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Bible Commentaries
1 Samuel 19

Los Comentarios del PúlpitoLos Comentarios del Púlpito

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Versículos 1-24

INTENTOS EXITOSOS SOBRE LA VIDA DE DAVID FRUSTRADO POR EL AMOR DE JONATHAN Y MICHAL, Y FINALMENTE POR VUELO ( 1 Samuel 19:1.).

EXPOSICI�N

AMOR DE JONATHAN POR DAVID ( 1 Samuel 19:1).

1 Samuel 19:1

Sa�l le dijo a Jonathan su hijo ... que deber�an matar a David. La traducci�n de la �ltima cl�usula es insostenible; realmente significa "sobre matar a David", por lo que tanto la Septuaginta como el sir�aco lo expresan. El descenso de los hombres, una vez llenos de impulsos nobles, como fue el caso de Sa�l, hacia el crimen abierto es gradual, y con muchas detenciones en el camino. Sa�l primero dio paso a la envidia, y en lugar de luchar contra sus malos sentimientos, los aliment�. Luego, cuando apenas era responsable de sus acciones, amenaz� la vida de David; y luego, con creciente malicia, lo alent� en emprendimientos peligrosos, con la esperanza de que en uno de ellos pudiera ser asesinado. Y ahora �l va un paso m�s all�. �l habla con Jonathan y sus oficiales sobre las muchas razones que hubo para la muerte de David; argumenta que sin ella no habr� seguridad para �l y su dinast�a; representa a David probablemente como un traidor, con prop�sitos secretos de usurpar el trono; y revela lo que hasta ahora hab�a sido sino los deseos a medias de su coraz�n. Pero incluso ahora, probablemente, todav�a hablaba de la muerte de David como una necesidad dolorosa, y ten�a muchas dudas en su propia mente. Pero en realidad se estaba animando a s� mismo en el crimen, y al abrigar pensamientos de asesinato, descend�a gradualmente hacia el oscuro abismo en el que finalmente cay�.

1 Samuel 19:2, 1 Samuel 19:3

Hasta la ma�ana. M�s bien, "en la ma�ana". El prop�sito de Sa�l estaba tomando forma, y ??como siempre hay hombres demasiado listos para cometer un crimen a instancias de un rey, exist�a el peligro de que el asesinato secreto pudiera ser el resultado r�pido de la comunicaci�n abierta de sus deseos a sus hombres de guerra. Jonat�n, por lo tanto, advierte a David de la malicia del rey, y lo insta a esconderse hasta que haya hecho una �ltima s�plica por �l. Esto iba a tener lugar en el campo, la tierra com�n abierta. No hab�a idea de que David escuchara la conversaci�n, pero cuando el rey dio su paseo habitual, Jonathan se uni� a �l y mantuvo una conferencia con �l aparte en los pastos de las colinas no cerradas. Despu�s de probar los verdaderos sentimientos de su padre, continuar�a su caminata y, sin despertar sospechas, se encontrar�a con David y le comunicar�a el resultado. Lo que veo, te lo dir�. M�s exactamente, "ver� qu� (dice) y te dir�".

1 Samuel 19:4

En el campo, Jonathan intercede por David, le asegura a su padre la inocencia de su amigo, le recuerda su noble haza�a y la propia alegr�a de Sa�l, y le suplica que no derrame sangre inocente. Y Sa�l, voluble y ego�sta, pero no desprovisto de sentimientos nobles, se arrepiente de su prop�sito, y con impetuosidad caracter�stica hace un juramento de que la vida de David se salvar�. Con lo cual se produce una reconciliaci�n, y David reanuda su asistencia a la persona del rey.

INTENTO RENOVADO A SLAY DAVID FRUSTRADO POR MICHAL ( 1 Samuel 19:8).

1 Samuel 19:8, 1 Samuel 19:9

El �m�s correctamente un� esp�ritu maligno de Jehov�. Las relaciones amistosas entre Sa�l y David continuaron por alg�n tiempo; pero cuando por fin estall� la guerra nuevamente, David se absolvi� con su habilidad y �xito habituales, tras lo cual la envidia y los celos de Sa�l regresaron, y los ataques de melancol�a, que se profundizaron en la locura, una vez m�s. nubl� su raz�n. Ya no se le llama "un esp�ritu maligno de Dios", como en 1 Samuel 18:10, sino de Jehov�, como en 1 Samuel 16:14, lo que sugiere que ya no era una influencia natural, sino Sa�l, despu�s de haber roto sus relaciones de pacto con Jehov�, ahora fue castigado por �l. Mientras estaba en este estado de mal humor, la misma tentaci�n de matar a David con su jabalina se apoder� de �l, pero con tanta violencia que ya no pudo contener su malvada intenci�n.

1 Samuel 19:10-9

Sa�l trat� de herir a David. El verbo utilizado aqu� no es el emitido en 1 Samuel 18:11, donde probablemente ten�amos el registro de un prop�sito amenazado, pero no llevado a cabo. Aqu� Sa�l en realidad arroj� su jabalina a David con tanta violencia que fue clavada en la pared. Pero David, aunque tocaba alg�n instrumento musical en ese momento, estaba en guardia y se escap�. Y David huy� y escap� esa noche. Como de costumbre, el historiador da primero los resultados finales de la violencia de Sa�l, y luego regresa y da los detalles; Claramente, David fue a su casa por primera vez, y fue solo cuando descubri� que la casa estaba rodeada por los emisarios de Sa�l que huy� para buscar refugio con Samuel. Sa�l tambi�n envi� mensajeros. Como suele ser el caso, este estallido de violencia por parte de Sa�l destruy� todas las restricciones anteriores de sentimientos rectos y conciencia. Hab�a perdido su autoestima, era abiertamente un asesino en cuanto a todo menos el �xito de su intento, y lo determin�. Eso no deber�a ser mucho tiempo. �l env�a personas, por lo tanto, para vigilar la casa de David, con �rdenes de que cuando salga por la ma�ana, sin sospechar peligro, deben caer sobre �l y matarlo. Pero Michal, de una forma u otra, se dio cuenta del peligro de su esposo. Posiblemente ella hab�a estado en la casa de su padre por la tarde, y con una r�pida observaci�n hab�a notado que m�s de lo normal estaba sucediendo, y al ver que su propia casa era el objeto de estos preparativos, hab�a adivinado su intenci�n; o posiblemente Jonathan pudo haberle dado informaci�n, por lo que le advirti� a David de su peligro. Mientras la entrada estaba vigilada, lo dejaron caer por una ventana, como San Pablo despu�s, y as� comenz� la vida cansada de deambular que dur� tantos a�os problem�ticos.

1 Samuel 19:13

Michal tom� una imagen. Literalmente, "los terafines", una palabra plural, pero utilizada aqu� como singular. Probablemente, al igual que la palabra latina correspondiente penates, no ten�a singular en uso com�n. Era un bloque de madera con cabeza y hombros de forma aproximada para representar una figura humana. Los terafines de Lab�n eran tan peque�os que Rachel pod�a esconderlos debajo de los muebles del camello ( G�nesis 31:34), pero Michal parece haber sido lo suficientemente grande como para pasar a la cama por un hombre. Aunque el culto a ellos se describe como iniquidad ( 1 Samuel 15:23), la creencia supersticiosa de que trajeron buena suerte a la casa que presidieron, a cambio de un trato amable, parece haber sido una prueba contra el ense�anza de los profetas; y Oseas describe la ausencia de ellos en el mismo nivel que la ausencia del efod ( Oseas 3:4). Una almohada de pelo de cabra para su mech�n. M�s correctamente, "la piel de una cabra sobre su cabeza". Entonces el sir�aco y la Vulgata. El objetivo de esto ser�a mirar a la distancia como el cabello de un hombre. La Septuaginta tiene el h�gado de una cabra, porque se supon�a que palpitar�a mucho despu�s de la muerte del animal, por lo que producir�a la apariencia de la respiraci�n de una persona. Pero esto implica una lectura diferente, para la cual no hay autoridad; ni el enga�o de Michal estaba destinado a una observaci�n cercana. Por supuesto, no dejar�a que nadie molestara a David, y todo lo que quer�a era la semejanza de un hombre para hacer que una persona a distancia suponga que David estaba all�. Pronto o m�s tarde se descubrir�a su artificio, pero su marido habr�a tenido el tiempo de intervenci�n para escapar. Como la palabra traducida almohada, y que se encuentra solo aqu�, proviene de una ra�z que significa "anudar juntos", "entrelazar", algunos comentaristas piensan que significa una red de pelo de cabra, tal vez para evitar las moscas. Pero esto es una mera suposici�n, y no debe establecerse en contra de la autoridad combinada de las dos versiones. Con un trapo. Hebreo, rogado. Este rogado era el vestido diario de David, y ayudar�a enormemente a Michal en su piadoso artificio. Era un manto suelto, usado sobre el meil ajustado (ver 1 Samuel 2:19). As�, Ezra ( Esdras 9:3, Esdras 9:5) dice: "Alquilo mi beged y mi meil", que el A.V. con inexactitud caracter�stica se traduce "mi prenda y mi manto". En G�nesis 28:20, donde se presenta vestimenta, Jacob habla de �l como el art�culo de vestimenta m�s indispensable; y en G�nesis 39:12, donde se representa la prenda, encontramos que era una tela escocesa o envoltura suelta. En esos d�as simples se usaba para el calor por la noche, as� como para la protecci�n durante el d�a, y es interesante encontrar a David en su vejez todav�a cubierto por el calor en la cama por su mendicidad ( 1 Reyes 1:1) , donde se traduce la ropa.

1 Samuel 19:14-9

Cuando, despu�s de esperar hasta la hora habitual para la aparici�n de David, no vino, los observadores env�an e informan a Sa�l, quien ahora ordena su arresto abierto. Pero Michal env�a un mensajero para decirle a su padre que est� enfermo. Ante esto, Sa�l ordena la cama y llevar a todos, para que pueda matarlo. Como una cama oriental suele ser una mera tira de alfombra, esto ser�a bastante f�cil. Pero cuando los mensajeros se abren paso, a pesar de todas las obstrucciones que Michal puede idear para perder el tiempo, y se acercan a la figura dormida, "Lo, terafines en la cama y una piel de cabra en la cabeza". Llevan la noticia a Sa�l, que env�a a buscar a Michal, y le reprocha que haya dejado ir a su enemigo. Y ella, temerosa de provocar la ira de su padre sobre s� misma, responde con una falsedad, tal como encontramos que David tambi�n recurre demasiado f�cilmente; porque ella le dice a Sa�l que su vuelo fue obra de David, y que ella hab�a participado solo para salvarle la vida. �Por qu� deber�a matarte? Ella finge que David le hab�a dicho que no lo obligara a matarla al negarse a ayudarla a escapar. Sa�l, sin duda, vio que hab�a sido una agente dispuesta; pero como ella profesaba haber sido impulsada a hacer lo que hab�a hecho por las amenazas de David, �l no pudo decir nada m�s.

