Lectionary Calendar
Saturday, September 28th, 2024
the Week of Proper 20 / Ordinary 25
Attention!
StudyLight.org has pledged to help build churches in Uganda. Help us with that pledge and support pastors in the heart of Africa.
Click here to join the effort!

Bible Commentaries
1 Samuel 2

Comentario Popular de la Biblia de KretzmannComentario de Kretzmann

Buscar…
Enter query below:

Versículo 1

Y Ana or� y dijo, en una exaltaci�n de esp�ritu provocada por el Esp�ritu Santo: Mi coraz�n se regocija en el Se�or, mi cuerno est� exaltado en el Se�or, dicho de valor vigoroso y conciencia de poder; ensanchada est� mi boca sobre mis enemigos, abierta ampliamente para alabar la salvaci�n del Se�or ; porque me regocijo en tu salvaci�n, en la misericordia que Jehov� le hab�a mostrado.

Versículos 1-11

Canci�n de agradecimiento de Hannah

Versículo 2

No hay santo como el Se�or; porque no hay nadie fuera de Ti, siendo Su santidad el reflejo de Su majestad; ni hay roca como nuestro Dios, en quien los creyentes siempre puedan depositar su confianza con firme confianza, Deuteronomio 32:4 .

Versículo 3

No hables m�s con mucho orgullo, estas palabras est�n dirigidas a los imp�os, a los enemigos de Jehov�; No dejes que de tu boca salga arrogancia, cualquier cosa que tenga olor a impertinencia contra Jehov�; porque el Se�or es un Dios de conocimiento, un Dios omnisciente, y por �l se pesan las acciones, o todas sus acciones son pesadas por �l, son correctas y verdaderas.

Versículo 4

Los arcos de los valientes est�n quebrados, todo el poder humano est� indefenso ante �l, y los que tropezaron est�n ce�idos de fuerza, preparados para la batalla en virtud de su confianza en Jehov�.

Versículo 5

Los que estaban saciados se alquilaron por pan, habiendo sido reducidos a los m�s lamentables apuros; y cesaron los hambrientos, recibiendo por la misericordia de Dios el alimento que necesitaban, y la est�ril dio a luz siete, Salmo 113:9 ; y la que tiene muchos hijos se debilita, habiendo sido privada de sus hijos en su vejez, Jeremias 15:9 .

Versículo 6

El Se�or mata y da vida, enviando peligro y angustia, pero tambi�n librando a los que en �l conf�an, Salmo 30:3 ; �l baja a la tumba y resucita, liberando a sus hijos de la tristeza mortal, de la desgracia extrema, y ??coloc�ndolos en seguridad y gozo.

Versículo 7

El Se�or empobrece y enriquece, porque en sus manos est�n todos los tesoros del mundo; �l humilla y ensalza.

Versículo 8

�l levanta del polvo al pobre y al mendigo del muladar, del m�s profundo deshonor y deshonra, en el cual uno es, por as� decirlo, pisoteado, para ponerlos entre pr�ncipes, en asientos de honor, tales ocupados por la nobleza, y para hacerlos heredar el trono de gloria, para ocupar la posici�n opuesta a la que antes era de ellos; porque los pilares de la tierra son del Se�or, habiendo sido erigidos por �l y sostenidos en su lugar por Su poder omnipotente, y �l ba�� el mundo sobre ellos, como Creador y Sustentador del mundo.

Versículo 9

�l guardar� los pies de sus santos, para que no se tambaleen y caigan, y los imp�os callar�n en las tinieblas, privados de la luz de la misericordia de Dios; porque con la fuerza nadie prevalecer�; Es imposible que el hombre, por su propia voluntad, desaf�e las tormentas de la vida.

Versículo 10

Los adversarios del Se�or ser�n quebrantados porque Jehov� destruir� y aniquilar� a los que alcen la voz para desafiarlo; Desde el cielo tronar� sobre ellos, como advertencia de la proximidad de su juicio; el Se�or juzgar� los confines de la tierra; y dar� fuerza a su Rey, a su Ungido, el futuro Mes�as de Israel. y exalta el poder de su Ungido.

El reino de Cristo se extiende hasta los confines de la tierra, que �l juzgar� en el �ltimo d�a. Entonces los incr�dulos, los imp�os, ser�n condenados a condenaci�n eterna, pero el poder del Cristo de Dios se establecer� por toda la eternidad. As�, la canci�n inspirada alcanz� su maravilloso cl�max.

Versículo 11

Y Elcana, con su casa, fue a Ram� a su casa. Y el ni�o Samuel ministraba al Se�or delante del sacerdote El�.

Versículo 12

Los hijos de El� eran hijos de Belial, sinverg�enzas in�tiles y sin valor; no conoc�an al Se�or, no le tem�an, no ten�an fe en �l.

