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Bible Commentaries
1 Corintios 9

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Versículo 1

��No soy libre? �No soy un ap�stol? �No he visto a Jes�s nuestro Se�or? �No sois vosotros mi obra en el Se�or?�

Estas preguntas acumuladas delatan la emoci�n que se apodera del ap�stol al abordar este delicado tema. Antes de demostrar por qu� ha renunciado a sus derechos, debe probar que esos derechos existen y, a tal fin, que es verdaderamente un ap�stol. Si, con el TR, comenzamos con la pregunta: �No soy ap�stol? s�lo puede significar: ��No soy libre de usar los derechos que me confiere este oficio?� Pero esta pregunta vendr�a bastante abruptamente despu�s del vers�culo anterior y de los dos.

Las �ltimas preguntas del vers�culo se relacionan mucho m�s directamente con la idea de apostolado que con la de libertad. Por lo tanto, debemos comenzar con este �ltimo, seg�n Alex.: � �No soy libre? Esta pregunta tambi�n est� m�s naturalmente conectada con la �ltima idea del cap�tulo anterior. Encontraremos al ap�stol cerrando ( 1 Corintios 9:19-22 ) con la misma idea de libertad cristiana con la que hab�a comenzado.

Esta libertad de Pablo es la libertad de comer carnes sacrificadas y, en general, de liberarse por completo, cuando lo considere bueno, de los usos jud�os ( 1 Corintios 9:19-20 ).

De su libertad como cristiano, Pablo pasa, en la segunda cuesti�n, a su dignidad apost�lica ya los derechos que posee como ap�stol. El verbo ??? ????, �no soy yo ?, se coloca antes del predicado en las dos preguntas, porque es sobre la idea de ser que se pone el �nfasis: ��No soy realmente? � Un ap�stol es uno enviado inmediatamente por el Se�or, el �nico que puede conferir tal mandato.

Pero la llamada al apostolado implica un encuentro personal con Cristo, y de ah� la tercera pregunta: �No he visto ...? Cuando en Jerusal�n se quiso elegir un ap�stol para ocupar el lugar de Judas, los dos candidatos fueron escogidos entre los que hab�an acompa�ado a Jes�s, �desde el bautismo de Juan hasta la ascensi�n, para ser testigos de su resurrecci�n� ( Hechos 1:22 ).

Si Pablo simplemente hubiera escuchado las buenas nuevas, como todos los dem�s creyentes, de labios de los Doce, cualesquiera que hayan sido sus dones, nunca podr�a haber reclamado el t�tulo de ap�stol. Y de ah� que el t�rmino: he visto , en este contexto, no puede referirse ni a ning�n caso en el que Pablo haya podido ver a Jes�s en Jerusal�n durante su ministerio terrenal, ni a una simple visi�n que el Se�or le haya concedido.

Este t�rmino s�lo puede designar el hecho hist�rico positivo de la aparici�n de Jes�s camino de Damasco. Nunca se crey� en la Iglesia primitiva que un encuentro accidental con Jes�s, o una visi�n, como la del agonizante Esteban, pudiera dar derecho al t�tulo de ap�stol; borrador 1 Corintios 15:8 y Hechos 22:14 .

el alex rechazar la palabra Cristo para retener s�lo la palabra Jes�s , y con raz�n; pues se trata aqu� del personaje hist�rico que se le apareci� a Pablo, de Aquel que le dijo: �Yo soy Jes�s a quien t� persigues�. El t�tulo nuestro Se�or denota a este Jes�s como Cabeza de la Iglesia, el �nico que tiene derecho a conferir el apostolado; borrador G�latas 1:1 y Hechos 1:26 .

Pero la aparici�n del Se�or a Pablo se conoc�a principalmente, si no exclusivamente, por su propio relato; para negarlo, sus adversarios no ten�an m�s que poner en duda su sano juicio o buena fe. Por eso el ap�stol a�ade una nueva prueba de su apostolado, tomada de la experiencia de los mismos corintios, la fundaci�n de su Iglesia por �l, Pablo; este es el tema de la cuarta pregunta. La fuerza de este argumento est� menos en el hecho mismo de la fundaci�n de la Iglesia que en la cooperaci�n del Se�or poderosamente manifestada en el curso de esta obra.

Las palabras ?? ?????, en el Se�or , se refieren a toda la cuesti�n, y no solo a las palabras ????? ???, obra m�a; son el verdadero punto de apoyo para la conclusi�n a extraer. Sabemos por el pasaje 1 Corintios 2:1-5 la condici�n d�bil, desarmada y temblorosa en que se sent�a el ap�stol cuando fund� esta Iglesia.

Por tanto, esta obra s�lo podr�a atribuirse al poder de Cristo actuando a trav�s de su debilidad y tocando �l mismo los corazones. Es a esta experiencia de la cooperaci�n de Cristo en la obra de su siervo a la que Pablo apela en los dos vers�culos siguientes, que est�n especialmente conectados con esta �ltima cuesti�n, y expresan la conclusi�n de la misma.

Versículos 1-22

3. El ejemplo de abnegaci�n dado por Pablo. 9:1-22.

Es f�cil, por lo que acabamos de decir, comprender el v�nculo que une el siguiente pasaje con la cuesti�n tratada por el ap�stol. Sin embargo, es cierto que el tema que procede a tratar recibe un desarrollo tan considerable, que es dif�cil resistirse a la idea de que ten�a razones especiales para exponerlo aqu� con tantos detalles. Esta suposici�n es confirmada por las alusiones a una secreta hostilidad contra su apostolado, que abundan en los primeros tres vers�culos del cap�tulo, y m�s claramente a�n por un pasaje de la Segunda Ep�stola, donde las odiosas acusaciones de sus adversarios, respecto de a esta conducta desinteresada por parte del ap�stol, son arrastrados a la luz del d�a.

Vemos, en efecto, en 2 Corintios 12:11-18 , que en lugar de admirar la abnegaci�n de San Pablo, sus enemigos de Corinto la convirtieron en un arma contra �l, alegando que si no hac�a que sus Iglesias lo mantuvieran, era porque no se sent�a a la altura de los verdaderos ap�stoles, y que, adem�s, encontraba otros medios para indemnizarse de la abnegaci�n que parec�a ejercer.

Nuestra Primera Ep�stola a los Corintios ya asume todo esto; pero por razones de prudencia, Pablo todav�a apenas lo deja aparecer. En 1 Corintios 9:1-3 establece la realidad de su apostolado; luego deduce de ello, 1 Corintios 9:4-14 , su derecho apost�lico a la manutenci�n.

Explica luego, 1 Corintios 9:15-18 , el verdadero motivo que le hab�a llevado a declinar el ejercicio de este derecho; finalmente, en 1 Corintios 9:19-22 , muestra c�mo el principio de abnegaci�n que acaba de profesar se extiende a todo su modo de actuar en el ejercicio de su ministerio.

Versículos 2-3

�Si no soy ap�stol para otros, sin duda lo soy para vosotros; porque el sello de mi apostolado est�is en el Se�or; esta es mi respuesta a los que me examinan.�

Los dativos para otros y para ti no son solo dativos de apreciaci�n (en el juicio de), sino tambi�n dativos de relaci�n, como observa R�ckert. Aunque Pablo no hab�a estado relacionado como ap�stol con ninguna otra Iglesia, tan verdaderamente como la Iglesia de Corinto era una Iglesia fundada por �l, pose�a en su relaci�n con ella este t�tulo de ap�stol. Era el sello puesto oficialmente por el mismo Se�or en su misi�n apost�lica, y hubiera sido un tanto extra�o que aquellos que eran ellos mismos la prueba viva de su apostolado pusieran a Pablo en posici�n de demostr�rselo.

El as�ndeton entre 1 Corintios 9:2-3 anuncia una reafirmaci�n bajo fuerte sentimiento de la idea de 1 Corintios 9:2 . La emoci�n se explica por las �ltimas palabras: los que examinan. �El apostolado de Pablo es objeto de un examen en Corinto! �En Corinto se suscita una discusi�n sobre la naturaleza de la apariencia por la cual Cristo le confiri� el apostolado! �Hay una tendencia, tal vez, a representarlo, incluso como en Galacia, como un disc�pulo de los ap�stoles que se ha rebelado contra sus maestros! Es l�cito suponer que estas palabras no se aplican a los miembros de la Iglesia mismos, de los que Pablo acaba de decir que son su defensa viva, sino a los emisarios extranjeros que han llegado a Corinto. compensaci�n G�latas 1, donde Paul responde a acusaciones similares.

El pronombre ???? pone de relieve esta idea de defensa: �En cuanto a esta defensa, sois vosotros mismos, obra del Se�or por m�. Despu�s de haber establecido as� la realidad de su apostolado, al menos en relaci�n con esta Iglesia, saca la conclusi�n de ello: su derecho debe ser mantenido por la Iglesia de Corinto y las dem�s que �l ha fundado.

Versículos 4-6

��No tenemos derecho a comer y a beber? 5. �No tenemos derecho a llevar una hermana por mujer, como los dem�s ap�stoles y los hermanos del Se�or y Cefas? 6. O yo solo y Bernab�, �no tenemos poder para dejar de trabajar?�

Pablo usa el plural ( tenemos ), porque est� pensando tambi�n en Bernab�, quien a este respecto actu� de la misma manera que �l ( 1 Corintios 9:6 ); quiz�s tambi�n quiere incluir a Silas y Timoteo, quienes hab�an trabajado con �l en la fundaci�n de la Iglesia de Corinto, uni�ndose a �l en su modo de vida; borrador 1 Corintios 9:11 : � Si sembramos entre vosotros cosas espirituales.

...� Los t�rminos comer y beber reciben del contexto este significado especial: comer y beber a expensas de la Iglesia. Ya no se cuestiona el consumo de carnes sacrificadas. El interrogativo ?? asume la respuesta negativa: �Sin embargo, �no es (??) posible que no tengamos ( ???) el derecho...?�

Versículo 5

El derecho de Pablo y Bernab�, como ap�stoles del Se�or, se demuestra hasta 1 Corintios 9:14 mediante una serie de argumentos, el primero de los cuales, 1 Corintios 9:5-6 , est� tomado del ejemplo de los dem�s ap�stoles . y de los hermanos del Se�or.

Estos no solo eran mantenidos personalmente por las iglesias que visitaban, sino que cada uno de ellos ten�a a su esposa con �l, quien compart�a esta ventaja. El texto griego significa: �una hermana como esposa�. La Vulgata traduce: �una esposa como hermana�; es obvio en qu� inter�s. �Clement de Alejandr�a, a finales del siglo II, no tiene dificultad en reconocer el hecho de que todos los ap�stoles estaban casados ??( Strom.

iii. pags. 448); Ambrosiastro (probablemente el di�cono romano Hilario en el siglo cuarto) declara ( 2 Corintios 11:2 ) que todos los ap�stoles, excepto Juan y Pablo, ten�an esposas� (ver Heinrici, p. 240).