VUELO DE DAVID A SAMUEL EN RAMAH ( 1 Samuel 19:18-9).

1 Samuel 19:18

David ... vino a Samuel. Hemos visto que hay muchas razones para creer que David hab�a sido ense�ado y entrenado por Samuel entre los hijos de los profetas, y ahora, consciente de su inocencia, huye para refugiarse en su antiguo maestro, confiando en que Sa�l reverenciar�a al profeta de Dios. , y dar cr�dito a su intercesi�n y su promesa de que David era inocente. �l y Samuel fueron y vivieron en Naioth. M�s bien en Nevayoth, como en el texto escrito. Este no es el nombre de un lugar, sino que significa "viviendas", "alojamientos", y siempre se traduce en la "casa de estudio" de Chaldee, es decir, los alojamientos de los estudiantes. En alg�n lugar cercano a Ramah Samuel hab�a erigido edificios para recibir a sus j�venes, llamados "hijos de los profetas", no porque sus padres fueran profetas, sino porque estaban bajo entrenamiento prof�tico, con profetas para sus maestros, aunque no necesariamente ten�an la intenci�n de sean profetas mismos. Al principio, podemos suponer que Samuel construy� un nevath, un simple hospicio para sus estudiantes, y luego, a medida que aumentaron sus n�meros, otro y otro m�s, y as� el plural, nevayoth, se convirti� en voile como el nombre de los estudiantes. cuarteles.

1 Samuel 19:19, 1 Samuel 19:20

Al enterarse de d�nde estaba David, Sa�l env�a mensajeros para arrestarlo, y por lo tanto, por cierto, obtenemos un relato m�s interesante de la condici�n interna de las escuelas de Samuel. Evidentemente, despu�s de que Sa�l se hab�a convertido en rey, Samuel dedic� sus energ�as principales a este noble esfuerzo para levantar a Israel de las profundidades b�rbaras en las que se hab�a hundido; y cuando llegan los mensajeros, ingresan a una sala, donde encuentran un coro organizado regularmente, que consiste no de "hijos de los profetas", hombres j�venes que todav�a est�n siendo entrenados, sino de profetas, hombres que hab�an terminado sus estudios preparatorios y llegaron a un mayor elevaci�n El Parafrast de Chaldee los llama escribas; e indudablemente aquellos educados en las escuelas de Samuel mantuvieron una posici�n an�loga a la de los escribas en d�as posteriores. Y el mismo Samuel estaba de pie, no como estaba designado sobre ellos; Fue el fundador y creador de estas escuelas, y toda autoridad se deriv� de �l. Lo que dice el hebreo es que �l estaba "de pie como jefe sobre ellos", y ellos, con un entusiasmo divino, cantaban salmos para la gloria de Dios. Tan noble era la vista, que los mensajeros de Sa�l al entrar fueron capturados con un entusiasmo similar y, dejando a un lado su prop�sito asesino, se unieron al servicio cordial del santuario prof�tico. En lugar de que ellos vieron que el hebreo tiene "�l vio", pero como todas las versiones tienen el plural, probablemente sea un simple error. La palabra hebrea para compa��a se encuentra solo aqu�. Al transponer las letras tenemos la palabra com�n para congregaci�n, pero posiblemente fue su propio nombre t�cnico para alg�n arreglo peculiar del coro.

1 Samuel 19:21-9

Sa�l env�a mensajeros una segunda e incluso una tercera vez con el mismo resultado, y finalmente decide ir en persona. Una vez que parti�, lleg� a un �m�s correctamente� el gran pozo que se encuentra en Sechu, m�s probablemente la cisterna o tanque all�. Por el valor del agua, sin duda era un lugar bien conocido en ese momento, pero en el estado actual en ruinas del pa�s, todas esas obras han perecido. Sechu, seg�n Conder ('Manual'), probablemente estaba en el sitio de la ruina actual de Suweikeh, inmediatamente al sur de Beeroth. Despu�s de haber preguntado si Samuel y David todav�a estaban en Ram�, esperando con valent�a su estiramiento, contin�a su camino. Pero incluso antes de llegar a la presencia de Samuel, con esa extraordinaria susceptibilidad a las impresiones externas que es una caracter�stica tan marcada en su car�cter, comienza a cantar salmos, y apenas entr� en el Nevavoth se quit� la ropa, su mendicidad y su comida. y acostarse desnudo, es decir con solo su t�nica sobre �l, todo ese d�a y toda esa noche. Evidentemente, su emoci�n hab�a sido intensa y, probablemente, al canto hab�a agregado una violenta gesticulaci�n. Pero no fue tanto la tempestad de sus emociones lo que lo agot�, y lo hizo caer como un muerto. Y una vez m�s, la gente se pregunt� ante un acontecimiento tan extra�o, y record� el proverbio: �Sa�l tambi�n est� entre los profetas? Cuando se us� por primera vez ( 1 Samuel 10:11), el entusiasmo de Sa�l fue un estallido de piedad, genuino pero evanescente, y que hab�a desaparecido hace mucho tiempo. �Qu� era ahora? El Chaldee, como lo explic� Rashi, dice que estaba loco. M�s probablemente, en el violento estado de emoci�n bajo el cual Sa�l hab�a estado trabajando durante alg�n tiempo, la idea de ver a Samuel, de quien hab�a estado separado tanto tiempo, le record� los viejos tiempos cuando el profeta lo hab�a amado y aconsejado. , y lo hizo rey, y fue su verdadero y fiel amigo. Y el recuerdo lo domin�. �Qu� no habr�a dado por haber continuado tal como era entonces! Y por un tiempo se convirti� una vez m�s en el viejo Sa�l de Ram�; pero el cambio fue transitorio e irregular; y despu�s de estas veinticuatro horas de agon�a, Sa�l se levant�, lleno quiz�s de buenas intenciones, pero con un coraz�n sin cambios y seguro, por lo tanto, muy r�pidamente para decepcionar todas las esperanzas de una enmienda real, y convertirse en un tirano a�n m�s malhumorado e implacable. .

HOMIL�TICA.

1 Samuel 19:1

Abra la enemistad y la amistad abierta.

Los hechos son:

1. Sa�l revela su prop�sito de matar a David.

2. Al darse a conocer a Jonathan, �l hace arreglos con David para que le permita conocer el resultado de un esfuerzo por sacar a Sa�l de su prop�sito.

3. Aboga por los buenos servicios y riesgos personales de Sa�l David, la aprobaci�n de Dios y el gozo del rey en ellos.

4. Sa�l cede a la persuasi�n, resuelve no derramar "sangre inocente" y recuerda a David en su servicio personal. El historiador traza el progreso de Sa�l hasta la ruina, y de David hasta los honores reales, y aqu� pone de manifiesto la hostilidad despertada de Sa�l por un lado, y los servicios abiertos de la amistad de Jonathan por el otro. Padre e hijo tienen prop�sitos cruzados con respecto a la vida de alguien que en la providencia de Dios debe suplantar a ambos. Cada uno realiza su parte con perfecta naturalidad; y en el progreso del conflicto entre enemistad y amistad hay una revelaci�n no solo de las caracter�sticas individuales de los hombres, sino tambi�n de los principios en constante funcionamiento. Tenemos aqu� una instancia de:

I. EL INEVITABLE CRECIMIENTO DEL PECADO SECRETO. Excepto en temporadas ocasionales de mal humor, la conducta de Sa�l hacia David no hab�a encontrado expresi�n formal. Sus sirvientes probablemente atribuyeron su violencia ( 1 Samuel 18:11) a irritabilidad, y hemos visto cu�n h�bilmente Saul se hab�a esforzado por lanzar a Providence el asesinato de David mientras le hac�a honor ( 1 Samuel 18:17-9). La frustraci�n de estos planes secretos puso de manifiesto el hecho de que el pecado que tanto tiempo atesoraba en el coraz�n, y por la verg�enza que ocultaba, con esa sola crianza, hab�a obtenido tal poder sobre todo el hombre como para forzar su camino hacia la jornada de puertas abiertas, independientemente de todas las consideraciones de prudencia y autoestima. El asesinato intencionado se convirti� en asesinato declarado. La pasi�n dominante de la vida interior ahora se convirti� en el maestro reconocido y, por lo tanto, se hace una declaraci�n p�blica de servidumbre voluntariamente. La experiencia de Sa�l no es m�s que una instancia de la experiencia de multitudes. El progreso en la maldad es de adentro hacia afuera. La lujuria, cuando ha concebido, produce pecado ( Santiago 1:15). Todo asesinato deliberado, robo, acto de adulterio, fraude y rebeli�n contra la autoridad de Cristo fue al principio germinal en el coraz�n. Cada etapa de crecimiento interno disminuy� el poder de la voluntad sobre su progreso, hasta que finalmente revel� su naturaleza malvada en actos abiertos. Esta g�nesis psicol�gica del pecado es un hecho horrible, y bien puede causar que tiemblen aquellos cuyo encanto con el mal secreto se vuelve habitual. Verdaderamente, el que comete pecado es "el siervo del pecado", y toda consideraci�n de deber e inter�s debe instarnos a llorar diariamente por un "coraz�n limpio", y que el pecado no tenga "m�s dominio" sobre nosotros (Salmo 139:23; Romanos 6:14).

II LA ESTUPIDEZ CONSECUENTE EN EL DOMINIO DEL PECADO. Los hechos prueban que todo pecado es una especie de locura. Ad�n y Eva imaginaron que un matorral los esconder�a de Dios. La claridad del intelecto de Sa�l sufrida por su primera desobediencia p�blica; y ahora que la malvada pasi�n hab�a ganado ascendencia, aparece una estupidez extrema al solicitar la ayuda, en la ejecuci�n de su cruel prop�sito, de Jonathan, el amigo �ntimo de David ( 1 Samuel 18:1; 1 Samuel 19:1). Si no supiera nada de su amistad, lo cual es muy improbable, deber�a haber sabido lo suficiente de un hijo tan bueno y devoto como para estar seguro de que no ser�a parte de una base y un acto villano. Si se imaginaba que era probable que Jonathan fuera accionado por los celos de un rival, realizaba el est�pido acto, com�n a los hombres de base, de pensar que las razones que tienen fuerza consigo mismas tienen fuerza con los dem�s. En proporci�n al poder del pecado sobre la voluntad est� el efecto que tiene sobre el intelecto. Incluso los pecadores m�s inteligentes, cuando tratan de cubrir su pecado del hombre, manifiestan un cierto enamoramiento o locura que les da la pista de su crimen. Pero es especialmente en relaci�n con Dios y los problemas futuros del pecado que aparece este efecto estupefacto. Es solo este esp�ritu cegado el que explica la facilidad con que los hombres leen sobre los pr�ximos "terrores del Se�or" (2 Cor 5:10, 2 Corintios 5:11; 2 Corintios 4:3, 2 Corintios 4:4; Hebreos 2:3).

