Lectionary Calendar
Saturday, September 28th, 2024
the Week of Proper 20 / Ordinary 25
Attention!
StudyLight.org has pledged to help build churches in Uganda. Help us with that pledge and support pastors in the heart of Africa.
Click here to join the effort!

Bible Commentaries
Job 33

Comentario Completo de TrappComentario de Trapp

Buscar…
Enter query below:

Versículo 1

Por tanto, Job, te ruego que escuches mis discursos y escuches todas mis palabras.

Ver. 1. Por tanto, Job, te ruego que escuches mis discursos ] Sencillo Job, por t�tulos halagadores Eli� no dar�a ninguno, Job 32:22 ; s�lo en el prefacio de sus discursos es muy grande, atestigua todo el cap�tulo anterior, que bien puede representar un exordio com�n a los cinco siguientes; y los siete primeros vers�culos de este, en los que pide audiencia a Job y utiliza argumentos para ese prop�sito.

Orador se muestra todo el tiempo; porque en su introducci�n tiene ?? ???, afectos m�s suaves, que conviene insinuar mejor; y hacia la conclusi�n tiene ?? ????, expresiones pat�ticas, que pueden dejar una impresi�n en sus oyentes.

Y escucha todas mis palabras ] Y no s�lo a algunas de ellas, escogiendo y escogiendo lo que te agrada, y haciendo o�dos sordos al resto, como hizo en T�cito, quien dijo: Tu linguae, ego aurium dominus, puedes decir lo que quieras, pero no escuchar� m�s de lo que me gusta y enumero. Este es un o�do maligno y debe ser curado (como dijo el orador a sus compatriotas) antes de que se pueda hacer algo bueno. El alma buena yace a los pies de Dios y dice: "Habla, Se�or, que tu siervo oye.

"Todo lo que el Se�or nuestro Dios nos hable, lo oiremos y haremos, Deuteronomio 5:27 . Ahora, por tanto, estamos todos aqu� presentes ante Dios, para o�r todas las cosas que te son mandadas por Dios, Hechos 10:33 Es un signo de coraz�n honesto tomar los preceptos junto con las promesas, y temblar ante las amenazas, as� como buscar los consuelos de la Santa Palabra de Dios, que por �ltimo, todo hip�crita captar�, como ni�os. hacer en los desiertos, pasando por la mejor provisi�n.

Versículo 2

He aqu�, ahora he abierto mi boca, mi lengua ha hablado en mi boca.

Ver. 2. He aqu�, ahora he abierto la boca ] Me he tomado por orador, �rbitro en esta controversia, que suele ser un oficio ingrato; porque quien interviene en negocios de esta naturaleza, si tuvo dos amigos antes, es probable que pierda uno de ellos. Necesariamente debo culpar a ambas partes, sin embargo salgo con ellas. Tus tres amigos han tenido su parte en el cap�tulo anterior, y ahora viene la tuya, que ser� s�lida, aunque aguda, en asuntos de peso e importancia, como Salmo 78:2 Habebis sermonem serium, et de re gravi; porque tanto los hebreos pretenden con esta expresi�n de abrir la boca.

En el Apocalipsis, dondequiera que leemos que el cielo se abri�, sigui� un gran asunto; as� que cuando abren la boca los que tienen la ley de Dios en su coraz�n, Sal 37:31 Proverbios 31:26 . Los tontos tienen la boca siempre abierta, fanfarroneando todo lo que se encuentra m�s arriba, precipitadamente y sin consideraci�n, K????????, un Luciano et Aristophane dicuntur. Pero el sabio sopesa sus palabras antes de pronunciarlas; y no habla sino con un buen prop�sito.

Mi lengua ha hablado en mi boca ] Heb. En mi paladar, o debajo de mi paladar, que son dos de mis principales instrumentos del habla, ninguno de los cuales puede faltar. Sea Dios glorificado por y con esa facultad peculiar; y que nuestras alabanzas procedan, no s�lo del paladar o del paladar, sino de la ra�z del coraz�n. La voz que se hace en la boca no es nada tan dulce como la que sale del fondo del pecho. Un int�rprete dice que con estas palabras: Mi lengua ha hablado en mi boca, Eli� quiere decir que no hablar�a a gritos, sino, por as� decirlo, susurrando a su o�do, en secreto.

Versículo 3

Mis palabras [ser�n] de la rectitud de mi coraz�n, Y mis labios hablar�n con claridad.

Ver. 3. Mis palabras ser�n de la rectitud de mi coraz�n ] es decir, con la rectitud de mi coraz�n te tratar� justa y fielmente; Te esculpir� un pedazo de mi coraz�n, sin doblar ni fingir; �Y por qu� no deber�a agradarte m�s la pura verdad que una suave adulaci�n de supparasitaci�n ? Las abejas pasan junto a las rosas y las violetas, y se sientan sobre el tomillo; Por tanto, los hombres deber�an escuchar m�s bien las reprensiones sonoras, aunque ardientes y mordaces, que los discursos lisonjeros, que Salom�n llama acertadamente, "El c�ntico de los necios", Eclesiast�s 7:5 , un c�ntico de syren.

Y otro llama al adulador homicida cort�s, E????? ???????, que mata en misericordia, besa y mata. Cavete vobis ab osculo hoc Iscariotico, Gu�rdese de este dulce veneno y codicie m�s bien las fieles heridas de un amigo, Proverbios 27:6 , como lo hizo David, Salmo 141:5 .

Y como Vespasiano, que lleva este elogio, que era Patientissimus veri; muy paciente de la verdad, y como Alfonso, rey de Arag�n, quien se quejaba de esto, que mientras de todo lo dem�s ten�a suficiente, de verdad era muy escaso, habiendo pocos en �l que lo trataran con franqueza y fidelidad sin adulaci�n ni parcialidad. .

Y mis labios expresar�n conocimiento claramente ] es decir, simple y sinceramente, llana y perspicazmente, mostrar� mi significado, sin hiel ni enga�o. Mi discurso ser� claro y puro de toda escoria de enga�o, como significa la palabra original. Esta es una alabanza propia de la Santa Palabra de Dios, Sal 9: 9-11 Proverbios 30:5 .

Y los que lo manejan (Tophshe Torah, Jer 2: 8) pueden aprender aqu� a no imponerse a sus propias presunciones o conjeturas por verdades doctrinales; sino para decir cosas demostrativas: no para vender la Palabra de Dios, ni corromperla con sus propias mezclas, como los viticultores hacen con sus vinos; "sino como por sinceridad, pero como de Dios, ante los ojos de Dios", etc., 2 Corintios 2:17 .

Que no prediquen una cosa y practiquen otra, sed animentur moribus praecepta; No sea que alguna Hilario se queje como una vez, Que hab�a muchas doctrinas celestiales en los o�dos del pueblo que nunca hab�an estado en el coraz�n del predicador.

Versículo 4

El Esp�ritu de Dios me hizo, y el soplo del Omnipotente me dio vida.

Ver. 4. El Esp�ritu de Dios me hizo ] Es decir, soy criatura de Dios no menos que t�, hecho y mantenido por la palabra de su poder, por el aliento de su boca; �Por qu�, pues, no puedo pronunciar una doctrina pura y santa? ya que tambi�n soy una criatura racional; y si el Esp�ritu Santo quiere soplar sobre m�, puedo girar como el molino; si para afinarme y tocarme, puedo moverme para hacer m�sica; si infundir buenas nociones, puedo pronunciarlas. Por tanto, esc�chame.

