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Bible Commentaries
Zacarías 5

Comentario Completo de TrappComentario de Trapp

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Versículo 1

Luego me volv�, levant� los ojos, mir� y vi un rollo volador.

Ver. 1. Entonces me volv� y levant� mis ojos ] es decir, me prepar� para recibir una nueva visi�n; nada tan c�modo como el primero, pero no menos necesario; para que el pueblo, por el sentido del pecado y el temor a la ira, pueda ser quitado de sus pr�cticas perversas, redimir sus propios dolores, y ser considerado digno de escapar de todas aquellas cosas que (de otra manera) suceder�an, como Zacar�as 5:11 , y comparecer ante el Hijo del Hombre en ese terrible d�a, Lucas 21:36 .

Esta parece ser la mente del Esp�ritu Santo, en estas dos visiones aqu� registradas; que si bien algunos int�rpretes no asisten, in toto vaticinio neque coelum, neque terrain attingunt, dice Calvino, est�n completamente fuera de lugar.

Y he aqu� un rollo volador ] O, volumen, como Salmo 40:7 , o rollo de papel, o pergamino, generalmente enrollado, como la red sobre el alfiler, uti convolvuntur nostrae Mappae Geographicae, cuando nuestros mapas est�n enrollados, dice un Lapide; y como en la biblioteca p�blica de Oxford, el libro o rollo de Esther (un manuscrito hebreo) est� a la vista en este d�a; pero aqu� volando, Volans velocissimum ultionis incursum significat (Chrysost.

). No solo porque se extendi� de par en par, como la carta del Rabsaces, 2 Reyes 19:14 , y como ese libro del profeta Isa�as, Lucas 4:17 , sino tambi�n como fugaz, como un p�jaro listo para apoderarse de su presa. Nemo scelus gerit in pectore, qui non idem Nemesin in tergo.

Ning�n hombre lleva el mal en su coraz�n si no muestra la misma venganza en el exterior. Los paganos llamaron a N�mesis (su diosa de la venganza, para castigar a los ofensores) A????????, porque ning�n hombre puede escapar de ella, ??? ??? ?? ??? ????? ???????????. Tambi�n nos dicen que su J�piter escribe todos los pecados de todos los hombres en un libro o pergamino, hecho de piel de cabra, al que llaman ???????; la misma palabra por la cual Aquila y Theodotion (dos traductores griegos) traducen el hebreo de este texto.

Daniel 7:18 Apocalipsis 20:12 S�maco lo convierte en K??????, un cap�tulo o resumen de un libro m�s grande, lleno de pecados y aflicciones; y sin embargo es de un tama�o inaudito, Zacar�as 5:2 , y de contenido muy triste, como ese libro de Ezequiel, Ezequiel 2:9,10 , lamentaci�n, lamento y ay; o la primera hoja del libro del obispo Babington (que volv�a todas las ma�anas), todo negro; para recordarle el infierno y los juicios que Dios le debe por sus pecados.

Versículo 2

Y me dijo: �Qu� ves? Y respond�, veo un rollo volador; su longitud es de veinte codos, y su anchura de diez codos.

Ver. 2. �Qu� ves? ] qd F�jate bien, y deja que tus ojos afecten tu coraz�n; que estas cosas sean oculis commissa fidelibus.

Veo un libro volador] Ver Trapp en " Zac 5: 1 " Algunos lo leen, Un libro doble (seg�n el significado caldeo de la palabra), que contiene dobles, es decir, m�ltiples, amenazas y castigos del pecado. Pero la par�frasis caldea, la Septuaginta y otras, la hacen volar; como apresur�ndose y revoloteando sobre las cabezas de los malvados.

Su longitud es de veinte codos, etc. ] Diez metros de largo y cinco de ancho. Tampoco digan los hombres que las palabras son viento, como lo hicieron, Jeremias 5:13 . Porque, 1. Incluso el viento, cuando entra en las entra�as de la tierra, puede causar un terremoto; como cuando en las entra�as del cuerpo un temblor. 2. Dios amenaza a esos burladores, Jeremias 5:14 , que har� que esa palabra, que ellos llamaron viento, se convierta en fuego, y ellos mismos en combustible para alimentarla.

