Lectionary Calendar
Saturday, September 28th, 2024
the Week of Proper 20 / Ordinary 25
Attention!
Take your personal ministry to the Next Level by helping StudyLight build churches and supporting pastors in Uganda.
Click here to join the effort!

Bible Commentaries
Deuteronomio 21

Comentario de Sutcliffe sobre el Antiguo y el Nuevo TestamentoComentario de Sutcliffe

Buscar…
Enter query below:

Versículos 1-23

Deuteronomio 21:4 . Un valle accidentado. La culpa se transfiri� a la novilla, el matarla en un campo cultivado habr�a contaminado el suelo. El altar hebreo no permit�a que se ofreciera ninguna v�ctima all�, cuando la ley lo condenaba a muerte. �Cu�n blasfemo es entonces el sacerdote irland�s que escucha una confesi�n de asesinato y por cinco chelines oculta el pecado!

Deuteronomio 21:6 . Todos los ancianos se lavar�n las manos y dir�n: Nuestras manos no han derramado esta sangre. La costumbre de la abluci�n despu�s del derramamiento de sangre parece haber sido universal en �pocas anteriores. Ver G�nesis 31:19 . Si un pagano hab�a matado a un ladr�n, se purificaba antes de entrar en un templo.

Deuteronomio 21:11 . �Ves entre los cautivos a una mujer hermosa que querr�as tener por esposa? Mois�s no permiti� que la tocaran sin antes casarse legalmente en un tiempo determinado: y aunque permiti� el divorcio y el tener dos esposas, Deuteronomio 21:15 , era simplemente Lex custorum, la ley de costumbres, y en ninguna parte. un mandato divino. Los divorcios, excepto el adulterio, proced�an de "la dureza de sus corazones".

Deuteronomio 21:21 . Todos los hombres de la ciudad lo apedrear�n. Miles de padres, s�, ciudades y naciones, habr�an sobrevivido si los hijos culpables, que cometieron cr�menes dignos de muerte, hubieran sido apedreados. La violaci�n de Helena, como la de la concubina del levita, y otros delitos, que lentamente asesinan a los padres, deber�an haber sido castigados en la justicia com�n con la muerte. Result� muy tr�gico cuando El� perdon� a sus hijos y David a su Amn�n.

REFLEXIONES.

Al estar Israel en pacto con Dios, ning�n crimen pod�a quedar sin purgar. Los pecados de la naci�n fueron quitados tarde y ma�ana por la oblaci�n de un cordero, cuyo cuerpo, de hecho, ard�a d�a y noche sobre el altar. Tambi�n el pecado de todo asesinato secreto debe ser purificado con la sangre de una novilla, un sacrificio adecuado para purgar los pecados de toda la naci�n. El lavado de manos, las protestas de inocencia y las oraciones por el perd�n deben ir acompa�adas del sacrificio.

Cu�n preciosa es a los ojos del Se�or la vida del hombre; �y cu�n grande es el crimen de matar a un hombre, hecho a imagen de Dios! Cu�n feliz es tambi�n esa naci�n que tiene magistrados y ministros cuyo piadoso cuidado es purgar a la gente de los cr�menes y apartar la ira del cielo de su pa�s. La concesi�n de un mes completo para que una mujer tomada en la guerra llore por los muertos y se purifique antes del matrimonio, nos ense�a que todas las personas en problemas deben ser compadecidas y complacidas; y que los codiciosos deseos del triunfo militar son una abominaci�n a los ojos del Se�or.

En consecuencia, ese general que no disuade a sus hombres de esos cr�menes, ejecutando a los cabecillas, arroja toda la culpa sobre s� mismo y sobre su pa�s. La injusticia, una vez sancionada por los ministros de justicia, se convierte en el �ltimo de los delitos.

El castigo aqu� denunciado contra un hijo pr�digo, cuyos vicios lo hac�an insoportable para sus propios padres, por extraordinario y severo que fuera, es sumamente equitativo. Si los tiernos sentimientos de la humanidad se rebelan ante la sentencia; Dejemos que nuestro juicio m�s sobrio diga lo que se debe a un joven que diariamente roba a sus padres, se amotina en las tabernas, blasfema el nombre de Dios y usa la violencia en la comisi�n de cr�menes. �Deber�a El� decir simplemente: No, hijos m�os, este no es un buen informe que oigo de ustedes, hasta que el anciano pierda su mitra, su vida, perdonando a sus hijos culpables; y hasta que Israel pierda el arca? M�s bien, digamos con Salom�n: Al que maldice a su padre oa su madre, su luz se apagar� en las tinieblas, y los �guilas del valle le sacar�n los ojos. Seguramente este reino unido, as� como Israel, est� en peligro por una multitud de j�venes libertinos.

Información bibliográfica
Sutcliffe, Joseph. "Comentario sobre Deuteronomy 21". Comentario de Sutcliffe sobre el Antiguo y el Nuevo Testamento. https://beta.studylight.org/commentaries/spa/jsc/deuteronomy-21.html. 1835.
 
adsfree-icon
Ads FreeProfile