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Bible Commentaries
Romanos 12

Comentario de Ellicott para Lectores en InglésComentario de Ellicott

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Versículo 1

XII.

(1) En este punto, el Ap�stol se aparta de la parte especulativa o doctrinal de su Ep�stola y comienza una serie de exhortaciones pr�cticas a sus lectores en cuanto a sus vidas como cristianos. En los dos primeros vers�culos del cap�tulo habla de esto en t�rminos generales, pero luego pasa a dar una serie de preceptos especiales sin ning�n orden o arreglo muy distinto.

Por lo tanto. - Bien podemos creer que el Ap�stol, habiendo llevado su argumento a un punto culminante al final del �ltimo cap�tulo, har�a una pausa en su dictado, y quiz�s no lo reanudar�a hasta otra sesi�n. La �nica impresi�n que prevalece en su mente, tanto por el argumento que acaba de terminar como por toda la porci�n anterior de la Ep�stola, es un sentido profundo de los prop�sitos misericordiosos y benevolentes de Dios, quien, por aparente maldad, s�lo educa el bien supremo. .

Este sentido todav�a es fuerte en �l, y lo convierte en el v�nculo de transici�n por el cual las fervientes exhortaciones pr�cticas que siguen est�n ligadas a lo que precede. La secuencia es tanto de sentimiento como de raciocinio.

Tus cuerpos. - No meramente una per�frasis para "ustedes mismos", sino en sentido estricto "sus cuerpos" , es decir, la parte misma de ustedes que puede ser "una ocasi�n de ca�da". El Ap�stol toma las dos partes principales de la naturaleza humana por separado. En este vers�culo se ocupa de los cuerpos de los hombres, en el siguiente vers�culo con la "mente" o las facultades intelectuales y espirituales.

Un sacrificio vivo . - ��C�mo se va a convertir el cuerpo en sacrificio? No mire vuestro ojo cosa mala, y se convertir� en sacrificio; que no hable tu lengua nada sucio, y se convertir� en ofrenda; que tu mano no cometa delito alguno, y se convertir� en holocausto del todo. Pero esto no es suficiente, tambi�n debemos hacer buenas obras; dejar que el lado hacer limosnas, la boca bendecid a los que nos ultrajan, y la cada vez m�s ocio hallazgo o�do para la audiencia de la Escritura.

Porque s�lo se puede sacrificar lo limpio; El sacrificio es una primicia de otras acciones. Demos, entonces, de nuestras manos, pies, boca y todos nuestros otros miembros, una primicia a Dios �(San Cris�stomo).

La idea contenida en el sacrificio es la dedicaci�n. Debemos dedicar nuestro cuerpo a Dios. Pero debe haber esta distinci�n entre los antiguos sacrificios jud�os y el sacrificio cristiano: uno era de animales muertos, el otro del hombre vivo. El adorador debe ofrecerse, o presentarse, ante Dios, a s� mismo, con todas sus energ�as y poderes vivos dirigidos conscientemente al servicio de Dios.

Santo, agradable a Dios. - La calificaci�n que se buscaba en los sacrificios jud�os era que deb�an ser inmaculados, sin mancha. De la misma manera, el sacrificio del cristiano debe ser santo y puro a los ojos de Dios, de lo contrario no puede ser aceptable para �l.

Servicio razonable. - La frase en ingl�s es algo ambigua. Podr�a significar "un servicio demandado por la raz�n". Sin embargo, tal no es el sentido del griego, sino m�s bien �un servicio de la raz�n� , es decir, un servicio prestado por la raz�n. As� como bajo la antigua dispensaci�n la mente expresaba su devoci�n a trav�s del ritual del sacrificio, ahora bajo la nueva dispensaci�n su adoraci�n toma la forma de una auto-dedicaci�n; su servicio consiste en santidad de vida, templanza, sobriedad y castidad.