Y as� como el fuego crece r�pidamente sobre el combustible completamente seco, Nah�m 1:10 , y lo consume en un instante, as� el rollo volador de Dios lamer� a los malhechores, de la misma manera que el fuego del cielo despu�s de haber consumido el sacrificio, la le�a, la madera. piedras y polvo lamieron tambi�n el agua que estaba en la zanja, 1 Reyes 18:38 .

Las amenazas de la ley de Dios (lo mismo con este rollo) son (como dice Erasmo de Eze 3:18) fulmina non verba, rayos de luz en lugar de palabras; o si son palabras, sin embargo son (como se dice) verba non legenda sed vivenda, palabras que no s�lo se leen, sino que se viven; al menos, no para ser le�dos como los hombres las viejas historias de guerras extranjeras, en las que no tienen nada que ver (sino que se amenazan a s� mismos en cada amenaza, se maldicen a s� mismos en cada maldici�n, etc.)

), ni mientras leen las predicciones de un almanaque de viento y clima, que creen que puede suceder y puede que no; pero ten confianza en esto mismo, que Dios que lo ha denunciado seguramente lo har�, y que ejecutar� el juicio escrito en este rollo, Salmo 149:9 , s�, toda enfermedad y toda plaga que no est� escrita en el libro. de esta ley, el Se�or los har� descender sobre los desobedientes, hasta que sean destruidos, Deuteronomio 28:61 .

Versículo 3

Entonces me dijo: Esta es la maldici�n que corre sobre la faz de toda la tierra: porque todo el que roba ser� talado [como] de este lado conforme a ella; y todo el que jurare ser� talado [como] de aquel lado conforme a ella.

Ver. 3. Esta es la maldici�n ] O juramento, con execraci�n y maldici�n. Los hombres que maldicen son hombres malditos, y Dios ha jurado que los juradores no entrar�n en su reposo. N�meros 5:21 . ??? , ut et ??? Graece, iuramentum et execrationem significat. Mercer

Que sale ] S�, vuela, Zacar�as 5:2 , m�s veloz que un �guila, una flecha, un rel�mpago. O, si no, todav�a

Poena venit gravior, quo mage sera venit. "

Sobre la faz de toda la tierra ] Tribulaci�n y angustia sobre toda alma de hombre que hace mal; sino del jud�o primero ( Ingentia beneficiaria flagitia, supplicia ), que por tanto es el peor, porque deber�a haber sido mejor; y luego del gentil tambi�n, Romanos 2:9 . Theodoret, Lyra y Vatablus piensan que Judea se insin�a en la medida del libro (veinte codos de largo y diez de ancho) como dos veces m�s largo (y algo m�s) que ancho: testifique Jer�nimo en su ep�stola a Dardanus (Epist .

129). Pero que toda la tierra sea tomada aqu� en su m�xima latitud, ya que los gentiles que pecan sin la ley todav�a est�n sujetos a los castigos de la ley. Y algunos de ellos, a la luz de la naturaleza, vieron el mal de jurar; pero todo generalmente de robar; pero especialmente de perjurio y sacrilegio, aqu� se entiende principalmente. Conferir Malaqu�as 3:8 Nehem�as 13:10 .

Porque todo aquel que hurta ser� talado ] Robando comprende todos los pecados contra la segunda mesa; como jurando, todos contra el primero; y as� el sentido es el mismo que el del ap�stol, "Toda rebeli�n y desobediencia recibe justa recompensa", Hebreos 2:2 . Y "maldito todo el que no persevera en todas las cosas que est�n escritas en el libro de la ley para hacerlas", G�latas 3:10 .

