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Friday, September 27th, 2024
the Week of Proper 20 / Ordinary 25
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Bible Commentaries
Pett's Commentary on the Bible Comentario de Pett
Declaración de derechos de autor
Estos archivos son de dominio público.
Texto cortesía de BibleSupport.com. Usado con permiso.
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Texto cortesía de BibleSupport.com. Usado con permiso.
Información bibliográfica
Pett, Peter. "Comentario sobre Ezekiel 35". "Comentario de Pett sobre la Biblia". https://beta.studylight.org/commentaries/spa/pet/ezekiel-35.html. 2013.
Pett, Peter. "Comentario sobre Ezekiel 35". "Comentario de Pett sobre la Biblia". https://beta.studylight.org/
Introducción
Cap�tulo 35 La denuncia de Edom.
Debe hacerse la pregunta de por qu� la denuncia del monte Seir (Edom) se encuentra en medio de estos cap�tulos sobre la liberaci�n. La respuesta debe estar en el hecho de que contrasta deliberadamente con el destino y la restauraci�n de Israel. Note c�mo el 'monte Seir' (la cordillera de Edom) contrasta con 'las monta�as de Israel', la columna vertebral de la monta�a de Israel ( Ezequiel 35:3 ; Ezequiel 35:7 ; Ezequiel 35:15 ; con Ezequiel 35:12 ; Ezequiel 36:8 .
Tambi�n compare Ezequiel 35:8 con Ezequiel 36:6 ). Y c�mo 'He aqu�, estoy contra ti, oh monte Seir' ( Ezequiel 35:3 ) contrasta con, 'Oh monta�as de Israel, he aqu�, estoy por ti y me volver� a ti' ( Ezequiel 36:8 ) .
Adem�s, Ezequiel 36:1 est� directamente conectado con el cap�tulo 35 por el hecho de que 'la palabra de Yahweh vino a m� diciendo' (la forma en que Ezequiel divide los or�culos) ocurre solo en Ezequiel 35:1 y luego en Ezequiel 36:16 . El conjunto fue visto como un or�culo.
Si bien la bendici�n de Yahweh vendr� sobre su pueblo, estar� acompa�ada de juicio sobre otros que han despreciado a su pueblo. Y Edom como el enemigo m�s ac�rrimo de Israel fue seleccionado para el contraste, en parte porque compart�an una situaci�n similar a la de Jud� en su conexi�n con la grieta del Jord�n y las monta�as circundantes, y en gran parte porque su traici�n estaba en mente m�s recientemente. Y m�s a�n porque pensaron que podr�an tomar posesi�n de la tierra de Yahv� que �l le hab�a dado a Su pueblo. Demostr� que siempre era peligroso entrometerse con el pueblo de Dios, incluso cuando tambi�n estaban siendo castigados.
El comportamiento despreciable de Edom durante y despu�s de la invasi�n, en el sentido de que devolvieron a los refugiados que hu�an a las espadas de los babilonios, probablemente para ganarse el elogio de Nabucodonosor y para que pudieran poseer la tierra, y luego saquearon la tierra sufrida como un resultado, todav�a era c�lido en la memoria y merec�a ser recordado especialmente de esta manera. Es una severa advertencia de que cuando Dios bendice, no todos recibir�n la bendici�n.
Dios bendice a los suyos y castiga a sus enemigos. Sus enemigos cosechar�n lo que sembraron, especialmente cuando han sido tan vengativos. Porque Dios es el Dios de todas las naciones y nadie debe frustrarlo.
Versículos 1-4
Y vino a m� palabra de Jehov�, diciendo: Hijo de hombre, pon tu rostro contra el monte Seir, y profetiza contra �l, y dile: Jehov� Jehov� ha dicho as�: He aqu� yo contra ti, oh monte Seir, y Extender� mi mano contra ti y te convertir� en desolaci�n y espanto. Dejar� tus ciudades en ruinas y ser�s desolado, y sabr�s que yo soy Yahv� �. '
El monte Seir (Edom) sin duda se hab�a regodeado con lo que le estaba sucediendo a Jud�, pero ahora se enteran de que tambi�n les pasar�a a ellos. Ellos tambi�n sufrir�an como lo hab�a hecho Jud� anteriormente a manos de Yahv� (compare Ezequiel 33:28 ; Ezequiel 12:20 ; Ezequiel 19:7 ). Su traici�n no los salvar�a de la mano de Dios. Habr�a una devastaci�n total.
