Bible Commentaries
Isaías 7

Introducción

Tenemos aqui,

AM 3246. BC 758.

(1,) un relato hist�rico de la ocasi�n de esta profec�a, Isa�as 7:1 .

(2,) Una predicci�n del mal �xito de los planes de los israelitas y sirios contra Jud�, Isa�as 7:4 .

(3,) Una denuncia de las calamidades que los asirios Isa�as 7:17 sobre el rey y el pueblo de Jud�, Isa�as 7:17 .

Versículo 1

Y sucedi� en los d�as de Acaz De cuyas idolatr�as y abominable maldad encontrar� el lector un relato particular, 2 Cr�nicas 28:1 . Rez�n y Peka subieron hacia Jerusal�n �La confederaci�n de estos dos reyes contra el reino de Jud� se form� en el tiempo de Jotam; y quiz�s sus efectos se sintieron en la �ltima parte de su reinado. Ver 2 Reyes 15:37. Sin embargo, al comienzo del reinado de Acaz, invadieron Jud� conjuntamente con un ej�rcito poderoso y amenazaron con destruir o destronar la casa de David. El rey y la familia real est�n sumamente consternados al recibir consejos sobre sus designios, y se les env�a a Isa�as para apoyarlos y consolarlos en su angustia actual, asegur�ndoles que Dios cumplir�a sus promesas a David y a su casa.

Esto hace que el tema de este cap�tulo y el siguiente, y el comienzo del noveno �. Pero no pudo prevalecer contra ella , es decir, contra Jerusal�n. Sin embargo, se llevaron a una multitud de cautivos de Judea, mataron a un gran n�mero de personas y Rez�n devolvi� a Ela a sus propios dominios. V�anse las notas sobre 2 Reyes 16:5 y sobre 2 Cr�nicas 28:5 .

Versículo 2

Y fue informado a la casa de David Acaz y sus parientes reales y cortesanos. �l los llama la casa de David , para insinuar que el siguiente mensaje reconfortante fue enviado a Acaz, no por su propio bien, sino solo por el bien de su digno progenitor David, a quien Dios le hab�a prometido un reino eterno. Siria est� aliada con Efra�n con el reino de las diez tribus, com�nmente llamado Efra�n , porque esa tribu era, con mucho, la m�s numerosa y poderosa de ellas.

Y se conmovi� su coraz�n A saber, el coraz�n de Acaz; y el coraz�n de su pueblo con un miedo excesivo, derivado en parte de la conciencia de su propia culpa, por la cual se hab�an puesto fuera de la protecci�n de Dios; y en parte por la consideraci�n de la gran fuerza y ??poder de sus enemigos.

Versículo 3

Entonces dijo el Se�or a Isa�as Este quinto discurso, pronunciado inmediatamente por el Se�or, que se extiende desde aqu� hasta el final del cap. 12., es de un argumento muy variado y variado. Puede dividirse en cinco partes: la primera contenida en este cap�tulo; el segundo de Isa�as 8:1 , a Isa�as 9:7 ; el tercero de Isa�as 9:7 , a Isa�as 10:5 ; el cuarto de Isa�as 10:5 , hasta el final de ese cap�tulo; y el quinto est� contenido en los cap�tulos 11 y 12 s. La primera parte de esta profec�a, que predice la invasi�n de Judea por los efraimitas, los sirios y los asirios, contiene una especie de introducci�n a las profec�as posteriores de este discurso.

Su dise�o es doble; Primero, para consolar a los piadosos en Jerusal�n, en medio de esta gran calamidad que amenazaba a su naci�n, y para testificar la singular providencia de Dios hacia la casa de David, que hasta ese momento hab�a preservado y continuar�a preservando hasta la finalizaci�n de su gran plan. : y, en segundo lugar, reprender la insensatez e ingratitud de Acaz. Ver Vitringa. Ve ahora a encontrarte con Acaz. Aqu� tenemos un ejemplo eminente de la misericordia preventiva de Dios hacia alguien que no le pregunt� ni busc� su ayuda. As�, Dios se encuentra a menudo entre los que no lo buscan: �mucho m�s se encontrar� entre los que lo buscan con diligencia! Y Shear-jashub tu hijo, cuyo mismo nombre, que significa: Un remanente volver�, llevaba en �l una se�al y una promesa de la liberaci�n prometida. Al final del conducto Adonde probablemente fue a cuidar las aguas que de all� se llevaban a la ciudad, para asegurarlas para �l o mantenerlas alejadas del enemigo, como hizo despu�s Ezequ�as, 2 Cr�nicas 32:3 .

