Lectionary Calendar
Saturday, September 28th, 2024
the Week of Proper 20 / Ordinary 25
Attention!
For 10¢ a day you can enjoy StudyLight.org ads
free while helping to build churches and support pastors in Uganda.
Click here to learn more!

Bible Commentaries
Proverbios 2

Los Comentarios del PúlpitoLos Comentarios del Púlpito

Buscar…
Enter query below:

Versículos 1-22

EXPOSICI�N

Proverbios 2:1

3. Tercer discurso de advertencia, se�alando los beneficios que surgen de una b�squeda sincera, sincera y perseverante de la Sabidur�a. Este discurso se divide en tres partes.

(1) Proverbios 2:1: una declaraci�n de las condiciones que, si se cumplen, resultan en el m�s alto conocimiento de Jehov�: el temor de Jehov� y el conocimiento de Dios, quien es la Fuente de la sabidur�a y la Protecci�n y Asegurador de seguridad para los justos.

(2) Proverbios 2:10: los resultados negativamente beneficiosos de la Sabidur�a, en la liberaci�n de los caminos del mal, de las lujurias y pasiones destructivas, de las tentaciones de hombres malvados y mujeres malvadas.

(3) Proverbios 2:20: el ep�logo o conclusi�n, que combina el est�mulo por un lado y la advertencia por el otro.

Proverbios 2:1

El maestro aqu� vuelve a la forma original de su direcci�n, como se desprende del empleo del t�rmino, hijo m�o. Parece claro que ya no es la Sabidur�a personificada qui�n habla, por el hecho de que las palabras "sabidur�a y comprensi�n" en Proverbios 2:2 se usan sin el pronombre posesivo "my", que habr�a sido indudablemente insertado si esta direcci�n hubiera sido una continuaci�n del discurso en el cap�tulo anterior. Algunas de las ideas de ese discurso, sin embargo, se repiten, como el llanto y la elevaci�n de la voz despu�s de la Sabidur�a, y la conclusi�n, en la que se representan los destinos respectivos de los piadosos y los malvados. La part�cula "if" (???) es condicional y sirve para introducir la serie de cl�usulas ( Proverbios 2:1) que establecen las condiciones de las que dependen las promesas y que forman el protasis de la doble apodosis en Proverbios 2:5 y Proverbios 2:9. De Wette, Meyer y Delitzsch lo consideran voluntario, como expresar un deseo por parte del maestro, y traducen: "�Oh, si quisieras!" y ???, "if", se usa de esta manera en Salmo 139:19; pero la LXX. (???) y Vulgate (si) lo hacen condicional. Se repite en forma enf�tica en Salmo 139:3. Recibir. Los verbos "recibir" y "ocultar" muestran que el esfuerzo despu�s de la Sabidur�a es ser sincero y sincero. "Recibir" (?????) parece usarse aqu�, como el LXX. ???????? en el sentido de "recibir con gracia", "admitir las palabras de Sabidur�a". Es notable que hay una gradaci�n en �nfasis en los diversos t�rminos utilizados aqu� por el maestro. As� como "mandamientos" es m�s fuerte que "palabras", "ocultar" es m�s fuerte que "recibir". El �nfasis se lleva a cabo en los siguientes vers�culos de la misma manera, y finalmente culmina en Salmo 139:4, que resume el esp�ritu ardiente en el que la b�squeda de la Sabidur�a debe ser procesada al presentarla a nosotros en Su forma m�s fuerte. Esconder. El original (?????, tsaphan) se usa aqu� en un sentido diferente al que ocurre en Proverbios 1:11 y Proverbios 1:18. Aqu� se refiere, como en Proverbios 7:1; Proverbios 10:14; y Proverbios 13:22, para almacenar o guardar, como un tesoro, en alg�n dep�sito secreto, y significa "guardar". Las �rdenes divinas del maestro deben ocultarse en custodia segura en la memoria, en la comprensi�n, en la conciencia y en el coraz�n (cf. Proverbios 4:21; Proverbios 7:1) . El salmista expresa la misma idea en Salmo 119:11, "Tus palabras he escondido en mi coraz�n, para no pecar contra ti".

Proverbios 2:2

Este verso depende del precedente. Para que te inclines. La traducci�n literal es "inclinarse"; pero la inclinaci�n del o�do y la aplicaci�n del coraz�n siguen como consecuencia de las ideas preceptivas (cf. la Vulgata, ut audiat sapientiam auris tua). La idea ra�z del original (??????, kashav) es "agudizar", a saber. el o�do como se expresa, y as� prestar atenci�n diligente a los preceptos de la Sabidur�a. En Proverbios 1:24 se representa "a tener en cuenta". Aplicar tu coraz�n es girar el coraz�n con todo el alcance de sus poderes, en el esp�ritu de humildad y entusiasmo, hacia la comprensi�n. Como el o�do representa el veh�culo externo de comunicaci�n, el coraz�n (???, lev) representa lo interno, la facultad intelectual, la mente, o puede significar los afectos sugeridos por la LXX. ?????? y Vulgate cor. La comprensi�n (?????????, t'vunah) se intercambia aqu� con "sabidur�a", que debe determinar su significado hasta cierto punto. La LXX los int�rpretes lo toman como ???????, la facultad de comprensi�n. "Al igual que ?????? (vinah) en Proverbios 1:2, la palabra describe la facultad de distinguir o separar: pero no parece que se use aqu� para representar esto" como facultad del alma, pero como un poder divino que se comunica a s� mismo como el don de Dios "(Delitzsch). Se puede dar un segundo y quiz�s m�s simple sentido a la oraci�n. Puede significar el giro o la aplicaci�n del coraz�n en un de manera cari�osa y amorosa, es decir, con pleno prop�sito, a la discriminaci�n de lo que est� bien y lo que est� mal. Las ideas de sabidur�a y comprensi�n parecen presentarse en cierta medida como personificaciones. Son cosas fuera de nosotros mismos, a las que tenemos que preste atenci�n La religi�n apela no solo a los afectos, sino tambi�n al intelecto, ya que esto satisface todos los anhelos de nuestra naturaleza.

Proverbios 2:3

S�, si lloras por conocimiento. El esfuerzo despu�s de la Sabidur�a no solo es ser sincero, sino tambi�n ser sincero, como se desprende del "s�, si" y los verbos "llorar" y "alzar la voz", los cuales frecuentemente ocurren en la Escritura como indicando seriedad. Esta seriedad es la contrapartida de lo que la Sabidur�a misma muestra (ver Proverbios 1:20, Proverbios 1:21). Conocimiento; es decir, perspicacia. En el original hay pr�cticamente poca diferencia entre "conocimiento" y "comprensi�n" (??????? y ?????????). Contin�an con la idea expresada en "comprensi�n" en el verso anterior, y por lo tanto ponen el �nfasis en los verbos. La LXX y Vulgate, sin embargo, toma "conocimiento" como equivalente a ?????, sapientia, "sabidur�a". La lectura del Targum, "Si eres m�s alto entendiendo a tu madre", surge de la lectura de ??? por ???, pero no es preferible al texto masor�tico, ya que destruye el paralelismo.

Proverbios 2:4

Si buscas, etc. El cl�max en la serie de condiciones se alcanza en este verso; y las im�genes empleadas en ambas cl�usulas indican que la b�squeda de Sabidur�a debe ser perseverante, no relajar y diligente, como el trabajo incesante y el trabajo con el que los hombres llevan a cabo operaciones mineras. "Buscar" (???????, bakash) en el original es propiamente "buscar diligentemente" (piel), y est� relacionado con "buscar" (??????, khaphas), que nuevamente es equivalente a "cavar" (?????, khaphar ), el Vulgate effodere, "cavar". Compare la expresi�n en Job 3:21, "Y busque m�s que los tesoros escondidos". Trazamos en estos verbos la idea en la mente del maestro indicada anteriormente, que encuentra expresi�n tambi�n en el objeto de la b�squeda, la plata, en su estado crudo y los tesoros escondidos (?????????? mat'monim), es decir, los tesoros de oro, plata y metales preciosos ocultos en la tierra. La comparaci�n aqu� realizada entre la b�squeda de la Sabidur�a y la b�squeda de los tesoros escondidos de la tierra no era desconocida para la mente hebrea, ya que se encuentra elaborada con gran belleza de detalles en el cap�tulo veintiocho de Job. Nuevamente, la comparaci�n de la Sabidur�a con las cosas m�s preciadas en la estimaci�n del hombre es natural y com�n, y ocurre en Salmo 119:72; Job 28:15. Las mismas ideas y comparaciones aqu� utilizadas se nos presentan en la ense�anza del Nuevo Testamento, en la par�bola de nuestro Se�or del hombre que encuentra el tesoro escondido en el campo y, en la fraseolog�a de San Pablo, que habla de "todos los tesoros". de sabidur�a y conocimiento "y de" las riquezas inescrutables de Cristo ". "El conocimiento divino es una mina inagotable de mineral precioso" (Wardlaw). El lenguaje de los Proverbios recibir�a tres adicionales de las circunstancias del reinado de Salom�n, la era m�s espl�ndida y pr�spera en los anales de la historia nacional jud�a, en los medios utilizados para asegurar los tesoros de otros pa�ses distantes; la riqueza y las riquezas de ese reinado (ver 2 Cr�nicas 9:20-14) ayudar�an a resaltar la idea del valor superlativo de la Sabidur�a. En ninguna �poca de la historia nacional jud�a hab�a tanta riqueza, tanta prosperidad espl�ndida, como en el reinado de Salom�n, cuyas naves de Tarsis trajeron "oro y plata" (ver 2 Cr�nicas 9:20-14), y esto El estado de cosas dar�a sentido a las comparaciones que el maestro utiliza en nuestro texto.

Proverbios 2:5

Entonces entender�s el temor del Se�or. Luego (???), introduciendo la primera apodosis y respondiendo al "if" condicional de Proverbios 2:1, Proverbios 2:3, Proverbios 2:4. El esfuerzo ferviente despu�s de que la Sabidur�a se encuentra con su recompensa, y los que buscan encontrar�n (cf. Mateo 7:7): y as� se presenta un incentivo para escuchar la advertencia del maestro. Comprender implica el poder del discernimiento, pero Zockler le da el gemido de tomarse a s� mismo como una posesi�n espiritual, as� como "encontrar" el significado principalmente "para llegar a" transmite la idea de obtener posesi�n de (Mercerus). El temor del Se�or (??????? ???????, yir'ath yehovah); "El temor de Jehov�", como en Proverbios 1:7. Como es el comienzo, es la forma m�s elevada de conocimiento y el mayor bien. En otros lugares se representa como una fuente de vida ( Proverbios 15:27). Toda la verdadera sabidur�a se resume en "el temor del Se�or". Aqu� significa la reverencia que se le debe, y por lo tanto comprende toda la gama de los afectos y sentimientos religiosos, que responden a varios atributos del car�cter Divino a medida que se revelan, y que encuentran su expresi�n en la adoraci�n sagrada. El conocimiento de Dios (????? ????????, daath Elohim); literalmente, el conocimiento de Elohim. No solo cognici�n, sino conocimiento en su sentido m�s amplio. Las dos ideas de "el temor del Se�or" y "el conocimiento de Dios" act�an rec�procamente entre s�. As� como sin reverencia a Dios no puede haber conocimiento de �l en su verdadero sentido, as� el conocimiento de Dios aumentar� y profundizar� el sentimiento de reverencia. Pero es notable que el maestro aqu�, como en Proverbios 9:10, donde, sin embargo, es "el conocimiento de lo sagrado" (????? ????????, daath k'doshim), le da el lugar principal a la reverencia, y por lo tanto indica que es la base del conocimiento, que es su fruto y resultado. La relaci�n aqu� sugerida es an�loga a la que subsiste entre fe y conocimiento, y recuerda el famoso dicho de Anselmo: "Neque enim quaero intelligere ut credam; sed credo, ut intelligam". Elohim, aqu� intercambiado con Jehov�, no es frecuente en los Proverbios, ya que solo se encuentra all� cinco veces, mientras que la palabra predominante que se usa para designar a la Deidad es Jehov�. Pero es dif�cil establecer una distinci�n entre ellos aqu�. Jehov� puede referirse m�s especialmente a la Personalidad de la naturaleza Divina, mientras que Elohim puede referirse a la gloria de Cristo (Plumptre). El obispo Wordsworth piensa que se hace una distinci�n entre el conocimiento de Elohim y el conocimiento del hombre que tiene poco valor.

Proverbios 2:6

Porque el Se�or da la sabidur�a. El Se�or Jehov� es la �nica y verdadera fuente de sabidur�a. La verdad declarada aqu� tambi�n se encuentra en Daniel 2:21, "�l da sabidur�a a los sabios, y conocimiento a los que saben entender". �l "da", o m�s propiamente, "dar�" (??????, yitten, futuro de ?????, nathan), sabidur�a; pero la conexi�n requiere que comprendamos que la garant�a se aplica solo a aquellos que la buscan con seriedad y veracidad (cf. Santiago 1:5). Los dos coeficientes para obtener sabidur�a son nuestros esfuerzos y la asistencia de Dios. Se puede aducir a Salom�n como un ejemplo sorprendente de esto; pidi� "un coraz�n comprensivo", y Dios le concedi� amablemente su pedido (ver 1 Reyes 3:9, 1 Reyes 3:12). Fuera de su boca (??????, mippiv); ex ore ejus; Aqu� se habla de Dios antropol�gicamente. El es el verdadero maestro. El significado es que Dios comunica la sabidur�a a trav�s de su Palabra (Delitzsch. Pi.). La ley procede de su boca ( Job 22:22). En el Libro de la Sabidur�a (Sab. 7:25), "La sabidur�a es el aliento del poder de Dios". Su palabra nos es transmitida a trav�s de hombres divinamente inspirados, y por eso San Pedro ( 2 Pedro 1:21) dice que "los hombres santos de la antig�edad hablaron cuando fueron movidos por el Esp�ritu Santo".

