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Saturday, September 28th, 2024
the Week of Proper 20 / Ordinary 25
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Bible Commentaries
Comentario Crítico y Explicativo sobre Toda la Biblia - Sin abreviar Comentario Crítico Sin Abreviar
Declaración de derechos de autor
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Texto cortesía de BibleSupport.com. Usado con permiso.
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Información bibliográfica
Jamieson, Robert, D.D.; Fausset, A. R.; Brown, David. "Comentario sobre 1 Corinthians 10". "Comentario Crítico y Explicativo sobre Toda la Biblia - Sin abreviar". https://beta.studylight.org/commentaries/spa/jfu/1-corinthians-10.html. 1871-8.
Jamieson, Robert, D.D.; Fausset, A. R.; Brown, David. "Comentario sobre 1 Corinthians 10". "Comentario Crítico y Explicativo sobre Toda la Biblia - Sin abreviar". https://beta.studylight.org/
Versículos 1-33
CAPITULO 10EL PELIGRO DE PARTICIPAR EN LA IDOLATRIA ILUSTRADO POR LA HISTORIA DE ISRAEL: TAL COMUNION ES INCOMPATIBLE CON LA PARTICIPACION EN LA CENA DEL SE�OR. UNO DEBE ABSTENERSE HASTA DE LAS COSAS LICITAS PARA NO PERJUDICAR A LOS HERMANOS DEBILES.
1. Porque-Palabra ilativa que une este cap�tulo con el anterior. No obstante todos vuestros privilegios, deb�is practicar una vigilancia abnegada para que no llegu�is a ser reprobados. Los israelitas, a pesar de todos sus privilegios, fueron casi todos desechados por falta de ella. no quiero,� que ignor�is-No obstante todo vuestro �conocimiento� jactancioso. que nuestros padres-La iglesia judaica est� en la categor�a de madre de la iglesia cristiana. todos estuvieron-Dando a �todos� el �nfasis requerido. Ni uno solo de tan grande multitud, fu� detenido en su viaje por la fuerza o por enfermedad (Psa 105:37). [Bengel.] La palabra �todos� se repite cinco veces en la enumeraci�n de los cinco favores que Dios imparti� a Israel (vv. 1-4). Y correspondiendo a esto, cinco veces, pecaron ellos contra Dios (vv. 6-10). En contraste con el t�rmino �todos� est� el t�rmino �los m�s de ellos� del v. 5. Todos ellos tuvieron grandes privilegios, pero muchos de ellos fueron desechados a causa de la codicia. Mirad pues vosotros, los que goz�is de privilegios aun mayores, que no recib�is condenaci�n similar a causa de un pecado semejante. Aqu� contin�a Pablo al raciocinio del cap. 9:24: �Los que corren en el estadio, todos corren, mas uno lleva el premio.� bajo la nube-estuvieron continuamente bajo la protecci�n de la columna de nube, que era un s�mbolo de la presencia divina (Exo 13:21-22; Psa 105:39; comp. Isa 4:5). y todos pasaron la mar-Por la milagrosa interposici�n de Dios en favor de ellos (Exo 14:29).
2. Y-Y as�. [Bengel.] todos en Mois�s fueron bautizados-Este siervo de Dios representaba la alianza de la ley del Antiguo Testamento, as� como Jes�s, el Hijo de Dios, representaba el convenio evang�lico (Joh 1:17; Heb 3:5-6). El pueblo fu� convencido de que Mois�s era un siervo de Dios, por el milagro de la nube que los proteg�a y por haberlos conducido a salvo a trav�s del mar Rojo; y por tanto, se dice que �fueron bautizados en �l� (Exo 14:31). El t�rmino �bautizados� aqu� equivale a �iniciados:� y est� usado en relaci�n con el argumento de Pablo dirigido a los corintios: ellos, es verdad, fueron �bautizados,� pero tambi�n lo fueron virtualmente los israelitas de antiguo. Y si el bautismo virtual de �stos de nada sirvi� para salvarlos de la condena de la codicia, tampoco el bautismo efectivo de aqu�llos los salvar�. Hay una semejanza entre los s�mbolos tambi�n: pues la nube y la mar consist�an de agua, y como �stas encubrieron a los israelitas de la vista, y luego los volvieron a la vista, as� tambi�n el bautismo hace esto con los bautizados. [Bengel.] Olshausen entiende que �la nube� y �la mar� simbolizan el esp�ritu y el agua respectivamente (Joh 3:5; Act 10:44-47). Cristo es el pilar de nube que nos esconde del calor de la ira de Dios. Cristo, como �la luz del mundo�, es nuestra �columna de fuego� que nos gu�a en las tinieblas del mundo. As� como la pe�a herida arroj� agua, as� tambi�n Cristo, herido una vez por todas, derrama las aguas del Esp�ritu. Y as� como el man� aliment� a Israel, as� Cristo, cuando �plugo a Dios herirlo�, vino a ser nuestro alimento espiritual. Una fuerte prueba de la inspiraci�n de este pasaje, es el hecho de que las partes hist�ricas de la Escritura, sin que los redactores tuvieran el conocimiento de ello, son profec�as veladas del porvenir.
