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Saturday, September 28th, 2024
the Week of Proper 20 / Ordinary 25
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Bible Commentaries
Comentario del Pobre Hombre de Hawker Comentario del Pobre Hombre
Declaración de derechos de autor
Estos archivos están en el dominio público.
Texto Cortesía de BibleSupport.com. Utilizado con Permiso.
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Texto Cortesía de BibleSupport.com. Utilizado con Permiso.
Información bibliográfica
Hawker, Robert, D.D. "Comentario sobre 1 Samuel 16". "Comentario del Pobre Hombre de Hawker". https://beta.studylight.org/commentaries/spa/pmc/1-samuel-16.html. 1828.
Hawker, Robert, D.D. "Comentario sobre 1 Samuel 16". "Comentario del Pobre Hombre de Hawker". https://beta.studylight.org/
Versículo 1
CONTENIDO
Este cap�tulo es el primero en la historia de David. Y como este hombre forma un car�cter tan distintivo en la palabra de Dios, en todos los puntos de vista, como patriarca, profeta, escritor, guerrero, rey y, sobre todo, como tipo del Se�or Jes�s, todo lo relacionado con �l se vuelve interesante. e importante. La historia no comienza con el nacimiento de David, sino que retoma la relaci�n con su unci�n por Samuel, como rey de Israel, y sucesor de Sa�l.
Aqu� se relata en este cap�tulo, que el Se�or envi� a Samuel a Bel�n para ungir a uno de los hijos de Isa�. Todos los hijos de Isa� pasan delante de Samuel. David es elegido. Samuel derrama sobre �l cuerno de aceite: Samuel regresa a Ram�. Un esp�ritu maligno del Se�or perturba a Saulo. Se env�a a buscar a David, como alguien que toca bien un instrumento, para divertirlo.
1 Samuel 16:1
(1) Y el SE�OR dijo a Samuel: �Hasta cu�ndo estar�s de luto por Sa�l, ya que lo he rechazado para que no reine sobre Israel? Llena tu cuerno de aceite, y vete, te enviar� a Isa� de Bel�n, porque yo me he provisto de rey entre sus hijos.
Si comparamos lo que se dijo de Samuel al final del cap�tulo anterior, con lo que se dijo de Samuel (en 1 Samuel 19:20 ) presidiendo sobre los profetas m�s j�venes, parecer�a que el hombre de Dios se hab�a retirado de la corte, y todos los servicios p�blicos, excepto el santuario, para atender la instrucci�n del colegio.
Pero ahora el Se�or lo llama a otra comisi�n, y esta parece haber sido la �ltima, y ??que iba a ir en busca del sucesor de Sa�l entre los hijos de Isa�. Detengo al Lector para que marque en este vers�culo, la expresi�n llena tu cuerno de aceite: y luego le suplico que recuerde el comienzo del himno de Zacar�as, en alusi�n al Se�or Jes�s cuando bajo la ense�anza del Esp�ritu Santo, declar� que evento glorioso de la venida del Salvador, que hab�a levantado un cuerno de salvaci�n para su pueblo en la casa de su siervo David. Ver Lucas 1:67 .
Versículos 2-3
(2) Y Samuel dijo: �C�mo puedo ir? si Sa�l lo oye, me matar�. Y el SE�OR dijo: Toma contigo una novilla, y di: He venido para ofrecer sacrificio al SE�OR. (3) Y llama a Isa� al sacrificio, y yo te mostrar� lo que har�s; y ungir�s para m� al que yo te nombre.
Esta expresi�n de temor por parte de Samuel, y el est�mulo dado por parte del Se�or, sirve para arrojar luz sobre la historia y mostrarnos que los asuntos se volvieron muy desesperados con Sa�l. Probablemente su ira y odio contra Samuel crecieron a gran escala. �Pobre de m�! el progreso de la iniquidad debe ser as�.
Versículos 4-5
(4) Samuel hizo lo que dijo el SE�OR y lleg� a Bel�n. Y los ancianos de la ciudad se estremecieron ante su llegada, y dijeron: �Vienes en paz? (5) Y �l dijo: En paz: he venido a ofrecer sacrificios a Jehov�; santificaos y venid conmigo al sacrificio. Y santific� a Isa� y a sus hijos, y los llam� al sacrificio.