Versículo 2

No os conform�is ... pero sed transformados. - Aqu� el ingl�s es algo enga�oso. Naturalmente, nos llevar�a a esperar un juego de palabras similar en el griego. Pero no es as�; de hecho, existe una clara distinci�n entre las dos palabras diferentes empleadas. Es la diferencia entre una conformidad o disfraz exterior y una asimilaci�n interior completa. El cristiano no debe copiar las modas fugaces del tiempo presente, sino transfigurarse por completo en vista de ese modo superior de existencia, en estricta conformidad con la voluntad de Dios, que ha elegido.

Este mundo. - No aqu� la misma palabra que se usa, por ejemplo, en 1 Juan 2:15 , sino otra, que significa m�s bien el estado del mundo tal como exist�a en la venida de Cristo, en oposici�n al reci�n inaugurado Reinado mesi�nico. �Ser conformes a este mundo� es actuar como lo hacen otros hombres, paganos que no conocen a Dios; en oposici�n a esto, el Ap�stol exhorta a sus lectores a experimentar ese cambio total que los pondr� m�s de acuerdo con la voluntad de Dios.

Por la renovaci�n de tu mente . - �La mente� ( es decir, las facultades mentales, la raz�n o el entendimiento) es en s� misma neutral. Cuando est� informado por un principio maligno, se convierte en un instrumento del mal; cuando es informado por el Esp�ritu, es un instrumento de bien. Realiza el proceso de discriminaci�n entre el bien y el mal, y as� proporciona los datos a la conciencia. "La mente" aqu� no es estrictamente id�ntica a lo que ahora entendemos por "conciencia"; es, por as� decirlo, la parte racional de la conciencia, a la que debe superarse la cualidad moral. La � mente renovada � , o la mente que act�a bajo la influencia del Esp�ritu, se acerca mucho a la �conciencia� en el sentido en que la palabra la usa el obispo Butler.

Probar. - Como en otras partes, "discriminar y, por tanto, aprobar". Se incluye el doble proceso: primero, de decidir cu�l es la voluntad de Dios; y, en segundo lugar, elegirlo y actuar en consecuencia.

�Qu� es esa buena, aceptable y perfecta voluntad de Dios? - La �voluntad de Dios� est� aqu�, no el atributo divino de la voluntad, sino lo querido por Dios, el curso de acci�n correcto. �Debemos tomar los adjetivos �bueno, aceptable y perfecto� (con la versi�n Autorizada), como de acuerdo con esta frase, o m�s bien est�n en aposici�n a ella, �para que podamos probar la voluntad de Dios, lo que es bueno, aceptable y perfecto �? La mayor�a de los comentaristas prefieren esta �ltima forma de interpretar el pasaje, pero no est� del todo claro que la primera sea imposible, "esa cosa buena, aceptable y perfecta, o el curso de acci�n que Dios quiere". �Aceptable�, es decir, para Dios mismo.

Versículo 3

Habiendo afirmado as� el principio general que debe regir la conducta del cristiano, el Ap�stol pasa ahora a aplicarlo a ciertos detalles y, en primer lugar, su objetivo es asegurar en los miembros de la Iglesia Romana ese temperamento que mejor capacitar� a los miembros de la Iglesia Romana. que act�en con uni�n y eficacia.

Por la gracia que me ha sido dada , es decir, en virtud de su autoridad apost�lica.

A cada hombre que est� entre ustedes. - Una expresi�n bastante m�s aguda que simplemente "a todos ustedes", "a cada uno de ustedes de manera solidaria e individual".

No pensar en s� mismo ... - Hay un juego de palabras en esta frase, y en las que siguen, que no se conserva, y dif�cilmente se puede conservar, en el ingl�s. �No ser altivo m�s all� de lo que debiera tener, sino tener una mente sobria�. Nuestras palabras, "tener mente", "altivo", etc., casi expresan el sentido del griego, que es tener los pensamientos y sentimientos habitualmente dirigidos en una determinada direcci�n.

Esto se pone de manifiesto con una repetici�n enf�tica en la frase "tener la mente puesta en el ser sobrio" , es decir, mantener la sobriedad de la mente constantemente en vista como el objeto o ideal hacia el cual convergen todos los pensamientos y sentimientos.

