Bible Commentaries
Proverbios 30

Introducción

AM 3304. BC 700.

Aqu� comienza lo que se ha denominado, la cuarta parte del libro de Proverbios, que consta de s�lo dos cap�tulos; agregado a las partes precedentes por medio de un segundo ap�ndice, pero por quien no estamos informados, sin embargo, muy probablemente por los hombres de Ezequ�as, quienes agregaron el ap�ndice anterior. Este cap�tulo contiene una nueva colecci�n de dichos importantes, que algunos suponen que son de Salom�n; y, por lo tanto, traducir ???? ????, las palabras del coleccionista, en lugar de las palabras de Agur. Pero por qu� Salom�n deber�a llamarse a s� mismo por este nombre, y tambi�n, en lugar del hijo de David, deber�a llamarse hijo de Jaqu�, parece perfectamente inexplicable. Por lo tanto, es m�s razonable seguir nuestra traducci�n y considerar este cap�tulo como un fragmento de algunas frases sabias, pronunciadas por alguien cuyo nombre era Agur y el nombre de su padre, Jakeh. Tenemos aqu� la confesi�n de fe de Agur, etc., Proverbios 30:1 . Su oraci�n, Proverbios 30:7 .

Una advertencia contra los siervos injustos, Proverbios 30:10 . Cuatro generaciones malvadas, Proverbios 30:11 . Cuatro cosas insaciables, Proverbios 30:15 ; Proverbios 30:16 . Una advertencia para los ni�os deshonestos, Proverbios 30:17 . Cuatro cosas inescrutables, Proverbios 30:18 . Cuatro cosas intolerables, Proverbios 30:21 . Cuatro cosas peque�as y sabias, Proverbios 30:24 . Cuatro cosas majestuosas, Proverbios 30:29 .

Versículo 1

Las palabras de Agur Nadie ha sido capaz de demostrar qui�n era este Agur: es probable, sin embargo, que tanto �l como Jaqu�, su padre, fueran bien conocidos en Israel en el momento en que este cap�tulo y el siguiente se a�adieron al libro. partes precedentes de los proverbios. Se cree que Jaqu� vivi� en la �poca de Salom�n o poco despu�s, y que fue famoso en su generaci�n por su sabidur�a y piedad; incluso la profec�a La instrucci�n prof�tica; porque as� como los profetas eran predicadores p�blicos y predictores de lo que vendr�a, as� sus sermones, no menos que sus predicciones, se denominan com�nmente profec�as. Ithiel y Ucal Dos amigos y contempor�neos de Agur, que deseaban sus instrucciones.

Versículos 2-3

Seguramente soy m�s brutal , etc. Esto lo dice desde una humilde y modesta aprensi�n de su propia ignorancia. Ni aprend� sabidur�a, no me ense�aron las escuelas de la sabidur�a; ni tengo el conocimiento del santo hebreo, ??????, de personas santas , es decir, de los santos profetas. No tengo las inspiraciones divinas que han recibido los profetas, estrictamente llamados as�.

Versículo 4

Que ha ascendido , etc. �Qu� simple hombre ha ascendido al cielo para aprender la mente de Dios, que habita all�? Ninguno lo ha hecho. Y descendi� para ense�ar a los hombres de abajo lo que hab�a aprendido arriba. Nadie puede conocer y ense�arnos plenamente estas cosas a menos que haya estado en el cielo y haya sido enviado desde all� a la tierra con ese fin. �Qui�n reuni� el viento en sus pu�os para retenerlos o soltarlos a su antojo? Y nadie m�s que el que hizo y gobierna a todas las criaturas, puede conocer y ense�ar estas cosas.

Las aguas Las de arriba, las nubes y las de abajo, el mar, que Dios guarda por as� decirlo dentro de las puertas, y las aguas que encerra en las entra�as de la tierra. Los confines de la tierra Toda la tierra, de un extremo a otro, que Dios sostiene en el aire con la palabra de su poder. Si puedes decir Si crees que hay alg�n hombre que pueda hacer estas cosas, presenta su nombre; o, si est� muerto, el nombre de alguno de sus descendientes.

