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Bible Commentaries
Miqueas 5

Comentario de Calvino sobre la BibliaComentario de Calvino

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Versículo 1

Para alentar a los fieles a tener paciencia, el Profeta les recuerda nuevamente que el tiempo duro y severo estaba cerca; porque era necesario recordarles a menudo la inminente calamidad, para que el terror no los desanimara por completo. Como entonces hab�a peligro de desesperaci�n, el Profeta a menudo repite lo que ya dijo sobre el juicio de Dios, que luego suspend�a sobre el pueblo de Israel. Y este modo y orden de ense�anza debe ser observado. Cuando los Profetas nos amenazan, o denuncian el castigo que hemos merecido, nos volvemos t�rpidos, o nos enojamos con Dios, y murmuramos: pero cuando exponen algo de consuelo, nos entregamos y nos volvemos demasiado seguros. Por lo tanto, es necesario conectar las amenazas con las promesas, para que podamos estar siempre listos para soportar los males temporales, y que nuestras mentes, sostenidas por la esperanza, puedan, al mismo tiempo, depender del Se�or y recombinarse en �l. Por esta raz�n, el Profeta menciona nuevamente lo que ya hab�a declarado varias veces: que los jud�os estar�an rodeados de un asedio. �C�mo concuerdan estas dos cosas, que los enemigos, reunidos juntos, ser�an como gavillas que son llevadas al piso para ser pisoteadas por los pies de los animales, y que los jud�os ser�an asediados? Respondo, que estas cosas armonizan, porque el castigo temporal, que Dios infligir�a a su Iglesia, no le impedir�a restaurarlo nuevamente cuando le agradara. Por lo tanto, para que la seguridad no se apodere de las mentes de los piadosos, el Profeta a menudo los dise�� para recordarles esa terrible calamidad que podr�a haberlos trastornado por completo, si no se les hubiera brindado apoyo, es decir, si Dios no los hubiera sostenido por su palabra .

Ahora entonces te reunir�s, dice, oh hija de una tropa. El verbo ??????, etgaddi, y el sustantivo ????, gadud, suenan igual; como si �l dijera: T� recoger�s, oh hija de la colecci�n. El Profeta se dirige a Jerusal�n: pero debemos ver por qu� la llama la hija de la colecci�n. Algunos piensan que por esta palabra se designa el espl�ndido y rico estado de Jerusal�n; como si el Profeta dijera: "Esta ciudad ha sido populosa hasta ahora, pero ahora se reducir� a tal estrecho que nadie se atrever� a salir m�s all� de sus puertas, porque estar�n rodeados por todos lados". Pero el Profeta llama a Jerusal�n la hija de una tropa en otro sentido, porque sol�an ocasionar grandes problemas: cuando los ladrones acuerdan juntos y se re�nen en tropas con el fin de cometer el saqueo; as� tambi�n el Profeta llama a Jerusal�n la hija de una tropa, ya que sus ciudadanos no sol�an cometer grandes males, y les gustaba que los ladrones usaran la violencia. Entonces, dice, ahora ser�s recogido; es decir, no enviar�s tus tropas, sino que los enemigos te juntar�n mediante un asedio severo, de modo que te contraer�s como un fardo.

Hay, entonces, dos cl�usulas en este vers�culo, que aunque el Se�or decidi� ayudar a su Iglesia, �l todav�a la enderezar�a por un tiempo, y luego el Profeta muestra la raz�n, para que no se quejen de haber sido tratados con demasiada severidad: "Has estado hasta ahora", dice, "sin una causa opresiva para los dem�s: entonces ha llegado el momento en que el Se�or te devolver� tu recompensa". Como dice Isa�as

��Ay de ti, saqueador! �No estar�s tambi�n expuesto al saqueo? � Isa�as 33:1;

as� tambi�n en este lugar: "Ustedes se han reunido en tropas para poder saquear hombres inocentes; por lo tanto, otras tropas te rodear�n ahora; no, ser�s acosado por tu propio miedo ". El verbo est� en Hithpael: �l dice que no, "T�, hija de una tropa, estar�s ahora cercada"; pero �l dice: "Te reunir�s".

Luego agrega: Se ha puesto un asedio contra ti. Esto puede referirse a Dios; pero debe entenderse solo de los enemigos: porque el Profeta agrega inmediatamente: Ellos luchar�n con la vara, etc. en el n�mero pleural, - Entonces golpear�n con la vara la mejilla del juez de Israel. Quiere decir que los jud�os ser�an sometidos por sus enemigos y que sus jueces y gobernadores estar�an expuestos a todo tipo de contumencias y deshonra, porque golpear la mejilla es ofrecer la mayor indignidad; como de hecho es el mayor desprecio, como dice Demosthenes, y as� lo mencionan los abogados. Ahora percibimos que el objetivo del Profeta era mostrar que los jud�os en vano se jactaban de su reino y constituci�n civil, porque el Se�or expondr�a a los gobernadores de ese reino a un desprecio extremo. Los enemigos golpear�n a sus jueces incluso en la mejilla. (141)

Pero sigue inmediatamente un consuelo: por lo tanto, vemos que el Profeta, en un momento, humilla a los hijos de Dios: y los prepara para soportar la cruz; y luego mitiga toda tristeza; s�, y los hace regocijarse en medio de sus males. Para este prop�sito agrega lo siguiente:

d juntos, hija de una banda, Acostando contra nosotros un asedio: - Con la vara golpear�n la mejilla El juez de Israel.

La hija de una banda o una tropa significa un poder militar, que re�ne bandas o tropas con fines b�licos. Ciertamente, es m�s obvio aplicar esto al poder de Babilonia que a Jerusal�n, especialmente porque la siguiente l�nea, "Ponernos un asedio", necesariamente se refiere a este �ltimo.

"El juez" es, como Calvin parece tomarlo, un singular po�tico para el plural. No se entiende ninguna persona en particular, como Newcome y otros parecen pensar, sino jueces en general. - Ed.