III. LOS DOLORES DOM�STICOS CREADOS POR EL PECADO. Fue con un coraz�n triste y pesado que Jonathan fue testigo de la decadencia gradual del car�cter de su padre, pero el golpe m�s triste fue cuando el padre intent� hacer que el hijo participara de su pecado. El dolor del hijo ser�a proporcional a su piedad. Ser tentado por un padre, someterse a pruebas de obediencia filial en actos de maldad, ver la ruina absoluta del car�cter moral de un padre, fue una prueba amarga; y, como verdadero hijo, Jonathan no pudo sino soportar estas penas como un secreto terrible. �En cu�ntas familias hay penas de este tipo! �Cu�ntos ni�os tienen que observar la decadencia de la reputaci�n de un padre, soportar incentivos para pecar y esconder los actos y las intenciones del mal! Un padre desaparece cuando se le pide a los ni�os que se equivoquen. Un ni�o es de hecho un "hijo de la tristeza" cuando se le obliga a llevar en un coraz�n puro los secretos de un hogar pecaminoso.

IV. EL TRIUNFO DE LA AMISTAD RELIGIOSA. Es poco probable que Sa�l hablara con Jonathan sobre matar a David sin se�alar cu�n peligroso era su rival tanto para el padre como para el hijo. Le plante� a Jonathan el conflicto del inter�s mundano y la fidelidad a un amigo. No pocos han cedido a tales tentaciones. Pero el alma pura de Jonathan era igual a la ocasi�n. Su conducta estuvo marcada por exquisita delicadeza de sentimiento y sabidur�a. No degradar�a tanto a su padre como para decirle a David que le hab�an pedido que matara a su amigo, mientras le aseguraba a David su verdadero peligro. Aunque no asumi� el tono de un defensor, manej� h�bilmente los hechos para lograr el fin a la vista. El objetivo de la tentaci�n era sacrificar la amistad por intereses p�blicos y privados. Todav�a hay personas sujetas al mismo juicio. �No podemos ver tambi�n algo an�logo a las tentaciones comunes de los cristianos de renunciar al "Ungido" por razones relacionadas con la riqueza y la gloria terrenales? Donde hay una verdadera unidad de coraz�n con Cristo, sin halagos de pecado, sin perspectiva de una mayor distinci�n mundana, aprovecha para romper el v�nculo sagrado.

V. LA FUERZA DE LA VERDAD SOBRE LA CONCIENCIA. Jonathan simplemente, de una manera amable y gentil, convers� con su padre sobre el asunto, y llam� su atenci�n a algunos hechos: los riesgos de David, los servicios y la aprobaci�n evidente de Dios, y la alegr�a de Sa�l en sus victorias, y luego pregunta si se debe derramar esa sangre inocente. El efecto incluso sobre el impenitente Sa�l es ablandar su coraz�n duro y sacar la declaraci�n de que se salvar�. �Feliz el hijo que tiene tanta influencia con un padre infeliz y malvado! Al tratar con pecadores endurecidos, tres cosas son necesarias.

1. La verdad para presentar a la conciencia. Que David era inocente, Sa�l lo sab�a; pero ordinariamente la pasi�n lo ceg� al debido reconocimiento de ello. Si podemos presentar "la palabra de vida", la verdad real acerca de Cristo, para que brille directamente sobre la conciencia, los hombres no pueden sino reconocer su poder, y ejercer� cierta moderaci�n en su conducta.

2. Una manera amable y no afectada. Fue a la manera de Jonathan que asegur� una audiencia atenta y desarm� la sospecha de Sa�l. El lenguaje duro tiende a provocar antagonismo. El secreto del �xito radica en presentar la verdad de manera que se destaque solo, sin mezclar con elementos perturbadores de nuestra personalidad. "El que gana almas es sabio" ( Proverbios 11:30).

3. Oraci�n del esp�ritu. Podemos estar seguros de que Jonathan y David oraron en esp�ritu en esta ocasi�n. El tono de nuestra mente se ve maravillosamente afectado por la oraci�n. Luego hablamos por Dios y el hombre con una fuerza gentil que los hombres culpables no pueden dejar de sentir.

Lecciones generales: -

1. Se debe llamar m�s la atenci�n sobre la importancia de aplastar los sentimientos pecaminosos en su primera aparici�n, y los medios sugeridos para hacerlo.

2. Los padres y las personas en posiciones de influencia deben ser advertidos seriamente del temible delito de tratar de inducir a los j�venes a violar su sentido del derecho y la verdad.

3. El bien que hay en nosotros puede ser mucho m�s utilizado si nos esforzamos por actuar con la "sabidur�a de la serpiente y la inocuidad de la paloma".

1 Samuel 19:8

Pecados y problemas revividos.

Los hechos son:

1. La nueva fama de David despierta la mala voluntad latente de Sa�l, quien busca en vano golpearlo con una jabalina.

2. David huyendo a su casa, Sa�l env�a hombres a acechar y matarlo.

3. Michal le advierte del peligro, y durante la noche lo ayuda a escapar.

4. Mediante un ingenioso dispositivo, desv�a a sus enemigos de una persecuci�n inmediata, y al ser acusada de ayudar al enemigo de su padre, aboga por la autoconservaci�n. Los problemas de la vida se superan temporalmente. Estaba destinado a que David hiriera al enemigo nacional, ya que sali� como ning�n otro, fuerte en el "nombre del Se�or". La fama de sus haza�as apenas lleg� a o�dos de Sa�l cuando el efecto del reciente esfuerzo de Jonathan por reconciliarlo con David se perdi� por completo; y de ah� surgieron una serie de nuevos problemas para el perseguidor y los perseguidos. Vemos aqu�

I. QUE UN CAMBIO RADICAL DE DISPOSICI�N ES LA �NICA GARANT�A DE CONDUCTA Y CAR�CTER. El cambio provocado en Sa�l por la reciente presentaci�n de la verdad de Jonathan fue solo superficial. El viejo pecado fue amado y no se arrepinti�. La naturaleza del hombre fue enajenada de la vida de Dios; y por lo tanto, en el m�s m�nimo acercamiento de la tentaci�n, el viejo esp�ritu estall�. Es universalmente cierto que ning�n reconocimiento intelectual de la verdad, ninguna aquiescencia de conciencia en la injusticia de un curso, ninguna reforma consecuente con la influencia humana sobre los sentimientos o la inteligencia, har�n del hombre, o le permitir�n ser, lo que deber�a ser. . La disposici�n fundamental debe ser renovada. Hay casos de esto en la historia cristiana. El le�n se convierte en cordero. Un Saulo de Tarso se convierte en ap�stol de Cristo. Est� en la naturaleza de las cosas que as� deber�a ser. Porque en la subordinaci�n ordenada de los poderes de la mente hay una disposici�n dominante a la que todos se inclinan: si es puro, todos se mover�n en una direcci�n sagrada; si es impuro, toda la vida se manchar�. Fuera del coraz�n est�n los problemas de la vida. Es la debilidad de todos los sistemas de moralidad que exaltan la virtud y ense�an los males del vicio, pero no proporcionan el poder adecuado para hacer que la vida sea virtuosa en el sentido m�s elevado del t�rmino. Los moralistas pueden ser inmorales. Hacer la verdad no est� involucrado en el conocimiento de ella. Aqu� es que el Nuevo Testamento entra para complementar el conocimiento del hombre y para perfeccionar los c�digos de moralidad. Por el don del Esp�ritu Santo, desarrolla el car�cter externo desde adentro y asegura que al final el pecado no tendr� dominio sobre nosotros. Existe el peligro de que los hombres pasen por alto esta verdad, especialmente cuando muchos corren de aqu� para all�, y el conocimiento aumenta. La civilizaci�n, al asegurar un exterior presentable, desv�a la atenci�n del "hombre oculto del coraz�n". El efecto indirecto del cristianismo es incorporar con el car�cter ordinario muchas de las virtudes alimentadas solo por s� mismas, y por lo tanto, los hombres imaginan que la sociedad ser�a lo que es sin el cristianismo. Es extremadamente importante, por lo tanto, insistir en la ense�anza del Nuevo Testamento de la necesidad de un cambio radical por el poder del Esp�ritu Santo; buscar traer a nuestros hijos temprano bajo su poder renovador, y orar constantemente para que los hombres puedan renovarse y convertirse en nuevas criaturas en Cristo Jes�s.

II Que LAS AFLICIONES A MENUDO CONTRA LOS SIERVOS DE DIOS PONEN UNA GRAVE FUERZA EN SU FE. Si Salmo 59:1 se escribi� en referencia a esta persecuci�n, podemos ver la propiedad de la afirmaci�n, "No por mi transgresi�n, y no por ning�n pecado m�o" (Salmo 59:3) , "se establecen". Para un joven consciente de su integridad, y no sin la esperanza de ser aceptado por Dios, debe haber parecido una providencia extra�a que permiti� que su vida estuviera tan turbada. �Podr�a la unci�n de Samuel realmente tener un significado divino? ( 1 Samuel 16:13). �No fue un error haber dejado el tranquilo redil de ovejas para la escena del conflicto? ( 1 Samuel 17:20). �No ser�a bueno incluso ahora retirarse a la vida privada? �Por qu� un alma sincera e inocente tiene una raz�n tan constante para llorar: "Despierta para ayudarme y mira?" (Salmo 59:4). La experiencia no se limita a David. Uno mayor que David, cuando buscaba su trabajo superior en el mundo, era un "Hombre de tristezas y familiarizado con el dolor". Y de la misma manera, durante muchos a�os, su Iglesia, al seguir su curso santo y ben�fico, estuvo expuesta a una persecuci�n implacable. Todav�a es cierto que "muchas son las aflicciones de los justos" y que "a trav�s de muchas tribulaciones" entramos en el reino. Pero todo esto no es una cuesti�n de azar, ni una indicaci�n de sabidur�a y amor imperfectos. El mundo es malo, y la bondad solo puede vivir en �l por el conflicto. Es parte de la gran batalla del universo que el pecado ser� exterminado por penas perdurables. La historia demuestra que las vidas m�s puras y las virtudes m�s bellas han florecido en tiempos y por medio de pruebas severas. Cada v�ctima sabe lo bendecido que es estar m�s cerca de Dios. La tribulaci�n es solo por un breve espacio, y produce un peso de gloria mucho m�s excedido y eterno. Por lo tanto, la fe puede soportar la tensi�n; tanto m�s como Dios ayuda y deleita al alma con sus comodidades (Salmo 59:17; Salmo 94:19).