Y el soplo del Todopoderoso me ha dado vida ]. Esto tendr� que ser una met�fora tomada del soplo de vasos en tal o cual forma. Se ha se�alado antes que los egipcios adoraban a un dios al que no conoc�an, bajo la forma de un hombre que soplaba un huevo de su boca, para significar que �l hizo el mundo redondo con su palabra (Plut. De Isid. Et Osirid .). "Por la palabra de Jehov� fueron hechos los cielos, y todo el ej�rcito de ellos por el aliento de su boca", Salmo 33:6 .

Donde algunos notan bien el misterio de la Trinidad; como hacen otros, no tan bien, fuera de este texto; por Dios, entendiendo a la primera persona; por el Todopoderoso, el segundo; y por el soplo del Todopoderoso, el tercero. Sed hoc subtilius, dice Mercer.

Versículo 5

Si puedes responderme, pon [tus palabras] en orden delante de m�, lev�ntate.

Ver. 5. Si puedes responderme ] O, si puedes, resp�ndeme. Este desaf�o audaz, y las expresiones de confianza similares, no muy diferentes en apariencia a la de Campian, con sus diez razones incontestables (como �l las contaba), o la de Sanders, con sus cuarenta razones no probables, pero demostraciones m�s s�lidas (si los hombres le creer�a) para probar que el Papa no es el Anticristo, ha hecho que un int�rprete, siguiendo a Gregorio, censure a Eli�, por un palpable fanfarr�n, lleno de orgullo y vanagloria (De visib.

Monarca. libri 8). Este es un dicho duro, y en el mejor de los casos reverente glossanda, como dijo de las leyes pontificias. Creo que por la presente este buen hombre no est� menos equivocado y agraviado que Juan Bautista por Tertuliano, quien se enfada con �l en tres lugares diferentes, por esa pregunta inofensiva que envi� a nuestro Salvador dos de sus disc�pulos (a quienes trat� de resolver. ), "�Eres t� el que debe venir?" & c., Mateo 11:3 , como si �l mismo hubiera dudado de qui�n era la persona del Mes�as.

Pon tus palabras en orden delante de m�, ponte de pie ] Una met�fora de asuntos militares; re�na y organice sus argumentos en buena forma, y ??luego mant�ngase firme; Haz bien tu terreno como un valiente soldado, que preferir� morir por �l que moverse una pulgada. Una expresi�n no diferente a esta es la de David, Salmo 5:3 . Por la ma�ana dirigir� (o ordenar�) mis oraciones y luego mirar� hacia arriba; Sea como un esp�a en una torre de vigilancia, para ver a qu� velocidad, y si me sale el d�a: t�rminos militares son ambos.

Versículo 6

He aqu�, yo soy conforme a tu voluntad en lugar de Dios: Yo tambi�n soy formado del barro.

Ver. 6. He aqu�, estoy de acuerdo con tu deseo ] Heb. Seg�n tu boca. Si los santos abren bien la boca, Dios los llenar�; les dar� no solo los deseos de sus corazones, sino la petici�n de sus labios, Salmo 21:2 , cumpla todos sus consejos, Salmo 20:4 , de esa misma manera, por ese mismo medio, ellos lo desearon: �l conviene su misericordia ad cardinem desiderii; y deja que sea para �l incluso como ellos quieran. �No fue as� con Job aqu�?

En lugar de Dios] Heb. Para Dios, para actuar y suplicar por �l, y mostrar c�mo lo has tratado. Por eso se dice que los ministros est�n en lugar de Cristo, 2 Corintios 5:20 . Una gran misericordia, que nos tratar� con hombres como nosotros.

Yo tambi�n soy formado de arcilla ] Et non ex meliore luto efictus, de la misma marca y materia que t�, cortado del mismo bulto, excavado del mismo hoyo. �l alude a G�nesis 2:7 , la maravillosa formaci�n de esos protoplastos, como un alfarero moldea sus vasijas, cort�ndolas del bulto. Y lo que Dios hace todav�a para los hombres, por eso, a saber. ????????, que est� en la semilla, lo que la hace prol�fica y generativa.

Versículo 7

He aqu�, mi terror no te atemorizar�, ni mi mano ser� pesada sobre ti.

Ver. 7. He aqu�, mi terror no te atemorizar� ] Este Job hab�a deseado fervientemente de Dios, Job 9:24 ; Job 13:21 , y Eli�, como un disputador astuto, lo presiona con sus propias palabras: No quiero, dice, ni conviene que ning�n hombre mortal con su terror y poder violara a otro de su religi�n justa, como algunos Zamzummims las personas m�s mezquinas por su belluine brutal grandeza; como el papa y sus jen�zaros. Miembro de un antiguo cuerpo de infanter�a turca, que constituye la guardia del sult�n y la parte principal del ej�rcito permanente.

El cuerpo se organiz� por primera vez en el siglo XIV y estaba compuesto principalmente por hijos tributarios de cristianos; tras la masacre de un gran n�mero de ellos en 1826, la organizaci�n fue finalmente abolida. los herejes, como llaman a los de la religi�n reformada, que no renunciar�n a ella; ni una sola vez escuchando lo que pueden decir por s� mismos. O debes girar o quemarte, dicen. Esta es una monstruosa inmanidad. Los gigantes se llaman Emim, formidables y Nephilim, porque los hombres caen ante ellos por miedo.

Ni mi mano ser� pesada sobre ti ] Brentius traduce este verso as�: Ecce frons mea non terreat te, et inclinatio mea super te non gravet, He aqu�, mi frente no puede asustarte; ni mi postraci�n sobre ti puede recargarte. No te golpear� la frente ni te sofocar� con mi peso, para que te niegues a razonar el caso conmigo. Periculosum est contra eum scribere, qui potest proscribere; et illi contradicere, qui potest aqua et qui interdicere.

Es una mala intromisi�n con aquellos que est�n armados con gran poder y pueden deshacer a un hombre tan f�cilmente como se ordena. Debo reconocerlo como el mejor erudito (dijo el fil�sofo Favorino al emperador Adriano) qui triginta habes legiones, que tiene treinta legiones al mando (Elio Esparto). Pero aqu� no hab�a tal disparidad o causa de temor en Job, de su competidor, Eli�.

Versículo 8

Ciertamente has hablado a mis o�dos, y yo he o�do la voz de [tus] palabras, [diciendo]:

Ver. 8. Ciertamente has hablado a mis o�dos ] Aqu� comienza la acusaci�n, y es para las palabras; Quae leviter volant, non leviter violant. Nihil tam volucre quam maledictum, nihil facilius emittitur dice Cicer�n, pro Plancio, Nada es tan r�pido como una mala palabra, nada se pronuncia m�s f�cilmente. Pero, �debe un hombre poner su boca contra el cielo y cometer error contra el Se�or? Isa�as 32:6 .

�Deber�a lanzar ese reverendo nombre de Dios de un lado a otro, con tanta impiedad y blasfemia, como si su discurso no tuviera gracia sino su deshonra? como si Augusto C�sar estuviera lidiando con alg�n dios Neptuno, o con los tres hijos intentando su tiro con arco en el coraz�n de su padre, para ver qui�n puede disparar al m�s cercano. Ciertamente, como Dios es el vengador de todos los tales; de modo que Eli� no puede o�rlo y no se enciende. La buena sangre no se creer� a s� misma.

Salmo 139:20,21 , "Hablan contra ti perversamente, y tus enemigos toman tu nombre en vano. �No aborrezco yo, oh Se�or, a los que te aborrecen? Los odio con un odio perfecto", etc. Los mismos turcos tienen la blasfemia cristiana de Cristo en execraci�n; y castigarlo en sus prisioneros, cuando por impaciencia o desesperaci�n estallan en esta clase, �Qu� verg�enza es, entonces, que nuestros vagabundos (esa �ltima generaci�n de Beelzebub) se les permita, hasta �ltimamente, afirmar que Cristo es una cosa carnal o carnal; �Y para despreciarlo con la idea del hombre que muere en Jerusal�n? &C.

