Bible Commentaries
Números 13

Introducción

Se envían doce espías a Canaán; el cual, cuarenta días después, vuelve y trae mala fama sobre la tierra: Caleb acalla al pueblo.

Antes de Cristo 1490.

Versículo 2

Envía tú hombres, etc.— Aparece de Deuteronomio 1:22 ; Deuteronomio 9:23 que esta moción de registrar la tierra de Canaán fue hecha por la multitud incrédula. Habiéndose acercado a los límites de la tierra, Dios les ordenó por medio de Moisés que subieran y tomaran posesión de ella; pero, olvidando el poder y las promesas de Dios, la gente tuvo miedo de aventurarse en él, hasta que algunos fueron enviados para informarles de qué tipo de país era y con qué tipo de gente tenían que tratar; Moisés, por lo tanto, por dirección divina, obedece a las importunidades del pueblo y elige un oficial apropiado de cada tribu para ese propósito: cada uno un gobernante entre ellos;porque convenía que se enviaran hombres de autoridad y prudencia, capaces de ejecutar la confianza y de crédito para ser creídos: sus nombres muestran claramente que no eran las personas que, en el primer capítulo de este libro, son llamados príncipes de las tribus: deben haber sido gobernantes sólo de una parte, no de toda una tribu; quizás algunos de aquellos que fueron gobernantes de miles o gobernantes de cientos; llamados jefes del pueblo, Éxodo 18:25 .

Fueron enviados, según la opinión de los judíos y de San Jerónimo, en el mes de Ab, que era el quinto del segundo año; a principios del mes, que cae en el día diecinueve de nuestro julio; ver al obispo Patrick. Solo debemos observar que en muchas versiones de la Biblia, este capítulo comienza con el último versículo del capítulo anterior.

Versículo 11

De la tribu de José, etc., es decir, de la parte de la tribu de José de la cual Manasés era el jefe. Se hace mención de la tribu de Efraín, la otra rama de la tribu de José, en el versículo 8. El nombre de José era común a todos; pero Poole opina que se le da de esta manera particular a Manasés, para mostrar en el punto de vista más fuerte el crimen del jefe de esta tribu, que se comportó tan indignamente de su gran antepasado José. Ainsworth, sin embargo, piensa que Manasés solo se menciona así, como el mayor.

Versículo 16

Moisés llamó a Oshea — Jehoshua— No se sabe con certeza en qué ocasión Moisés le dio este nombre; pero lo encontramos llamado Josué, Éxodo 17:9 cuando fue a pelear con los Amalecitas. El cambio de nombre de una persona era una marca de honor, como aparece en Génesis 17:5 ; Génesis 17:15 y Génesis 32:28 . Moisés, por lo tanto, al cambiar el nombre del hijo de Nun de Oshea (que significa salvo tú ) a Josué, (que significa que él salvará ), tuvo el propósito de prever que era con razón que sus padres le habían dado ese nombre, ya que era verdaderamente para ser el Salvador y libertador de su pueblo.

Josué tiene el mismo significado que Jesús; y así está traducido por la LXX, Hechos 7:45 . Hebreos 4:8 . Al ser designado para salvar al pueblo y traerlo a la posesión de la tierra prometida, era un tipo adecuado, dice el obispo Kidder, del Mesías, el Salvador del mundo. Si el nombre de cada uno de estos gobernantes que eligió Moisés transmitiera un significado expresivo, uno podría creer que su opinión tenía algún fundamento, quienes pretenden que Moisés eligió a Josué porque su nombre transmitía un presagio tan afortunado. Los paganos siempre se cuidaban notablemente de no emplear en sus asuntos más importantes a aquellos cuyos nombres pudieran interpretarse como presagios siniestros o desafortunados. Véase Cicerón, de Deor. Nat. lib. 1: & c. O en. pro P. Quintio.

Versículo 17

Sube a la montaña: - Ver cap. Números 12:16 .

Versículo 19

Ya sea en tiendas de campaña o en fortalezas, así lo traducen la Vulgata y la LXX. ya sea en ciudades con murallas o sin murallas. Houbigant lo traduce, según el samaritano, si son débiles o fuertes, refiriéndose a las ciudades, y al modo de expresión en estos versículos, fuerte o débil, pocos o muchos, buenos o malos, gordos o flacos; ver su nota.

Versículo 20

Ahora era el momento de las primeras uvas maduras. Los espías tardaron cuarenta días en registrar la tierra; de modo que este tiempo se refiere al de su regreso, no al de su salida; ver nota sobre Números 13:2 .

