Lectionary Calendar
Saturday, September 28th, 2024
the Week of Proper 20 / Ordinary 25
Attention!
StudyLight.org has pledged to help build churches in Uganda. Help us with that pledge and support pastors in the heart of Africa.
Click here to join the effort!

Bible Commentaries
Daniel 8

El Comentario Bíblico del ExpositorEl Comentario Bíblico del Expositor

Search for…
Enter query below:

Versículos 1-27

EL RAMO Y EL CABRITO

Esta visi�n est� fechada como ocurrida en el tercer a�o de Belsasar; pero no es f�cil ver el significado de la fecha, ya que est� casi exclusivamente ocupada con el establecimiento del Imperio griego, su disoluci�n en los reinos de los Diadochi y el despotismo imp�o del rey Ant�oco Ep�fanes.

El vidente se imagina a s� mismo en el palacio de Shushan: "Como vi, estaba en el castillo de Shushan". Algunos han supuesto que Daniel estaba realmente all� por alg�n asunto relacionado con el reino de Babilonia. Pero este punto de vista crea una dificultad innecesaria. Shushan, que los griegos llamaban Susa, y los persas Shush (ahora Shushter), "la ciudad del lirio", era "el palacio" o fortaleza ( birah ) de los reyes aquem�nidas de Persia.

y es muy improbable que un oficial principal del reino de Babilonia hubiera estado all� en el tercer a�o del imaginario rey Belsasar, justo cuando Ciro estaba en v�speras de capturar Babilonia sin un golpe. Si Belsasar es un vago reflejo del hijo de Nabunaid (aunque nunca rein�), Susa no estaba sujeto al rey de Babilonia. Pero la presencia ideal del profeta all�, en visi�n, es an�loga a la presencia del exiliado Ezequiel en Jerusal�n; Ezequiel 40:1 y estas transferencias de los profetas a las escenas de su operaci�n a veces incluso se consideraban corporales, como en la leyenda de Habacuc llevado al foso de los leones para apoyar a Daniel.

Shushan se describe como perteneciente a la provincia de Elam o Elymais, que puede usarse aqu� como una designaci�n general del distrito en el que se incluy� a Susa. El profeta se imagina a s� mismo de pie junto a la cuenca del r�o Ulai, lo que muestra que debemos tomar las palabras "en el castillo de Shushan" en un sentido ideal; porque, como dice Ewald, "es s�lo en un sue�o que las im�genes y los lugares cambian tan r�pidamente". El Ulai es el r�o llamado por los griegos Eulaens, ahora Karun.

Plinio y Arriano dicen que Shush�n estaba en el r�o Eulaens, y Herodoto a orillas del r�o Eulaen.

"Choaspes, arroyo de �mbar, La bebida de nadie m�s que de reyes".

Ahora parece que se ha demostrado que Ulai era simplemente una rama de los Choaspes o Kerkhah.

Daniel levanta los ojos y ve un carnero al este de la cuenca del r�o. Tiene dos cuernos elevados, siendo el m�s alto de los dos el de origen m�s tard�o. Se enfrenta hacia el oeste, el norte y el sur, y hace grandes cosas. Pero en medio de sus �xitos, un macho cabr�o, con un cuerno conspicuo entre los ojos, viene de Occidente tan r�pidamente sobre la faz de toda la tierra que apenas parece tocar el suelo, y corre sobre el carnero en el la furia de su fuerza, conquistando y pisoteando sobre �l, y rompiendo en pedazos sus dos cuernos.

Pero su impetuosidad dur� poco, porque el gran cuerno se rompi� r�pidamente y otros cuatro se elevaron en su lugar hacia los cuatro vientos del cielo. De estos cuatro cuernos sali� disparado un cuerno insignificante, que creci� enormemente hacia el Sur, y hacia el Este, y hacia la "Gloria" , es decir , hacia Tierra Santa. Se engrandeci� hasta el ej�rcito de los cielos, y ech� por tierra parte del ej�rcito y de las estrellas y las pisote�.

Incluso se comport� con orgullo contra el pr�ncipe del ej�rcito, le quit� "el diario" (sacrificio), profan� el santuario desmantelado con armas sacr�legas, ech� la verdad por tierra y prosper�. Entonces "uno santo llam� a otro y pregunt�: �Hasta cu�ndo durar� la visi�n del [sacrificio] diario, y el horrible sacrilegio, para que as� tanto el santuario como la hostia sean entregados para ser pisoteados?" Y la respuesta es: "Hasta dos mil trescientos 'erebh-boqer ,' tarde-ma�ana '; entonces el santuario ser� justificado".