III. QUE AQUELLOS QUE DISE�AN MAL CONTRA LOS SIERVOS DE DIOS SON A VECES ATRAPADOS EN SUS PROPIOS DISPOSITIVOS. En el ejercicio de su baja astucia, Sa�l le dio a Michal a David para que ella pudiera ser una trampa para �l ( 1 Samuel 18:21), siendo su car�cter y tendencias tales como las que en su juicio podr�an causarle problemas. Ahora result� que la trampa para David se convirti� en una trampa para Sa�l (Salmo 7:14, Salmo 7:15). Los hombres malvados no siempre pueden contar con seguridad con sus instrumentos. Los hombres pusieron trampas para Cristo, pero se enredaron en su propia conversaci�n ( Mateo 22:15). Fara�n pens� que encontrar�a a Israel "enredado en la tierra" ( �xodo 14:3), y se encontr� atrapado all� para su propia destrucci�n. Se ponen trampas para la Iglesia de Dios en los tiempos modernos, y algunas de ellas sin duda probar�n lo contrario de la intenci�n original. Se nos invita con voz persuasiva a entrar en el camino de la cr�tica hist�rica severa y de la ciencia f�sica, y se espera as� desencantarnos de la fascinaci�n de un cristianismo sobrenatural. Los hombres tienen tanta confianza en el resultado como Sa�l cuando le dio a Michal a David ( 1 Samuel 18:21); pero no tenemos nada que temer, porque la cr�tica y la ciencia hasta ahora solo revelan la verdad de que CRISTO es inexplicable en cualquier hip�tesis que no sea la de lo sobrenatural; y, por lo tanto, seg�n los principios ordinarios de la investigaci�n cient�fica, los hombres est�n obligados a aceptar esa hip�tesis o declararse no cient�ficos. "Debe reinar hasta que haya puesto a todos los enemigos bajo sus pies" ( 1 Corintios 15:25),

IV. QUE AUNQUE LA CONDUCTA MORAL IMPERFECTA PUEDE SUBSERVAR LOS INTERESES DE LOS SIERVOS DE DIOS, NUNCA ES DESHONRARSE PARA ELLOS. Michal hizo una mentira y tambi�n dijo mentiras deliberadas para proteger a David y a s� misma. El tema fue ventajoso para David, ya que puso una gran distancia entre �l y sus perseguidores. La declaraci�n de los hechos en las Escrituras de ninguna manera es id�ntica a su aprobaci�n. Los prop�sitos de Dios a veces han sido promovidos por las acciones de hombres imperfectos, pero las acciones han sido propias y nunca han tenido la aprobaci�n divina. Es cierto a�n que muchos "vasos de tierra" defectuosos son el instrumento del bien. De hecho, si Dios se abstuviera de realizar sus benditos prop�sitos de misericordia hasta que todos fu�ramos puros como los �ngeles, las perspectivas del mundo ser�an lo suficientemente oscuras. La regla segura es "no hacer el mal para que venga el bien". El bien viene a menudo a pesar del mal, como cuando la verdad de Dios se difunde a pesar de los motivos y las luchas mixtas de los que se dedican a su servicio, y cuando la comodidad y la alegr�a fluyen a los pobres del dinero otorgado incluso con fines lejos de ser ben�volos. El mandato de Dios es "No te mientas el uno al otro" (Le Salmo 19:11). No nos corresponde decir que los peligros se evitar�n con mentiras ocasionales. El principio involucrado en hablar la verdad es de gran importancia en todos los tiempos y lugares, y vale la pena el sacrificio de mucho por su reivindicaci�n. Supongamos que un hombre es asesinado en lugar de decir una mentira, �no es su martirio por la verdad, en la esfera moral duradera, un bien mayor para los seres morales y para s� mismo que podr�a haber sido pisoteado por un principio sagrado para una ventaja presente? Dios, adem�s, no deja a sus siervos cuando hacen lo correcto. Si Michal hubiera declarado los hechos, habr�a salvado a su esposo de la calumnia, y hab�a diez mil maneras en que Dios pudo haber frustrado el prop�sito de los hombres y haber protegido a David. Nuestro deber es ser verdad y dejar consecuencias a Dios. Dios no miente: somos hijos de Dios; Cristo no minti�, somos seguidores de Cristo. Podemos estar seguros de que el bien permanente debe sobrevenir en nuestra conformaci�n a Cristo, la imagen de Dios. Hay una ganancia que es p�rdida, y una p�rdida que es ganancia.

Lecciones generales: -

1. La influencia de los cristianos puede restringir el desarrollo del pecado en algunas de sus formas m�s groseras, pero es un cristianismo imperfecto el que descansa en eso.

2. La "ira del hombre" se hace para alabar a Dios, en ese asunto de persecuciones en mayor espiritualidad mental y aptitud para el servicio permanente ( Romanos 5:3).

3. No debemos preocuparnos y sentirnos inquietos por las trampas de los imp�os si solo estamos al servicio de Dios, ya que el tiempo est� de nuestro lado (Salmo 37:1).

4. Los cristianos deben esforzarse por eliminar todas las formas pr�cticas de falsedad prevalentes en la sociedad, y entrenar a los ni�os en un amor severo por la verdad a cualquier costo.

1 Samuel 19:18-9

Refugio santo y moderaci�n espiritual.

Los hechos son:

1. David se refugia con Samuel en Naiot en Ram�.

2. Los mensajeros enviados por Sa�l para tomar a David est�n restringidos en presencia de Samuel y los profetas, y ellos mismos comienzan a profetizar.

3. Otros mensajeros est�n bajo la misma influencia.

4. Al aventurarse a ir �l mismo, �l, al acercarse al lugar, tambi�n cae bajo la influencia prof�tica, y es completamente vencido por �l en presencia de Samuel. La sabidur�a humana puede estar casi confundida por los hechos destacados de esta secci�n, pero esto no debe tomarse como prueba de nuestra infalibilidad, ni de la incapacidad del evento con el orden de la Divina Providencia. Si se hubiera dejado al hombre inventar y regular el proceso por el cual la tierra y la vida sobre �l llegaron a las formas que ahora nos son familiares, habr�a introducido algunas de esas antiguas condiciones f�sicas y cambios que deben haber sido tan completamente diferentes a lo que ahora es �prevalecer? Las convulsiones, las transformaciones, las condiciones clim�ticas, las enormes formas de vida de algunas �pocas pasadas son tan diferentes de los hechos actuales como las manifestaciones espirituales de las escuelas prof�ticas son diferentes del curso ordenado de la influencia cristiana. Es solo en los �ltimos a�os que los hombres han rastreado hasta cierto punto la naturalidad del proceso f�sico, e incluso ahora hay diversidad de opiniones sobre el tema. No es de extra�ar, por lo tanto, si, en la ignorancia comparativa del hombre de la esfera espiritual invisible en la que realmente se produce el gran desarrollo del prop�sito de Dios en Cristo, no deber�a ser capaz de suministrar todos los enlaces que conectan las manifestaciones espirituales de la era de Samuel con la r�gida era legal de Mois�s y los m�todos m�s tranquilos y ordenados de la dispensaci�n cristiana.

"La incredulidad ciega seguramente errar�,

Y escanea su trabajo en vano;

Dios es su propio int�rprete

Y lo dejar� claro ".

Mirando la ense�anza de la secci�n, vemos:

I. COMO IMPORTANTE PODER ESPIRITUAL SER ALIMENTADO ENTRE EL CAMINO DE ASUNTOS P�BLICOS. Mientras se libraban batallas, y el reino estaba preocupado por la condici�n insatisfactoria de la corte, Samuel estaba reuniendo en silencio a su alrededor un grupo de hombres que, dedicando atenci�n a los registros de la historia de Israel, el ejercicio de la salmodia y la m�sica, y lo espiritual. Los intereses de los hombres, se estaban convirtiendo en un poder para influir en la vida nacional en los d�as venideros. El alcance y la fuerza de esa influencia no se pueden rastrear minuciosamente, debido a su naturaleza espiritual; pero el tono m�s alto de la vida nacional durante los reinados de David y Salom�n fue indudablemente debido en gran parte a ello. Los centros de influencia espiritual se forman cuando el gran mundo pol�tico est� concentrado en sus guerras e intrigas. En particular, el cristianismo surgi� y encontr� su primer alimento en medio de los tranquilos valles y colinas de Palestina, mientras que el imperialismo romano estaba decidido a las conquistas e ignoraba casi su existencia. La banda de hombres y mujeres que se reunieron para rezar en una habitaci�n superior ( Hechos 1:13, Hechos 1:14) cultivaron all� el poder que luego penetr� en todas las partes del imperio romano. Los silenciosos retiros y las universidades de la Edad Media en algunos aspectos fueron los asientos de una influencia que el mundo no podr�a evitar. Durante el final del siglo pasado, peque�os cuerpos de cristianos alimentaron aqu� y all� el esp�ritu misionero que desde entonces ha afectado los destinos de millones en el este y el sur. En medio de todos los conflictos de la pol�tica y las controversias de la ciencia y la preocupaci�n del comercio, hay comunidades tranquilas de cristianos dedicados a la nutrici�n de una vida destinada a conservar y elevar la vida nacional. La Iglesia cristiana tiene la necesidad de formar y mantener "escuelas de los profetas" para satisfacer las demandas de la �poca. El curso de Samuel y los mandatos de Pablo a Timoteo ( 1 Timoteo 3:1; 1Ti 5:21, 1 Timoteo 5:22; 2 Timoteo 2:4; cf. Efesios 4:11) sugieren que es el deber de la Iglesia en su conjunto, y no dejarse como una empresa privada a unos pocos individuos celosos, proporcionar la formaci�n de hombres para el servicio espiritual. Si se hubiera dedicado m�s atenci�n a esto en a�os pasados, hab�a sido bueno para el mundo.

II EL ALMA DOLOROSA BUSCA EL REFUGIO DE LOS CUIDADOS Y LAS PROBLEMAS DE LA VIDA EN COMUNI�N CON EL DEVOUT. Fue un instinto espiritual que atrajo a David hacia Samuel. Las penas de la vida p�blica ya hab�an ca�do sobre �l. Hab�a encontrado, incluso al comienzo de su carrera de servicio a la humanidad, que "las ofensas deben venir". Todo el tono de vida alrededor del trono estaba fuera de acuerdo con sus aspiraciones m�s preciadas. Era consciente de ser mal interpretado y tergiversado. Los primeros d�as de servicio silencioso y comuni�n santa con Dios eran ahora solo dulces recuerdos, llevando las amargas realidades de la vida diaria a un alivio m�s fuerte. Con el coraz�n desbocado y la huida r�pida, por lo tanto, busc� consuelo, consejo y descanso con el hombre honrado que una vez lo ungi� a un servicio inexplicable. Muchos han estado, y a�n lo est�n, en total simpat�a con el atribulado David. El coraz�n devoto es valiente, y no se atreve a rehuir las batallas santas del Se�or en la vida diaria. La religi�n debe florecer ante el mal y el cuidado, y no alejarse en la soledad. El negocio de la vida no debe dejarse a los codiciosos y viles. La gran oraci�n no era que los disc�pulos deb�an ser tomados del mundo, sino que deb�an ser guardados de su maldad ( Juan 17:15; cf. 1 Corintios 5:10). Sin embargo, la naturaleza humana grita bajo la tensi�n; la mente espiritual est� disgustada con los pecados que presencia; el sentido de pertenencia a una ciudadan�a superior aumenta en vigor; se a�ora la simpat�a con los esp�ritus afines; el apoyo de naturalezas m�s fuertes es una necesidad apremiante; y se desean fervientemente oportunidades para la oraci�n y la contemplaci�n de los objetivos m�s elevados de la vida. Bajo esta inspiraci�n com�n, Jacob, Mois�s y Elijah buscaron cada uno su "Betel", y encontraron fuerzas para las pr�ximas pruebas y alivio de las preocupaciones actuales. Fue en la misma participaci�n en enfermedades y penas humanas que a Cristo le encantaba retirarse del mundo extra�o para buscar consuelo con su Padre y con su pueblo. Por la misma raz�n, nos encanta retirarnos del torbellino de la vida a la comuni�n de un hogar piadoso, una reuni�n de oraci�n y consejo, y el servicio del santuario. Es �til cortejar la jubilaci�n ocasional. La "comuni�n de los santos" deber�a ser m�s que un art�culo de nuestro credo.