Versículo 2

T�, Bel�n, Efrata, eres peque�o, y deber�as estar entre los miles de Jud�. Como Mateo cita este pasaje de manera diferente, algunos piensan que debe leerse como una pregunta. Y t�, Bel�n, Efrata, eres el menos entre las provincias de Jud�. ? Mateo dice: "No eres en absoluto el menor, eres excelente. (142) �Pero lo que se necesita es distorsionar las palabras del Profeta, ya que no fue el dise�o del Evangelista relacionar las expresiones del Profeta, pero solo para se�alar el pasaje. En cuanto a las palabras, Mateo ten�a en cuenta la condici�n del pueblo de Bel�n, como lo fue en la venida de Cristo. Entonces, de hecho, comenz� a ser eminente: pero el Profeta representa aqu� cu�n ignorable y malvado era un lugar donde Bel�n era, T�, dice, eres el menos entre los miles de Jud�. Algunos, no muy sabiamente, dan esta explicaci�n: "T� eres el menor entre los miles de Jud�"; es decir, "aunque podr�a haber mil ciudades en la tribu de Jud�, dif�cilmente podr�as tener un lugar entre tantos". Pero esto se ha dicho a trav�s de la ignorancia de una costumbre predominante: para los jud�os, sabemos, no sol�an dividir sus distritos en miles o chiliads. Como en el ej�rcito hay centuriones, as� tambi�n en las divisiones de cada naci�n hay cientos; Tambi�n hay en un ej�rcito tribunas, que presiden m�s de mil hombres. As� el Profeta los llama miles, es decir, tribunas; porque los distritos est�n tan organizados que la ciudad, que con sus aldeas podr�a dar a luz a tres mil hombres, ten�a tres prefecturas; y ten�a tres tribunas, o cuatro o cinco, si fuera m�s grande. Entonces, el Profeta, para demostrar que esta ciudad era peque�a y de poca importancia, dice: T�, Bel�n, apenas eres suficiente para ser una provincia. Y era una prueba de su peque�ez que apenas mil hombres pod�an estar formados por Bel�n y sus aldeas vecinas. No hab�a, sabemos, muchas ciudades en la tribu de Jud�; y sin embargo, un gran ej�rcito podr�a estar all� reunido. Desde entonces, la ciudad de Bel�n era tan peque�a que apenas pod�a alcanzar el rango de provincia, por lo tanto, sin duda es evidente que no era m�s que una ciudad mala. Ahora percibimos lo que el Profeta ten�a a la vista.

T�, Bel�n, dice, eres peque�o entre las ciudades de Jud�; sin embargo, lev�ntate, o sal, porque de m� ser� uno de ti, quien ser� un gobernante en Israel. Lo llama Bel�n Efrata; porque dicen que hab�a otro Bel�n en la tribu de Zabul�n, y sabemos que el significado de Efrata es casi el mismo con Bel�n; porque ambos designan abundancia de fruto o provisiones: y all� naci� David.

Ahora pasar� a la segunda cl�usula: De ti saldr�s para m� uno que va a ser un Gobernante. Aqu� el Profeta presenta a Dios como el orador, sal, dice, ser� uno para m�. Dios declara en este pasaje que no era su prop�sito destruir a su pueblo, sino que ten�a la intenci�n, despu�s de una temporada, de restaurarlo nuevamente. Por lo tanto, recuerda la atenci�n de los fieles a s� mismo y a su consejo eterno; como si dijera: "As� te he echado por un tiempo, para que a�n pueda manifestar mi preocupaci�n por ti". Para m�, entonces, saldr� alguien que ser� un gobernante en Israel. Ahora no hay duda de que el Profeta en el momento sable recuerda la atenci�n de los fieles a la promesa que se le hab�a dado a David. �De d�nde surge la esperanza de salvaci�n para el pueblo elegido, excepto de la perpetuidad de ese reino? El Profeta ahora dice: "De hecho, hay una raz�n, seg�n la percepci�n de la carne, por la cual los fieles deber�an desanimarse; �De d�nde surge su confianza, excepto del reino de David? �Y de qu� lugar se levantar� David? Incluso de Bel�n; porque Bel�n ha sido llamada la ciudad de David; y, sin embargo, es una ciudad oscura y peque�a, y dif�cilmente puede considerarse una provincia com�n. Como es as�, las mentes de los fieles pueden estar deprimidas; pero esta peque�ez no ser� obst�culo para el Se�or, para que no traiga de all� un nuevo rey ".

Incluso antes de la �poca de David Bel�n era una ciudad peque�a y una de las provincias m�s comunes. �Qui�n podr�a haber esperado que un rey hubiera sido elegido de tal aldea, y luego, que viniera de una choza? porque David pertenec�a a una familia pastoral; su padre era pastor, y �l era el menor entre sus hermanos. �Qui�n podr�a haber pensado que la luz habr�a surgido de un rinc�n as�, s�, de una caba�a tan mala? Esto se hizo en contra de las expectativas de los hombres. De ah� que el Profeta ponga aqu� ante los fieles una expectativa similar para su consuelo; como si dijera: ��No ha formado Dios alguna vez el estado de cosas m�s perfecto al hacer de David un rey, de modo que la gente se volviera feliz y bendecida en todos los aspectos? �Y de d�nde vino David? Era de Bel�n. Entonces no hay ninguna raz�n por la cual tus miserias actuales deber�an angustiarte demasiado; porque Dios puede nuevamente desde el mismo lugar traerte un rey, y �l lo har� ".

T�, entonces, Bel�n, peque�o eres t�, etc. El profeta sin duda pretend�a aqu� que los fieles deb�an considerar de qu� tipo era el comienzo de ese estado tan perfecto, cuando David fue elegido rey. David era un pastor, un hombre de vida humilde, sin reputaci�n, sin influencia, e incluso el m�s humilde entre sus hermanos. Desde entonces, Dios hab�a sacado luz de la oscuridad, no hab�a motivo para que los fieles se desesperaran por una restauraci�n futura, considerando lo que hab�a sido el comienzo de la feliz condici�n anterior de la gente. Ahora entendemos el significado del Profeta. Pero el resto no puedo terminar hoy; Por lo tanto, debo aplazarlo hasta ma�ana.

