Lectionary Calendar
Saturday, September 28th, 2024
the Week of Proper 20 / Ordinary 25
the Week of Proper 20 / Ordinary 25
advertisement
advertisement
advertisement
Attention!
For 10¢ a day you can enjoy StudyLight.org ads
free while helping to build churches and support pastors in Uganda.
Click here to learn more!
free while helping to build churches and support pastors in Uganda.
Click here to learn more!
Bible Commentaries
Comentario de Benson del Antiguo y Nuevo Testamento Comentario de Benson
Declaración de derechos de autor
Estos archivos son de dominio público.
Texto cortesía de BibleSupport.com. Utilizado con permiso.
Estos archivos son de dominio público.
Texto cortesía de BibleSupport.com. Utilizado con permiso.
Información bibliográfica
Benson, Joseph. "Comentario sobre 1 Thessalonians 5". Comentario de Benson. https://beta.studylight.org/commentaries/spa/rbc/1-thessalonians-5.html. 1857.
Benson, Joseph. "Comentario sobre 1 Thessalonians 5". Comentario de Benson. https://beta.studylight.org/
Versículo 1
El ap�stol, habiendo descrito la venida de Cristo para resucitar a los muertos, juzgar al mundo y llevar a los justos con �l al cielo, no abandona el terrible tema, sino que procede en este cap�tulo a predecir el terror que su aparici�n ocasionar� a los injustos. , y el castigo que luego les infligir�: circunstancia que merece la atenci�n del lector, porque demuestra que, al describir la segunda venida de Cristo, el ap�stol ten�a en vista alg�n otro fin adem�s del de consolar a los tesalonicenses bajo la muerte de sus relaciones. Pero de los tiemposComo si hubiera dicho, les he estado advirtiendo que el d�a solemne del juicio universal ciertamente llegar�, y me he esforzado por llevar sus mentes a esas opiniones que deben ser consoladoras para todo verdadero creyente; pero con respecto al per�odo preciso de tiempo en que tendr� lugar este gran acontecimiento, que cerrar� la econom�a de la providencia; o de las temporadas que Dios ha designado para el cumplimiento de sus promesas y predicciones, preparatorias para ello; no tienes necesidad de que te escriba. No tienes ocasi�n de saber estas cosas en particular, ya que el conocimiento general de las mismas es suficiente para mantenerte alerta y para animarte a prepararte para ellas.
Es probable que, estando con ellos, les hubiera repetido el mandato de Cristo de velar, porque a la hora que los hombres no piensan, viene el Hijo del Hombre, Mateo 24:44 . Al hacer esta observaci�n, el ap�stol reprime esa vana curiosidad que es natural al hombre, que, no contento con el conocimiento de las cosas �tiles, se entrega a un deseo inmoderado de escudri�ar cosas que, por ser perjudicial descubrirlas, Dios ha determinado. ocultar.
Versículos 2-3
Porque vosotros mismos lo sab�is perfectamente , siendo un asunto claramente revelado tanto por Cristo como por sus ap�stoles; que el d�a del Se�or Aquel gran d�a decisivo, al que tanto est�n dirigidos nuestros ojos y corazones; as� viene como ladr�n en la noche. Viene repentina e inesperadamente; y ocasionar� la mayor consternaci�n a los imp�os. Nuestro Se�or mismo usa esta comparaci�n para ilustrar lo inesperado de su venida, Mateo 24:43 . Tambi�n lo usa San Pedro, 2 Pedro 3:10 ; ver igualmente Apocalipsis 3:3. Los antiguos, de esta comparaci�n y de la par�bola de las v�rgenes, imaginando que la venida de Cristo al juicio ser�a de noche, instituyeron sus vigilias, para que en su venida los encontrara mirando. Pero el verdadero significado de la comparaci�n es que, como la venida de un ladr�n en la noche, sobre los que est�n dormidos y desarmados, la venida de Cristo ser� inesperada y llena de terror para los malvados; sin determinar si ser� de d�a o de noche.
