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Saturday, September 28th, 2024
the Week of Proper 20 / Ordinary 25
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Bible Commentaries
Exposición de Morgan sobre toda la Biblia Exposición de Morgan
Declaración de derechos de autor
Estos archivos están en el dominio público.
Texto cortesía de BibleSupport.com. Utilizado con permiso.
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Texto cortesía de BibleSupport.com. Utilizado con permiso.
Información bibliográfica
Morgan, G. Campbell. "Comentario sobre Job 39". "Exposición de Morgan sobre la Biblia". https://beta.studylight.org/commentaries/spa/gcm/job-39.html. 1857-84.
Morgan, G. Campbell. "Comentario sobre Job 39". "Exposición de Morgan sobre la Biblia". https://beta.studylight.org/
Versículos 1-30
Y a�n sigue adelante la develaci�n: el misterio de la procreaci�n y el nacimiento de los animales inferiores, con las penas de los dolores de parto y el hallazgo de la fuerza; la libertad y el desenfreno y la espl�ndida indomabilidad del asno salvaje, la fuerza incontrolada del buey salvaje; en todas estas cosas Dios se revela interesado y, adem�s, activo. Se tratan las diferentes manifestaciones de locura, poder y sabidur�a, que son evidentes entre las aves y las bestias.
Se describe al avestruz regocij�ndose en el poder de sus pi�ones y en su locura abandonando sus huevos y sus cr�as; y su misma locura se explica por el acto de Dios. La priv� de sabidur�a.
Entonces, no hay nada que suceda en estos reinos inferiores de la vida, aparte de la voluntad de Dios. El caballo de guerra con su fuerza, pero d�cil para que sirva al hombre y llegue a regocijarse en medio de extra�as y horribles escenas y sonidos de batalla, todav�a no es creaci�n del hombre. Toda su fuerza esencial es divinamente otorgada. El halc�n, con sabidur�a dirigi�ndolo hacia la tierra del sur, y el �guila colocando su nido en lo alto, lejos de la posibilidad de intrusi�n, pero en un lugar de observaci�n que le permita alimentar a sus cr�as, estos tambi�n son guiados por Dios. Aunque en la gran dispensaci�n de Su gobierno Dios ha confiado dominio sobre el hombre, es dominio sobre hechos y fuerzas que �l no ha originado ni sustenta.