Lectionary Calendar
Saturday, September 28th, 2024
the Week of Proper 20 / Ordinary 25
Attention!
For 10¢ a day you can enjoy StudyLight.org ads
free while helping to build churches and support pastors in Uganda.
Click here to learn more!

Bible Commentaries
Daniel 4

Comentario de Benson del Antiguo y Nuevo TestamentoComentario de Benson

Buscar…
Enter query below:

Versículos 1-3

Nabucodonosor el rey, a todo el pueblo , etc. Dirige la proclamaci�n, no solo a sus propios s�bditos, sino a todos aquellos a quienes debe llegar el escrito. La paz os sea multiplicada. Que os sucedan todas las cosas pr�speras. El Caldeo es, Tu paz se multiplique: una forma habitual de dirigirse a los s�bditos de este vasto imperio. Pens� que era bueno mostrar las se�ales, etc., que el Dios alto ha obrado en mi favor, a saber, al indicarle cosas futuras de una clase tan extraordinaria, que naturalmente no se pod�a suponer que sucedieran; y en llevar a cabo algunas de ellas sobre s� mismo de la manera m�s maravillosa. Que grandes son sus se�ales, &C. �La repetida experiencia del rey le hab�a arrancado la sublime confesi�n contenida en este vers�culo; la �ltima parte de la cual es una excelente demostraci�n del poder infinito y el dominio del Dios verdadero ". Wintle.

Versículos 4-5

Yo Nabucodonosor estaba en reposo , etc. Nabucodonosor, �por la extensi�n de su dominio y las grandes ganancias que proporcion�; por su inigualable �xito en la guerra; por la magnificencia y el esplendor de su corte; y por sus estupendas obras y mejoras en Babilonia, fue el monarca m�s grande, no solo de su propia �poca, sino incomparablemente el m�s grande que el mundo haya visto jam�s. En un momento en que descansaba en su casa y florec�a en su palacio ";habiendo sometido �ltimamente a su imperio Siria, Fenicia, Judea, Egipto y Arabia, y regresado a Babilonia inflado con sus �xitos y victorias, y estando en el meridiano de su gloria, y pensando en nada m�s que disfrutar en paz del fruto de sus conquistas. , se alarm� inesperadamente y se meti� en problemas y angustias por un sue�o prof�tico que aqu� registra. As�, los juicios particulares de Dios a menudo se parecen al general en su venida repentina e inesperada, cuando los hombres se entregan a la seguridad carnal.

Versículos 6-7

Por tanto, hice un decreto para traer a los sabios como lo hizo antes, en una ocasi�n similar; pero no me dieron a conocer la interpretaci�n. Aunque me hab�an prometido con gran confianza, cuando se les consult� antes, con respecto a su sue�o anterior, que si se les contaba, sin falta lo interpretar�an. Pero la clave de este sue�o estaba en una profec�a sagrada, que no conoc�an, a saber, Ezequiel 31:3, etc., donde se compara al monarca asirio, como lo est� aqu� Nabucodonosor, con un �rbol cortado por su orgullo. Si hubieran le�do y considerado ese registro divino, tal vez hubieran descubierto el misterio de este sue�o. Pero la Providencia lo orden� as�, para que primero estuvieran confundidos con �l, para que la interpretaci�n de Daniel despu�s pudiera redundar en la gloria del Dios de Daniel.

Versículos 8-9

Pero al final Daniel entr� antes que yo. Ya sea enviado por el rey o tra�do por otro, no parece, sino que fue el �ltimo, para que pareciera que solo �l, o m�s bien, su Dios, que se las revel�, hab�a la verdadera comprensi�n de estos secretos: porque si �l hubiera venido primero, o antes de que los dem�s hubieran probado toda su habilidad en vano, habr�an estado listos para afirmar que entend�an la interpretaci�n del sue�o tan bien como �l, y as� Dios no lo har�a. he tenido la gloria de ello; pero ahora era evidente que la interpretaci�n era del Esp�ritu de Dios iluminando al profeta. �En qui�n est� el esp�ritu de los dioses santos?Quien est� iluminado por los dioses, o poderes celestiales, con un grado de conocimiento sobrenatural, tal que ninguno de los sabios de Babilonia puede alcanzar. Las palabras originales, sin embargo, pueden traducirse, el Dios santo , como est�n en griego y �rabe: y es probable que este rey tuviera ahora en mente al �nico Dios verdadero. Oh Beltsasar, maestro O, jefe, de los magos , como Wintle traduce las palabras.