El intento de una pregunta de producir similitud de expresiones en la segunda l�nea, de acuerdo con lo que hacen Marckius y Newcome, de ninguna manera debe ser aprobado. La representaci�n literal es la siguiente: -

�Y t�, Bel�n Efrata! Peque�o para estar entre los miles de Jud�, - De ti se uno para que salga, Para ser un gobernante en Israel: Y su avance ha sido Desde la antig�edad, desde los d�as de las edades.

La palabra para "salir" es plural, que, como dice Calvino, a veces se usa para el singular; pero dos MSS. T�ngalo en el n�mero singular, ?????. La �ltima l�nea en la Septuaginta es la siguiente, - ?? ?????, ?? ?????? ??????

�En cada �poca, desde la fundaci�n del mundo, ha habido alguna manifestaci�n del Mes�as. �l era la esperanza, como lo era la salvaci�n, del mundo, desde la promesa a Ad�n en el para�so, hasta su manifestaci�n en la carne cuatro mil a�os despu�s ". Adam Clarke. - Ed.

Versículo 3

El Profeta aqu� nuevamente modera sus palabras, para que los jud�os puedan entender, que soportar�n muchos males antes de que Dios alivie sus miserias. Dese� entonces preparar las mentes de los piadosos para soportar los males, para que no se desesperen en grandes problemas ni se depriman por el miedo extremo. Luego declara estas dos cosas: que la gente, como se merec�an, se ver�a gravemente afectada, y que Dios, a pesar de un castigo tan severo, ser�a consciente de su pacto, a fin de reunir por completo algunos remanentes y no Que su pueblo sea totalmente destruido. Por lo tanto, promete un curso medio entre un estado pr�spero y la destrucci�n. El pueblo, dice el Profeta, no continuar� completo. - �C�mo es eso? Porque Dios cortar� el reino y la ciudad; y, sin embargo, brindar� alivio a los miserables: cuando piensen que est�n entregados a la ruina completa, extender� su mano hacia ellos. Esta es la suma del todo.

Luego dice que ser�n entregados, es decir, abandonados por Dios, hasta que la que est� en trabajo de parto d� a luz (144) Hay quienes aplican esto a la bendita virgen; como si Micah hubiera dicho que los jud�os esperar�an el momento en que la Virgen dar�a a luz a Cristo: pero todos pueden ver f�cilmente que se trata de una interpretaci�n forzada. El Profeta, no tengo dudas, al usar esta similitud, compara el cuerpo de las personas con una mujer con un hijo. La similitud de una mujer en trabajo de parto se aplica de diversas maneras. Los imp�os, cuando se prometen impunidad, se aferran repentina y violentamente: por lo tanto, su destrucci�n es como el trabajo de una mujer con un hijo. Pero el significado de este pasaje es diferente; porque el Profeta dice que los jud�os ser�an como mujeres embarazadas, por esta raz�n, que aunque tendr�an que soportar las mayores penas, a�n as� seguir�a un tema alegre y feliz. Y Cristo mismo emplea este ejemplo con el mismo prop�sito,

"Una mujer", dice, "siente dolor cuando ella da a luz, pero inmediatamente se alegra cuando ve a un hombre nacido en el mundo" ( Juan 16:21).

Entonces Micah dice en este lugar, que las personas elegidas tendr�an una liberaci�n feliz de sus miserias, porque dar�an a luz. Realmente habr� las penas m�s penosas, pero su problema ser� la alegr�a, es decir, cuando sabr�n que ellos y su salvaci�n hab�an sido objeto del cuidado de Dios, cuando comprender�n que sus castigos les hab�an sido �tiles. Hasta entonces, la que est� en parto da a luz, Dios, dice, los abandonar�.

Hay entonces dos cl�usulas en este verso; - la primera es que los jud�os fueron abandonados por un tiempo, como si ya no estuvieran bajo el poder y la protecci�n de Dios; - La otra es que Dios siempre ser�a su guardi�n, porque una crianza seguir�a a sus penas. El siguiente pasaje en Isa�as es de un car�cter opuesto;

�Hemos estado en pena, hemos estado en trabajo, y sacamos viento, �( Isa�as 26:18.)

Los fieles se quejan de que hab�an sido oprimidos con los problemas m�s graves y hab�an llegado al nacimiento, pero que no trajeron nada m�s que viento, es decir, que hab�an sido enga�ados por vanas expectativas, porque el problema no result� ser lo que esperaban Pero el Se�or promete aqu� por Micah algo mejor, y es que el fin de todos sus males ser�a la restauraci�n feliz de la gente, como cuando una mujer recibe una compensaci�n por todas sus penas cuando ve que nace un ni�o.

Y confirma esta frase con otra, cuando dice: A los hijos de Israel devolver�n, o se convertir�n, el residuo de sus hermanos (145) El Profeta luego insin�a que no podr�a ser de otra manera sino que Dios no solo dispersar�a, sino que pisar�a a su pueblo, de modo que su calamidad amenazar�a con una destrucci�n inevitable. Esta es una cosa; pero mientras tanto promete que habr� algunos salvados. Pero �l habla de un remanente, como hemos observado en otros lugares, para que los hip�critas no piensen que podr�an escapar sin castigo, mientras jugaban con Dios. El Profeta luego muestra que vendr�a una calamidad que casi extinguir�a a la gente, pero que algunos ser�an preservados por la misericordia de Dios y m�s all� de las expectativas ordinarias. (146) Ahora percibimos la intenci�n del Profeta. Ahora sigue:

Newcome da esta explicaci�n del verso: �El sentido es: Dios no vindicar� ni exaltar� completamente a su pueblo, hasta que la Virgen Madre haya dado a luz a su Hijo; y hasta Jud� e Israel, y todos los verdaderos hijos de Abraham entre sus hermanos, los gentiles, se conviertan al cristianismo ". - Ed.

Newcome y Adam Clarke proponen dividir el cap�tulo despu�s de la primera l�nea en el vers�culo 5, pensando que se introduce un nuevo tema: pero evidentemente el mismo tema, la dispensaci�n del Evangelio, contin�a hasta el final del cap�tulo. El asirio, el enemigo especial de la Iglesia antigua, designa a los enemigos de la Iglesia cristiana en todas las edades.