Sin embargo, debido a que estos dos pecados se cometieron con mayor frecuencia y descaro en aquellos d�as, por lo tanto, son, por especialidad, ejemplificados. Los jud�os, que sal�an pobres de Babilonia, no ten�an gran pecado en robar para suplir sus necesidades; y luego renunciar a s� mismos para ocultar mejor su robo. "No me des pobreza", dijo el santo Agur, "no sea que, siendo pobre, robe, y" (como un pecado atrae a otro) "tome el nombre de mi Dios en vano", Proverbios 30:9 .

Ver Trapp en " Pro 30: 9 " El hambre es un consejero malvado, la necesidad es un arma dura, una tentaci�n dolorosa, cuando se trata de esto, o debo robar o morir de hambre. Pero entonces a esto debe oponerse el de la ley: No robar�s en ning�n caso. Debes morir antes que hacer el mal. Aut faciendum aut patiendum, O obedece la ley o sufre la maldici�n.

Como en este lado seg�n �l ] ie De acuerdo con la maldici�n, descrita en el rollo, el ladr�n ser� talado tanto como el blasfemo; correr�n por igual. La ciza�a ser� atada en manojos, ladrones con ladrones, y blasfemos con blasfemos, y quemada en el fuego, Mateo 13:30 ; Mateo 13:40 .

Seg�n la predicci�n ser� la ejecuci�n. Ya sea de este lado, es decir, en Judea (as� lo perciben algunos), o de ese lado, en otras partes del mundo, tales personas aparezcan, tendr�n su pago.

Y todo aquel que jura ] No s�lo en falso, como Zacar�as 5:4 , sino a la ligera, en vano, sin causa, en broma y no en juicio; ya sea por Dios, o por criaturas y cualidades; Iudaeis et Pharisaeis vulgare vitium, dice Paraeus sobre Santiago 5:12 , una falta com�n entre los jud�os y fariseos, Mateo 5:34,35 ; Mateo 23:16 ; Mateo 23:18 .

Ver Trapp en " Mat 5:34 " Ver Trapp en " Mat 5:35 " Ver Trapp en " Mat 23:16 " Ver Trapp en " Mat 23:18 " Entre los cristianos en la �poca de Cris�stomo, como aparece en sus muchos sermones contra en Antioqu�a; y en estos d�as, si alguna vez, a causa de los juramentos se lamenta la tierra, Dios tiene una controversia, Oseas 4:1,2 .

Hemos vivido para ver la iniquidad en la plenitud de los juramentos y blasfemias sin igual lanzadas con bocas infernales contra Dios y nuestro Salvador de manera tan ordinaria y abierta, que algunas de ellas se convierten en interjecciones del habla para la gente com�n, y otras en meras frases de galanter�a. al bravo. Conoc� a un gran blasfemo, dice un gran te�logo (el se�or Bolton), quien, al llegar a su lecho de muerte, Satan�s llen� su coraz�n con una codicia enloquecida y enfurecida despu�s de ese pecado sin ganancia y sin placer, que aunque �l mismo jur� tan r�pido y como furiosamente como pudo, sin embargo, como si ya hubiera estado entre las proscripciones y blasfemias del infierno, deseaba desesperadamente que los transe�ntes lo ayudaran con juramentos y juraran por �l.

Versículo 4

La sacar�, ha dicho Jehov� de los ej�rcitos, y entrar� en la casa del ladr�n y en la casa del que jura falsamente por mi nombre; y permanecer� en medio de su casa, y consumir�. con su madera y sus piedras.

Ver. 4. Lo sacar� a luz ] sc. De mis tesoros o dep�sitos de plagas y castigos, Deuteronomio 32:34 . O, lo que has visto en visi�n, lo pondr� en acci�n; Lo sacar� a la luz p�blica, al teatro del mundo; sus faltas estar�n escritas en sus frentes, sus pecados ir�n antes al juicio, mi venganza visible los alcanzar�.