�Podemos escuchar estas blasfemias infernales sin hormigueo en los o�dos, sin que el coraz�n tiemble? &C. Cuando Servet conden� a Zuinglio por su dureza, respondi�: In aliis mansuetus ero, in blasphemiis in Christum, non ita, En otras cosas puedo soportar tanto como otro, pero cuando oigo blasfemar a Cristo, me impacienta por completo; �por qu� raz�n? en este caso, la paciencia ser�a bloqueo, moderaci�n, moderaci�n, tolerancia, cobard�a. La locura aqu� es mejor que la mansedumbre.

Versículo 9

Limpio soy sin transgresi�n, soy inocente; ni hay iniquidad en m�.

Ver. 9. Estoy limpio sin transgresi�n ] Limpio como el vidrio picado, sin defecci�n.

Soy inocente ] Heb. Limpio y ordenado, ni un pelo fuera de orden; como se objet� a Pompeyo el Grande, Nitidus ego, ?? a Syriaca voce ??? pectere.

Tampoco hay en m� iniquidad] Nada torcido ni deshonesto. Pero, �hab�a o�do Eli� alguna vez a Job decir eso? �O acaso no malinterpret� sus palabras? Se ha o�do decir a alg�n orgulloso monje: Non habeo, Domino, quod mihi ignoscas, no he hecho nada, Se�or, que necesite tu perd�n. El reportero de la vida y la muerte de Belarmino nos dice que cuando el sacerdote vino a absolverlo, no recordaba ning�n pecado en particular que tuviera que confesar; hasta que volvi� a sus pensamientos hasta su juventud.

Pero el buen Job no ten�a tal vanidad de s� mismo, como puede parecer en muchos pasajes suyos, como Job 9:2 ; Job 9:20,21 ; Job 14:4 ; &C. Solo debido a la grandeza de su dolor, y el trato cruel de sus amigos (quienes no perdonaron sin toda raz�n para insultarlo como un h�gado muy malvado e imp�o), pronto lanz� algunas palabras imprudentes y duras contra Dios, ver Job 10:7 ; Job 16:17 ; Job 23:10,11 ; Job 27: 5 y, por lo tanto, esta acusaci�n aqu� presentada contra �l como perfeccionista o autojusticiario.

Versículo 10

He aqu�, encuentra ocasiones contra m�, me tiene por su enemigo,

Ver. 10. He aqu�, encuentra ocasiones contra m� ] O, brechas; busca peleas conmigo, y de buena gana descubrir�a algo en mi carruaje por qu� romper la amistad conmigo y hacerme pedazos. Pero, �alguna vez dijo Job de esta manera? No expresamente as�; pero por consecuencia, y con el mismo prop�sito, Job 9:17 ; Job 13:24 ; Job 14:17 ; Job 16:9 ; Job 19:11 .

Me tiene por enemigo ]. Esto ciertamente hab�a dicho, y algo m�s, Job 13:24 ; Job 16:9 ; Job 30:21 , como si Dios, por su mero placer, le hubiera hecho guerras crueles y ejerciera toda clase de hostilidad contra �l, como un enemigo vencido. Ver Trapp en " Trabajo 13:24 " Ver Trapp en " Trabajo 19:11 "

Versículo 11

Puso mis pies en el cepo, Marc� todas mis sendas.

Ver. 11. Puso mis pies en el cepo, etc. ] V�ase Job 13:27 ; Job 14:16 , Ver Trapp en " Trabajo 13:27 " Ver Trapp en " Trabajo 14:16 "

Versículo 12

He aqu�, no eres justo en esto: te responder� que Dios es m�s grande que el hombre.

Ver. 12. He aqu�, en esto no eres justo ] En esta tu exposici�n a Dios, como si �l te hubiera tratado injustamente (piensa lo mismo de tu postulaci�n, o petici�n irrazonable, de que Dios te d� una raz�n por la que aflige tan gravemente a ti, Job 33:13), eres nada menos que lo que te consideras a ti mismo, a saber. justo, puro, inocente. Sorex suo perit indicio, el topo se traiciona a s� mismo echando el molde; y as� lo haces t�, buen Job, al pronunciar palabras sin sabidur�a, como Dios mismo te dir� una vez, Job 38:2 .

�Puedes ser justo, cuyas palabras son tan injustas? Nunca pienses en eso. As�, Eli� es tan �gil con Job (pero mucho m�s ingenioso) como el jesuita lo fue con Drusius; a quien cuando llam� hereje, y Drusius en su propia defensa aleg� que la herej�a debe ser in fundamentis fidei; los fundamentos de la fe, respondi� el jesuita, que incluso esa afirmaci�n suya era una herej�a.

Te responder� que Dios es m�s grande que el hombre ] Longe superat frivolum hominem, dicen los Tigurines, est� muy por encima del hombre triste; la distancia y la desproporci�n es infinita. Pero, �c�mo es esto una respuesta al hecho de que Job se justifica a s� mismo y se queja de que Dios es demasiado r�gido? La grandeza de Dios aqu� no debe entenderse como su poder solamente (que sin embargo deber�a sobrecogernos cuando estemos listos para levantarnos contra �l), sino tambi�n como su verdad, sabidur�a, justicia, bondad, etc.

todo lo cual Job, por sus quejas, parec�a cuestionar y discutir; y, por lo tanto, se preocupa adecuadamente por este atributo del Dios Todopoderoso, quien es "glorioso en santidad, temible en alabanzas, �xodo 15:11 maravillas", �xodo 15:11 . Grande es, sin cantidad; bueno, sin calidad; eterna, sin tiempo; omnipresente, sin lugar; conteniendo todas las cosas, sin extensi�n.

No solo es grande, Salmo 77:13 , sino m�s grande, como aqu�; mayor, Salmo 95:3 ; la grandeza misma, Salmo 145:3 . As� que no solo es bueno, Salmo 106:1 , sino mejor, Salmo 108:9 ; lo mejor de todo, Filipenses 1:23 ; la bondad misma, Mateo 19:17 .

El menor atisbo de este conocimiento vale todos los destellos de la sabidur�a humana. Y aunque esta es una verdad com�nmente conocida y reconocida, sin embargo, muy pocos se ven afectados con ella correctamente, como lo demuestran sus carros cruzados hacia este gran Dios, y sus faltas persuntuosas, como si fuera otro como ellos, Salmo 50:21 .

Ciertamente, si estuvi�ramos completamente persuadidos de la grandeza infinita de Dios, como se establece en Deuteronomio 10:17 y en otros lugares, temer�amos mucho m�s ofenderlo y nos preocupar�amos por complacerlo. La verdad es que todas las exorbitancias en la vida de los hombres proceden de la debilidad de esta primavera; y si estuvieran bien seguros de que Dios es Todopoderoso, caminar�an delante de �l y ser�an rectos, G�nesis 17:1 . Pero nadie puede lograrlo sino con la ayuda de la gracia sobrenatural.

Versículo 13

�Por qu� luchas contra �l? porque no da cuenta de ninguno de sus asuntos.

Ver. 13. �Por qu� luchas contra �l? ] �Por qu� discutes y razonas as� irreverentemente con Dios, cuya �nica voluntad es la raz�n suprema, nec recta solum, sed et ipsa regula; y no solo el derecho, sino la propia regla del derecho? Es mejor que diga, que cualquier Constantino, que el emperador arriano, Quod ego volo, pro Canone se sienta, deja que mi voluntad sea tu soberano gobierno; pues las cosas van bien porque yo las quiero; No los quiero, porque tienen raz�n.

