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Saturday, September 28th, 2024
the Week of Proper 20 / Ordinary 25
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Bible Commentaries
Comentario Popular de la Biblia de Kretzmann Comentario de Kretzmann
Declaración de derechos de autor
Estos archivos están en el dominio público.
Texto cortesía de BibleSupport.com. Usado con permiso.
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Información bibliográfica
Kretzmann, Paul E. Ph. D., D. D. "Comentario sobre 2 Chronicles 35". "Comentario Popular de Kretzmann". https://beta.studylight.org/commentaries/spa/kpc/2-chronicles-35.html. 1921-23.
Kretzmann, Paul E. Ph. D., D. D. "Comentario sobre 2 Chronicles 35". "Comentario Popular de Kretzmann". https://beta.studylight.org/
Versículo 1
Adem�s, Jos�as celebr� una Pascua al Se�or en Jerusal�n. Y mataron la pascua el d�a catorce del primer mes, siendo esta la fecha apropiada para su celebraci�n.
Versículos 1-19
La celebraci�n de la Pascua
Versículo 2
Y �l, al prepararse para esta gran fiesta, puso a los sacerdotes en sus cargos, y los anim� al servicio de la casa del Se�or, sirviendo en sus cursos, fueron amonestados a estar listos para sus deberes de la manera prescrita en el Los preceptos del Se�or,
Versículo 3
y dijo a los levitas que ense�aron a todo Israel, que eran consagrados a Jehov�, apartados para su servicio: Poned el arca santa en la casa que edific� Salom�n, hijo de David, rey de Israel; porque evidentemente hab�a sido removido temporalmente mientras se reparaban los pisos; no ser� una carga sobre sus hombros, esta antigua tarea de los levitas ya no era necesaria. Sirvan ahora al Se�or, su Dios y a su pueblo Israel, es decir, en aquellos otros deberes que pertenec�an a su oficio.
Versículo 4
Y preparaos por las casas de vuestros padres, seg�n vuestras filas, estando cada divisi�n compuesta de los miembros de una casa paterna, seg�n la escritura de David, rey de Israel, y seg�n la escritura de Salom�n, su hijo, estos dos habiendo establecido los cursos y anotado las divisiones. 1 Cr�nicas 23-26.
Versículo 5
Y permaneced en el Lugar Santo seg�n las divisiones de las familias de los padres de vuestros hermanos, el pueblo, seg�n las divisiones de las casas paternas que hab�an existido desde la antig�edad, y seg�n la divisi�n de las familias de los levitas. Parece que a cada divisi�n de una casa paterna no lev�tica hab�a una parte correspondiente de una casa paterna lev�tica que serv�a en el templo.
Versículo 6
As� que mata la pascua, el cordero prescrito para ese prop�sito. y santificaos y preparad a vuestros hermanos, para que hagan conforme a la palabra del Se�or por mano de Mois�s; deb�an observar cuidadosamente la ceremonia del lavado antes de entregar a los sacerdotes la sangre para que la rociaran contra el altar.
Versículo 7
Y Jos�as dio al pueblo, de sus propias posesiones, del reba�o, corderos y cabritos, dejando la ley la opci�n abierta, �xodo 12:5 , todo para las ofrendas de la Pascua, para todos los presentes, hasta el n�mero de treinta mil. y tres mil bueyes. Estos eran de la sustancia del rey.
Versículo 8
Y sus pr�ncipes, siguiendo el ejemplo del rey, dieron de buena gana al pueblo, a los sacerdotes y a los levitas. Hilc�as, Zacar�as y Jehiel, jefes de la casa de Dios, dieron a los sacerdotes para las ofrendas pascuales dos mil seiscientas reses, estas ofrendas tambi�n consistieron en corderos, cabritos y trescientos bueyes.
Versículo 9
Tambi�n Conan�as, Sema�as y Natanael sus hermanos, Hasab�as, Jeiel y Jozabad, jefe de los levitas, dieron a los levitas para las ofrendas de Pascua cinco mil reses y quinientos bueyes.
Versículo 10
De modo que se prepar� el servicio, todo el mundo estaba exactamente familiarizado con el trabajo que se esperaba de �l. Y los sacerdotes se colocaron en su lugar y los levitas en sus cursos de acuerdo con el mandamiento del rey, todo arreglado para que los corderos, despu�s de que se les hubiera quitado la sangre, pudieran ser entregados r�pidamente a los diferentes padres de la casa, para ser asados ??y comidos como la ley lo requiere.
Versículo 11
Y mataron la pascua, cada padre de casa realizaba �l mismo esta tarea; y los sacerdotes rociaron la sangre de sus manos, como les fue entregada en vasijas especiales despu�s de la matanza, y los levitas los desollaron.
Versículo 12
Y quitaron los holocaustos, apartaron las partes de cada animal de sacrificio que se iba a quemar en el altar, para que pudieran dar seg�n la divisi�n de las familias del pueblo, es decir, estos pedazos separados, que iban a ser ofrecidos. como holocaustos para ofrecer al Se�or, como est� escrito en el libro de Mois�s. Y lo mismo hicieron con los bueyes, prepar�ndolos como ofrendas de paz, para ser comidos como una fiesta alegre en parte, es decir, despu�s de quitar la grasa que se iba a quemar.
Versículo 13
Y asaron la pascua al fuego seg�n la ordenanza, �xodo 12:8 ; Deuteronomio 16:7 ; pero las dem�s ofrendas sagradas se pusieron en ollas, calderos y cacerolas, y las repartieron r�pidamente entre todo el pueblo, lo que se hizo, por supuesto, en todos los d�as de la Fiesta de los Panes sin Levadura, relacionada con la Pascua propiamente dicha. .