Versículo 4

Dile: Mira y guarda silencio. Tranquiliza tu mente creyendo en el gozoso mensaje que ahora te voy a entregar del Se�or; No temas por las dos colas , etc. Estos dos reyes y sus fuerzas, que, aunque parecen amenazar con la destrucci�n total, no podr�n hacer mucho da�o, no siendo tizones enteros, sino s�lo peque�os trozos o puntas de ellos, sacados del fuego, en que hay m�s humo que fuego: y el fuego se extinguir� r�pidamente.

Tienen m�s espect�culo y terror que fuerza, y su poder se desperdicia mucho y casi se consume. �l llama al rey de Israel, el hijo de Remal�as , a modo de desprecio, insinuando que no era digno del nombre de rey , que su padre era una persona oscura y que hab�a subido al trono por usurpaci�n y el asesinato de su padre. maestro Peka�a, 2 Reyes 15:25 .

Versículos 5-6

Siria y Efra�n han tomado un consejo malo o perverso , diciendo : Subamos contra Jud�, y aflig�moslo en hebreo, ??????, hostigamos, fatigamos o angustiamos; y abriremos una brecha en ella. Irrumpir violentamente en la tierra, o quebrar su poder y su reino, y someterlo a nosotros mismos; y poner un rey en medio de ella O virrey, que actuar� por nuestra autoridad; incluso el hijo de Tabeal. Alg�n capit�n considerable, en cuya fidelidad ambos ten�an gran confianza; pero si era israelita o sirio es incierto, y no material.

Versículos 7-9

No resistir� a saber, su malvado consejo. Porque la cabeza de Siria es Damasco.Como si hubiera dicho: Como Damasco es la ciudad principal de Siria, y Rez�n es la cabeza o rey de Damasco, as� continuar�n siendo, y no avanzar�n y ensanchar�n sus territorios. , posey�ndose de Jerusal�n y del reino de Jud� como ellos lo dise�aron. Rezin se mantendr� dentro de sus propios l�mites y ser� cabeza de Damasco �nicamente. Y, en un sentido similar, ( Isa�as 7:9 ,) Samaria seguir� siendo la ciudad principal del reino de Israel, y Peka no conquistar� Jerusal�n como espera hacerlo. La part�cula hebreo ??, sin embargo, que introduce este pasaje, en lugar de ser ofrecido para , puede, con propiedad, ser traducida aunque, como sucede con frecuencia (v�anse Jos 17:18; 1 Samuel 14:39 ), y entonces el significado ser�: Aunque la cabeza de Siria sea Damasco, y la cabeza de Damasco Rez�n, y la cabeza de Efra�n sea Samaria, etc., pero dentro de sesenta y cinco a�os Efra�n ser� quebrantado , etc.

En este sentido, el obispo Lowth entiende las palabras, uniendo la primera cl�usula del vers�culo noveno con la primera del octavo, juzgando que, de alguna manera, se ha producido una transposici�n de la misma, lo que parece muy probable. En cuanto a la dificultad cronol�gica, que ha avergonzado a los comentaristas en este lugar, la mejor soluci�n parece ser la del Arzobispo Usher, (ver sus Anales del Antiguo Testamento , AM 3327,) quien explica la �ltima cl�usula de Isa�as 7:8 , no del primer cautiverio de las diez tribus por Salmanasar, pero de su deportaci�n final por Esar-haddon, quien despobl� totalmente la tierra y trajo nuevos habitantes de Babilonia, Cutha y otras ciudades de los asirios, para que habitaran las ciudades de Israel. Ver Esdras 4:2 , comparado con2 Reyes 17:24 . �Calcule�, dice el obispo Newton, que adopta esta explicaci�n, �sesenta y cinco a�os en los reinados de Acaz, Ezequ�as y Manas�s, y el final de ellos caer� alrededor del a�o veintid�s de Manas�s; cuando Esar-haddon, rey de Asiria, hizo la �ltima deportaci�n de los israelitas y plant� otras naciones en su lugar, y en la misma expedici�n probablemente tom� cautivo a Manas�s y lo llev� a Babilonia, 2 Cr�nicas 33:11 .