Que era superior a todos los magos o sabios, o que era gobernador de ellos, ver Daniel 1:20 . Daniel 1:20 ; Daniel 2:48 . Porque s� que el esp�ritu de los dioses santos, o m�s bien, del Dios santo, est� en ti , y que ning�n secreto te turba ni te es dif�cil. La LXX. leer, ??? ???????? ??, no es imposible para ti. No est�s perdido para descubrir cualquier cosa secreta. Cu�ntame las visiones de mi sue�o y la interpretaci�n de las mismas. Nabucodonosor cuenta el sue�o �l mismo con las siguientes palabras; de modo que el significado de esta oraci�n debe ser, Dime la interpretaci�n del sue�o. La LXX. traducirlo as�:Escucha la visi�n de mi sue�o que vi, y dime su interpretaci�n.

Versículos 10-16

Vi , etc. La esencia de lo que el rey relata es que vio en un sue�o �un �rbol fuerte y floreciente; [ en medio de la tierra , o de su imperio;] su cumbre traspas� las nubes, y sus ramas cubrieron toda la extensi�n de sus vastos dominios: estaba cargada de frutos, y exuberante en su follaje: el ganado reposaba a su sombra y las aves del cielo se posaron en sus ramas, y multitudes comieron de su delicioso fruto. Pero el rey vio a un ser celestial, un vigilante y un santo que descend�a del cielo; y le o� dar �rdenes, a gran voz, de que el �rbol fuera cortado, sus ramas cortadas y su fruto esparcido, y no quedara nada m�s que el toc�n de sus ra�ces en la tierra., la cual, sin embargo, deb�a ser asegurada con una banda de hierro y bronce, en la tierna hierba del campo. Siguen palabras de amenaza, que son aplicables solo a un hombre, y muestran claramente que toda la visi�n fue t�pica de alguna terrible calamidad, que cay� por un tiempo, pero solo por un tiempo, sobre alguno de los hijos de los hombres ". Obispo Horsley. La totalidad de este sue�o aleg�rico se explica en la parte siguiente del cap�tulo; y por tanto s�lo ser� necesario notar aqu� dos o tres de las expresiones singulares y particulares que se encuentran en �l.

Primero, por los t�rminos vigilante y santo , o, como la expresi�n es, Daniel 4:17 , vigilantes y santos , generalmente se ha entendido como un �ngel principal, o �ngeles, y las �rdenes ang�licas se describen como siempre asistiendo al trono de Dios para recibir y ejecutar sus �rdenes: ver Salmo 103:20 ; Mateo 18:10 ; y notas sobre Ezequiel 1:11 ; Ezequiel 1:24 . Por eso se les llama los ojos del Se�or, Zacar�as 4:10 . Pero el obispo Horsley, en su serm�n sobre el vers�culo 17, combate en�rgicamente y parece haber refutado completamente esta opini�n.