Versículo 14
Y despu�s se prepararon para ellos y para los sacerdotes; porque los sacerdotes, los hijos de Aar�n, estaban ocupados en la ofrenda de los holocaustos y del sebo, el de las ofrendas de paz, hasta la noche, habiendo comenzado alrededor de las dos o tres de la tarde, por lo tanto , los levitas se prepararon para s� mismos y para los sacerdotes, los hijos de Aar�n.
Versículo 15
Y los cantores, los hijos de Asaf, estaban en su lugar, en el puesto que se les asign�, donde cantaban sus salmos, seg�n el mandamiento de David, Asaf, Hem�n y Jedut�n, vidente del rey. Y los porteros esperaban en cada puerta, tanto los cantores como los porteros estaban de guardia, por supuesto, todos los d�as de la fiesta; no se apartar�an de su servicio; para sus hermanos, los levitas, preparados para ellos, para que todos pudieran participar en la gran fiesta de los sacrificios.
Versículo 16
As� que todo el servicio del Se�or se prepar� el mismo d�a, todos los dem�s d�as siguiendo el modelo del primer d�a de la fiesta, para celebrar la Pascua y para ofrecer holocaustos sobre el altar del Se�or, seg�n el mandamiento del rey. Josiah.
Versículo 17
Y los hijos de Israel que estaban presentes guardaron la Pascua en ese tiempo y la Fiesta de los Panes sin Levadura por siete d�as, siendo las dos consideradas como una fiesta y los nombres luego usados ??como sin�nimos.
Versículo 18
Y no hubo Pascua como la que se celebr� en Israel desde los d�as de Samuel, el profeta, incluso la gran celebraci�n de Ezequ�as, 2 Cr�nicas 30, habiendo sido eclipsada en esplendor y solemnidad; ni todos los reyes de Israel celebraron una Pascua como la que celebr� Jos�as, los sacerdotes, los levitas, todo Jud� e Israel que estaban presentes, y los habitantes de Jerusal�n.
Versículo 19
En el a�o dieciocho del reinado de Jos�as se celebr� esta Pascua. Esta gran celebraci�n fue la �ltima visitaci�n misericordiosa del Se�or sobre Jud�, quien una vez m�s dio a Su pueblo la pureza y el esplendor del culto antiguo, as� como �l en estos �ltimos d�as del mundo nos ha dado una vez m�s la pureza del Evangelio. en todo su espl�ndido poder.
Versículo 20
Despu�s de todo esto, cuando Jos�as hab�a preparado el templo, cuando su trabajo de restaurar el antiguo culto hab�a llegado a su fin y se pod�a esperar una era de paz y prosperidad, Necao, rey de Egipto, subi� a luchar contra Carquemis junto al �ufrates. , una gran ciudad comercial. Y Jos�as sali� contra �l, ya sea porque pens� que la neutralidad de su pa�s estaba en peligro, o porque sinti� que deb�a tomar parte del rey asiro-babil�nico.
Versículos 20-27
Josiah asesinado en Meguido
Versículo 21
Pero le envi� embajadores, diciendo: �Qu� tengo yo contigo, rey de Jud�? El fara�n-Necao inst� a Jos�as a que no se entrometiera en este asunto, ya que no ten�a ninguna disputa con �l. No vengo contra ti hoy, sino contra la casa con la que tengo guerra; porque Dios me orden� que me apresurara. Evita que te entrometas con Dios, que est� conmigo, para que no te destruya. Lo que Necao cre�a que era la voluntad del dios egipcio a quien serv�a, lo transfiri� a Jehov� de Israel para persuadir a Jos�as m�s f�cilmente.
Versículo 22
Sin embargo, Jos�as no quiso apartar su rostro de �l, sino que se disfraz�, como lo hab�a hecho Acab de Israel en la batalla contra los sirios, vistiendo la armadura y la vestimenta de un soldado u oficial com�n, para poder pelear con �l, y escuch�. no a las palabras de Necao de la boca de Dios, y vino a pelear en el valle de Meguido, en la llanura de Jezreel, Necao habiendo tra�do su ej�rcito por flota a las cercan�as de Carmelo o hab�a marchado a lo largo del mar Mediterr�neo.
Versículo 23
Y los arqueros dispararon contra el rey Jos�as; y el rey dijo a sus siervos: Apartadme; porque estoy muy herido, enfermo por la severidad y el dolor de su herida.
Versículo 24
Por lo tanto, sus sirvientes lo sacaron de ese carro y lo pusieron en el segundo carro que ten�a, probablemente uno m�s grande y m�s c�modo que su carro de guerra. Y lo llevaron a Jerusal�n; y muri� y fue sepultado en uno de los sepulcros de sus padres, en los sepulcros de los reyes. Y todo Jud� y Jerusal�n hicieron duelo por Jos�as.
Versículo 25
Y Jerem�as se lament� por Jos�as; y todos los cantores y cantoras hablaron de Jos�as en sus lamentaciones hasta el d�a de hoy, probablemente tomando uno de los poemas de Jerem�as para ese prop�sito, y los hizo una ordenanza en Israel; y he aqu� que est�n escritos en Las lamentaciones, una colecci�n de poemas cantados en ciertas ocasiones p�blicas por cantantes profesionales.
Versículo 26
Los dem�s hechos de Jos�as y su bondad, todos sus actos de bondad, conforme a lo que est� escrito en la ley del Se�or,
Versículo 27
y sus obras, primeras y postreras, he aqu�, est�n escritas en el libro de los reyes de Israel y de Jud�. Fue uno de los reyes m�s amados de la casa de David, a trav�s de quien Dios bendijo a su pueblo, como lo hace a trav�s de todos los gobernantes fieles.