El t�rmino ?????????, conducir alrededor , puede aplicarse solo a los viajes misioneros habituales. Esta peque�a palabra disipa en cierta medida la oscuridad en que el libro de los Hechos deja la carrera de la mayor�a de los Doce. Nos revela tambi�n el importante papel que jugaron los hermanos de Jes�s en la temprana propagaci�n del cristianismo. Debieron ocupar el primer rango entre los evangelistas, quienes vinieron inmediatamente despu�s de los ap�stoles ( Efesios 4:11 ).

Estos hermanos de Jes�s eran, seg�n los Evangelios, cuatro en n�mero: Santiago, Jos�, Sim�n y Judas ( Mateo 13:55 y paralelos). Una antigua tradici�n los convierte en hermanos mayores de Jes�s, fruto de un primer matrimonio de Jos�. Posteriormente se busc� identificar a dos o incluso tres de ellos con los ap�stoles del mismo nombre; eran tenidos por primos de Jes�s, hijos de un hermano de Jos�, llamado Alfeo.

Despu�s de su muerte, Jos� y Mar�a los acogieron en su casa para criarlos con Jes�s; esto es lo que los llev� a ser llamados Sus hermanos. El mayor, Santiago, fue el Ap�stol Santiago, hijo de Alfeo ( Mateo 10:3 ); Sim�n, el pen�ltimo, fue el Ap�stol Sim�n Zelotes ( Mateo 10:4 ; Lucas 6:15 ); y el m�s joven, Judas, era el ap�stol Judas Lebbaeus, o Thaddaeus ( Mateo 10:3 ; Lucas 6:16 ).

Esta ingeniosa combinaci�n se desmorona ante los dos dichos, Juan 7:5 , donde, unos meses antes de la Pasi�n, se dice de los hermanos de Jes�s, �que no cre�an en �l�, no eran por tanto del n�mero de los Doce, y Hechos 1:13-14 , donde, incluso despu�s de la Ascensi�n, todav�a se les sit�a fuera del c�rculo de los ap�stoles.

Tambi�n se ha confiado en nuestro pasaje para identificarlos con los Doce. Porque, se dice, ya que Pedro se menciona junto con los ap�stoles, aunque �l era uno de ellos, bien puede ser as� con los hermanos de Jes�s. Pero no es necesario dar a los dos ???, y , en nuestro verso un significado id�ntico. Podemos explicarlo: �los otros ap�stoles, as� como (primero ???) los hermanos de Jes�s, y especialmente (segundo ???) Cefas.

En cuanto a los hermanos de Jes�s, por tanto, s�lo caben dos suposiciones posibles: o que fueran, seg�n una tradici�n ya citada, hermanos de Jes�s por el padre, o que fueran sus hermanos posteriores. Es bien sabido el ascendiente que se le dio en la Iglesia al mayor de ellos, Santiago, por el hecho de ser hermano del Se�or; borrador G�latas 1:19 ; G�latas 2:1-10 ; Hechos 15 .

Los Evangelios nos informan positivamente que Pedro estaba casado ( Mateo 8:14 ). La tradici�n llama a su esposa a veces Concordia, a veces Perpetua. Se menciona expresamente a Pedro, porque ocupaba el primer rango entre los ap�stoles y evangelistas; el suyo fue el ejemplo por excelencia.

Versículo 6

vv. 6 _ El conj. ?, o , tiene aqu� el significado que tan frecuentemente tiene en los escritos de Pablo: �� O en el caso contrario suceder�a que...?�

Sin duda Bernab� no hab�a sido llamado al apostolado por el Se�or, de la misma manera que Pablo ( 1 Corintios 9:1 ); pero, por su cooperaci�n en la obra del ap�stol de los gentiles, fue incluido, por as� decirlo, en su apostolado. Sin embargo, subsiste una diferencia importante entre �l y Paul, una diferencia que surge de manera caracter�stica, por la aplicaci�n del adjetivo ?????, solamente , exclusivamente a Paul.

Es exactamente la misma relaci�n que supone G�latas 2 (comparando especialmente 1 Corintios 9:8-9 ).

El t�rmino trabajar recibe un sentido determinado del contexto: ganarse la vida con su trabajo. Algunas autoridades latinas omiten el ?? negativo y traducen: hacerlo , es decir, vivir a tu costa. Este significado de la palabra ?????????? es imposible.

A este argumento hist�rico, tomado del ejemplo de los ap�stoles, Pablo a�ade un segundo, tomado del derecho com�n.

Versículo 7

vv. 7 . ��Qui�n va a la guerra por su propia cuenta? �Qui�n planta una vi�a y no come su fruto? �O qui�n apacienta las ovejas y no come de la leche de las ovejas?

El evangelio es profundamente humano; acoge todo lo que est� en conformidad con la naturaleza en su estado normal. As�, Pablo se apropia sin vacilaci�n del principio contenido en los tres ejemplos citados, que toma de la vida com�n. El principio es �ste: el hombre que consagra su trabajo a una obra, debe poder vivir de esa obra. El soldado deja su oficio por la guerra; su apoyo se lo debe el hombre a cuyo servicio lucha; ??????, paga , estrictamente las carnes cocidas tomadas junto con el pan; por lo tanto: pago en especie, luego tambi�n en dinero.

El vi�ador dedica toda su vida al cuidado de la vid de su patr�n ( Mateo 20:1-7 ); �l debe participar de su fruto. La lectura de TR de su fruto (?? ??? ??????), es m�s exacta en cuanto al sentido; pero es probable que sea una correcci�n de la otra lectura mejor sustentada, ??? ??????, su fruto , expresi�n que no significa necesariamente que le llegue todo el fruto, como si fuera propietario.

Los tres ejemplos, el soldado, el vi�ador y el pastor, se presentan con tanta m�s naturalidad a la mente del ap�stol, cuanto que el pueblo de Dios se describe a menudo en los profetas como un ej�rcito, una vid, un reba�o.

A continuaci�n, Pablo corrobora este argumento tomado del derecho humano por un tercero, que toma prestado del derecho divino.

Versículos 8-9

vv. 8, 9 . ��Digo estas cosas como un hombre? �O no dice lo mismo la ley tambi�n? 9. Porque en la ley de Mois�s est� escrito: No pondr�s bozal al buey que trilla. �Cuida Dios de los bueyes?

Dios hab�a mandado a los jud�os, Deuteronomio 25:4 , que cuando llegara la siega, el buey, mientras trillaba el grano que hab�a contribuido a producir mediante el doloroso trabajo de arar, no deb�a ser amordazado, y por lo tanto impedido de disfrutar, junto con el hombre. , el fruto de su trabajo. Entre los paganos no se sent�a ning�n escr�pulo en actuar de manera diferente, y por eso Dios proh�be expresamente esta pr�ctica a su pueblo.

El objeto de Dios al actuar as� era evidentemente cultivar en los corazones de su pueblo sentimientos de justicia y equidad. Este objeto moral se desprende no s�lo de la prohibici�n en s� misma, sino tambi�n de todos los dem�s mandatos que la acompa�an en los caps. 24 y 25 del Deuteronomio: el mandamiento de devolver al pobre su vestido, tomado en prenda, inmediatamente despu�s de la puesta del sol (Dt 24,10-13); pagar al pobre obrero su salario en la misma tarde (Dt 24,14-15); no dar muerte al hijo con el padre culpable (Dt 24,16-18); dejar siempre, al recoger la mies, espigar para las viudas y los forasteros (Dt 24, 19-22); no someter al criminal a m�s de cuarenta azotes (Dt 25,1-3), etc.

�No muestra todo este contexto con suficiente claridad cu�l era el objeto de la prohibici�n citada aqu�? No fue por solicitud de bueyes que Dios hizo esta prohibici�n; hab�a otras formas de proveer para la alimentaci�n de estos animales. Al llamar a los israelitas a la mansedumbre y la gratitud, incluso con un pobre animal, es claro que Dios deseaba inculcarles, con mayor raz�n, el mismo modo de actuar con los obreros humanos a quienes ayudaban en su trabajo. Fueron los deberes de los seres morales entre s�, que Dios quiso impresionar por este precepto.

La expresi�n: seg�n [como] hombre , se opone a la ley, que posee una autoridad divina. Aqu� el ap�stol emplea el t�rmino ????, para declarar, ordenar , mientras que al hablar de su propio dicho, simplemente hab�a usado la palabra ????, para expresar.

vv. 9 _ Probablemente deber�amos preferir la lectura del Vaticano , ????????, a la del TR, ????????. El significado es el mismo, pero la segunda lectura sin duda se deriva de la LXX. El verbo ?????? significa m�s especialmente cerrar la boca con un bozal , mientras que ?????? significa cerrar la boca en general, por cualquier medio.

El modo de trillar el ma�z en Oriente es este: sobre las espigas extendidas en la era se hacen pasar caballos o bueyes, o a veces un peque�o carro tirado por estos animales, y sobre el cual se para el conductor.

Cuando Pablo pregunta si Dios cuida de los bueyes , es claro que no habla de Dios como Creador, sino de Dios como dador de la ley ( 1 Corintios 9:8 ), in ferend� lege , como dice Calvino; porque en el dominio de la creaci�n y la Providencia ��l no descuida ni el m�s peque�o gorri�n� (Calvino). Como hemos visto, fue en el coraz�n del israelita que busc� grabar esta prohibici�n.

Versículo 10

��O dice que no es del todo por nosotros? S�, por nosotros, sin duda, esto est� escrito: que el que ara, debe arar con esperanza; y que el que trilla debe participar del objeto esperado.�

El significado de la ?, o , es este: �O, si no puede ser por el bien de los bueyes que Dios ha hablado as�, �no es absolutamente para nosotros, es decir, con miras al coraz�n del hombre para entrenarlo? a los sentimientos generosos? El ?????? puede significar enteramente, absolutamente (en absoluto a causa de los bueyes); pero tambi�n puede, como en Lucas 4:13 , tener el significado de ciertamente.

La secuela muestra que la respuesta entendida es fuertemente afirmativa: ��S�, absolutamente para nosotros! porque para nosotros fue escrito que...� El ?? ????, para nosotros , significa que al legislar as�, era el bien moral del hombre, y no la saciedad de los bueyes, lo que Dios ten�a en vista. El ????, nosotros , a veces se ha tomado como una referencia a los ministros del evangelio. No hay nada que justifique esta aplicaci�n restringida.

En este caso deber�amos haber requerido ???? ????, a nuestro favor. Lo opuesto a los bueyes son los hombres, y no los ap�stoles. Pablo, por tanto, no suprime en lo m�s m�nimo el sentido hist�rico y natural del precepto, como piensan de Wette, R�ckert, Meyer, Reuss, Edwards y tantos otros. Lo reconoce plenamente, y es precisamente a partir de este sentido que se eleva a una aplicaci�n superior.