Efra�n dej� de ser un reino antes; pero ahora dej� de ser un pueblo, y desde ese tiempo hasta esto, �qu� se puede dar cuenta del pueblo de Israel, a diferencia del pueblo de Jud�? " Sobre las profec�as, vol. 1. p. 204. Esta interpretaci�n del pasaje tambi�n es aprobada por el obispo Lowth. Puede parecer extra�o, a primera vista, que el profeta, que aqu� pronostica la destrucci�n total de Efra�n, no dijera nada sobre los sirios. Pero los sirios estaban ahora en confederaci�n con Efra�n, y por lo tanto, lo que aqu� se dice de uno puede suponerse bien que se habla de ambos; y que se indica la destrucci�n de ambos, al mismo tiempo o casi al mismo tiempo. De hecho, los sirios y los israelitas eran vecinos tan cercanos que los israelitas dif�cilmente podr�an ser invadidos por un ej�rcito extranjero sin que Siria fuera sometida. Si no cre�is , etc. Si no cre�is lo que ahora os hablo en el nombre de Dios; si no confi�is en �l, pero, desconfiando de su providencia, buscar�is socorro de los asirios;no ser�is establecidos ni conservados en vuestras posesiones m�s que los sirios o israelitas: vuestro estado, ya sea pol�tico o eclesi�stico, no ser� sostenido ni confirmado; pero ser�is angustiados y consumidos por aquellos a quienes busc�is en busca de ayuda: el cumplimiento de las cuales amenaza est� registrado en 2 Cr�nicas 28:20 . El prop�sito del profeta era levantar sus mentes d�biles a una confianza en Dios, en lugar de en el rey de Asiria. Vea un pasaje muy parecido a este, 2 Cr�nicas 20:20 .

Versículos 10-12

El Se�or volvi� a hablar a Acaz , a saber, por Isa�as. �De aqu� a Isa�as 7:16 , tenemos la confirmaci�n de la promesa, mediante una se�al a Acaz, en el nombre de Dios; donde tenemos, primero, el discurso del profeta a Acaz, exhort�ndole, por mandato divino, a pedir cualquier se�al que quisiera, con la respuesta de Acaz, Isa�as 7:10 ; y, en segundo lugar, una declaraci�n del bien de Dios. placer de dar una se�al ilustre, que ofrece m�s a los verdaderos creyentes que a un rey hip�crita e incr�dulo, Isa�as 7:13. " A trav�s de las fuertes y en�rgicas objeciones que algunos eruditos han hecho contra la aplicaci�n de la profec�a contenida en estos vers�culos a Cristo, en su sentido primario, Huecio, Grocio y algunos otros comentaristas, han sido llevados a suponer que se relacionaba inmediatamente con el nacimiento de un ni�o de forma natural, y que solo se refiere en un sentido secundario al nacimiento de Cristo.

As�, el obispo Lowth observa: �El significado literal y obvio de la profec�a, sin excluir un sentido secundario superior, es este: 'Que, dentro del tiempo en que una mujer joven, ahora virgen, conciba y d� a luz un hijo, y ese ni�o debe llegar a una edad tal que distinga entre el bien y el mal, es decir, dentro de unos a�os,

(comp�rese con Isa�as 8:4 ,) los enemigos de Jud� deben ser destruidos '�. Pero, seguramente, como observa el Dr. Doddridge, en Mateo 1:23 ,� El nacimiento de un hijo de una, luego virgen, cuando se casaba , no fue un evento tan milagroso como para responder a una presentaci�n tan pomposa �como la que tenemos aqu�. De esto, el lector puede juzgar f�cilmente si presta atenci�n a las palabras del profeta y una breve y f�cil par�frasis sobre ellas. Preguntarte una se�al del Se�or tu DiosUna se�al es un milagro realizado para la confirmaci�n de alg�n mensaje, promesa o doctrina entregada por Dios. �Alg�n efecto, producci�n o fen�meno inusual o extraordinario, que no podr�a explicarse por causas naturales, sino solo por la omnipotencia del Gobernante del universo; lo cual, adem�s, significaba que Dios estaba presente, y ratificaba la palabra o declaraci�n por la cual se hab�a dado la se�al �. Ver �xodo 4:8 ; Jueces 6:17 ; Isa�as 38:22 .