Porque cuando ellos Los hombres del mundo; dir� Se prometer� el uno al otro; paz y seguridad, y no temer� ning�n mal de ninguna clase; entonces vendr� sobre ellos destrucci�n repentina, y una destrucci�n de la m�s terrible naturaleza; como los dolores de parto de una mujer encinta �No se puede concebir nada m�s contundente que represente la angustia y el tormento de los imp�os, ocasionados por el escozor de sus propias conciencias, y por los horrendos temores que se despertar�n en ellos, cuando se encuentren sobre tomado por el juicio, que compararlo con los dolores de parto. " Y no escapar�n de la condenaci�n y el castigo en ese d�a terrible. Ver 2 Tesalonicenses 1:8 .
Versículos 4-6
Pero vosotros, hermanos, no sois como antes; en la oscuridad En un estado de gran ignorancia con respecto a estas y todas las dem�s cosas divinas; que ese d�a espantoso O el d�a de la muerte, introductorio al mismo; Deber�a superarte como ladr�n Deber�a sorprenderte en un estado desprevenido. Todos sois hijos de la luz y del d�a. Sois bendecidos con el resplandeciente d�a del evangelio, que les da informaci�n completa sobre estos y todos los dem�s asuntos que conciernen a su salvaci�n; y el que mand� que la luz brille de las tinieblas ha resplandecido en vuestros corazones; dot�ndote del conocimiento divino y la luz de la fe viva y salvadora. No somos de la nocheDel paganismo o del juda�smo, desprovisto de la luz del evangelio y de la informaci�n que el evangelio da, particularmente respecto de un estado futuro y eterno; y tampoco nosotros, aunque rodeados de la luz de un d�a del evangelio, estamos en tinieblas por incredulidad y ceguera mental, habi�ndonos inspirado Dios con la fe de su operaci�n y abierto los ojos de nuestro entendimiento.
Por tanto, no durmamos como otros que no se benefician de nuestras ventajas: no sigamos en un estado de insensibilidad y seguridad carnal respecto a estas cosas, como si no busc�ramos la muerte, la resurrecci�n de los muertos, ni un futuro. Juicio: tener todos nuestros sentidos espirituales cerrados y descansar descuidadamente en la tibieza, la pereza y la indolencia: pero velemos y seamos sobrios O, despiertemos y estemos atentos, como algunos interpretan ?????????? ??? ???????. Despertemos a un sentido profundo de la absoluta certeza y la importancia infinita de estos terribles descubrimientos, y mediante la sobriedad continua y el uso moderado de las criaturas de Dios, de todas las cosas terrenales, y especialmente caminando continuamente a la luz de la verdad y la gracia, y por lo tanto, en santidad y justicia universales, estemos constantemente preparados para las espantosas escenas que nos esperan y por las que seguramente debemos pasar.
Versículos 7-11
Para los que duermen, duermen de noche , etc. La noche es el momento de dormir, y los culpables de embriaguez, glotoner�a y otros vicios de la intemperancia, generalmente optan por esconderlos al amparo de la oscuridad; y si todav�a estuvi�ramos en la noche de la ignorancia pagana, y en un estado de ceguera espiritual e incredulidad, nuestra insensibilidad de las cosas divinas, nuestra falta de vigilancia, la pereza y la indolencia tendr�an alguna excusa: pero siendo del d�a y sacados de las tinieblas en luz cristiana y maravillosa, no tenemos ninguno: seamos , por tanto, sobrios Es decir, templados, castos, santos y despiertos , como ??????? significa; poni�ndose el pectoral de la fe y el amorComo defensa del coraz�n, sede de las pasiones; y por un casco que defender� la cabeza, el asiento de la raz�n; la esperanza de la salvaci�n eterna y final . Como el pecho y la cabeza estaban particularmente expuestos en la batalla, y las heridas en estas partes eran extremadamente peligrosas, los antiguos las defendieron cuidadosamente con una armadura, a la que el ap�stol compara aqu� las virtudes cristianas de la fe, el amor y la esperanza.