Proverbios 2:7

La sabidur�a que es el fundamento de la seguridad y, por lo tanto, es la sabidur�a s�lida, es lo que Dios atesora para los justos. El maestro pasa a otra fase del car�cter Divino. Dios no es solo la fuente de la sabidur�a; �l tambi�n es el Asegurador de la seguridad, la Fuente de salvaci�n para aquellos que act�an con rectitud. Se notar� que el uso de la palabra se limita a los Proverbios y Job, con la excepci�n de los dos pasajes en Isa�as y Miqueas. Escudo. Adem�s de almacenar los tesoros de la sana sabidur�a, que los justos pueden usar y as� obtener seguridad en su rectitud, Dios mismo es un Escudo o Escudo (?????, magen), para aquellos que caminan en inocencia. Este aspecto del poder de protecci�n directa de Dios se encuentra en otras partes de la Escritura. En G�nesis 15:1 alienta a Abram con la seguridad de que "soy tu escudo". En Salmo 33:20; Salmo 84:11; Salmo 89:18; Salmo 144:2, Jehov� es llamado un escudo para sus santos. Les brinda seguridad contra los ataques de sus enemigos, y especialmente contra los dardos ardientes del maligno. De nuevo, en Proverbios 30:5, se dice: "Dios es un escudo (magen) para aquellos que caminan erguidos". Es incorrecto tomar ????? (magen) ya sea como acusativo despu�s del verbo o en aposici�n con "sabidur�a sensata". A los que caminan erguidos; literalmente, a los caminantes en inocencia (????????? ???, l'khol'key thom). ??? (thom) es "integridad mental", "impecabilidad moral", "inocencia". "Caminar erguido" es mantener un curso de vida regulado por principios correctos y dirigido a fines correctos. �l "camina con rectitud y vive con el temor de Dios como su principio, la Palabra de Dios como su regla y la gloria de Dios como su fin" (Wardlaw). La integridad del car�cter moral y religioso est� implicada en la expresi�n que se encuentra tambi�n en Proverbios 10:9 y Salmo 84:11. La Vulgata traduce la �ltima cl�usula del verso, proteget gradientes simpliciter, "proteger� a los que caminan con sencillez"; cf. 2 Corintios 1:12 en la ilustraci�n de la frase. Se acuesta; es decir, �l atesora (LXX; ???????????), o conserva y protege (custodia, Vulgata), como una persona "atesora o joya, para que no pueda ser robado" (Zockler). La mayor�a de los comentaristas leen el Keri (??????, "atesorar�", el futuro de ?????) en lugar del Khetib (?????, perfecto del mismo verbo, con el prefijo ??, "y atesoraba"), y este es el ; lectura adoptada en la versi�n autorizada. El Keri implica que Dios atesora una buena sabidur�a, mientras que el Khetib, como observa Delitzsch, tiene la fuerza del aoristo, y por lo tanto representa el atesorar como un hecho consumado. El mismo verbo aparece en Proverbios 2:1, donde se traduce en la versi�n autorizada por "hide", y tambi�n en Proverbios 7:1 y Proverbios 10:14 por "lay" arriba." La colocaci�n, o atesorar, apunta a la preciosidad de lo que se atesora, "la sabidur�a sana". Buena sabidur�a. Existe una gran variedad de opiniones sobre el verdadero significado de la palabra en el original, ?????????? (tvushiyyah), de la cual la "sabidur�a sana" es una interpretaci�n. Zockler lo explica como "sabidur�a, reflexi�n"; Delitzsch, como "avance y promoci�n"; Dathe, como "fortuna s�lida"; Gesenius, como "ayuda". El significado apropiado de la palabra parece ser "sustancia", de la ra�z ??????, "ser, existir, ser firme". El profesor Lee comenta sobre la palabra: "De los lugares en los que se produce, ya sea riqueza, pensamiento o alg�n sentido que requiere manifiestamente. Se produce en Job 6:13, en paralelo con 'ayuda'; en Proverbios 2:7, con un 'escudo;' en Job 1:6, con 'sabidur�a;' en Job 12:16, con 'fuerza;' en Proverbios 3:21, con 'discreci�n;' en Proverbios 8:14, con 'consejo' y 'comprensi�n'; en Isa�as 28:29, con 'abogado;' y as� en Job 26:3. En Job 30:22 y Miqueas 6:9, 'enteramente' o similar parece adaptarse al contexto; ver tambi�n Proverbios 18:1, y en general 'exceso' o 'abundancia', tomado en un sentido bueno o malo, y variado por otras consideraciones, parece prevalecer en todos los casos en que se usa esta palabra" (ver Profesor Lee, en Job 5:12). El paralelismo del pasaje ante nosotros parece requerir que se entienda en el sentido de seguridad; y transferir la idea a la sabidur�a como medio de seguridad. Esta idea se reproduce en la LXX. ???????, Vulgate salus y Targum incolumitas.

Proverbios 2:8

�l guarda los caminos del juicio. Este vers�culo explica el �ltimo hemistich de Proverbios 2:7, y se�ala m�s completamente de qu� manera Dios es un Protector de sus santos. Algunos conectan el hebreo infinitivo ??????? (lin'tsor), "mirar o guardar", con "los que caminan erguidos" y traducen, "los que caminan rectamente manteniendo los caminos del juicio"; pero esto es transferir la idea de protecci�n de Dios a esas personas. El verbo significa especialmente "defender, preservar del peligro", como en Proverbios 22:12, "Los ojos del Lind preservan el conocimiento; es decir, defenderlo o protegerlo del peligro". Es Dios quien "guarda los caminos del juicio", ya que solo �l tiene el poder para hacerlo. �l vigila todo lo que caminan all�, gu�as, superin. tiende y los protege. Los caminos del juicio; o m�s bien, justicia, ???????? ???????? (at'khoth mishpat). El resumen se usa aqu� para lo concreto, y la frase significa "los caminos de los justos", es decir, los caminos en los que los justos caminan, o "los que caminan con justicia" (Mercerus). Esta expresi�n se corresponde con "el camino de sus santos", as� como "guardar" y "preservar" son verbos sin�nimos, que significan "proteger, mantener a salvo o proteger". �l conserva el camino de sus santos. Dios hace esto

(1) por su gracia preventiva, como en Salmo 66:9, "no sufre que resbalen nuestros pies". Cf. La canci�n de Hannah, "Mantendr� los pies de sus santos" ( 1 Samuel 2:9);

(2) por agencia angelical, como en Salmo 91:11, "�l le dar� a sus �ngeles la carga sobre ti para que te guarde en todos tus caminos". Los santos est�n siempre bajo el cuidado vigilante y la poderosa protecci�n de Jehov�. Sus santos (????????, khasidav); es decir, los piadosos hacia Dios, los piadosos, aquellos en cuyos corazones se han implantado los principios de santidad, y quienes aprecian el amor sincero hacia Dios, y "caminan rectamente" y "hablan con rectitud" ( Isa�as 33:15) . Es notable que la palabra santos solo aparece una vez (en este pasaje) en los Proverbios. Durante el per�odo de las Guerras de Maccabaean, una fiesta o secta, que apuntaba a la pureza ceremonial, reclamaba para s� mismos el t�tulo de jasidim o asidios (????????), como expresi�n de su piedad o devoci�n. Son aquellos a quienes Mois�s llam� "hombres de santidad", �xodo 22:31 (????????????????, v'an'shev-kodesh); cf. Salmo 89:5; Salmo 149:1; Salmo 89:8; Deuteronomio 33:3; Daniel 7:18, Daniel 7:22, Daniel 7:22, Daniel 7:25. Bajo la dispensaci�n cristiana, los santos son aquellos que est�n santificados en Cristo Jes�s ( 1 Corintios 1:2; 1 Juan 5:1), y que son santos en todo tipo de conversaci�n ( 1 Pedro 1:25; 1 Pedro 1 Macc 2:42; 7:13; 2 Macc 14: 6); ver Obispo Lightfoot, 'Colosenses y Filem�n', diss. 2, p. 355.

Proverbios 2:9

Entonces (???, az), repetido desde Proverbios 2:5, introduce la segunda apodosis. Como el primero se refer�a a Dios, esto parece referirse m�s especialmente al hombre, y as� hemos declarado todo el beneficio, en su doble aspecto, que la Sabidur�a confiere a quienes la buscan diligentemente. Sin embargo, no debe afirmarse que la justicia, el juicio y la equidad se refieren exclusivamente al hombre; deben representar algunos aspectos de nuestra relaci�n con Dios, tanto por el significado de las palabras mismas, como porque la ley que regula nuestros tratos y relaciones con el hombre tiene su asiento en la ley superior de nuestra relaci�n con Dios. Justicia, juicio y equidad. Estas tres palabras aparecen en la misma colocaci�n en Proverbios 1:3, que se ve. S�, todo buen camino. "S�" no aparece en el original. La expresi�n es un resumen de las tres concepciones anteriores, como si el maestro implicara que todos los buenos caminos son abrazados e incluidos en "justicia, juicio y equidad"; pero el t�rmino tambi�n es integral en el m�s amplio grado. La traducci�n literal es "todo camino del bien" (??????????????????, cal-ma'gal-tov), ??es decir, cada curso de acci�n del cual la bondad es la caracter�stica, o, como la versi�n autorizada, "cada buen camino, "el sentido en que fue entendido por San Jer�nimo, omnem orbitam bonam. La palabra aqu� utilizada para "camino" es ???????? (ma'gal), "la forma en que rueda el carro" (Delitzsch), y metaf�ricamente un curso de acci�n, como en Proverbios 2:15; Proverbios 4:26.

Proverbios 2:10

Declaraci�n de las ventajas que resultan de la posesi�n de Sabidur�a, y especialmente como protecci�n contra hombres malvados ( Proverbios 2:12) y mujeres malvadas ( Proverbios 2:16).

Proverbios 2:10

Cuando la sabidur�a entra en tu coraz�n. Pr�cticamente hay poca diferencia en cuanto al sentido, ya sea si traducimos el ???? hebreo por el "si" condicional o por el "cu�ndo" temporal como en la Versi�n autorizada. La fuerza condicional es adoptada por la LXX. ??? y la Vulgata si. En la secci�n anterior de esta direcci�n, el maestro ha demostrado que la b�squeda despu�s de Sabidur�a resultar� en posesi�n. ; ahora se�ala, cuando la Sabidur�a est� asegurada, siguen ciertas consecuencias ventajosas. La transici�n es f�cil y natural. La forma de construcci�n es muy similar a la adoptada anteriormente. Primero est� la hip�tesis, si le damos esta fuerza a ????, aunque mucho m�s corta; y en segundo lugar el cl�max, tambi�n m�s corto y ramificado en la declaraci�n de dos casos especiales. Entereth o, entrar� (??????, thavo) en el sentido de residencia permanente en el coraz�n. La sabidur�a no es solo entrar, sino descansar all� (cf. Proverbios 14:33). La expresi�n se ilustra con Juan 14:23. Las im�genes del verso se toman de la recepci�n y el entretenimiento de un invitado. Cuando recibimos un invitado de bienvenida y encontramos placer en su compa��a, tambi�n lo es la Sabidur�a para ser querida por el coraz�n y el alma. En tu coraz�n (??????????, b'libecha). El coraz�n (???) "se concentra en s� mismo. La vida personal del hombre en todas sus relaciones, lo consciente y lo inconsciente, lo voluntario y lo involuntario, los impulsos f�sicos y espirituales, las emociones y los estados" (Cremer, 'Bib . Theol. Lex., 'Sub voce ??????). Es aquello en lo que el the (nephesh), "alma", se manifiesta. Es el centro de la vida de voluntad y deseo, de las emociones y de la vida moral. Rudloff comenta que en todas partes de las Escrituras el coraz�n parece pertenecer m�s a la vida de deseo y sentimiento que a la actividad intelectual del alma. Pero al mismo tiempo, debe notarse que la concepci�n inteligente se atribuye al coraz�n (???); Proverbios 14:10; Proverbios 8:5; Proverbios 16:9. La expresi�n parece ser puesta aqu� para el lado moral de la naturaleza del hombre; y en el sentido helen�stico, ??????, el equivalente apropiado de ??? "coraz�n", involucra todo lo que significa ???? ????? ??????????, y ?????; yo. mi. incluye, adem�s de otras cosas, la facultad intelectual. La palabra "alma" (??????, nephesh) se encuentra aqu� en combinaci�n con "coraz�n". Los otros pasajes donde se mencionan juntos son Deuteronomio 6:5; Salmo 13:2; Jeremias 4:19; Proverbios 24:12. El alma es principalmente el principio vital, pero seg�n el usus loquendi de la Sagrada Escritura, con frecuencia denota toda la naturaleza interna del hombre; Es esa parte la que es el objeto de la obra de redenci�n. El homo del alma es el coraz�n, como aparece en Proverbios 14:10, "El coraz�n conoce su propia amargura [o, 'la amargura de su alma,' hebreo]." Mientras que el "coraz�n" (??? ) se representa con ?????? y ????, el �nico equivalente griego de "alma" (??????) es ????. Las dos expresiones, "coraz�n" y "alma", en el pasaje que tenemos ante nosotros, pueden tomarse como designando los lados morales y espirituales de la naturaleza del hombre. La sabidur�a debe ser aceptable y agradable para el hombre en estos aspectos. Cabe se�alar que la LXX le da un color intelectual a la palabra "coraz�n"; quienes lo interpretan con ???????, como tambi�n en Deuteronomio 6:5 y otros pasajes, evidentemente por la idea de que se da importancia a la facultad reflexiva. Cl�sicamente, ??????? es equivalente a "pensamiento", "facultad de pensamiento", "intelecto". Conocimiento (hebreo, ?????); literalmente, saber, como en Proverbios 8:10 y Proverbios 14:6; aqu� usado como sin�nimo de "sabidur�a". Conocimiento, no solo como cognici�n, sino percepci�n; yo. mi. no solo conocer una cosa con respecto a su existencia y ser, sino tambi�n a su excelencia y verdad. Equivalente a la LXX. ????????, "percepci�n", y la Vulgate scientia. Es agradable (hebreo, ???????, yin'am); literalmente, ser� agradable; yo. mi. dulce, encantador, hermoso La misma palabra se usa impersonalmente en la bendici�n de Jacob de Isacar ( G�nesis 49:15, "Y vio la tierra que era agradable"), y tambi�n en Proverbios 24:25, "A aquellos que castigar [es decir, los jueces] habr� deleite. "Y este uso ha llevado a Dunn a tomar el conocimiento como un acusativo de referencia, y a traducir," Hay placer para tu alma con respecto al conocimiento ", pero la versi�n autorizada puede ser aceptada como correcta." El conocimiento "es masculino, como en Proverbios 8:10 y Proverbios 14:6, y est� de acuerdo con el verbo masculino "es agradable. "El conocimiento ser� agradable por el disfrute y el descanso que produce. El �rabe presenta la idea de este disfrute bajo un aspecto diferente:" Y la prudencia ser� en tu alma la gloria m�s bella. ".