"Como la invasi�n de Senaquerib", dice Scott, "no fue repelido por el gobernante o los jefes de Israel: ni los jud�os invadieron ni desperdiciaron los dominios asirios; parece evidente, que estas expresiones deben entenderse como una intenci�n m�stica de otros enemigos y perseguidores de la Iglesia, que deber�an ser del mismo esp�ritu con Senaquerib y los asirios ". Henry, que es un cr�tico mucho m�s erudito y mucho m�s divino de lo que com�nmente se piensa, est� de acuerdo con Scott y muchos otros en la interpretaci�n de este cap�tulo. - Ed.

Versículo 4

No hay duda de que el Profeta contin�a hablando aqu� de Cristo; y aunque los jud�os pervierten descaradamente toda la Escritura, todav�a no pueden negar que Miqueas llama aqu� la atenci�n de todos los piadosos a la venida de Cristo, s�, de todos los que esperan o desean obtener la salvaci�n. Esto es seguro Veamos ahora lo que el Profeta atribuye a Cristo.

Se parar�, dice, y se alimentar� en el poder de Jehov�. La palabra, pararse, designa perseverancia, como si hubiera dicho, que no ser�a por un corto tiempo que Dios reunir�a por Cristo al remanente del pueblo; que no ser�a, como sucede a menudo, cuando brillan algunos rayos de alegr�a y luego desaparecen de inmediato. El Profeta muestra aqu� que el reino de Cristo ser�a duradero y permanente. Entonces proceder�; porque Cristo no solo gobernar� su Iglesia por unos d�as, sino que su reino continuar� resistiendo una serie ininterrumpida de a�os y edades. Tampoco entendemos el objeto del Profeta.

A�ade en segundo lugar, se alimentar� en la fuerza de Jehov�, en la grandeza del nombre de Jehov� su Dios; con qu� palabras quiere decir, que habr�a suficiente poder en Cristo para defender a su Iglesia. Sabemos que la Iglesia est� en este mundo sujeta a varios problemas, porque nunca est� exenta de enemigos; porque Satan�s siempre encuentra a quienes induce, y cuya furia emplea para hostigar a los hijos de Dios. Como la Iglesia de Dios es sacudida por muchas tempestades, necesita un defensor fuerte e invencible. Por lo tanto, esta distinci�n ahora es atribuida por nuestro Profeta a Cristo, que �l se alimentar� en la fuerza de Jehov� y en la majestad de su Dios. En cuanto a la palabra alimentaci�n, sin duda expresa lo que Cristo es para su pueblo, para el reba�o comprometido con �l y con su cuidado. Cristo no gobierna en su Iglesia como un tirano temido, que angustia a sus s�bditos con miedo; pero �l es un pastor que trata gentilmente con su reba�o. Por lo tanto, nada puede exceder la bondad y la gentileza de Cristo hacia los fieles, mientras realiza el oficio de Pastor: y prefiere ser adornado con este t�tulo, en lugar de ser llamado y considerado reyes, o asumir la autoridad para s� mismo. . Pero el Profeta, por otro lado, muestra que el poder de Cristo ser�a terrible para los imp�os y los imp�os. �l se alimentar�, dice, - con respecto a su reba�o, Cristo se pondr� un car�cter lleno de gentileza; para nada, como he dicho, puede implicar m�s amabilidad que la palabra pastor: pero como estamos rodeados de enemigos por todos lados, el Profeta agrega:

�l se alimentar� en el poder de Jehov� y en la majestad del nombre de Jehov�; eso es tanto poder como hay en Dios, tanta protecci�n habr� en Cristo, siempre que sea necesario defender y proteger a la Iglesia contra sus enemigos. Aprendamos, por tanto, que no se debe esperar menos seguridad de parte de Cristo, que la que hay de poder en Dios. Ahora, dado que el poder de Dios, como confesamos, es inconmensurable, y dado que su omnipotencia supera con creces y se traga todas nuestras concepciones, aprendamos a extender nuestras esperanzas tanto altas como bajas. - �Porque? Porque tenemos un Rey suficientemente poderoso, que se ha comprometido a defendernos y a cuya protecci�n el Padre nos ha confiado. Desde entonces, hemos sido entregados al cuidado y defensa de Cristo, no hay ninguna raz�n por la que debamos dudar de respetar nuestra seguridad. �l es de hecho un Pastor, y por nuestro bien, por lo tanto, condescendi� y rechaz� no significar un nombre; porque en un pastor no hay pompa ni grandeza. Pero aunque Cristo, por nuestro bien, adopta el car�cter de un Pastor y no rechaza el cargo, todav�a est� dotado de un poder infinito. - �C�mo es eso? Porque no gobierna la Iglesia de una manera humana, sino en la majestad del nombre de su Dios (147)

Ahora, que somete a Cristo a Dios, se refiere a su naturaleza humana. Aunque Cristo es Dios manifestado en la carne, todav�a est� sujeto a Dios el Padre, como nuestro Mediador y la Cabeza de la Iglesia en la naturaleza humana: �l es de hecho la Persona intermedia entre Dios y nosotros. Esta es la raz�n por la cual el Profeta dice ahora que Cristo tiene poder, por as� decirlo, a voluntad de otro; no es que Cristo sea solo hombre, sino que, como se nos aparece en la persona del hombre, se dice que recibe poder de su Padre; y esto, como se ha dicho, con respecto a su naturaleza humana. Hay otra raz�n por la cual el Profeta ha agregado esto expresamente: que sepamos que Cristo, como protector de la Iglesia, no puede separarse de su Padre: como Dios es Dios, Cristo es su ministro para preservar la Iglesia. . En una palabra, el Profeta significa que Dios no debe ser visto por los fieles, excepto a trav�s del Mediador interviniente; y quiere decir tambi�n que el Mediador no debe ser visto, excepto como alguien que recibe el poder supremo de Dios mismo y que est� armado con omnipotencia para preservar a su pueblo.