En el pasaje paralelo, Efesios 6:14 , la expresi�n, en lugar del pectoral de la fe y el amor , es el pectoral de la justicia;para mostrar que la justicia del cristiano consiste en la fe y el amor: un pectoral que, siendo de un tejido verdaderamente celestial, si se pone y no se quita despu�s, har� invulnerable el coraz�n, el asiento de los afectos. . El significado del ap�stol, despojado de la met�fora, es este: Que, para defender nuestros afectos contra las impresiones de objetos externos y sensibles, nada es tan eficaz como la fe en Cristo, y en las declaraciones y promesas de su evangelio, y el amor a Dios. y hombre. Siendo la cabeza el asiento de esos pensamientos e imaginaciones, de los cuales dependen en gran medida los afectos y pasiones, debe ser de gran importancia defenderla contra la entrada de pensamientos e imaginaciones que tengan alguna tendencia a excitar malos afectos o carnales. deseos.
Pero para ese prop�sito, nada es mejor que tener la cabeza tan llena de la gloriosa esperanza de la salvaci�n que se nos ofrece en el evangelio, como para excluir todos los pensamientos, imaginaciones y expectativas vanas. Por lo tanto, esta esperanza se denomina de la manera m�s apropiada y elegante el casco del cristiano. Esta exhortaci�n a los creyentes tesalonicenses nos ense�a que los hijos de la luz no solo deben velar, sino tambi�n luchar. Ver nota sobre Efesios 6:11 .
Porque Dios no nos ha puesto para la ira como a los finalmente impenitentes, incr�dulos y desobedientes; porque el designio de Dios al enviar a su Hijo no fue condenar, sino salvar al mundo; y, por tanto, los que est�n destinados a la ira, son s�lo los que, por impenitencia, incredulidad y desobediencia, lo rechazan a �l ya su evangelio; sino para obtener la salvaci�n Presente y eterna; por la fe en nuestro Se�or Jesucristo, quien la procur� para todos los verdaderos creyentes perseverantes, cuya fe obra por el amor;y seguramente se lo conceder� al fin; de lo cual nos ha dado plena prueba, en el sentido de que no s�lo se encarn� y se someti� a las enfermedades de nuestra carne y a las muchas cargas y sufrimientos de esta vida mortal por nuestro bien, sino que incluso muri� en la ignominia y la tortura. en la cruz por nosotros; que ya sea que despiertemos o durmamos , vivamos o muramos, deber�amos vivir junto con �l. En otras palabras, que mientras vivamos y cuando muramos, la vida y la felicidad de nuestras almas inmortales deber�an estar seguras en una uni�n con �l, que muerte ella misma no podr� disolverse.
Algunos interpretan la expresi�n, ya sea que estemos despiertos o dormidos , en el sentido de que "si Cristo viene de noche, cuando dormimos en nuestras camas, o de d�a, cuando estamos despiertos y ocupados en la b�squeda de nuestros asuntos comunes". Pero, como Doddridge ha observado correctamente, dado que dormir acababa de ser condenado a muerte, parece m�s natural interpretar esta cl�usula como hablando del estado de los creyentes, vivos o muertos: y luego debe considerarse que contiene una prueba directa de la vida del alma mientras el cuerpo duerme en la tumba. �Dios no quiera�, agrega ese piadoso divino, �que alguien entienda estas palabras como insinuantes de que la muerte de Cristo tiene el prop�sito de asegurar nuestra salvaci�n, ya sea que la cuidemos con atenci�n o no. Sin embargo, �ay! la generalidad de los cristianos (as� llamados) viven como si esa fuera la �nica y genuina interpretaci�n ". Por tanto, la comodidad de estar juntos ??????????? ???????? de confort , o recomienden mutuamente , bajo las diversas aflicciones de la vida, y edificar ??? ??? ???, cada uno del otro;en el conocimiento cristiano y la santidad, o esforzarse por promover la obra de la gracia en los dem�s; as� como tambi�n s� que lo hacen. Qu� bien ser�a, si los cristianos profesantes en general emularan el car�cter que el ap�stol da a estos creyentes en Tesal�nica, si, �entrando en los verdaderos intereses de los dem�s, como observa Chandler, se desterrar�an de En su conversaci�n, esa calumnia, calumnia, locura y adulaci�n que absorben gran parte de esta corta vida transitoria, y al hablar de cosas de valor sustancial, se esfuerzan por fortalecerse mutuamente contra las trampas de la vida y esas innumerables tentaciones que acechan para arruinarnos.
