Lectionary Calendar
Saturday, September 28th, 2024
the Week of Proper 20 / Ordinary 25
the Week of Proper 20 / Ordinary 25
advertisement
advertisement
advertisement
Attention!
Tired of seeing ads while studying? Now you can enjoy an "Ads Free" version of the site for as little as 10¢ a day and support a great cause!
Click here to learn more!
Click here to learn more!
Bible Commentaries
Comentario Popular de la Biblia de Kretzmann Comentario de Kretzmann
Declaración de derechos de autor
Estos archivos están en el dominio público.
Texto cortesía de BibleSupport.com. Usado con permiso.
Estos archivos están en el dominio público.
Texto cortesía de BibleSupport.com. Usado con permiso.
Información bibliográfica
Kretzmann, Paul E. Ph. D., D. D. "Comentario sobre Deuteronomy 25". "Comentario Popular de Kretzmann". https://beta.studylight.org/commentaries/spa/kpc/deuteronomy-25.html. 1921-23.
Kretzmann, Paul E. Ph. D., D. D. "Comentario sobre Deuteronomy 25". "Comentario Popular de Kretzmann". https://beta.studylight.org/
Versículo 1
Si hay una controversia entre hombres, alg�n asunto de litigio, y llegan a juicio, lleva el asunto ante los oficiales correspondientes, para que los jueces puedan juzgarlos, entonces ellos, los jueces, justificar�n a los justos y condenar�n a los malvados, declara. este �ltimo culpable ante la ley, �xodo 22:8 ; �xodo 23:7 .
Versículos 1-4
De los castigos corporales
Versículo 2
Y suceder� que si el imp�o, aquel a quien los jueces han hallado que estaba equivocado, es digno de ser golpeado, literalmente, "si un hijo hiere al culpable", que el juez har� que se acueste, y ser golpeado en la cara, mientras �l personalmente presenciaba el castigo, seg�n su falta, por cierto n�mero, en proporci�n a la severidad de su transgresi�n.
Versículo 3
Puede darle cuarenta azotes, y no excederlo, este precepto, lo que m�s tarde dar� como resultado que el l�mite se coloque en treinta y nueve, porque hab�a peligro de contar mal, y los jud�os, especialmente despu�s del regreso del exilio, eran cualquier cosa, si no literal, 2 Corintios 11:24 ; no sea que, si se excede y lo golpea por encima de estos con muchos azotes, entonces tu hermano te parezca vil, rebajado por debajo de la dignidad de un hombre y un miembro del pueblo de Dios.
El castigo con azotes tambi�n se aplic� en Egipto, donde se tumb� al culpable en el suelo, se le sujetaron las manos y los pies con firmeza y se le administr� el castigo en la espalda en presencia del juez.
Versículo 4
No pondr�s bozal al buey cuando trillare. La forma habitual de trilla en Oriente es la de una era al aire libre, donde se esparce el grano y se empujan bueyes de un lado a otro por el suelo para soltar el grano de los cascos pisando las espigas. La medida humana de mantener a los animales sin bozal en ese momento les dio la oportunidad de recoger comida cada vez que ten�an hambre.
Parece que este precepto pronto se entendi� en el sentido proverbial, en el que tambi�n lo aplica San Pablo, en su amonestaci�n de proveer adecuadamente a los pastores y maestros, 1 Corintios 9:9 ; 1 Timoteo 5:18 .
Versículo 5
Si los hermanos viven juntos, en la misma herencia paterna, y uno de ellos muere y no tiene hijo, nadie para perpetuar su familia, y as� mantener su propiedad en posesi�n de la familia, la esposa del difunto no se casar� sin a un extra�o, cualquiera fuera de su tribu o parentela; el hermano de su marido o, como muestra la historia, su pariente m�s cercano, G�nesis 38:8 ; Rut 1:12 , entrar� a ella y la tomar� con �l por mujer, y cumplir� con ella el deber de hermano del marido.
As�, el matrimonio con una cu�ada, por lo dem�s prohibido por la Ley, Lev�tico 18:16 , se convirti� en un deber en este caso.
Versículos 5-10
El matrimonio levirato
Versículo 6
Y ser� que el primog�nito que d� a luz suceder� en nombre de su hermano que ha muerto, siendo considerado y registrado en la tabla geneal�gica como hijo y heredero leg�timo del primer marido de su madre, para que no se ponga su nombre. fuera de Israel. De esta manera se evitaron muchas cuestiones dif�ciles relativas a las herencias.
Versículo 7
Y si al hombre no le gusta tomar a la esposa de su hermano, porque el matrimonio no era un deber absoluto o inevitable, entonces deje que la esposa de su hermano suba a la puerta a los ancianos, por cuestiones de derecho y justicia que generalmente se resuelven abiertamente. espacio dentro de las puertas de la ciudad, y decir: El hermano de mi esposo se niega a levantar un nombre a su hermano en Israel, para perpetuar su familia de la manera aqu� prevista, no cumplir� con el deber del hermano de mi esposo, es decir, cas�ndose la viuda.