Versículos 12-17

Las malas pr�cticas de los hijos de Eli

Versículo 13

Y la costumbre del sacerdote con el pueblo era que, cuando alguno ofrec�a sacrificio, ven�a el criado del sacerdote, mientras la carne estaba hirviendo, con un garfio de tres dientes, un tridente o un tenedor de tres puntas en la mano;

Versículo 14

y lo meti� en la cacerola, o en la tetera, o en el caldero, o en la olla; todo lo que trajo el garfio, el sacerdote se lo llev�. Esa fue la conducta codiciosa de los sacerdotes en la preparaci�n de la comida del sacrificio despu�s de que se hab�a tra�do el sacrificio propiamente dicho. Esta forma de actuar ya se hab�a convertido en la regla. As� hicieron en Silo con todos los israelitas que vinieron all�, robando as� al pueblo y al Se�or, en lugar de limitarse al pecho ondulado, al hombro levantado y algunas otras gratificaciones, Lev�tico 7:28 ; N�meros 18.

Versículo 15

Tambi�n antes de quemar la grasa, antes del sacrificio propiamente dicho, que inclu�a la grasa, Lev�tico 3:3 , vino el criado del sacerdote y dijo al que sacrificaba: Da carne para asar para el sacerdote, porque no quer�an. carne hervida todo el tiempo; porque no tendr� de ti carne cocida, sino cruda, como todav�a estaba llena de fuerza y ??jugo.

Versículo 16

Y si alguno le dijera: No deje de quemar la sebo ahora, es decir, estaba a punto de hacer quemar la sebo de su ofrenda, seg�n la ley, y luego tomar cuanto desee tu alma; entonces �l, el criado de los sacerdotes, le contestaba: No; pero me lo dar�s ahora; y si no, lo tomar� por la fuerza. Estos abusos hab�an sido introducidos por los hijos de El� en relaci�n con las ofrendas de paz, con las que se relacionaba una comida de sacrificio.

Versículo 17

Por tanto, el pecado de los j�venes fue muy grande ante el Se�or, fue un ultraje equivalente al sacrilegio; porque los hombres aborrecieron la ofrenda del Se�or, la despreciaron y blasfemaron como una forma de injerto en los lugares santos. Ese es el colmo de la corrupci�n en la Iglesia, cuando los propios servidores del santuario son sinverg�enzas imp�os, que solo tienen en vista su avance temporal, y as� dan ocasi�n a los enemigos del Se�or para blasfemar.

Versículo 18

Pero Samuel, siendo un ni�o, ministraba delante del Se�or, ce�ido con un efod de lino, una prenda para los hombros con dise�o del efod del sumo sacerdote, que todos los sacerdotes usaban como se�al de su llamamiento.

Versículos 18-21

Ana bendecida por el Se�or

Versículo 19

Adem�s, su madre le confeccionaba una t�nica, una prenda de vestir de todos los d�as, y se la tra�a de a�o en a�o, cuando sub�a con su marido a ofrecer el sacrificio anual, manteni�ndose as� una estrecha conexi�n entre la casa de la familia. padres y el muchacho en el tabern�culo.

Versículo 20

Y El� bendijo a Elcana y a su esposa y dijo: El Se�or te d� simiente de esta mujer por el pr�stamo que se preste al Se�or, o, en lugar del mendigo, a Samuel, a quien ella le pidi� al Se�or, en lugar de la ofrenda. que se le pidi� a Jehov�. Y se fueron a su propia casa.

Versículo 21

Y el Se�or visit� a Ana una vez m�s con misericordiosa bondad, y ella concibi� y dio a luz tres hijos y dos hijas. Esa fue la recompensa del Se�or por su piadosa confianza en �l. Y el ni�o Samuel creci� ante el Se�or, en sabidur�a y conocimiento, que flu�an del temor del Se�or. Esa es una bendici�n del Se�or, cuando un ni�o, un joven, crece en el temor del Se�or, aumenta en conocimiento y en el favor de Dios y de los hombres.

Versículo 22

El� era muy viejo y escuch� todo lo que sus hijos hac�an con todo Israel, como se describi� anteriormente, y c�mo se acostaron con las mujeres que se reunieron a la puerta del Tabern�culo de la Congregaci�n, mujeres que realizaban ciertos servicios en el patio del Tabern�culo. , �xodo 38:8 , de modo que el Santuario fue profanado por las concupiscencias sensuales de estos hombres, por su seducci�n de las sirvientas.

Versículos 22-36

La profec�a contra Eli

Versículo 23

Y les dijo: �Por qu� hac�is tales cosas? Porque he o�do de tus malas acciones por parte de todo este pueblo, habi�ndosele tra�do el informe de la iniquidad.

Versículo 24

No, hijos m�os; porque no es un buen informe lo que oigo; Hac�is transgredir al pueblo del Se�or, porque muchos se escandalizaron y siguieron el mal ejemplo que les hab�an dado.

Versículo 25

Si un hombre peca contra otro, el juez lo juzgar�; en caso de transgresiones entre los hombres, Dios, como Juez principal, juzga el asunto a trav�s del gobierno instituido por �l; pero si un hombre peca contra el Se�or, quien rogar� por �l, en ese caso nadie puede actuar como intercesor. No obstante, no escucharon la voz de su padre, sus suaves reproches, porque el Se�or los matar�a, hab�an ido tan lejos en pecar deliberadamente que se hab�an vuelto obstinados, estaban en camino a la perdici�n.