Y entrar� en la casa del ladr�n ] A la cual llama su castillo; y donde se cree m�s seguro, como fuera del alcance de la vara de Dios; como si pudiera aplastarse contra el fuego de Dios. Pero, �qu� dice Bildad? "Su confianza ser� desarraigada de su tabern�culo, y lo llevar� al rey de los terrores. En su tabern�culo habitar�, porque no es de �l; azufre ser� esparcido sobre su morada", Job 18:14,15 , de modo que si el fuego de la ira de Dios lo toca, todo est� en una llama de luz.

Despojar� a estos zorros; y sacar a Caco de su guarida, a su merecido castigo. Dioclesiano, el perseguidor (uno de esos Latrones publici, ladrones p�blicos, como los llamaba Cat�n), entregando su imperio, despu�s de haber emplumado lo suficiente su nido, decret� llevar el resto de su vida tranquilamente. Pero no escap� as�; porque despu�s de eso su casa fue totalmente consumida por un rayo y una llama de fuego que cay� del cielo, �l, escondi�ndose, por miedo al rayo, muri� poco despu�s.

Y en la casa del que jura en falso por mi nombre ] Por eso Ribera deduce que por toda la tierra en el vers�culo anterior se refiere s�lo a Judea: porque nadie m�s que los jud�os juraron por el nombre del Dios verdadero, que es en verdad el objeto propio de un juramento, Isa�as 65:16 Jeremias 12:6 .

Sin embargo, en los contratos legales con un infiel o id�latra, los juramentos de dioses falsos pueden ser admitidos y son obligatorios. En cuanto al perjurio, es un pecado provocador; como conteniendo tres grandes males. 1. Pronunciar o sostener una mentira. 2. El llamado a Dios para que testifique y justifique una mentira. 3. Orar por una maldici�n sobre el yo de un hombre; y suplicando a Dios que sea un testigo r�pido contra �l, Malaqu�as 3:1,7 ; como estaba de hecho contra Sedequ�as, Narciso en la historia eclesi�stica, Conde Godwin en Pol�dor, Virgilio, Rodulfo, Duque de Suevia, Ladislao, Rey de Hungr�a, Dr. London (Act.

y lun. fol. 1114), Richard Long, un soldado en Calais en los d�as del rey Enrique VIII; quien, deponi�ndose falsamente contra William Smith, coadjutor de Calais poco despu�s, ante el disgusto de su esposa, se ahog� desesperadamente. Y en la memoria del hombre, el 11 de febrero de 1574 dC, Anne Averies se abandon� a s� misma en una tienda en Wood Street, Londres; rezando a Dios para que se hundiera donde estaba si no hubiera pagado por las mercanc�as que tom�. Entonces ella cay� al suelo sin habla y muri� con un hedor horrible.

Y permanecer� en medio de su casa ] Y ser� un preso problem�tico con �l, del que no puede deshacerse de sus manos aunque nunca tan desanimado; all� se posar� y descansar�, a pesar de �l. Si no le desagrada su masa ni vac�a su canasta, sin embargo, llenar� su almac�n de contiendas, o mezclar� la ira de Dios con sus dulces bocados; su carne ser� en salsa, su bebida condimentada, como Job 20:23 . Es una polilla en su guardarropa, murrain entre su ganado, moho en su campo, pudrici�n entre sus ovejas, y muchas veces hace del fruto de sus lomos su mayor angustia.

Con su madera y sus piedras ] Como en caso de traici�n u otros cr�menes horribles, las mismas casas de los ofensores fueron derribadas y hechas un muladar, Daniel 2:5 ; Daniel 3:29 . El concilio papista de Toulouse, reunido contra los antiguos protestantes, los albigenses, promulg� un decreto para derribar la misma casa donde se encontraba un hereje, Illam domum in qua fuerit inventus haereticus diruendam decernimus.

La casa solariega de Milcot, en Warwickshire, construida por Lodovike Greevil, profundamente culpable de estos dos grandes males mencionados en el texto, y recientemente incendiada, se considera com�nmente como un monumento hablante del justo juicio de Dios contra el sacrilegio y el perjurio. si los hombres cometen personalmente estos pecados o los aman en otros, Zacar�as 1:17 Apocalipsis 22:15 .