�Con qu� consuelo nos encontrar�amos en el gran d�a, pudimos, en esa ocasi�n, recordar que en general hab�amos manejado nuestra conversaci�n en beneficio mutuo? Porque entonces deber�amos ser conscientes de que, en cierta medida, debemos nuestra gloria a nuestra preocupaci�n y fidelidad mutuas. Adem�s, el recuerdo de esto ampliar�a el amor de los santos entre s� en el estado futuro ".
Versículos 12-13
Les suplicamos, hermanos, que sepan , vean, marquen, tomen conocimiento de los que, primero, trabajan entre ustedes , es decir, en la obra del ministerio, predicando, ense�ando, catequizando, visitando a los enfermos, administrando las ordenanzas: 2d, son sobre ti griego, ?????????????, que te preside; previniendo todas las irregularidades, y manteniendo el orden en sus asambleas, y cuidando que cada uno ejerza su oficio, y cumpla debidamente con su deber en el puesto en que se encuentre; y, 3d, amonestarloQue observan la conducta de los individuos y dan a los que se encuentran en falta las amonestaciones y reprensiones necesarias para su enmienda, y eso por aplicaci�n particular a cada uno. A veces, la misma persona puede realizar todos estos oficios; puede trabajar, presidir y amonestar a todo el reba�o, seg�n sea necesario. A veces, dos o m�s personas diferentes pueden ser empleadas en estos deberes, seg�n Dios dispensa sus dones de diversas maneras. �Pero, �oh, qu� desdicha es�, como observa Wesley, �cuando un hombre emprende toda esta obra sin dones ni gracia en ninguna parte de ella! Entonces, �por qu� lo emprender�? �Para pagar? �Qu�! � Vender� su propia alma y todas las almas del reba�o? �Qu� palabras pueden describir a un desgraciado como �ste? Y sin embargo, incluso esto puede ser unhombre honorable! " Y los estima mucho highly??? ??????????, literalmente, m�s que abundantemente; en el amor La inexpresable simpat�a que existe entre los verdaderos pastores y su reba�o se insin�a no s�lo aqu�, sino tambi�n en varios otros lugares de esta ep�stola.
Ver 1 Tesalonicenses 2:7 . Por su trabajo Su diligencia y fidelidad en la predicaci�n de la palabra, en la ense�anza, la catequesis, la amonestaci�n, la exhortaci�n y la vigilancia de las almas encomendadas a su cuidado, como las que deben rendir cuentas: la base principal es el respeto debido de los cristianos. a sus ministros, y especialmente de esa gran consideraci�n y fuerte afecto que los verdaderos creyentes sienten hacia aquellos que los han engendrado de nuevo por medio del evangelio. Pero, �c�mo deben los cristianos estimar a los pastores que no hacen ninguna de esas cosas? que toman el salario, pero no hacen parte del trabajo?
Versículos 14-15
Los exhortamos, hermanos, no solo a ustedes que son pastores y gobernantes, sino tambi�n a ustedes que son miembros privados de la iglesia; advierta a los griegos rebeldes , ????????, desordenado; los que est�n, por as� decirlo, fuera de sus filas en la guerra espiritual: porque es un t�rmino militar, que expresa el car�cter de los soldados que rompen sus filas, abandonan sus puestos o no conocen sus colores y, por lo tanto, no pueden realizar sus tareas. deber como soldados, especialmente en la batalla. Se usa apropiadamente para denotar a aquellos que descuidan el debido deber de su cargo o puesto. Consuele a los d�biles mentales cuyo valor y resoluci�n est�n listos para fallarles en las dificultades que enfrentan. La expresi�n original, ???????????, significa propiamente los de alma peque�a., o aquellos que carecen peculiarmente de fortaleza y vigor de mente; Apoyar a los d�biles Los enfermos, ya sea de alma o de cuerpo; ten paciencia ????????????, ten paciencia; hacia todos los hombres soportando las debilidades de los hijos de Dios, y ejerciendo mansedumbre y mansedumbre aun para con los perversos, obstinados e ingratos.