Proverbios 2:11

La discreci�n te preservar�. La discreci�n (????????, m'zimoth), como en Proverbios 1:4, es la manifestaci�n externa de la sabidur�a; prueba lo que es incierto y evita el peligro (Hitzig). La palabra lleva consigo la idea de reflexi�n o consideraci�n (ver Proverbios 3:21; Proverbios 5:2; Proverbios 8:12) La LXX. lee, ????? ????, "buen consejo"; y la Vulgata, concilium. Te preservar�. La idea de protecci�n y vigilancia, que se predica de Jehov� en Proverbios 1:8, se transfiere aqu� a discreci�n y comprensi�n, que en cierta medida se presentan como personificaciones. Comprensi�n (????????, t'vunah), como en Proverbios 2:11; el poder de distinguir y separar y, en el caso de intereses en conflicto, decidir sobre lo mejor. Se mantendr�; es decir, mantenerse a salvo, o en el sentido de vigilar o proteger. Los dos verbos "preservar" (??????, shamar) y "conservar" (?????, natsar), LXX. ??????, ocurren juntos de nuevo en Proverbios 4:6.

Proverbios 2:12

Para librarte del camino del hombre malo. La primera ventaja especial resultante de la tutela protectora de la discreci�n y la comprensi�n. Del camino del hombre malo; correctamente, de una manera malvada; En hebreo, ????????? ??? (midarek ra), no necesariamente, aunque por implicaci�n, conectado con el hombre, como en la Versi�n autorizada. ??? (ra), "malvado", "malvado", en un sentido �tico, es un adjetivo, como en Jeremias 3:16 (??? ???, lev ra), "un coraz�n malvado"; cf. la LXX; ??? ???? ?????; la Vulgata, el Targum y el �rabe, un vid mala, y el Sir�aco, un viis pravis. "Camino" se usa aqu� en el sentido de "conducta", y el mal camino es una l�nea de conducta o acci�n que es esencialmente perversa o malvada. El maestro ya ha advertido a los j�venes contra las tentaciones y los peligros del camino de los hombres malvados en Proverbios 1:10; ahora muestra que la discreci�n, que surge de la sabidur�a que reside en el coraz�n, ser� una salvaguarda suficiente contra sus atractivos. Del hombre que habla cosas perversas. Las expresiones perversas se presentan aqu� en contraste con el mal camino o la conducta perversa. El hombre (????, ish) se usa aqu� gen�ricamente, como el representante de toda la clase de hombres b�sicos y malvados, ya que los siguientes verbos est�n en plural, cosas de Froward. La palabra ???????????? (tah) pucoth), aqu� traducida "cosas pervertidas", se deriva de la ra�z ??? (haphak), "girar", "pervertir", y debe traducirse "perversidad". La perversidad es la tergiversaci�n deliberada de lo que es bueno y verdadero. Los enunciados son de car�cter distorsionado y tortuoso. La palabra, que solo se encuentra en plural, es de forma abstracta, y es frecuente, aunque no de ocurrencia exclusiva, en los Proverbios. Se atribuye a los israelitas en Deuteronomio 32:20. Se encuentra nuevamente con expresiones como "la boca de la perversidad", versi�n autorizada "boca perversa" ( Proverbios 8:13); "la lengua de la perversidad", "lengua perversa", versi�n autorizada ( Proverbios 10:31); "el hombre de perversidad", "hombre perverso", versi�n autorizada ( Proverbios 16:28). Lo que se dice aqu� de los hombres malvados se atribuye a los borrachos en Proverbios 23:33, "Tu coraz�n pronunciar� cosas perversas". La expresi�n encuentra su explicaci�n en Proverbios 6:13, Proverbios 6:14. El esp�ritu que se entrega a esta perversidad es terco, despectivo, obstinado y rebelde, y es de tal esp�ritu que la discreci�n es un conservador. En Job 5:13 se dice que "el consejo del perverso se lleva de cabeza" (ver tambi�n 2 Samuel 22:27; Salmo 18:26; Salmo 101:4). La LXX la interpretaci�n de esta palabra es ????? ??????, "nada confiable", que se amplifica en �rabe, quod nullam en se continet veritatem, "lo que en s� mismo no contiene ninguna verdad".

Proverbios 2:13

Quienes abandonan los caminos de la rectitud. Entre Proverbios 2:13 y Proverbios 2:15 el maestro procede a dar una descripci�n m�s detallada de aquellos que hablan perversamente. Quienes se van (??????????, haoz'vim); literalmente, abandonando, pero el participio presente tiene la fuerza del pret�rito, como aparece en el contexto. Los hombres aludieron haber abandonado o abandonado los caminos de la rectitud (v�ase la nota anterior sobre la palabra "hombre". Los caminos de la rectitud (???????? ?????, ar'khoth yosher); lo mismo que los "caminos correctos" de Proverbios 4:11. El significado estricto de la palabra hebrea traducida "rectitud" es "rectitud", y por lo tanto se opone a "perversidad" en el verso anterior. La rectitud es integridad, rectitud, trato honesto. Los traductores LXX. el abandono de los caminos de la rectitud como consecuencia de caminar en los caminos de la oscuridad, "Oh, ustedes que han dejado los caminos correctos al partir [??? ??????????, equivalente a abeundo] en los caminos de la oscuridad". las tinieblas (??????? ??????, dar'chey kkoshek) se oponen a los "caminos de la rectitud" que se regocijan en la luz. La oscuridad incluye las dos ideas de

(1) ignorancia y error ( Isa�as 9:2; Efesios 5:8), y

(2) malas acciones.

Caminar en los caminos de la oscuridad, entonces, es persistir en un curso de ignorancia deliberada, rechazar deliberadamente la luz del conocimiento y trabajar la maldad, realizando "las obras de la oscuridad (?? ???? ??? ???????)", que St Pablo exhort� a la Iglesia en Roma hacia el este ( Romanos 13:12), y al tener comuni�n con "las obras infructuosas de la oscuridad (?? ???? ?? ?????? ??? ???????)", contra el cual el mismo ap�stol advirti� a los efesios. ( Efesios 5:11). Son formas de oscuridad, porque se esfuerzan por esconderse de Dios ( Isa�as 29:15) y del hombre ( Job 24:15; Job 38:13, Job 38:15). En su tendencia y fin conducen a la oscuridad de la oscuridad para siempre. En las Escrituras, la oscuridad est� asociada con el mal, as� como la luz est� con la rectitud (ver Juan 3:19, Juan 3:20). La misma asociaci�n de ideas se puede descubrir en el dualismo del sistema persa, seg�n lo formulado por Zoroastro: Ormuzd, el principio bueno, preside el reino de la luz, mientras que Ahriman, el principio del mal, es el gobernante del reino de las tinieblas.

Proverbios 2:14

Quien se alegra de hacer el mal. Aqu� se presenta otro elemento, y la descripci�n aumenta en intensidad. Los malvados no solo se alegran de hacer el mal, sino que se regocijan cuando escuchan del mal en otros (cf. Romanos 1:32). Tal puede ser la interpretaci�n, aunque la �ltima parte, del verso es capaz de una interpretaci�n diferente y m�s general que significa exaltaci�n en el mal en general, ya sea que aparezca en s� mismos o en otros. La expresi�n expresada en la Versi�n autorizada, en la perversidad de los imp�os, est� en el original (????????????? ???, b'thah'pucoth ra), en la perversidad del mal o en la perversidad del mal, donde sirve la combinaci�n de los dos sustantivos. dar fuerza a la idea principal, que es la perversidad. Esta representaci�n se adopta en la LXX; ??? ????????? ????, "en distorsi�n malvada"; en la Vulgata, en pesimis rebus; en el targum, sir�aco y �rabe, en la conversaci�n mala, "en un mal curso de conducta"; y en el Targum, en malitiae perversione, "en la perversi�n de la maldad". No es perversidad en su forma simple y com�n que estos hombres se deleitan. Sino en su peor y m�s cruel forma (para una construcci�n similar, ver Proverbios 6:24; Proverbios 15:26; y Proverbios 28:5). �Cu�n ampliamente diferente es la conducta de la caridad, que "no se regocija en la iniquidad" ( 1 Corintios 13:6)!

Proverbios 2:15

Cuyas formas est�n torcidas; mejor, tal vez, quienes en cuanto a sus caminos est�n torcidos. Esta es la construcci�n adoptada por Fleischer, Berthean, Zockler y otros, aunque puede observarse que el sustantivo ????? (orakh), "camino", es g�nero com�n y puede debilitarse; de acuerdo con el adjetivo ?????? (ikesh), "perverso", que es masculino. El Targum, LXX; Vulgata, sir�aco y �rabe, todos hacen que "torcido" est� de acuerdo con las "formas", haga que, gramaticalmente, la versi�n autorizada se considere no incorrecta. Torcido (??????????, ik'shim); es decir, tortuoso, perverso, no directo (???????, LXX.). Symmachus traduce el original por ???????, es decir, "doblado". Theodotion, por ????????, "retorcido, crookt? Los pecadores, en su perversidad, siempre est�n dando vueltas, girando en todas las direcciones y cambiando de un prop�sito a otro, como capricho descarriado o inclinaci�n cambiante, las alternancias de la propensi�n al mal, dictan ( Wardlaw). (Para las expresiones "caminos torcidos", ver Salmo 125:5.) Y fruncen el ce�o en sus caminos; es decir, perversos en sus caminos. La idea ra�z del niph hebreo. Participio ??????????? (vun'lozim ), traducido "y fruncen el ce�o", es "doblarse a un lado", "alejarse". Se giran a la derecha y a la izquierda en su camino. El niph. participio ?????? (naloz) solo ocurre cuatro veces en las Escrituras, aqu�; Proverbios 3:32; Proverbios 14:2; y Isa�as 30:12. Esta es la �ltima caracter�stica de su maldad.

Proverbios 2:16

Para librarte de la mujer extra�a. Esta es la segunda forma de tentaci�n contra la cual la sabidur�a (discreci�n) es un conservador, y los grandes y especiales peligros que se derivan de ella para los j�venes, debido a sus seductores atractivos, son la raz�n por la cual el maestro es tan fuerte en sus advertencias sobre este tema. . Se emplean dos t�rminos para designar la fuente de este mal: "la mujer extra�a" (????? ?????, ishshah zara) y "el extra�o" (?????????, nok'riyah), y ambos indudablemente, en el pasaje que tenemos ante nosotros, significan persona meramente intr�pida, una que se entrega a una relaci�n sexual il�cita. El primer t�rmino se emplea invariablemente en este sentido en los Proverbios ( Proverbios 5:2, Proverbios 5:20; Proverbios 7:5; Proverbios 22:14; Proverbios 23:33) de la ad�ltera (??????, zarim), y Jeremias 2:25. El participio ??? (zar), del verbo ???? (zur), del cual ????? (zarah) es la forma femenina, sin embargo, se usa en un sentido m�s amplio, como significado

(1) uno de otra naci�n, o uno de otra familia;

(2) o alguien diferente de uno mismo;

(3) o extra�o.

As�:

(1) en Isa�as 1:7 tenemos "Extra�os que lo devoran (su tierra) en su presencia"; pero en �xodo 30:33 "el extra�o" no es el sumo sacerdote.

(2) El "extra�o" es otro ( Proverbios 11:15; Proverbios 14:10; Proverbios 20:16; Proverbios 27:2, Proverbios 27:13).