3. comieron la misma vianda espiritual-As� como los israelitas tuvieron el agua de la pe�a que corresponde al bautismo, as� mismo tuvieron el man� que corresponde a la otra de las dos ceremonias del cristianismo, la cena del Se�or. Pablo patentemente insin�a la importancia que daban a estos dos ritos todos los cristianos de entonces: �protesta inspirada contra aquellos que rebajan la dignidad, o repudian la necesidad de los mismos.� [Alford.] Con todo, el ap�stol se guarda de ir al otro extremo y pensar que la mera posesi�n externa de tales privilegios aseguran la salvaci�n. Adem�s, si hubiese habido siete �sacramentos,� como Roma lo ense�a, San Pablo hubiera hecho alusi�n a los mismos, mientras que solamente menciona dos. Al usar la expresi�n �la misma vianda�, el ap�stol no quiere decir que los israelitas y los cristianos tengamos el �mismo� simbolismo;?3? sino que los israelitas creyentes e incr�dulos tuvieron �el mismo� privilegio espiritual del man� (v�ase v. 17). Fu� una �vianda espiritual,� porque fu� dada por el poder del esp�ritu de Dios, no por el trabajo humano. [Grocio y Alford.] Expresiones similares son: Gal 4:29 : �nacidos del Esp�ritu,� esto es, sobrenaturalmente, y Psa 78:24 : �pan del cielo� (Psa 105:40). M�s bien, �espiritual,� en su significado t�pico, Cristo, quien es el verdadero pan del cielo (Joh 6:32). Esto no significa que los israelitas comprendieran claramente la significaci�n del man�; pero los creyentes que hab�a entre ellos entendieron que con este pan otra cosa m�s se daba a entender, y que su fe sincera y reverente, si bien indistinta, les era imputada para la justificaci�n, de la que el man� era algo as� como un sello sacramental. �No deben ser escuchados aquellos que pretenden que los padres antiguos no esperaban sino las promesas transitorias� (Art�culo vii de la Iglesia Anglicana), como parece ser el significado de este texto (comp. Heb 4:2).
4. bebieron la misma bebida-(Exo 17:6.) En Num 20:8, se menciona que las �bestias� tambi�n bebieron. El agua literal tipificaba �la bebida espiritual,� y por tanto as� se le llama. porque beb�an de la piedra espiritual que los segu�a, y la piedra era Cristo-Mejor dicho: �la piedra espiritual �que los acompa�aba.� Alford explica que aqu� no se hace referencia a la roca literal, y que Pablo no confirma la tradici�n de los jud�os (Rabino Salom�n, con Num 20:2), de que la piedra misma, o al menos la corriente de agua que proven�a de ella, segu�a a los israelitas de lugar en lugar (v�ase Deu 9:21); sino a Cristo, �la piedra espiritual� (Psa 78:20, Psa 78:35; Deu 32:4, Deu 32:15, Deu 32:18, Deu 32:30-31, Deu 32:37; Isa 28:16; 1Pe 2:6), que los acompa�aba (Exo 33:15). �Segu�a� sugiere que les atend�a, ministrando a sus necesidades; as� que, aunque mayormente iba delante de ellos, cuando la ocasi�n lo requiriese, los segu�a �a sus espaldas� (Exo 14:19). El satisfac�a la sed f�sica de todos, sin excepci�n alguna, siempre que ellos lo necesitaban, como en las tres ocasiones expresamente asentadas (Exo 15:24-25; Exo 17:6; Num 20:8); y esta bebida material simbolizaba la bebida espiritual que provendr�a de la Piedra Espiritual (comp. Joh 4:13-14; v�ase nota v. 3).