Versículo 26

Y el ni�o Samuel creci� y goz� del favor del Se�or y tambi�n de los hombres, y esto se not� aqu� una vez m�s a modo de contraste efectivo.

Versículo 27

Y vino un var�n de Dios, un profeta, a El� y le dijo: Jehov� ha dicho as�: �Me he aparecido claramente, me he revelado, a la casa de tu padre, Aar�n, por medio de su antepasado directo Itamar, hijo de Aar�n? , cuando estaban en Egipto en la casa de Fara�n?

Versículo 28

Y lo eleg� yo, m�s bien, afirmativamente, "Yo s� lo eleg�", Aar�n, de todas las tribus de Israel para ser Mi sacerdote, para ofrecer sobre Mi altar, para quemar incienso, para llevar un efod delante de M�, �xodo 28:1 ; N�meros 16:5 ; N�meros 18:1 .

�Y di a la casa de tu padre todas las ofrendas encendidas de los hijos de Israel? Lev�tico 2:3 ; Lev�tico 6:16 .

Versículo 29

Por tanto, patead mi sacrificio y mi ofrenda, pisote�ndolos, que he mandado en mi morada, en el tabern�culo (esto fue hecho por la conducta despectiva y blasfema de los sacerdotes ), y honras a tus hijos m�s que a m�, por �No os opondr�is en�rgicamente a ellos, para engrosaros con lo mejor de todas las ofrendas de Israel, pueblo m�o, tomando todas las partes m�s selectas de los animales de sacrificio?

Versículo 30

Por tanto, el Se�or Dios de Israel dice: En verdad dije que tu casa y la casa de tu padre andar�an delante de m� para siempre, en el servicio de sacerdotes; Para el; El hecho de que El�, de la familia de Ithamar, fuera sumo sacerdote en ese momento, era solo un arreglo temporal, los descendientes de Finees probablemente carec�an de la energ�a necesaria para el cargo en ese momento. Pero ahora el Se�or dice: Al�jate de m�; a los que me honran honrar�, y a los que me desprecian ser�n tenidos en cuenta, cubiertos de desprecio y verg�enza.

Versículo 31

He aqu�, vienen d�as en que cortar� tu brazo, la palabra aqu� representa fuerza, poder, influencia, autoridad y el brazo de la casa de tu padre, que no habr� anciano en tu casa, mientras la familia exist�a, ninguno de sus miembros llegar�a a una edad avanzada.

Versículo 32

Y ver�s un enemigo en Mi morada, en todas las riquezas que Dios dar� a Israel, �l ver�a, en lo que respecta a su propia familia, angustia y aflicci�n para los habitantes del Tabern�culo en todas las bendiciones que el Se�or quisiera. mostrar a su pueblo, ya que no compartir�an la prosperidad nacional y el consiguiente regocijo; y no habr� anciano en tu casa para siempre.

Versículo 33

Y el var�n tuyo, a quien no cortar� de mi altar, consumir� tus ojos y entristecer� tu coraz�n; y toda la multiplicaci�n de tu casa morir� en la flor de su edad. As� que siempre habr�a un descendiente de la casa de El� sirviendo en el Tabern�culo, para ser testigo de la decadencia de la adoraci�n verdadera, consumido por la ansiedad y preocupaci�n por el destino del Tabern�culo.

Versículo 34

Y esto te ser� por se�al, una prueba del cumplimiento de Su amenaza, que vendr� sobre tus dos hijos, Ofni y Finees: en un d�a morir�n ambos. Esa es la consecuencia invariable, cuando los padres guardan silencio ante los pecados de sus hijos o se aventuran s�lo a una leve objeci�n, omiten la reprensi�n y la correcci�n, aman o temen a sus hijos m�s que a Dios.

Versículo 35

Y me levantar� un sacerdote fiel que har� conforme a lo que est� en Mi coraz�n y en Mi mente, uno en quien �l pueda confiar absolutamente, y que realice toda su obra exactamente de la manera m�s agradable al Se�or. Y le edificar� una casa segura; y andar� delante de mi ungido para siempre. Esta es una profec�a de Cristo, quien es Sacerdote y Rey en una sola persona.

Versículo 36

Y suceder� que todos los que queden en tu casa vendr�n y se agachar�n a �l, en posici�n de suplicante, con la rodilla doblada, por una moneda de plata y un bocado de pan, y dir�n: Ponme Te lo ruego, a una de las oficinas de los sacerdotes para que pueda comer un trozo de pan. El que se refugia en el Mes�as, el gran Sacerdote-Rey, confesando la necesidad que le ha tra�do a causa de su pecaminosidad, encontrar� en �l gracia, misericordia y paz sin fin.

Información bibliográfica
Kretzmann, Paul E. Ph. D., D. D. "Comentario sobre 1 Samuel 2". "Comentario Popular de Kretzmann". https://beta.studylight.org/commentaries/spa/kpc/1-samuel-2.html. 1921-23.
 
adsfree-icon
Ads FreeProfile