Seg�n Dios ha tratado a cada hombre. - El modelo de acci�n que cada cristiano debe proponerse a s� mismo debe ser proporcional a la cantidad de fe que le ha dado Dios. El que tiene la fe m�s fuerte puede asumir el est�ndar m�s alto y ofrecerse a s� mismo para los puestos m�s altos, y as� sucesivamente en la escala. Sin embargo, es esencial que la estimaci�n que cada hombre pone sobre la fuerza de su propia fe sea completamente decidida y sincera, ni sesgada por el amor propio. El Ap�stol asume que este ser� el caso.

Versículo 4

Miembros en un cuerpo. - Esta figura del cuerpo y los miembros se elabora con m�s detalle en 1 Corintios 12:12 .

Versículos 4-5

En la iglesia debe haber una graduaci�n, una jerarqu�a, una divisi�n del trabajo, cada uno haciendo aquello para lo que est� mejor capacitado, as� como en el cuerpo un miembro tiene un oficio asignado y otro otro. Todos los cristianos, vistos colectivamente, forman un cuerpo, cuya unidad es suministrada por su relaci�n con Cristo. Vistos individualmente, se encuentran entre s� en el mismo tipo de relaci�n que los diferentes miembros y �rganos del cuerpo natural, como pie y mano, o mano y ojo.

Versículo 5

En Cristo. - Cristo es el principio unificador en la Iglesia, as� como la personalidad o voluntad es el principio unificador en el hombre.

Todos. - Una frase un tanto peculiar en el griego, que no se encuentra en esta forma en los escritores cl�sicos, que significa "como individuos".

Miembros uno del otro. - Estrictamente hablando, los miembros se denominan miembros en su relaci�n con el cuerpo y no en su relaci�n entre s�. Deber�amos decir, m�s bien, "compa�eros unos con otros".

Versículo 6

Dones que difieren seg�n la gracia. - El ingl�s pierde un punto aqu�. La palabra traducida como "dones" significa especialmente "dones de gracia", donde la gracia representa la operaci�n del Esp�ritu. Se dan diferentes tipos de gracia, con diferentes formas de expresi�n, a diferentes individuos, y deben ser apreciados y usados ??en consecuencia.

Profec�a. - El don de profec�a se trata en profundidad en 1 Corintios 14 . De la descripci�n detallada que se da all�, deducimos que fue una especie de predicaci�n poderosa e inspirada que, a diferencia del don de lenguas, estaba estrictamente bajo el control de la persona que lo pose�a. Qu� relaci�n precisa ten�a esto con la predicci�n de eventos futuros, mencionado en Hechos 11:27 ; Hechos 21:10 , no aparece.

Seg�n la proporci�n de fe. - Parece mejor tomar esto, no como una referencia a la regla objetiva de fe o doctrina, cuyas debidas proporciones deben ser preservadas, sino m�s bien a la activa facultad de fe presente en el que profetiza. Entonces ser�a casi equivalente a la condici�n anterior: �seg�n Dios ha repartido a cada uno la medida de la fe.

�El profeta debe permitir que sus declaraciones est�n estrictamente reguladas por el grado de fe del que es consciente en s� mismo. La inspiraci�n interior y la liberaci�n exterior deben seguir el ritmo y avanzar paso a paso juntas. Una predicaci�n en la que no se observa esta proporci�n seguramente se volver� ret�rica y poco sincera.

Versículo 7

Ministerio. - La palabra utilizada es el t�rmino t�cnico para el desempe�o del oficio de di�cono. La instituci�n de este oficio se describe en Hechos 6:1 . Su objeto era proveer para los negocios pr�cticos en oposici�n a los ministerios espirituales de la Iglesia. Inclu�a m�s especialmente la distribuci�n de limosnas y el cuidado de los pobres, los enfermos, las viudas, etc.

Las funciones del diaconado se denominan "mesas de servicio" ( es decir, en el sentido literal, "proporcionar alimento" a quienes lo necesitan) en Hechos 6:2 , y "ayuda" en 1 Corintios 12:28 .

Esperemos ... - Estas palabras se suministran en ingl�s, "Dej�monos absortos, consagrados a nuestra ministraci�n".