P�delo ya sea en lo profundo o en lo alto. Exige que se realice alg�n prodigio, ya sea en la tierra o en el cielo, a tu gusto. Al hablar as�, el profeta quiso decir que �toda la naturaleza estaba sujeta al poder y control de ese Dios, a quien llama el Dios de Acaz, como el Dios de sus padres, y para advertirle en qu� depositar su confianza. " Pero Acaz dijo, no voy a preguntarEste rechazo no proced�a de la fe en Dios y de la verdadera humildad, sino de su desprecio por Dios y de su palabra, como se desprende suficientemente de la historia de su vida. Probablemente tem�a que, si se le diera tal se�al que �l no eligi�, se ver�a obligado a desistir de su prop�sito de pedir ayuda a Asiria, a la que no podr�a haber llamado despu�s de que Jehov� le hab�a dado una se�al. el contrario. Adem�s, no se atrevi� a comprometerse con ese favor y providencia divinos, que hasta entonces hab�a despreciado con tanto orgullo; prefiriendo la protecci�n de otras y falsas deidades. Ver Vitringa. Ni tentar� al Se�orDesconfiando de su providencia, o pidiendo una se�al, como si cuestionara la verdad de su palabra. Pero esto fue una profunda hipocres�a, como aparece en la respuesta del profeta.

Versículos 13-14

Y �l dijo: O�d ahora, casa de David. El profeta ya no se dirige a Acaz individualmente, quien no quiso escuchar sus palabras, sino a toda la familia real, a todos los cuales reprende, como consejeros del rey, y promoviendo al rey. dise�o de enviar a los socorristas asirios. �Es algo peque�o para ti? �No es suficiente maldad? a los hombres cansados? �Para vejar a los profetas y al pueblo de Dios con sus opresiones y horribles impiedades? Pero, �cansar�is tambi�n a mi Dios? �Por tu ingratitud, incredulidad y desobediencia a sus mandamientos? Por tanto, debido a que me desprecias y la se�al que ahora te ofrezco, Dios, por su propia gracia gratuita, te enviar� un mensajero m�s honorable y te dar� una se�al m�s noble. O, sin embargo, (como la part�cula ??? a menudo significa,) el Se�or te dar� una se�al Aunque no mereces ninguna se�al ni favor, sin embargo, para el consuelo de esos pocos creyentes que est�n entre ti, y para dejarte sin excusa, te recordar� otra y mayor se�al, a saber, de tu liberaci�n y preservaci�n; que Dios ha prometido, y cumplir� a su debido tiempo.

He aqu�, una virgen concebir� , etc. Uno, en el sentido m�s estricto, una virgen , como la palabra hebrea, ????, almah , aqu� usada, significa apropiadamente y es traducida por todos los int�rpretes antiguos, nunca siendo usada en las Escrituras en ning�n otro sentido, como lo han hecho varios eruditos. probado, contra las pretensiones de los jud�os modernos. V�ase en particular la Demostraci�n del Mes�as del obispo Kidder , parte 2. cap. 5., y el Dr. Whitby en Mateo 1:23 . De hecho, independientemente del t�rmino convertido en virgen, el texto lo implica. Porque, como observa el escritor mencionado en �ltimo lugar, �esta promesa se hace como una se�al o un milagro, para confirmar la casa de David en la promesa que Dios le hizo de la perpetuidad de su reino. Ahora bien, �qu� se�al o milagro podr�a ser que una mujer est� embarazada, de la manera habitual? �D�nde est� el signo o la maravilla en esto? Si no hubiera sido m�s intencionado, �qu� necesidad hab�a de estas palabras: El Se�or mismo os dar� una se�al? �Qu� necesidad de ese solemne aviso, He aqu�! no hay nada nuevo o extra�o en todo esto ". Agregue a esto, que las expresiones originales son muy enf�ticas, y literalmente fueron traducidas por el obispo Lowth, He aqu�, la virgen concibe y da a luz un hijo., a saber, la �nica mujer, que alguna vez fue, o deber�a ser madre, mientras a�n era virgen; y cuya descendencia, al haber sido concebida y nacida sin la concurrencia del hombre, fue, por tanto, con peculiar propiedad, denominada y caracterizada, la simiente de la mujer , siendo su simiente exclusivamente.