La belleza de todo este pasaje queda as� ilustrada por el Sr. Blackwall: ( Sac. Class. , Vol. 1. p. 257 :) �Es tan admirable por la pureza de su moral, y la difusi�n de su significado caritativo, como por la elegancia y fuerza de sus palabras, y el delicado giro de su estructura. La uni�n de las palabras dentro de cada coma o parada, y su mutua relaci�n y asistencia, es exquisitamente adecuada y natural. El per�odo noble transcurre con fuerza y ??suavidad, y termina cerrado y pleno. Tanto el o�do como el juicio quedan satisfechos ". Ver que ninguno , etc. Cu�dense a ustedes mismos y a los dem�s, y cualquier da�o que alguno de ustedes haya recibido, ya sea de amigos profesos o de enemigos declarados, que nadie pague mal por mal, sino que siga siempre lo que es bueno.Esforz�ndonos al m�ximo para promover la felicidad de todos los que nos rodean; y eso con resoluci�n y perseverancia; ambos entre ustedes , es decir, hacia todos sus hermanos cristianos; ya todos los hombres sin eximir a tus enemigos y perseguidores.
Versículos 16-18
Regoc�jense siempre m�s en sus privilegios presentes y esperanzas futuras. Ver nota sobre Romanos 14:17 ; Php 4: 4; 1 Pedro 1:6 . Orar sin cesarPara mantener y mejorar este gozo santo, mant�ngase siempre en un esp�ritu de oraci�n, es decir, mantenga un sentido continuo de sus necesidades espirituales y de su dependencia de Dios, a trav�s de Cristo, para el suministro de esas necesidades, y deje que su Los deseos de esa provisi�n se ofrecen frecuentemente a Dios con fe: deje que su coraz�n aspire a �l, y anhele conocerlo m�s, conformarse con �l y disfrutarlo; y sea constante en el uso de la oraci�n privada y ferviente en todas las �pocas apropiadas, uni�ndose tambi�n en todas las oportunidades con su familia, amigos cristianos y las congregaciones del pueblo de Dios, en los discursos sociales y p�blicos al trono de la gracia. En todo da graciasRecordando, no solo su dependencia de Dios, sino su obligaci�n para con �l por todas las cosas, temporales y espirituales, y estar persuadido de que nunca podr� estar en tales circunstancias de aflicci�n, pero que tiene mucho m�s motivo de agradecimiento que de queja.
�sta es la perfecci�n cristiana: m�s all� de esto no podemos ir, y no debemos detenernos antes de ella. Nuestro Se�or ha comprado gozo y justicia para nosotros. Es el dise�o mismo del evangelio que, siendo salvos de la culpa, seamos felices en el amor de Cristo. Se puede decir que la oraci�n es el aliento de nuestra vida espiritual. El que vive no puede dejar de respirar. Tanto como realmente disfrutamos de la presencia de Dios, tanta oraci�n y alabanza ofrecemos sin cesar; de lo contrario, nuestro regocijo no es m�s que enga�o. La acci�n de gracias es inseparable de la verdadera oraci�n.Est� casi esencialmente conectado con �l. El que siempre ora, siempre est� dando alabanza; ya sea en la comodidad o en el dolor, tanto para la prosperidad como para la mayor adversidad. �l bendice a Dios por todas las cosas , las ve como si vinieran de �l y las recibe s�lo por su causa; sin elegir ni rechazar, gustar ni disgustar nada, sino s�lo en la medida en que sea agradable o desagradable a su perfecta voluntad. Por esto, para que as� os regocij�is, orad, dad gracias; es la voluntad de Dios en Cristo Jes�s. Siempre santo, justo y bueno, y siempre apuntando a nuestra salvaci�n.
Versículo 19
No apagues el Esp�ritu que, dondequiera que est�, arde m�s o menos, s�, arde en el amor santo, en la alegr�a, en la oraci�n, en la acci�n de gracias: no lo apagues, no lo humedezcas, ni en ti ni en los dem�s, dando paso a la concupiscencia o pasi�n, todo afecto o disposici�n contraria a la santidad, ya sea por descuidar el bien o por hacer el mal. Ver nota sobre Efesios 4:30 . Es f�cil observar que las cualidades y efectos de las influencias del Esp�ritu se comparan aqu� con los del fuego. Ver nota sobre Mateo 3:11 .