REFLEXIONES.— Como estaban ahora en los límites de la tierra, no tenían más que hacer que entrar y tomar posesión; pero su incredulidad, Deuteronomio 1:22 sugirió la necesidad de enviar espías. No estaban satisfechos con la promesa de Dios, pero lo verían por sí mismos; tan dispuestos estamos a complacer nuestros propios razonamientos inicuos, en lugar de simplemente someternos a la revelación divina.

Dios permite que Moisés los complazca; se elige a las personas adecuadas y se les dan instrucciones sobre el suelo, los habitantes y las ciudades. Moisés los anima en su empleo, para que, valientemente, sean ejemplos de valentía para sus hermanos: nada más animador que seguir a aquellos cuya fidelidad y celo han sido probados.

Versículo 21

Desde el desierto de Zin, etc.— No lo que se llama el desierto de Sin, Éxodo 16:1 porque estaba cerca de Egipto, al suroeste de Canaán; pero este era un desierto al sureste de Canaán, no lejos de Cades Barnea, cap. Números 34:3 . Josué 1:3 . Rehob era una ciudad en el norte de Canaán cerca de la costa del mar, no lejos de Sidón, que cayó en suerte a la tribu de Aser, Josué 19:28 .

Hamat, después llamada Epifania, no estaba lejos de Rehob y limitaba con Judea al norte; (ver cap. Números 34:8 ) de modo que los espías hicieron un reconocimiento de toda la tierra, de un extremo al otro, al sur y al norte; observando, a medida que pasaban, las partes que se extendían al este y al oeste; ver Números 13:29 y la nota sobre Números 13:26 .

Versículo 22

Y llegó a Hebrón — Véase Génesis 13:18 . La cláusula relativa a Hebrón en este versículo parece estar incluida para humillar el orgullo de los egipcios, que se jactaban de ser los primeros mortales, y de su nación desde la mayor antigüedad; ver Ezequiel 29:3 . Diod. Sic. lib. I. Justin, lib. ii. C. 1.

Versículo 23

Llegaron al arroyo de Escol. La palabra original significa arroyo o valle. Valley parece mucho más apropiado para este lugar, como parece bastante grosero decir, cortaron una rama de un arroyo. La razón del nombre Escol se da en el versículo 24. Algunos han pensado que cual trajeron este racimo de uvas sobre un equipo o féretro, (véase cap. Números 4:10.) simplemente por su tamaño y peso; y, en consecuencia, se citan autores para probar, que las cepas y uvas en esos países orientales son de una magnitud extraordinaria, Huetius, en su Quaest. — Alnet menciona racimos de uvas en algunas islas del Archipiélago, de treinta y seis o cuarenta libras de peso; y Plinio describe racimos de uvas en África que exceden el tamaño de los niños pequeños, quae infantum puerorum magnitudinem exsuperant. Strabo, en su Geog.

lib. 2: informes, que en muchas provincias del este, hay árboles de vid, que dos hombres no pueden abarcar. Adam Olearus, un testigo presencial, confirma lo mismo; En. Pers. par. 3: pág. 584. Véase Scheuchzer, quien, a pesar de estos relatos de la grandeza de las uvas, opina que fueron llevadas en un féretro, más por la conveniencia de evitar que se golpeen, que por la enormidad del peso. El lector encontrará en Calmet, en el lugar, un relato adicional de la amplitud de las uvas en muchas partes de Oriente.

REFLEXIONES.— Los espías proceden inmediatamente a su misión; y habiendo pasado insospechados por la tierra, quizás en grupos separados, a su regreso podrían unirse en Hebrón, un lugar de gran antigüedad, y poseído por los hijos de Anac, cerca del cual estaba Macpela, el lugar de enterramiento de los patriarcas. Traen consigo un espécimen de la tierra, suficiente para confirmar la declaración de Dios y para refutar su propio informe maligno posterior. Estas uvas eran una prueba de la bondad de esa tierra y una prueba de que la poseían. Nota; Cuando la fe sube para espiar la Canaán celestial, el gozo presente de creer es el anticipo de la bienaventuranza eterna.

Versículo 26

A Cades, o Cades-Barnea: así está señalado el lugar de donde fueron enviados; ver nota sobre el cap. Números 12:16 y Números 20:1 . "Un ingenioso autor tardío", dice el Dr. Shaw, "ha situado a Kadesh Barnea a ocho horas, o veinte millas, de distancia sólo del monte Sinaí; lo cual, supongo, no se puede admitir, por varias razones: porque varios textos en las Escrituras insinúan , que Cades se encontraba a una distancia mucho mayor: así, en Deuteronomio 1:19 se dice, partieron de Horeb a través de ese gran y terrible desierto, (que supone, con mucho, una mayor extensión de tiempo y lugar).y llegó a Cades Barnea; y en Deuteronomio 9:23 .