Daniel trat� de comprender la visi�n, e inmediatamente se par� ante �l uno con la apariencia de un hombre, y oy� la voz distante de alguien parado entre el Ulai , es decir , entre sus dos orillas, o quiz�s entre sus dos ramas el Eulaeus y los Choaspes, que llamaron en voz alta a "Gabriel". El arc�ngel Gabriel se menciona aqu� por primera vez en las Escrituras. �Gabriel �grit� la voz�, expl�cale lo que ha visto.

"Entonces Gabriel vino y se par� a su lado; pero �l, aterrorizado, cay� sobre su rostro." Mira, hijo de hombre ", le dijo el �ngel," porque hasta el tiempo del fin es la visi�n ". Daniel todav�a estaba postrado sobre su rostro, y se hundi� en un desmayo, el �ngel lo toc� y lo levant�, y dijo que la gran ira era solo por un tiempo fijo, y que �l le dir�a lo que suceder�a al final. .

El carnero de dos cuernos, dijo, el Baalkeranaim , o "se�or de dos cuernos", representa al Rey de Media y Persia; la cabra peluda es el Imperio de Grecia; y el gran cuerno es su primer rey: Alejandro Magno.

Los cuatro cuernos que surgen del gran cuerno roto son cuatro reinos inferiores. En uno de ellos, el sacrilegio culminar�a en la persona de un rey de rostro atrevido y h�bil en la astucia, que se volver�a poderoso, aunque no por su propia fuerza. Prosperar�a y destruir�a a los hombres valientes y al pueblo de los santos, y el enga�o triunfar�a con sus dobleces. Luchar�a contra el Pr�ncipe de los pr�ncipes y, sin embargo, sin una mano ser�a hecho pedazos.

Tal es la visi�n y su interpretaci�n; y aunque hay aqu� y all� una dificultad en los detalles y la traducci�n, y aunque hay una crudeza necesaria en las im�genes emblem�ticas, el significado general del conjunto es perfectamente claro.

La escena de la visi�n est� idealmente ubicada en Shushan, porque los jud�os la consideraban la capital real del dominio persa, y el sue�o comienza con el derrocamiento del Imperio Medo-Persa. El carnero es un s�mbolo natural de poder y fuerza, como en Isa�as 60:7 . Los dos cuernos representan las dos divisiones del imperio, de las cuales la posterior, la persa, es la m�s elevada y la m�s fuerte.

Se le considera ya el se�or de Oriente, pero extiende sus conquistas chocando hacia el oeste sobre el Tigris hacia Europa, y hacia el sur hasta Egipto y �frica, y hacia el norte, hacia Escitia, con un �xito magn�fico.

El macho cabr�o es Grecia. Su �nico gran cuerno representa al "gran conquistador de Emathian". Tan r�pida fue la carrera de las conquistas de Alejandro, que la cabra parece correr sin tocar el suelo. Isa�as 5:26 Comp. # / RAPC Malaqu�as 1:3 Con irresistible furor, en las grandes batallas del Granicus (B.

C. 334), Issus (333 aC) y Arbela (331 aC), destroza el poder de Persia y de su rey, Dar�o Codomannus. En este corto espacio de tiempo, Alejandro conquista Siria, Fenicia, Chipre, Tiro, Gaza, Egipto, Babilonia, Persia, Media, Hircania, Aria y Arachosia. En el 330 a. C., Dar�o fue asesinado por Beso y Alejandro se convirti� en el se�or de su reino. En el 329 a. C., el rey griego conquist� Bactria, cruz� el Oxus y Jaxartes y derrot� a los escitas.

En el 328 a. C. conquist� Sogdiana. En los a�os 327 y 326 a. C. cruz� el Indo, el Hidaspes y el Akesines, someti� el norte y el oeste de la India y, obligado por el descontento de sus tropas a detener su carrera de la victoria, naveg� por el Hidaspes y el Indo hasta el oc�ano.

Luego regres� por tierra a trav�s de Gedrosia, Karmania, Persia y Susiana a Babilonia.

All�, el gran cuerno se rompe repentinamente sin mano. # / RAPC 1Ma 6: 1-16 2Ma 9: 9 Job 7:6 Proverbios 26:20 Alejandro en el 323 a.C., despu�s de un reinado de doce a�os y ocho meses, muri� como muere un necio, de una fiebre provocada por la fatiga, exposici�n, embriaguez y libertinaje. Solo ten�a treinta y dos a�os.