Y como el fuego puede apagarse, no s�lo derramando agua sobre �l, o amontonando sobre �l tierra y cenizas, sino retir�ndole combustible, o incluso descuidando la agitaci�n; para que las operaciones iluminadoras, vivificadoras, renovadoras, purificadoras y consoladoras del Esp�ritu puedan ser apagadas, no solo por la comisi�n de un pecado conocido y deliberado, y al sumergir nuestras mentes demasiado profundamente en los asuntos mundanos y cargarlos con preocupaciones mundanas, sino al omitir el uso de los medios de gracia privados o p�blicos, el combustible provisto para alimentar este fuego sagrado, y al descuidar el despertar los dones y las gracias que est�n en nosotros.
Versículos 20-22
No desprecies las profec�as , es decir, la predicaci�n de la palabra de Dios; porque el ap�stol no est� hablando aqu� de dones extraordinarios, sino de los que son ordinarios. Parece que se pone un medio de gracia para todos; y el que desprecia o se burla de cualquiera de ellos, mucho m�s que los juegos de ellos en la nada, como la expresi�n original, ???????????, significa propiamente, bajo cualquier pretexto, seguramente, aunque quiz�s gradual e insensiblemente, apagar� el Esp�ritu. Algunos descuidan asistir al ministerio de la palabra de Dios, con el pretexto de que est�n tan bien instruidos que pueden recibir poco o ning�n beneficio de ello. Pero consideren los tales que la vida espiritual se mantiene y aumenta en el alma, no tanto al recibir nuevos descubrimientos en el conocimiento divino, "sino al recordar asuntos antes conocidos y meditar seriamente sobre ellos". Persuadido, por tanto, de que una asistencia regular al ministerio de la palabra tender� a apreciar en gran medida las influencias del Esp�ritu, y el descuido de las mismas las obstruir� proporcionalmente; Escuche con atenci�n y reverencia a los ministros de Cristo, mientras ellos interpretan y aplican a los hombres '
Mientras tanto, pruebe todas las cosas que cualquier predicador ense�a, ordena o recomienda; pruebe cada doctrina, precepto, consejo o exhortaci�n con la piedra de toque de las Escrituras; y retengan lo bueno con celo, resoluci�n y diligencia, pract�quenlo a pesar de toda oposici�n. ��Qu� gloriosa libertad de pensamiento�, dice un eminente te�logo, �recomiendan los ap�stoles! �Y cu�n despreciable, seg�n ellos, es una fe ciega e impl�cita! �Que todos los cristianos utilicen esta libertad de juzgar por s� mismos en materia de religi�n y se lo permitan unos a otros y a toda la humanidad! " Debe observarse, sin embargo, que aquellos que se amontonan maestros, con comez�n en los o�dos , con el pretexto de probarlo todo, no tengo semblante ni excusa de este texto. Y sea ??igualmente celoso y cuidadoso de abstenerse de toda apariencia de maldad de toda disposici�n, palabra y acci�n que juzgue o sospeche que es pecaminosa; o que tenga motivos para temer que pueda resultarle una ocasi�n de pecado.
Es m�s, en algunos, s�, en muchos casos, abstente de aquellas cosas que a otros les parecen malas, o cuya legalidad cuestionan, aunque t� no lo hagas. Porque es mejor evitar tales cosas, que haciendo un uso poco caritativo de su libertad cristiana para hacer tropezar a su hermano d�bil, o para perjudicar a otros contra la verdad.
Versículos 23-26
Y el mismo Dios de paz ????? ?? ? ???? ??? ???????, literalmente, el mismo Dios de paz; es decir, el que est� dispuesto a darte paz consigo mismo despu�s de todo lo que has hecho; que est� en Cristo para reconciliaros consigo mismo, sin imputaros vuestras ofensas, si con arrepentimiento y fe os volv�is a �l, sino en estos t�rminos predicando la paz a vosotros por Jesucristo: os santifique por completo Es decir, que �l contin�e y complete la obra de purificaci�n y renovaci�n comenzada en tu regeneraci�n, redimi�ndote de toda iniquidad, Tito 2:14 ; limpi�ndote de toda inmundicia de carne y esp�ritu, 2 Corintios 7:1 ; estampandote con toda su imagen, y haci�ndoteuna iglesia gloriosa, que no tiene mancha ni arruga, ni nada parecido , sino santificada para Dios, dedicada y empleada a su servicio, y sin mancha en toda su conducta hacia los hombres.