En la conducta que Dios prescribe al hombre para con este animal, que le sirve como fiel trabajador, Pablo encuentra la prueba de la conducta que el hombre debe observar con mayor raz�n con sus siervos humanos, y con mayor raz�n la Iglesia con sus ministros. Toda esta gradaci�n se derrumbar�a instant�neamente si se suprimiera el escal�n m�s bajo de la escala, el que estaba directamente presente en la mente de Mois�s; un hecho que fue entendido tanto por el ap�stol como por aquellos que lo critican. Lejos de alegorizar arbitrariamente, aplica, a fortiori bien fundado , a una relaci�n superior lo que Dios hab�a prescrito con referencia a una relaci�n inferior.

El for [s�] se refiere, como sucede tan a menudo, a la respuesta afirmativa entendida. Y el razonamiento es este: �El precepto no tiene su pleno sentido sino cuando se aplica a un ser razonable. Porque no son los bueyes los que pueden ser alentados durante el trabajo del arado previendo la alegr�a de la cosecha. El trabajador humano, por el contrario, puede calcular de antemano la parte del resultado de su trabajo que le ser� concedida, y sustentarse en esta esperanza. Esto es lo que Dios quiere que su pueblo comprenda al prohibirles privar al buey de disfrutar el resultado de su trabajo en el feliz d�a de la cosecha�.

Es posible, como muchos lo hacen, explicar el ??? en el sentido de porque : �Fue escrito, porque as� es justo que sea el caso en todas las relaciones�; o podemos traducir por el simple that , lo que hace que la siguiente cl�usula sea el sujeto de ??????, fue escrito. En este sentido, Pablo considerar�a la cl�usula dependiente de ??? como la simple par�frasis de la palabra: No pondr�s bozal .

.., en Deuteronomio; pero esto, 1 Corintios 9:10 , contiene una idea completamente nueva. En todo caso, ser�a muy forzado darle a este ??? el significado de: �demostrar que��, como propone Edwards.

Esta par�frasis apost�lica del mandato mosaico es generalmente mal entendida, y eso porque los dos actos de arar y pisar se consideran dos ejemplos paralelos; se entiende que significan dos obras, de las cuales Pablo declara que ambas deben hacerse con la expectativa de una recompensa. Con tal idea se hace imposible comprender las palabras y el razonamiento del ap�stol.

De acuerdo con un punto de vista com�n en las Escrituras, el acto de arar es un trabajo duro y doloroso y, en consecuencia, el hombre que se entrega a �l necesita est�mulo. Este est�mulo es la esperanza de que alg�n d�a participar� del producto de la cosecha. No hay nada doloroso, por el contrario, en el acto de pisar; pertenece al d�a de la cosecha y, por consiguiente, a la hora de la alegr�a, a la fiesta por la que el labrador es recompensado por su trabajo.

Sobre todo este orden de ideas, comp. Salmo 126:5-6 : �Los que sembraron con l�grimas, con alegr�a segar�n. El que sale y llora, llevando la semilla preciosa, volver� con gozo trayendo sus gavillas.� Y si esto es cierto con respecto al hombre, debe serlo tambi�n con respecto al ser de un orden inferior que comparte su trabajo y dolor.

Pero no puede ser as� con el buey que ha arado con �l, sino a condici�n de que no se le ponga bozal para privarle de su parte en el tiempo de la fiesta, impidi�ndole probar el fruto que ha contribuido a producir.

Los dos actos, pues, de arar y de pisar est�n tan lejos de relacionarse como dos ejemplos en yuxtaposici�n, aunque constantemente se los considera bajo esta luz, que el primero solo se considera como un trabajo; esta �ltima es la recompensa esperada por el trabajador que ha hecho la primera. La comprensi�n de esto basta para dejar claro que la lectura conservada por el grecolatino Mjj.

es la �nica que corresponde al pensamiento del ap�stol: �El que ara, debe arar con esperanza (esto es lo que lo sostiene en su penoso trabajo), y (cuando ha llegado el d�a de la cosecha) en el tiempo que pisa, �l no debe ser despojado de la bendici�n esperada (como ser�a el caso si fuera amordazado ese d�a)�. Habiendo estado en el trabajo, tambi�n debe estar en la recompensa, disfrutando de la cosecha.

Habiendo entendido los copistas alejandrinos, como los comentaristas en general, los dos actos de arar y pisar como dos trabajos igualmente dolorosos, ambos con derecho a la recompensa esperada, pensaron que deb�an aplicar la noci�n de esperanza tambi�n al acto de pisar, que se aplicaba �nicamente al arado; de ah� su lectura: �Y el que pisa [debe pisar], con la esperanza de participar.

Los bizantinos, despu�s de comenzar como los occidentales, se desviaron del texto alejandrino ya corrompido, y a�adieron, como ellos, al final de la segunda proposici�n las palabras: ??? ??????, en esperanza , que, como hemos visto, no tienen sentido cuando se aplican al que trilla. La aplicaci�n a la relaci�n entre el ap�stol y la Iglesia que �l fund� es, pues, perfectamente clara.

Llega el tiempo en que el ap�stol, despu�s de haber arado y sembrado penosamente, tiene derecho a participar de la cosecha, recibiendo de la comunidad, una vez formada, lo necesario para su sustento. Negarle este fruto de su doloroso trabajo en este momento ser�a actuar contrariamente al esp�ritu del precepto mosaico, convertir en enga�o la justa expectativa del fiel obrero.

Este pasaje correctamente entendido es singularmente instructivo. Es dif�cil reprimir una sonrisa al escuchar las declamaciones de nuestros modernos contra la man�a aleg�rica del ap�stol Pablo, o cuando encontramos incluso a un Edwards imaginando que el que ara es el obrero que funda una iglesia, y el que trilla representa el trabajadores posteriores que lo construyen! Pablo no alegoriza en lo m�s m�nimo ni en el sentido de Edwards ni en ning�n otro.

Del sentido literal y natural del precepto desentra�a una profunda verdad moral, ley de humanidad y de equidad, y sacando de su envoltura temporal esta lecci�n permanente, la aplica con admirable exactitud al caso que nos ocupa.

Adem�s, tenemos que sacar del estudio de este pasaje una lecci�n muy importante en cuanto a la preservaci�n del texto. Todos nuestros grandes cr�ticos modernos, Lachmann, Tischendorf, Tregelles, Westcott y Hort, piensan que la preferencia deber�a darse por regla general a las lecturas del antiguo Alex. Mjj., y se piensa que uno se atrasa de la �poca si no los sigue con docilidad en este camino. Ahora bien, aqu� tenemos un caso donde la corrupci�n del texto en estos documentos es patente, y donde es f�cil descubrir la idea falsa que produjo la corrupci�n.

�Debe la ex�gesis estar obligada, como exigir�an Westcott y Hort, a cerrar los ojos a la luz, y sujetarse a un texto decididamente corrupto, porque tiene de su parte al Vaticano y al Sina�tico? El int�rprete de las Sagradas Escrituras no est� en libertad de subordinar su sentido com�n a la arbitrariedad, la ignorancia o la negligencia de los antiguos copistas.

Los dos vers�culos siguientes no contienen tanto nuevos argumentos a favor del derecho apost�lico instituido por Pablo, cuanto reflexiones subsidiarias, destinadas a mostrar mejor c�mo el precepto fundado en analog�as humanas ( 1 Corintios 9:7 ) y en el derecho b�blico ( 1 Corintios 9:8-10 ) se aplica a�n m�s rigurosamente al ap�stol y sus colaboradores de lo que parecer�a a primera vista.

Versículo 11

�Si os sembramos en lo espiritual, �es gran cosa si seg�ramos en lo carnal?� Cuando el vi�ador y el pastor participan del fruto de su trabajo, cuando el buey come el trigo mientras lo trilla, la parte as� concedida al trabajador se toma del producto mismo de su trabajo, y en consecuencia su parte es de la misma naturaleza que la que produce. No es as� con el salario del predicador. Lo que recibe es muy inferior en valor a lo que ha dado. Se sigue que su derecho a ser sostenido es a�n m�s indiscutible de lo que parecer�a si nos atenemos a los ejemplos precedentes.

El plural: hemos sembrado , puede referirse �nicamente a los tres fundadores de la Iglesia de Corinto, Pablo, Silas y Timoteo ( 2 Corintios 1:19 ).

El dativo ????, para ti , es el dativo de favor; son la tierra que se ha beneficiado de la semilla esparcida con tanto trabajo. A este dativo corresponde el genitivo ????, de ti , por tu parte, que indica el origen del salario. Nos parece que debemos leer con el Alex. el subjuntivo ?????????, en lugar del indicativo ?????????. Los grecolatinos.

han sustituido el �ltimo por el primero debido al ??, si , que no parec�a estar de acuerdo con el modo subjuntivo. Pero es precisamente lo contrario lo que es cierto, porque la cosecha en cuesti�n existe solo en el pensamiento, seg�n Pablo, y �l no pide en lo m�s m�nimo que se realice.

A este primero , a fortiori , el ap�stol a�ade un segundo.

Versículo 12

�Si otros son part�cipes de este derecho sobre vosotros, �no somos nosotros m�s bien? Sin embargo no hemos hecho uso de este derecho; antes bien, pad�zcanlo todo, para que no obstaculicemos el evangelio de Cristo.�

En cuanto a este derecho de apoyo, los corintios lo concedieron a otros, despu�s de que Pablo los dej�; �c�mo se lo negar�an a �l y a aquellos ( nosotros ) que fueron los primeros en traerles la salvaci�n?

El ap�stol alude a obreros que vinieron despu�s, y cuando la Iglesia ya estaba fundada. Eran maestros corintios o intrusos judaizantes. El pasaje 2 Corintios 11:20 no deja dudas sobre la manera en que estos �ltimos aprovecharon su ministerio en la Iglesia: �Si alguno os pone en servidumbre, si os devora, si os toma,.

..lo soportas.� �Estos extra�os, entonces, desplumaron a los corintios a su antojo, y Pablo y sus compa�eros no pose�an el derecho que rehusaron ejercer! Hofmann establece as� el contraste, m�s bien, es verdad, seg�n el pensamiento del ap�stol que sus palabras: �Tenemos el derecho, y no lo usamos; no tienen derecho, y lo usan.�

La expresi�n ??? ???????? ???? se ha entendido de diversas formas. Algunos le han dado a la palabra el significado de ?????, posesiones , bienes: �Si otros comparten tus posesiones. Pero el t�rmino nunca tiene este significado en el Nuevo Testamento, y tiene uno completamente diferente en la segunda parte de este mismo vers�culo. Ewald y Holsten llegan al mismo significado, pero de otra manera: entienden por ??????? ???? la plena libertad que tienen los corintios para disponer de sus bienes terrenales.