Luego agrega: Morar�n; porque ahora ser� engrandecido hasta los extremos de la tierra, promete una habitaci�n segura a los fieles; porque Cristo ser� exaltado a las regiones m�s extremas del mundo. Aqu� vemos que se lo prometen a las naciones extranjeras: porque habr�a sido suficiente para que Cristo ejerciera su poder supremo dentro de las fronteras de Judea, si solo una naci�n se hubiera comprometido a su salvaguarda. Pero como Dios el Padre pretend�a que �l fuera el autor de la salvaci�n para todas las naciones, por lo tanto, aprendemos que era necesario que fuera exaltado hasta los confines de la tierra. Pero con respecto a la palabra morar, se explica m�s completamente en el siguiente verso, cuando el Profeta dice:

Versículo 5

Micah, como he dicho, confirma su declaraci�n anterior. Por la palabra morar, sin duda se refer�a a una habitaci�n tranquila y pac�fica; como si hubiera dicho que los hijos de Dios estar�an, bajo Cristo, a salvo y seguros. Ahora agrega: Y �l ser� nuestra paz. Podr�a haberse preguntado: ��De d�nde vendr� esta vivienda segura? Porque la tierra ha sido muy frecuentemente desperdiciada, y la gente ha sido largamente conducida al exilio. �C�mo podemos aventurarnos ahora a esperar lo que prometes, que estaremos tranquilos y seguros? Porque, dice, �l ser� nuestra paz; y debemos estar satisfechos con la protecci�n del Rey que Dios el Padre nos ha dado. Que su sombra, entonces, nos baste, y estaremos a salvo de todos los problemas. Ahora vemos en qu� sentido el Profeta llama a Cristo la paz de su pueblo o de su Iglesia; as� lo llama porque alejar� todas las cosas hirientes, y estar� armado con fuerza y ??poder invencible para controlar a todos los imp�os, para que no puedan hacer la guerra a los hijos de Dios, o para evitarlos en su curso, si excitan cualquier perturbaci�n.

Adem�s sabemos que Cristo es de otra manera nuestra paz; porque nos ha reconciliado con el Padre. �Y de qu� nos servir�a estar a salvo de las molestias terrenales, si no estuvi�ramos seguros de que Dios se ha reconciliado con nosotros? Excepto que nuestras mentes est�n de acuerdo con la benevolencia paterna de Dios, necesariamente debemos temblar en todo momento, aunque nadie nos causara ning�n problema: no, todos somos hombres nuestros amigos y todos nos aplaudieron, miserables a�n ser�an nuestros condici�n, y debemos trabajar con inquietud, excepto que nuestras conciencias se pacificaron con la confianza segura de que Dios es nuestro Padre. Cristo puede ser nuestra paz de otra manera que reconciliando a Dios con nosotros. Pero al mismo tiempo, el Profeta habla en general, que nos acostaremos a salvo bajo la sombra de Cristo, y que no se debe temer ning�n mal, que aunque Satan�s nos asalte furiosamente, y que todo el valor se vuelva loco contra nosotros, nosotros No deber�a temer nada, si Cristo nos guarda y protege bajo sus alas. Este es entonces el significado, cuando se dice aqu� que Cristo es nuestra paz.

Luego se une, cuando el asirio venga a nuestra tierra, y cuando pisotee nuestros palacios, levantaremos contra �l o sobre �l, siete pastores y ochenta pr�ncipes del pueblo (148 ) El Profeta insin�a que la Iglesia de Dios no estar�a libre de problemas, incluso despu�s de la venida de Cristo: porque estoy dispuesto a referir esto al tiempo intermedio, aunque los int�rpretes ponen otra construcci�n en el palabras del profeta. Pero este significado, es mucho m�s adecuado, que mientras la ayuda que Dios prometi� era esperada y a�n suspendida, vendr�an los asirios, que pasar�an por toda la tierra de Israel. Por lo tanto, dice que aunque Assur debe venir a nuestra tierra y abrirse paso, con tanta fuerza y ??violencia que no podamos expulsarlo, todav�a nos prepararemos para pastores y pr�ncipes contra �l. Al mismo tiempo, debe observarse que esta profec�a no debe limitarse a ese corto tiempo; porque el Profeta habla generalmente de la preservaci�n de la Iglesia antes y despu�s de la venida de Cristo; como si dijera: �He dicho que el rey, que te nacer� y saldr� de Bel�n, ser� tu paz; pero antes de ser revelado al mundo, Dios reunir� a su Iglesia, y surgir�n como cad�veres, tanto pr�ncipes como pastores, que repeler�n la violencia injusta, m�s a�n, que someter�n a los asirios ".

Ahora vemos lo que el profeta ten�a en mente: despu�s de haber honrado a Cristo con esta notable recomendaci�n: que solo �l es suficiente para darnos una vida tranquila, agrega que Dios ser�a el conservador de su Iglesia, para liberarla de su enemigos. Pero aqu� se expresa una circunstancia que debe ser notada: Miqueas dice que cuando los asirios atraviesen la tierra y pisoteen todos los palacios, Dios se convertir� en el libertador de su pueblo. Podr�a haber sido objetado y dijo: ��Por qu� no antes? �Hubiera sido mejor prevenir esto? �Por qu�! Dios ahora mira indiferentemente a la fuerza de los enemigos, y les desata las riendas, que saquean toda la tierra y se abren camino hasta la mitad. �Por qu� entonces Dios no da alivio m�s temprano? Pero vemos la manera en que Dios tiene la intenci�n de preservar a su Iglesia: porque como los fieles a menudo necesitan alg�n castigo, Dios los humilla cuando es conveniente, y luego los libera. Esta es la raz�n por la cual Dios permiti� tal libertad a los asirios antes de que �l proporcionara asistencia. Y tambi�n vemos que este discurso es tan moderado por el Profeta, que muestra, por un lado, que la Iglesia no siempre estar� libre de males, - los asirios vendr�n, ellos pisar�n nuestros palacios, - esto debe ser soportado por los hijos de Dios, y debe a tiempo preparar sus mentes para soportar problemas; pero, por otro lado, sigue un consuelo; porque cuando los asirios penetren en nuestra tierra, y no se les oculte ni oculte nada, entonces el Se�or har� que surjan nuevos pastores.