�Qui�n, pues, eres t�, oh hombre, que replicas contra Dios? dice San Pablo; que lo reprende y lo habla con �l, que responde de nuevo, y piensa en sujetarlo y ser lo suficientemente duro para �l? Romanos 9:20 . "�Ay del que contiende con su Hacedor! Luche el tiestos con los tiestos de la tierra", Isa�as 45:9 .

Que los hombres aprendan a entrometerse en su lucha y a no contender con Dios, que es mucho m�s poderoso que ellos, Eclesiast�s 6:10 , y les ha asegurado que luchar� con los perversos, Salmo 18:26 . Jerem�as, quien en su mal genio necesitaba razonar la causa con Dios acerca de sus juicios (que a veces son secretos, pero siempre justos), hizo bien y sabiamente en prefacio as�: "Justo eres t�, oh Se�or, cuando yo te suplico". Jeremias 12:1 .

Porque no da cuenta de ninguno de sus asuntos ] Heb. de todos sus asuntos; porque �l es ???????????, el m�s alto; y por tanto, nadie lo tendr� en cuenta por nada de lo que hace. Si se humilla hasta el punto de dar cuenta de alguno de sus procedimientos para nuestra satisfacci�n, es dignatio stupenda, una maravillosa condescendencia. Vatablus traduce el texto as�, Non enim omnia verba sua loquitur; porque no pronuncia todas sus palabras; es decir, no revela todos sus secretos, q.

D. �l hace todo por nuestro bien, aunque por el momento no lo comprendamos. A menudo nos responde como el eco responde a la voz, cortando la mitad de ella; pero espere un momento y vea la salvaci�n del Se�or, �l generalmente es mejor para su pueblo que su vanidad, y se deleita en ayudar a los desamparados en sus esperanzas.

Versículo 14

Porque Dios habla una vez, s� dos veces, pero el hombre no lo percibe.

Ver. 14. Porque Dios habla una vez, s� dos veces ] Le encanta prefigurar; y aunque no est� obligado a ello, normalmente da advertencias; como "no queriendo que nadie perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento", 2 Pedro 3:9 . Con este prop�sito, Dios dice que Eli� usa dos formas de criar a sus hijos; el uno m�s suave, para evitar que caigan en el pecado, Job 33:15,18 , el otro m�s riguroso, cuando han cometido iniquidad, para llevarlos a la enmienda de vida, Job 33:19,21 , etc.

Sin embargo, el hombre no lo percibe ] Prae crassitie, et supinitate (ut ita dicam) sua; a trav�s de su tristeza y descuido, su singular falta de atenci�n e inadvertencia. Aunque Dios diga, como una vez, "Oh generaci�n, veis la palabra del Se�or", Jeremias 2:31 , "O�d la vara, y qui�n la estableci�", Miqueas 6:9 , sin embargo, el hombre no solo es naturalmente adverso. pero adverso, para escuchar o poner en serio cualquier cosa, hasta que se le ilumine la piel, para creer hasta que sienta; s�, a su torpeza natural pronto a�ade una dureza habitual; a sus tendones de hierro frente a bronce, Isa�as 48:4 .

Esto es terrible, Hechos 28:27 , y sin embargo com�n a todos aquellos cuyos corazones duros a Dios no le agrada ablandar con el aceite de su gracia y empaparlos en la sangre de su Hijo, para que sean flexibles y solubles.

Versículo 15

En un sue�o, en una visi�n nocturna, cuando el sue�o profundo cae sobre los hombres, en el sue�o sobre la cama;

Ver. 15. En un sue�o, en una visi�n nocturna ] En diversos momentos y de diversas maneras. Dios entreg� su mente a los hombres de anta�o mediante sue�os en la noche, mediante visiones durante el d�a, imprimiendo en sus mentes lo que �l habr�a entendido o dicho a otros por ellos. Esto lo hizo, especialmente antes de la ley escrita, de la cual, por lo tanto, aqu� no se menciona. Ver N�meros 12:6 .

En efecto, con Mois�s, por una especialidad de su favor, habl� boca a boca; incluso aparentemente (como un hombre hace a su amigo), y no en discursos oscuros; la semejanza del Se�or hizo �l era viejo, sed non absque aliquo Maiestatis eius involucro, pero no sin alguna sombra de su Majestad, que nadie puede ver y vivir, �xodo 33:20 , debe ser oprimido y devorado por ella, como la vista del ojo se deslumbra con el sol, o un vaso de cristal se rompe con el fuego.

Cuando el sue�o profundo cae sobre los hombres, cuando se duermen en la cama ] Cuando los hombres, sumidos en el sue�o, no se cuentan entre los vivos ni entre los muertos. Entonces muchas veces el alma razonable entra en la tienda de la fantas�a, y hay extra�as obras que se desahogan en nuestros sue�os. Y a veces Dios, por medio de un �ngel o de otra manera, hace que los hombres sue�en y, por lo tanto, los amonesta con asuntos importantes; como hizo con Abimelec, G�nesis 20:3,7 ; Jacob, G�nesis 28:12,15 ; Jos�, G�nesis 40:5,11 ; el otro Jos�, Mateo 1:20,24 , Mateo 1:20,24 ; los sabios, Mateo 2:12 ; Esposa de Pilato, Mateo 27:19, que, aunque algunos piensan que vino del diablo, para impedir la redenci�n del hombre, otros creen que vino de Dios, para la limpieza de la inocencia de Cristo y, como sostiene Teofilata, para la salvaci�n del alma de esta mujer. �E????. De los varios tipos de sue�os, naturales, divinos y diab�licos. Ver a Trapp en " Gen 20: 3 "

Versículo 16

Entonces abre los o�dos de los hombres y sella su instrucci�n,

Ver. 16. Entonces abre los o�dos de los hombres. ] Agranda la perforaci�n, por as� decirlo , para que entre el buen consejo; llama los o�dos del alma a los o�dos del cuerpo, para que un solo sonido traspase a ambos; �l dice, en cuanto a �l, en el Evangelio Efat�; y junto con su palabra sale un poder, como Lucas 4:32 . Vea Job 36:10 ; Job 36:15 .

Y sella su instrucci�n ] O, su correcci�n, porque van juntos, Sal 94:12 Proverbios 3:12,13 ; Proverbios 6:14 , y Dios sella, o se posa, el uno junto al otro; como cuando un maestro de escuela quer�a aprender una lecci�n, la iniciaba con una paliza.

Lutero dice que muchas de las Ep�stolas de San Pablo no pueden entenderse sino por la cruz, Vexatio dat intellectum. Otro sepulcro divino da este buen consejo para descubrir el pecado por el que Dios aflige, consideren qu� verdades han sido presionadas sobre sus corazones antes de la aflicci�n; porque las aflicciones sol�an venir como sellos a la instrucci�n; antes no llegaban con poder a vuestros corazones, ahora Dios los sella: as� �l.

Bernardo dice acerca de su hermano, cuando le dio muchas buenas instrucciones, y �l, siendo soldado, no las hizo caso; se llev� el dedo a los costados y dijo: Un d�a una lanza abrir� paso a este coraz�n tuyo para que entren instrucciones y amonestaciones. La traducci�n de Tigurine es completa y elegante, Tunc aurem hominibus vellit, et disciplinam eorum velut impresso sigillo consignat: Luego tira de los hombres por la oreja y consigna su instrucci�n, como con un sello puesto.

Versículo 17

Para apartar al hombre [de su] prop�sito y ocultar el orgullo del hombre.

Ver. 17. Que pueda apartar al hombre de su prop�sito ] O, mejor dicho, practicar. Heb. obra, es decir, obra mala, llamada obra propia del hombre, Hebreos 4:10 ; porque cuando hacemos el mal trabajamos de nostro, et secundum hominem, 1 Corintios 3:3 , como cuando el diablo habla una mentira, habla de lo suyo, Juan 8:44 .