III. UNA DIVINA RESTRICCI�N SE PONE A LOS ENEMIGOS DE LOS SIERVOS DE DIOS. La perversa desesperaci�n de Sa�l fue grande cuando envi� a Naiot a tomar a David, y en su punto m�s alto cuando, despu�s de tres despachos de hombres, se aventur� a ir a la morada de Samuel en un cruel recado. Hasta ahora, Sa�l parec�a estar luchando �nicamente contra David; pero ahora que el misterioso esp�ritu de profec�a se encontr� con sus mensajeros y los hizo inofensivos, deber�a haber sido obvio para �l que al perseguir a David estaba en guerra con Dios. El conocimiento de esta misteriosa restricci�n sobre ellos no pod�a sino aumentar su confusi�n mental, aunque no era suficiente para la subyugaci�n de su pasi�n salvaje. Sin embargo, Sa�l no carec�a de raz�n; �Y podr�a haber viajado a Ramah para hacer un recado sin pasar por los eventos de revisi�n antes y despu�s de su �ltima relaci�n sexual con Samuel? ( 1 Samuel 15:26-9). �No debe haber vuelto a pensar en el terrible d�a en que el profeta declar� el destino de su reinado? los primeros d�as cuando como rey recibi� los v�tores del pueblo y las instrucciones del profeta ( 1 Samuel 10:24, 1 Samuel 10:25); �Y a�n antes cuando, reci�n llegado de su unci�n, al encontrarse con un grupo de profetas, el esp�ritu de profec�a vino sobre �l y lo convirti� en otro hombre? ( 1 Samuel 10:5). Y ahora, despu�s de una larga separaci�n, se estaba acercando a ese venerado hombre de Dios y la compa��a de los profetas, no el antiguo Sa�l, lleno de esperanza y coraje, sino un hombre que se hund�a cada vez m�s en el pecado, y solo con el coraje. criado de remordimiento. Si se lo restringiera y lo volviera inofensivo, �qu� m�todo m�s natural �m�s en armon�a con las caracter�sticas de la �poca y la localidad, y los hechos psicol�gicos� que el que durante una temporada la vieja emoci�n prof�tica deber�a enfrentar? No es un hecho solitario que la atm�sfera mental y moral de un lugar ejerza poder sobre los hombres. La verdad principal, sin embargo, es que Dios restringe. La restricci�n divina entra en todas las cosas. La naturaleza de las cosas no es m�s que su l�mite asignado por Dios. La relaci�n original de fuerzas en el mundo f�sico est� tan establecida por Dios que su interacci�n estar� limitada por. Resultados definitivos. A cada efecto producido en el desarrollo del universo material, se ha dicho virtualmente: "Hasta aqu� llegar�s, y no m�s all�". Las Escrituras dan a conocer la moderaci�n que Dios pone en los corazones y en los seres morales. Los leones no se atreven a tocar a Daniel. Los esp�ritus malignos piden permiso a Cristo antes de que puedan salir. Los hombres enviados a apoderarse del Salvador no pudieron cumplir su misi�n ( Juan 7:46), y los soldados no ten�an poder en su presencia ( Juan 18:5). La historia de la Iglesia y de la vida cristiana individual saca a la luz ejemplos del poder restrictivo que silenciosamente se apodera del hombre y hace que su enemistad sea inocua. "No se acercar� a ti" (Salmo 91:7) a menudo se ha verificado. En todos estos casos, solo tenemos vislumbres de ese Poder invisible por el cual, a su debido tiempo, todos los principados y poderes, y todo lo que se oponga a Dios y a su Iglesia, ser�n devueltos a �l o privados de su poder de da�o ( Isa�as 11:9; Isa�as 35:9, Isa�as 35:10; 1 Corintios 15:24; Filipenses 2:9; Colosenses 1:19, Colosenses 1:20; Apocalipsis 21:22).

HOMILIAS DE B. DALE

1 Samuel 19:1. (GIBEAH.)

La prueba de la verdadera amistad.

La adversidad es la piedra de toque de la amistad, como de muchas otras cosas; y su experiencia, tarde o temprano, es segura. A pesar de los celos secretos y la conspiraci�n de Sa�l, la prosperidad de David continu� aumentando; y finalmente, incapaz de soportar verlo, "habl� con Jonathan su hijo y con todos sus sirvientes, acerca de matar a David". Las personas en lugares altos generalmente son atendidas por algunos hombres que, como Doeg ( 1 Samuel 21:7; 1 Samuel 22:22) y Cush (Salmo 7:1; inscripci�n), est�n listos para llevar a cabo sus malos deseos. El peligro de David ahora era inminente. Y con la revelaci�n de eso por Jonathan, comenzaron sus problemas. Mientras que la adversidad muestra la falta de sinceridad y la inutilidad de los falsos amigos, tambi�n muestra la sinceridad y el valor de la verdad. "En las horas adversas, la amistad de los buenos brilla m�s". La prueba de la verdadera amistad aparece en:

I. LA RESISTENCIA DE SU ACCESORIO. "Jonathan se deleit� mucho con David". A pesar de-

1. Tergiversaci�n por parte de los enemigos. No puede haber ninguna duda de que Sa�l habl� de David como traicionero apuntando al trono. Las bocas de los dem�s estaban llenas de detracci�n y calumnia, por lo que trataron de destruirlo como con espadas afiladas (Salmo 59:7).

2. Reclamaciones urgentes por parte de amigos y familiares. Los deseos de un padre a veces se oponen al bienestar de un amigo.

3. Inter�s propio. Si David se salvara, la adhesi�n de Jonathan al trono estar�a en peligro ( 1 Samuel 21:13). Pero la verdadera amistad resiste la prueba. "No piensa mal" de un amigo, no le har� mal, ni admitir� el menor sentimiento de celos o envidia. La tormenta invernal solo sirve para fortalecer su apego. "Sin embargo, estos dos cargos de inconstancia y de debilidad condenan a la mayor�a de los hombres: ya sea en su prosperidad, desprecian a un amigo o en sus problemas lo abandonan" (Cicero).

II LA FIELIDAD DE SUS COMUNICACIONES. "Y Jonathan le dijo a David", etc. ( 1 Samuel 19:2, 1 Samuel 19:3).

1. Revela toda la verdad y no oculta nada. "Si crees que alguien es tu amigo en quien no conf�as tanto como en ti mismo, no conoces el verdadero poder de la amistad" (Seneca).

2. Da el mejor consejo en su poder.

3. Promete ayuda, ya que puede ser necesaria.

III. La autodevoci�n de sus endosos. "Y Jonathan habl� bien de David", etc. ( 1 Samuel 19:4, 1 Samuel 19:5).

1. Corre un riesgo personal al emprender la causa de un amigo.

2. Hace una s�plica sincera en nombre del ausente; afirmando su inocencia, enumerando sus servicios, exponiendo sus reclamos sobre gratitud y estima, y ??protestando contra su lesi�n "sin causa" ( 1 Samuel 19:5; Juan 15:25).

3. Muestra un respeto prudente y respetuoso por aquellos a quienes desea influir. En Jonathan se combinaron la prudencia y el principio. "La prudencia no fue tan lejos como para silenciarlo sobre el pecado que Sa�l se propon�a cometer; el principio no fue tan afirmado como para despertar la indignaci�n de su padre" (W.M. Taylor).

IV. EL VALOR DE SUS LOGROS. "Y Sa�l escuch�", etc. ( 1 Samuel 19:6, 1 Samuel 19:7). "�Cu�n fuertes son las palabras correctas!" Incluso el coraz�n de Sa�l se conmueve, y sus mejores sentimientos ganan ascendencia. Cu�n a menudo, por un intento generoso y prudente de hacer la paz, es�

1. Un mal amenazante evitado.

2. Una reconciliaci�n, de los alienados efectuados.

3. Relaciones sexuales renovadas entre amigos, "como en tiempos pasados". "Bienaventurados los pacificadores", etc. ( Mateo 5:9). "Hay cuatro, joven" (dice un sabio oriental), "que, al parecer amigos, son enemigos disfrazados: el amigo rapaz, el hombre de mucha profesi�n, el adulador y el compa�ero disoluto. Estos cuatro j�venes , son verdaderos amigos: el amigo vigilante, el amigo que es el mismo en prosperidad y adversidad, el amigo que da buenos consejos y el amigo que simpatiza "('Contem. Rev.,' 27: 421) .� D.

1 Samuel 19:8. (GIBEAH.)

La fuga de David de la corte.

"Y David huy� y escap� esa noche" ( 1 Samuel 19:10). "Hubo guerra de nuevo" ( 1 Samuel 17:1 .; 1 Samuel 18:5, 1 Samuel 18:30), victoria de David nuevamente, un esp�ritu maligno sobre Sa�l nuevamente ( 1 Samuel 16:23; 1 Samuel 18:10); y, cuando David se sent� una vez m�s en el palacio, "jugando con su mano", el rey no solo blandi� su lanza como antes, sino que se la arroj�. Fue su �ltimo intento de este tipo. Despu�s de lo que hab�a sucedido, no se le volver�a a confiar; y David huy�, primero a su propia casa, y durante la noche de la ciudad. Es una de las noches memorables de la Biblia.

1. Esa noche fue el comienzo de su abierta persecuci�n por parte de Sa�l, y de los largos y variados problemas que experiment� como forajido. Hab�a estado en la corte unos tres o cuatro a�os, y ahora a los tres y veinte sali� a sus andanzas de siete a�os ( 2 Samuel 5:5: "Vivi� setenta a�os" �Josephus).