El Profeta quiere decir que el cuerpo de la gente ser�a mutilado por alg�n tiempo y, por as� decirlo, mutilado; y as� fue hasta que regresaron del exilio. Porque �l habr�a dicho esto sin ning�n prop�sito, nos estableceremos para nosotros mismos, si hubiera habido una sucesi�n ininterrumpida de gobierno regular; no podr�a haber dicho en ese caso: Despu�s de que Assur venga a nuestra tierra, estableceremos pr�ncipes; pero habr� pr�ncipes cuando venga Assur. La palabra establecer denota entonces lo que he dicho, que la Iglesia estar�a por un tiempo sin cabeza visible. De hecho, Cristo siempre ha sido la Cabeza de la Iglesia; pero como se dise�� para ser visto en la familia de David como en una imagen o imagen, el Profeta muestra aqu� que, aunque los fieles tendr�an que ver la cabeza cortada y la Iglesia muerta, y como un cad�ver echado a un lado, cuando se le arranca la cabeza; s�, que aunque la Iglesia estar�a en este estado terriblemente desolada, todav�a hay una promesa de una nueva resurrecci�n. Luego estableceremos, o elegiremos por nosotros mismos pastores.

Si alguien plantea una objeci�n y dice que era oficio de Dios hacer pastores para su pueblo, esto de hecho permito ser cierto: pero este punto no ha sido mencionado imprudentemente por el Profeta; porque �l ensalza aqu� el favor de Dios, al otorgar nuevamente su libertad a su pueblo. En esto consiste especialmente la mejor condici�n de las personas, cuando pueden elegir, de com�n acuerdo, sus propios pastores: porque cuando cualquiera usurpa por la fuerza el poder supremo, es la tiran�a; y cuando los hombres se convierten en reyes por derecho hereditario, no parece coherente con la libertad. (149) Entonces nos instalaremos pr�ncipes, dice el Profeta; es decir, el Se�or no solo le dar� tiempo para respirar a su Iglesia, sino que tambi�n har� que ella establezca un gobierno fijo y bien ordenado, y eso con el consentimiento com�n de todos.

A las siete y ocho, el Profeta sin duda significaba un gran n�mero. Cuando habla de las calamidades de la Iglesia, es una ayuda: "No se encontrar� a nadie que gobierne, pero los ni�os gobernar�n sobre ti". Pero el Profeta dice aqu� que habr�a muchos l�deres que se encargar�an de gobernar y defendiendo al pueblo. Los gobernadores del pueblo ser�n, pues, siete pastores y ocho pr�ncipes; es decir, el Se�or soportar� a muchos por su Esp�ritu, que de repente ser�n hombres sabios: aunque antes no ten�an fama, aunque no pose�an nada digno de grandes hombres, sin embargo, el Se�or los enriquecer� con el esp�ritu de poder, que ser�n aptos para gobernar. El Profeta ahora agrega:

Y �l ser� nuestro peace: El asirio - cuando venga a nuestra tierra, Y cuando �l pisar� nuestros palacios, El aumento lo haremos contra �l Siete pastores y ocho hombres ungidos.

????? ???, literalmente ungido de hombres; pero es una frase que significa hombres con autoridad, pr�ncipes o soberanos. ?????? se muestra duques en Josu� 13:21, y los pr�ncipes en Salmo 83:11, y Ezequiel 32:30. No es necesario decir "ocho pr�ncipes de hombres", sino "ocho pr�ncipes" u "ocho hombres ungidos". - Ed.

Versículo 6

En este vers�culo, el Profeta dice que los pastores, elegidos por la Iglesia, despu�s de haber sido oprimidos miserablemente por la tiran�a de sus enemigos, tendr�an un doble cargo. Primero se alimentar�n; es decir, nutrir la Iglesia de Dios; - y, en segundo lugar, se alimentar�n; es decir, destruye la tierra de Asshur, para que nada permanezca all� por completo. Dios entonces armar� a estos pastores con coraje b�lico; porque deben luchar con valent�a y valent�a contra sus enemigos: �l dice: Se alimentar�n de la tierra de Nimrod con sus espadas. Nimrod, sabemos, rein� en Caldea; y sabemos tambi�n que las diez tribus fueron llevadas por Shalmanezer, y que el reino de Israel fue as� demolido: cuando los caldeos obtuvieron el imperio, el reino de Jud� tambi�n fue devastado por ellos. Ahora, la importancia de las palabras es que estos pastores ser�an lo suficientemente fuertes como para oponerse a todos los enemigos de la Iglesia, ya sean babilonios o asirios. Y �l nombra a los asirios y babilonios, porque ten�an entonces una contienda con el pueblo de Dios; y esto continu� hasta la venida de Cristo, aunque es cierto que sufrieron m�s problemas de Ant�oco que de otros: pero como �l fue uno de los sucesores de Alejandro, el Profeta aqu�, tomando parte en su conjunto, significa, por el Asirios y caldeos, todos los enemigos de la Iglesia, sean quienes sean. Desechos, dice, estos pastores la tierra de Asshur por la espada, y la tierra de Nimrod, y eso por sus espadas (150)

Pero esto no ser� hasta que los caldeos y los asirios penetren en nuestra tierra y pisen nuestras fronteras. El Profeta nuevamente les recuerda a los fieles que necesitaban paciencia y que deb�an saber que Dios no hab�a hecho un vano promesa. Lo importante del todo es que no se esperaba ninguna liberaci�n de la mano de Dios hasta que los fieles cedieran sus cuellos a su yugo y soportaran pacientemente los males que se acercaban. El Profeta luego menciona el tiempo intermedio entre ese estado en el que los jud�os se glorificaron y su liberaci�n. �Porque? Porque poco despu�s fueron golpeados fuertemente por la mano de Dios; pero esto, como hemos visto, no pensaron que suceder�a. Por lo tanto, dice: "Dado que todav�a no se te puede hacer creer que el castigo merecido est� cerca de ti, la experiencia ser� tu maestro". Mientras tanto, que los fieles se den coraje y, con un coraz�n manso, se sometan pacientemente a Dios, el Juez justo: pero, al mismo tiempo, esperen una liberaci�n segura, cuando hayan pasado por todas sus males porque cuando llegue el tiempo maduro, el Se�or mirar� a su Iglesia; pero ella debe ser primeramente afectada ".