Cuando el Señor te envió desde Cades-Barnea para poseer la tierra, que ( Números 20:16 ) se describe como una ciudad en el extremo de la frontera de Edom; la frontera de la tierra de Edom y la de la tierra prometida son contiguas y, de hecho, son las mismas; y más adelante Deuteronomio 1:2 se dice expresamente, que hay once días de viaje desde Horeb por el camino del monte Seir hasta Kadeash Barnea, que, por el contexto, no se puede entender de otra manera que marchar por el camino directo; porque Moisés aquí da a entender cuán pronto los israelitas podrían haber entrado en las fronteras de latierra prometida, si no hubiera sido un pueblo terco y rebelde; mientras que varias de sus estaciones entre Sinaí y Cades, como se enumeran particularmente, Números 33 .

(cada uno de los cuales debe haber sido al menos un día de viaje) parecen ser el doble, o veintiuno, en lo que se dice con gran verdad y propiedad, Salmo 107:4 que se desviaron por el desierto fuera del camino , y en Deuteronomio 2:1 haber abarcado el monte Seir, en lugar de haber viajado directamente a través de él. Si, entonces, permitimos diez millas para cada uno de estos once días de viaje, (y supongo que no se puede insistir en que sean menos) la distancia de Cades al monte Sinaí.serán unas ciento diez millas. Que diez millas por día (quiero decir en línea directa, sin considerar las desviaciones que son más o menos en todas partes) eran equivalentes a un día de viaje, puede probarse aún más a partir de la historia de estos espías, que registraron la tierra desde Kadesh hasta Rehob, como los hombres llegan a Haramath y regresan en cuarenta días.

Entonces, Rehob, el punto más lejano de esta expedición hacia el norte, bien puede concebirse como un viaje de veinte días desde Cades; y, por tanto, conocer la verdadera posición de Rehob será un punto material en esta disquisición. Ahora, de Jueces 19:29 y Josué 1:31 parece que Rehob era una de las ciudades marítimas de la tribu de Aser, y estaba, al viajar, como podemos suponer, por el camino común o más cercano, a lo largo de la costa del mar (המת לבא -), no, como la traducimos, como los hombres vienen a Hamat, sino como los hombres van hacia Hamat; yendo a Hamat, o en el camino o camino a Hamat;porque, haber buscado en la tierra hasta Hamat, y haber regresado a Cades en cuarenta días, hubiera sido del todo imposible. Además, como la tribu de Aser no llegó más allá de Sidón (porque ese era su límite norte), Josué 19:28 .

Rehob debe haber estado situado al sur de Sidón, sobre o (derivado, quizás, de רחב rachab, latum esse) abajo en la llanura, bajo una larga cadena de montañas, que corre de este a oeste a través de esa tribu. ; y como estas montañas, llamadas por algunos las montañas de Sarón, son todas a lo largo, excepto en el estrecho que he mencionado cerca del mar, muy accidentado y difícil de atravesar; los espías,quien no podría tomar otro camino, podría imaginar que correría un riesgo demasiado grande de ser descubierto al intentar atravesarlo; En estos países orientales siempre se vigilaba, como todavía está, a los extraños, como podemos recopilar de la historia de los dos ángeles en Sodoma, Génesis 19:5 y de los espías en Jericó, Jueces 2:2 y de otras instancias.

Si, entonces, fijamos a Rehob en las faldas de las llanuras de Acre, un poco al sur de este camino angosto (el Schala Tyriorum, como se le llamó después) en algún lugar cerca de Egdippa, la distancia entre Cades y Rehob será unas doscientas diez millas; mientras que colocando Cades a veinte millas solamente del Sinaí o Horeb, la distancia será de trescientas treinta; y, en lugar de diez millas por día, según el cálculo anterior, los espíasdebe haber viajado cerca de los diecisiete, lo que durante cuarenta días sucesivamente parece haber sido una expedición demasiado difícil en este clima caluroso y, por lo tanto, fatigante, sobre todo porque iban a pie, o caminando , como מרגלים meragelim, su denominación en el original, probablemente puede importar . Estas circunstancias geográficas, por lo tanto, que se corresponden así con lo que realmente se conoce de esos países en este momento, deberían inducirnos a situar a Kadesh, como ya lo he hecho, ciento diez millas al norte del monte Sinaí, y cuarenta y dos millas. al oeste de Eloth, cerca de Callah Nahar, es decir, el castillo del río o fuente, (probablemente el Ain Mishpat ) una destacada estación delMahometanos en su peregrinaje a La Meca ", véase Viajes, p. 318.