Este significado es igualmente inaplicable en la segunda parte del vers�culo. Simplemente debemos, con de Wette y Meyer, hacer ???? el genitivo del objeto (como en Mateo 10:1 ): �el derecho o poder sobre ti; es decir, el derecho a que nos apoyemos en ti. Olearius hab�a conjeturado la lectura ????: � nuestro derecho sobre ti.

R�ckert estaba dispuesto a aceptar esta correcci�n. Pero no es necesario, y 1 Corintios 11:10 muestra con qu� libertad usa Pablo este t�rmino ???????.

La segunda parte del verso es estrictamente hablando una anticipaci�n; porque Pablo a�n no ha cerrado su exposici�n de las razones sobre las cuales descansa su derecho apost�lico (ver 1 Corintios 9:13-14 ); y no es hasta 1 Corintios 9:15 que desarrolla la idea, enunciada aqu� de antemano, de su renuncia a su derecho. Pero el af�n de sus adversarios por obtener el pago de su ministerio, parecer�a llevarlo inmediatamente a contrastar su propio desinter�s con su amor por la comodidad.

El ap�stol, en consecuencia de su renuncia a todo pago, tuvo que sufrir, no s�lo toda clase de privaciones (desnudez, hambre, sed), sino tambi�n toda clase de trabajos y vigilias; v�ase la descripci�n 2 Corintios 11:24-27 , donde contrasta su tipo de vida con la de los emisarios judaizantes.

El verbo ?????, estrictamente para cubrir , y para recibir los golpes destinados a otro, en consecuencia significa tambi�n soportar. Holsten bien: �Soporto todos los trabajos de la vida sin recurrir a tu ayuda�. Heinrici da a esta palabra el significado de autocontrol , pacientemente guardando silencio; pero este significado nos parece menos natural que el anterior.

De las dos lecturas ?????? (mutilaci�n, corte) y ?????? (muesca, estorbo), la segunda es preferible; el primer t�rmino ser�a demasiado fuerte. Al hablar de un obst�culo que debe eliminarse, Pablo est� pensando, sin duda, en los juicios falsos que podr�an provocar, especialmente en Grecia, la predicaci�n del evangelio que, como la ense�anza de los fil�sofos y ret�ricos itinerantes, deber�a ser recompensado con el pago en cualquier forma que sea.

Se preocup� de exaltar la dignidad de su mensaje haci�ndolo gratuito. El t�rmino ?????????? tiene aqu�, como m�s frecuentemente en el Nuevo Testamento, el sentido verbal: el acto de predicar.

Despu�s de esta anticipaci�n, suscitada por el contraste que present� a sus adversarios, retoma la demostraci�n que hab�a comenzado y la cierra con los dos argumentos m�s decisivos.

Versículo 13

��No sab�is que los que ministran en las cosas santas viven del templo? y los que esperan en el altar, �son part�cipes del altar?

Tanto en el culto pagano como en el jud�o, era costumbre que aquellos que estaban empleados en las ceremonias sagradas vivieran del producto de estos ritos. Este fue un asunto tan bien recibido, que R�ckert piensa que puede aplicar los dos t�rminos usados ??en 1 Corintios 9:13 ( ministrar, servir ) a esos cultos paganos y jud�os, y que Hilary (Ambrosiaster) ha aplicado el primero a paganos y jud�os. el segundo al culto jud�o.

Pero por la expresi�n: �No sab�is? Pablo parece apelar a una autoridad divina; probablemente quiere decir, por lo tanto, hablar s�lo del culto jud�o. El t�rmino templo , tambi�n, dif�cilmente puede referirse a cualquier otro edificio que no sea el �nico que a los ojos de Pablo merec�a el nombre, el templo de Jerusal�n; ver com. 1 Corintios 8:10 .

Finalmente, en este sentido la expresi�n: aun as� , 1 Corintios 9:14 , se volver�a algo inapropiada; porque el ap�stol no pod�a poner al mismo nivel la autoridad de las costumbres paganas y la del Se�or. Por lo tanto, es con raz�n que la mayor�a de los comentaristas refieren estos dos ejemplos al culto jud�o, con la �nica diferencia de que, seg�n Meyer y otros, las dos proposiciones se refieren a los sacerdotes, mientras que seg�n otros,

Cris�stomo, por ejemplo, el primero se refiere a los levitas, el segundo a los sacerdotes; o finalmente, seg�n una tercera clase, la primera denota el orden lev�tico como un todo (levitas y sacerdotes juntos), y la segunda, los sacerdotes solamente. Esta �ltima acepci�n me parece la �nica admisible. Ministrar sobre las cosas santas , en la primera proposici�n, es una expresi�n muy general que comprende todos los actos y todos los individuos dedicados al servicio del templo; mientras que servir en el altar no se aplica a nadie sino a los sacerdotes, que son los �nicos que ofrecen las v�ctimas en el altar.

Es bien sabido que los levitas viv�an de su oficio de los diezmos y ofrendas que pagaba el pueblo, y que asimismo los sacerdotes viv�an del altar, primero del diezmo que les pagaban los levitas, y luego especialmente por la parte de las v�ctimas que les estaba reservada. Es esta �ltima costumbre la que explica el t�rmino ?????????????, participar con el altar. Finalmente, el ap�stol llega al argumento incontestable: el orden positivo del Se�or mismo.

Versículo 14

�As� tambi�n orden� el Se�or a los que anuncian el evangelio, que vivan del evangelio.�

R�ckert no cree que tengamos aqu� un nuevo argumento; lo considera solo como la aplicaci�n a la Iglesia cristiana de lo que era com�n entre jud�os y gentiles ( 1 Corintios 9:13 ). Pero el ap�stol posiblemente no podr�a haber presentado la consecuencia de un uso jud�o o gentil como un mandato positivo del Se�or.

Por lo tanto, debemos entender el ???? ??? en el sentido de: Y as� tambi�n. Este es el �ltimo hecho que completa la prueba del derecho de los ap�stoles. Cuando Pablo dice: ha ordenado , est� pensando en un dicho de Jes�s; es el de Mateo 10:10 y Lucas 10:7 .

Lo sab�a por tradici�n apost�lica, como lo hizo con lo que ya ha citado 1 Corintios 7:10 . Es algo notable que en 1 Timoteo 5:18 este mandato de Jes�s est� conectado, como en nuestro pasaje, con el de Deuteronomio citado en 1 Corintios 9:10 .

Por el dativo ???? ??????????????, a los que predican , Pablo no quiere decir que es a los predicadores que se da el mandato; es el dativo de favor: para ellos. La expresi�n: vivir del evangelio , puede aplicarse, seg�n el tiempo o el lugar, a las donaciones gratuitas oa un salario regular. Lo �nico importante es el principio.

Seg�n San Pablo, el Se�or ha establecido en Su Iglesia una clase de miembros que ocupan una posici�n particular. Mientras que otros creyentes realizan la nueva vida en el ejercicio de una profesi�n secular que les permite ganarse la vida, ellos renuncian a toda ocupaci�n secular para consagrar todo su tiempo y facultades al desarrollo de la vida espiritual en los dem�s; y, en consecuencia, la Iglesia a la que as� consagran su vida est� obligada a proveer para su sustento material, como Jes�s provey� para el sustento de sus disc�pulos desde el d�a en que les mand� dejar las redes, y les dijo: �Yo har� pescadores de hombres.

Tal es el fundamento de la instituci�n del ministerio cristiano. El objeto de Jes�s al establecerlo no fue instituir un nuevo sacerdocio, una mediaci�n humana entre Dios y la Iglesia; pero tampoco quiso dejar el desarrollo de su obra al celo espont�neo de los fieles. Ha evitado estas dos rocas opuestas y se ha limitado a instituir un ministerio para predicar y curar las almas, cuyos miembros viven para el evangelio y, en consecuencia, deben vivir tambi�n del evangelio. Pero �ay del hombre que pretende vivir del evangelio sin vivir al mismo tiempo para el evangelio!

Pablo ha recordado a sus lectores que �l era realmente un ap�stol ( 1 Corintios 9:1-3 ), y luego ha demostrado con cinco argumentos de fuerza creciente el derecho que por lo tanto le pertenece a �l y a sus colaboradores ( 1 Corintios 9:4-14 ). ).

Llega ahora a la idea que ten�a en mente desde el principio: la del sacrificio voluntario que ha hecho de este derecho ( 1 Corintios 9:15-17 ). En 1 Corintios 9:15 expresa el hecho del sacrificio mismo; en 1 Corintios 9:16-18 , la raz�n que lo impulsa a actuar as�.

Versículo 15

�Pero de ninguna de estas cosas me he aprovechado, ni he escrito estas cosas para que as� se haga conmigo; porque mejor me ser�a morir, que ninguno desvanecer mi gloria.�

Pablo contrasta el sacrificio que ha hecho de su derecho, y por consiguiente de su bienestar y comodidad, con el ego�smo de los corintios que, sin moderaci�n alguna, usaban su libertad con respecto a las carnes sacrificadas.

El aoristo ?????????, en el TR, se referir�a al acto inicial de renuncia; el perfecto ????????, en casi todos los Mjj., denota el estado permanente de privaci�n fundado en el acto. Esta lectura es preferible.

La expresi�n: estas cosas , puede referirse a los m�ltiples derechos que est�n comprendidos en el de ser sustentado (comp. 1 Corintios 9:4-5 ), o a todas las numerosas razones alegadas, desde 1 Corintios 9:4 en adelante, para justificar este derecho. �No he usado ninguno de ellos�, significa en este segundo caso: �No los he hecho buenos�. Despu�s de tal enumeraci�n, el segundo significado es m�s natural.

Es notable que Pablo, despu�s de hablar en primera persona del plural, 1 Corintios 9:4-6 , aqu� pasa a la primera persona del singular. Esto es porque en lo que sigue, el asunto en cuesti�n, como veremos, es un hecho absolutamente personal, cuyas consecuencias no conciernen a los dem�s sino como sus colaboradores en la obra del apostolado entre los gentiles.

Pero Pablo no quiere que se suponga que �l ha escrito toda esta larga demostraci�n, que en el futuro deber�a observarse un trato diferente hacia �l que el que ha prevalecido hasta ahora. La palabra ????, por lo tanto , significa en el contexto: � Como podr�a tener derecho a requerir , y como de hecho se hace por otros�; borrador el el�ptico similar ????, 1 Corintios 7:26 ; 1 Corintios 7:40 .