La palabra ?????????, aqu� traducida en su totalidad , significa cada parte de ti , y cada parte perfectamente; lo que implica que todas las facultades de sus almas y todos los sentidos y miembros de sus cuerpos deben estar completamente purificados y dedicados al servicio de Dios. Y le ruego a Dios que estas palabras no est�n en el original, que es literalmente, y que todos ustedes , ????????? ????, toda su constituci�n , todo el marco de su naturaleza, todo lo que pertenece a usted, todo de y alrededor de usted, se haga y conservado intachable. �Y qu� quiere decir el ap�stol con toda esta constituci�n , o marco, de su naturaleza?, especifica de inmediato, mencionando el esp�ritu, el alma y el cuerpo. Aqu�, dice Whitby, �los justifica ap�stol de la filosof�a antigua y verdadera, que el hombre es, como Nemesius estilos �l, ???????? ?????????, un compuesto de tres partes diferentes. �sta era la doctrina de los pitag�ricos, y tambi�n la de los plat�nicos, que sosten�an que hay en el hombre un alma irracional, que incluye las afecciones del cuerpo; y una mente , que usa el cuerpo como su instrumento y lucha contra �l.
Esta tambi�n fue la doctrina de los estoicos, de donde Antonino dice: Las tres partes constituyentes del hombre son ????, ????, ????, el cuerpo, el alma y la mente. Ireneo, Clemente de Alejandr�a y Or�genes dicen lo mismo ". Agrega, "esos dos excelentes fil�sofos, Gassendus y el Dr. Willis, han establecido esta filosof�a m�s all� de toda contradicci�n razonable". Tambi�n parece, como ha demostrado muy acertadamente el erudito Vitringa, entre los rabinos, as� como entre los fil�sofos, una noci�n de que la persona de un hombre estaba constituida por tres sustancias distintas; 1�, el esp�ritu racional , que sobrevive a la muerte del cuerpo y es inmortal; 2d, el alma animal , que el hombre tiene en com�n con las bestias, y que muere con el cuerpo; y, 3d,el cuerpo visible. Sin embargo, muchos otros eruditos te�logos opinan que, como el prop�sito del ap�stol era ense�ar a la humanidad la religi�n y no la filosof�a, podr�a usar el lenguaje popular al que estaban acostumbrados los tesalonicenses, sin adoptar la filosof�a en la que se basaba ese lenguaje: en consecuencia, que no es necesario considerarlo como si su oraci�n pretendiera m�s que que los creyentes tesalonicenses pudieran ser completamente santificados, de cu�ntas partes constituyentes, cualquiera que fuera su naturaleza.
�Para comprender�, dice Macknight, �la distinci�n entre alma y esp�ritu�, que los escritores sagrados parecen haber insinuado en algunos pasajes, �el alma debe considerarse conectada tanto con el cuerpo como con el esp�ritu.Por su conexi�n con el cuerpo, el alma recibe impresiones de los sentidos; y por su conexi�n con el esp�ritu, transmite estas impresiones, por medio de la imaginaci�n y la memoria, al esp�ritu, como materiales para sus operaciones. Los poderes mencionados en �ltimo lugar, a trav�s de su conexi�n con el cuerpo, pueden de hecho ser perturbados por las lesiones que le sobrevengan, como para transmitir falsas percepciones al esp�ritu. Pero los poderes del esp�ritu no siendo afectados por lesiones corporales, juzga las impresiones que se le transmiten con tanta precisi�n como si fueran representaciones verdaderas, de modo que las conclusiones que forma son generalmente correctas ". Puede que no sea incorrecto agregar aqu� que el esp�ritu, a diferencia de las otras dos partes incluidas en la constituci�n humana, parece ser supuesto por el ap�stol (Heb 4:la palabra de Dios es viva, etc. , penetrante incluso hasta dividir el alma y el esp�ritu; y algunos han pensado que �l insin�a ( 1 Corintios 14:14 ) para que uno sepa lo que el otro no.