2. Esa noche fue, como com�nmente se piensa, la ocasi�n de la composici�n del primero de los salmos de David. Salmo 59 Salmo 59; 'el refugio de los perseguidos', "es quiz�s el m�s antiguo de los salmos dav�dicos que nos han llegado" (Delitzsch). No es necesario suponer que en realidad fue escrito la noche de su fuga. Los pensamientos y sentimientos entonces entretenidos pueden haber sido escritos posteriormente; quiz�s mientras continuaba en Ram� con Samuel y "los profetas" ( 1 Samuel 19:18, 1 Samuel 19:20). Algunos salmos han sido referidos por algunos a la misma ocasi�n: a saber; Salmo 6:1; Salmo 7:1; Salmo 11:1. "Su arpa era su compa�era en su huida, e incluso en medio del peligro aparece la naturaleza del poeta que considera toda la vida como materiales para la canci�n, y aparece el esp�ritu devoto que considera todas las pruebas como ocasiones de alabanza" (Maclaren). �Cu�n amplia y profunda fue la corriente de la canci�n sagrada de la cual este fue el comienzo!

3. Esa noche fue una de las instancias m�s notables de la providencia protectora y orientadora de Dios por la cual la vida de David fue ordenada manifiestamente. Darse cuenta-

I. SU PELIGRO, y la ansiedad y la angustia a la que fue atendido naturalmente (vers�culos 11, 14, 17, en comparaci�n con Salmo 59:1). Adversidad-

1. A menudo sigue de cerca la prosperidad. Por la ma�ana, David ocup� un puesto de gran honor como yerno del rey, el general exitoso, el h�roe popular; por la noche se escond�a en secreto y hu�a por su vida. La vicisitud es la ley de la vida; y ninguno, por exaltado que sea, puede presumir de su seguridad o continuidad ( Job 29:18).

2. Parece que a veces cae m�s sobre el hombre piadoso. "No por mi transgresi�n ni por mi pecado" (Salmo 59:3). �Por qu� deber�a ser permitido? Para probar, manifestar, fortalecer y perfeccionar su car�cter. David hab�a sido juzgado por la prosperidad, tambi�n deb�a ser juzgado por la adversidad.

3. Se debe, en gran medida, a la oposici�n y persecuci�n de los imp�os. �Qu� cuadro se presenta aqu� de los enemigos de David, "cuando Sa�l envi� mensajeros, y vieron la casa para matarlo"! (Salmo 59:3, Salmo 59:6, Salmo 59:14). �Y qu� revelaci�n hace de la maldad del coraz�n humano, que fue consumado en la crucificaci�n del Se�or de la gloria! "Como entonces el que naci� despu�s de la carne", etc. ( G�latas 4:29). El conflicto se renueva en cada �poca y en cada vida individual. "Todo lo que vivir� piadoso", etc. ( 2 Timoteo 3:12).

4. Conduce al hombre bueno a una mayor confianza en Dios y a una oraci�n m�s ferviente. Este es uno de sus principales prop�sitos.

"�L�brame de mis enemigos, oh Dios m�o! ... �Oh Jehov�, Dios de los ej�rcitos, Dios de Israel! ... Oh mi fuerza, en ti esperar�, �Dios es mi fortaleza?"

5. Nunca es tan amargo para �l como un problema para los malvados, porque tiene paz interior y una esperanza eterna. Cu�n diferente fue con David a este respecto de lo que fue con Sa�l]

6. Por mucho tiempo que el hombre bueno pueda sufrir la persecuci�n de los imp�os, su liberaci�n es segura para "Dios es el gobernante en Jacob", etc. (Salmo 59:13). "Por �l se pesan las acciones".

II SU ENTREGA (vers�culos 11, 12, 17, 18). La interposici�n de la Providencia, a la que se debi�:

1. No se hace sin el uso vigilante y diligente de los medios apropiados. David no esper� presuntuosamente en el palacio o en su propia casa, sino que aprovech� la oportunidad de escapar. "Cuando te persiguen", etc. ( Mateo 10:23).

2. Se muestra al convertir al bien lo que significaba para el mal. La trampa que fue tejida para su alma ( 1 Samuel 17:21; 1 Samuel 17:11; Salmo 59:3) ayud� a escapar.

3. A menudo llena a los malvados de desilusi�n y confusi�n cuando est� m�s seguro del �xito (vers�culo 17).

4. Proporciona un hogar para el buen hombre cuando es expulsado de su sociedad. "Se acerc� a Samuel y se lo cont� todo", etc. Esa noche fue recibido por su venerado amigo, a cuyas instrucciones sin duda hab�a escuchado con frecuencia; �Y con qui�n m�s podr�a haber encontrado tanta simpat�a y refugio?

5. Le hace alabar a Dios.

"Pero, en cuanto a m�, cantar� de tu fuerza, s�, gritar� en voz alta de tu misericordia en la ma�ana; porque has sido una fortaleza para m�, y un refugio en el d�a en que estaba angustiado: Oh mi Fuerza, a ti har� arpa, porque Dios es mi fortaleza, mi Dios misericordioso ".

6. Conducta en beneficio de muchos. Estos Salmos de David, el resultado (bajo "una unci�n del Santo") de sus angustias y liberaciones, se encuentran entre nuestros mayores tesoros espirituales. "Son de todos los tiempos. Nunca pueden ser superados. Ninguna dispensaci�n mientras el mundo dure y contin�e lo que es puede elevarnos por encima del alcance o la necesidad de ellos. Describen cada vicisitud espiritual, hablan a todo tipo de mentes , comandan todas las emociones naturales. Son penitenciales, jubilosas, adoradoras, depredadoras; son tiernas, tristes, alegres, majestuosas; suaves como el descenso del roc�o; bajas como el susurro del amor; fuertes como la voz del trueno; terribles como el todopoderoso de Dios ["(Binney, 'Servicio de la canci�n en la Casa del Se�or') .� D.

1 Samuel 19:11-9. (GIBEAH.)

Michal

Las mujeres mencionadas en los Libros de Samuel son, en su mayor parte, distinguidas por su eminente piedad. �Pero qu� se dir� de Mical, la esposa de David? Ella era hija de Sa�l, hered� gran parte de su temperamento y disposici�n, y (a diferencia de Jonathan) carec�a del principio religioso por el cual podr�an haber sido controlados y santificados. Ella estaba-

1. Impresionable e impulsivo. Fascinada por su apariencia personal y popularidad, la joven princesa "amaba a David" y no ocultaba su afecto; pero ella no parece haber percibido nada de sus m�s altas cualidades. La relaci�n de esposo y esposa, no menos que la de amigos, es m�s firme cuando es santificada por la fe com�n y el amor hacia Dios.

2. Capaz de una acci�n noble. Bajo la influencia de fuertes sentimientos, advirti� a David de su peligro y ayud� a escapar, a riesgo de su propia vida.

3. Dise�o y enga�oso. Su ingenio r�pido ide� los medios de escape, enga�� a los mensajeros de Sa�l para ganar tiempo e invent� una historia lista para desarmar la ira de su padre. Su miedo a su padre era mayor que su amor por la verdad; y su amor por su esposo es mayor que su odio al pecado. "Ella pod�a decir mentiras para David, pero no ten�a el coraje y la fe para ir con �l a sufrir, o para decirle la verdad por �l" (W. M. Taylor).

4. Supersticioso. Terafines ( 1 Samuel 15:23). Ver los diccionarios b�blicos. No se dice que David sab�a de su posesi�n de estos objetos id�latras.

5. Cambiable y rebelde. Durante las andanzas de David, se la dio en matrimonio con Phalti, aparentemente sin renuencia ( 1 Samuel 25:44); y (como parece cuando fue restaurado a David) "evidentemente se hab�a ganado su afecto; lo m�s probable es que �l haya ganado el suyo" ( 2 Samuel 3:16).

6. Orgulloso, celoso y desde�oso. Orgullosa de su nacimiento y rango, celosa de sus rivales, Abigail y Ahinoam, y desde�osa hacia su marido. "Ella lo despreciaba en su coraz�n".

"Antes del barco bendito, vino adelante, con un baile ligero saltando, ce�ido con humilde disfraz, el dulce arpista de Israel; en ese momento parec�a menos y a�n m�s real. Enfrente En un gran palacio, desde el enrejado en adelante Miraba a Michal, como una dama llena de desprecio Y pena "(Dante, 'Purg.' 10.).

7. No espiritual, e indigente de simpat�a con los sentimientos de infinita gratitud, alegr�a y adoraci�n expresados ??ante el Se�or.

1 Samuel 19:20. (RAMAH.)

Samuel el presidente.

De Samuel se puede echar un vistazo antes de que se cierre su vida. Despu�s de su separaci�n de Sa�l, parece haberse dedicado al entrenamiento de un cuerpo de hombres m�s j�venes para llevar a cabo su trabajo prof�tico. La huida de David hacia �l muestra que una relaci�n �ntima hab�a subsistido previamente entre ellos. Acudi� a �l en busca de consejo y santuario, y la relaci�n del joven h�roe con el viejo profeta est� llena de sugerencias. Samuel podr�a haberle aconsejado que hiciera resistencia armada contra la tiran�a imp�a de Sa�l; en el que, con su gran popularidad, podr�a haber tenido �xito, pero solo a costa de una larga y ruinosa guerra civil. Al rechazar a Sa�l, evit� medidas violentas para apoyar la teocracia, as� que ahora aconsej� el mismo curso y llev� a David con �l desde su propia casa a Naioth (viviendas), o la residencia com�n de "la compa��a de los profetas". "( 1 Samuel 10:10), en las cercan�as de Ramah. Era el hogar principal del orden, la luz y la religi�n; El centro de influencia espiritual. "Encontr� all� solo seguridad temporal, de hecho, de la persecuci�n de Sa�l, pero consuelo y fortaleza permanentes en la palabra prof�tica inspirada, en las bendiciones de la comunidad fraterna, y en el poder consolador y elevador del arte po�tico sagrado, por el cual indudablemente se puso de pie en una conexi�n particularmente �ntima con la comunidad "(Erdmann). "Dios ten�a la intenci�n de hacer de David no solo un guerrero y un rey, sino tambi�n un profeta. Como el campo le sirvi� para el primero y la corte para el segundo, entonces Naioth lo preparar� para el tercero (Sal�n). Cu�nto tiempo continu� no se dice; pero, al enterarse de su refugio, Sa�l envi� tres veces para tomarlo por la fuerza, y finalmente se fue con el prop�sito. Los mensajeros encontraron una asamblea (lahak, utilizada aqu� solo, probablemente por una transposici�n de cartas, iq kahal-Gesenius) de los profetas dedicados a ejercicios religiosos bajo la presidencia de Samuel. No es necesario suponer que el servicio, que pudo haber tenido un car�cter especial, se llev� a cabo en un gran sal�n, aunque pudo haber sido as�; fue probablemente al aire libre, y capaz de ser visto y escuchado desde la distancia ( 1 Samuel 19:22). Con respecto m�s en particular a Samuel, observe:

I. SU POSICI�N DE HONOR: "estar de pie como designado sobre ellos", o como l�der; probablemente no designado por ning�n acto oficial de los suyos, pero generalmente reconocido y honrado, y dirigiendo sus santos ejercicios. El honor en el que fue retenido se debi� a:

1. La autoridad preeminente que pose�a como profeta del Se�or ( 1 Samuel 3:19).

2. El alto car�cter que hab�a sostenido durante tanto tiempo en esa oficina, y el curso del trabajo que hab�a seguido.

3. El trabajo especial que hab�a logrado reuniendo a su alrededor a hombres tan j�venes que parec�an estar calificados por sus dones y piedad para actuar como profetas en Israel, y convertirlos en una escuela o colegio de profetas. Fue el venerable fundador de su orden, y cosech� la recompensa de sus labores en su reverencia y afecto, y a�n m�s en su devoci�n a Jehov� y su celo por su honor.