Su tren de razonamiento es demasiado largo para ser insertado aqu�, y de hecho no es necesario insertarlo, el siguiente breve extracto es suficiente para aclarar el punto. �Aquellos que entienden los t�tulos de los vigilantes y los santos de los seres angelicales, est�n de acuerdo en que deben ser �ngeles principales, �ngeles de las �rdenes m�s elevadas; lo cual, si es que son �ngeles, ciertamente debe suponerse: porque debe observarse que no es la mera ejecuci�n del juicio sobre Nabucodonosor, sino el decreto mismo, lo que se les atribuye. Todo el asunto se origin� en su decreto; ya su orden se ejecut� el decreto. Los santos no se dice que talar el �rbol, sino para dar comandos para el Hewing de ella hacia abajo. �De cu�n alto orden, de hecho, deben estosvigilantes y santos�En qu� decretos se basan los juicios de Dios mismo, y por qui�n se emite finalmente la orden de ejecuci�n? Es sorprendente que hombres como Calvino entre los protestantes del continente como Wells y el anciano Lowth en nuestra propia iglesia y como Calmet en la Iglesia de Roma, no tengan los ojos abiertos al error, y ciertamente a la impiedad, de una exposici�n como �sta, que los convierte en �ngeles, especialmente cuando el erudito Grocio, en la manera extraordinaria en que lo recomienda, hab�a expuesto sus m�ritos, como deber�a parecer, en una luz verdadera, cuando dice que representa Dios actuando como un gran monarca 'por decreto de su senado:' y cuando otro de los m�s eruditos de sus defensores imagina que algo podr�a suceder en el senado celestial,

Se podr�a haber esperado que la exposici�n no hubiera necesitado otra refutaci�n, a juicio de hombres piadosos y mentes sobrias, que esta justa declaraci�n de sus principios por parte de sus defensores m�s capaces. �La pura verdad es que estas denominaciones, Vigilantes y Santos , denotan a las personas en la Deidad; el primero describi�ndolos por la vigilancia de su providencia universal, el segundo por la santidad trascendente de su naturaleza. La palabra traducida Santos se aplica as� en otros textos de la Escritura, que hacen que el sentido de la otra palabra, junto con ella aqu�, sea indiscutible. En perfecta coherencia con esta exposici�n, y sin otra, encontramos, en el vers�culo 24, que este decreto de los Vigilantes y los Santoses el decreto del Dios Alt�simo; y en Daniel 4:13 , Dios, quien con respecto a la pluralidad de las personas, es posteriormente descrito por estos dos sustantivos plurales, Vigilantes y Santos , es, con respecto a la unidad de la esencia, descrito por los mismos sustantivos en el n�mero singular, Vigilante y Santo. Y esta es una confirmaci�n m�s completa de la verdad de esta exposici�n: porque Dios es el �nico ser al que se puede aplicar indiscriminadamente el mismo nombre en singular y en plural: y este cambio de un n�mero a otro, sin nada en el los principios del lenguaje para dar cuenta de ello, es frecuente al hablar de Dios en lengua hebrea, pero sin igual en el caso de cualquier otro ser.

La afirmaci�n, por lo tanto, es que Dios hab�a decretado ejecutar un juicio se�alado sobre Nabucodonosor por su orgullo e impiedad, a fin de probar, por el ejemplo de ese poderoso monarca, que 'el Alt�simo gobierna en el reino de los hombres, y la da a quien quiere, y pone sobre ella al m�s bajo de los hombres. Para hacer la declaraci�n m�s solemne y llamativa, los t�rminos en que se concibe expresan claramente ese consentimiento y concurrencia de todas las personas de la Trinidad, en el dise�o y ejecuci�n de esta sentencia, que debe entenderse efectivamente en cada acto de la Trinidad. Deidad."

2d, El mandato dado por estos vigilantes y santos puede considerarse dirigido a cualquiera de esas criaturas, animadas o inanimadas, que deben cumplir la voluntad del Creador; o la expresi�n puede entenderse como una mera predicci�n de que el �rbol debe ser cortado y sus hojas sacudidas, etc.: y la tala del �rbol significaba solo la remoci�n de �l por un tiempo, no su destrucci�n total, porque mientras la ra�z permanec�a en la tierra, pod�an brotar nuevos brotes, y as� el �rbol volv�a a crecer. Cuando se agrega, que las bestias se alejen de debajo de �l , el significado evidentemente es, que sus s�bditos no conf�en en �l para su protecci�n, porque �l no estar� en condiciones de proporcionarles ninguna, ni de ser el autor de ning�n bien. a ellos.Sin embargo (se manda adem�s) dejad el tronco de sus ra�ces en la tierra, con lo cual se significa que el reino de Nabucodonosor deber�a serle preservado, y que nadie deber�a apoderarse de �l durante su destierro o aflicci�n.