Ahora bien, de una obra tan mala, Dios apart� a los hombres, a veces con sue�os, como hizo con Abimelec, G�nesis 20:3 , y Lab�n, Gen 31:24, pero m�s frecuentemente mediante correcciones de instrucci�n, que son el camino de la vida, Proverbios 6:23 : Christianornm Theologia, como la llama Lutero; Virtutum officina, como Ambrose; Tesauro Bonorum omnium, como Brentius en este texto.

Y esconder el orgullo del hombre ] Que otra cosa, como viruela maestra, brotar� en su frente y testificar� en su rostro. Por orgullo podemos entender todos los dem�s pecados, que Dios cubre y cura en su pueblo arrepentido; pero el orgullo se ejemplifica adecuadamente, porque fue uno de los primeros pecados y sigue siendo la ra�z y la fuente de todos los dem�s pecados. Por tanto, Dios humilla a todos bajo su poderosa mano y los preserva del peligroso pin�culo de la exaltaci�n propia; como trat� con Pablo, tanto cuando lo encontr� en el camino a Damasco, y lo desmont�, como tambi�n cuando por ese aguij�n en la carne solt� la hinchada materia de orgullo de su coraz�n, que de otra manera podr�a haber estallado en pr�cticas odiosas y repugnantes.

Versículo 18

�l guarda su alma de la fosa, y su vida de perecer a espada.

Ver. 18. �l guarda su alma de la fosa ] O, Para que pueda apartar su alma, es decir, su cuerpo, como Sal 16:10 Lev�tico 21:1 , de la fosa; es decir, de la tumba o del pozo que sus enemigos le hicieron. Una persona arrepentida redime sus propios dolores, y provee para su propia seguridad, Salmo 91:1,16 , y en consecuencia algunos lo leen, �l guardar� su propia alma, etc.

Y su vida no perezca a espada ] Ya sea por la espada de Dios o por el hombre, estar� extra iactum, fuera de los disparos o del peligro de cualquier muerte, sea corporal o eterna. El ant�doto universal para todos los juicios de Dios es nuestro humilde arrepentimiento. Aar�n escap� por ella, cuando Miriam fue herida de lepra.

Per miserere met, tollitur ira Dei.

Este es el arco iris, que si Dios ve brillar en nuestros corazones, nunca ahogar� nuestras almas. Con esto Josafat escap� al filo de la espada; David y sus pobres ovejas el golpe del �ngel castigador; todos los santos coronados ahora en el cielo la condenaci�n del infierno, etc.

Versículo 19

Tambi�n �l es castigado con dolor en su cama, y ??la multitud de sus huesos con fuerte [dolor]:

Ver. 19. Tambi�n es castigado con dolor en su cama ] Es castigado o reprendido, Coarguitur dolore; porque todas las enfermedades son vocales; son reprensiones reales. Como se dice que Dios calla cuando no castiga, Sal 50:21 Isa�as 42:14 , as� predica y reprende cuando lo hace, Isa�as 26:9 ; Isa�as 28:19 .

As�, Dios, al castigar a David, lo instruy� todas las ma�anas, Salmo 73:14 . Sus riendas tambi�n le ense�aron en la temporada nocturna. La enfermedad, dice uno, es la tienda de la virtud. Es morum disciplina, felicitatis meditatorium, voluntatis Dei schola, dice otro. El rey Alfredo lo encontr� as�, y por lo tanto le rog� a Dios que le enviara de vez en cuando alg�n ataque de enfermedad; porque, dice �l, siempre me encuentro mejor cuando peor, mejor en alma cuando peor en cuerpo, la enfermedad de esto es una medicina para eso.

Y la multitud de sus huesos con fuerte dolor ] Algunos lo leen, Et lis est ossium eius vehemens, sus huesos traquetean en su piel, como decimos. Conferir Salmo 38:4 . Est� tan inc�modo que no puede vivir, que no puede morir; su dolor le traspasaba hasta los huesos y le beb�a la m�dula, como lo hizo Job; todo este discurso se ejemplifica en �l, salvo que no encontramos que �l guard� su cama.

Versículo 20

De modo que su vida aborrece el pan, y su alma la comida delicada.

Ver. 20. De modo que su vida aborrece el pan ] que es el b�culo de la vida del hombre, y que los latinos llaman panis, del griego ???, como si fuera todo en todo. Este, el enfermo velut sordidum abominatur, aborrece como algo inmundo, as� que la palabra original aqu� significa; tiene n�useas y no puede evitarlo, aunque est� hecho de ri�ones de trigo, como lo expresa Mois�s; no lo soporta mejor que si estuviera hecho de aserr�n, o mezclado con grava, o hecho con esti�rcol de hombre, como el de Ezequiel.

Y su alma delicada carne ] Heb. Carnes de deseo. Aquellos manjares que una vez busc� con tanta pasi�n y de los que se alimentaron con tanta avidez, no encuentran m�s placer en ellos que en la clara de un huevo o una viruta seca; s�, no son menos horribles para �l que un veneno rancio. V�ase una descripci�n similar de una persona enferma, Salmo 107:18 , que parece haber sido tomada de ah�.

Versículo 21

Su carne est� consumida, de modo que no se puede ver; y sus huesos [que] no se vieron sobresalen.

Ver. 21. Su carne est� consumida, que no se puede ver ] El que era habilior paulo, corpulento y bien forrado por dentro, como decimos, est� tan apenado por la enfermedad, que apenas se le puede reconocer por el mismo hombre, y �l Bien puede clamar con el profeta: �Mi flaqueza, mi flaqueza! De Cristo se dice (aunque no por enfermedad), que no ten�a "forma ni hermosura" (y sin embargo, era el m�s hermoso entre los hombres, Sal 45: 2), a trav�s del dolor y los sufrimientos, "ni qued� ninguna belleza que debemos desearlo ", para su exterior, Isa�as 53:2 .

Y del se�or Fox, el martir�logo, se dice, que habiendo terminado con infinitos dolores esa elaborada obra suya, las Actas y Monumentos de la Iglesia, en once a�os, sin nunca usar la ayuda de ning�n otro hombre, creci� a partir de entonces. tan delgado y marchito, que sus amigos no lo conocieron (el Sr. Clark en su vida). Ahora bien, si la pena y el estudio duro maceran tanto a un hombre, �qu� maravilla si una enfermedad prolongada y aguda, y por lo tanto un malestar estomacal extremo, causan flaqueza y deformidad?

Y sus huesos que no se ve�an ] Pero dif�cilmente se pod�an palpar en busca de carne y grasa; ahora sobresalen como en una anatom�a, para que puedas contarlos, como tambi�n las venas y los tendones; Su cuerpo se ha convertido en un saco de huesos, un odre en el humo, como lo tiene David.

Versículo 22

S�, su alma se acerca al sepulcro, y su vida a los destructores.

Ver. 22. S�, su alma se acerca al sepulcro ] Su alma, es decir, su cuerpo, como Job 33:18 , porque Eli� no era mortalista, ni so�� con una psicopannychia. Sue�o del alma toda la noche; un estado en el que (seg�n algunos) el alma duerme entre la muerte y el d�a del juicio. Est� en los confines de la muerte y no hay forma de recuperarse; libre entre los muertos, como lo dice el salmista.

Y su vida a los destructores ] Lethalibus malis, a los males mortales, dice Tremellius. Mortiferis, es decir , morbis, a los mensajeros de la muerte, enfermedades mortales, dice Vatablus, gentiles multa de Parcis fabulati sunt. A los que matan; verbigracia. a los �ngeles, por quienes Dios a veces destruye a los hombres, como dice Piscator en 2 Samuel 24:16,17 .

