramamiento de sangre de Nabot; y siguieron adelante, no, como Dios les orden�, humildemente con �l, sino en sus consejos. �Y cu�l debe ser el final de todo esto? para hacerte una desolaci�n. Actuaron, como si el fin y el objeto de todos sus actos fueran eso, en donde terminaron, su propia destrucci�n y reproche.

Por lo tanto, llevar�is el reproche de mi pueblo - El t�tulo del pueblo de Dios debe ser una gloria o un reproche. Jud� se hab�a gloriado en ser el pueblo de Dios, exteriormente, por su pacto y protecci�n; fueron envidiados por la distinci�n externa. Se negaron a ser tan interiormente y se entregaron a la horrible y profanaci�n de Baal. Ahora bien, lo que hab�a sido su orgullo, deber�a ser la agravaci�n de su castigo. Ahora tambi�n escuchamos de personas en todas partes entusiastas de un sistema, en el cual sus obras creen. La fe, sin amor, (como lo hab�a sido su car�cter), siente un insulto a la relaci�n con Dios, que por sus actos deshonra. Aunque ellos mismos hab�an descuidado a Dios, sin embargo, fue una carga pesada para ellos llevar el triunfo de los paganos sobre ellos, que Dios no pudo ayudarlos, o los rechaz�. "Estos son el pueblo del Se�or y se han ido. , fuera de su tierra � Ezequiel 36:2. "�Por qu� deber�an decir entre los paganos, d�nde est� su Dios?" (vea las notas en Joel 2:17). "Estamos confundidos, porque hemos escuchado reproches, la verg�enza nos ha tapado la cara, porque los extra�os han entrado en los santuarios de la casa del Se�or" Jeremias 51:51. �Nos hemos convertido en un reproche a nuestros vecinos, un desprecio y una burla a los que nos rodean� Salmo 79:4. �Nos has hecho un reproche a nuestros vecinos, un desprecio y una burla a los que nos rodean. Nos hiciste un sin�nimo entre los paganos, una sacudida de la cabeza entre la gente. Mi confusi�n es diaria ante m�, y la verg�enza de mi rostro me ha cubierto, por la voz del que calumnia y blasfema, en raz�n del enemigo y el vengador �Salmo 44:13.

Las palabras, "el reproche de mi pueblo", tambi�n pueden incluir "el reproche con el que Dios en la ley Deuteronomio 28:36 amenaz� a su pueblo si deb�an abandonarlo", que de hecho viene a la misma cosa, la �nica siendo la profec�a, el otro el cumplimiento. La palabra silbido en s� misma recordaba la amenaza a la casa de David en Salom�n; �En esta casa, que es alta, todo el que pase por ella quedar� asombrado y silbar� 1 Reyes 9:8. La frase de Micah se convirti� en una expresi�n favorita de Jerem�as. Entonces, solo los profetas de Dios denuncian. Es una visi�n maravillosa de la historia religiosa del hombre, que la fe, aunque hab�a sido inoperante y fue pisoteada sin ella, a�n deber�a sobrevivir; no, que Dios, a quien en la prosperidad hab�an abandonado y olvidado, deber�a ser recordado, cuando parec�a olvidarlo y abandonarlo. Si los jud�os cautivos hubieran abandonado su fe, el reproche habr�a cesado. Las palabras, "llevar�is el reproche" de mi pueblo son, a la vez, una predicci�n de su merecido sufrimiento por la profanaci�n del nombre de Dios por sus fechor�as, y de su perseverancia en esa fe que, hasta ese momento, ellos hab�a descuidado en su mayor�a.

Información bibliográfica
Barnes, Albert. "Comentario sobre Micah 6". "Notas de Barnes sobre toda la Biblia". https://beta.studylight.org/commentaries/spa/bnb/micah-6.html. 1870.
 
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