Versículo 5

Entonces sali� el �ngel que hablaba conmigo y me dijo: Alza ahora tus ojos, y mira qu� es esto que sale.

Ver. 5. Alza ahora tus ojos y mira ] Sin duda. dice Calvino aqu�, el profeta se asust� al ver el rollo volador, lleno de maldiciones "Mi carne tiembla de miedo", dice David, "y tengo miedo de tus juicios", Salmo 119:120 . Y Habacuc, cuando consider� la condici�n maldita de los enemigos de la Iglesia, "me tembl� el est�mago", dijo, "cuando lo escuch�: no, los labios temblaron ante la voz, la podredumbre entr� en mis huesos", Habacuc 3:16 .

Daniel estaba m�s afligido y angustiado por la calamidad de Nabucodonosor que �l mismo, Daniel 4:19 . Por tanto, aqu� el �ngel anima al profeta: y le pide que mire hacia arriba y tenga otra visi�n; y no por torpeza o abatimiento dejar pasar sin la debida observaci�n las obras notables y los testigos de la providencia y el poder de Dios. Artesanos curiosos, cuando exponen alguna pieza especial a la vista del p�blico, se enferman cuando no se les presta atenci�n; as� que aqu�. Ver Trapp en " Zec 5: 1 "

Versículo 6

Y dije: �Qu� [es]? Y �l dijo: Este es un efa que sale. Dijo adem�s: Este [es] su parecido en toda la tierra.

Ver. 6. Y dije: �Qu� es? ] es decir, �qu� significa esto? porque la visi�n es muy dura y misteriosa, no sea que (dice uno) la simple denuncia del segundo derrocamiento del templo y del estado pueda desanimarlos demasiado para seguir adelante en la restauraci�n actual de ambos. Hugh Broughton, sobre Daniel 2:4 , observa que si bien las visiones son generales y no causan peligro a los jud�os, hasta ahora Daniel escribe en lengua sir�aca, general sobre Oriente.

Pero cuando se nombra a los opresores, y los jud�os describen claramente al pueblo a quien Dios defiende, entonces el cap�tulo octavo y todo despu�s de que �l escribe en hebreo (una lengua menos conocida y estudiada), y tiene el mandamiento de mantener cerrada la clara exposici�n de Daniel 12:4 . Se requiere mucha sabidur�a de aquellos a quienes se les ha confiado la dispensaci�n de las verdades divinas. Nuestro Salvador habl� como la gente pudo o�r, y no como �l podr�a haber hablado. Ver Hebreos 5:11,12 .

Este es un efa que sale ] El efa era la medida m�s grande y m�s com�n entre los jud�os; y por lo tanto generalmente se pone para cualquier medida, Deuteronomio 25:14 . Por falsas medidas (una especie de hurto) hab�an pecado (de ah� el Caldeo aqu�, Isti sunt populi qui aceipiebant, et dabant mensura falsa, Estas son las personas que compraban y vend�an por falsas medidas), por lo mismo, por tanto, su castigo se establece y significa: una parte de su castigo fue que estaban limitados y limitados; que la maldad fue confinada y guardada dentro de su efa.

La Vulgata lo traduce como �nfora, c�ntaro; que, una vez que se llena con las amargas aguas de la maldad, pronto se hundir� hasta el fondo. Los pecadores, como est�n limitados, as�, cuando hayan llenado su medida, seguramente ser�n castigados; cuando est�n maduros en el campo, Dios vendr� con su hoz; cuando sus uvas de Sodoma est�n completamente listas, las echar� en el lagar de su ira, Apocalipsis 14:19 Gen 15:16 Mateo 23:32 .