Pero se pregunta c�mo este nacimiento de una virgen, que no iba a suceder hasta muchas edades despu�s, podr�a ser una se�al para Acaz y los jud�os de su liberaci�n del peligro presente; y se insta a que "esta promesa, hecha a Acaz como se�al , debe tener relaci�n con un ni�o nacido en su tiempo, y por lo tanto no con nuestro Jes�s, nacido m�s de setecientos a�os despu�s de su muerte". A esto, el Dr. Whitby responde: �Esta objeci�n se basa en un error: esta promesa, o se�al, no se le dio a Acaz, quien, como acabamos de ver, se neg� a pedir una se�al; sino a la casa de David , seg�n Isa�as 7:13. Ahora que la casa de David estaba entonces en gran peligro de ser cortada y extinguida por los reyes de Israel y Siria, la promesa de un Mes�as, que ser�a de la simiente de David, y que se sentar�a en su trono, era un gran seguridad de que esa casa no se extinguiera, por lo que era un remedio adecuado contra esos temores ". A esto se puede agregar que este nacimiento prometido del Mes�as supuso no solo la preservaci�n de la casa de David, sino tambi�n la preservaci�n de esa ciudad, naci�n y tribu, en la cual �l nacer�a y de la cual iba a nacer: No hab�a motivo para temer la ruina que ahora amenazaban sus enemigos.

Este argumento se ve reforzado en gran medida por la siguiente cl�usula: Y llamar�. Es decir, llamar� su madre virgen ; su nombre Emmanuel La madre suele dar el nombre al ni�o, y esta madre tiene un derecho peculiar a hacerlo, el ni�o no tiene un padre humano. Ser llamado , en el lenguaje de las Escrituras, es lo mismo que ser: el significado es, �l ser� Emanuel , es decir, Dios con nosotros; Dios morando entre nosotros en nuestra naturaleza, el Verbo hecho carne, Juan 1:14. Dios y el hombre se encuentran en una sola persona, siendo un mediador entre Dios y los hombres. Ahora bien, �a qui�n sino al Mes�as se aplicaba esto? O renunciando a la importancia del nombre; suponiendo que el ser llamado por este nombre no implicara que el ni�o o la persona debiera ser lo que su nombre significaba, es decir, Dios con nosotros , �qu� otra persona, salvo el Mes�as, puede ser se�alada, que fue llamada por este nombre? �A qu� otro acontecimiento se puede hacer coincidir este pasaje de la profec�a? �Qu� mujer, entonces virgen, y luego casarse y tener un hijo, llam� a ese hijo Emanuel? Seguramente los que luchan por este sentido de las palabras del profeta, deber�an se�alar a la persona as� llamada.

Nadie ha hecho esto y nadie puede hacerlo. Nunca existi� tal persona. En cuanto a lo que algunos han sugerido, se podr�a referir a Ezequ�as, el hijo de Acaz, y se podr�a decir que se le llama por ese nombre, porque �l era el futuro gobernador de la tierra (v�ase el cap�tulo 8: 8) y Dios estaba con �l, debe observarse, que naci� al menos nueve a�os antes de que se diera esta profec�a, incluso antes de que Acaz llegara al trono, y por lo tanto, el profeta aqu� no pod�a pretender su nacimiento.�

Pero no para continuar con el argumento, lo que ciertamente no es necesario en un caso tan claro; solo agregaremos, que incluso si pudiera suponerse que el profeta primero e inmediatamente se refiri� a alg�n ni�o que nacer�a entonces, sin embargo, como observa el obispo Lowth, (en palabras apenas consistentes con lo que hab�a dicho, como se cit� anteriormente, del sentido principal del pasaje,) �La profec�a se presenta de una manera tan solemne; el signo est� tan marcado, como un signo seleccionado y dado por Dios mismo, despu�s de que Acaz hubiera rechazado la oferta de cualquier signo de su propia elecci�n, fuera de todo el �mbito de la naturaleza; los t�rminos de la profec�a son tan peculiares, y el nombre del ni�o tan expresivo, conteniendo en ellos mucho m�s que las circunstancias del nacimiento de un ni�o com�n requeridas, o incluso admitidas; que podemos suponer f�cilmente, que, en mentes preparadas por la expectativa general de un gran libertador, que surgir�a de la casa de David, suscitaron esperanzas mucho m�s all� de lo que suger�a la presente ocasi�n; especialmente cuando se encontr� que en la profec�a subsecuente, entregada inmediatamente despu�s, este ni�o, llamadoEmanuel , es tratado como el Se�or y Pr�ncipe de la tierra de Jud�.

�Qui�n podr�a ser �ste, adem�s del heredero del trono de David? bajo cuyo car�cter se hab�a prometido una gran y hasta divina persona. San Mateo, por lo tanto, al aplicar esta profec�a al nacimiento de Cristo, lo hace, no simplemente en la forma de acomodar las palabras del profeta a un caso adecuado, no en el punto de vista del profeta; pero lo toma en su sentido m�s estricto, claro e importante, y lo aplica de acuerdo con el dise�o original y la intenci�n principal del profeta ".

Versículo 15

Mantequilla y miel comer� el alimento com�n de los ni�os en ese pa�s, donde estos art�culos eran en gran abundancia y de la mejor clase. El significado principal del verso parece ser, que este ni�o, llamado Emmanuel, debe ser educado de la manera habitual, �la misma rep�blica a�n contin�a, y los campos cultivados, desocupados por el enemigo, suministrando abundantemente todos los alimentos necesarios; y que as� crezca hasta la madurez ". Sin embargo, las palabras tambi�n significan que, aunque deber�a haber sido concebido milagrosamente, y deber�a poseer una naturaleza verdaderamente divina, deber�a ser tambi�n humano , sujeto a todas las enfermedades de nuestra naturaleza, necesitando alimento para su sustento. como lo hacen otros ni�os, y con su ayuda creciendo desde la ni�ez hasta la edad adulta.

Para que conozca O, mejor dicho, hasta que sepa , como ????? puede traducirse propiamente; rechazar el mal y elegir el bien. Es decir, hasta que sus facultades est�n completamente desarrolladas, o, como dice el obispo Lowth, cuando lo sepa , etc. cuando se desdoblan, y se llega en edad madura. Tanto en la ni�ez como en la madurez, ser� sostenido por la dieta habitual del pa�s, la cual, no siendo invadida ni angustiada por ning�n enemigo extranjero, producir� alimento suficiente para todos sus habitantes.

Versículo 16

Porque antes del ni�o , etc. �El erudito Vitringa�, dice el Dr. Dodd, �parece haber probado m�s all� de toda duda, que el ni�o del que se habla en este vers�culo no puede ser otro que el del que se habla en los vers�culos anteriores. La part�cula de conexi�n para , y la repetici�n de las palabras, rechazando el mal y eligiendo el bien , evidentemente demuestran �, piensa,� que aqu� se entiende el IMMANUEL, y que, para entrar en el dise�o inmediato del profeta, debemos considerar que, arrebatado, por as� decirlo, hacia los tiempos futuros, propone el Emmanuel , como signo de salvaci�n para el pueblo de Dios, como si estuviera presente. He aqu� , una virgen concibe;como si entendiera que en este tiempo est� concebido en el vientre de la virgen, y pronto nacer�: y dice que no pasar� m�s tiempo desde su nacimiento hasta su capacidad de discernir entre el bien y el mal, que desde aqu�. a la deserci�n de la tierra de los dos reyes �, o el tiempo especificado, Isa�as 8:4 .