A los enemigos, di otros. Pollinctoribus, a los portadores del f�retro, dicen los Tigurines, y as� Beza parafrasea; de modo que no necesita ning�n remedio o ayuda de nada m�s que de aquellos que deben llevar su cad�ver a la tumba.

Versículo 23

Si hay un mensajero con �l, un int�rprete, uno entre mil, para mostrar al hombre su rectitud:

Ver. 23. Si hay un mensajero con �l ] Un �ngel, dicen algunos; pero un hombre puede ser un �ngel para otro, como Bradford lo fue para el Dr. Taylor, m�rtir, quien usualmente lo llamaba, Ese �ngel de Dios, John Bradford. Si alg�n profeta o maestro enviado por Dios ve Jueces 2:1 Malaqu�as 3:1,18 : 1Re 1:20 al enfermo, que ve su rostro como el rostro de un �ngel, y lo recibe como un �ngel, s�, como un �ngel. Cristo mismo, G�latas 4:14 , en cuyo lugar est�, 2 Corintios 5:20 , trayendo la embajada de la reconciliaci�n, 2 Corintios 5:20 , que �qu� puede ser m�s aceptable?

Un int�rprete ] sc. De la santa voluntad de Dios, que puede asegurar al enfermo que es Dios quien lo visita con fidelidad, para que sea fiel a su alma; que lo haga con misericordia y con medida, no para arruinarlo, sino para reducirlo por el arrepentimiento de obras muertas, y por la fe en Cristo Jes�s, etc., quien tambi�n puede ponerlo en camino y orar por �l, como Santiago 5:16 .

El Dr. Ussher nos dice (Serm. Sobre Efesios 4:13), que incluso en los tiempos del Papado, entre nuestros antepasados, la instrucci�n ordinaria asignada a los hombres en su lecho de muerte era que deb�an buscar llegar a la gloria, no por sus propios m�ritos, sino por la virtud y el m�rito de la pasi�n de nuestro Se�or Jesucristo; que depositaran toda su confianza s�lo en su muerte, y en ninguna otra cosa; y que interpongan su muerte entre Dios y sus pecados, entre ellos y la ira de Dios.

Esto era correcto y, considerando la �poca, admirable. Esto era mejor que esa direcci�n blasfema que dan en otros lugares a los moribundos para decir: Coniunge Domine, etc., �nete, oh Se�or, a mi obediencia a todas las cosas que Cristo sufri� por m�.

Uno entre mil ] Unus e millibus, no Unus e similibus, como lo dice el lat�n Vulgata por un grave error, tal como esa traducci�n tiene muchos. Se dice que es uno entre mil, por la escasez de los que pueden cronometrar una palabra, consolar la conciencia afligida y hablar al coraz�n de una pobre criatura angustiada, que trabaja bajo el sentimiento del pecado y el temor de la ira. O quam hoc non est omnium, muy pocos pueden hacerlo.

Lutero, quien tambi�n era excelente en eso, nos dice que es un trabajo tan duro como resucitar a los muertos. Id m�s bien a los que venden, dijeron las prudentes a las v�rgenes insensatas, y son raras; Carolina del Sur. Distribuidores tan fieles y sabios de la gracia de Dios, como tener la lengua de los eruditos, Isa�as 50:4 , y ser instruidos para ese prop�sito en el reino de los cielos, pueden consolar a los d�biles mentales, apuntalar y sostener a los d�biles, etc. Un hombre tan escogido vale su peso en oro; y �oh, qu� hermosos son sus pies, angelical su rostro!

Para declarar al hombre su justicia ] O, su justicia, es decir, o la justicia de Cristo, que es su paz; o la suya, es decir, la justicia de su propia experiencia, c�mo ha sido levantado y recibido a misericordia. O, la suya, para aclararle su estado espiritual y mostrar su justicia evang�lica, que consiste m�s en un prop�sito que en la pr�ctica; en la confesi�n de nuestra imperfecci�n, que en cualquier perfecci�n que podamos alcanzar.

No es tanto nuestra justicia inherente, en lo que respecta al valor, la dignidad y la excelencia de ella, mucho menos la pureza y la perfecci�n en ella, sino que es un fruto del amor de Dios y una muestra de su favor, un signo de nuestra adopci�n. y justificaci�n, y prenda de nuestra glorificaci�n, que da consuelo. Y esto har� cuando h�bilmente se lo d� a un alma pobre por un ministro piadoso, y sea puesto por la mano de ese Esp�ritu Santo, mediante el cual los santos son sellados para el d�a de la redenci�n, Efesios 4:30 ; Efesios 1:13 .

Versículo 24

Entonces se compadeci� de �l y dijo: L�bralo de descender a la fosa; he hallado rescate.

Ver. 24. Entonces tiene misericordia de �l, y dice ] Si el enfermo, as� aconsejado y consolado, se arrepiente y cree en el evangelio, entreg�ndose a Dios, y a su mensajero por la voluntad de Dios, la misericordia y la verdad ser�n con �l, ser� curado por ambos lados, como lo fue aquel paral�tico, Mateo 9:2 , el Se�or lo resucitar�, si puede permanecer con su bienestar eterno.

Pero de todos modos, si hubiere cometido pecados, le ser� perdonado, Santiago 5:15 . Tanto la culpa como la inmundicia de ellos le ser� quitada, de modo que podr� mirar a la muerte a la cara con consuelo eterno, como si se le hiciera ianua vitae, porta coeli; un postigo, para dejar salir temporal, pero una puerta de calle, para dejar entrar la vida eterna.

L�bralo de descender a la fosa ] Dile de mi parte que no morir�, sino que vivir�, y declara las obras del Se�or, como Salmo 118:17 . No, dile a este justo, d�selo de mi parte, que le ir� bien, y muy bien, Isa�as 3:10 .

L�bralo de bajar al pozo infernal; es decir, declare que la redenci�n le obr� para �l por Cristo, y apl�quela a su conciencia, derrame el aceite de la gracia en su vaso roto y aseg�rele en mi nombre y por mi autoridad que yo soy su salvaci�n. A quienes remit�is los pecados que vosotros, mis fieles ministros, les son remitidos; y todo lo que desatareis en la tierra, ser� desatado en los cielos, Mat 18:18 Job 20:23 .

Pero todo esto de manera ministerial y declarativa, no absoluta y con plena libertad y poder, como se arrogan los sacerdotes papistas. He conocido a uno (dice un divino muy grave, el se�or Ley, en su Modelo de piedad) que ni por educaci�n ni por afecto estaba dispuesto al papado, que tuvo la mala suerte cuando su conciencia estaba perpleja y cay� en manos de un sacerdote papista. , por esta raz�n (porque, como sugiri� el sacerdote, esa religi�n brindaba m�s consuelo, porque ten�a, y ejerc�a, un poder para perdonar el pecado, que nuestros ministros ni asumieron ni se atrevieron a asumir por s� mismos) se convirti� en papista.

Pero es bastante honor para los ministros, y puede ser bastante consuelo para sus oyentes, que Dios les d� la comisi�n de liberar a un hombre arrepentido del infierno; no como medio (porque eso es solo Cristo), sino como instrumentos: 1. Para aplicarle a Cristo crucificado, o m�s bien resucitado. 2. Declarar su seguridad y salvaci�n, sobre el debido uso de esos medios. Y este es el mayor honor que jam�s se le haya hecho a una simple criatura.

Los �ngeles nunca tuvieron tal comisi�n. Ciertamente son ministros para el bien de los que ser�n herederos de la salvaci�n, Hebreos 1:14 ; pero los ministros se llaman salvadores, Abd�as 1:21 1Ti 4:16 Santiago 5:20 .