El ?? ???? aqu� significa, como a menudo: con respecto a m� ( Mateo 17:12 ). Est� tan lejos de ser el deseo del ap�stol inducir a la Iglesia a hacer un cambio en este respecto, que �l preferir�a ser privado de su ministerio por la muerte, que ejercerlo con cualquier otra condici�n que no sea la gratuidad.

La lectura del TR es sencilla, siempre que admitamos una inversi�n muy com�n en las palabras ?? ??????? ???, que pertenecen a la proposici�n de ???; borrador 1 Corintios 3:5 y 2 Corintios 2:4 . Por lo tanto, el significado es: �Que el hecho de que en cuanto a mi causa de gloria, alguien me prive de ella.

Esta causa de gloriarse es ciertamente el hecho de predicar el evangelio gratuitamente. �Prefiero ser apartado de mi trabajo por la muerte, que hacerlo sin tener esta causa de gloriarme�. Pero existen dos lecturas diferentes a esta; y primero el de los dos antiguos Alex. ( Vatic. y Sina�t. ) y del Cantabr.; ver la nota cr�tica. Los que se obligan a las lecturas de estos MSS.

est�n muy avergonzados por tal texto. Meyer, en su segunda edici�n, explic� la ? en el sentido de que y sostuvo una aposiopesis: �Que esto que en cuanto a mi causa de gloriarme... �No! nadie la anular�.� Esta construcci�n es excesivamente forzada. Edwards, sin estar dispuesto a justificarlo, lo acepta por no tener nada mejor que proponer. El mismo Meyer, desde la fecha de su cuarta edici�n, ya no da a la ? el sentido de que , sino el de o , y as� explica: �Es mejor para m� morir (que predicar el evangelio sin tener este fundamento). de jactancia); o , si a�n debo vivir, nadie invalidar� mi motivo de gloria (impidi�ndome continuar actuando como lo he hecho hasta ahora).

Cada uno debe sentir cu�n alambrado es este significado en comparaci�n con el sentido simple expresado por la lectura recibida; y en cualquier caso, despu�s del comparativo ??????, m�s bien , no es natural dar a la conjunci�n ? otro significado que el de que. La otra lectura divergente de la del TR es la de los dos grecolatinos, FG: �O, en cuanto a mi motivo de gloria, �qui�n podr� anularlo?� Pero esta pregunta no concuerda l�gicamente ni con la oraci�n anterior ni con la siguiente; entonces el orden de las palabras estar�a lejos de ser natural en este sentido; finalmente, la ? despu�s de ?????? significa que , en lugar de o.

Lachmann pone un punto despu�s de ?????????, como ya hab�a hecho Ambrosiaster:... magis mori. Nemo gloriam meam evacuabit. Entonces, percibiendo �l mismo la imposibilidad de esta interpretaci�n, propone leer ??, en lugar de ?, en el sentido de una afirmaci�n solemne: �Por mi motivo de gloria, nadie la anular�, sentido a�n m�s imposible. Holsten, despu�s de proponer algunas conjeturas (??????? o ???????????), se desespera por restaurar el texto aut�ntico.

R�ckert tambi�n concluye su excelente discusi�n diciendo: �El resultado al que llego, por lo tanto, es que no sabemos lo que escribi� el mismo Pablo, pero que de todo lo que se nos propone, la mejor es la lectura recibida�. Klosterman ( Problema im Aposteltexte , 1883) concluye por el significado del texto FG, pero poniendo el siguiente verso en boca de quien supone que intenta anular el motivo de gloria del ap�stol alegando que predica, no por motivos morales. , pero de la restricci�n.

Tales interpretaciones no requieren discusi�n. En mi opini�n, fueron evidentemente los documentos greco-latinos los que en 1 Corintios 9:10 hab�an conservado la verdadera lectura, y no es menos claro que aqu� son los bizantinos (apoyados en este caso por Cod. Ephrem y por el Peschito ) que debemos seguir.

No hay nada imposible en admitir la inversi�n requerida. Solo que es mejor leer el futuro ???????, deber� anular , que el subjuntivo ??????. Los copistas al ver que el indicativo no concordaba con el ???, reemplazaron esta conjunci�n por el pronombre interrogativo ??? (FG) o por el pronombre ?????? (Alex.). Otros (Biz.) transformaron el indicativo en subjuntivo.

En cuanto a la ???, para que no pierda su significado de fin a alcanzar. Este fin es, anular el tema de la gloria de Pablo, un fin que atribuye al hombre que desea inducirlo a aceptar un salario.

�Y por qu� preferir�a el ap�stol no predicar m�s, e incluso morir , a ejercer un ministerio pagado del evangelio? Es porque el acto de predicar en s� mismo no contiene nada que le proporcione un motivo de gloriarse. Porque llenar este oficio es para �l una cuesti�n de necesidad; es un: �debo!

Versículo 16

�Porque si anuncio el evangelio, no tengo por qu� gloriarme; porque me es impuesta necesidad; porque �ay de m� si no anunciare el evangelio!�

Muchos han tomado la primera proposici�n como una m�xima general. Pablo dir�a que, en s� mismo, el acto de predicar no es motivo de gloria para el predicador, quienquiera que sea. Pero �por qu� no, si cumple esta tarea con todo su coraz�n y con amor a su Se�or? Porque veremos inmediatamente lo que en el sentido de Pablo debe entenderse por motivo de gloriarse. Adem�s, en un pasaje de car�cter tan personal como �ste, la primera persona del singular s�lo puede designar al mismo Pablo.

Si para �l personalmente el acto de predicar el evangelio no es motivo de gloriarse, es porque es una tarea que est� obligado a cumplir. De hecho, si no lo hace, sobre su cabeza pende la amenaza de una terrible condena. Al dictar estas palabras: ��Ay de m� si no...!�, el ap�stol sin duda est� pensando en la amenaza del Se�or: �Te ser�a dif�cil (te costar�a caro) dar coces en el aguij�n� ( Hechos 9:5 ).

�Qu� diferencia entre un apostolado as� conferido y el de los Doce, que se hab�an adherido a Cristo por un acto de fe libre! Su llamado, con tal preparaci�n y base, y el ministerio que le sigui�, fue una obra de libre albedr�o; mientras que �l, Pablo, hab�a sido, por as� decirlo, tomado con fuerza viva en el camino de la incredulidad obstinada, y constre�ido por la amenaza de obedecer el llamado. Tal apostolado en s� mismo no ofrece nada satisfactorio al coraz�n de quien est� investido de �l.

Por ???????, una causa de gloriarse , no estamos aqu� para entender una causa de jactancia; tal pensamiento desmentir�a toda la concepci�n evang�lica del ap�stol. La palabra est� bien explicada por Heinrici: �el gozoso sentimiento del valor moral de la propia acci�n�. Este no es el orgullo farisaico del m�rito relacionado con la obra. Es el coraz�n agradecido el que necesita sentir que est� haciendo algo libremente para corresponder al amor del que ha sido objeto.

La lectura ?????, favor , en el Greco-Lat. y el Sinait. , s�lo tendr�a sentido si lo entendi�ramos en el mismo sentido que Lucas 6:32-33 : un t�tulo al favor Divino. Pero la estrecha relaci�n entre este vers�culo y el anterior habla por la lectura recibida y exige el t�rmino ???????.

Aunque la ?? despu�s de ???? (� pero ay...�) puede defenderse l�gicamente, la ???, por estar mejor respaldada y ofrecer una conexi�n l�gica m�s simple, debe preferirse: No hay motivo para gloriarse, porque hay restricci�n; y hay coacci�n, porque la condenaci�n me espera si me retiro de la tarea.

Versículo 17

�Porque si hago esto de buena gana, tengo recompensa; pero si es contra mi voluntad, es una dispensaci�n que se me ha encomendado�.

El ???, por , significa que la segunda parte de 1 Corintios 9:16 realmente prueba la afirmaci�n enunciada en la primera, a saber, que Pablo no tiene motivo para gloriarse en el acto de predicar, si lo hace por fuerza.

La primera de las dos proposiciones contiene una simple suposici�n, enunciada de pasada para contrastar con la segunda, que es la �nica que expresa el hecho real. Como bien dice Heinrici: �Si predico el evangelio de buena gana , que no es el caso

Tengo una recompensa. La segunda proposici�n significa, por el contrario: �Pero si lo hago por fuerza , como es realmente el caso , es una dispensa cometida...� En la primera proposici�n el ap�stol podr�a haber usado el optativo ????????? ?? : Si as� lo hiciera de buena voluntad... Ha preferido el indicativo ??????, si lo hago , probablemente porque sabe que este caso, negado en lo que a �l concierne, se realiza de hecho en el caso de los dem�s: �Si, como aquellos que libremente se hicieron predicadores (los Doce, 1 Corintios 9:5 ), predico de mi buena voluntad.

Las palabras ?????? ??? significan: �Tengo derecho en este caso a una recompensa�. Este t�rmino recompensa , ??????, es correlativo de ???????, causa de gloriarse. La segunda denota la acci�n de Pablo, por la cual puede dar a su obra un car�cter de libertad; el otro, la ventaja que le corresponde. Veremos en 1 Corintios 9:18 cu�l es esta ventaja.

Los dos t�rminos ???? y ???? ( querer y no querer ) no se refieren, como algunos han pensado, a la disposici�n subjetiva con la que el ap�stol sol�a llenar este ministerio: �Si predico con ardor... o si predico contra mi voluntad. � As� entendidas, las dos proposiciones del vers�culo no caer�an en el contexto donde el sujeto predica gratuitamente. Pablo est� hablando de la manera en que se le encomend� el apostolado.

As� como el t�rmino ???? alude a un apostolado libremente aceptado, el t�rmino ???? se refiere a la restricci�n que caracteriz� el origen del suyo, el ?????? de 1 Corintios 9:16 .

Las �ltimas palabras, ?????????? ???????????, literalmente: es una mayordom�a que se me ha encomendado , significa: debo por todos los medios cumplirla. La construcci�n es la misma que en Romanos 3:2 . Estas palabras contrastan la situaci�n del esclavo con la del hombre libre. Entre los antiguos, los mayordomos pertenec�an a la clase de los esclavos ( Lucas 12:42-43 ).

Ahora bien, un esclavo, despu�s de completar su tarea, no tiene recompensa que esperar; simplemente habr�a sido castigado si no lo hubiera hecho. Por lo tanto, el sentido es: �Hago trabajo de esclavo, nada m�s�. Tal fue la posici�n hecha para Pablo por el modo de su llamado al apostolado; y seguir�a siendo lo que es, servil, si se contentara con predicar el evangelio como los dem�s ap�stoles. Pero esta es precisamente la posici�n que no tendr�, y a la que preferir�a la muerte misma. Se sentir�a relacionado con su Se�or, no como un esclavo, sino como un hombre libre, un amigo; y de ah� que por haber faltado este elemento de libre albedr�o en el origen de su apostolado, lo introduce despu�s; �c�mo? Esto es lo que se explica en 1 Corintios 9:18 .