El que ense�a. - Comp. 1 Corintios 12:28 ; Efesios 4:11 ; 1 Timoteo 5:17 . Parecer�a del primero de estos pasajes ("en tercer lugar maestros") que la ense�anza se consideraba como un oficio especial, aunque tal vez no se limitaba a personas especiales.

Versículo 8

El que exhorta. - Se observar� que en los escritos apost�licos, la idea �nica de "predicaci�n" se divide en sus varias ramas, "hablar en lenguas", "profetizar" (que parece haber hecho referencia a las porciones o relaciones m�s rec�nditas del fe), "ense�anza", "exhortaci�n". Esta �ltima forma de direcci�n, que corresponde quiz�s m�s bien a nuestra palabra "�nimo", ser�a especialmente necesaria en las turbulentas circunstancias de la Iglesia primitiva.

El que da. - En esta y en las siguientes frases el Ap�stol pasa de considerar las funciones definidas del ministerio a las que son comunes a todos los miembros de la Iglesia; Por lo tanto, "da" aqu� debe entenderse en un sentido amplio.

Sencillez. - Con unicidad de motivo, deseando s�lo la gloria de Dios, y en beneficio del objeto por el que da, y sin ning�n pensamiento secreto de exaltaci�n propia. El que da �ser visto por los hombres�, o por cualquier motivo ego�sta, agota con ello el m�rito del acto, ver Mateo 6:2 et seq.

El que gobierna. - Aquel que ocupe alg�n cargo de prominencia o importancia en la Iglesia. La misma palabra se aplica a "presb�teros" en 1 Tesalonicenses 5:12 ; 1 Timoteo 5:17 ; ya los jefes de familia en 1 Timoteo 3:4 ; 1 Timoteo 3:12 .

El que hace misericordia, con alegr�a. - Una feliz combinaci�n que es un ejemplo de la visi�n fresca y genuina del Ap�stol de la naturaleza humana. La bondad de la caridad se duplica cuando se hace de manera alegre y amable. Hay una clase de mentes religiosas que es especialmente propensa a olvidar esto. La alegr�a no es simplemente una cuesti�n de temperamento, sino que debe cultivarse como un deber.

Versículo 9

Sin disimulo. - La misma palabra griega se traduce "no fingida" en 2 Corintios 6:6 ; 1 Timoteo 1:5 ; 2 Timoteo 1:5 , y �sin hipocres�a� en Santiago 3:17 . Esta �ltima es la versi�n m�s literal y resalta el parecido con Mateo 23:13 , et al.

Aborreced lo malo. - Esta cl�usula parece ligada a la �ltima a trav�s de la palabra �sin hipocres�a�: �Deja que tu amor surja de la emoci�n genuina y profunda; deja que la base de tu car�cter sea un intenso odio al mal y una fuerte adhesi�n al bien �. El Ap�stol no entra aqu� en la cuesti�n m�s dif�cil de c�mo deben fortalecerlas aquellos en quienes estas emociones son naturalmente d�biles. Quiz�s no se pueda dar un consejo m�s corto que el de "convi�rtete en cristiano".

Versículos 9-21

(9-21) Ahora siga hasta el final del cap�tulo una serie de exhortaciones generales, no dirigidas a personas o clases particulares, sino a la Iglesia en general.

Versículo 10

Con amor fraternal. - Mejor traducido como en el margen, En amor a los hermanos (hermanos cristianos) sean amables. La palabra "afectuosa" se usa especialmente para la relaci�n familiar y, por lo tanto, se aplica apropiadamente a la hermandad de la familia cristiana.

Preferirnos unos a otros. - M�s bien, quiz�s, anticip�ndonos unos a otros. El cristiano debe tomar la iniciativa y mostrar honor o respeto a los dem�s sin esperar a que se lo muestren.

Versículo 11

En los negocios. - M�s bien, con celo; la referencia es a la vida espiritual y no a la pr�ctica, como podr�a suponer el lector ingl�s.

Ferviente. - En sentido literal y etimol�gico hirviendo o hirviendo. El temperamento del cristiano se compara con el agua burbujeando y hirviendo sobre la llama.

En esp�ritu , es decir, no "en el Esp�ritu Santo", sino "en esa parte de ti que es esp�ritu".