II SUS ASOCIADOS PROF�TICOS. Eran "profetas", no "hijos" o disc�pulos "de los profetas" ( 2 Reyes 2:3), que parecen haber ocupado en tiempos posteriores una posici�n m�s dependiente e inferior. Eran una uni�n o asociaci�n libre de hombres "dotados del Esp�ritu de Dios con el prop�sito de llevar a cabo su trabajo, los d�biles poderes de los miembros menores fueron dirigidos y fortalecidos por aquellos de una clase superior" (Kitto, 'Cyc. Of Bib . Iluminado.'). Entre ellos probablemente estaban Gad ( 1 Samuel 22:5; 2 Samuel 24:11), Nathan ( 2 Samuel 7:2; 2 Samuel 12:1) y Heman, el nieto de Samuel ( 1 Cr�nicas 6:33; 1 Cr�nicas 25:5; "el vidente del rey", etc.).

1. Hab�an estado bajo su instrucci�n en el conocimiento de Dios y su ley, y, como subordinados a esto, en lectura y escritura, poes�a, m�sica y canto. "La educaci�n no es una panacea para todos los males humanos, pero es una condici�n indispensable tanto para el progreso individual como para el nacional" ('Expositor,' 3: 344).

2. Simpatizaban con sus prop�sitos con respecto al verdadero bienestar del pueblo de Israel, y se esforzaron por llevarlos a cabo. Formaron "una falange compacta para oponerse a la corrupci�n que hab�a penetrado tan profundamente en la naci�n, y para traer de vuelta a los rebeldes a la ley y al testimonio" (Keil).

3. Estaban dotados, como el mismo Samuel, de una medida peculiar del Esp�ritu Divino para el cumplimiento de su trabajo. Por su influencia, fueron reunidos, dotados de diversas maneras y, a veces, impulsados ??a expresiones de �xtasis.

III. SU OCUPACI�N DEVOUT. �l presidi� a los profetas y particip� con ellos en "profetizar" o pronunciando en voz alta las alabanzas de Dios. Su �ltimo acto registrado fue de adoraci�n, y bajo su influencia, el intenso amor de David por la adoraci�n p�blica probablemente fue adquirido. El servicio fue ...

1. Acompa�ado de m�sica (como en 1 Samuel 10:10). "Una parte principal de su ocupaci�n consisti�, bajo la gu�a de alg�n profeta de autoridad superior, y m�s particularmente bajo la influencia Divina, como moderador y preceptor, en celebrar las alabanzas del Dios Todopoderoso, en himnos y poes�a, con coros corales, acompa�ados por instrumentos de cuerda y tubos "(Lowth).

2. Edificante. Mientras que su expresi�n expresaba su sentimiento interno, tambi�n era el medio de ense�arse y exhortarse unos a otros, y de "despertar susceptibilidades y emociones santas en el alma, y ??de elevar el esp�ritu a Dios, y as� prepararlo para la recepci�n de lo Divino". revelaciones ".

3. Unidos. que tiende por el poder de la simpat�a a intensificar los sentimientos, fortalecer la fe, agrandar el deseo y perfeccionar esas disposiciones en relaci�n con las cuales la adoraci�n es aceptable para Dios.

IV. SU POTENTE INFLUENCIA. "El Esp�ritu de Dios vino sobre los mensajeros", etc. El efecto inmediato fue transformar a estos hombres, proteger a David de su poder y ofrecer una se�al de la oposici�n de Dios a los designios de Sa�l. En t�rminos m�s generales, la influencia de Samuel se expres� en y a trav�s de la "compa��a de los profetas" para:

1. El mantenimiento del principio de la teocracia, que estaba en peligro por la conducta de Sa�l. Los profetas fueron sus verdaderos representantes y defensores en cada �poca posterior.

2. La elevaci�n de la gente en sabidur�a y justicia. Su trabajo consist�a en ense�ar, reprobar y exhortar a aquellos con quienes entraron en contacto; y "a trav�s de tal difusi�n del entrenamiento prof�tico, las verdades superiores de la profec�a deben haberse difundido m�s r�pidamente entre la gente, y se form� una vida nueva y superior en la naci�n" (Ewald).

3. La preparaci�n de los hombres para un mejor momento: el advenimiento de Cristo, el derramamiento del Esp�ritu y la proclamaci�n del evangelio. Los profetas, no los sacerdotes, fueron los verdaderos precursores del ministerio del evangelio.

1 Samuel 19:22-9. (RAMAH.)

La reuni�n de tres hombres notables.

Esta parece haber sido la �nica ocasi�n en que Samuel, Sa�l y David estuvieron presentes al mismo tiempo y lugar. La reuni�n fue notable y puede compararse con otras ( �xodo 10:16; 1 Reyes 18:16; Hechos 25:24). Adem�s de los tres hombres que acabamos de mencionar, tambi�n estaba presente Uno infinitamente mayor, y, aunque invisible, su poder se mostr� de una manera maravillosa. Considerado en relaci�n con el poder Divino, la narrativa se presenta ante nosotros:

I. UN PROFETA ENVEJECIDO CON DIGNIDAD SIN MIEDO. Su peligro era grande. Lo que podr�a hacer Sa�l puede juzgarse por el miedo que Samuel expres� en una ocasi�n anterior ( 1 Samuel 16:2), y por lo que realmente no hizo mucho despu�s ( 1 Samuel 22:18, 1 Samuel 22:19). Pero el profeta continu� con su santo servicio tranquilo y sin desmayo. Fue sostenido internamente por el poder Divino, ya que otros han estado en peligro y sufriendo ( Hechos 16:25). Tal intrepidez es pose�da por los siervos de Dios en relaci�n con:

1. Una firme persuasi�n de que est�n en el camino del deber. Tienen dentro de "una paz sobre todas las dignidades terrenales, una conciencia tranquila y silenciosa". Si la conciencia "nos hace cobardes a todos", tambi�n nos convierte en h�roes. Y

"El que tiene luz dentro de su propio pecho claro puede sentarse en el centro y disfrutar de un d�a brillante; pero el que esconde un alma oscura y pensamientos desagradables camina bajo el sol del mediod�a" (Milton, 'Comus').

2. Una v�vida comprensi�n de la presencia y el poder del Se�or. Faith "ve al que es invisible" y "la monta�a llena de caballos y carros de fuego" ( 2 Reyes 6:17).

3. Una fuerte garant�a de liberaci�n de sus adversarios.

II UNA MONARCA PERSECUTORA CONVERTIDA EN UN ENTUSIASTAS INOCERIAS. El poder divino se ejerci� primero sobre los mensajeros de Sa�l y luego sobre s� mismo. De una manera algo similar, si no en la misma medida, a menudo se ejerce sobre el mal y la persecuci�n de los hombres:

1. En relaci�n con las expresiones de las alabanzas de Dios por parte de sus siervos ( 2 Cr�nicas 20:22; Salmo 149:6). No se desconocen las instancias en las que "uno que no cree" ha entrado en su asamblea y, al escuchar sus alabanzas, se ha postrado y adorado a Dios ( 1 Corintios 14:24, 1 Corintios 14:25). Esta no era la primera vez que Sa�l estaba tan afectado, y el recuerdo de su experiencia anterior probablemente tuvo alguna influencia sobre �l. Pero entonces fue una se�al de que el poder de Dios era para �l, ahora que estaba en contra de �l.

2. Para evitar que los malvados lleven a cabo sus malvados designios. El que sostiene los corazones de los hombres en sus manos dice: "No hagan da�o a mis profetas" ( 1 Cr�nicas 16:22).

3. Para restaurarlos a la manera correcta. Fue para Sa�l m�s que una advertencia de que estaba luchando contra Dios. "Fue capturado por esta poderosa influencia del Esp�ritu de Dios de una manera m�s poderosa que sus siervos, tanto porque se hab�a resistido obstinadamente a las direcciones de la gracia divina, como para que, si fuera posible, su coraz�n duro podr�a ser quebrantado y sometido por el poder de la gracia. Sin embargo, si, sin embargo, continuara obstinadamente en su rebeli�n contra Dios, caer�a bajo el juicio de endurecimiento, que ser�a r�pidamente seguido por su destrucci�n "(Keil).

III. UN FUGITIVO INOCENTE RESCATADO DE LA DESTRUCCI�N INMINENTE. David fue salvado de la mano de Sa�l, e incluso (como parece) se reconcili� formalmente con �l ( 1 Samuel 20:18, 1 Samuel 20:27). La presentaci�n del poder de Dios era para �l:

1. Una indicaci�n de los recursos variados y abundantes de Dios para proteger en el mayor peligro.

2. Una garant�a de aprobaci�n divina en el camino de la confianza y la obediencia.

3. Un est�mulo para la resistencia del paciente. Podr�a estar tentado a alcanzar la meta para la cual, como ahora probablemente estaba plenamente consciente, estaba destinado ( 1 Samuel 20:15; 1 Samuel 23:17) por medidas violentas; pero cada vez que pensaba en esta escena, junto con el consejo y todo el curso del venerable profeta, sent�a que "el camino del orden es el mejor".

"El camino del orden, a pesar de que conduce a trav�s de los devanados, es el mejor. Justo adelante va el rayo y la bala de ca��n; r�pido, por el camino m�s cercano, vienen, abri�ndose con un golpe asesino para explotar y arruinar! Hijo m�o, el silencio camino Que los hombres frecuentan, donde la paz y las bendiciones viajan, Sigue el curso del r�o, las curvas del valle; Rodea modestamente el maizal y el vi�edo, Invierte los l�mites designados de la propiedad, y conduce seguro, aunque m�s lento, hasta la marca "

(Schiller, 'Wallenstein').

RE.

HOMILIAS DE G. WOOD

1 Samuel 19:18-9

Consuelo religioso y entusiasmo religioso.

El consuelo fue probado por David; Saul mostr� la emoci�n.