La observaci�n hecha sobre los vers�culos anteriores se confirma m�s en estos. Por qu� temblar�an los hombres de Bel�n ante la aparici�n de Samuel, si no fuera porque tem�an los celos de Sa�l. Ruego al lector que no pierda de vista la parte m�s interesante de esta historia, es decir, su referencia al Se�or Jes�s; pero recuerde que Bel�n-Jud� fue el mismo lugar, donde en las edades posteriores, el glorioso David, de quien este David era s�lo un tipo, naci�.
�Y no recuerda el lector que en la primera aparici�n de Jes�s, en su nacimiento en Bel�n, Herodes y toda Jerusal�n con �l se turb�? Mateo 2:1 . No es necesario que detenga al Lector con la observaci�n de que santificar la casa o las personas de una familia era uno de los oficios de los siervos de Dios. Nuestro querido Se�or se complaci� en santificarse por su pueblo. Juan 17:19 .
Versículos 6-7
(6) Y sucedi� que cuando ellos llegaron, mir� a Eliab y dijo: Ciertamente el ungido de Jehov� est� delante de �l. (7) Pero el SE�OR dijo a Samuel: No mires a su rostro, ni a lo alto de su estatura; porque lo he rechazado; porque el SE�OR no ve como el hombre mira; porque el hombre mira lo que est� delante de sus ojos, pero Jehov� mira el coraz�n.
Hay algo muy interesante en este relato de la rese�a de los hijos de Isa�. El profeta no sabe de qui�n recaer� la suerte del Se�or, pero todos deben ser presentados ante �l. As� ocurre en el ministerio de la palabra. La comisi�n del evangelio es; Sal a todas las criaturas. Pero, se nos dice, mientras que muchos son llamados, pocos son los elegidos. El ministro, como Samuel, no sabe cu�ndo sale, a qui�n le resultar� sabor de vida para vida, o de muerte para muerte.
2 Corintios 2:15 . En la conclusi�n a la que lleg� Samuel a favor de Eliab, vemos cu�n aptos son los hombres, e incluso los m�s sabios de los hombres, para dejarse llevar por las cosas externas. Hab�a sido enga�ado en esto una vez antes, en el caso de Sa�l. Y aunque en verdad esto fue por designaci�n de Dios, el lector debe recordar que el nombramiento de Saulo fue para complacer al pueblo; no agradar al Se�or; mientras que la elecci�n que hab�a que hacer ahora era complacer a s� mismo. �Querid�simo Jes�s! elige por m�, y gu�ame en mi supuesta elecci�n de cosas, para que pueda contemplarte en todo.
Versículos 8-10
(8) Entonces Isa� llam� a Abinadab y lo hizo pasar delante de Samuel. Y �l dijo: A esto no ha escogido Jehov�. (9) Entonces Isa� hizo pasar a Sama. Y �l dijo: A esto no ha escogido Jehov�. (10) De nuevo Isa� hizo pasar a siete de sus hijos delante de Samuel. Y Samuel dijo a Isa�: A �stos no ha escogido Jehov�.
Los siete hijos de Isa� son llevados ante el profeta en el orden de su derecho de nacimiento. Pero Samuel descubri�, tal vez por la gu�a del Esp�ritu, que oper� en su mente en sus santos tiempos de profec�a, que ninguno de ellos estaba, en la mente del Se�or, designado para el reino.
Versículos 11-13
(11) Y Samuel dijo a Isa�: �Son aqu� todos tus hijos? Y �l dijo: A�n queda el menor, y he aqu�, �l cuida las ovejas. Y Samuel dijo a Isa�: Env�a y tr�elo, porque no nos sentaremos hasta que venga ac�. (12) Y �l envi�, y lo hizo entrar. Ahora era rubicundo, y con un rostro hermoso, y hermoso a la vista. Y el SE�OR dijo: Lev�ntate, �ngelo, porque �ste es. (13) Entonces Samuel tom� el cuerno de aceite y lo ungi� en medio de sus hermanos; y el Esp�ritu del SE�OR descendi� sobre David desde ese d�a en adelante. Entonces Samuel se levant� y fue a Ram�.
�Cu�n maravillosos son los caminos y las obras del Se�or! En este relato, paso por alto varias circunstancias por lo dem�s muy interesantes, en las que se podr�a insistir en gran medida, tanto en lo que respecta a la mente del profeta como a la del padre Isa�, para atender por completo a �l, a quien el Se�or destac� del resto. Y como todo en la vida de David es memorable, desde las muchas opiniones sobre �l, en las que se destaca como un tipo de nuestro glorioso David; es aqu� principalmente en el comienzo de su historia, le ruego al lector que preste una atenci�n m�s despierta.