Sirviendo al Se�or. - Algunos de los c�dices greco-latinos existentes, y otros conocidos por Or�genes y Jer�nimo, se leen aqu� con un ligero cambio de vocales �sirviendo el tiempo�; sin duda err�nea, aunque la expresi�n podr�a compararse con 1 Corintios 7:29 ; Efesios 5:16 , et al.

Versículo 12

En Esperanza. - La esperanza cristiana, de la que hemos tenido m�s en Romanos 8:20 .

Paciente en tribulaci�n. - Esta virtud era, por supuesto, especialmente necesaria en los tiempos convulsos por los que atravesaba la Iglesia. Entonces, nuevamente, en el siguiente vers�culo, la �hospitalidad� de la que habla el Ap�stol es algo m�s que el entretenimiento ordinario de los amigos. La referencia es a un estado de cosas en el que el cristiano pod�a ser perseguido y expulsado de ciudad en ciudad, y a menudo obligado a buscar refugio con aquellos que ten�an la misma fe que �l.

Versículo 13

Distribuyendo a la necesidad de los santos. - Por "santos" se entiende aqu� simplemente "cristianos". Entonces, en Efesios 1:1 , encontramos el saludo dirigido a los "santos que est�n en Efeso". (Comp. Hechos 9:13 ; Hechos 26:10 .) La referencia es a la conocida pobreza de las primeras comunidades cristianas.

Necesidad. - Algunos de los manuscritos y padres greco-latinos aqu� leen, memorias o conmemoraciones, con un ligero cambio de letras, "participando en las conmemoraciones de los santos", como si la alusi�n fuera al uso eclesi�stico posterior de celebrar festivales en honor de los m�rtires. Los mejores manuscritos est�n maravillosamente libres de corrupciones de este tipo, e incluso los manuscritos inferiores los admiten en una extensi�n mucho menor de lo esperado.

Otros ejemplos ser�an la inserci�n de la frase �y ayuno� en Marco 9:29 , y la adici�n de la doxolog�a al Padre Nuestro en Mateo 6:13 .

Versículo 14

Bendice a los que te persiguen. - Al parecer con alusi�n a Mateo 5:44 . Probablemente fue justo cuando San Pablo estaba escribiendo esta ep�stola, o como mucho uno o dos a�os despu�s, cuando comenz� la serie de composiciones que finalmente tomaron la forma de nuestros evangelios actuales. Sin embargo, no es necesario suponer que St.

Paul hab�a visto uno de estos. Sin duda, el registro de las ense�anzas de nuestro Se�or se conserv� al principio y circul� oralmente en la Iglesia, y ser�a de esta forma que San Pablo se familiariz� por primera vez con el precepto al que parece aludir aqu�. Quiz�s haya otra referencia al Serm�n del Monte en 1 Corintios 7:10 . Tales referencias ocurren (como era de esperar) con m�s frecuencia en la Ep�stola de Santiago.

Versículo 15

Regoc�jate con los que se alegran. - El sentimiento de simpat�a est� quiz�s m�s bajo el control de la voluntad de lo que podr�a suponerse. Sin embargo, llega a serlo no tanto por esfuerzos aislados como por una direcci�n consciente dada a toda la vida. El mandato de este vers�culo es uno de los que quiz�s se hayan cumplido m�s plenamente en los tiempos modernos. Ha entrado en el c�digo social y pertenece tanto al caballero como al cristiano. El peligro, por tanto, es que la expresi�n de simpat�a sea irreal y poco sincera. Esto ser� impedido por la presencia del motivo cristiano.

Versículo 16

Tengan la misma mente ... - En toda comunidad cristiana debe existir esa armon�a que procede de un objeto com�n, esperanzas comunes, deseos comunes.