He encontrado un rescate ] O, una expiaci�n; una cubierta por su pecado; como una cosa cubierta de yeso; o como, seg�n la ley, el arca cubr�a el dec�logo, el propiciatorio sobre �l, y sobre ellos dos querubines cubri�ndose el uno al otro; todo lo que mostraba a Cristo cubriendo las maldiciones de la ley y expiando los pecados de su pueblo: cosas en las cuales los �ngeles desean fisgonear, como en los modelos de la profunda sabidur�a de Dios, que ha descubierto tal rescate, que ahora profesa acepta para este hombre arrepentido, 1Ti 2: ??6 Salmo 32:1 .

Versículo 25

Su carne ser� m�s fresca que la de un ni�o; volver� a los d�as de su juventud.

Ver. 25. Su carne ser� m�s fresca que la de un ni�o] Tierno y suave, lleno de buena sangre y esp�ritu fresco, luchar� y estar� alegre como un lactante. V�ase una hip�rbole similar con respecto a Naam�n el sirio que recuper� la salud, 2 Reyes 5:14 , lo que implica que su enfermedad se cur� por completo y su carne en mejor situaci�n que nunca.

Hay una historia memorable en los Hechos y Monumentos de la Iglesia, que aqu� no puede ser insertada inadecuadamente, para mostrar los dulces frutos de la remisi�n de los pecados por la libre misericordia de Dios. En el calabozo con Petrus Bergerius en Lyons, en Francia, hab�a un cierto ladr�n y malhechor, que hab�a permanecido en el calabozo durante siete u ocho meses. Este ladr�n, por dolor y tormento, clam� a Dios y maldijo a sus padres que lo engendraron, siendo casi devorado por los piojos, manejado miserablemente y alimentado con el pan que los perros y los caballos se hab�an negado a comer. De modo que agrad� a la bondad del Todopoderoso, que mediante la ense�anza y la oraci�n de este Bergerius, fue llevado al arrepentimiento y al conocimiento de Dios, aprendiendo mucho consuelo y paciencia por la palabra del evangelio que se le predic�.

Tocando su conversi�n, �l mismo escribi� una dulce carta a algunos amigos, declarando en ella que al d�a siguiente despu�s de que se hab�a apoderado del evangelio, y se enmarcaba en la paciencia seg�n el mismo, sus piojos (que pod�a arrancar antes a los veinte a�os). una vez entre sus dedos) ahora estaban tan lejos de �l, que no ten�a uno; su carne podrida (la Vulgata traduce este texto as�, Consumpta est eius caro a suppliciis ) fue reclutada, y las limosnas de buena gente se extendieron tanto hacia �l, que fue alimentado con pan blanco, y lo que era muy bueno. Su nombre era John Chambone.

Volver� a los d�as de su juventud ] Reiuvenescet, Volver� a ser joven y renovar� su juventud, como la del �guila, Salmo 103:5 . Ser� vigoroso y activo, como Isa�as 40:31 .

Versículo 26

Orar� a Dios, y le ser� favorable; y ver� su rostro con gozo, porque dar� al hombre su justicia.

Ver. 26. Orar� a Dios, y �l le ser� favorable ] A pesar de todas las desgracias anteriores. Dios arrojar� sus pecados al fondo del mar y ser� tan propicio para el pobre pecador ahora reconciliado, recuperado y pidiendo, como si nunca lo hubiera ofendido. Entre los hombres, Reconciliationes sunt vulpinae amicitiae, Las reconciliaciones son en su mayor parte amistades parecidas a las de un zorro; y hay poca confianza en ellos.

No as� entre Dios y los hombres; Testigo de Pedro, de quien Cristo pens� nada peor por su triple negaci�n de �l, cuando una vez llor� amargamente y or� pidiendo perd�n. Ve, dile a los disc�pulos y a Pedro que he resucitado, Marco 16:7 . Si alguno quiere sabidur�a o cualquier otra cosa buena, p�dala a Dios, el cual da a todos abundantemente y a nadie le pega en los dientes, ni con sus debilidades presentes ni con sus maldades pasadas, Santiago 2:5 . Imo plus est propemodum a vitiis se revocasse, quam vitia ipsa nescivisse, dice un padre. La penitencia es tan buena como la inocencia (Ambros. In Psa.).

Ver� su rostro con gozo ] O, Dios le har� ver su rostro con gozo, Ostendet ei faciem suam in iubilo, incluso con aclamaci�n gozosa, cuando se encuentre pose�do del reino de Dios, que consiste en justicia y paz, y gozo en el Esp�ritu Santo; que Cris�stomo llama justamente ??????? ??? ???????, el cielo de antemano.

Porque dar� al hombre su justicia ] que hab�a perdido al caer en el pecado, como Ezequiel 18:24 . Comprenda los grados y las medidas para que la verdadera gracia no se pierda por completo. O, le dar� ahora en Cristo la justicia que perdi� en Ad�n, lo justificar� plena y libremente, y lo sellar� dulcemente hasta el d�a de la redenci�n, Rursus eum in album iustorum et plorum referet (Lav.); el primero que se separa no ser� m�s que una renovaci�n del amor; como fue entre Cristo y su esposa, Cantares de los Cantares 5:1,16 ; Hijo 6: 1-13

Versículo 27

Mira a los hombres, y [si alguno] dice: He pecado, y pervert� [lo que era] recto, y no me aprovech�;

Ver. 27. �l mira a los hombres ] �l mira para ver cu�ndo alguno se arrepentir� y volver� a �l. Ahora bien, las miradas de Cristo son a menudo operativas y causan lo que �l cuida. Un golpe de culpa rompi� el coraz�n de Judas en desesperaci�n; pero una mirada de Cristo rompi� el coraz�n de Pedro en l�grimas.

Y si alguno dice: He pecado ] As� lo dice arrepentido, como David y el hijo pr�digo; y no fingiendo, como Saulo; o forzosamente, como Fara�n; o desesperadamente, como Judas. En los tribunales de hombres, dice Quintiliano, es mejor decir Non feci, declararse no culpable; pero en la corte de Dios es mejor decir Ego feci, Culpable, Se�or; misericordia, Se�or; y no someter a Dios a sus pruebas, como lo hicieron, Jeremias 2:35 ; porque el que esconde sus pecados no prosperar�, pero el que los confiesa y los abandona hallar� misericordia, Proverbios 28:13 .

Y pervirti� lo que era justo ] As� el verdadero penitenciario se carga sobre s� mismo y agrava sus pecados, de lo cual (dice Merl�n) tenemos aqu� una definici�n que responde a la de San Juan, 1 Juan 3:4 , "El pecado es la transgresi�n de la Ley." Me he retorcido desde la derecha, dice en el texto. Me desvi� por caminos tortuosos, y por eso merec� salir con los obradores de iniquidad, Salmo 125:5 ; como el ganado para el matadero, o los malhechores para la ejecuci�n.

Y no me aprovech� ] El pecado es un amo mal pagado, y env�a a casa a todos sus sirvientes llorando una cruz. Lo mejor que puede surgir de ello es verg�enza, Romanos 6:21 , y la tristeza seg�n Dios, obra del arrepentimiento, 2 Corintios 7:10 , pero generalmente el fin de esas cosas es la muerte; esta es la paga justa del menor pecado, Romanos 6:23 .

No solo no aprovecha (todo lo que promete), sino que perjudica y resulta pernicioso. Este hombre arrepentido agradece su pecado por su enfermedad tard�a y, sin embargo, piensa que tambi�n ha escapado de la belleza; porque as� algunos interpretan el texto, Nec poenas condignas dedi, Mi castigo ha sido menor que mi ofensa, Non aequale fuit. Ver Esdras 9:13 , Ver Trapp en " Esdras 9:13 "

Versículo 28

�l librar� su alma de ir a la fosa, y su vida ver� la luz.