Primero, entonces, cuando se nos dice acerca de �l, que era rubicundo y de hermoso rostro; �No sugiere al lector algo de sus rasgos, de quien la Iglesia canta tan dulcemente, cuando dice? mi amado es blanco y rubicundo, el principal entre diez mil. Cantares de los Cantares 5:10 .
Y el mismo nombre de David, que significa amado, instant�neamente, cuando es conocido, �no dirige nuestro coraz�n hacia �l, quien es en forma de eminencia, llamado el unig�nito y amado del Padre, en quien se complace su alma? Mateo 12:18 . Adem�s, cuando vemos pasar a todos los hijos de Isa�, y al menor que era tan poco considerado, como para ser enviado al empleo m�s humilde de la familia, elegido y aprobado por Dios; �C�mo es posible pasar por alto al Se�or Jes�s, esa piedra (como lo llama el ap�stol) que fue desolada por los constructores, y que se ha convertido en la cabeza del �ngulo?
Hechos 4:11 . Y cuando vemos al hijo pobre, pasado por alto y olvidado de Isa�, as� reunido de entre sus hermanos; seguramente no podemos dejar de recordar a Jes�s, quien es introducido en ese estado humilde, bajo y despreciado al entrar en su ministerio, en el que ni sus hermanos creyeron en �l. Juan 7:5 .
�S�! querido Se�or! Desear�a trazar hasta los puntos m�s diminutos de los caracteres se�alados en tu palabra, que te representan, de alguna manera para llevarte a ti. Y como yo s�, por tu propia autoridad, que tus salidas son desde el principio y desde la eternidad, cuando saliste para la salvaci�n de tu pueblo, as� contemplo los contornos de tus dulces rasgos de car�cter, como el Mediador y Redentor. de tu pueblo, en estos y otros innumerables casos marcados en tus tipos y siervos.
Como el Se�or dise�� a David para el reino; as�, desde la eternidad, el Se�or Jehov� estableci� a nuestro Jes�s como Rey en Sion. Y como David fue ungido con el aceite santo; as� que Jes�s hizo derramar el Esp�ritu sin medida. Juan 3:34 .
Versículo 14
(14) Pero el Esp�ritu del SE�OR se apart� de Sa�l, y un esp�ritu maligno de parte del SE�OR lo turb�.
Pasamos a un contraste muy espantoso en este relato de Saulo. �Lector! �Qu� puede igualar la angustia del alma que surge cuando el Se�or retira su Esp�ritu Santo? El hombre queda entonces abierto y expuesto a todos los dardos de fuego del enemigo. Se�or, orar�a tanto por m� como por el lector; no tomes, oh! no quites de nosotros tu santo esp�ritu.
Versículos 15-16
(15) Y los siervos de Sa�l le dijeron: He aqu� ahora, un esp�ritu maligno de parte de Dios te turba. (16) Manda ahora nuestro se�or a tus siervos que est�n antes de ti que busquen a un hombre que toque el arpa con astucia; y suceder� que cuando el esp�ritu maligno de Dios est� sobre ti, jugar� con su mano, y estar�s bien.
�Pobre de m�! aunque los sirvientes, al parecer, conoc�an la enfermedad de su se�or, sin embargo, en lugar de recomendar una cura, recomendaron algo para paliar la enfermedad. Similar a aquellos hombres que hacen de la religi�n una forma y no desean el poder de la piedad.
Versículos 17-18
(17) Y Sa�l dijo a sus siervos: Dame ahora un hombre que pueda jugar bien, y tr�emelo. (18) Entonces respondi� uno de los criados, y dijo: He aqu�, he visto a un hijo de Isa� el de Bel�n, que es astuto para tocar, y valiente y valiente, y hombre de guerra, y prudente en los asuntos, y persona hermosa, y el SE�OR est� con �l.
Es algo singular que David haya sido tan conocido en la corte por los siervos de Sa�l, porque parece por la historia posterior de David ( 1 Samuel 17:55 , etc.) que Sa�l no lo conoc�a. Pero probablemente, el relato del hijo de Isa� que mat� un le�n y un oso que tom� un cordero de su reba�o. (ver 1 Samuel 17:34 ), podr�a haber sido relatado en el palacio de Sa�l entre los sirvientes.