Las palabras, con una banda de hierro y bronce , ten�an la intenci�n de dar a�n m�s seguridad de que su reino permanecer�a inquebrantable y seguro para �l, como las cosas que se mantienen firmes e inamovibles con hierro o bronce. La siguiente expresi�n, en la tierna hierba del campo , alude a la circunstancia del toc�n de un �rbol que yace enterrado y descuidado en el campo, hasta que est� cubierto de hierba y hierbas, por lo que no se nota; o es una transici�n del signo a la cosa significada, del �rbol a Nabucodonosor, representado por �l, perdi�ndose de vista el �rbol con su toc�n y una persona que viene en su lugar, a quien s�lo es aplicable lo que sigue. Que su coraz�n sea cambiado del del hombre�Es dif�cil decir cu�l fue la verdadera naturaleza de esta transformaci�n. El sir�aco parece inclinarse a cambiar de opini�n, y probablemente no signifique m�s que su coraz�n, o la naturaleza de su constituci�n, se volvi� salvaje y brutal, ya sea por una verdadera locura o por un descuido tan descuidado de s� mismo. , o la privaci�n del uso adecuado de su habla y miembros, ya que podr�a reducirlo a un estado como las bestias.

Hay una especie de locura llamada licantrop�a, en la que los hombres tienen la furia de los lobos ". Wintle. Ver Univ. Hist. , pag. 964. Scaligero cree que esta locura de Nabucodonosor se insin�a oscuramente en un documento de Abydenus, elaborado por Eusebio; en donde, habiendo representado al rey, de los escritores caldeos, haber ca�do en un �xtasis, y haber predicho la destrucci�n de ese imperio por los medos y persas, agrega el autor, que inmediatamente despu�s de pronunciar esta profec�a desapareci�; que Scaliger expone sobre la expulsi�n del rey de su estado real y la sociedad de los hombres: v�anse las notas de Scaliger sobre los Fragmentos Antiguos en el ap�ndice de su obra de Emendatione Temporum. V�ase tambi�n Houbigant y Calmet sobre la metamorfosis de Nabucodonosor.Y que siete tiempos pasen sobre �l Literalmente, hasta que siete tiempos sean cambiados sobre �l , es decir, siete a�os, porque as� la expresi�n significa evidentemente en varias partes de este libro, como veremos m�s adelante.

Versículos 17-18

Este asunto es por decreto de los vigilantes, etc., con la intenci�n de que los vivos lo conozcan , etc. La intenci�n del asunto era dar a la humanidad una prueba, en la ca�da y restauraci�n de este poderoso monarca, de que las fortunas de reyes e imperios est�n en las manos de Dios; que su providencia se interpone perpetuamente en los asuntos de los hombres, y que distribuye coronas y cetros seg�n su voluntad, pero siempre para el bien de los fieles principalmente y, en �ltima instancia, de toda su creaci�n.

Y pone sobre ella al m�s bajo de los hombres.Si esto se aplica a Nabucodonosor, debe entenderse, ya sea con respecto a su condici�n actual, cuyo orgullo y crueldad lo hicieron tan despreciable a los ojos de Dios como su alta posici�n lo hizo parecer honorable en los ojos de los hombres; y, por lo tanto, estaba justamente condenado a un grado tan bajo de humillaci�n: o de lo contrario puede interpretarse de su maravillosa restauraci�n y avance despu�s de haber sido degradado de su dignidad.