Versículo 18

��Cu�l es mi recompensa entonces? [Es] para que, cuando predique el evangelio, pueda hacerlo gratuitamente, para que no use el derecho que me pertenece en mi predicaci�n�.

Seg�n Meyer, la respuesta entendida a la pregunta: "�Cu�l es mi recompensa?" es negativo: �No tengo ninguno; No recibo recompensa. Y la continuaci�n significa, seg�n �l: �Y as� es la voluntad de Dios que yo pueda hacer gratuitamente la predicaci�n del evangelio, la cual es la �nica que puede procurarme una verdadera recompensa�. Idea y construcci�n, todo es forzado en esta explicaci�n. La de Hofmann es igualmente descabellada.

Toda su explicaci�n que puedo entender es que contin�a la pregunta hasta el final del vers�culo: "�Cu�l es la recompensa que podr�a llevarme a hacer que la predicaci�n del evangelio sea gratuita?" Pero el significado que le da a esta pregunta est� m�s all� de mi comprensi�n. La pregunta de Pablo despu�s de lo que precede tiene un significado muy simple: �Si el apostolado en s� mismo no me da raz�n de gloriarme porque me es impuesto, y si por lo tanto no me asegura recompensa alguna, despu�s de todo, �qu� har� para obtenerla? esa recompensa sin cuya esperanza me ser�a imposible trabajar? La respuesta es la siguiente: �El camino que se me presenta es hacer la predicaci�n del evangelio gratuitamente.

As� hago al menos algo que no me fue impuesto; Introduzco en mi apostolado ese elemento de libertad que faltaba en su origen, y as� establezco, en lo que a m� respecta, una especie de igualdad entre m� y los ap�stoles que se unieron libremente a Cristo�. Tenemos aqu� un sentimiento de exquisita delicadeza y, si se puede decir as�, de trascendente modestia, que est� lejos de haber sido comprendida siempre.

Baur, especialmente, ha pensado que est� aqu� la idea del m�rito de las obras, que Pablo hab�a acariciado durante la �poca de su antiguo farise�smo. El ap�stol imagina, piensa, que puede hacer m�s de lo estrictamente obligatorio, y as� procurar m�ritos supererogatorios ante Dios. Pero Pablo desea simplemente escapar de la posici�n �del siervo in�til que hace s�lo lo que est� obligado a hacer� ( Lucas 17:10 ).

Quiere a toda costa pasar del estado servil al de hombre libre que obra por gratitud. El ap�stol no supone ni por un momento, cuando habla as�, que el amor va m�s all� de la obligaci�n moral bien entendida, sino que el amor es m�s que el cumplimiento legal y puramente externo del deber. Este �ltimo asegura contra el castigo; pero no introduce al siervo en la intimidad de su amo.

Es extra�o escuchar al ap�stol acusado de volver a su antiguo punto de vista farisaico en el mismo pasaje donde expresa con m�s fuerza la insuficiencia de la obra externa y la imperiosa necesidad de una relaci�n espiritual con su Dios. La proposici�n que comienza con ???, para que , sea el sujeto gramatical de la proposici�n entendida que contiene la respuesta a la pregunta: ��Cu�l es, pues, mi recompensa?� �Es que puedo hacer sin cargo...� Este ???, para que , no es del todo equivalente a un simple ???, eso; indica el objetivo que siempre requiere ser alcanzado de nuevo.

La palabra ??????, recompensa , denota, como se muestra al final del vers�culo, la ventaja que Pablo obtiene para la predicaci�n del evangelio por la gratuidad con que lo sigue. Este resultado �til para el reino de Cristo es la recompensa que corresponde al sentimiento interno de elevaci�n (???????) que le imparte la posici�n de siervo libre, as� adquirida.

La forma ??? ?? ?? ?????????????, para no usar ..., es casi equivalente a un gerundio latino: en no usar. No necesitamos aqu�, m�s que en el pasaje 1 Corintios 7:31 , dar a ??????????? el sentido de abuso. El ???? simplemente refuerza la noci�n de usar: usar al m�ximo.

Pablo quiere decir que queda de su derecho una parte que no usa, para que este remanente, que se niega a usar, pueda imprimir en su ministerio el car�cter de libre albedr�o que le falta por naturaleza (por el modo de su origen).

Quiz� no haya pasaje en las cartas del ap�stol donde se revele m�s admirablemente a la vez la nobleza, la delicadeza, la profunda humildad, la dignidad y el leg�timo orgullo de su car�cter cristiano. Servir a Cristo no puede darle motivo de alegr�a sino en la medida en que tenga la conciencia de hacerlo en una condici�n de libertad. Y esta condici�n la debe ganar imponi�ndose un modo de seguir el apostolado m�s laborioso para �l, pero m�s favorable a la propagaci�n del evangelio, que el usado por los otros ap�stoles, a quienes no se les impuso el oficio de predicador.

Pero por esto mismo comprendemos tambi�n cu�n personal y excepcional fue esta renuncia que practic� el ap�stol, y que ser�a injusto ponerla como modelo para los predicadores ordinarios del evangelio. Finalmente, recordemos que no se trata aqu� de una renuncia arbitraria impuesta por Pablo a s� mismo con el fin de infligir un sufrimiento meritorio y, en cierto sentido, expiatorio.

Pablo hab�a discernido cu�n �til e incluso indispensable para el honor del evangelio era este modo de actuar, especialmente en Grecia. Era la �nica manera de distinguir la predicaci�n de la salvaci�n de esa elocuencia y sabidur�a venales de las que viv�an los ret�ricos.

Con 1 Corintios 9:18 Pablo ha cerrado la digresi�n relativa al pago apost�lico. Pero su abnegaci�n no se limita a eso; se extiende a toda su conducta en su ministerio. En todos los aspectos act�a sobre este principio: renunciar a su libertad con respecto a los dem�s, en la medida en que pueda contribuir a salvarlos.

Versículo 19

�Porque aunque soy libre de todos, me hice siervo de todos, para ganar m�s�.

Pablo formula el principio general sobre el que se funda la abnegaci�n particular de la que acaba de hablar y que gu�a toda su conducta. As� el for encuentra su explicaci�n natural. Con el t�rmino libre , Pablo vuelve a la cuesti�n del primer vers�culo, el tema de todo el pasaje.

La mayor�a de los comentaristas de nuestros d�as toman ?????? en el sentido masculino: de todos los hombres. Pero la preposici�n ??, fuera de , no es muy adecuada en este sentido; m�s bien requerir�a ???. ??? supone un dominio del que se sale. Por lo tanto, Pablo tiene en vista todas las prescripciones legales relativas a las comidas, los d�as, los tocamientos prohibidos y, en general, todo lo relacionado con la religi�n y la moral que pertenece solo a la forma externa.

En cuanto a s� mismo, sent�a que ya no estaba sujeto a ninguna restricci�n de ese tipo. Sin embargo, consinti� en acomodarse a los prejuicios de cualquier hombre, rico o pobre, grande o peque�o, que se adhiriera a cualquiera de estas observancias, y eso por la misma raz�n de que a sus ojos eran indiferentes; ten�a infinitamente menos miedo de sacrificar su libertad que de usarla para comprometer la salvaci�n de uno de sus hermanos.

Por tanto, debemos tomar ?????, a todos , en el sentido masculino tan ciertamente como tomamos ?????? en el sentido neutro (ver com. 1 Corintios 9:22 ).

El pronombre ???????, yo mismo , indica la acci�n del ap�stol sobre s� mismo, necesaria para efectuar esta sujeci�n deliberada. Las palabras ???? ????????, m�s , se han explicado de diversas formas. R�ckert: tantos como sea posible; Neander, Edwards: m�s de lo que deber�a haber ganado sin eso; de Wette, Meyer, Holsten: la mayor parte de aquellos a quienes predico; Heinrici: m�s que aquellos a quienes hab�a ganado actuando de otra manera; Hofmann, Alford: en mayor n�mero que los que han sido convertidos por otros.

Me parece que el significado m�s natural es: ganarlos (estos ??????) en mayor n�mero de lo que deber�a haber hecho actuando de otra manera. As� se tiene en cuenta tanto el art�culo como el comparativo.

La palabra ganar no debe tomarse en el sentido que se ha vuelto casi t�cnico, en el que decimos: ganar para la fe o para el evangelio. El t�rmino se toma en su sentido puramente natural. El ap�stol considera la salvaci�n de un alma convertida por �l como una ganancia personal; porque identifica sus posesiones con las de Cristo. Lo que gana para Cristo es parte de su ??????, su recompensa.

Los siguientes versos son el desarrollo de la palabra ????????, me hice siervo.

Versículos 20-22

vv. 20-22 . �Y a los jud�os me hice como jud�o, para ganar jud�os; a los que est�n bajo la ley, como bajo la ley, aunque yo no est� bajo la ley, para ganar a los que est�n bajo la ley; 21. A los que est�n sin ley, como sin ley, no estando yo sin ley de Dios, sino bajo la ley por medio de Cristo, para ganar a los que est�n sin ley; 22. A los d�biles me he hecho d�bil, para ganar a los d�biles; a todos me he hecho de todo, para que de todos modos salve a algunos.

Podr�amos considerar a los jud�os ya los que est�n bajo la ley como formando una sola clase de personas, bajo dos aspectos diferentes: primero en su relaci�n nacional y luego en su relaci�n religiosa. El primer t�rmino se referir�a a su lengua, vestimenta, etc.; el segundo, a su dependencia de la ley. Pero esta distinci�n es algo exagerada. �No es mejor entender por el primer t�rmino a los que eran jud�os de origen, e incluir en el segundo, con esos mismos jud�os, a todos los pros�litos de origen gentil que aceptaron el yugo de la ley mosaica?

Mientras que, por un lado, el ap�stol rehusaba inflexiblemente toda concesi�n a favor de la ley, a la que pudiera atribuirse un car�cter obligatorio ( G�latas 2:3-5 ), por otro lado, era igualmente maleable y complaciente con cualquier uno que podr�a escandalizarse por la total independencia de las observancias legales. As� se explican la circuncisi�n de Timoteo ( Hechos 16:3 ), el voto de Cencrea ( Hechos 18:18 ), y la docilidad del ap�stol respecto a la petici�n de Santiago relativa al voto nazareo en Jerusal�n ( Hechos 21:26 ). ).

La ausencia del art�culo antes de ?????????? surge del hecho de que Pablo desea designar no a los individuos, sino a la categor�a: jud�os. La palabra ?????, ley , es sin art�culo, porque lo que aqu� se expresa, como dice Holsten, es la noci�n de g�nero o especie. La omisi�n de las palabras: aunque no sin ley , en Byz., surge probablemente del error de un copista cuyo ojo pas� del segundo ??? ????? al tercero.