Inmediatamente sigui� el desmembramiento de su imperio. En 322 a. C., su vasta extensi�n se dividi� entre sus principales generales. Siguieron veintid�s a�os de guerra; y en el a�o 301 a. C., despu�s de la derrota de Ant�gono y su hijo Demetrio en la batalla de Ipsus, se ven cuatro cuernos en lugar de uno. La batalla fue ganada por la confederaci�n de Casandro, Lis�maco, Ptolomeo y Seleuco, y fundaron cuatro reinos. Casandro gobern� en Grecia y Macedonia; Lis�maco en Asia Menor; Tolomeo en Egipto, Coele-Siria y Palestina; Seleuco en Asia superior.

Con uno solo de los cuatro reinos, y con uno solo de sus reyes, la visi�n est� m�s relacionada con el reino de los Seleueidas y con el octavo rey de la dinast�a, Ant�oco Ep�fanes. En este cap�tulo, sin embargo, solo se proporciona un breve esbozo de �l. Posteriormente se a�aden muchos detalles del tipo m�s m�nimo.

Se le llama "un cuerno insignificante" porque, en su juventud, nadie podr�a haber anticipado su futura grandeza. Era solo un hijo menor de Ant�oco III (el Grande). Cuando Ant�oco III fue derrotado en la Batalla de Magnesia bajo el monte Sipylus (190 aC), su p�rdida fue terrible. Cincuenta mil infantes y cuatro mil caballos fueron muertos en el campo de batalla, y mil cuatrocientos fueron hechos prisioneros. Se vio obligado a hacer las paces con los romanos y darles rehenes, uno de los cuales era Ant�oco el Joven, hermano de Seleuco, heredero del trono.

Ant�oco durante trece a�os languideci� miserablemente como reh�n en Roma. Su padre, Ant�oco el Grande, fue asesinado en 187 a. C. por el pueblo de Elymais, despu�s de su saqueo sacr�lego del templo de J�piter-Belus; o asesinado por algunos de sus propios asistentes a quienes hab�a golpeado durante un ataque de embriaguez. Seleucus Philopator lo sucedi� y, despu�s de haber reinado durante trece a�os, deseaba volver a ver a su hermano Ant�oco.

Por lo tanto, envi� a su hijo Demetrio a cambio de �l, quiz�s deseando que el ni�o, que entonces ten�a doce a�os, disfrutara de la ventaja de una educaci�n romana, o pensando que Ant�oco le ser�a m�s �til en sus planes contra Ptolomeo Filometor. , el ni�o-rey de Egipto. Cuando Demetrio se dirig�a a Roma y Ant�oco a�n no hab�a llegado a Antioqu�a, Heliodoro, el tesorero, aprovech� la oportunidad para envenenar a Seleuco y usurpar la corona.

Por tanto, las posibilidades de Ant�oco parec�an muy desesperadas. Pero era un hombre h�bil, aunque con una mancha de locura y locura en las venas. Al aliarse con Eumenes, rey de P�rgamo, como veremos m�s adelante, suprimi� a Heliodoro, asegur� el reino y "haci�ndose muy grande", aunque s�lo mediante el fraude, la crueldad y la estratagema, asumi� el t�tulo de Ep�fanes "el Ilustre". " Extendi� su poder "hacia el sur" intrigando y combatiendo contra Egipto y su joven sobrino, Ptolomeo Filometor; y "hacia la salida del sol" por sus �xitos en la direcci�n de Media y Persia; Ver # / RAPC 1Ma 3: 29-37 y hacia "la Gloria" u "Ornamento" ( hatstsebi ) - i.

mi. , la tierra sagrada. Inflado por la insolencia, ahora se puso contra las estrellas, las huestes del cielo , es decir , contra el pueblo elegido de Dios y sus l�deres. Los derrib� y pisote�, y defini� al Pr�ncipe de las huestes; para el

"Ni siquiera contra el Santo de los cielos refren� su lengua blasfemar."

Su principal enormidad fue la abolici�n de "el diario" ( tamid ), es decir , el sacrificio que se ofrec�a diariamente en el templo; y la profanaci�n del santuario mismo por la violencia y el sacrilegio, que se expondr� con m�s detalle en el pr�ximo cap�tulo s. Tambi�n se apoder� y destruy� los libros sagrados de los jud�os. Al prohibir la lectura de la Ley, cuya lecci�n diaria se llamaba Parash�, comenz� a partir de ese momento la costumbre de seleccionar una lecci�n de los Profetas, que se llam� Haphtarah.

Era natural hacer que uno de los santos, que supuestamente ser�an testigos de esta horrible iniquidad, preguntara por cu�nto tiempo se permitir�a. La enigm�tica respuesta es: "Hasta una tarde-ma�ana de dos mil trescientos".