5. Mas-Aunque tuvieron tantas se�ales de la presencia de Dios. de muchos de ellos-M�s bien. �de la mayor�a de ellos;� �de casi la totalidad de ellos,� exceptuando a Josu� y a Caleb de la primera generaci�n. no se agrad�-El �no� en el griego es enf�tico, pues est� al principio de la oraci�n: �No (como se podr�a haber esperado naturalmente) de muchos de ellos se agrad�.� Dios-cuyo criterio solo es v�lido. por lo cual-el evento demostr� que ellos no hab�an agradado a Dios. fueron postrados-lit., esparcidos a montones. en el desierto-Lejos de la tierra de la promesa. estas cosas fueron-En el griego: �acontecieron.� en figura de nosotros-Como ejemplos, para nosotros, de lo que nos tocar�, si nosotros con todos nuestros privilegios nos descuidamos. para que no codiciemos � como ellos codiciaron-La codicia fu� el origen de las cuatro ofensas enumeradas, y por lo tanto se pone en primer lugar (Jam 1:14-15; v�ase Psa 106:14). Un caso particular fu� la codicia por causa de la carne, cuando lamentaron la falta del pescado, el ajo, etc., que hab�an dejado en Egipto (Num 11:4, Num 11:33-34). Estas se incluyen en las �cosas malas,� no porque lo fuesen en s�, sino porque se transformaron en malas cuando los israelitas codiciaron aquello que Dios les reten�a, y estuvieron descontentos con lo que Dios prove�a.
7. Ni se�is honradores de �dolos-�id�latras:� un caso relacionado con el asunto en cuesti�n. Como los israelitas se sentaron (un acto deliberado), comieron y bebieron en la fiesta idol�trica del becerro de oro, as� los corintios estaban en peligro de practicar la idolatr�a cometiendo un acto similar, aunque no adorasen profesamente a un �dolo, como los israelitas (cap. 8:10, 11; 10:14, 20, 21; Exo 32:6). Aqu� el ap�stol cambia de la primera a la segunda persona, puesto que ellos solos (sin incluirse �l) estaban en peligro de la idolatr�a. En el v. 6 reasume l�gicamente el uso de la primera persona. como algunos de ellos-La multitud sigue la iniciativa de los malos. Se levantaron a jugar-Al son de la danza, el canto, y el tamborileo lascivos alrededor del becerro (comp. �se holgaron�, Act 7:41).
8. Ni forniquemos, como algunos de ellos fornicaron-La fornicaci�n, generalmente, como en este caso (N�meros 25), se asociaba en las fiestas idol�tricas con la fornicaci�n espiritual, esto es, la idolatr�a. Todo esto se aplicaba a los corintios (cap. 5:1, 9; 6:9, 15, 18; 8:10). Balaam tent� a Israel a cometer ambos pecados con Madi�n (Rev 1:14). Comp. cap. 8:7, 9, �ocasi�n de caer,� �comer cosas ofrecidas a �dolos.� y cayeron en un d�a veinte y tres mil-En Num 25:9 se dice que murieron �veinte y cuatro mil.� Si esto fuese una discrepancia verdadera, militar�a en contra de la inspiraci�n del asunto y el pensamiento en cuesti�n, m�s bien. que en contra de la inspiraci�n verbal del mismo. La soluci�n es �sta: Mois�s, en el Libro de Los N�meros, incluye a todos las que murieron �en la plaga�; Pablo incluye a todos los que murieron �en un d�a.� Otro mil pudo haber muerto el siguiente d�a. [Kitto, Cyclopoedia B�blica.] O bien, el n�mero verdadero pudo haber sido entre 23,000 y 24,000, o sea, 23,500 � 23:600. Cuando se escribe en t�rminos generales, y cuando no es necesario dar las cifras precisas, un escritor puede con toda veracidad dar uno de los dos n�meros redondos. y otro escritor otro. [Bengel.] Sea cual fuere la manera correcta de reconciliar los dos dichos que aparentemente est�n en discrepancia. al menos las explicaciones arriba dadas demuestran que no son irreconciliables.