I. CONSOLACI�N. No nos sorprende saber que David, cuando fue expulsado de su casa por la malicia mortal del rey, se entreg� al profeta Samuel en su residencia en Ram�. Al informar el tratamiento que hab�a recibido al venerable profeta, se lo inform� a Dios, cuya autoridad estaba representada por Samuel. El camino de su vida parec�a estar bloqueado por la inmerecida mala voluntad de Sa�l. �Hubo alguna otra instrucci�n para �l del Se�or? No hay evidencia de que Samuel haya mantenido alguna comunicaci�n con David desde el momento de su visita a Bel�n para ungir al joven pastor; pero se puede suponer que hab�a vigilado su carrera y rez� mucho por un joven con un destino tan grande. Alg�n pintor deber�a mostrarnos su reuni�n: el anciano profeta, su semblante marcado por el dolor por sus propios hijos indignos, y no menos por la carrera desfavorable de Sa�l, recibiendo con los brazos extendidos y la simpat�a lista al fugitivo David, en la perfecci�n misma de su valiente juventud, pero acu��ndose con pasos cansados ??y rostro abatido. El anciano llev� al joven jefe a refugiarse con �l en Naioth, donde hab�a un asentamiento de profetas, un grupo de viviendas donde los siervos de Dios viv�an en retirada y cultivaban canciones sagradas y compa�erismo fraterno. David no deb�a quedarse mucho tiempo en ese refugio, pero era bueno para �l visitarlo. Sobresalt� y fortaleci� su esp�ritu en Dios. Sin ser molestado por los celos de la corte y el peligroso frenes� del rey, rodeado de una atm�sfera de devoci�n, mezcl�ndose no solo con videntes viejos como Samuel, sino tambi�n con hombres j�venes de su misma edad cuyo tiempo pas� en estudio sagrado y se ilumin� con m�sica y canci�n, David debe haber estado en su mejor elemento. Era un buen soldado y feliz a la cabeza de sus tropas, acusando a los filisteos. Pero a�n era m�s un pensador, un poeta, un juglar, un profeta, un hombre de esp�ritu ferviente hacia Dios, y por lo tanto debe haber sido m�s feliz en la buena comuni�n de los profetas en Naioth que en la prisa de la batalla y el orgullo de victoria. No hay registro de las palabras de consuelo y consejo que Samuel le habl�; pero sin duda tenemos rastros y ecos de ellos en esos salmos en los que David ha discutido las aflicciones de los siervos de Jehov�, y ha cantado de su liberaci�n y recompensa. Salmo 59:1. se atribuye tradicionalmente al per�odo en que los hombres armados enviados por Sa�l rodearon la casa de David para matarlo. Como es altamente artificial en su estructura, dif�cilmente puede haber sido compuesto de improviso. Muy probablemente fue escrito en Naioth mientras la impresi�n del peligro era fresca, y fue cantada entre los profetas all�. En el caso de David, leemos que no hay agitaci�n ni emoci�n. Ser�a poco sorprendente si �l, huyendo por su vida, hubiera sido vencido por la emoci�n cuando se encontr� en la salvaguardia. Pero todo lo que leemos de su porte es racional y tranquilo.

II EMOCI�N. Fue en los sirvientes de Sa�l, y posteriormente en el mismo Sa�l, que apareci� una emoci�n religiosa. El rey envi� tres bandas sucesivas para apoderarse de su yerno, pero con un resultado extra�o. Cuando cada banda vio al venerado Samuel ponerse de pie a la cabeza de los profetas, temieron violentar a alguien bajo tan augusta protecci�n. No, m�s; El entusiasmo espiritual de los profetas se les comunic� y los domin�, de modo que olvidaron su misi�n y se unieron al estallido de la canci�n sagrada. El mismo rey Sa�l, provocado por el fracaso de sus emisarios, fue a Naioth y fue m�s completamente dominado que ellos. Ya hemos visto que su temperamento era extremadamente sensible a las impresiones de la m�sica y la canci�n. Recordamos c�mo se hab�a arrojado entre los profetas desde el comienzo de su historia; y aunque tristemente deteriorado en su car�cter, a�n conservaba sus primeras sensibilidades. De hecho, a trav�s del desorden mismo de sus facultades se hab�a vuelto m�s susceptible que nunca a la excitaci�n religiosa; as� que cuando lleg� a Naioth estaba bastante m�s all� de s� mismo. La electricidad espiritual del lugar era demasiado para �l y cay� en un paroxismo de entusiasmo. Al principio, cuando, en el camino a Naioth, levant� la voz en un canto sagrado, estuvo bien, y el historiador no duda en decir que "el Esp�ritu de Dios estaba sobre �l". Pero en Naioth se comport� como un devoto fan�tico de alg�n dios pagano, o un derviche salvaje del Este. Se quit� la t�nica real, y despu�s de un ejercicio largo y agotador de cuerpo y esp�ritu yac�a en su ropa interior, propensa y probablemente inm�vil, en el suelo por "todo ese d�a y toda esa noche". Pero aunque "entre los profetas", �l no era de ellos. Fue un mero ataque de fervor que pronto pasar�a. Para entonces, el coraz�n de Sa�l estaba irremediablemente "alterado y desafinado". El tema de la excitaci�n religiosa temporal debe ser cuidadosamente pensado y manejado con discreci�n. Pero nunca se puede explicar completamente: en todo caso, hasta que se sepa m�s de la acci�n del sistema nervioso y hasta que caiga m�s luz sobre la misteriosa cuesti�n de la emoci�n contagiosa y la estimulaci�n cerebral imitativa. Sin embargo, una o dos cosas son lo suficientemente claras y merecen destacarse; p.ej.-

1. Hay una excitaci�n religiosa que no conlleva ninguna influencia moral. No es fingido ni insincero. Quien es el sujeto de esto es realmente elevado o arrastrado como con una oleada de sentimientos sinceros. �l clama por misericordia; reza con fuerte s�plica; o canta de perd�n y de alegr�as indecibles. Sus emociones est�n radiantes y su cerebro se agita a una actividad inusual. Esto ocurre m�s f�cilmente si alguien que es constitucionalmente accesible a tales r�fagas de sentimientos cae entre otros que son muy serios. Se encuentra donde las oraciones brotan de almas importunadas, y los himnos se cantan con entusiasmo. De inmediato se siente como los que lo rodean. Sin embargo, no hay cambio en su naturaleza moral; �l es simplemente una persona de constituci�n susceptible o imitativa, que ha captado el contagio de la religi�n de otros, pero no ha llegado, y puede que nunca venga, al arrepentimiento. No se puede negar por un momento que en muchos casos se produce un verdadero cambio moral y espiritual en medio de mucha emoci�n; pero la emoci�n es solo un acompa�amiento del cambio, quiz�s necesario para algunas mentes, pero siempre lleno de cierto grado de peligro. Lo �nico de valor duradero es el ejercicio de la conciencia y la conversi�n de los afectos y la voluntad a Dios en Cristo.

2. El grado en que las nuevas emociones religiosas dominan el cuerpo est� generalmente proporcionado a la ignorancia previa de la mente, o su alejamiento de Dios. David en Naioth no cay� en el frenes�, no se desmay�, porque era un hombre de Dios, y el sentimiento devoto fluy� a trav�s de �l sin obst�culos, encontr� en �l un coraz�n agradable. Pero Sa�l hab�a estado de mal humor; envidia y asesinato estaban en su pecho. Entonces, cuando un impulso puro y sagrado vino sobre �l, encontr� resistencia; y hubo manifestaciones corporales que, lejos de ser marcas de gracia, eran signos de un estado moral en desacuerdo con el Esp�ritu de Dios. Este caso debe ense�ar precauci�n al atribuir cualquier valor religioso a postraciones, trances y ayunos largos. Estas cosas se repiten con mayor frecuencia en casos de un temperamento hist�rico m�rbido, o en personas muy ignorantes que est�n perturbadas y aterrorizadas, o en casos en los que el sentimiento religioso, que fluye repentinamente en mentes no preparadas, encuentra obstrucci�n obstinada. Cuando la mente es reflexiva y refinada, o cuando el coraz�n es gentil y est� abierto a cualquier buen influjo, el fervor religioso rara vez causa alg�n trastorno en el sistema nervioso o la constituci�n f�sica. Podemos recordar aqu� que David no pod�a mostrar poca emoci�n, ya que bail� ante el arca a la vista de todo Israel ( 2 Samuel 6:14). Cierto; pero con todo el entusiasmo de esa gran ocasi�n, el rey David era sobrio y poseedor de s� mismo. Ten�a buenas razones para dirigir la danza procesional sagrada, como puede mostrarse despu�s; pero, lejos de dar paso a la emoci�n, o perder el sentido como Sa�l, cumpli� tranquilamente los deberes de un d�a agitado y lleno de acontecimientos. Ofreci� holocaustos y ofrendas de paz. Luego bendijo a la gente, haciendo que se distribuyeran provisiones entre ellos. Y despu�s de todo esto "David regres� para bendecir su casa". Tal es el entusiasmo que deseamos. Estar lleno de alegr�a ante el Se�or, pero al mismo tiempo tener una mente sana, lista para el deber p�blico o privado hora por hora. Pero no vemos nada bueno en la excitaci�n nerviosa o el �xtasis hist�rico. Cuando consideramos que la Biblia es una colecci�n de libros orientales, y que Oriente siempre ha sido el hogar de extravagancias religiosas extra�as, reconocemos en la sobriedad mental equilibrada que impregna la Biblia una nueva prueba de su inspiraci�n divina. Se da cuenta de los variados efectos fenomenales del fuerte sentimiento religioso en el marco humano; habla de largas postraciones, movimientos excitados y trances prof�ticos; pero siempre atribuye significado y valor moral no a tales condiciones anormales, sino a los efectos que aparecen y permanecen en el car�cter y la vida. El m�s grande de todos, el Hombre Cristo Jes�s, el Se�or a quien debemos amar y seguir, se nos muestra lleno de un entusiasmo sublime, pero lleno al mismo tiempo de mansedumbre y sabidur�a. Las Escrituras nos ense�an a estar tranquilos y fervientes, fervientes y tranquilos. Si nos invaden emociones devotas, que as� sea. Si los hombres que no tienen fe nos llaman fan�ticos y locos, que as� sea. Tales hombres dijeron de nuestro Maestro: "Se enfurece y tiene un demonio"; y de Pablo: "Est�s fuera de ti". Pero que la evidencia de nuestra fe y principio cristianos no se encuentre en ning�n estado de �nimo, sino en la excelencia moral que exhibimos, el fruto del Esp�ritu que producimos. Entonces encontraremos consuelo y fortaleza cuando otros solo expongan su debilidad; y cada pausa en Naioth, o el lugar de oraci�n y comuni�n sagrada, preparar� nuestros esp�ritus para las pruebas que a�n nos deben suceder antes de ser perfeccionados. � F.

Información bibliográfica
Exell, Joseph S; Spence-Jones, Henry Donald Maurice. "Comentario sobre 1 Samuel 19". Los Comentarios del Púlpito. https://beta.studylight.org/commentaries/spa/tpc/1-samuel-19.html. 1897.
 
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