Esta es su semejanza en toda la tierra ] Heb. su ojo, su aspecto, su color. Este, es decir, este efa, es su parecido; Carolina del Sur. para que cuando hayan colmado sus pecados, se sientan hartos del castigo. O esto, es decir, alguna aparici�n que representa la providencia de Dios mostrada por el �ngel al profeta, es su ojo, es decir, el ojo de las tres personas en la Trinidad, la providencia universal de Dios, que preside sus juicios, Zacar�as 3:9 ; Zacar�as 4:10 ; Zacar�as 9:1 .

O as�: Este efa o medida de su castigo, proporcional a su pecado, al matar a Cristo especialmente, Mateo 23:32 , ser� su ojo por toda la tierra, es decir , ser� conspicuo y evidente para toda clase de personas; de modo que todos los odiar�n, y los abuchear�n por ser una compa��a de Cristos asesinos, los considerar�n como un pueblo de la maldici�n de Dios. As� los caldeos aqu�: He aqu�, se manifiestan ante todos los habitantes de la tierra; porque todos los hombres ser�n testigos de sus horribles pecados y plagas.

Versículo 7

Y he aqu�, se levant� un talento de plomo: y esta es una mujer que est� sentada en medio del efa.

Ver. 7. Y he aqu�, se levant� un talento de plomo ] Un trozo de plomo, el metal m�s pesado; observando el decreto inmutable e inmutable de Dios para el castigo de los malvados. Dile al imp�o, d�selo de mi parte, le ir� mal, Isa�as 3:11 ; la iniquidad ser� su ruina. Este trozo de plomo se levanta primero y luego se baja sobre el efa como una cubierta adecuada; y presagia el dolor y la prolongada duraci�n del castigo y destierro de los jud�os por su parricidio, o m�s bien deicidio, al crucificar al Se�or de la gloria.

Tuvieron un d�a de gracia, pero no lo supieron; por tanto, vendr� la ira sobre ellos hasta el extremo, o, hasta el fin, o finalmente, para que nunca sea quitado; as� que algunos lo interpretan (??? ?????, 1Te 2:16).

Y esta es una mujer que est� sentada en medio del efa ] In medio modii: y entonces ella sali� o avanz� con el rostro abierto, y las partes superiores apareciendo, sin verg�enza; la demostraci�n de su rostro atestiguada contra ella, ella declar� su pecado como Sodoma, Isa�as 3:9 , y como las hijas de Lot, que saborearon demasiado de Sodoma cuando, glori�ndose en su verg�enza, llamaron a sus mocosos incestuosos Moab, es decir, el engendrado de mi padre y Benammi, que suena al mismo sentido.

Tambi�n se dice que esta mujer se sienta, seg�n lo resuelto por su curso. Conferir Salmo 1:1 ; Salmo 50:20 : los jud�os siguen siendo un pueblo terco y refractario. Antiquum obtinent: "� Ojal� saliera de Sion la salvaci�n de Israel!" & c., Salmo 14:7 . Deus nos dignabitur clarissima visione cum reducet Zion, dice Jachiades, uno de sus rabinos. A�ado, Fiat, Fiat. Hazlo hazlo.

Versículo 8

Y �l dijo: Esto es maldad. Y lo arroj� en medio del efa; y arroj� el peso del plomo sobre su boca.

Ver. 8. Y �l dijo: Esto es maldad ] a saber. Esta mujer, figura de toda la naci�n pecadora de los jud�os; como Ahol� y Aholiba, Ezequiel 23:36 ; Ezequiel 23:44 , y Babilonia la Grande, la madre de fornicaciones y abominaciones, Apocalipsis 17:5 , a quienes puedo agregar esa nieta suya, Catalina de M�dicis, reina madre; quien por su maldad atorment� maravillosamente a toda Francia durante treinta a�os juntos.

Y lo arroj� en medio del efa. ] El �ngel, como verdugo de la justicia divina, arroja a la que antes estaba sentada y orgullosa; y la aplaude prisionera como en el efa.