9. Ni tentemos a Cristo-As� aparece en las versiones m�s antiguas, Ireneo (264), y manuscritos buenos. En algunos de los manuscritos m�s antiguos aparece: �al Se�or;� y en un manuscrito solo: �a Dios.� Donde dice �Se�or� quiere decir �Cristo.� �Cristo� era considerado como uno de los cinco privilegios de Israel (v. 4), as� que es natural que �l fuera mencionado aqu� en conexi�n con uno de los cinco pecados de aquel pueblo. Num 21:5 dice: �habl� el pueblo contra Dios� (de donde naci� probablemente la alteraci�n de este pasaje, en uno de los manuscritos, en el que se dice �Dios�, para que armonizara con N�meros 21:5). Como cualquier interpretaci�n, �Cristo� o �Se�or,� es aut�ntica, �Cristo� debe ser �Dios.� V�ase ��Por qu� tent�is al Se�or?� (Exo 17:2, Exo 17:7). Comp�rese Rom 14:11, con Isa 45:22-23. Las quejas mal�volas de Israel fueron pronunciadas especialmente para �tentar a Cristo,� el �Angel del pacto� (Exo 23:20-21; Exo 32:34; Isa 63:9). Aunque bebieron de �aquella Piedra � Cristo� (v. 4), con todo se quejaron de la falta de agua (Exo 17:2, Exo 17:7). Aunque tambi�n comieron de la misma vianda espiritual (Cristo, �el man� verdadero,� �el pan de vida�), con todo murmuraron: �Nuestra alma aborrece este pan liviano.� Y aunque fueron castigados por las serpientes de fuego, fueron salvados por la serpiente de bronce, el emblema de Cristo (comp. Joh 8:56; Heb 11:26). El t�rmino griego que se traduce aqu� por �tentar�, tambi�n significa probar, al grado de cansar o consumir la longanimidad de Cristo (comp. Psa 95:8-9; Num 14:22). Los corintios estaban en peligro de provocar la longanimidad de Dios caminando al borde de la idolatr�a, por tener una presuntuosa confianza en su conocimiento.
10. Ni murmur�is, como algunos de ellos murmuraron-cuando murieron Cor� y sus acompa�antes, quienes a su vez hab�an sido murmuradores (Num 16:41, Num 16:49). Las murmuraciones de ellos contra Mois�s y Aar�n hab�an sido virtualmente murmuraciones dirigidas contra Dios (comp. Exo 16:8, Exo 16:10). Pablo con esto vislumbra las murmuraciones corintias contra �l mismo, com. ap�stol de Cristo. y perecieron-14,700. por el destructor-El mismo �ngel destructor enviado por Dios como en Exo 12:23 y 2Sa 24:16.
11. estas cosas les acontecieron en figura-Reasumiendo el hilo del v. 6. Los manuscritos m�s antiguos leen: �a guisa de ejemplo.� son escritas para nuestra admonici�n, en quienes los fines de los siglos � etc.-La dispensaci�n del Nuevo Testamento en sus fases sucesivas (�siglos�), es la consumaci�n de todas las �edades� anteriores. Ninguna dispensaci�n nueva aparecer� hasta que Cristo vuelva como Juez y Vengador; hasta entonces �los fines de los siglos�, que son muchos, incluyen varios per�odos sucesivos (comp. Heb 9:26). Como nosotros vivimos en la �ltima dispensaci�n, que es la consumaci�n de todas las que fueron antes, nuestras responsabilidades son tanto mayores; y ser� a�n mayor la culpabilidad-insin�a Pablo-de los corintios, si no son dignos de gozar de sus privilegios.