Este verso est� conectado con el precedente, y debe separarse de �l solo como un punto y coma, y ??se puede representar as�:

Y desperdiciar�n la tierra del asirio por la espada, Y la tierra de Nimrod en sus entradas: As� causar� una liberaci�n del asirio, Cuando �l venga a nuestra tierra, Y cuando pisar� nuestras fronteras.

- Ed.

Versículo 7

Miqueas promete aqu� dos cosas en cuanto al estado futuro de la Iglesia, que Dios lo defender� sin la ayuda y la ayuda de los hombres, y que �l le proporcionar� fuerza para que sea superior a todos los enemigos. En primer lugar, para demostrar que la preservaci�n de la Iglesia depende del mero favor de Dios, y que no se necesitan ayudas terrenales, �l hace uso de la similitud m�s adecuada; �l dice que el pueblo de Dios es como una pradera h�meda. El Profeta no habla lo que es estrictamente correcto; porque lo que dice de la lluvia y el roc�o se aplica a la hierba o al prado. (151) El residuo de Jacob, dice, ser� como el roc�o de Jehov�, y gotas de lluvia sobre la hierba. Esto no se puede aplicar de acuerdo con el dise�o del Profeta, excepto que usted toma el roc�o, como ya he dicho, para los prados h�medos o para la hierba, que extrae humedad y vigor de las lluvias. El sentido de hecho no es en absoluto oscuro, es decir, que Dios har� que su pueblo crezca como la hierba, que se alimenta solo del roc�o celestial, sin ninguna cultura o trabajo por parte de los hombres: y esto es tambi�n lo que el Profeta menciona expresamente; porque �l dice que la hierba de la que habla no espera a los hombres, ni crece bajo el cuidado de los hombres, sino que crece a trav�s del roc�o del cielo.

Pero para que podamos entender mejor la intenci�n del Profeta, notar� brevemente las palabras. Habr�, dice, el residuo de Jacob. Aqu� muestra que no preservar�a a todo el pueblo; porque antes hab�a hablado de su destrucci�n. Por lo tanto, vemos que esta promesa debe limitarse a la semilla, que Dios hab�a preservado maravillosamente en el calamitoso estado de la Iglesia, s�, incluso en su destrucci�n casi total. Entonces esta promesa no pertenece a todo el cuerpo de la gente, sino a un peque�o n�mero; y por eso usa como antes, la palabra ?????, sharit, un remanente o residuo. Entonces habr� el residuo de Jacob; (152) es decir, aunque la gente casi todos perecer�n, sin embargo, habr� alg�n residuo.

Luego agrega: Entre grandes o muchas naciones Hay aqu� un contraste entre los remanentes y las grandes naciones: y el Profeta no ha agregado innecesariamente la expresi�n ????, bekoreb, en medio. Entonces, hay tres cosas que deben observarse aqu�: que Dios no promete la liberaci�n a todo el pueblo, sino solo a un residuo, y luego, que promete esta liberaci�n entre naciones poderosas o muchas, como si dijera: " Aunque la Iglesia de Dios no sobresaldr� en n�mero, no, puede ser tan grande el n�mero de sus enemigos, que sea suficiente para abrumarla, pero Dios har� que crezca y se propague: en una palabra, sus enemigos, aunque muchos en n�mero, y fuertes en fuerza y ??poder, a�n no obstaculizar�n al Se�or, para que �l no aumente m�s y m�s su Iglesia �. - y el tercer particular es lo que la expresi�n, en medio, �ntima, y ??es que el pueblo de Dios ser� asediado por todos lados. Cuando los enemigos nos atacan solo por una parte, no es tan angustiante, pero cuando nos rodean, al frente y detr�s, y en ambos lados, nuestra condici�n parece realmente miserable; porque cuando nos presionan por todos lados, apenas nos dan tiempo para recuperar el aliento. Pero el Profeta declara que, aunque rodeada de enemigos por todos lados, la Iglesia estar�a a salvo.

Ahora agrega, ??? ??? ????, carne de cathel Ieve, como un roc�o de Jehov�; es decir, ser�, como he dicho, como la hierba, que se nutre y crece por medio del roc�o del cielo, y como hierba, que florece, no a trav�s de la cultura o el trabajo de los hombres, sino que Dios mismo hace para crecer. Podr�a haber dicho simplemente, como el roc�o, pero agrega, de parte de Jehov�, que podr�a hacer una distinci�n entre Dios y el hombre, y mostrar que el poder de Dios es suficiente para sostener y sostener a la Iglesia, aunque los hombres no trajeron ayuda. . Y esto se expresa m�s claramente en la siguiente cl�usula, cuando dice: Como gotas de lluvia sobre la hierba, que no espera al hombre, ni lleva a los hijos de los hombres. Ahora vemos que los fieles tienen su atenci�n dirigida solo a Dios, para que puedan entender que deben estar seguros a trav�s de su favor, que si todas las ayudas en la tierra fallaron, no deber�an temer, ya que pueden ser sostenidas efectivamente por solo el poder de Dios: porque Dios hace que la hierba crezca en las monta�as y en los prados sin la ayuda y el trabajo del hombre; y as� puede defender a su Iglesia sin ayuda extranjera, sino por su propio poder oculto y, por as� decirlo, su propio poder intr�nseco.

Versículo 8

Luego sigue esta promesa, que Dios armar� a su pueblo con un poder invencible e irresistible, para que sean superiores a todos sus enemigos. Por lo tanto, dice que el residuo de Israel ser� como un le�n entre las bestias de los bosques y como un le�n joven entre un reba�o de ovejas. Como un le�n fuerte, entonces es superior a otras bestias, y como un le�n joven se atreve ferozmente a atacar. un reba�o de ovejas; entonces �l dice, el pueblo de Israel ser�; ser�n como leones, llenando a sus enemigos de terror, s�, y saque�ndolos y dispers�ndolos, para que nadie se atreva a resistirlos. El Profeta, al hablar as�, no quiere decir que el pueblo de Dios sea cruel y sanguinario: porque sabemos que cuando los Profetas usan s�miles de este tipo, expresan algo que no es estrictamente adecuado; porque ser�a tan tonto como para seleccionar todo lo que pertenece a un le�n y aplicarlo a la Iglesia de Dios. Entonces se debe observar la raz�n de esta similitud; era para demostrar que los fieles ser�n dotados de un poder tan superior al de sus enemigos, que ser�n un terror para ellos. Por lo tanto, no se sigue que sean crueles.