Sin embargo, el arzobispo Usher, Poole, Henry, el Dr. Kennicott y algunos otros escritores c�lebres, conciben que tenemos una profec�a doble en este pasaje, la primera parte, contenida en Isa�as 7:14, refiri�ndose al Mes�as, y este �ltimo, contenido en este vers�culo, a Shear-jashub, el hijo de Isa�as. �Que el vers�culo 16�, dice el Dr. Kennicott, �contiene una profec�a distinta, aparece a partir de aqu�: 1�, Se ha demostrado que las palabras precedentes se limitan al Mes�as, cuyo nacimiento estaba entonces distante m�s de setecientos a�os; mientras que las palabras aqu� se limitan a alg�n ni�o que no deb�a llegar a a�os de discreci�n ante los reyes, y luego avanzando contra Jerusal�n, deber�an ser cortados ellos mismos. 2d. Indudablemente, alg�n final ser�a respondido por la presencia del hijo de Isa�as, a quien Dios le orden� que se llevara consigo cuando fuera a visitar a Acaz; y sin embargo, no parece que se haya hecho ning�n uso de este hijo, a menos que se haga referencia a �l en esta oraci�n; y, 3d, estas profec�as se distinguen manifiestamente por estar dirigidas a diferentes personas.

La primera estaba dirigida a la casa de David, para consuelo de los piadosos en general; ya que les asegur�, no solo de la preservaci�n de esa casa, sino de la fidelidad de Dios a su gran promesa: mientras que la segunda promesa est� dirigida al rey en particular, ya que predijo la r�pida destrucci�n de los dos reyes, sus enemigos ". El Dr. Doddridge, quien tambi�n piensa que este vers�culo se refiere a Shear-jashub, a juzgar por el Dr. Kennicott, que Isa�as �recibi� la orden de tomarlo en su mano sin ninguna otra raz�n imaginable, pero que algo notable se iba a decir de �l, �Define el sentido general de estos vers�culos del 13 como este:� Has ofendido a Dios al rechazar una se�al ahora; sin embargo, su misericordia trascendente har� que tu presente perdida liberaci�n, (por la muerte de estos reyes confederados, que suceder� antes, ????,este ni�o en mi mano ha crecido para el ejercicio de la raz�n,) una se�al de una liberaci�n mucho m�s noble por parte del Mes�as; que nacer� de una virgen inmaculada, y se dignar� pasar por los tiernos escenarios de la infancia, como lo hacen otros ni�os �. En la �ltima parte del vers�culo, la tierra que aborreces , se refiere a los pa�ses de Siria e Israel, que Acaz aborrec�a por sus crueles designios y pr�cticas contra �l.

Ser�n desamparados por sus dos reyes. Tan lejos estar�n Rez�n y Peka de conquistar tu tierra, que perder�n sus propias tierras y tambi�n sus vidas: lo que hicieron dentro de los dos a�os despu�s de este tiempo, siendo ambos muertos por el rey de Asiria. , 2 Reyes 15:29 ; y 2 Reyes 16:9 .

Versículo 17

El Se�or traer� sobre ti Pero aunque Dios te librar� en este tiempo, por amor de su propio nombre, sin embargo, �l se acordar� y pagar� tu maldad, y tiene reservado un juicio terrible para ti. Y sobre tu pueblo, y la casa de tu padre, sobre tus s�bditos, y sobre tus hijos y sucesores, los reyes de Jud�: el cumplimiento de las amenazas est� registrado en su historia. Parte de la tormenta asiria cay� durante el reinado de Acaz, 2 Cr�nicas 28:20 ; y comenz� a cosechar el fruto amargo de su confianza en el rey de Asiria, m�s que en el Se�or de los ej�rcitos.

D�as que no han llegado A saber, d�as malos o calamidades; desde el d�a que sali� Efra�n , etc. Cuando las diez tribus se rebelaron contra la casa de tu padre y establecieron otro reino opuesto. El rey de Asiria bien podr�a ser llamado su plaga o calamidad, como se le llama la vara de la ira de Dios, Isa�as 10:5 .