12. el que piensa estar firme-Es decir, el que est� de pie y sabe que est� de pie [Bengel]; esto es, el que se mantiene �por la fe� �agradable� a Dios: en contraste con el v. 5: �de muchos de ellos� no se agrad� Dios� (Rom 11:20). mire no caiga-de su posici�n en la iglesia de Dios (comp. v. 8: �cayeron�), tanto temporal como espiritualmente (Rom 14:4). Nuestra seguridad, en lo que toca a Dios, consiste en la fe; en lo que toca a nosotros, consiste en el temor para no caer.
13. No os ha tomado tentaci�n sino humana-Es un consuelo para ellos, frente a la tentaci�n, el saber que �sta es �humana�; es decir �com�n al hombre,� �tal que el hombre puede aguantar,� �adaptada a su capacidad para soportar.� [Wahl.] mas fiel es Dios-(Psa 125:3; Isa 27:3, Isa 27:8; Rev 3:10.) �Dios es fiel� al pacto que ha hecho con vosotros al llamaros (1Th 5:24). El ser guiado a la tentaci�n es distinto de precipitarse en la tentaci�n, lo que equivaldr�a a �tentar a Dios� (v. 9; Mat 4:7). dar� � con la tentaci�n la salida-(Jer 29:11; 2Pe 2:9.) En griego, la palabra, que aqu� se traduce �salida� significa el medio de escape apropiado a cada tentaci�n particular; no una salida inmediata, sino en el tiempo oportuno, despu�s que la paciencia ha hecho su obra perfecta (Jam 1:2-4, Jam 1:12). El proporcionar� el medio de escape simult�neamente con la tentaci�n que en su providencia, permisivamente, ha preparado para su pueblo. para que pod�is aguantar-o soportarla: no que la haya de quitar (2Co 12:7-9).
14. Reasumiendo el argumento, v. 7; cap. 8:9, 10. huid de la idolatr�a-No practiqueis actos dudosos, tales como el comer lo ofrecido a �dolos bas�ndose en la libertad cristiana. La �nica pol�tica segura es la de evitar del todo lo que se parezca a la idolatr�a (2Co 6:16-17). El Esp�ritu Santo tambi�n, haciendo uso de su presciencia, advierte a la iglesia en contra de la idolatr�a subsecuentemente transferida de la fiesta idol�trica a la cena del Se�or misma, en la invenci�n de la transubstanciaci�n.
15. juzgad vosotros lo que digo-Apela al propio criterio de ellos para comprender la fuerza del argumento que sigue: a saber, que como participar de la cena del Se�or implicaba el participar del Se�or mismo, y como la participaci�n de las carnes del sacrificio judaico envolv�a la participaci�n del altar de Dios, as� por cuanto los paganos sacrificaban a demonios, la participaci�n de la fiesta idol�trica era lo mismo que tener participaci�n con los demonios. No podemos despojarnos de nuestra responsabilidad de �juzgar� por nosotros mismos. La debilidad del juicio privado no es un argumento en contra de su uso, sino de su abuso. Debi�ramos tomar empe�o en escudri�ar la infalible Palabra, con la ayuda de todo lo que est� a nuestro alcance, y sobre todo rogando con humildad por la direcci�n del Esp�ritu (Act 17:11). Si San Pablo, ap�stol inspirado, no s�lo permite antes urge a los hombres a juzgar los dichos de �l a la luz de la Escritura, tanto m�s debieran hacerlo los ministros de la presente iglesia visible. La frase �Como sabios hablo� es una referencia medio ir�nica a la jactancia de los sabios que hab�a entre los corintios (cap. 4:40; 2Co 11:19). Aqu� ten�is una oportunidad para ejercitar vuestra �sabiduria� al juzgar �lo que os digo.�
16. La copa de bendici�n-Correspondiente a la �copa de bendici�n� judaica, sobre la cual se ofrec�a una acci�n de gracias durante la Pascua. A esta costumbre se debi� que Cristo instituyese esta parte de la cena del Se�or (Mat 26:27; Luk 22:17, Luk 22:20). que bendecimos-Nosotros, no meramente los ministros, sino tambi�n la congregaci�n. El ministro �bendice� (consagra con bendici�n) la copa, pero no por alguna autoridad sacerdotal que se le haya transmitido, sino como representante de la congregaci�n, la que por medio de �l virtualmente bendice la copa. El acto de bendici�n conjunta efectuado por �l y por ellos (no de �la copa�, que como �el pan� en el griego est� en el acusativo), y el acto seguido de beberla en conjunto, constituye la comuni�n, es decir la participaci�n conjunta �de la sangre de Cristo.� Comp. v. 18: �los que comen � son participes� (comulgadores juntos). �no es la comuni�n de la sangre de Cristo? etc.-El verbo �es� aqu�, en ambos casos es literal, no significa �representa.� El que con fe participa de la copa y del pan, participa real pero espiritualmente de la sangre y el cuerpo de Cristo (Eph 5:30, Eph 5:32), y de los beneficios de su sacrificio en la cruz (v. 18). La comuni�n con Cristo se pone en contraste con la participaci�n con los demonios (v. 20). Alford explica: �La copa es la [co] participaci�n (esto es, es el medio por el cual se efect�a el acto de participaci�n de la sangre �� Es el sello de nuestra vivificante uni�n con Cristo como nuestro Salvador. (Joh 6:53-57). No se dice, �La copa � es la sangre,� ni �el pan es el cuerpo�, sino que la copa, �es la comuni�n (la coparticipaci�n) de la sangre� y el pan �es la comuni�n del cuerpo.� Si el pan es cambiado en el cuerpo literal de Cristo, �d�nde est� la prueba de que es un sacramento? Los romanistas comen a Cristo �en conmemoraci�n de �l mismo.� Beber sangre literal hubiera sido una abominaci�n a los jud�os, y los primeros cristianos fueron jud�os (Lev 17:11-12). El partimiento del pan formaba parte del acto de consagrarlo, porque as� se representaba la crucifixi�n del cuerpo de Cristo (cap. 11:24). La especificaci�n distinta del pan y del vino refuta la doctrina romanista de la concomitancia, y la exclusi�n de los laicos en la participaci�n de la copa.
17. Porque un pan-Un solo pan entero parece que se usaba en cada celebraci�n. somos un cuerpo-Nosotros, los muchos (es decir, los creyentes congregados), somos un pan (con participar del mismo pan que se asimila para la manutenci�n de nuestros cuerpos, venimos a ser), un cuerpo� (con Cristo, y as� los unos con los otros).
18. Mirad a Israel seg�n la carne-El Israel literal, distinto del espiritual (Rom 2:29; Rom 4:1; Rom 9:3; Gal 4:29). �no son part�cipes con el altar?-Y as� con Dios, cuyo es el altar; tienen comuni�n con Dios y en su culto, del cual el altar es s�mbolo.
19. �Qu� pues digo? �Qu� el �dolo es algo?-De las analog�as de la cena del Se�or y de los sacrificios judaicos se podr�a sacar la inferencia de que un �dolo es en realidad lo que los paganos cre�an que era: un dios, y que al comer lo sacrificado a �dolos, ten�an comuni�n con dicho dios. Pero este vers�culo se cuida de tal inferencia: ��Qu� quiero decir, pues? �que lo sacrificado a �dolos es una cosa real (en el sentido en que lo ten�an los paganos), o que un �dolo es una cosa real?�
20. lo que los Gentiles sacrifican � a los demonios lo sacrifican-Aqu� introduce San Pablo una nueva aseveraci�n: Es verdad que, como dije, el �dolo no es real en el sentido como lo reconocen los paganos, pero tiene realidad en otro sentido; estando el paganismo bajo el dominio de Satan�s como �pr�ncipe de este mundo,� �l y sus demonios son en verdad los poderes que adoran los paganos. est�n o no conscientes de ello (Deu 32:17; Lev 17:7; 2Ch 11:15; Psa 106:37; Rev 9:20). �Diablo�, en el griego, se usa para designar s�lo a Satan�s; �demonios,� es el t�rmino que se aplica a los esp�ritus malos inferiores. El temor, antes que el amor es lo que origina el culto pagano (v�ase el vocablo �p�nico,� que es un derivado de Pan, un dios mitol�gico cuya supuesta forma humana con cuernos y pesu�as di� origen a las representaciones vulgares de Satan�s); as� como el temor es el esp�ritu que poseen Satan�s y sus demonios (Jam 2:19). no querr�a que vosotros fueseis part�cipes con los demonios-al participar en las fiestas idol�tricas (cap. 8:10).