Condescendencia con los hombres humildes. - Probablemente, en general, correctamente traducido en nuestra versi�n; �Dejad llevaros por la corriente con los que est�n por debajo de vosotros en rango y posici�n; mezclar con ellos libremente; est� dispuesto a echarles una mano si alguna vez lo necesitan, y h�galo de una manera sencilla y amable; no dejes que ning�n supuesto social te mantenga a distancia ". �Acom�dense� o �condescendan�, por supuesto sin ninguna idea consciente o apariencia de condescendencia. Otra interpretaci�n ser�a "condescender a las cosas humildes", en cuyo caso el sentido ser�a casi equivalente al de las conocidas y hermosas l�neas de Keble:

�La ronda trivial, la tarea com�n,
proporcionar� todo lo que debemos pedir;
Espacio para negarnos a nosotros mismos, un camino
para acercarnos cada d�a m�s a Dios �.

El erudito observar� que en esta forma de tomar el pasaje, la palabra griega para �condescender� ( sunapagomenoi ) tiene que ser un poco forzada, o al menos no es tan expresiva y natural como en la otra. Por otro lado, en las ep�stolas de un escritor como San Pablo, de ninguna manera se sigue que, debido a que la palabra para �alto� es neutra, para �bajo estado� debe ser tambi�n neutra.

No seas sabio sobre tu propia presunci�n. - Comp. Romanos 11:25 y Proverbios 3:7 . La humildad es necesaria para el cristiano no solo en su trato con los dem�s, sino tambi�n para mantener su mente abierta y receptiva. Ve sus errores y aprende de ellos.

Versículo 17

Proporcione cosas honestas ... - Que sus prop�sitos sean tales que todos los hombres reconozcan su completa integridad. No se comprometan en empresas de car�cter dudoso, que podr�an traer mala reputaci�n no s�lo a ustedes mismos, sino tambi�n al cuerpo cristiano. (Comp. Mateo 5:14 ; 2 Corintios 8:21 .)

Versículo 18

El cristiano solo puede ser responsable de s� mismo. En lo que a �l respecta, debe hacer todo lo posible por mantener la paz. La historia del mismo San Pablo, que es un conflicto casi constante, muestra que esto no siempre ser�a posible.

Versículo 19

Dejad lugar a la ira. - Parece mejor entender esto de �la ira de Dios� (indicado en el griego, aqu� como en otras partes, por el uso del art�culo). Hazte a un lado como un mero espectador, y deja que la ira de Dios tenga un curso libre para llevarse a cabo como �l pensar� bien. La otra interpretaci�n m�s plausible ser�a: �Da lugar a la ira de tu adversario; d�jelo gastar solo; no resistas al mal �, etc.

, como en Mateo 5:39 . El sentido, �Deja que tu propio enojo se enfr�e�, no se puede sacar del griego. Se prefiere el punto de vista expuesto en primer lugar.

La venganza es m�a; Te lo pagar�. - La forma de esta cita, que difiere ambas de la LXX. y del hebreo, es precisamente similar al de Hebreos 10:30 . Esto debe notarse como un punto de semejanza entre San Pablo y el autor de esa ep�stola, pero su fuerza como argumento a favor de la identidad de los dos se ve muy disminuida por el hecho de que se encuentran otras coincidencias marcadas en la literatura de esta �poca. , que parecen apuntar a la conclusi�n de que las formas de texto eran corrientes (quiz�s limitadas a unas pocas citas familiares) de las que no nos han llegado representaciones directas.

Versículo 20

Carbones encendidos amontonar�s. - Comp. Salmo 18:12 , donde la frase "carbones de fuego" se usa para la venganza divina. As� que aqu�, pero en un sentido estrictamente metaf�rico, significa: "Te tomar�s la mejor y m�s sumaria venganza sobre �l". Puede existir la idea subyacente de despertar en el adversario las punzadas de la verg�enza y el remordimiento.

Versículo 21

No te dejes vencer por el mal, sino ... - Un buen sentimiento. La imposici�n de la venganza no es un signo de fuerza, sino de debilidad. Reprimir el deseo de venganza es obtener una victoria sobre uno mismo, que no solo es m�s noble en s� misma, sino que tambi�n ser� mucho m�s eficaz. Desarmar� al enemigo y lo convertir� en un amigo.

Información bibliográfica
Ellicott, Charles John. "Comentario sobre Romans 12". "Comentario de Ellicott para Lectores en Inglés". https://beta.studylight.org/commentaries/spa/ebc/romans-12.html. 1905.
 
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