Versículos 18-19

En ese d�a conocido por Dios, y designado por �l para la ejecuci�n de estos juicios; el Se�or silbar� por la mosca Las moscas , m�s bien. As� llama a estos enemigos, para indicar su gran n�mero o su r�pida marcha: ver Isa�as 5:26 . Isa�as 5:26 . Como la palabra silbido conlleva una idea baja y no expresa adecuadamente el significado de la palabra original ????, sherek , que significa propiamente, sibilando advocare , llamar silbando, parece deseable que no se haya utilizado aqu� y Isa�as 5:26 . El obispo Lowth lo rinde, Jehov� pondr� la mosca, los llamar� suavemente, los traer� con una leve insinuaci�n de su voluntad. En lo m�s profundo de los r�os , etc. En su extremidad, donde se adentran en el mar. El r�o Nilo est� indudablemente destinado, que se puede llamar r�os, ya sea por su grandeza, o porque hacia el final del mismo se divide en siete arroyos.

Cuando los caldeos hab�an sometido, en buena medida, a los egipcios, es probable que un gran n�mero de soldados egipcios se inscribieran en el ej�rcito caldeo, y con ellos invadieron la tierra de Jud�. Y para la abeja , etc. El ej�rcito asirio, comparado con las abejas, en cuanto a sus numerosas fuerzas y marcha ordenada, tambi�n por sus feroces intentos y efectos maliciosos. En la tierra de Asiria En el imperio de Asiria o Babilonia; porque estos dos estaban unidos en un solo imperio, y por lo tanto en las Escrituras se les llama promiscuamente a veces por un t�tulo, ya veces por el otro. Vendr�n las moscas, y especialmente las abejas. Y descansar�n todos ellos Tendr�n una f�cil victoria; pocos o ninguno de ellos ser� asesinado en el intento.En los valles desolados Los que encontraron muy fecundos, pero desolados. Y en los huecos de las rocas adonde posiblemente huyeron los israelitas en busca de refugio. Sobre todos los arbustos que menciona, porque las moscas y las abejas suelen descansar all�; e intimar, que ning�n lugar debe escapar a su furia.

Versículo 20

El Se�or se afeitar�, despojar� por completo, como el afeitar quita el cabello; con una navaja alquilada por Acaz; porque compr� la ayuda de los asirios con grandes sumas de plata y oro, 2 Reyes 16:7 . Y as� el profeta significa el juicio justo de Dios, al azotarlos con una vara de su propia fabricaci�n. Junto a ellos, m�s all� del r�o �ufrates, llamado r�o, a modo de eminencia, m�s all� del cual estaba Asiria. Por el rey de Asiria Por los sucesivos reyes del imperio asirio, Senaquerib, Esar-haddon, y especialmente por Nabucodonosor, quien, habiendo sometido a la monarqu�a asiria, desde entonces fue rey de Asiria y de Caldea.

La cabeza y el pelo de los pies , etc. Este modo de expresi�n altamente parab�lico se usa para denotar �la devastaci�n total del pa�s de un extremo al otro, y el saqueo de la gente de los m�s altos a los m�s bajos. Los cabellos de la cabeza son los del orden m�s alto del estado; los de los pies, o partes inferiores, son la gente com�n: la barba es el rey, el sumo sacerdote, el supremo en dignidad y majestad: porque los orientales siempre han tenido la barba en la m�s alta veneraci�n, y han sido extremadamente celoso de su honor ".

Versículos 21-25

Estos versos �contienen una descripci�n elegante y muy expresiva de un pa�s despoblado y dejado en libertad, a partir de sus adjuntos y circunstancias; los vi�edos y los campos de ma�z, antes bien cultivados, ahora invadidos por cardos y espinos; mucha hierba, para que las pocas vacas que quedan, una vaca joven y dos ovejas, tengan su pasto completo y abundante pasto; para dar leche en abundancia a la escasa familia del propietario: la gente escasamente esparcida que no vive de ma�z, vino y aceite, los productos del cultivo, sino de leche y miel, los dones de la naturaleza; y toda la tierra entregada a las fieras; de modo que los habitantes miserables se ven obligados a salir armados con arcos y flechas, ya sea para defenderse de las fieras o para abastecerse de los alimentos necesarios mediante la caza �. Obispo Lowth.