(3) El "fuego extra�o" (???? ?????, esh zarah) es el fuego ilegal en oposici�n al fuego sagrado (Le �xodo 10:1); el "dios extra�o" (??? ???, el zar) es el dios extranjero (Salmo 81:9). Pero la idea de origen extranjero impl�cita en la palabra se resalta con m�s fuerza en el pr�ximo t�rmino, ????????? (nok'riyah), en el que Delitzsch comenta que casi nunca se desprende de un extra�o origen extranjero. Esta palabra se usa para designar a esas "mujeres extra�as" a las que Salom�n amaba en su vejez, y que desviaron su coraz�n para adorar a dioses falsos ( 1 Reyes 11:1), "mujeres extravagantes", como se les llama en Nehem�as 13:26; designa "las esposas extra�as" de Esdras 10:1 y Nehem�as 13:27; y se aplica a Ruth the Moabitess ( Rut 2:10). Nuevamente, debe observarse que las leyes del c�digo Mosaico contra la prostituci�n eran de una naturaleza muy estricta ( Lev�tico 19:29; Lev�tico 21:9; Deuteronomio 23:17 ), y sin duda sirvi� para mantener un est�ndar de moralidad m�s alto entre las mujeres israelitas que el observado entre los madianitas, sirios y otras naciones. Se dictaron fuertes prohibiciones contra los matrimonios mixtos de israelitas con las mujeres de las naciones vecinas; pero el ejemplo dado por Salom�n servir�a para debilitar la fuerza de estas prohibiciones y conducir�a a una gran afluencia de mujeres de una nacionalidad diferente. La conclusi�n a la que llegamos es que la clase mencionada en el texto, aunque no era israelita por nacimiento, todav�a lo era por adopci�n, como el contexto indica claramente (vers�culo 17) el hecho del matrimonio y la aceptaci�n de ciertas pr�cticas religiosas. Tales mujeres, despu�s de una restricci�n temporal, eventualmente pondr�an en peligro todas las obligaciones morales y religiosas. y se convertir�a en la fuente de tentaci�n para los dem�s. La interpretaci�n aleg�rica dada a este pasaje por la LXX. debe ser rechazado porque la secci�n anterior (vers�culos 12-15) habla de hombres perversos. Que adula con sus palabras; literalmente, quien ha suavizado sus palabras, la hiph. perfecto ser utilizado de ????? (khalak), "para suavizar" o "halagador". El pret�rito muestra cu�l es su pr�ctica habitual, y se usa para una acci�n que a�n contin�a, por lo que el presente puede representarlo adecuadamente, como en la Versi�n autorizada: "Ella ha adquirido el arte de atraer con palabras halagadoras, y es su estudiar para emplearlos " cf. la Vulgata, quae mollit sermones suos, "que suaviza sus palabras"; y el sir�aco, quae subvertit verba sua, "quien subvierte sus palabras", es decir, "usa el enga�o". La expresi�n ocurre nuevamente en Proverbios 5:3; Proverbios 6:24; Proverbios 7:5.

Proverbios 2:17

La gu�a de su juventud (?????????? ???????, alluph n'ureyah); propiamente, el asociado o compa�ero de su juventud. El hebreo, ??????? (alluph), derivado de la ra�z ?????, (alaph), "acostumbrarse a uno mismo", "estar acostumbrado" o "estar familiarizado" con alguien. La palabra se representa como "amigo" en Proverbios 17:9; Proverbios 16:28; Miqueas 7:5. La idea de orientaci�n, que se adopta en la Versi�n autorizada, y aparece tambi�n en el Vulgate dux. y Targum ducatus, es una idea secundaria, y se deriva probablemente de la relaci�n en la que el esposo se encuentra con su esposa. Se han dado varias interpretaciones a la expresi�n. Ocurre nuevamente en Jeremias 3:4, donde Jehov� se lo aplica a s� mismo y dice, a trav�s de su profeta, a Jud�, religiosamente ad�ltero: "�No me llorar�as desde este momento, Padre m�o, t� eres el Gu�a de mi juventud (??????? ??????, alluph n'ura)? " Tambi�n se ha entendido que se refiere a los padres de la mujer, su padre y su madre, que eran sus guardianes naturales. Pero el contexto parece requerir que se tome como designaci�n de su esposo. Entonces ser� el correlativo de "la esposa de tu juventud" de Malaqu�as 2:14. El pacto de su Dios; es decir, el pacto matrimonial, llamado "el pacto de su Dios", porque entr� en su presencia. El abandono de la gu�a de su juventud est� esencialmente ligado al olvido del pacto solemne en el que hab�a entrado en presencia de Dios. No se hace ninguna menci�n espec�fica en el Pentateuco de ninguna ceremonia religiosa en el matrimonio; sin embargo, podemos inferir, de Malaqu�as 2:14, Malaqu�as 2:15, donde se habla de Dios como "un Testigo" entre el esposo y "la esposa de su juventud", "la esposa de tu pacto ", que el contrato de matrimonio se solemniz� con ritos sagrados. Los Proverbios otorgan as� un car�cter elevado y sagrado al matrimonio, y contin�an con la idea original de la instituci�n que, bajo la dispensaci�n del evangelio, desarroll� tarde el principio de la indisolubilidad del v�nculo matrimonial. No es una objeci�n a este punto de vista que se infringi� el principio mon�gamo y se confirm� la poligamia. La raz�n de esta �ltima partida se da en Deuteronomio 22:28 y �xodo 22:16. La moralidad de los Proverbios siempre representa la monogamia como la regla, menosprecia el coito il�cito y desconoce el divorcio. Est� en total conformidad con el s�ptimo mandamiento. La mujer que comete adulterio ofende, no solo contra su esposo, sino tambi�n contra su Dios.

Proverbios 2:18

Porque su casa se inclina hasta la muerte; m�s bien, ella se hunde hasta la muerte junto con su casa (Bottcher, Delitzsch). La objeci�n a la versi�n autorizada es que no sigue la construcci�n del original, el verbo "se hunde" (??????, shakhah) es femenino, mientras que "casa" (?????, bayith) es invariablemente masculino. Aben Ezra traduce: "Se hunde hasta la muerte (lo que ser�) su casa". pero parece mejor considerar "su casa" como un complemento de la mujer extra�a. Su casa incluye a todos los que le pertenecen. Ella y ellos est�n involucrados en el mismo destino. La versi�n autorizada est� evidentemente influenciada por la Vulgata, Inclinata est enim ad mortem domus ejus, "Porque su casa est� inclinada a la muerte". La LXX da una interpretaci�n diferente, ????? ??? ???? ?? ?????? ??? ????? ?????, "Porque ella ha puesto su casa al lado de la muerte". Entonces el �rabe. El "para" (????, ki) se refiere al vers�culo 16 e indica cu�n grande es la liberaci�n efectuada por la sabidur�a. Proverbios 7:27 ilustra bien el significado del pasaje: "Su casa es el camino al infierno, bajando a las c�maras de la muerte". Y sus caminos hacia los muertos. Los muertos (????????, r'phaim) son propiamente los silenciosos o los d�biles. Son los habitantes sombr�os o las sombras de Hades, el infierno de la Vulgata, y est�n aqu� para el propio Sheol. Compare el ????? ????????? de Homero, y las umbras, "sombras", de Virgilio. La palabra aparece nuevamente en Proverbios 9:18; Proverbios 21:16; y en Salmo 88:11; Isa�as 26:14, Isa�as 26:19; Job 26:5.

Proverbios 2:19

Ninguno que vaya a ella vuelve otra vez. El destino de los compa�eros de la mujer extra�a se describe como irrevocable. Todos los que la visiten no volver�n de nuevo. El Targum dice: "No volver�n en paz". La dificultad que enfrentan los que se entregan a la complacencia de la lujuria y la pasi�n al liberarse hace de la declaraci�n del maestro una verdad casi universal. Por eso, San Cris�stomo dice: "Es tan dif�cil devolver a la castidad a una persona libidinosa como a un hombre muerto a la vida". Este pasaje llev� a algunos de los Padres a declarar que el pecado de adulterio era imperdonable. La fornicaci�n fue clasificada por los te�logos escol�sticos entre los siete pecados mortales, y se le da este car�cter en la Letan�a: "De la fornicaci�n, y de todos los dem�s pecados mortales". San Pablo dice: "Ning�n prostituto ni persona inmunda ... tiene herencia en el reino de Cristo y de Dios" ( Efesios 5:5; cf. 1 Corintios 6:9; Apocalipsis 22:15). El pecado que cometen los que tienen tratos con la mujer extra�a es mortal y conduce a la muerte, y de la muerte no hay retorno, ni aferrarse o recuperar los caminos de la vida (ver Job 7:9, Job 7:10). Compare las palabras con las que Deiphobe, la sibila cumeana, se dirige a Eneas:

"Tros Anchysiade, facilis descensus Averno

"Sed revocare gradum superasque evadere ad auras, Hoc opus, hic labor est".

(Virgil, 'AEneid', 6.126-129.)

"Oh, troyano, hijo de Anchyses, f�cil es el camino que lleva al infierno. Pero volver sobre los pasos y escapar a las regiones superiores, es un trabajo, es una tarea".

Proverbios 2:20

Conclusi�n del discurso en el que se declaran antit�ticamente los respectivos destinos de lo bueno y lo malo, lo recto y lo malo.

Proverbios 2:20

Eso (hebreo, ??????? l'maan); para que (Vulgate, ut), nos lleve de vuelta correctamente a Proverbios 2:11. El poder protector de la sabidur�a se desarrolla en una direcci�n positiva. Negativamente, libera del hombre malvado y de la mujer extra�a, pero hace m�s: "te guardar� para que puedas caminar en el buen camino", etc. El hebreo ??????? (l'maan) se coordina con " para librarte ", pero sirve para llevar el discurso a una conclusi�n. Umbreit lo traduce "por lo tanto", haciendo as� lo que sigue una inferencia del discurso precedente. Entonces el sir�aco, ambulancia igitur, "por lo tanto camina". En el camino de los hombres buenos (????????? ???????, b'derek tovim); es decir, en el camino del bien, en un sentido �tico, es decir, el derecho, como en Isa�as 5:20. La Vulgata hace, en via bona, "en el buen sentido". "El camino de los hombres buenos" es el camino de los mandamientos de Dios, el camino de la obediencia. Mantener. El verbo hebreo ?????? (shamar) se usa aqu� en el sentido de "observar", "atender", pero en un sentido diferente de Salmo 17:4, "he observado los caminos del hombre violento , "es decir, que podr�a evitarlos. Mantener los caminos de los justos es atender cuidadosamente la vida de obediencia que siguen. La LXX conecta estrechamente este vers�culo con el precedente, y dice: "Si hubiesen caminado en buenos caminos, habr�an encontrado los senderos de la justicia luz".

Proverbios 2:21

Porque los rectos habitar�n en la tierra. Casi el mismo lenguaje se encuentra en Salmo 37:29, "Los justos heredar�n la tierra, y habitar�n en ella en sentido inverso" Es la vivienda segura y pac�fica en la tierra lo que se pretende (cf. Proverbios 10:30). Habitar en la tierra siempre se present� como la recompensa de la obediencia a los mandamientos de Dios (ver �xodo 20:12; Le �xodo 25:18; �xodo 26:5), y el frase transmitida a la mente hebrea la idea de una de las m�s grandes, si no la m�s grande, de todas las bendiciones temporales. El amor al pa�s era una caracter�stica predominante de la raza. Elster, citado por Zockler, comenta: "El israelita estaba m�s all� del poder del sentimiento natural, lo que hace que el hogar sea querido para todos, m�s unido al suelo ancestral por toda la forma de la teocracia; desgarrado, estaba en el en las ra�ces m�s profundas de la vida, tensas y rotas. Especialmente de los salmos pertenecientes al per�odo del exilio, este sentimiento patri�tico se respira con el brillo y la intensidad m�s completos ". La tierra (?????, arets) era la tierra prometida, la tierra de Cana�n. La palabra no se usa aqu� en el sentido m�s amplio en el que aparece en Mateo 5:5, "Bienaventurados los mansos, porque ellos heredar�n la tierra". Y lo perfecto permanecer� en �l; es decir, no deben, como se�ala el rabino Levi, ser conducidos desde all� ni migrar. Lo perfecto (?????????, th'mimim), lo sagrado (LXX; ?????), lo inmaculado (immaeulati, Targum), aquellos sin un staid (qui sine labe, Syriae), lo inocente (simplices, Vulgate). Permanecer�; ?????????? (yivrath'ru), niph. futuro de ???? (yathar), propiamente "ser redundante", y en el niph. forma, "quedar" o "permanecer". LXX ?????????????? "permanecer�"; Permanebunt, Vulgate.