Ver. 28. �l librar� su alma de ir, etc. ] Dios lo sanar� y alargar� su vida. O el enfermo, por su arrepentimiento sincero, procurar� su propia indulto y liberaci�n del peligro mortal. Algunos hacen de estas palabras la confesi�n de agradecimiento del enfermo, �l ha redimido mi alma, etc., no muy diferente a la de David, Salmo 116:8 , y la de Ezequ�as, Isa�as 38:17 .

Y su vida ver� la luz ] No solo vivir�, sino que vivir� feliz y c�modamente: una vida sin gozo no es vida.

Versículo 29

He aqu�, todas estas [cosas] obra Dios muchas veces con el hombre,

Ver. 29. He aqu�, todas estas cosas obra Dios muchas veces ] Heb. dos, tres veces; tal es su paciencia, que prueba todas las conclusiones, por as� decirlo, y soporta los malos modales de los hombres; uno mientras los arroja y les hace creer que los arrojar� al infierno; y otro, levant�ndolos de nuevo y restaur�ndolos, para que, si no hace nada, les pague de una vez por lo nuevo y lo viejo, como hizo con Acab, Fara�n y N�nive, porque despreciaron "las riquezas de su bondad, paciencia y paciencia, sin saber "o sin pesar" que la bondad de Dios los habr�a llevado al arrepentimiento ", Romanos 2:4,5 .

�Ay de aquel que no ser� advertido la primera, segunda o tercera vez! Ver Am�s 1:3 ; Am�s 2:1 , etc., Ver Trapp en " Amo 1: 3 " Ver Trapp en " Amo 2: 1 " R. Salom�n inferir�a de ah�, Que Dios perdona a un hombre s�lo tres veces; y luego, si no toma ninguna advertencia, debe ir al infierno; y este piensa que es el significado de Eli� aqu�.

Pero esto es para limitar al Santo de Israel, quien multiplica el perd�n como nosotros multiplicamos el pecado, Isa�as 55:7 , y adem�s a�ade, para nuestro consuelo, Job 33:8 , que sus pensamientos no son nuestros pensamientos, ni sus caminos son nuestros. formas; pero como los cielos son m�s altos que la tierra, etc.

Somos aptos para medir a Dios con nuestros modelos, para ponerlo en un molde deshonroso y pensar que es como nosotros en misericordia, poder y otros de sus atributos. Jen�fanes sol�a decir que si se pusiera a las criaturas a pintar al Creador, seguramente presumir�an de �l como ellos, porque una criatura no puede pensar en nada m�s elevado que una criatura. As� que nos ocupamos en su mayor parte del Dios Todopoderoso.

Pero �l es Dios y no hombre; �l es Jehov� que no cambia, ni hay Dios como �l para perdonar la iniquidad, no una vez, sino muchas veces, Miqueas 7:18,19 ; vea la nota all�. El que nos manda que perdonemos al hermano ofensor setenta veces siete veces en un d�a, si dice: Me arrepiento, �qu� no har� �l mismo en tal caso?

Versículo 30

Para traer su alma del abismo, para ser iluminado con la luz de los vivos.

Ver. 30. Para sacar su alma del abismo ] es decir, para salvarlo de la destrucci�n temporal y eterna, que es el fruto m�s excelente de la aflicci�n santificada. Somos juzgados por el Se�or, para que no seamos condenados con el mundo. Para que un santo pueda decir, Periissem nisi periissem, me habr�an deshecho si no me hubieran deshecho.

Ferre minora campa�ol, ne graviora feram.

Para ser iluminado con la luz de los vivos ] Para vivir c�modamente, y ser famoso entre los santos, Conspicuus se sienta entre hero�nas (Mercer), quienes, si no hubieran sido reducidos por la aflicci�n, habr�an perecido infames y oscuros envueltos en el s�bana de verg�enza, y salir en un rap�.

Versículo 31

F�jate bien, Job, esc�chame; calla y hablar�.

Ver. 31. F�jate bien, oh Job, esc�chame ] Porque hablo de Dios y por Dios. Fue un buen discurso de Austin a Manicheus, compitiendo con �l por la audiencia. Esc�chame, esc�chame, dijo Maniqueo. M�s a�n, dice Austin, Nec ego, nec tu me, sed amb�n audiamus Apostolum, dicentem, Peccatum no cognovi, & c., Ni tampoco dejar� saber de ti ni t� me escuchas, pero nos dej� tanto escuchar el ap�stol, diciendo: "Yo no hab�a conocido la lujuria ", etc.

Versículo 32

Si tienes algo que decir, resp�ndeme: habla, porque deseo justificarte.

Ver. 32. Si tienes algo que decir, resp�ndeme ] Heb. Si tienes palabras, pero no palabras vac�as, sino las que puedan soportar peso y servir para tu defensa. Los discursos de algunos hombres no son m�s que palabras. Se dec�a que el antiguo Hermodorus vend�a palabras a falta de mejores productos. D????? ??????????? E????????. Erasmo se destac� por ser un hombre muy hablador, Verba habet sine rebus Erasmus.

Turriano para un gran insignificante , Cornicutas citius en �frica, quam res rationesque solidas in eius scriptis reperias, dice uno. Eli� no quiso pronunciar esas palabras, ni ning�n otro sabio; porque son muy fastidiosos, s�, fastidiosos.

Habla, que deseo justificarte ] No condenarte, como han hecho estos tres; sino para escucharte y aclararte tanto como sea posible. Este fue un trato justo. Algunos son tan er�sticos e irritables que no escuchar�n a la parte adversa, ni tolerar�n a nadie que disiente; como los jesuitas, muchos luteranos feroces, s�, el mismo Lutero, como aparece por sus amargas invectivas contra Carolostadius, Zuinglio, todas las Iglesias helv�ticas, que no aceptar�an la doctrina de la consubstanciaci�n.

Tantaene animis coelestibus irae? No escuch� ni una sola vez a la parte contraria, ni ley� sus libros, sino que los llam� archidemonios, y todo lo que alguna vez fue nada, como dice en su Ep�stola al Senado de Francfort.

Versículo 33

Si no es as�, esc�chame: calla y yo te ense�ar� sabidur�a.

Ver. 33. Si no es as�, esc�chame ] Eli� llama mucho la atenci�n; as� son todos los profetas, y Cristo el gran profeta, como Mateo 13:9 , donde, aunque parezca superfluo despertar a los que escuchan, como hab�a venido de todas partes para ese prop�sito, y ahora colgado de sus santos labios, como lo hace el ni�o sobre el pecho, Lucas 19:48 , sin embargo, �l, conociendo bien nuestra negligencia e inconstancia, lo hace una y otra vez, dejando a todos los ministros un ejemplo para hacer lo mismo.

Mant�n la paz ] a saber. Mientras hablo, no me interrumpas, pero ten paciencia. Algunos hombres, como han ca�do en el aureo, hiel en sus o�dos (como se dice que tienen algunas criaturas), por lo que tienen fuego en la lengua, que luego escupen a todo lo que los ofende en lo m�s m�nimo.

Y te ense�ar� sabidur�a ] Un buen aliciente para que oigas. No te molestar� con nimiedades, ni te detendr� con interminables e innecesarios discursos; pero pon delante de ti los sabios precedentes de Dios, y haz que veas tu propia locura que te inquiete hasta que te dirijas al cielo.

Información bibliográfica
Trapp, John. "Comentario sobre Job 33". Comentario Completo de Trapp. https://beta.studylight.org/commentaries/spa/jtc/job-33.html. 1865-1868.
 
adsfree-icon
Ads FreeProfile