Los pros�litos a quienes, adem�s de los cristianos jud�os, se refiere la segunda parte del vers�culo, forman la transici�n a los gentiles, ??????, sin ley ( 1 Corintios 9:21 ).

vv. 21 . El t�rmino: los que est�n sin ley , no se toma en el sentido: rebeldes a la ley, como en 2 Tesalonicenses 2:8 . Su significado es simplemente privativo: los que no est�n sujetos a una ley. Pablo se ha hecho a s� mismo como ellos al tomar la libertad asegurada por Cristo de todas las observancias legales que no caen bajo la ley moral permanente.

Pero, al afirmar esto, se declara sujeto, en lo m�s �ntimo de su vida, a la ley verdadera, la voluntad divina, que se ha hecho por medio de Cristo su voluntad personal. El TR lee con KL los dativos ??? y ??????, mientras que Alex. y Greco-Lats. l�ase los genitivos ???? y ???????. Por el dativo, Pablo dice que no est� sin ley con respecto a Dios en virtud de la ley interior, seg�n la cual vive por el hecho de su uni�n con Cristo.

El genitivo indica m�s bien una relaci�n de posesi�n, que en este caso no puede aplicarse a nada sino a la ley misma. �No sin sentirme ligado por una ley de Dios , viendo que, al contrario, como posesi�n de Cristo, llevo la ley en m�. Hay que confesar que el significado de la primera lectura es mucho m�s simple y normal. Pero para explicar las dos lecturas se podr�a conjeturar una intermedia: ???? en la primera cl�usula, ?????? en la segunda.

En todo caso, Pablo distingue tres estados morales: una vida sin ley, la del gentil; una vida bajo la ley, la del jud�o ( Romanos 7 ); y una vida en la ley, la del creyente ( Romanos 8 ). En el primer estado la voluntad se entrega a sus tendencias naturales; en el segundo, est� sujeto a una regla que lo gobierna desde fuera, ya la que obedece s�lo por constricci�n; en el tercero, la voluntad humana es identificada por el Esp�ritu de Cristo con la ley divina; borrador Jeremias 31:33 .

Por la ausencia del art�culo (si rechazamos ???? con el TR), ver en 1 Corintios 9:20 .

vv. 22 . Pienso, como la mayor�a de los comentaristas, que los d�biles en este vers�culo denotan cristianos que a�n est�n levemente confirmados, como los que se mencionan en el cap. 8. Sin duda el t�rmino ganancia no se aplica a ellos en el mismo sentido que a los jud�os y gentiles de quienes Pablo ha estado hablando; pero la consecuencia de su debilidad, si se les escandalizara haci�ndoles volver a su vida gentil o jud�a, podr�a ser destruirlos , como lo muestran pasajes de las Ep�stolas a los Corintios ya los Hebreos.

Pablo no los consider� ganados hasta que estuvieron seguros contra tales reca�das. Edwards comenta correctamente que tenemos aqu� exactamente las tres categor�as de personas que Pablo menciona al concluir esta parte, 1 Corintios 10:32 : "Jud�os, griegos y la Iglesia de Dios".

El ??, como , antes de ???????, es probablemente una adici�n. El ap�stol bien puede decir que se debilit� cuando adopt� una l�nea de conducta basada en escr�pulos que no compart�a.

Las �ltimas palabras del verso resumen todo el pasaje; corresponden al primero de 1 Corintios 9:19 . Al no poder citar todos los sujetos particulares de la acomodaci�n, Pablo los comprende en una expresi�n general: ?? ?????, todas las cosas. Aqu� tenemos muy ciertamente el neutro empleado al lado del masculino ???? ?????, a todos , confirmando nuestra interpretaci�n del ??????, 1 Corintios 9:19 .

Las palabras ?????? ?????, absolutamente algunos , significan: �en todo caso, algunos por lo menos de la masa�, es decir, de la multitud de incr�dulos o indiferentes que encontr� en las capitales del mundo pagano donde proclam� el evangelio. . Ninguna observancia le parec�a demasiado fastidiosa, ning�n requisito demasiado est�pido, ning�n prejuicio demasiado absurdo, para impedir que la tratara con ternura con miras a salvar almas.

La palabra salvar , que aqu� sustituye por ganancia , muestra claramente lo que �l entend�a por esta ganancia; la salvaci�n de sus hermanos, esto form� sus riquezas!

As�, la conducta de Pablo estaba tan alejada de la licencia o superioridad insolente de los liberales de Corinto como del timorato servilismo de los d�biles cristianos. Libre respecto de todo, se hizo esclavo de todos por amor. �Qu� firmeza de principios, y al mismo tiempo delicadeza de conducta, qu� combinaci�n de fuerza y ??mansedumbre, elevaci�n y humildad! �C�mo hab�a sido domesticado y entrenado este feroz corcel por su h�bil jinete! Mientras conservaba su nobleza y alto esp�ritu, hab�a adquirido la adaptabilidad m�s admirable.

Me parece dif�cil creer que al describir as� su conducta, Pablo no tuviera en vista la acusaci�n de polivalencia que sus adversarios le hac�an ( 2 Corintios 1 ). Como en el pasaje anterior hab�a rectificado indirectamente las consecuencias que sus adversarios sacaron de su negativa a pagar, desea aqu� explicar a la Iglesia las supuestas inconsistencias de las que se le acus� en su conducta en cuanto a las observancias mosaicas. No se trataba de inconstancia o enga�o ( 1 Corintios 2:15 seq.), sino de amor.

Hasta aqu� el ap�stol ha reclamado de los creyentes la renuncia a sus derechos con respecto a la salvaci�n del pr�jimo. Ahora presiona con m�s fuerza a los orgullosos e intratables corintios, mostr�ndoles que no es s�lo la salvaci�n de su pr�jimo la que est� en juego en este asunto, sino tambi�n la suya propia. Esta consideraci�n nueva y m�s apremiante se desarrolla en 1 Corintios 10:22 .

Versículo 23

�Ahora bien, todo lo hago por causa del evangelio, para ser yo tambi�n part�cipe de �l�.

El ??, entonces , es progresivo; marca la transici�n del inter�s tomado en la salvaci�n de nuestros hermanos al cuidado de la nuestra. Para entender este verso, no necesitamos interpretarlo en la forma en que se suele hacer, como si el verbo hago tuviera dos reg�menes; el primero, por el evangelio , y el segundo, para que pueda ..., siendo considerado el �ltimo como explicativo del primero. La explicaci�n no cuadrar�a lo suficiente con el t�rmino a explicar.

Hay, me parece, un solo motivo, el que est� indicado por el , la salvaci�n del mismo Pablo. Esto aparecer� si parafraseamos de la siguiente manera: �Si obro as� por el evangelio, es para que yo mismo pueda ser part�cipe de �l�. Esos sacrificios que hace para la predicaci�n del evangelio (??? ?? ?????.), los hace para que �l mismo pueda participar en la salvaci�n que predica; borrador

1 Corintios 9:27 , que es la clave de todo lo que precede. Esta vida de abnegaci�n es, pues, la �nica condici�n sobre la que Pablo funda la esperanza de ser un d�a acogido por el Juez y recibir la corona de Su mano.

Si leemos ?????, este , con TR, la referencia es al principio general de conducta expuesto anteriormente. Si, con el Alex. y el Greco-Lats., leemos ?????, todas las cosas , la palabra se refiere a las diversas aplicaciones del principio que se han enumerado. La �ltima lectura parece preferible. La expresi�n griega significa literalmente: copart�cipe del evangelio. El ap�stol quiere decir: participar con todos los dem�s creyentes de las bendiciones que confiere y de las que promete.

Pablo no se ver�a privado a ning�n precio de la salvaci�n y la gloria asegurada a otros predicadores por la libertad con la que realizan su tarea. Estas palabras deber�an abrir los ojos de los corintios, que no se negar�n nada, al peligro al que se exponen. Edwards explica la frase de Pablo en el sentido: �ser part�cipe del esp�ritu del evangelio�. Ciertamente, Pablo no piensa que la recompensa prometida a los fieles pueda separarse de la posesi�n del esp�ritu evang�lico.

Pero 1 Corintios 9:27 nos constri�e a pensar especialmente en la salvaci�n, y en la salvaci�n, presente o final, que promete el evangelio. 1 Corintios 9:19 expresa en forma positiva la misma idea que 1 Corintios 9:27 expresa negativamente.

Para ilustrar este terrible pensamiento, el ap�stol toma prestada una figura del espect�culo m�s excitante que presentaba la vida griega. Cada dos a�os se celebraban cerca de Corinto los juegos �stmicos, que, como los dem�s juegos p�blicos de Grecia, como los Juegos Ol�mpicos y Nemeos, inclu�an los cinco ejercicios de salto, lanzamiento de disco, carreras, boxeo y lucha. Toda Grecia fue testigo de estas competiciones con el mayor inter�s, y el atleta que se proclam� vencedor recibi� la admiraci�n y el homenaje de toda la naci�n; v�ase la descripci�n dada por Beet, p�g. 157 ss. Es muy probable, como dice el mismo autor, que durante los dos a�os que Pablo pas� en Corinto, �l mismo hubiera presenciado los juegos �stmicos, al menos una vez.

Paul hace uso aqu� s�lo de los dos ejercicios de carreras y boxeo.

Versículos 23-27

II. La Cuesti�n considerada desde el Punto de Vista de la Salvaci�n de los Mismos Fuertes. 9:23-10:22.

As� como Pablo concluy� el desarrollo anterior dando su propio ejemplo, introduce lo siguiente de la misma manera. En 1 Corintios 9:23-27 muestra el peligro que �l mismo corr�a si se aventuraba a desviarse del austero camino de la renuncia voluntaria. Luego, en el cap. 1 Corintios 10:1-11 , presenta un segundo ejemplo a los corintios, el del pueblo de Israel cuando hab�a salido de Egipto, cuyos numerosos castigos en el desierto fueron provocados por su abandono suelto a sus lujurias.

Finalmente, 1 Corintios 9:12-22 , aplica estos ejemplos a la situaci�n actual de los corintios.

Versículo 24

��No sab�is que los que corren en una carrera, todos corren, pero uno recibe el premio? As� que corre, para que puedas obtener.�

En la solicitud, el objetivo no es m�s id�ntico al premio que en el caso real. La meta es la santidad perfecta; el premio es la gloria, la corona de santidad. Por supuesto, al mencionar el hecho de que de un n�mero de corredores s�lo uno llega primero a la meta y obtiene el premio, el ap�stol no quiere decir que de la multitud de cristianos s�lo uno se salvar�. Lo que quiere inculcar con la figura es que, para triunfar en la carrera cristiana, hay que trabajar por su salvaci�n con la misma energ�a y la misma resoluci�n para llegar a la meta de la santidad, como �ste vencedor para llegar a la meta de la carrera. .