Proverbios 2:22

Pero los imp�os ser�n cortados de la tierra. El castigo de los imp�os se contrasta con las bendiciones que se prometen a los rectos. Ser� cortado; ????????? (yikkarethu), niph. futuro de ????? (karath), "cortar o destruir". LXX ????????; Vulgata, perdentur.; La expresi�n se usa para transmitir la idea de exterminio, como en Salmo 37:9 (cf. Job 18:17; Salmo 37:28; Salmo 104:35). El verbo tambi�n se encuentra en G�nesis 17:14; �xodo 12:15. La tierra; correctamente, la tierra. La misma palabra (?????, arets) se usa como en �xodo 12:21. Los transgresores (??????????, bog'dim); aqu� empleado como sin�nimo de "el malvado" (?????????, y'shaim), "el imp�o". El significado primario del verbo del cual se deriva (?????, bagad) es "cubrir", "tratar con traici�n" y, por lo tanto, la palabra significa aquellos que act�an de manera traidora o p�rfida, los infieles. Son aquellos que se apartan p�rfidamente de Dios y rompen el pacto con Jehov�. LXX ????????? (cf. Proverbios 11:3, Proverbios 11:6; Proverbios 13:2, Proverbios 13:25; Proverbios 22:12; Salmo 25:3; Salmo 59:5; Isa�as 33:1). Ser� desarraigado (???????, yiss'khu). Davidson toma esta palabra como el futuro kal de ???? (nasah), "arrancar" y, por lo tanto, es equivalente a "deber�n arrancar" o, pasivamente, "pasear ser�n arrancados". Delitzsch comenta que es como en Proverbios 15:25 y Salmo 52:7, activo, "deben arrancar", y esto con el sujeto que queda indefinido es equivalente a la forma pasiva, "ellos ser� arrancado ". Este "ellos" indefinido puede ser usado por Dios, como tambi�n en Job 7:3 (Fleischer). Se ha entendido que la expresi�n se refiere a ser conducido al exilio (Gesenius), y este punto de vista estar�a ampliamente justificado por el destino que super� a la naci�n ap�stata cuando los reinos de Israel y Jud� sufrieron este destino (cf. LXX. ???????????, " ser�n expulsados ??"). Tambi�n deriva el color del lenguaje del verso anterior, pero las im�genes parecen derivarse de la tala y el enraizamiento de los �rboles. La destrucci�n de los malvados y los transgresores ser� completa. Ser�n exterminados (cf. Targum, eradicabuntur; evellentur sir�aco; y �rabe, exterminabuntur).

HOMIL�TICA

Proverbios 2:1

La b�squeda de la sabidur�a

I. LA SABIDUR�A DIVINA DEBE SER BUSCADA ANTES DE QUE SE ENCUENTRE. Es cierto que Wisdom llora en voz alta en la calle e invita a los ignorantes y simples a participar de sus tiendas. Pero la carga de su grito es pedirnos que la busquemos. Es la voz de la invitaci�n, no la de la revelaci�n. Esto �ltimo solo es audible para aquellos que inclinan sus o�dos a prop�sito y con cuidado. Los irreflexivos est�n satisfechos con las impresiones apresuradas del momento; pero las �nicas convicciones religiosas que vale la pena considerar son el resultado del pensamiento y la oraci�n. Sin embargo, debe observarse que esta sabidur�a no est� reservada para los entusiastas, los intelectuales, los filos�ficos. No es habilidad, sino industria, lo que se requiere; no una capacidad excepcional para alcanzar el conocimiento, sino la diligencia para perseguirlo. La laboriosa dulzura nunca puede lograr los triunfos del brillante erudito en estudios seculares. La industria por s� sola no ser� un luchador s�nior. Pero el conocimiento m�s elevado, el conocimiento divino, depende tanto m�s de las consideraciones morales que est�n al alcance de todos, que puede apoyarse en esta base democr�tica y ofrecerse a todos los pacientes que realizan consultas.

II LA B�SQUEDA DE SABIDUR�A DIVINA DEBE COMENZAR EN LA FE RECEPTIVA. Esta sabidur�a no es innata; no se alcanza por observaci�n directa; No es el resultado de un razonamiento autosostenido. Viene como revelaci�n, en la voz de Dios. As�, el primer deber del alma es escuchar. Pero la actitud correcta hacia la revelaci�n divina no es simplemente un estado de receptividad. Es de fe y atenci�n cuidadosa, recibe las palabras y las oculta. En toda la Biblia, esta distinci�n esencial entre la verdad celestial. y la filosof�a, entre los meros requisitos intelectuales de uno y la fe y la obediencia que se encuentran en la ra�z del otro, es evidente. Los primeros pasos para recibir la sabidur�a de Dios son la confianza infantil y la pureza y la devoci�n que llevan al alma a la comuni�n con Dios.

III. LA B�SQUEDA DE SABIDUR�A DIVINA DEBE MANTENERSE CON MAYOR GANANCIA. Los vers�culos que tenemos ante nosotros describen una intensidad progresiva de esfuerzo espiritual: recibir, ocultar el mandamiento, inclinar el o�do, aplicar el coraz�n, llorar despu�s, levantar la voz, buscar, buscar el tesoro escondido. La verdad no se puede encontrar de inmediato. Pero el alma sincera no desistir� ante el primer des�nimo; si su coraz�n est� en la b�squeda, solo presionar� con m�s fuerza. Es, adem�s, la caracter�stica de la verdad Divina que un poco de conocimiento de ella aviva la sed de corrientes de aire m�s profundas. As� nos llevan a la b�squeda m�s en�rgica. La espiritualidad no desalienta la energ�a ansiosa con la que los hombres buscan ganancias mundanas; por el contrario, nos ordena transferir esto a actividades m�s altas, y buscar la sabidur�a a medida que los hombres buscan plata, y hundir minas en busca de tesoros escondidos. Cristo no dice: "No te preocupes por nada"; pero, "No te preocupes por la ma�ana", para que podamos transferir nuestra ansiedad a preocupaciones m�s importantes, y "buscar primero el reino de Dios y su justicia".

IV. LA B�SQUEDA DE SABIDUR�A DIVINA SER� RECOMPENSADA CON �XITO. Algunos cuestionan esto y, despu�s de una b�squeda cansada, abandonan la b�squeda con desesperaci�n o se instalan en una indiferencia indolente. Quiz�s les falta paciencia: trabajando duro en la noche y sin tomar nada, no pueden aguantar hasta el amanecer, cuando el Maestro les dar� una rica corriente; o buscan mal, no en la fe espiritual, sino en la fr�a raz�n humana; o buscan una meta equivocada: la explicaci�n del misterio en lugar de la sabidur�a pr�ctica como gu�a de la vida. Esta sabidur�a se promete a aquellos que realmente buscan, y es alcanzable.

Proverbios 2:6

Sabidur�a un regalo de Dios

I. LA SABIDUR�A VERDADERA SE ORIGINA EN LA INSPIRACI�N DIVINA. Los profetas y ap�stoles, maestros de las m�s altas verdades, afirman estar entregando un mensaje del cielo. Cuanto mayores son los pensamientos que nos declaran en las Escrituras, m�s enf�tica es la atribuci�n de ellos a una fuente sobrehumana. Seguramente este mismo hecho, esta conjunci�n de valor �nico en los pensamientos con la afirmaci�n segura de que son de Dios, deber�a llevarnos lejos a creer en la inspiraci�n de ellos. Pero los hombres que nos traen estas verdades tambi�n nos instan a que solo podamos recibirlas cuando estamos inspirados por el Esp�ritu de Dios; y la experiencia muestra que aquellos que tienen la mayor espiritualidad de la vida pueden beber m�s profundamente de las fuentes de la revelaci�n. Adem�s, una vez que admitimos esto, se deduce que, si reconocemos la constancia de Dios en todos sus m�todos de acci�n, es razonable para nosotros sentir que toda verdad debe depender de una iluminaci�n Divina para su manifestaci�n, y que todo La sabidur�a debe ser el resultado de alg�n grado de inspiraci�n. Sin embargo, no debe inferirse que la inspiraci�n prescinde de los canales naturales de conocimiento; por el contrario, abre los ojos de los hombres, que luego deben usar sus ojos para ser videntes de la verdad espiritual.

II LA INSPIRACI�N DE LA SABIDUR�A DEPENDE DE LAS RELACIONES ESPIRITUALES CON DIOS. Si la inspiraci�n es la fuente, surgen las preguntas: �Qui�nes tienen el privilegio de beber de esta fuente? �Y c�mo obtienen acceso a �l? Ahora, es mucho estar seguro de que esto no est� reservado a ninguna clase selecta de hombres. Los profetas tienen una revelaci�n especial para transmitir un mensaje especial, y los ap�stoles tienen una dotaci�n distintiva para el cumplimiento de una misi�n particular; pero la inspiraci�n de la sabidur�a generalmente no est� as� limitada. Por el contrario, llega libremente a todos los que con raz�n lo aprovechan. �Cu�les son, entonces, las condiciones para recibirlo?

1. Oraci�n. "Si alguno de ustedes carece de sabidur�a, que le pida a Dios, que lo atiende generosamente, y no lo reprende; y se le dar�" ( Santiago 1:5). Quien busque encontrar�.

2. Pureza. "Los puros de coraz�n ver�n a Dios", y la sabidur�a m�s elevada est� en la visi�n beat�fica del que mora a la luz de la verdad eterna.

3. La obediencia. A medida que sometemos nuestras voluntades a la voluntad de Dios, abrimos el canal a trav�s del cual su Esp�ritu entra en nosotros, y mediante la comuni�n se ilumina.

III. LA SABIDUR�A VERDADERA, EST�N INSPIRADOS POR DIOS, LLEVAR� EL SELLO DE LAS CARACTER�STICAS DIVINAS. Diferir� de la mera especulaci�n humana; a veces entrar� tanto en conflicto con esa especulaci�n como para pasar por tonter�a (ver 1 Corintios 1:18). Se opondr� claramente a la sabidur�a que es puramente carnal, es decir, a la que solo tiene en cuenta los hechos terrenales e ignora los principios espirituales, la sabidur�a de la conveniencia, la inteligencia de los hombres del mundo. Tal sabidur�a no es solo terrenal; sus m�ximas bajas y dispositivos inmorales lo proclaman como "sensual diab�lico" ( Santiago 3:15). La sabidur�a divinamente inspirada, por el contrario, es espiritual, teniendo en cuenta los hechos y las leyes del orden superior; puro: no ministrar a la codicia ego�sta y al placer degradado; saludable: fortalecer y elevar el alma; "pac�fico, gentil, f�cil de intimar, lleno de misericordia y buenos frutos, sin variaci�n, sin hipocres�a" ( Santiago 3:17).

Proverbios 2:10, Proverbios 2:11

El ant�doto contra la tentaci�n.

I. NECESITAMOS UN ANT�DOTO A LA TENTACI�N. No es suficiente confiar en nuestra propia salud espiritual para deshacerse del veneno. Ya estamos enfermos de pecado y tenemos una predisposici�n a ceder a la tentaci�n en la corrupci�n de nuestros propios corazones. Pero si fu�ramos inmaculados, a�n podr�amos caer; El poder de la tentaci�n es tan temeroso que el alma m�s pura y fuerte correr�a el riesgo de sucumbir. El tentador puede elegir el momento de su ataque. Cuando estamos m�s desprevenidos, cuando estamos d�biles y cansados, cuando sufrimos de depresi�n espiritual, la mina puede surgir repentinamente, y podemos perdernos antes de que nos demos cuenta de la situaci�n. Al igual que el drag�n en 'Faery Queene' del Patrocinador, que habr�a sofocado al Caballero de la Cruz Roja con los vapores ardientes que eructaba a menos que hubiera ca�do en la fuente curativa, el tentador destruir�a nuestra vida espiritual con una atm�sfera de pensamientos sucios despu�s de m�s tangible los ataques han fallado, si no fuera que tenemos un suministro de gracia fuera de nosotros mismos, igual a nuestra necesidad. Incluso cuando Cristo fue tentado, no descans� en su propia pureza y poder, sino que pidi� apoyo a la sagrada sabidur�a de la Escritura.

II EL ANT�DOTO A LA TENTACI�N DEBE SER ALGUNA FORMA DE BIEN POSITIVA. El fuego se apaga con agua, no con llamas opuestas. El mal debe ser vencido con el bien. La forma de mantener el pecado fuera del coraz�n es llenarlo con pensamientos y afectos puros hasta que no haya lugar para nada m�s. La ciudadela que entra m�s f�cilmente por el tentador es un coraz�n vac�o.

III. LA SABIDUR�A VERDADERA ES EL ANT�DOTO M�S SURTIDO A LA TENTACI�N. Todo conocimiento tiende en cierto grado a preservarse del mal. La luz crea bondad. Ambos son de Dios, y por lo tanto deben armonizar. El conocimiento secular es moralmente �til. Una gran proporci�n de los delincuentes en nuestras c�rceles no saben leer ni escribir. Ignorando los cursos m�s sabios, son llevados a un lado a las actividades m�s bajas. La buena inteligencia y la buena informaci�n presentan a los hombres al menos a la conciencia social. Pero el maestro de escuela no es el salvador del mundo. Se necesita una sabidur�a superior para ser el ant�doto exitoso contra el pecado, esa sabidur�a que, en el Libro de Proverbios, es casi sin�nimo de religi�n: el conocimiento de Dios y sus leyes, y el discernimiento pr�ctico de la aplicaci�n de este conocimiento a la conducta. Debemos conocer la voluntad de Dios y el camino de la vida cristiana, la belleza de la santidad y c�mo alcanzarla, si queremos tener una buena protecci�n contra el pecado. Cristo, la Sabidur�a de Dios, que habita en nuestros corazones, es la gran seguridad contra la tentaci�n.

IV. PARA SER EFECTIVO COMO ANT�DOTO A LA TENTACI�N, LA SABIDUR�A DEBE SER RECIBIDA CON PLACER. El conocimiento debe ser "agradable". Estamos m�s influenciados por lo que m�s amamos. Hay una fuerza en la alegr�a divina. Mientras las verdades religiosas sean aceptadas en una fr�a convicci�n intelectual, o sometidas a trav�s de duras obligaciones de deber, tendr�n poco poder sobre nosotros. Pero felizmente Dios ha unido la m�s alta verdad a la m�s pura alegr�a. La sabidur�a es un placer para quienes la acogen en sus corazones. La adquisici�n de todo conocimiento es placentera. El conocimiento de Dios se une con delicias espirituales peculiares. Al regocijarnos en esto y en el amor a la encarnaci�n de esta sabidur�a en Cristo, tenemos la protecci�n m�s fuerte contra la tentaci�n.