Echando el peso del plomo en su boca ] Es decir, del efa, o de la mujer, seg�n Salmo 107:42 "Lo ver�n los justos, y se alegrar�n, y toda iniquidad cerrar� su boca". Montano, uno de los del Talmud, a�ade que esta mujer se ve obligada a llevarse este plomo a la boca; ese plomo fundido fue vertido por su garganta, como castigo por sus fraudes y robos, Zacar�as 5:3 .

Pero los imp�os no ser�n perdonados; porque sobre ellos Dios har� llover lazos, fuego, azufre y una tempestad ardiente: esta ser� la porci�n de su copa, Salmo 11:6 , y esto es mucho peor que el plomo fundido o el metal de campana ardiente. Comp�rese con este texto Jer 51:64 Apocalipsis 18:21 ; cf.

Apocalipsis 20:1 . Un �ngel, un �ngel fuerte, para estar mejor seguro de la ruina irreparable de Roma, toma una piedra, una gran piedra, que arroja, y con fuerza la arroja al fondo del mar, de donde no puede ser sostenida, de donde normalmente no se recupera nada. , mucho menos una piedra de molino lanzada de tal mano con tal fuerza.

"�Qu� os imagin�is contra el Se�or?" dice Nahum; "�l terminar� por completo; la aflicci�n no se levantar� por segunda vez", Nah�m 1:9 ; es decir, los malvados ser�n total y finalmente consumidos de una vez; ni Dios lo har� de otra manera. "He derrocado a algunos de ustedes, como Dios derroc� a Sodoma y Gomorra", Am�s 4:11 : aqu� se aplasta la maldad, por as� decirlo, en una vasija estrecha, cubierta de plomo y llevada a un pa�s extra�o.

Versículo 9

Entonces alc� mis ojos y mir�, y he aqu�, salieron dos mujeres, y el viento [estaba] en sus alas; porque ten�an alas como alas de cig�e�a, y alzaban el efa entre la tierra y el cielo.

Ver. 9. He aqu�, salieron dos mujeres ] Mujeres aladas, y llevadas por los aires con un viento agradable, para notar su pronta y pronta obediencia, pronta y presente. Se dice que son mujeres, para mantener la proporci�n con la visi�n actual; no sea que el encuentro y la mezcla de hombres y mujeres en el mismo asunto pueda ministrar ocasi�n a algunas conjeturas impuras. Pero todos est�n de acuerdo en que eran hombres, y no mujeres, a lo que se refiere aqu�.

Estos fueron Esdras y Nehem�as (dice Willet en Lev�tico 11:1,47 ., Despu�s de Junius y Piscator en el texto), esos grandes reformadores de la Iglesia jud�a. Pero esto no coincide con el �ltimo vers�culo. Me suscribo m�s bien a los que exponen el texto de los romanos, que con gran celeridad y violencia destruyeron el estado jud�o; y as�, les sucedi� lo que tem�an, Juan 11:48 .

Los romanos, dijeron, vendr�n para quitarnos nuestro lugar y nuestra naci�n; ya los pocos a�os se demostr� en consecuencia; como si Dios les hubiera tomado la palabra, como lo hizo con esos malvados murmuradores, N�meros 14:28 "Con la verdad que vivo, dice el Se�or, como hab�is hablado a mis o�dos, as� har� con vosotros". A esto consiente el par�frasto caldeo, cuando por estas dos mujeres as� descritas �l entiende, populos leves et expeditos, los agentes e instrumentos que Dios emplear�a en la r�pida ejecuci�n de su ira sobre la naci�n jud�a; como Tito, Vespasiano y Elio Adriano.

Diodati hace de estas dos mujeres una figura de Dios, dos propiedades, a saber, la misericordia para con sus elegidos y la justicia para con sus enemigos, con lo cual traslada a estos �ltimos los juicios con los que hab�a castigado a su propio pueblo; que se hace con admirable celeridad. As� �l. D�neo hace que esas dos mujeres sean la ira y la justicia de Dios, que siempre se siguen y se esperan la una a la otra, y se vengan de la maldad de los hombres. Iudicium sit penes lectorem.