21. No pod�is beber la copa del Se�or-real y espiritualmente, aunque pod�is hacerlo externamente (1Ki 18:21). y la copa de los demonios-en contraste con la copa del Se�or. En las fiestas idol�tricas las libaciones se hac�an de la copa que se daba al �dolo primero, y luego beb�an los hu�spedes, de modo que al beber ten�an comuni�n con el �dolo. no pod�is ser part�cipes de la mesa del Se�or-La cena del Se�or es una fiesta que se celebra a la mesa, no un sacrificio en un altar. Nuestro �nico altar es la cruz del Calvario; nuestro �nico sacrificio es el de Cristo hecho una vez y para siempre. La cena del Se�or, sin embargo, tiene �ntima relaci�n, anal�gicamente con el sacrificio de Cristo, as� como las fiestas sacrificiales de los jud�os que ten�an relaci�n con sus sacrificios (comp. Mal 1:7 �altar � mesa de Jehov�), y las fiestas idol�tricas con sus sacrificios idol�tricos (Isa 65:11). Los sacrificios paganos se ofrec�an a nonadas idol�tricas, tras de las cuales Satan�s acechaba. El sacrificio judaico no era sino una sombra de lo que iba a acontecer. S�lo el sacrificio de Cristo es la �nica realidad substancial. Por lo tanto, mientras que el que participaba de la fiesta sacrificial participaba tambi�n �del altar� (v. 18) (m�s bien que de Dios plenamente manifestado), y el festejador pagano ten�a verdadera comuni�n con los demonios; quien participa de la cena del Se�or tiene en ella verdadera comuni�n o participaci�n del cuerpo de Cristo, quien fu� una vez sacrificado, pero que ahora ha sido exaltado como Cabeza de la humanidad redimida.
22. �O provocaremos a celo al Se�or?-dividiendo nuestra comuni�n entre �l y los �dolos (Eze 20:39). �Es nuestro deseo provocarle a hacer uso de su poder? Deu 32:21 est� en la mente del ap�stol [Alford] (Exo 20:5). �Somos m�s fuertes que �l?-para poder arriesgarnos a entablar una contienda con �l.
23. Todo me es l�cito-Volviendo a la demanda de los corintios (cap. 6:12), Pablo menciona otra vez su idoneidad. Los manuscritos m�s antiguos omiten en ambos casos el �me�. mas no todo edifica-No todo tiende a edificar el templo espiritual, la iglesia, en fe y en amor. San Pablo no apela a la decisi�n apost�lica (Hechos 15), la que no parece haber sido tomada muy en cuenta fuera de Palestina, sino m�s bien al amplio principio de la libertad cristiana verdadera, la que no nos deja guiarnos por las cosas externas, las cuales aunque podemos usarlas, no debemos aprovecharlas (cap. 6:12). El uso o el desuso de ellas puede decidirse al tomar en cuenta. la edificaci�n.
24. (v. 33; cap. 13:5; Rom 15:1-2).
25. De todo � comed � sin preguntar nada por causa de la conciencia-Si con preguntar te dieras cuenta de que fu� ofrecida a �dolo, nacer�a en tu conciencia un escr�pulo innecesario, que de otro modo no lo hubieras tenido.
26. del Se�or es la tierra-La base que justifica el comer sin hacer preguntas es que la tierra con todo su contenido (�lo que la hinche�, Psa 20:1; Psa 50:12), inclusive las viandas, pertenece al Se�or, y est�n se�aladas para nuestro provecho; y cuando la conciencia no sugiere escr�pulo, puede comerse de todo (Rom 14:14, Rom 14:20; 1Ti 4:4-5; comp. Act 10:15).
27. si alg�n infiel os llama, y � quer�is ir-indicando t�citamente que har�an bien en no ir, pero no prohibiendo que fuesen (v. 9). [Grocio.] No se trata de una fiesta idol�trica, sino de un evento social com�n, en la que, con todo, podr�a haber viandas consagradas a �dolo. comed, sin preguntar nada por causa de la conciencia-V�ase Nota v. 25.