Proverbios 2:14

Regocij�ndonos por hacer el mal

A menudo insistimos en el hecho de que la bondad es el secreto de la verdadera felicidad, e invitamos a los hombres a regocijarse en el servicio de Dios; pero aqu� recordamos un tipo opuesto de alegr�a que algunos encuentran en el curso de la maldad.

I. ESTA ES UNA POSIBLE EXPERIENCIA. Es tan antinatural que alguien que no sab�a nada del mundo podr�a declararlo imposible. Pero la experiencia demuestra su existencia, y su explicaci�n no est� lejos de buscar.

1. Los fines naturalmente deseables prestan una sensaci�n de placer a los medios malvados por los cuales son buscados. El avaro ama su dinero por cuenta propia a trav�s de asociaciones previas con las ideas de lo que podr�a comprar. Por lo tanto, el delincuente puede deleitarse en sus cr�menes porque el beneficio que obtiene de ellos ha dado glamour a los feos actos.

2. Algunos placeres son pecaminosos. Entonces todo el curso, tanto el fin como los medios, es perverso; sin embargo, en lo que respecta a la autocomplacencia, una alegr�a perversa lo acompa�a.

3. Hay una sensaci�n de libertad en el pecado. Hay m�s espacio para extenderse en general a lo largo del camino ancho que en el camino angosto de la justicia. El pecador ha reventado los grilletes de la ley y se deleita con la licencia de la voluntad propia.

4. El pecado da una oportunidad para el ejercicio del poder. Se hace mucho mal simplemente por el bien del efecto, para que el que lo hace pueda encontrar resultados. Pero es m�s f�cil hacer da�o que hacer el bien. Por lo tanto, un hombre se convierte en malvado para la mayor comprensi�n de su poder. As� que los ni�os malvados se deleitan en picar moscas en pedazos.

II ESTE ES UN SIGNO DE MALDAD AVANZADA.

1. Al principio es doloroso pecar. El alma pobre y d�bil da paso a la tentaci�n, pero el acto mismo de pecar se acompa�a de una sensaci�n de inquietud y humillaci�n.

2. Se alcanza una etapa adicional cuando el pecado se comete con indiferencia. De hecho, este es un estado de degradaci�n moral, porque la conciencia est� pr�cticamente muerta y el pecador est� tan dispuesto a disfrutar de medios ilegales como de manera inocente.

3. La profundidad m�s baja se alcanza cuando hay un placer positivo en hacer el mal. El mal se elige entonces por su propia cuenta, y no como el medio desagradable o indiferente para llegar a un final oculto. Cuando hay dos cursos abiertos, el malo se selecciona deliberadamente como el m�s agradable por su propia cuenta. Una alegr�a maligna ilumina el semblante del pecador abandonado ante la mera perspectiva de alguna nueva villan�a. Esta es la maldad sat�nica. El pecador abandonado ahora puede exclamar con el Satan�s de Milton:

"�Malvado, s� t� mi bien!"

III. Esta es una alegr�a enga�osa.

1. Es poco profundo. Aunque puede estar entusiasmado con un �xtasis diab�lico, no tiene cualidades satisfactorias para el coraz�n. Debajo hay un profundo malestar. La paz que acompa�a a la alegr�a de la santidad, y que es el ingrediente m�s dulce en la copa del buen hombre, aqu� es muy deficiente. Hay dolores punzantes, temores oscuros y temerosos hundimientos de coraz�n en medio de esta monstruosa delicia.

2. No durar�. Los placeres del pecado solo duran una temporada. Los dulces bocados pronto se convierten en polvo y cenizas. Despu�s de la creta salvaje sigue una profunda depresi�n o una desesperaci�n terrible, o en el mejor de los casos una sensaci�n de cansancio ap�tico. El apetito pronto se agota. Deben inventarse formas nuevas y m�s picantes de maldad para estimular el paladar hastiado. Finalmente, las terribles consecuencias deben venir, y la angustia del alma sigue a las delicias del pecado cuando el juicio de Dios entra en vigencia.

Proverbios 2:15

Formas torcidas

I. LOS CAMINOS RECORRIDOS SON DESVIACIONES DE LOS CAMINOS RECTOS DE LA SIMPLICIDAD MORAL. El hombre de alto car�cter es simple en la conducta. La gran complejidad del motivo es generalmente un signo de laxitud moral. El camino de la derecha es recto porque logra su objetivo sin ninguna consideraci�n de conveniencia, peligro o placer. Ser apartado de la empinada Colina de la Dificultad, o en Meadows By-path es abandonar el derecho a la facilidad ego�sta. Cuando los hombres permiten consideraciones de ventaja moment�nea para guiar sus acciones, ser�n balanceados perpetuamente de lado a lado hasta que su huella est� marcada por un "zigzag" irregular. "La expresi�n de la verdad", dice S�neca, "es simplicidad".

II Las formas recortadas son signos de falta de principio. Los principios son como los rieles en los que corre el tren, manteni�ndolo en un curso directo y facilitando su velocidad. El hombre sin principios est� fuera de los rieles, y el resultado es confusi�n. Como un barco sin br�jula, tim�n o carta, el hombre sin principios vagabundea con el viento y la marea, y deja un rastro torcido. La seguridad de una conducta directa es la gu�a de un principio de justicia profundamente arraigado.

III. RESULTADOS RECORRIDOS RESULTADOS DE OBJETIVOS DE VISTA CORTA. El carril que se hace, poco a poco, de una granja a otra, probablemente se enrolle; pero el antiguo camino romano que conecta dos ciudades distantes corre lo m�s directamente posible. El labrador que no mira m�s all� de las cabezas de sus caballos har� un surco torcido; para ir derecho debe fijar sus ojos en el final del campo. El que considera solo las circunstancias actuales vagar� sin rumbo. Para ir a la derecha debemos mirar fuera de s� mismos a Cristo; m�s all� de la conveniencia actual para el prop�sito completo y el final de la vida; sobre todo b�squedas terrenales hacia la meta de la vida eterna.

IV. Las formas recortadas son formas enga�osas. Los hombres malos a menudo temen ir directamente hacia sus objetivos malvados para no ser descubiertos. Golpean el arbusto. El asesino evita el camino alto y se desliza debajo de un seto, para que pueda encontrarse con su v�ctima sin darse cuenta. El ladr�n entra a la casa por la puerta de atr�s. La honestidad es directa; la deshonestidad es tortuosa. Las formas torcidas tienden a ser enga�osas, si no tienen un prop�sito determinado. Un hombre puede deambular en ellos hasta que haya perdido la cuenta de los puntos de la br�jula y no sepa a d�nde va. Las nociones m�s elementales de lo correcto y lo incorrecto se confunden. Este es el problema com�n de la conducta casu�stica y falsa; resulta en autoenga�o.

V. CAMINOS CAMINADOS CONDUCEN A UN FIN FATAL. El camino al cielo es "girar a la derecha y seguir recto". El camino que conduce a la destrucci�n es amplio y admite mucha irregularidad de movimiento de un lado a otro. Es el camino recto y estrecho que conduce a la vida.

HOMILIAS DE E. JOHNSON

Proverbios 2:1

Las condiciones del conocimiento religioso.

El cap�tulo anterior nos mostr� en una variedad de representaciones la necesidad y el valor de la sabidur�a, ahora se aborda la pregunta: �c�mo se debe buscar y alcanzar?

I. CONDICIONES DEL LADO DEL HOMBRE. La enumeraci�n es culminante y procede de las expresiones menos fuertes a las m�s fuertes.

1. Receptividad. La mente y el coraz�n abiertos, siempre listos para "adoptar" verdaderos sentimientos y apropiarse de ellos como propios. El punto no es preguntar: �qui�n dice esto? �Por qu� canal viene a m�? Pero, �suena? �es verdad? Si es as�, es para m� y se har� m�a. La verdad es propiedad com�n.

2. Atenci�n, concentraci�n, asimilaci�n. "Manteniendo sus �rdenes con nosotros". El estudiante minucioso considera necesario ejercitar su memoria y ayudarla mediante el uso de cuadernos, donde esconde su conocimiento. Entonces, debemos colgar y almacenar, organizar y digerir nuestras impresiones religiosas, que de otro modo "entran por un o�do y salen por el otro". De este modo, los breves refranes de g�rmenes pueden mantenerse en la memoria; Estallar�n en fertilidad alg�n d�a.

3. Aplicaci�n activa. En lenguaje figurado "doblar la oreja" y "girar el coraz�n" en la direcci�n deseada. La mente no debe ser pasiva en la religi�n. No es un proceso de "abarrotar", sino de actividad personal, original y espiritual en todo momento.

4. Deseo apasionado y oraci�n. "Llamar a Sense a su lado y alzar la voz a Prudence", para darle otra interpretaci�n a Proverbios 2:3. Debemos invocar el esp�ritu de Sabidur�a para las necesidades de la conducta diaria; poni�ndonos as� en relaci�n viva con lo que es nuestra verdadera naturaleza. Fra Angelico rez� ante su caballete; Cromwell, en su tienda en la v�spera de la batalla. Lo mismo debe hacer el pensador en su estudio, el predicador en su p�lpito, el comerciante en su escritorio, si tuviera la verdadera claridad de visi�n y el �nico �xito genuino. La verdadera oraci�n es siempre por el bien universal, no por el privado.

5. El esfuerzo perseverante y laborioso. ilustrado por el trabajo del minero. El pasaje ( Job 28:1.), De extraordinario poder pintoresco e inter�s, que describe las operaciones del minero, puede ayudarnos a apreciar la Ilustraci�n. La b�squeda de lo ideal es a�n m�s ardua que la del material, como la plata y el oro. A menudo se dice que la perseverancia del trabajador imp�o averg�enza al perezoso del hombre espiritual. Pero no ignoremos el otro lado. El trabajo en la regi�n espiritual no es obvio a la vista como el otro, pero no es menos practicado en silencio por miles de almas fieles. Deber�amos reflexionar sobre el inmenso esfuerzo del alma que ha costado producir el libro que nos agita como una nueva fuerza, aunque puede parecer que fluye con facilidad desde la pluma. Tales son las condiciones para "comprender el temor de Jehov�" o, en el lenguaje moderno, para apropiarse, hacer que la religi�n sea nuestra; "recibiendo las cosas del Esp�ritu de Dios", en el lenguaje de San Pablo ( 1 Corintios 2:14). Es la posesi�n humana m�s elevada, porque es permanente, inalienable y conservadora en medio de los males de la vida.

II CONDICIONES DEL LADO DE DIOS. Si la religi�n es la uni�n o identificaci�n del alma con Dios, �l debe estar relacionado con nosotros de tal manera que esto sea posible.

1. �l es la fuente y el dador de la sabidur�a. No solo contiene en s� mismo ese conocimiento que, reflejado en nosotros, se convierte en prudencia, sentido, sabidur�a, piedad; �l es una Voluntad activa y un Esp�ritu de comunicaci�n. Los antiguos pudieron ver esto cuando dijeron que los dioses no eran de una naturaleza tan rencorosa o envidiosa como para no revelar su bien a los hombres. Dios se revela a s� mismo; "nos da libremente sus cosas" para que podamos saber, y al saber, poseerlas.

2. Su sabidur�a es salvadora. La "sabidur�a sensata" ( Proverbios 2:7) se puede traducir mejor en solidez, salvaci�n, salud o salud. Parece provenir de una ra�z que significa lo esencial o lo real. Nada es esencial excepto la salud para el disfrute sensual; nada m�s que salud, en el sentido m�s amplio, para disfrute espiritual. Pensemos en Dios como la salud absoluta y, por lo tanto, el dador de toda salud y felicidad para sus criaturas.

3. �l es protector de los fieles. La imaginaci�n hebrea, informada por escenas constantes de guerra, se deleita en representarlo como el escudo o escudo de sus sirvientes (Salmo 18:2; Salmo 33:20; Salmo 89:19 ) Aquellos que "caminan en inocencia" parecen llevar una vida encantada. Ellos "no temen al mal", porque �l est� con ellos. El vasto cielo es el techo de su tienda. Pueden ser asesinados, pero no pueden ser heridos. Ser arrebatado de este mundo es ser atrapado en sus brazos.

4. �l es la justicia eterna. Siendo esto en s� mismo, el "camino de sus santos", que es sin�nimo de rectitud humana, no puede ser indiferente a �l. Lo correcto es la idea m�s elevada que podemos asociar con Dios. Est� exento de la posible sospecha de debilidad o direcci�n err�nea que puede adherirse a la mera idea de bondad o bondad. B�sicamente incluye poder. As�, el alma encuentra refugio bajo esta vasta y majestuosa concepci�n y fe de su Dios. Estas son, entonces, las condiciones, divinas y humanas, de la religi�n. Para que podamos realizarlo en nosotros mismos, "entender el derecho, la justicia y la equidad", en una palabra, "todo buen camino" de vida y pensamiento, uniendo la piedad con la moralidad, las condiciones deben cumplirse fielmente. La salud corporal perfecta puede no ser alcanzable; Algunas de sus condiciones se encuentran sin la esfera de la libertad y dentro de la ley necesaria. La salud espiritual es alcanzable, ya que se encuentra dentro de la esfera de la libertad. Entonces Dios se realiza; es el �ter del alma, y ??la regi�n del amor, la luz y la bendici�n. J.

Proverbios 2:10

El beneficio del conocimiento religioso.