Versículo 5

Toda palabra de Dios es pura No debes esperar el conocimiento pleno de los misterios divinos de m�, ni de ning�n hombre, sino de la palabra de Dios, que es una regla cierta, tanto para tu fe como para tu pr�ctica, porque cada parte santo, verdadero y bueno, y no hay la menor mezcla de falsedad o necedad en �l, como hay en todas las palabras y escritos de los hombres. �l es un escudo para los que conf�an en �l. Lo que supone su conocimiento de �l por su palabra, Salmo 9:10 , e implica su confianza en sus promesas, junto con la obediencia a sus mandamientos.

Versículo 6

No a�adas a sus palabras. Como la palabra de Dios es pura, no la corrompas a�adi�ndole las invenciones u opiniones tuyas o ajenas; para que no te reprenda con palabras o hechos; descubriendo tu locura y llev�ndote a la verg�enza y el castigo merecidos; y ser�s hallado mentiroso. Entregando tus propias fantas�as y nociones en el nombre y como las verdades de Dios, siendo as� culpable de la peor de las falsificaciones.

Versículos 7-8

Dos cosas te he pedido que hago con el mayor fervor y especialmente deseo: no me las niegues hebreo, ?? ???? ????, no me las niegues ; antes de morir , es decir, mientras viva, como cosas de gran y continua necesidad, para tu honor y servicio, y para mi propio bien. Aleja de m� de mi coraz�n y del curso de mi vida la vanidad que Isa�as, 1�, todas las opiniones falsas y vanas, es decir, acerca de Dios y las cosas divinas; toda incredulidad, idolatr�a y superstici�n; y, 2d, vanidad de coraz�n y de vida; una conversaci�n vana, o el amor por las cosas vanas de este mundo; y mentirasToda falsedad y enga�o en mis palabras y acciones, y en mi conducta hacia Dios o hacia los hombres. Esta es la primera de las peticiones de Agur.

No me des ni pobreza ni riquezas. Esta es su segunda petici�n, que puede parecer tener alguna referencia a la primera, siendo la pobreza com�nmente una ocasi�n o una tentaci�n para el pecado de mentir; y las riquezas son grandes ocasiones y atractivos para la vanidad. As�, como su primera petici�n fue contra los pecados mismos, esta �ltima es contra las ocasiones en que se cometen. Alim�ntame con alimentos que me convengan, moderados y adecuados, tanto a mis necesidades naturales como a la condici�n de vida en la que me has puesto. Y esta mediocridad de condici�n es tan amable, que a menudo los paganos sabios la han deseado como m�s elegible que un estado de la mayor abundancia y gloria.

Versículo 9

No sea que me sacie y te niegue confiando en las riquezas, lo cual es una negaci�n de Dios, y por la falta de gratitud y el abuso de sus misericordias. Y di: �Qui�n es el Se�or para que le obedezca o le sirva? No lo necesito: puedo vivir sin �l. No sea que, gradualmente, llegue al ate�smo o la infidelidad franca, que es m�s incidental a los hombres ricos y grandes, como se manifiesta por experiencia. O no sea que sea pobre y robe , no sea que, estando en un estado de pobreza, est� bajo una fuerte tentaci�n a la deshonestidad y me haga da�o a otros para mi propio alivio; y tomar el nombre de mi Dios en vano. Usar juramentos falsos, ya sea para justificarme cuando soy sospechoso o acusado de robo, y mi juramento es requerido seg�n la ley, �xodo 22:8; o para gratificar a otros por ganancias deshonestas, como suelen hacer los pobres.

Versículo 10

No acuse a un sirviente ante su amo sin causa suficiente, porque de lo contrario, en algunos casos, esto puede ser un deber. Como si hubiera dicho: La condici�n de un sirviente es en s� misma mezquina y miserable, y por lo tanto no debes empeorarla sin una gran y aparente necesidad. Para que no te maldiga. Desea que Dios te castigue, lo cual, aunque pudiera ser pecaminoso en �l, sin embargo, siendo merecido por ti, tendr�as raz�n para temer y esperar; y ser�s hallado culpable por Dios, que siempre est� dispuesto a defender la causa de los afligidos.