Versículo 19

Entonces Daniel se asombr� durante una hora �permaneci� en silencio asombrado durante casi una hora�, tanto por las circunstancias sorprendentes del juicio denunciado contra el rey, como tambi�n por una tierna consideraci�n y respeto por su persona, que le hab�a otorgado tantos favores. sobre el. La Vulgata lo traduce , c�pit intra seipsum tacitus cogitare, comenz� a considerar en silencio dentro de s� mismo , o reflexion� silenciosamente sobre los detalles del sue�o que acaba de relatar. Pero la LXX. leer ????????, obstupefactus fuit, estaba asombrado o confundido. El rey dijo: No te turbe el sue�o. Todo lo que entiendas del sue�o, cu�ntalo libremente y sin miedo. Daniel respondi�: El sue�o sea para los que te aborrecen.Que el mal que presagia les ocurra a tus enemigos. Las palabras se pronuncian mediante la figura llamada eufemismo , seg�n la cual cualquier cosa desagradable o desagradecida se indica con un modo de expresi�n m�s suave y agradable: v�ase un ejemplo similar, 1 Samuel 25:22 .

"Tales adornos ret�ricos no apuntan a ning�n individuo, no tienen nada de malicia o mala voluntad, y se puede presumir que est�n libres de cualquier imputaci�n de falta de caridad". Wintle. Daniel expresa as� su diligente preocupaci�n por la seguridad de la persona y el gobierno del rey. Porque aunque Nabucodonosor era un id�latra, un perseguidor y opresor del pueblo de Dios, sin embargo era el pr�ncipe de Daniel, y por lo tanto, aunque prev�, y ahora va a predecir, el mal de �l, no se atreve a desearle el mal. As�, Jerem�as hab�a exhortado antes a los jud�os cautivos en Babilonia a desear y orar por la prosperidad del gobierno bajo el cual viv�an.

Versículos 20-22

El �rbol que has visto eres t�, oh rey, que creciste y te volviste fuerte. Los pr�ncipes y los grandes hombres son frecuentemente representados en las Escrituras por �rboles hermosos y florecientes. As� se describe al rey de Asiria, Ezequiel 31:3 : comp�rese con Isa�as 10:34 ; Zacar�as 11:2 .

Tu grandeza ha crecido y llega hasta el cielo Tan cerca como lo puede hacer la grandeza humana. Le muestra al rey su actual estado pr�spero en el espejo de su propio sue�o: ver Daniel 4:11 . Y tu dominio hasta los confines de la tierra Al mar Caspio, al mar Euxino y al oc�ano Atl�ntico. Grocio. Ver nota sobre el cap. Daniel 2:38 .

Versículos 24-26

Esta es la interpretaci�n, oh rey , etc. Podemos observar que Daniel informa al rey con la mayor ternura y los t�rminos m�s respetuosos del triste reverso de la condici�n que le iba a suceder. Te alejar�n de los hombres En caldeo y hebreo, el plural activo, har�n , no significa m�s que, as� ser� , sea la causa, sea lo que sea. El significado parece ser que Nabucodonosor deber�a ser castigado con la locura, lo que deber�a depravar su imaginaci�n, mientras a�n conservaba su memoria y, tal vez, su raz�n en algunos intervalos, como que deber�a imaginarse a s� mismo como una bestia, y debe vivir como tal, hasta que su coraz�n, es decir, su aprensi�n, apetito o gustos, deben cambiarse de los de un hombre a los de una bestia. Comer hierba como bueyes significa vivir de las hierbas del campo; porque la palabra original significa cualquier tipo de hierba del campo, as� como tambi�n hierba.

Hasta que sepas que el Dios Alt�simo gobierna , etc. De lo que se dice aqu� se desprende que este juicio fue infligido a Nabucodonosor a causa de su orgullo o altivez, y por no reconocer una Providencia Divina que ordena y gobierna los asuntos del mundo; pero atribuyendo la adquisici�n de todo su gran poder y vasto dominio a su propia prudencia y valor, en lugar de reconocerlo como el don del Dios Alt�simo. Y mientras que ellos ordenaron dejar el toc�n, etc., tu reino ser� seguro para ti. No habr� otro rey elegido durante tu aflicci�n, pero t� volver�s a recibir tu poder real y reinar�s como antes. Despu�s de eso, habr�s sabido que los cielos gobiernan Los cielos est�n aqu� puestos para el Dios de los cielos.