Como �l, el cristiano debe aprender a olvidarse de todo lo dem�s, para no ver m�s que la meta a alcanzar. �No son muchos, quiere decir Pablo, los que, llam�ndose cristianos, corren de esta manera! La palabra ????, entonces , puede considerarse como una part�cula de inferencia: � entonces corre, para que puedas obtener�. Pero tambi�n puede ser el antecedente de la conjunci�n ???: �Corre de tal manera que .

..� Hay m�s vivacidad en este segundo significado de ????. Esta peque�a palabra, bien entendida, parece destinada a animar y estimular a los corredores. Se objeta, que en lugar de la ???, que , se hubiera necesitado una ????, por lo que , , . Pero la ??? resalta mejor la aspiraci�n del corredor tras la victoria.

Cuando el ap�stol habla de �ste , �alude a su propio modo de actuar? Posiblemente ( 1 Corintios 9:26-27 ). En todo caso, deben cuidarse, aquellos corintios amantes de su comodidad y obstinadamente apegados a sus derechos y libertades, no sea que a la postre sean como esos corredores flojos que pierden el premio. Para ganar no basta con correr, es necesario correr bien (R�ckert). Esta idea es la transici�n al siguiente vers�culo.

Versículo 25

�Ahora bien, el que lucha por el dominio se abstiene de todo: ellos para obtener una corona corruptible; mas nosotros somos incorruptibles.�

Edwards dice correctamente: �Este vers�culo les recuerda a los corintios dos cosas: primero, la dificultad de ganar, y luego, el valor infinito de la victoria�. El participio cada uno esforz�ndose se refiere, no al momento en que el atleta ya est� en las listas, sino al momento en que se inscribe entre los que van a tomar parte en la competencia. Durante los diez meses previos al d�a de los juegos, los competidores vivieron ejercicios sostenidos y con especial abnegaci�n, absteni�ndose de todo lo que pudiera agotar o sobrecargar el cuerpo. Para el cristiano, cuyo conflicto no es cuesti�n de un d�a, sino de toda la vida, la abstinencia, condici�n del progreso en la santificaci�n, es, por tanto, un ejercicio que debe renovarse cada d�a.

La abstinencia de los atletas no se relacionaba s�lo con goces criminales, sino tambi�n con gratificaciones en s� mismas l�citas; as� la abnegaci�n del cristiano debe recaer, no s�lo en los placeres culpables, sino en todo h�bito, en todo goce que, sin ser vicioso, pueda implicar una p�rdida de tiempo o una disminuci�n de la fuerza moral.

Si alguno se queja de esta condici�n de triunfo final, Pablo les recuerda que los atletas hacen tales sacrificios con miras a un honor pasajero, mientras que tienen en perspectiva la gloria eterna. La corona de pino que el juez pon�a sobre la cabeza del vencedor en los juegos �stmicos, si bien era el emblema de la gloria, era al mismo tiempo el emblema del car�cter transitorio de esa gloria. �Para el vencedor espiritual est� reservada una corona inmarcesible!

Versículos 26-27

�As� que corro, no como con incertidumbre; de esta manera peleo, no como quien golpea el aire: 27. Sino que golpeo mi cuerpo, y lo llevo cautivo, no sea que habiendo sido heraldo para otros, yo mismo sea rechazado.�

La part�cula ??????, conforme a esto, no aparece en ninguna otra parte de los escritos de Pablo; expresa con fuerza una consecuencia inevitablemente resultante de lo que precede: �En virtud, pues, de este estado de cosas en que nada hay que cambiar�.

La palabra correr denota el progreso realizado en la santificaci�n cristiana; borrador Filipenses 3:13-14 .

En cuanto al ????, es evidente que aqu� es el antecedente de ??.

El adverbio ?????? se ha tomado a veces en sentido pasivo: �Sin ser visto, observado�, como un corredor que se pierde en la multitud de otros atletas. El ap�stol se designar�a as� expresamente aqu� como el que atrae la atenci�n de los espectadores, aventajando a los dem�s corredores. Este significado ser�a admisible si tal expresi�n no fuera bastante pretenciosa.

Es mejor dar al adverbio el sentido activo: �Sin ver la meta, y en consecuencia el rumbo, claramente, como cuando se camina en la oscuridad; as�: desvi�ndose a la derecha y a la izquierda.� Este significado est� m�s de acuerdo, como veremos, con el de la figura siguiente: batir el aire , que tiene un significado an�logo, como lo prueba el paralelismo de las dos proposiciones. Pablo alude a esa actividad est�ril de los sabios y oradores de Corinto, que descuidan el verdadero fin de la vida cristiana, la santificaci�n y la salvaci�n final, y s�lo se preocupan de encantar a sus oyentes, de divertirse con ellos y de ense�orearse de ellos.

En cuanto a �l, corre con la mirada fija en la meta. A continuaci�n, para hacer comprender esta obligaci�n a�n m�s a sus lectores, se refiere a un segundo y m�s formidable tipo de competencia, el boxeo. Aqu� no s�lo se corre, sino que se golpea y se golpea. Y los golpes, para que sean efectivos, no deben perderse en el aire; deben caer sobre el adversario. El t�rmino golpear el aire se ha tomado a veces como una alusi�n al tipo de gimnasia en la que los atletas se dedicaban a prepararse para el concurso, y que se llamaba sciomaquia. Pero estamos aqu� en el calor del concurso en s�. Por lo tanto, la alusi�n, si la hubo, s�lo podr�a ser, en todo caso, muy indirecta.

vv. 27 . El ap�stol explica con su propio ejemplo qui�n es el adversario sobre el que han de caer estos redoblados y temibles golpes; es su propio cuerpo. No dice su carne, como si quisiera enfatizar aqu� la caracter�stica del pecado en el cuerpo; no, es el organismo, como tal, lo que restringe y dobla mediante toda clase de ejercicios y austeridades para convertirlo en un instrumento maleable. Hay lugar para la vacilaci�n entre las dos lecturas ????????, abofeteo ( el verbo significa estrictamente: golpear debajo de los ojos, para hacer heridas azules), y ???????? o ????????, agarrar para poner bajo.

A esta segunda lectura le vendr�a bien el siguiente verbo: llevar cautivo; pero la primera concuerda mejor con el verbo anterior: dar pu�etazos. Con esta figura describe el ap�stol todas las privaciones que impone a su cuerpo, todos los trabajos a que lo condena a lo largo de toda su vida, y especialmente a consecuencia de negarse a todo pago y obligarse a proveer con sus manos para su mantenimiento; borrador

2 Corintios 6:4-5 ; 2 Corintios 11:23-27 ; Hechos 20:34-35 .

La palabra ?????????, llevar cautivo , contin�a la figura. As� como el vencedor condujo a los vencidos alrededor de la arena, en medio de los aplausos de los espectadores, as� Pablo, despu�s de romper la oposici�n de su cuerpo, lo conduce como un siervo sumiso ante la faz del mundo en las labores del apostolado.

�Y no se tome esto como una obra de supererogaci�n, adecuada para conferirle alg�n m�rito peculiar y un mayor grado de gloria! A sus ojos, no hay lujo en la pregunta, es una simple necesidad. Si obrara de otro modo, deber�a temer, quien ha estimulado a otros, ser finalmente rechazado. Dif�cilmente se puede evitar ver en el t�rmino ?????????, ocupar el oficio de heraldo, publicar, una alusi�n a la funci�n del hombre cuyo deber era hacer sonar la trompeta y as� convocar a los atletas para comenzar la contienda.

Tal es la figura de lo que el ap�stol estaba haciendo por los pueblos gentiles con la predicaci�n del evangelio. R�ckert, es cierto, objeta que, en los juegos p�blicos, el propio heraldo no entr� en las listas. Las comparaciones siempre se detienen en alguna parte; de lo contrario, no implicar�an comparaci�n, sino identidad. El ministerio cristiano presenta este car�cter excepcional, que quien lo cumple tiene dos tareas que realizar simult�neamente: la de llamar a los dem�s a la salvaci�n, y la de asegurar la propia.

Heinrici ha pensado que aqu� se trataba de la aprobaci�n o desaprobaci�n que pudiera merecer el heraldo por la forma en que proclamaba el nombre y elogio de los vencedores, despu�s del combate. Esto es presionar la figura m�s all� de toda medida.

El t�rmino ????????, no aceptable , ser rechazado, viene, dicen los gram�ticos, de ???????, recibir. Este t�rmino tambi�n pertenec�a al lenguaje de los juegos p�blicos. Antes de admitir candidatos al honor de competir en el circo, se les somet�a a un juicio preparatorio, llamado ?????????, mediante el cual se apartaban a todos los que no eran aptos para entrar en las listas.

�Podr�a Pablo estar aludiendo a esta costumbre? Me parece improbable. Su preocupaci�n no es por el juicio de entrada al concurso, sino por el juicio de salida. Los t�rminos ??????? y ?????? son usados ??por el ap�stol con tanta frecuencia, que es innecesario explicar el uso de ellos aqu� con una alusi�n que estar�a tan lejos de ser apropiada. Es su salvaci�n, la acogida que �l mismo ha de recibir del Juez, lo que el ap�stol ve en juego, y con vistas a lo cual cree que es su deber emplear tal severidad con su propio cuerpo.

Tal es el modo en que el ap�stol busca despertar sentimientos de saludable temor y seria vigilancia en aquellos Corintios engre�dos, quienes, a causa de su superior conocimiento y pretendida emancipaci�n, se olvidaron del aprecio que deb�an a la salvaci�n de sus hermanos. , sin imaginar que con esta conducta compromet�an a los suyos.

Para inculcarles mejor la manera en que deben actuar, busca en ese mismo momento hacerse griego para los griegos, tomando prestadas de su vida nacional las figuras m�s adecuadas para impresionar su imaginaci�n.

Se ha se�alado muchas veces y con raz�n, cu�n frecuentes son estas figuras, tomadas de los concursos del estadio, en los autores de las Ep�stolas del Nuevo Testamento ( Filipenses 3 ; 2 Timoteo 4 ; Hebreos 12 , etc.

), mientras que son totalmente extra�os a los discursos de Jes�s en los Evangelios. �No tenemos aqu� una prueba de la fidelidad con que se nos ha conservado la forma original de este �ltimo? �Por qu�, si hubieran sido compuestos m�s tarde, y despu�s de que el Evangelio hubiera penetrado en el mundo griego, no habr�an de aparecer en ellos figuras tan familiares al pensamiento griego?

Información bibliográfica
Godet, Frédéric Louis. "Comentario sobre 1 Corinthians 9". "Comentario de Godet sobre Libros Seleccionados". https://beta.studylight.org/commentaries/spa/gsc/1-corinthians-9.html.
 
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