En la explicaci�n adicional dada a Daniel por Gabriel se agregan algunos toques m�s.

Ant�oco Ep�fanes es descrito como un rey "audaz de rostro y h�bil en enigmas". Su audacia est� suficientemente ilustrada por sus muchas campa�as y batallas, y su arrogante insolencia ya ha sido aludida en Daniel 7:8 . Su habilidad para los enigmas est� ilustrada por su diplomacia oscura y tortuosa, que se exhibi� en todos sus procedimientos, Comp.

Daniel 11:21 y especialmente en todos sus tratos con Egipto, en cuyo pa�s deseaba usurpar el trono de su joven sobrino Ptolomeo Filometor. La afirmaci�n de que "tendr� una gran fuerza, pero no por su propia fuerza", puede significar que su prosperidad pasajera se debi� �nicamente al permiso de Dios, o que sus �xitos se obtuvieron m�s con astucia que con destreza.

Despu�s de una alusi�n a su cruel persecuci�n del pueblo santo, Gabriel agrega que "sin una mano ser� quebrantado en pedazos"; en otras palabras, su retribuci�n y destrucci�n no se deben a la intervenci�n humana, sino que vendr�n de Dios mismo.

Se le pide a Daniel que oculte la visi�n durante muchos d�as, una frase que se debe al plan literario del Libro; y se le asegura que la visi�n concerniente a la "tarde-ma�ana" era verdadera. Agrega que la visi�n lo agot� y casi lo aniquila; pero, despu�s, se levant� e hizo los negocios del rey. Guard� silencio sobre la visi�n, porque ni �l ni nadie m�s la entendi�. Por supuesto, si la fecha real del cap�tulo hubiera sido en el reinado de Belsasar, era totalmente imposible que el vidente o cualquier otra persona hubiera podido atribuirle alg�n significado.

Evidentemente, se hace hincapi� en las "dos mil trescientas tardes y ma�anas" durante las cuales continuar� la desolaci�n del santuario.

�Qu� significa la frase "tarde-ma�ana" ( 'erebh-boqer )?

En Daniel 8:26 se le llama "la visi�n acerca de la tarde y la ma�ana".

�Significa "tarde-ma�ana" un d�a entero o medio d�a? La expresi�n es doblemente desconcertante. Si el escritor quiso decir "d�as", �por qu� no dice "d�as", como en Daniel 12:11 ? �Y por qu�, en cualquier caso, usa aqu� el solecismo 'erebh-boqer (Abendmorgen ), y no, como en Daniel 8:26 , "tarde y ma�ana"? �La expresi�n significa dos mil trescientos d�as? �O mil ciento cincuenta d�as?

Es una suposici�n natural que el tiempo debe corresponder con los tres a�os y medio ("un tiempo, dos tiempos y medio tiempo") de Daniel 7:25 . Pero aqu�, de nuevo, toda certeza de los detalles queda excluida por nuestra ignorancia en cuanto a la duraci�n exacta de los a�os que calcul� el escritor; y c�mo trat� al mes Veadar, un mes de treinta d�as, que se intercalaba una vez cada seis a�os.

Suponiendo que permiti� un intercalado de quince d�as durante tres a�os y medio, y tom� el c�mputo babil�nico de doce meses de treinta d�as, entonces tres a�os y medio nos da mil doscientos setenta y cinco d�as, o bien, omitiendo cualquier margen para la intercalaci�n. , mil doscientos sesenta d�as.

Entonces, si "dos mil trescientos tarde-ma�ana" significa dos mil trescientos medios d�as, tenemos ciento diez d�as de m�s para los tres a�os y medio.

Y si la frase significa dos mil trescientos d�as completos, eso nos da (contando treinta d�as intercalares para Veadar) muy poco para siete a�os por doscientos cincuenta d�as. Algunos ven en esto una insinuaci�n m�stica de que el per�odo de castigo se acortar� por causa de los elegidos. Mateo 24:22 Algunos comentaristas calculan aproximadamente siete a�os, desde la elevaci�n de Menelao al sumo sacerdocio (Kisleu, 1682 BC Macc. 5:11) hasta la victoria de Judas Maccabaeus sobre Nicanor en Adasa, marzo, 161 BC. # / RAPC 1Ma 7: 25-50 2Ma 15: 20-35

En ning�n caso los c�lculos concuerdan con los mil doscientos noventa o los mil trescientos treinta y cinco d�as de Daniel 12:12 .