Versículos 11-14

Hay una generaci�n Una especie de hombres, abominable tanto para Dios como para los hombres, que est� impl�cita en relaci�n con estos y los siguientes tipos de pecadores, mencionados en estos vers�culos; que maldice a su padre y tambi�n a su madre, como sigue; ni�os ingratos y antinaturales. Hay quienes son puros a sus propios ojos, quienes no solo fingen ante los dem�s, sino que piensan sinceramente dentro de s� mismos, que son personas verdaderamente religiosas, y en todos los aspectos como deber�an ser; y, sin embargo, no han sido lavados de su inmundicia. No han sido librados de la culpa o el poder de sus pecados; no salvo por el lavamiento de la regeneraci�n y la renovaci�n del Esp�ritu Santo, Tito 3:5 ; no justificado , nosantificado, en el nombre del Se�or , el Mes�as, y por el Esp�ritu de nuestro Dios, 1 Corintios 6:11 .

Lector, �es este tu caso? Hay una generaci�n, �oh, cu�n elevados son sus ojos! �Con qu� desd�n miran a sus vecinos! �A qu� distancia esperan que todos se mantengan! Una especie de hombres orgullosos e insolentes, que se adelantan a s� mismos y desprecian a todos los dem�s en comparaci�n con ellos mismos, y que muestran el orgullo de su coraz�n en su rostro y comportamiento. Hay una generaci�n cuyos dientes , etc. Extorsionadores y opresores crueles, que trituran el rostro de los pobres.

Versículo 15

El puercoesp�n Una criatura insaciable que chupa sangre hasta que est� a punto de estallar; tiene dos hijas Las siguientes cosas, que se asemejan a la puerroja en su insaciabilidad, nada es m�s com�n que llamar a esas personas o cosas los hijos o hijas de aquellos cuyo ejemplo imitan. Y mientras que se objeta que no son s�lo dos , sino tres , s�, cuatro , como se dice en la cl�usula siguiente, la respuesta es f�cil, que aunque comienza con dos, sin embargo procede de all� a tres y cuatro, todos de las cuales se dice que son las hijas del puercoesp�n, si las palabras se traducen correctamente, como est�n en el hebreo, como veremos m�s adelante.

Llorando, Dar, Dar Nunca lleno, pero siempre anhelando y listo para recibir m�s y m�s. Hay tres. Deber�a haberse traducido m�s bien, S�, tres , o ellas (es decir, las hijas de la sanguijuela de caballo) son tres; que nunca est�n satisfechos Esto se agrega para explicar la cl�usula anterior, Dar, dar , y para mostrar la causa de ese deseo excesivo de m�s, es decir, que no est�n contentos con lo que tienen. Cuatro cosas O, s�, son cuatro; que no dicen: Basta hebreo, ???, es riqueza, es abundancia. Nunca son ricos los que siempre est�n codiciando.

Versículo 16

La tumba y el �tero est�ril As� como las mujeres israelitas deseaban en general y con vehemencia tener muchos hijos, por diversas razones mencionadas en otra parte, las que eran est�riles entre ellas estaban m�s ansiosas en esos deseos, como vemos en Raquel, G�nesis 30:1 . Y, como en todos los dem�s casos, la mayor�a de las personas aprecian y tienen sed de las cosas buenas que desean. La tierra que, cuando est� seca, tiene sed de lluvia, y en poco tiempo absorbe grandes cantidades de agua y se abre para m�s. Y el fuego que arde continuamente, mientras le quede materia combustible.

�Algunos comentaristas comparan ciertos vicios con estas cuatro cosas insaciables: el deseo de venganza hasta la tumba; deseos libidinosos al vientre est�ril; codicia, o m�s bien embriaguez, a la tierra sedienta; y ambici�n al fuego devorador. Es f�cil mostrar cu�n bien se parecen todos estos al puercoesp�n; siendo el dicho vulgar, que las rameras, por ejemplo, son las sanguijuelas de los j�venes; y el criado de Plauto, cuando estaba a punto de robar los arcones de dos ancianos, dice: Jam ego me vertam in hirudinem , etc. 'Ahora me convertir� en un puercoesp�n y les chupar� la sangre' �. Dodd.

Versículo 17

El ojo que se burla de su padre El que se burla o se burla de sus padres, aunque sea con una mirada o un gesto, y mucho m�s cuando estalla en palabras y acciones oprobiosas; lo sacar�n los cuervos del valle �Los culpables de tan enorme ingratitud hacia sus padres llegar�n a un final infame, y sus cad�veres ser�n expuestos como presa de los cuervos que frecuentan los arroyos que corren en el valles, ya los �guilas j�venes, que reconocer�n aquellos ojos en los que sol�an aparecer el desprecio y la burla de sus padres ".