Versículo 27

Por tanto, oh rey, que mi consejo te sea aceptable Estas palabras que Daniel a�ade por amor al rey, si acaso su obediencia al consejo dado pudiera desviar este terrible golpe de �l, o al menos pudiera dar al rey algunas esperanzas de una mitigaci�n de la calamidad. Y rompe tus pecados con justicia. Deja de hacer el mal y aprende a hacer el bien. Cambia tus principios y pr�cticas; haz la justicia y ama la misericordia; y en lugar de oprimir a los pobres, ten compasi�n de ellos, y s� misericordioso y generoso con ellos. Da esta evidencia de tu verdadero arrepentimiento y reforma. Aunque la palabra ???, usada aqu�, significa propiamente romper , como se traduce aqu�, sin embargo, muchas de las versiones la traducen, redimir y leer la cl�usula,Redime tus pecados con justicia , es decir, como ellos lo explican, con limosna; y as� se alega que el pasaje favorece la doctrina del m�rito expiatorio y la compra de absoluciones e indultos; pero, debe observarse, no se dice que los pecados sean redimidos en la Escritura, sino personas; y el sentido llano de las palabras es el que se da en nuestra traducci�n. Si puede ser una prolongaci�n de tu tranquilidad, Daniel no estaba seguro de que le perdonar�a, ni tampoco desesperaba del todo. �Con qu� sabidur�a y ternura habla y, sin embargo, con qu� claridad!

Versículos 28-33

Todo esto le sobrevino al rey Nabucodonosor. � Con qu� propiedad admirable es la persona cambiada aqu�! los seis vers�culos siguientes se presentan en tercera persona. Pero en el d�a 34, Nabucodonosor, habiendo recuperado la raz�n, vuelve a hablar en primera persona. Al final de los doce mesesDios aplaz� la ejecuci�n de sus amenazas contra este pr�ncipe imp�o por un a�o entero, d�ndole ese tiempo para arrepentirse y volver a �l; pero viendo que perseveraba en sus cr�menes, cumpliendo la medida de sus iniquidades, puso en ejecuci�n sus amenazas. Calmet. �Por extra�o que pueda parecer�, dice el obispo Horsley, �a pesar del peso y el cr�dito de Daniel ante el rey, a pesar de la consternaci�n mental en la que lo hab�a arrojado el sue�o, la advertencia no tuvo un efecto permanente. No se cur� de su arrogante orgullo y vanidad hasta que fue superado por el juicio amenazado.

Al cabo de doce meses, caminaba por el palacio del reino de Babilonia Probablemente en el techo plano del edificio, o quiz�s en una de las terrazas m�s altas de los jardines colgantes, donde toda la ciudad estar�a en perspectiva ante �l. ; y dijo, en el regocijo de su coraz�n: �No es esta la gran Babilonia, que yo edifiqu� para sede del imperio, con la fuerza de mi poder, y para la honra de mi majestad? Las palabras apenas hab�an salido de sus labios, cuando la fuerza de su poder y el honor de su majestad se apartaron de �l. La misma voz, que en el sue�o hab�a predicho el juicio, ahora denunciaba la inminente ejecuci�n; y tan pronto como la voz dej� de hablar, se hizo ".

Sobre la extensi�n, gloria y esplendor de Babilonia, ver nota sobre Isa�as 13:19 . Aunque Babilonia era una de las ciudades m�s antiguas del mundo, fue construida por Nimrod poco despu�s de la construcci�n de la famosa torre de Babel y considerablemente aumentada por Semiramis, sin embargo, Nabucodonosor la hab�a mejorado mucho y la hab�a convertido en una de las maravillas de el mundo, debido a la amplitud y altura de los muros que construy� a su alrededor, el templo de Belus, su propio palacio y los famosos jardines colgantes que le pertenec�an, todos ellos obra de este rey.

Bochart piensa que Babilonia estaba tan en deuda con Nabucodonosor como Roma con Augusto C�sar, quien sol�a jactarse de que recibi� la ciudad de ladrillo y la dej� de m�rmol. Pero Herodoto dice que fue construido gradualmente por varios otros reyes asirios; y relata que la riqueza del estado babil�nico era tan grande, que equival�a a un tercio de toda Asia; y que, adem�s del tributo, si las otras provisiones para el gran rey se dividieran en doce partes, seg�n los doce meses del a�o, Babilonia abastecer�a cuatro, y toda Asia las otras ocho.