Se han escrito vol�menes enteros de comentarios tediosos y totalmente inconclusos sobre estas combinaciones, pero por ninguna suposici�n razonable podemos llegar a una precisi�n precisa. La precisi�n cronol�gica estricta era dif�cil de lograr en aquellos d�as, y nunca fue un asunto por el cual los jud�os, en particular, se preocuparon mucho. No conocemos ni el terminus a quo desde el cual ni el terminus ad quem con el que contaba el escritor.

Todo lo que se puede decir es que es perfectamente imposible para nosotros identificar o equiparar exactamente los tres a�os y medio, Daniel 7:25 las "dos mil trescientas tarde-ma�ana", Daniel 8:14 las setenta y dos semanas, Daniel 9:26 y los mil doscientos noventa.

Daniel 12:11 Sin embargo, todas esas fechas tienen este punto de semejanza entre ellas, que indican muy aproximadamente un espacio de aproximadamente tres a�os y medio (m�s o menos) como el tiempo durante el cual el sacrificio diario debe cesar, y el Templo debe ser terminado. contaminada y desolada.

Volviendo ahora a las fechas, sabemos que Judas el Macabeo limpi� # / RAPC 1Ma 4: 41-56 2Ma 10: 1-5 ("justificado" o "vindicado", Daniel 8:14 ) el Templo el 25 de Kisleu (25 de diciembre , BC 165). Si contamos hacia atr�s dos mil trescientos d�as completos a partir de esta fecha, nos lleva al 171 a.C., en el que Menelao, que soborn� a Ant�oco para que lo nombrara sumo sacerdote, rob� algunos de sus tesoros en el templo y consigui� el asesinato del sumo sacerdote. sacerdote On�as III.

En este a�o, Ant�oco sacrific� una gran cerda en el altar de los holocaustos y roci� su caldo sobre el edificio sagrado. Estos cr�menes provocaron la revuelta de los jud�os en la que mataron a Lis�maco, gobernador de Siria, y les acarrearon una fuerte retribuci�n.

Si contamos hacia atr�s dos mil trescientos medios d�as, mil ciento cincuenta d�as completos, debemos retroceder tres a�os y setenta d�as, pero no podemos decir qu� evento exacto ten�a en mente el escritor como el punto de partida de sus c�lculos. El tiempo real que transcurri� desde la profanaci�n final del Templo por Apolonio, el general de Ant�oco, en el a�o 168 a. C., hasta su re-purificaci�n fue de aproximadamente tres a�os.

Quiz�s, sin embargo, porque todo es incierto, el escritor consider� desde los primeros pasos tomados, o contemplados, por Ant�oco para la supresi�n del juda�smo. La purificaci�n del templo no puso fin al tiempo de persecuci�n, que iba a continuar, primero, ciento cuarenta d�as m�s, y luego cuarenta y cinco d�as m�s. Daniel 12:11 De esto se desprende claramente que el escritor calcul� el comienzo y el final de problemas de diferentes �pocas que ya no tenemos datos suficientes para descubrir.

Sin embargo, debe tenerse en cuenta que no se puede obtener una certeza m�nima sobre las fechas exactas. Muchas autoridades, desde Prideaux hasta Schurer, sit�an la profanaci�n del templo hacia el final del a�o 168 a. C. Kuenen ve motivos para situarlo un a�o despu�s. Nuestras autoridades para este per�odo de la historia son numerosas, pero fragmentarias, abreviadas y, a menudo, inexactas. Afortunadamente, hasta donde podemos ver, no se pierde ninguna lecci�n muy importante por nuestra incapacidad para proporcionar una explicaci�n indudable o r�gidamente cient�fica de los detalles m�s minuciosos.

FECHAS APROXIMADAS INFERIDAS POR CORNILL Y OTROS

La profec�a de Jeremias 25:12 en Jeremias 25:12

La "profec�a" de Jeremias 29:10 en Jeremias 29:10

Destrucci�n del templo-586 o 588

Regreso de los jud�os exiliados.-537

Decreto de Artajerjes Longimanus Esdras 7:1 1-458

Segundo decreto Nehem�as 2:1 1-445

Adhesi�n de Antiochus Epiphanes (agosto, Clinton) -175

Usurpaci�n del sumo sacerdocio por Jason-175

Jason desplazado por Menelao-172 (?)

Asesinato de Onias III (junio) -171

Apolonio profana el Templo-168

Guerra de Independencia-166

Purificaci�n del templo por Judas el Macabeo- (dic.) 165

Muerte de Antiochus-163

Información bibliográfica
Nicoll, William R. "Comentario sobre Daniel 8". "El Comentario Bíblico del Expositor". https://beta.studylight.org/commentaries/spa/teb/daniel-8.html.
 
adsfree-icon
Ads FreeProfile