Versículo 8
Entonces los ancianos de su ciudad lo llamar�n y le hablar�n; y si se mantiene firme y dice que no me gusta llevarla, si se ve incapaz de deshacerse de la falta de voluntad para cumplir con la costumbre fijada por el levirato lam,
Versículo 9
Entonces la mujer de su hermano vendr� a �l en presencia de los ancianos, ir� directamente a �l all� mismo en p�blico, porque estaba obligado a someterse a lo que sigui�, y le quitar� el zapato del pie y le escupir� en la cara. y responder� y dir�: As� se har� al hombre que no edifique la casa de su hermano. Su acto de desprecio la compens� en cierto modo por el reproche que el hombre le hizo al negarse a casarse con ella, y as� fundar y establecer la familia de su hermano.
Quitarse el zapato era una costumbre que significaba ceder un terreno o una propiedad a otra persona, al igual que uno declara sus derechos de propiedad al pisar dicha propiedad. La verg�enza en este caso consisti� en que la mujer solt� el zapato del hombre, priv�ndolo p�blicamente de su derecho a la propiedad de su hermano fallecido.
Versículo 10
Y su nombre ser� llamado en Israel "La casa del que tiene desatado su zapato". Entonces la deshonra recaer�a sobre el hombre, incluso en el apodo que llevaba, por haber descuidado el deber de parentesco con su hermano. No hay discrepancia entre este pasaje y la ley de Lev�tico 18. Porque el matrimonio con la cu�ada estaba prohibido cuando hab�a hijos, ya que as� se manten�a la integridad de la casa del hermano; aqu� se orden� para evitar que la familia del hermano se extinguiera.
Versículo 11
Cuando los hombres se pelean entre s�, se pelean a pu�etazos, y la mujer del que se acerca se acerca para librar a su marido de la mano del que lo hiere, y extiende la mano de ella y lo atrapa por los secretos,
Versículos 11-19
Pesos y medidas correctos
Versículo 12
entonces t�, autoridad constituida, le cortar�s la mano, tu ojo no tendr� piedad de ella. Este precepto se insert� aqu� para evitar una falsa libertad y familiaridad del sexo femenino hacia los del sexo opuesto.
Versículo 13
No tendr�s en tu bolsa, por lo general un saco o bolso grande de cuero, pesas diversas, una grande y una peque�a, un juego de piedras grandes para comprar, un juego de piedras peque�as para vender. Esto se pod�a hacer tanto donde los comerciantes utilizaban piedras como trozos de hierro.
Versículo 14
No tendr�s en tu casa diversas medidas, una grande y una peque�a, un efa grande o medida seca para compras, un efa peque�o para vender.
Versículo 15
Pero tendr�s un peso perfecto y justo, cada uno, ya sea en la tienda o en la casa, completo, entero, sosteniendo solo la cantidad que se supon�a que deb�a contener, una medida perfecta y justa tendr�s, para que tus d�as sean se alarga en la tierra que el Se�or, el Dios tuyo, te da, en cuanto a recibir bendiciones temporales, Deuteronomio 4:26 ; Deuteronomio 5:16 .
Versículo 16
Porque todos los que hacen tales cosas, al hacer uso de la deshonestidad en cualquier forma, y todos los que hacen injusticia, cualquiera que sea culpable de una maldad deliberada, es abominaci�n al Se�or, tu Dios. Pero esta consideraci�n mostrada al vecino en casa no deb�a degenerar en una falsa debilidad e indulgencia hacia los enemigos cuyo exterminio hab�a decidido el Se�or.
Versículo 17
Acu�rdate de lo que te hizo Amalec en el camino, cuando �xodo 17:8 de Egipto, �xodo 17:8 ;
Versículo 18
c�mo te encontr� en el camino, es decir, en Refidim cerca de Horeb, y te golpe� en la retaguardia, aun a todos los d�biles detr�s de ti, cuando estabas desmayado y cansado; y no temi� a Dios. La inhumanidad practicada por los amalecitas al herir y destruir as� a los rezagados del ej�rcito israelita demostr� que no hab�a temor de Dios en sus filas.
Versículo 19
Por tanto, cuando el Se�or, el Dios tuyo, te haya dado descanso de todos tus enemigos en derredor, en la tierra que el Se�or, el Dios tuyo, te da en heredad para que la poseas, borrar�s el recuerdo de Amalec de debajo del cielo; no lo olvidar�s. Cf 12,10; �xodo 17:14 ; Deuteronomio 9:7 . Israel, actuando como agente de Dios, llev� a cabo este mandato en tiempos de Sa�l, 1 Samuel 15.