Versículos 34-35

Al final de los d�as, yo Nabucodonosor alc� mis ojos , etc. El primer indicio de su recuperaci�n se nota por un rev�s de la causa de su ca�da. Al expirar el plazo, o al cabo de siete a�os, alz� los ojos al cielo y recuper� su entendimiento; es decir, recuper� el uso de su raz�n y se volvi� consciente de su dependencia de Dios; reconoci� contra qui�n hab�a transgredido con su orgullo; se humill� ante �l; reconoci� la grandeza de su poder y la justicia de su ira; se aplic� a �l en oraci�n y obtuvo misericordia. Y bendije al Alt�simo, &C. Alab� a ese Dios supremo, infinito y eterno, el Creador del cielo y la tierra, y el sustentador, preservador y soberano Se�or del universo, de quien todas las criaturas dependen, y ante quien todas las criaturas inteligentes son responsables de su conducta; los �ngeles m�s elevados no est�n por encima de su mando, ni los m�s malos de los hijos de los hombres por debajo de su conocimiento.

Y todos los habitantes del mundo son considerados como nada. Los m�s grandes monarcas, as� como las personas de rango inferior, son como nada a sus ojos; y dispone todas las cosas en el cielo y en la tierra con un poder y una autoridad irresistibles. Observa, lector, la debida consideraci�n de la infinita grandeza de Dios hace que la criatura parezca nada; las criaturas no son nada para ayudar, nada que da�ar, nada en duraci�n, nada s�lido y sustancial, nada sin la dependencia, la influencia y el apoyo de Dios. Dios es YO SOY, y no hay nadie m�s; en verdad, todo hombre en su mejor condici�n es completamente vanidad, Salmo 39:5 ; s�, menos que vanidad y nada, Salmo 62:9 ; Isa�as 40:17 . Y lo hace conforme a su voluntadSiendo el Se�or de los ej�rcitos, y el �nico monarca absoluto y universal del mundo; nadie puede detener su mano, ni decirle: �Qu� haces? Es irresistible e incontrolable.

Versículos 36-37

Y para la gloria O m�s bien, Y la gloria de mi reino, y mi honra y brillo O semblante , (como la palabra ????, aqu� usada, se traduce, Daniel 5:6 ; Daniel 7:28 ,) regres� a m� , recuper� mi apariencia anterior, pose�a la misma gloria y majestad externa, y fui honrado con la misma asistencia y s�quito, como antes. Ahora yo, Nabucodonosor, alabo y exalto y honro , etc. El n�mero y la variedad de las palabras que se usan aqu� est�n destinadas a expresar la vehemencia del celo y la devoci�n afectuosa del rey. Todas cuyas obras son verdad, y sus caminos juicio, que gobierna el mundo con equidad y justicia.

Y puede humillar a los que caminan con orgullo, de lo cual el mismo Nabucodonosor fue un ejemplo notable. Esta doxolog�a parece, evidentemente, haber procedido de su coraz�n; y es muy probable, por la confesi�n que hace, y la gloria y alabanza que da a Dios, que su conversi�n fue real y que fue un verdadero pros�lito de la religi�n jud�a. Este gran rey, al parecer, vivi� s�lo un a�o despu�s de su recuperaci�n; y se puede esperar que, durante ese per�odo, continu� en la fe y la adoraci�n del Dios verdadero. Su muerte ocurri� en el a�o treinta y siete del cautiverio de Joaqu�n, despu�s de haber reinado como �nico monarca cuarenta y tres a�os.

Información bibliográfica
Benson, Joseph. "Comentario sobre Daniel 4". Comentario de Benson. https://beta.studylight.org/commentaries/spa/rbc/daniel-4.html. 1857.
 
adsfree-icon
Ads FreeProfile