Es conservador en medio de las influencias del mal ejemplo y de la solicitud sensual.

I. LA FORMA EN LA QUE ACT�A COMO CONSERVADOR.

1. Al tomar un lugar central en la conciencia. "Cuando la sabidur�a entra en tu coraz�n, y el conocimiento es querido para tu alma". No como un extra�o o un mero invitado, sino como un �ntimo amado y confidencial. El coraz�n denota aqu�, como en otros lugares, "el centro y la base org�nica de la vida colectiva del alma, el asiento del sentimiento, el punto de partida de la autodeterminaci�n personal". El alma, como la usan los escritores hebreos, denota el conjunto completo de los principios pasivos y activos de la vida interior. Delitzsch llama al coraz�n, como se usa en la Biblia, "el lugar de nacimiento del pensamiento"; y delgado es cierto, porque el pensamiento surge del oscuro caos de los sentimientos como los cristales definidos de la mezcla qu�mica.

2. Por fuerza contraria. Si lo m�s profundo que conocemos y sentimos es un sentido de lo correcto y un sentido de Dios, un sentimiento puro y una idea elevada, esto debe excluir los sentimientos m�s bajos y desplazar las im�genes de placer y objetos de deseo que son ilegales e indivinos. Ellos son guardianes y guardan en la fortaleza del Hombre-alma contra el enemigo y el intruso. La "fuerza expulsiva de un nuevo afecto" opera. Es el coraz�n ocupado el �nico que es a prueba de la tentaci�n. "La discreci�n velar� por ti, la prudencia te proteger�". La mente, dirigida a lo que est� fuera, y sintiendo su curso entre las incertidumbres, aparece ante todo ante los peligros.

II LOS PELIGROS DE LOS QUE CONSERVA. Peligros sociales En la sociedad se encuentra nuestro campo de desarrollo moral completo, tanto en simpat�a con el bien como en antipat�a con el mal. Se particularizan dos peligros.

1. La influencia del hombre malo. Conocemos a los hombres por sus palabras y por sus acciones, su h�bito en ambos; su "estilo", su "forma", en el lenguaje expresivo del d�a.

(1) Su discurso es de "cosas perversas" o "perversidades": astuto, astuto, malicioso en esp�ritu ( Proverbios 2:12). Literalmente es una conversaci�n torcida, que es un t�rmino relativo, el opuesto directo de la "rectitud" de Proverbios 2:9 que significa. Nuestras intuiciones morales aparecen en la mente bajo la analog�a de las relaciones en el espacio y, por lo tanto, se designan probablemente en todos los idiomas. La l�nea correcta y la curva o zigzag representan lo que sentimos sobre el bien y el mal en la conducta. El discurso de insinuaci�n malvada, sugerencia encubierta, mal tono, generalmente puede significar; o quiz�s, m�s bien, temas de conversaci�n culpables. Oriente es m�s pausado en sus h�bitos que nosotros; y la advertencia tiene una adaptaci�n peculiar a las horas sin ocupar de una vida f�cil, y que las malas conversaciones a menudo desperdician y corrompen.

(2) Su h�bito de la vida. �l abandona los "caminos rectos" para caminar en "caminos oscuros", como los mencionados por San Pablo ( Romanos 13:13; Efesios 5:11; 1 Tesalonicenses 5:5). En el mismo sentido, la oscuridad es antip�tica para nosotros, es un mal moral (de ah� su idoneidad como emblema); podemos superar el sentimiento parcialmente, pero solo haci�ndonos violencia. Es un paso m�s en la autoperversi�n "disfrutar de la ejecuci�n del mal y alegrarse de la maldad". La naturaleza humana exige simpat�a; los m�s depravados no pueden prescindir de �l ni de su apariencia. Siempre anhelamos ver lo que nos refleja; de ah� que la vista del mal da alegr�a al hombre malo, la vista del bien lo enfurece. Porque �l es una deformidad. Sus caminos son torcidos, retorcidos todos sus modos de mente y vida; Una deformidad moral. La conciencia, armada con la percepci�n saludable de lo verdadero, lo bello y lo bueno, ve todo esto en el hombre malo, lo reconoce por lo que es y, por lo tanto, es una prueba en su contra. Una gran lecci�n del 'Fausto' de Goethe es que el hombre tentado no ve al diablo en forma humana, porque su temperamento moral no se ha alterado por primera vez, por lo que su visi�n viciada.

2. Las solicitudes de la mujer mala. Las expresiones, "extra�o, extra�o" ( Proverbios 2:16), parecen designarla como la esposa de otro, una ad�ltera (comp. Proverbios 6:26; pero el sentido es discutido). Alegorizar el pasaje es debilitar su fuerza; porque los peligros reales de la juventud est�n claramente indicados. Ella es representada en la luz m�s fuerte de la realidad. Esto es lo que ella es a la vista de la conciencia inspirada.

(1) Su infidelidad hacia su esposo y su Dios ( Proverbios 2:17). Porque el matrimonio es un v�nculo, no solo entre dos seres humanos, sino entre cada uno y Dios. La afiliaci�n es la gloria de la feminidad; romper su triste situaci�n es destruir todo su verdadero encanto y belleza. "Compa�ero de su juventud" es una hermosa designaci�n del esposo (Jeremias 3:4; Salmo 55:14).

(2) Sus artes peligrosas. Oh, �qu� puede reemplazar a un joven contaminado? �O qu� influencia m�s peligrosa puede haber que la de ella cuyo "odio es incitado por la verg�enza", en contra de la virtud que enfrenta para reprocharla? Su lengua suave, halagando a su v�ctima con admiraci�n simulada y con la "hipocres�a de la pasi�n", es m�s mortal que la espada.

(3) Sus seducciones mortales. La muerte, el reino de las sombras, los fantasmas que conducen, seg�n la visi�n del mundo antiguo, una existencia d�bil y sin sangre debajo, es el fin de ella y de los participantes de sus pecados. Para Sheol, para Hades, la ciudad de la que no regresa ning�n viajero, tienden los pasos de todos sus visitantes. Parece que su casa se tambalea sobre el oscuro abismo. La verdad sostenida en esta imagen tr�gica es demasiado obvia para necesitar m�s ilustraci�n. Fatal para la salud del cuerpo, para la paz del alma, para la vida misma, es la enfermedad zim�tica de la lujuria. Para la conciencia religiosa aparece as� la ramera; despojada de su pintura y sus galas, su hipocres�a expuesta, el veneno de que la detectaran. Es la sombra de una vida y termina en el vac�o, la oscuridad y el murmullo fantasmal. J.

Proverbios 2:20

El principio de estabilidad moral.

Esto puede considerarse como el ep�logo o resumen de todo el cap�tulo. El objeto de todas las exhortaciones y advertencias de Sabidur�a es la direcci�n de los j�venes hacia el buen camino, y que puedan mantenerse en el camino de los justos. Por-

I. LOS JUSTOS TIENEN UN FUTURO ANTES DE ELLOS. Una "morada en la tierra", la patria; suena querido para un o�do israelita. La forma en que se realizar� el futuro feliz puede ser primero material, pero solo para pasar a lo espiritual. Durante siglos, Israel vio la promesa bajo la imagen de la prosperidad material; luego, en la purificaci�n e iluminaci�n de su conciencia por el evangelio, busc� un "mejor pa�s, es decir, un celestial". Ambos sentidos pueden estar incluidos. El esp�ritu iluminado sabe c�mo idealizar cada contenido material, y dejar� mucho indefinido en la perspectiva. Lo suficiente como para decir de todos los buscadores del reino y la justicia de Dios: "Tienen un futuro por delante". El alma misma es suficiente para la escena de la dicha, y convierte la rica tierra de Cana�n en el tipo de sus alegr�as internas y cosechas del bien.

II LOS MALVADOS NO TIENEN FUTURO ANTES DE ELLOS. Es decir, en el sentido por excelencia. Su destino es ser desarraigado y expulsado de la tierra. �Qu� hay detr�s de la figura material, qui�n puede decir? Concebirlo trasciende los l�mites del pensamiento humano. No es posible salir de las analog�as de la experiencia posible. Al fin llegamos a una concepci�n negativa en el caso de la felicidad futura y la aflicci�n futura. Los budistas apuntan como su objetivo m�s alto al Nirvana, que es la negaci�n de la existencia finita con sus defectos y males. �Cu�l debe ser el nirvana de los malvados? La negaci�n del Infinito debe significar confinamiento en uno mismo, y esto es, de hecho, la muerte. Los que han dicho persistentemente "No" a Dios y lo bueno en su vida se enfrentar�n con un eterno "�No!" Y as�, de nuevo, la rueda completa el c�rculo y cosechan mientras siembran (comp. Mateo 7:24) .� J.

HOMILIAS DE W. CLARKSON

Proverbios 2:1

El curso, la meta y el premio de la sabidur�a.

Estos son versos completos; incluyen las tres caracter�sticas principales de la raza celestial.

I. EL CURSO DEL BUSCADOR DE SABIDUR�A. El que busca la sabidur�a es un corredor sabio en una carrera celestial; �l persigue un fin que el Divino Autor de su ser elogia clara y enf�ticamente.

1. Su b�squeda de la verdad que da vida debe caracterizarse por la disposici�n para recibir. Debe ser completamente diferente en esp�ritu de aquellos que no est�n dispuestos a aprender; a�n m�s debe estar lejos de aquellos que desprecian con desprecio; debe ser un hijo que "recibir� las palabras" de la sabidur�a, las palabras del "�nico Dios sabio", del que es "la Sabidur�a de Dios" ( Proverbios 2:1).

2. Pero debe haber no solo preparaci�n; debe haber ganas de recibir. Debe "inclinar la oreja" ( Proverbios 2:2). No solo est� preparado para escuchar cuando la Sabidur�a habla, sino que haga un esfuerzo distinto y positivo para aprender la verdad que lo afecta y que lo bendecir�.

3. M�s all� de esto, debe haber cuidado para retener. El estudiante no debe dejar que su mente sea un tamiz a trav�s del cual pasa el conocimiento y del cual se pierde f�cilmente; debe convertirlo en un dep�sito que retenga; �l debe "ocultar los mandamientos de Dios" dentro de �l ( Proverbios 2:1). para llevarlos a los lugares profundos del alma de donde no escapar�n.

4. Adem�s, debe haber perseverancia en la b�squeda. Debe "aplicar su coraz�n a la comprensi�n" ( Proverbios 2:2). El objetivo no se alcanza con "ataques y arranques", sino mediante una b�squeda constante, paciente y continua.

5. Y tambi�n debe haber entusiasmo en el esfuerzo ( Proverbios 2:3, Proverbios 2:4). Con el fervor apasionado con el que un hombre que no est� en el bosque sin senderos, o se hunde bajo la ola abrumadora, "llora" y "alza la voz", si el buscador de la sabidur�a celestial se esfuerza por alcanzar la meta que tiene delante. Con la energ�a incansable y el ardor inagotable con el que los hombres trabajan por la plata o cavan en busca del tesoro enterrado del cual creen haber encontrado el secreto, si el alma se esfuerza y ??busca alterar el extremo superior al que Dios lo est� llamando.

II EL OBJETIVO QUE ALCANZA A LA PARED. El que busca la verdad celestial alcanzar� aquello a lo que aspira; "porque el Se�or da sabidur�a", etc. ( Proverbios 2:6). No hay ning�n hombre que desee ser guiado por el camino de esa sabidur�a Divina que constituye la vida y la alegr�a del alma, y ??que persiga ese elevado y santo fin en el esp�ritu aqu� recomendado, que no lograr� alcanzar la meta hacia la cual �l carreras. Ese corredor serio y paciente ser� ayudado por Dios; Se le proporcionar�n recursos divinos; correr� sin cansarse, caminar� sin desmayarse, hasta que el puesto ganador est� cerrado (ver Mateo 5:6; Mateo 7:7, Mateo 7:8).

1. Aprender� los elementos esenciales de la religi�n. "Entender�s el temor del Se�or" ( Proverbios 2:5). Ser� llevado a una aprehensi�n espiritual de lo que constituye el fundamento y la esencia de toda verdadera piedad. Podr� distinguir entre la sustancia y la sombra, la realidad y la pretensi�n de la religi�n.

2. �l tambi�n �y esto es algo a�n mayor� alcanzar� un conocimiento vital y redentor de Dios mismo. "Encontrar�s el conocimiento de Dios" ( Proverbios 2:5). Conocerlo es vida eterna ( Juan 17:3), pero este conocimiento debe ser, en el caso del disc�pulo sincero de la sabidur�a celestial, un conocimiento vital; debe ser de toda la naturaleza espiritual, y no solo de la facultad intelectual. Debe ser un conocimiento que

(1) compromete todos los poderes del esp�ritu;

(2) que trae alegr�a al alma;

(3) lo que lleva a un esfuerzo honesto despu�s de la semejanza de Dios.

III. EL PREMIO QUE GANAR�. Puede decirse verdaderamente que el corredor en la carrera encuentra una satisfacci�n m�s profunda al alcanzar el gol mientras sus competidores est�n detr�s de �l que al llevar la corona de honor en la frente. Y puede decirse verdaderamente que el guerdon m�s bendecido que gana el corredor celestial est� en ese conocimiento de Dios, que es su "objetivo", y no en los honores posteriores, que son su "premio". Sin embargo, podemos codiciar con intenso entusiasmo el premio que la Sabidur�a tiene en su mano para aquellos que son victoriosos. Incluye mucho

1. Tiendas de profundas verdades espirituales. "�l acumula sabidur�a sensata", etc. ( Proverbios 2:7): una visi�n mayor y m�s profunda de la verdad m�s profunda y preciosa.