El 'monte Seir' se refiere especialmente a la continuaci�n del valle del rift del Jord�n despu�s de que pasa el Mar Muerto, la tierra donde se encuentra Petra (Sela). Fue en esa regi�n monta�osa que los edomitas vivieron y revelaron su enemistad casi perpetua hacia Jud� e Israel.
Versículo 5
�Porque tuviste enemistad perpetua, y derramaste a los hijos de Israel al poder de la espada en el tiempo de su quebrantamiento, en el tiempo de la iniquidad final (iniquidad del fin)�.
�sta es la raz�n de su condenaci�n, su enemistad perpetua hacia el pueblo de Dios, que se ha vuelto a revelar v�vidamente en los �ltimos d�as. Por tanto, se tiene presente su enemistad y traici�n perpetuas. Est� claro continuamente que Edom ten�a una enemistad perpetua contra Israel y Jud�. Ver G�nesis 25:22 ; G�nesis 27:1 ; G�nesis 36:1 ; N�meros 20:14 ; N�meros 24:15 ; 1 Samuel 14:47 ; 2 Samuel 8:13 ; 1 Reyes 11: 14-22; 2 Reyes 8:21 ; 2 Reyes 14:7 ; 2 Cr�nicas 20:1 ; 2 Cr�nicas 28:17 ; Salmo 137:7 ; Isa�as 1:11; Isa�as 34:1 ; Jeremias 49:7 ; Lamentaciones 4:21 ; Daniel 11:41 ; Am�s 1:11 ; Abd�as 1:10 ; Malaqu�as 1:2 ). Eran enemigos constantes.
Pero especialmente en la mente est�n sus actos fr�os y c�nicos cuando Jud� necesitaba ayuda desesperadamente. Amm�n recibi� refugiados, Egipto recibi� refugiados, pero Edom no. Los devolvieron a las fronteras. Esto es probablemente lo que est� en mente en su 'derramamiento de los hijos de Israel al poder de la espada'. Sin embargo, puede referirse a su posterior invasi�n de la tierra (ver Ezequiel 35:10 ).
"En el tiempo de su calamidad, en el tiempo de la iniquidad final". Es casi seguro que esto se refiere a la ca�da de Jerusal�n y los eventos posteriores que siguieron cuando Israel perpetr� su iniquidad final.
Versículo 6
�Por tanto, vivo yo, dice el Se�or Jehov�, que te preparar� para sangre, y sangre te perseguir�. Puesto que no has odiado la sangre, la sangre te perseguir� ".
Edom no ha odiado el derramamiento de sangre, sino que ha entregado al pueblo de Dios a la muerte. Por tanto, Dios preparar� sangre para ellos, es decir, preparar� para su matanza, tal como ellos dispusieron para la matanza del pueblo de Dios. Y esto est� garantizado por el hecho de que Dios, el Dios al que se han opuesto, es el Dios vivo. Note la cu�druple menci�n de la sangre. La palabra para sangre est� relacionada con la de Edom (mencionada en Ezequiel 35:15 ), por lo que esto puede ser un juego deliberado de palabras. Pero Edom era pariente de Israel y, por lo tanto, era culpable de sangre.
Versículos 7-9
�Har�, pues, del monte Seir un espanto y una desolaci�n, y cortar� de �l al que pase y al que vuelva. Y llenar� sus montes de sus muertos. En tus colinas y en tus valles y en todos tus cursos de agua caer�n los muertos a espada. Te convertir� en desolaci�n perpetua, y tus ciudades no ser�n habitadas, y sabr�s que yo soy Yahweh �.
Este es un claro contraste con lo que le ha sucedido a Israel. Comp�rese con Ezequiel 36:4 . Las colinas, los valles y los cursos de agua de Israel hab�an sido desolados. Hab�an sido convertidos en un desierto desolado y sus ciudades hab�an sido abandonadas. Se hab�an convertido en una presa y una burla. Y Edom se hab�a aprovechado de ello. Ahora ellos mismos sufrir�n de manera similar. As� sabr�n qui�n es el Dios de Israel.