Versículos 18-19

Hay tres cosas demasiado maravillosas para m� , cuyo camino no puedo seguir; el camino de un �guila en el aire O, primero, la forma de su vuelo, que es extremadamente alto, r�pido y fuerte; o, m�s bien, 2d, el camino o parte del aire por el que pasa, sin dejar ninguna impr�malo o reg�strese. El camino de una serpiente sobre una roca donde no deja huella, ni lodo, ni se�al de qu� camino tom�. El camino de un barco en el mar En el que, aunque en la actualidad hace un surco, se cierra r�pidamente de nuevo; y el camino de un hombre con una sirvienta Los diversos m�todos y artificios que los j�venes utilizan a veces para deslizarse en los corazones de las j�venes v�rgenes y ganarse su amor, a fin de persuadirlas de un matrimonio honorable o de una lujuria il�cita.

�Me limitar�a a observar en esta� �ltima cl�usula, dice el Dr. Dodd, �que algunos la han entendido como una referencia a la encarnaci�n del Verbo en la Virgen Mar�a�. La palabra ????, traducida como doncella , significa virgen, estrictamente hablando; y ???, traducido como un hombre , puede significar el hombre , o uno grande , a modo de eminencia. Pero para m�s informaci�n sobre este texto, se remite al lector a la muy precisa discusi�n que hace Schultens al respecto. Houbigant piensa que el escritor sagrado aqu� se refiere a la concepci�n humana; que es verdaderamente milagroso e incomprensible.

Versículo 20

Tan tan secreto e imperceptible; Es el camino de la ad�ltera De la que en secreto vive en el pecado del adulterio. As� como �los hombres h�biles se insin�an en los afectos de las mujeres j�venes y las seducen a su ruina, con una infinidad de estratagemas, que nunca se pueden desenredar, as� tambi�n la esposa ad�ltera usa mucho ingenio para imponer a su esposo, para evitar detecci�n, y escapar de la verg�enza y el castigo, mediante esquemas y dispositivos que no pueden enumerarse todos.

Cada nuevo crimen intencionado o cometido da lugar a un nuevo artificio; ya que el barco, en cierto grado, se desv�a cada vez del rumbo que ten�a antes. El objeto del seductor es prevalecer sobre su presa y el de la ad�ltera ocultar su culpabilidad; y toda su sutileza e ingenio se emplea para lograr esos prop�sitos ". Scott.

Versículos 21-23

Por tres cosas la tierra , es decir, los habitantes de la tierra; se inquieta Por su insolencia e insolencia provocan grandes disturbios en los lugares donde viven; para cuatro no puede descansar. Son intolerables en las sociedades humanas. Para un siervo cuando reina Cuando es ascendido a gran poder y dignidad; porque tal persona es ignorante e inadecuada para su lugar, y por lo tanto comete muchos errores; es pobre y, por tanto, insaciable; es orgulloso e imperioso, y generalmente injurioso y cruel; y un necio, un necio engre�do, o un hombre obstinadamente perverso; cuando se llena de carne Cuando est� sobrealimentado, su carne y su bebida le calientan la sangre y lo incitan a muchas insolencias; o cuando abunda en riquezas, que, en ese caso, es como una espada en la mano de un loco, siendo un instrumento y ocasi�n. de muchos actos de maldad y maldad.

Para una mujer odiosa Orgullosa y perversa, y llena de otras cualidades ofensivas; cuando est� casada porque entonces muestra todos esos malos humores que antes ocultaba. Y una sirvienta que es heredera cuyo gran y repentino cambio la transporta fuera de s�, y la hace insoportablemente orgullosa y despectiva.