2. Discernimiento de toda sabidur�a pr�ctica. "Entender�s la justicia, el juicio y la equidad; s�, todo buen camino" ( Proverbios 2:9).

3. La tutela divina a lo largo de todo el camino de la vida. "Es un escudo para los que caminan erguidos. Guarda los caminos del juicio", etc. ( Proverbios 2:7, Proverbios 2:8) .� C.

Proverbios 2:10

El curso del pecado y la fuerza de la justicia.

Aqu� hemos retratado para nosotros

I. EL CURSO IMPACTANTE DEL PECADO.

1. Comienza a partir de la rectitud. Los hombres malvados primero manifiestan su error al "dejar los caminos de la rectitud". Una vez estuvieron bajo las sanas restricciones de la justicia. El control de los padres, las influencias del santuario y de la sociedad virtuosa, los mantuvo bajo control, pero estos se desechan; se han vuelto molestos y se rebelan y abandonan. Los viejos y sabios principios que fueron recibidos y apreciados son descartados uno por uno, y permanecen sin blindaje, sin gu�a, listos para vagar por senderos prohibidos.

2. Contin�a en la pr�ctica del mal. Habiendo arrojado las viejas restricciones, "caminan en los caminos de la oscuridad" ( Proverbios 2:13); proceden a hacer, habitualmente, las cosas que hacen los no iluminados, aquellas cosas que evitan la luz y aman la oscuridad; hechos de error y de verg�enza.

3. Recurre a cambios despreciables. "Cuyas formas est�n torcidas" ( Proverbios 2:15). El pecado no puede caminar en l�nea recta; pronto ser�a superado por penalizaci�n o caer�a por el precipicio. Es como los hombres perseguidos por la justicia, que tienen que volverse y doblarse para poder eludir a los que est�n detr�s. El curso del pecado es retorcido y tortuoso; recurre a la astucia y la astucia. Toda virilidad se come de ella; tiene el esp�ritu y el h�bito de un esclavo (ver Romanos 6:16).

4. Se endurece en una perversidad total. Son "pervertidos en sus caminos" ( Proverbios 2:15); ellos "hablan cosas perversas" ( Proverbios 2:12), es decir, se hunden en una completa dureza y terquedad espiritual; sus corazones est�n apartados de todo lo que es devoto, puro, sabio, y han ido completamente detr�s de lo que es profano y b�sico.

5. Culmina en un propagandismo odioso e hiriente. "Se alegran de hacer el mal y se deleitan en la perversidad de los malvados" ( Proverbios 2:14). El pecado no puede ir m�s all� en la enormidad, ni m�s profundo en la humillaci�n, que cuando, regocij�ndose en la iniquidad, busca llevar a otros a la misma culpa y vileza consigo mismo. �Qu� lamentable fanatismo es este: la ansiedad y la pertinencia del pecado al ganar de los caminos de la rectitud a los hijos de la inocencia y la verdad! �Qu� pensamiento tan triste que miles de nuestros semejantes est�n ocupados activamente en esta b�squeda diab�lica!

II EL PELIGRO DE PIEDAD Y VIRTUD. Aqu�, en la tierra, la virtud m�s pura debe caminar al lado de la peor depravaci�n. El pecado se sienta en el mismo hogar con bondad; blasfemias con piedad. Y as�, en contacto cercano, est� abierto a uno para ganar o para seducir al otro. Nos alegramos de que la piedad busque ganar impiedad para Dios, pero lamentamos y temblamos al ver que el pecado busca pervertir la pureza y la bondad de "los caminos correctos del Se�or". Todos estamos abiertos a la influencia humana. El coraz�n del hombre responde a las s�plicas y ejemplos humanos. Pero especialmente lo es el coraz�n de la juventud: eso es tierno, impresionable, pl�stico. Tal vez nunca pase un d�a, pero el sol mira hacia abajo, en cada tierra, en un coraz�n joven separado de la verdad, conducido al camino del mal, manchado de pecado, a trav�s de las trampas y artima�as de los hombres culpables. �Qui�n no suspira con cierto sentimiento de solicitud cuando ve al joven salir del refugio del hogar piadoso al mundo donde los malvados esperan, "regocij�ndose por hacer el mal", y se enorgullecen de la destrucci�n que producen?

III. LA FUERZA Y SEGURIDAD DE LA JUSTICIA. Cuando la sabidur�a entra al coraz�n y el conocimiento es agradable para el alma, la discreci�n lo preservar� y la comprensi�n nos mantendr� ( Proverbios 2:10, Proverbios 2:11). En otras palabras, la aceptaci�n cordial de la verdad de Dios es la �nica seguridad contra el pecado. Al deleitarse en hacer la voluntad de Dios, su Ley est� en el coraz�n y en el entendimiento (Salmo 40:8), esto demostrar� ser un rompeolas efectivo contra las mareas del mal. El que puede decir: "�Oh Se�or, cu�nto amo tu ley!" (Salmo 119:1) nunca tendr� que pronunciar palabras de remordimiento amargo y desesperaci�n negra. �Conocer�a la juventud el camino seguro de la victoria y seguir�a ese camino que conduce, no hacia la verg�enza, sino hacia la gloria celestial?

1. Considere con la mirada ferviente al que es la Sabidur�a de Dios en plena revelaci�n a los hijos de los hombres.

2. R�ndele su amor temprano e ilimitado.

3. Entonces encontrar� un gozo inagotable en la verdad divina que fluy� de sus caprichos y que brill� en su vida santa. Quien cree en �l nunca ser� confundido.

Proverbios 2:16

El camino del pecado: un serm�n para j�venes

Aqu� se hace referencia a un pecado en particular. Si bien las palabras del maestro son especialmente apropiadas para ello, tambi�n se aplicar�n a todo pecado; Muestran el camino que toma. Dejanos ver-

I. QUE EL PECADO ES LA CONTRADICCI�N DEL PENSAMIENTO DIVINO. Es una cosa "extra�a" ( Proverbios 2:16). La ramera pintada es "la mujer extra�a". Y aunque la prostituci�n de un ser humano, destinada a ser una ayuda para el hombre en todas sus actividades m�s elevadas y santas a un simple ministro de sus lujurias ilegales, es la desviaci�n m�s triste del ideal Divino, y justifica ampliamente el uso de la palabra "mujer extra�a", podemos recordar que todo pecado es algo extra�o en el universo de Dios. La forma en que ingres� all� es el problema que nunca se puede resolver. Pero reuni�ndome con �l aqu�. En cualquier forma, decimos: "Esto es lo contrario del pensamiento del Supremo", "Esto es exactamente lo contrario de su dise�o", "Esto es algo extra�o, antinatural, intrusivo: �no podemos expulsarlo?"

II QUE EL PECADO DEBE DETENERSE A LA FALSEHOOD SI GANAR� A SU MANERA. Se "adula con sus palabras" ( Proverbios 2:16). La adulaci�n es solo otro nombre para una dulce falsedad. La mujer que es pecadora usa la adulaci�n para lograr sus fines. Entonces el pecado no puede vivir sin mentir. Se puede decir del pecado que se dijo de un gran usurpador europeo, que "deliberadamente ha tomado la falsedad a su servicio". Pero la forma m�s efectiva y destructiva es la adulaci�n. Deje que los j�venes presten atenci�n a su peligro. Cuando los labios de la belleza hablen cosas suaves y gratificantes, tenga cuidado con la pureza; es muy probable que la tentaci�n en su forma m�s seductora est� cerca, y que el car�cter y la reputaci�n est�n siendo asaltados insidiosamente.

III. QUE EL PECADO SE HUNDE A SUS PROFUNDIDADES M�S OSCURAS A TRAV�S DE VARIAS VIOLACIONES. ( Proverbios 2:17.) No est� claro si por la "gu�a de su juventud" se debe entender a su esposo (ver Malaqu�as 2:14, Malaqu�as 2:15), sus padres o su dios. La segunda cl�usula se refiere claramente al pacto matrimonial, que se considera un v�nculo sagrado. Cualquiera que sea el punto de vista correcto de la cl�usula anterior, es cierto que el pecador del texto solo podr�a descender a su desvergonzada profundidad al violar cada promesa que hizo, al romper cada valla que alguna vez se interpuso entre ella y la culpa. Este es el curso inevitable del pecado. Viola primero un voto, luego otro, hasta que se rompan todas las promesas sagradas.

(1) Resoluciones deliberadas,

(2) garant�as solemnes,

(3) votos formales; todos se infringen.

IV. QUE EL PECADO LLEVA DIRECTAMENTE A LA PUERTA DE LA MUERTE. ( Proverbios 2:18, Proverbios 2:19.) Lleva:

1. A la muerte f�sica. El vicio lleva consigo una penalizaci�n en el cuerpo; roba de salud y fuerza; se debilita; siembra semillas de enfermedad y muerte. Las "tumbas de la lujuria" se encuentran en cada cementerio y cementerio de la tierra.

2. A la muerte espiritual. "Ninguno que va a su regreso otra vez" como fueron. Los hombres se alejan de toda indulgencia ilegal que no sea que se van, m�s d�biles y peores en el alma. �Ay de la ma�ana de la incontinencia, de cualquier tipo que sea! El alma est� herida; su autoestima es asesinada, su fuerza disminuye; Est� en la pendiente que se inclina hacia la muerte, y un paso m�s cerca del pie. "Su casa se inclina hasta la muerte".

3. A la muerte eterna. Los que recurren al placer prohibido van r�pidamente a la condena final; han vagado largas leguas desde "los caminos de la vida". Concluimos con dos advertencias:

(1) Mant�ngase alejado de los inicios del mal. Evite no solo la puerta de la "mujer extra�a", sino tambi�n la mirada malvada, la compa��a dudosa, el libro impuro, el papel meticuloso.

(2) El camino de escape es el abandono inmediato y total del pecado. Tal resoluci�n hecha de inmediato, buscando la fuerza y ??la gracia de Dios, permitir� al vagabundo "regresar de nuevo".

Proverbios 2:20

Recompensa y retribuci�n

Deber�a ser suficiente para nosotros que la sabidur�a es lo supremamente excelente; que el servicio de Dios es lo correcto. Deber�amos apresurarnos a hacer lo que se recomienda a nuestra conciencia como lo que es obligatorio. Pero Dios sabe que, en nuestra debilidad y fragilidad, necesitamos otros est�mulos adem�s del sentido del deber; �l nos ha dado, por lo tanto, otros. �l ha hecho que la sabidur�a y la justicia sean inmensamente remuneradoras; �l ha hecho que la locura y el pecado sean completamente destructivos para nosotros. Nosotros miramos a-

I. LA RECOMPENSA DE LA SABIDUR�A. ( Proverbios 2:20, Proverbios 2:21.)

1. El hombre que persigue la sabidur�a, que busca la conformidad con la voluntad del Sabio, tendr� una compa��a sagrada para el camino de la vida. �l caminar� de la manera en que caminan los hombres buenos y justos. En lugar de ser "el compa�ero de los tontos", ser� "el amigo de los sabios". Aquellos cuyos corazones son puros, cuyas mentes est�n almacenadas con tesoros celestiales y cuyas vidas son admirables, estar�n cerca de �l, haciendo que todo su camino sea fragante con las flores de la virtud, rico en los frutos de la bondad.

2. Ser� confirmado en integridad personal. Caminando en el camino del bien, y manteniendo los caminos del justo, �l mismo ser� preservado en su integridad, y ser� puesto ante el rostro de Dios para siempre (ver Salmo 41:12). Sus pies no resbalar�n; no vagar� por caminos prohibidos; �l mantendr� "la carretera de santidad del Rey"; su rostro se pondr� siempre hacia la Jerusal�n celestial.

3. Habitar� en la tierra de la abundancia ( Proverbios 2:21). "Habitar en la tierra", "permanecer" en la tierra prometida, era permanecer en ese pa�s donde todas las cosas en abundancia esperaban la posesi�n y el disfrute del pueblo de Dios ( �xodo 3:8 ) Los que son hijos de la sabidur�a ahora habitan en una regi�n llena de bendiciones. Si la prosperidad externa no siempre es su parte, Dios la provee

(1) todo lo necesario para el bienestar temporal;

(2) plenitud del privilegio espiritual;

(3) la presencia permanente y el favor del Padre eterno, el Amigo inagotable, el Consolador Divino.

II EL DESTINO DE FOLLY. ( Proverbios 2:22.) Aquellos que fueron hijos de locura en el per�odo salvaje fueron excluidos de la tierra prometida; No entraron en reposo. La amenaza del Santo para aquellos que hab�an heredado la tierra era la deportaci�n y la distancia de su herencia: ser "cortado" y "desarraigado". Los males que las almas necias y obstinadas ahora tienen que temer, como la justa pena de su locura y su perversidad, son

(1) exclusi�n del "reino de Dios" en la tierra, y

(2) exilio del reino de Dios en el cielo.

Tales impenitentes e incr�dulos, por su propia locura, se separaron de esa "vida eterna" que comienza en una bendita y santa uni�n con el Se�or de la gloria aqu�, y que se consuma y perpet�a en la comuni�n m�s cercana y la felicidad m�s perfecta de cielo. � C.

Información bibliográfica
Exell, Joseph S; Spence-Jones, Henry Donald Maurice. "Comentario sobre Proverbs 2". Los Comentarios del Púlpito. https://beta.studylight.org/commentaries/spa/tpc/proverbs-2.html. 1897.
 
adsfree-icon
Ads FreeProfile