Y si es as�, esto tambi�n cuenta, para los siervos que hablaban de �l como un valiente valiente: porque David en este tiempo no pod�a tener m�s de 20 a 25 a�os de edad. Y como David comenz� a reinar cuando ten�a treinta a�os, el reinado de Sa�l continu� por lo menos cinco a�os despu�s de este evento: o si David ten�a solo 20 a�os cuando fue ungido, debe haber sido diez a�os. Ver 2 Samuel 5:4 .
Versículos 19-23
(19) Entonces Sa�l envi� mensajeros a Isa�, y dijo: Env�ame a David tu hijo, que est� con las ovejas. (20) Entonces Isa� tom� un asno cargado de pan, un odre de vino y un cabrito, y los envi� por medio de David su hijo a Sa�l. (21) Y vino David a Sa�l, y estuvo delante de �l, y lo am� mucho; y se convirti� en su escudero. (22) Y Sa�l envi� a Isa�, diciendo: Te ruego que David est� delante de m�; porque ha hallado gracia ante mis ojos.
(23) Y sucedi� que cuando el esp�ritu maligno de Dios estaba sobre Sa�l, David tom� un arpa y toc� con su mano; entonces Sa�l se tranquiliz� y se recuper�, y el esp�ritu maligno se apart� de �l.
Creo que es m�s que probable que Sa�l no tuviera conocimiento en ese momento de que Samuel hab�a ungido a David como su sucesor en el reino. Tampoco concibo que la familia de Isa� entendiera completamente el significado de la visita de Samuel. En verdad se dice que Samuel lo ungi� en medio de sus hermanos. Pero, �no podr�a suponerse (como bien dir�n las palabras) de entre sus hermanos: es decir, quiz�s lo llevaron a otro apartamento en privado; por lo que ni Isa� ni sus hijos sab�an m�s en el presente, que Samuel hab�a notado particularmente a David.
No pretendo decir que as� fue. Pero como los temores de Samuel, a causa de Sa�l, fueron anulados por el Se�or permiti�ndole cubrir el plan principal de la visita a Isa�, dici�ndole que hab�a venido para sacrificar: y como Eliab, como aparece en el pr�ximo cap�tulo, (v�ase el vers�culo 28) cuando David vino a visitar a sus hermanos en el campamento, no se dio cuenta, sino que, por el contrario, reprendi� a David por su supuesto orgullo: y como Sa�l recibi� a David con tanta bondad y lo am� tanto: estos Tomadas las circunstancias en conjunto, me veo llevado a pensar que la unci�n de David (o al menos el significado de la misma era conocida solo por Samuel y �l mismo.
�l en verdad no pod�a dejar de saberlo, porque desde ese momento, se nos dice, el Esp�ritu del Se�or vino sobre �l. �Lector! es precioso rastrear la temporada de regeneraci�n del Esp�ritu, desde su obra de gracia en el coraz�n. Este dulce fervor del Esp�ritu, es lo que Pablo llama, el sello de la herencia prometida. Efesios 1:13 .
Versículo 23
REFLEXIONES
AQU�, alma m�a, en vista de la comisi�n de Samuel de ungir a David como rey de Israel, aprendes la importancia infinita de destacar a tu David Todopoderoso, como tu rey y elegido de entre sus hermanos. No temas a todos los Sa�l que se opondr�an a ti, sino que pon�an valientemente la corona sagrada de tu redenci�n sobre su santa Cabeza; y sepa el mundo que aquel a quien tu Dios y Padre ha escogido como soberano, es tambi�n tu escogido. El Cristo del Se�or es tu Cristo; y su ungido, tu ungido de entre diez mil.
Y en cuanto a ti, bendito, santo, Ungido; A ti te pertenece, tanto por tu derecho natural, como uno con el Padre, sobre todo Dios bendito para siempre, como por tu derecho designado y adquirido, como Mediador, reinar sobre tu iglesia y tu pueblo. Toma tu gran poder y gobierna en mi coraz�n, y sobre toda mi alma y mi cuerpo para siempre. Aunque como David, eres sacado del m�s bajo estado de pobreza, de modo que cuando estabas en la tierra no tuviste d�nde recostar tu cabeza; sin embargo, eres puesto por encima de todos tus hermanos.
T� eres aquel a quien todos alabar�n, y todos los hijos de tu Padre se inclinar�n ante ti. El Padre puso solemnemente todas las cosas en tu mano y declar� que los hombres ser�n bienaventurados en ti, y todas las naciones te dir�n bienaventurada. Ante ti, por tanto, quisiera doblar la rodilla y unirme a toda criatura para confesar que Jesucristo es el Se�or de todos, para gloria de Dios Padre.