Versículos 24-28

Hay cuatro cosas peque�as, etc., pero sumamente sabias Comparativamente con otras criaturas brutas, act�an con mucha sabidur�a y providencia, a trav�s de la direcci�n de la Divina Providencia, que secretamente los influye para hacer aquellas cosas para su propia conservaci�n que son m�s agradables para el reglas de la sabidur�a. El prop�sito de esta observaci�n Isa�as, 1�, Para recomendarnos sabidur�a y ense�arnos a imitar la providencia de estas criaturas, como nos emociona, Proverbios 6:6 , para imitar su diligencia; 2d, Para evitar que nos enorgullezcamos de nuestra propia sabidur�a, porque en ella somos igualados o superados por criaturas brutas, en la sabia conducci�n de sus asuntos; y, 3d, para dirigirnos a qui�n solicitar la sabidur�a cuando la queremos y deseamos, incluso a ese Dios que inspira tal sabidur�a incluso en los animales irracionales.Las hormigas son un pueblo cuyo t�tulo se da a menudo a los insectos y otras criaturas inferiores, tanto en las Escrituras (v�anse Joel 1:6 ; Joel 2:2 ) como en Homero, Virgilio y varios otros autores; sin embargo, preparan su carne en el verano De lo cual ver Proverbios 6:6 . Proverbios 6:6 .

Los conos no son m�s que un pueblo d�bil. M�s bien, las ratas de roca o los ratones de monta�a: ver Lev�tico 11:5 . Lev�tico 11:5 . Sin embargo, hacen sus casas en las rocas En los agujeros de las rocas, donde se protegen contra sus enemigos demasiado poderosos. Las langostas no tienen rey que las gobierne y las mande; sin embargo, salen todos por bandas en gran n�mero, en varias compa��as y en orden exacto, como se observa en la Escritura y en otros autores. La ara�a se apodera de los hilos que hila de sus propias entra�as; con sus manos Con sus piernas, a las que �l llama manos, porque le sirven para el mismo uso para hacer su trabajo, para tejer su tela, y para pescar jejenes o moscas.Y est� en los palacios de los reyes No s�lo en las casas de campo pobres, sino tambi�n muchas veces en los palacios.

Versículos 29-31

Hay tres cosas que van bien, las que andan decentemente, con gran presteza y coraje, o cuyo movimiento es majestuoso; El le�n, que no se aparta por nadie, no huye de sus perseguidores, sean hombres o bestias, sino que se aleja con paso lento y majestuoso, como lo observa Arist�teles y muchos otros; Un galgo llamado en hebreo ????? ?????, ce�ido en los lomos , ya sea porque sus lomos son delgados y, por as� decirlo, ce�idos en un peque�o comp�s, o por su gran agilidad y rapidez; pues el ce�ido de los lomos se utilizaba para expedici�n, en marcha o trabajo. La palabra es traducida por algunos, un caballo, es decir, un caballo de guerra, ce�ido su armadura y marchando a la batalla, lo cual lo hace con gran majestad y valor, como Dios mismo observa en general, Job 39:19 , etc.

Tambi�n un macho cabr�o que marcha a la cabeza del reba�o de manera grave y majestuosa, conduci�ndolos con gran valent�a y resoluci�n, y estando dispuesto a luchar por ellos, ya sea con bestias o con hombres que se le opongan. Y un rey hebreo, un rey y su pueblo con �l , un rey cuando el coraz�n y las manos de su pueblo lo acompa�an en sus empresas.

Versículo 32

Si has hecho tontamente �Si tu orgullo o tu pasi�n te ha involucrado en alguna acci�n tonta, por la cual te has deshonrado; o te hizo idear y esforzarte en cualquier cosa que sea injustificable, no a�adas una falta a otra, excus�ndola, o culpando a nadie m�s que a ti mismo por ello, y mucho menos peleando con aquellos que te amonestan y te reprendan por ello. ; pero det�ngase ante el primer movimiento y reconozca en silencio su error ". Monse�or Patrick.

Versículo 33

Seguramente el batido de la leche Este vers�culo, que est� conectado con el anterior, est� as� parafraseado por el �ltimo autor mencionado: �Porque de las cosas peque�as se progresa f�cilmente a las grandes. Y as� como ves, la leche se extrae primero de las ubres de la vaca, y luego, al ser agitada en la batidora, se convierte en mantequilla; y como la nariz, que se retuerce, aunque al principio s�lo se purga, sin embargo, si se aprieta m�s fuerte, sale sangre; aun as�, las palabras, que pasan de un lado a otro, enardecen un calor, y eso, si se contin�a, despierta la ira, que con frecuencia termina en ri�as y ri�as irreconciliables �.