Versículo 27

Fluye leche y Éxodo 3:17 Ver Éxodo 3:17 .

Versículo 28

Vimos a los hijos de Anac allí. Ver Números 13:32 y Génesis 6:4 . Este relato exagerado de las ciudades y de los habitantes se hizo con el fin de disuadir a la gente de intentar un país así defendido por muros casi inexpugnables y por habitantes tan formidables en número como gigantescos en tamaño.

Versículo 30

Y Caleb calmó al pueblo, etc.— En el próximo capítulo tenemos un relato más completo de las consecuencias del informe hecho por los espías, y del comportamiento de Caleb y Josué.

Versículo 32

Y trajeron una mala noticia de la tierra. La mala noticia consistió en los detalles que siguieron inmediatamente: dijeron que era una tierra que devoraba a sus habitantes; expresión que no puede significar, como algunos han supuesto, que el país fuera infértil y apto para devorar y consumir a sus habitantes por el hambre; porque antes habían confesado que era una tierra abundante, que manaba leche y miel. Las dos cosas, por las cuales parecen deseosos de traer mala noticia sobre la tierra, son el número y la fuerza de los habitantes; y como su fuerza y ​​tamaño extraordinarios se especifican en la última parte de este versículo, y en el 33, así entiendo que su número se expresa en la segunda cláusula, una tierra que devora a sus habitantes."Una tierra devorando, o mejor dicho, carne para sus propios habitantes; es decir, suficiente sólo para el sustento y el sustento de los numerosos y grandes habitantes que la atestan". Un extranjero culto, el Sr.

CA Heuman, parafrasea estas difíciles palabras así: "El número de habitantes es tan grande, que se comen toda la tierra de tal manera, que no tendremos nada de qué subsistir, y mucho menos que podamos expulsarlos; porque son gigantes ". Esta parece la interpretación más racional; porque si hemos de entender la frase de la tierra se está devorando a sus habitantes en el sentido en que, sin duda, a veces se usa en la Escritura ( Levítico 26:38 . Ezequiel 36:13 .) es decir, de consumir a sus habitantes. ; No parece que haya razón alguna por la que la gente haya tenido miedo de enfrentarse a los habitantes de una tierra que ella misma los destruyó. Pero si se dice que el mal informefue traída a la tierra misma, (y la respuesta de Caleb y Josué en el próximo capítulo, Números 13:7 se nivela inmediatamente contra tal calumnia), el lector debe entender la frase como expresiva de la maldad y la naturaleza malsana del país.

REFLEXIONES.— Después de cuarenta días de espera, los espías regresan; y los que los enviaron con incredulidad, y tentaron a Dios con su desconfianza, ahora justamente se les deja tropezar con sus propios inventos; los hombres que fueron enviados discrepan mucho en cuanto a informes y sentimientos, y, como suele ser el caso, los pocos fieles son rechazados en medio de la multitud de ganadores. En lo que respecta a las cosas de Dios, los que siguen a la multitud se equivocarán infaliblemente. (1.) El corazón cobarde magnifica cada objeto y aumenta cada dificultad. (2.) La incredulidad dice que nuestros enemigos espirituales, como lo hicieron con los hijos de Anac, son demasiado poderosos para nosotros. (3.) Caleb se levanta para contradecir una representación tan falsa y deshonrosa, y para animar al pueblo inmediatamente a subir y poseer la tierra.

Afirma que pueden; y bien podría hacerlo: 600.000 hombres con Moisés a la cabeza, qué necesidad temen; pero esta es la menor de sus fuerzas; Dios está en medio de ellos, su columna guía el camino, su poder lo han experimentado repetidamente; Los milagros para su seguridad eran comunes, y era de esperar, cuando Dios había dado tan repetidamente la seguridad de su victoria y Canaán prometía ser su posesión. Nota; (1.) El celo por Dios desafía todos los peligros. (2.) La fe hace que los hombres confíen en el éxito. Aunque la tierra y el infierno, y todos los poderes de ambos, conspiran contra el creyente para obstruir su camino al cielo, él sigue adelante con la fuerza del Señor y el poder de su fuerza, conquistando y conquistando.