"Y cortar� de ella al que pase y al que vuelva". Un hebra�smo para significar a todos sin excepci�n.
'Te convertir� en una desolaci�n perpetua'. Comp�rese con Isa�as 34:5 . Es la sentencia final de la que no hay recuperaci�n.
Versículos 10-13
�Porque has dicho: 'Estas dos naciones y estos dos pa�ses ser�n m�os, y los poseeremos', mientras que Yahv� estaba all�. Por tanto, vivo yo, dice el Se�or Jehov�, que actuar� conforme a tu ira y conforme a tu envidia que has mostrado en tu odio contra ellos, y me dar� a conocer entre ellos cuando te juzgue. Y sabr�s que yo, Yahv�, he o�do todas tus blasfemias que has hablado contra los montes de Israel, diciendo: �Est�n desoladas, nos las han entregado para que las comamos�. Y ustedes se han engrandecido contra m� con su boca, y han multiplicado sus palabras contra m�. Lo he o�do ".
Edom fue culpable de dos delitos mayores. Consideraron que pod�an anexar la tierra que pertenec�a a Yahv�, Su posesi�n, y se hab�an engrandecido (y sus dioses) contra Yahv�. Las dos naciones aqu� son Israel y Jud�. Pero la tierra pertenec�a a Yahv�. 'Yahv� estaba all�', como bien sab�an. As�, al decir lo que hac�an, despreciaban a Yahv�.
Adem�s, sus actos fueron actos de ira y celos contra sus 'hermanos', actos que, por lo tanto, trajeron sobre ellos la retribuci�n de Yahweh. As�, cuando llegara la retribuci�n, Israel y Jud� reconocer�an en ella la mano de Yahv�: "Me dar� a conocer entre ellos cuando te juzgue".
Y sus palabras contra los montes de Israel eran una blasfemia, porque mientras esos montes eran de Yahweh, consideraron que ahora les hab�an sido entregados (por sus dioses). La implicaci�n tambi�n puede ser que en realidad hab�an declarado abierta y constantemente que la tierra de Yahweh ahora les fue dada a ellos y a sus dioses. Ese ser�a el punto de vista de una naci�n antigua. Y har�a la blasfemia a�n m�s escandalosa.
Lo he o�do. Todo est� abierto para �l. No se puede pronunciar una palabra sin que �l la escuche. Por lo tanto, quer�a que supieran que hab�a escuchado sus palabras y los llamar�a a rendir cuentas. Los hombres son justificados o condenados por sus palabras ( Mateo 12:37 ).
Versículos 14-15
�As� dice el Se�or Jehov�:� Para regocijo de toda la tierra, te har� desolaci�n. Como te regocijaste por la heredad de la casa de Israel, porque estaba desolada, as� har� contigo. Ser�s desolado, oh monte de Seir, y todo Edom, todo �l. Y sabr�n que yo soy Yahv� �.
Se representa a toda la tierra regocij�ndose por la desolaci�n de Edom, tal como Edom se hab�a regocijado por la desolaci�n de Israel. Se hab�an regocijado por el hecho de que Israel hab�a perdido su herencia, por lo que ellos tambi�n perder�n su herencia a manos de Yahweh (�qu� hay de sus dioses entonces?). Ser�n una dura advertencia para todos los que afligen al pueblo de Dios.
Ser�s desolado, oh monte de Seir, y todo Edom, todo �l. Y sabr�n que yo soy Yahv� '. La desolaci�n afectar� a todo Edom y ser� tal que todos los que la vean reconocer�n en ella la mano de Yahv�. Reconocer�n Su ser y Su poder.
Estas predicciones contra Edom se cumplieron literalmente. Edom fue subyugado primero por Babilonia, luego por Medo-Persia, y luego en 126 a. C. por Juan Hircano, el gobernante hasmoneo de Israel, quien los oblig� a convertirse en jud�os y los circuncid� por la fuerza (comp�rese con Abd�as 1:18 ). No hay rastro de los edomitas en la actualidad, aunque todav�a se pueden identificar sus ciudades desoladas (comp�rese con Jeremias 49:13 ). De hecho, las maravillas de Petra la han convertido en una atracci�n tur�stica.