Y el viento estaba en sus alas] Un afijo masculino se refer�a a un sustantivo femenino: para dar a entender que estas mujeres eran de hecho tipos de hombres, dice el Sr. Pemble. Los romanos eran hombres en cada cent�metro de ellos, como dice el proverbio; y por eso de los cobardes sol�an decir que no ten�an nada de romano en ellos; y de Bruto, que fue el �ltimo de los romanos.

Y alzaron el efa entre la tierra y el cielo ] Esto presagia una deportaci�n y disecci�n de la naci�n jud�a; siendo lanzado como una pelota de tenis a todas las naciones, y esparcido a los cuatro vientos, como Jeremias 49:36 . Rupertus, por tanto, los concluye rechazados tanto de la tierra como del cielo. De la tierra son, por as� decirlo, desterrados por com�n acuerdo de las naciones; y el cielo no los admite como los que no agradan a Dios y son contrarios a todos los hombres, 1 Tesalonicenses 2:15 .

Y como su gu�a Judas, cuando tomaron a Jes�s, fue colgado entre el cielo y la tierra, siendo coelo terraeque perosus; as� le va a ese desdichado pueblo, y lo har� hasta que Dios los llame un pueblo que no era pueblo, y su amado que no era amado, Romanos 9:25 .

Versículo 10

Entonces le dije al �ngel que hablaba conmigo: �A d�nde llevan �stos el efa?

Ver. 10. �A d�nde llevan �stos el efa? ] Es decir, dice Ribera, Quamdiu duratura est populi huius impietas? �Hasta cu�ndo durar� la maldad de este pueblo? como Isa�as 6:10,11 , cuando el profeta hab�a o�do, "engorda el coraz�n de este pueblo, y cierra sus ojos", etc., grita: "�Hasta cu�ndo, Se�or?" la respuesta a la cual es la misma en efecto con esto del �ngel; hasta que las ciudades sean asoladas sin habitantes, las casas sin hombre, y la tierra completamente desolada; y el SE�OR alej� a los hombres, y hubo un gran abandono en medio de la tierra.

Versículo 11

Y me dijo: Para edificarle una casa en la tierra de Sinar; y ser� establecida y asentada all� sobre su propio fundamento.

Ver. 11. Para construirle una casa en la tierra de Sinar ] Es decir, de Babilonia, G�nesis 10:10 ; G�nesis 11:2 , donde varios de los jud�os a�n permanec�an en el exilio deliberado, como reacios a dejar sus casas y jardines, que hab�an construido y plantado all�, Jeremias 29:5 , prefiriendo el cautiverio antes que la libertad, ver 1 Cr�nicas 4:22,23 .

Por lo tanto, tras su dispersi�n final por parte de los romanos, varios de ellos acudieron all� para divertirse. All�, Pedro, el ap�stol de la circuncisi�n, hab�a reunido una Iglesia elegida, 1 Pedro 5:13 , y desde all� escribe su ep�stola a los jud�os residentes esparcidos por aquellas partes orientales, 1 Pedro 1:1 , de donde tambi�n esos reyes del al este, Apocalipsis 16:12 , se espera a los jud�os convertidos (como algunos lo exponen).

�Y qui�n puede decir si esta tierra de Shinar no es la misma que la tierra de Sinim? Isa�as 49:12 ; conferir Isa�as 11:16 Zacar�as 10:11 . O, por la tierra de Shinar aqu�, puede significar exilium totius orbis, su rechazo general por todas las naciones; el mundo entero es para ellos Shinar, es decir, una tierra de excusas.

Y ser� establecido, etc. ] Esto denota la dureza o perpetuidad de su castigo.

Información bibliográfica
Trapp, John. "Comentario sobre Zechariah 5". Comentario Completo de Trapp. https://beta.studylight.org/commentaries/spa/jtc/zechariah-5.html. 1865-1868.
 
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