28. Mas si alguien os dijere-Alg�n cristiano flaco, compa�ero de mesa, que quiere advertir a su hermano. Esto fu� sacrificado a los �dolos-Los manuscritos m�s antiguos omiten �a los �dolos.� La expresi�n que al ser pronunciada a o�dos de los id�latras, ser�a ofensiva y naturalmente ser�a evitada. no lo com�is,� por causa de la conciencia-Para no ser ocasi�n de tropiezo a la conciencia de tu hermano d�bil (cap. 8:1-12). porque del Se�or es la tierra y lo que la hinche-Esto no se halla en los manuscritos m�s antiguos.
29. La conciencia � del otro-del hermano flaco aludido en el v. 28. Pues �por qu� ha de ser juzgada mi libertad por otra conciencia?-San Pablo emplea la primera persona para ense�ar a los convertidos coloc�ndose en el lugar de ellos. Los t�rminos �otro� y �otra� en el griego son distintos. �El otro� se refiere a alguien por el cual San Pablo y los creyentes corintios se preocupan; la �otra conciencia� se trata de una persona ajena a su cuidado. Si un comensal sabe que la vianda fu� ofrecida a �dolo, mientras que yo no lo s�, tengo la �libertad� de comer sin ser condenado por la �conciencia� de �l. [Grocio.] As� que, el �pues �� es un argumento en favor del v. 27: �Comed sin preguntar �� O bien: ��Por qu� he de dar ocasi�n, al hacer un uso ligero de mi libertad, a que otro la condene [Estio], o a que mi libertad sea la causa de la perdici�n de mi hermano d�bil?� [Menoquio.] O estas palabras pueden ser las del objetante corintio (usadas acaso en la carta y as� citadas por Pablo): ��Por qu� es juzgada mi libertad por la conciencia ajena?� Es decir, �Por qu� no he de ser juzgado por mi propia conciencia, para tener la libertad de obrar seg�n los dictados de ella? A lo que San Pablo responde en el v. 31: Vuestros actos debieran ser limitados siempre tomando en consideraci�n lo que tiende �a la gloria de Dios,� [Vatablo, Conybeare y Howson.] La primera explicaci�n es la m�s sencilla: el �pues �� se refiere a �la otra conciencia� �no a la tuya� (esto es, �no a la m�a�, al cambiar el ap�stol a la primera persona); he de abstenerme s�lo en el caso de que haya la probabilidad de ofender la conciencia de otro; en los casos en que la m�a no tiene escr�pulos, no estoy obligado, en el juicio de Dios, por otra conciencia que no sea la m�a.
30. Y si yo con agradecimiento participo, �por qu� he de ser blasfemado?-�Por qu� habla mal de m� aquel que no aprovecha su libertad, antes nada quiere comer sin preguntar escrupulosamente de d�nde vino la carne? por lo que doy gracias?-Acto que santifica todas las acciones del cristiano (Rom 14:6; 1Ti 4:3-4);
31. Si pues com�is, o beb�is-Comp. con Zec 7:6, donde se presenta un cuadro de mundanos. El piadoso puede �comer y beber;� y le ha de ir bien (Jer 22:15-16). hacedlo todo a gloria de Dios-(Col 3:17; 1Pe 4:11)-Lo que implica nuestra consideracion en cuanto a la edificaci�n de nuestro hermano en la fe.
32. Sed sin ofensa-en cosas indiferentes (cap. 8:13; Rom 14:13; 2Co 6:3); porque en todo lo esencial que afecte a la doctrina y pr�ctica cristianas, hasta en el detalle m�s m�nimo, no debemos desviarnos de los principios, sea cual fuere la ofensa resultante (cap. 1:23). No es necesario ser ofensivos, si nuestro esp�ritu lo motiva; pero es necesario cuando la verdad nos obliga a serlo.
33. Como tambi�n yo � complazco a todos-Trato de agradar (cap. 9:19, 22; Rom 15:2). no procurando mi propio beneficio-(v. 24). sino el de muchos-m�s bien, como el griego: �el de los muchos.