Sea como fuere, las palabras del ap�stol ciertamente no ten�an la intenci�n de ense�arnos filosof�a, ni de implicar m�s que una oraci�n que todos nuestros poderes de mente y cuerpo, lo racional , incluido el entendimiento, el juicio, la conciencia y la voluntad; el animal , comprendiendo los afectos, pasiones y sensaciones; y corporal , es decir, los miembros y sentidos de nuestro cuerpo, deben ser totalmente santificados; es decir, purificado de la contaminaci�n, dedicado a Dios y empleado en glorificarlo. A la venida de nuestro Se�or Jesucristo para llamarte de aqu� por la muerte, o para llamarte a comparecer en su bar. Fiel es el
A su palabra y promesas; que os llama por su evangelio; quien tambi�n lo har�, te guardar� sin culpa para su venida, a menos que apagues el Esp�ritu. �l �no querr�, dice Whitby, �carecer de lo que se requiere de su parte para lograrlo; Digo su parte , porque si la fidelidad de Dios requer�a que �l nos santificara y nos preservara sin mancha hasta el fin sin nuestro cuidado, o debiera obrar en nosotros absoluta y ciertamente ese cuidado, y el ap�stol cre�a esto, �c�mo podr�a temer que el Los tesalonicenses deben ser vencidos por las tentaciones de Satan�s, de modo que su labor con ellos sea en vano, 1 Tesalonicenses 3:5 ; siendo esto, en efecto, el temor de que Dios sea infiel a su promesa �.
Versículos 27-28
Te encargo griego, ?????? ????, te conjuro , es decir, te pongo bajo obligaci�n de juramento; que esta ep�stola La primera que escribi�; se le lea a todos los santos hermanos , es decir, de su iglesia. El lector debe observar que en los juramentos judiciales, la costumbre entre los jud�os no era que la persona que estaba bajo la obligaci�n de un juramento pronunciara las palabras del juramento con su propia boca, sino que el magistrado o el juez le exig�a un juramento. superior, y as� se qued� obligado a contestar bajo juramento, por escuchar la voz de juramento o adjuraci�nm�s bien, como la LXX. hazlo. Aqu�, por lo tanto, se rinde a Cristo un acto solemne de adoraci�n divina, prestando juramento en el nombre de Dios que es una rama de su adoraci�n. Sin duda, esta ep�stola fue enviada a los presidentes y pastores de la iglesia de Tesal�nica, y se les dio la orden de que se leyera la ep�stola. �Podemos suponer que el ap�stol sigui� el mismo camino con respecto a todas sus otras ep�stolas inspiradas.
Fueron enviados por �l a los ancianos de las iglesias, para cuyo uso fueron dise�ados principalmente, con la instrucci�n de que algunos de ellos los leyeran p�blicamente a los hermanos en sus asambleas para la adoraci�n; y que no una o dos veces, sino con frecuencia, para que todos puedan beneficiarse de las instrucciones contenidas en ellos. Si no se hubiera seguido este m�todo, los ignorantes no habr�an obtenido ninguna ventaja de los escritos apost�licos; y para que estos escritos sirvan a los dem�s, deben haber circulado entre ellos en privado, lo que habr�a expuesto los aut�grafos (o las copias originales) al peligro de ser corrompidos o extraviados �. Pero lo que Pablo ordena bajo un fuerte conjuro, Roma lo proh�be bajo pena de excomuni�n, prohibiendo la lectura de las Escrituras a la gente com�n en sus asambleas religiosas, o ordenar que se lean, si es que lo hacen, en una lengua desconocida; prueba suficiente de esto, que cualquiera que sea esa iglesia adem�s, no es apost�lica.
El Dr. Paley observa con raz�n que �la existencia de esta cl�usula es una evidencia de la autenticidad de esta ep�stola: porque producir una carta que supuestamente fue le�da p�blicamente en la iglesia de Tesal�nica, cuando no se hab�a le�do tal carta u o�do hablar en esa iglesia, ser�a producir una impostura destructiva de s� misma. O la ep�stola se ley� p�blicamente en la iglesia de Tesal�nica durante la vida de San Pablo, o no. Si lo fuera, ninguna publicaci�n podr�a ser m�s aut�ntica, ninguna especie de notoriedad m�s incuestionable, ning�n m�todo para preservar la integridad de la copia m�s seguro: si no lo fuera, la cl�usula seguir�a siendo una condena permanente de la falsificaci�n, y uno podr�a supongo, un impedimento invencible para su �xito ".