Pero debemos, al mismo tiempo, ver lo que el Se�or promete a su Iglesia. Aunque Dios recomienda a sus hijos el esp�ritu de mansedumbre, los fieles pueden ser un hilo para sus enemigos; Sin embargo, deben observar lo que es justo para ellos y mantenerse dentro de los l�mites adecuados. Y, sin embargo, Miqueas dice que ser�n dotados de tal poder que ahuyentar�n a sus enemigos; s�, para que los saqueen y los rompan en pedazos, mientras que nadie podr� resistirlos. (153) Pero estas dos cosas son necesarias en cuanto a la preservaci�n de la Iglesia, para que Dios la haga crecer; porque excepto que se incremente milagrosamente, nunca puede crecer; y luego necesita una defensa fuerte y poderosa contra sus enemigos; porque sabemos que siempre hay hombres malvados que se oponen a la Iglesia, s�, que aplican todos sus poderes para destruirla: por lo tanto, es necesario que el Se�or la suministre con una fuerza invencible, como declara aqu� nuestro Profeta. Sigamos -

Versículo 9

Confirma lo que se dice en el �ltimo verso y expresa en otras palabras lo que quiso decir y lo que hemos explicado: aunque la Iglesia debe lidiar con muchos enemigos fuertes y violentos, a�n no fallar�, porque el Se�or proveer� con fuerza del cielo Exaltado, dice, ser� tu mano, para que todos tus enemigos sean cortados. No promete que la Iglesia estar� en un estado tranquilo, sino victorioso, y declara tambi�n que nunca habr� enemigos que quieran. Esta promesa, entonces, deber�a armarnos para aguantar con paciencia, ya que no podemos conquistar excepto peleando. Como entonces siempre habr� enemigos para oponerse a la Iglesia de Dios; s�, para intentar su ruina, el Profeta dice aqu�: Exaltada ser� tu mano sobre tus enemigos.

Pero se puede preguntar, �Cu�ndo se ha cumplido esta promesa? Porque sabemos que, dado que la gente hab�a sido llevada al exilio de Babilonia, siempre hab�an sido tributarios o mantenidos bajo una cruel tiran�a, o al menos hab�an sido desiguales con sus enemigos. Pero este principio debe recordarse siempre, que los fieles deben estar satisfechos con la victoria, que por muy dif�cil que se sientan presionados, y por constantes que sean los concursos que tienen que llevar a cabo, y lo agotador que sea. a�n debe ser suficiente para ellos, que no perecer�n por completo. Y parece evidente, que el pueblo de Dios siempre ha sido preservado por su mano invencible, sin embargo, numerosos han sido sus enemigos opuestos. Tambi�n debemos tener en cuenta lo que acabamos de escuchar, que la promesa aqu� no se hace a toda la gente, sino solo a un residuo. Y supera las expectativas del mundo entero, que incluso un miembro peque�o podr�a haber sobrevivido a tantas matanzas, por lo que podr�an haber sido tragados cientos de veces. Ahora vemos que no hab�a sido sin raz�n prometida a los fieles, que deber�an ser conquistadores de todos sus enemigos. Pero esto no se ha cumplido realmente, excepto bajo el conflicto de la cruz. Ahora sigue:

Versículo 10

Aqu� se presenta una advertencia muy necesaria, para que los fieles sepan c�mo deben ser preservados por la mano y el favor de Dios, incluso cuando sean despojados de toda su ayuda, s�, incluso cuando Dios les quite todos esos impedimentos, que de otro modo cerrar�an el camino contra su favor. La suma del todo, entonces, es que la Iglesia no ser� salvada de otro modo por la bondad de Dios que por ser privada de todas sus fuerzas y defensas, y tambi�n por que Dios elimine sus obst�culos, incluso aquellos que de alguna manera impidieron su mano. de ser presentado para salvar a su pueblo. Porque el Profeta menciona aqu� ciudades, luego lugares fortificados, menciona caballos y carros. Estos, sabemos, no deben ser condenados en s� mismos, pero quiere decir que, a medida que la gente depositaba tontamente la confianza en las cosas terrenales, la salvaci�n de Dios no podr�a llegar a ellos sino despoj�ndolos de toda vana y falsa confianza. Esta es una cosa Luego, por otro lado, menciona arboledas, menciona im�genes y estatuas talladas, menciona augures y adivinos: estas fueron corrupciones, que cerraron la puerta contra el favor de Dios; porque un pueblo, dado a la idolatr�a, no pod�a invocar a Dios ni esperar en �l como el autor de la salvaci�n. Ahora percibimos el dise�o del Profeta. Ahora me queda repasar las palabras.

Primero dice: Ser� en ese d�a, dice Jehov�, que cortar� tus caballos (154) Aqu� el Profeta enumera las cosas que no pod�an a ellos mismos se les atribuye cualquier cosa incorrecta: porque como Dios ha creado caballos para el uso de los hombres, as� tambi�n les permite estar a nuestro servicio. �Por qu�, entonces, dice el Profeta que la Iglesia no pod�a ser entregada, excepto que los caballos fueron quitados? Fue debido a una falla accidental; porque cuando los hombres abundan en fuerzas, instant�neamente fijan su esperanza en ellos. Como entonces ese abuso de los dones de Dios hab�a prevalecido entre el pueblo de Israel, era necesario que se quitaran los caballos. De hecho, Dios podr�a haber humillado sus mentes o haber retirado su confianza de sus caballos y carros; pero, por lo tanto, parece cu�n profundas son las ra�ces de la presunci�n en los corazones de los hombres, que no pueden ser desgarrados de otra manera, que tener las cosas mismas cortadas . Tener caballos y tener carros es la generosidad de Dios: porque �c�mo podemos tener carros, caballos y otras cosas, excepto por la bondad de Dios? Y, sin embargo, Dios no puede encontrar una manera de hacernos bien, excepto quitando sus dones anteriores. Aqu�, entonces, Micah toca los corazones de la gente mucho m�s bruscamente que antes, cuando dice que la salvaci�n no puede proceder del Se�or, excepto que sus caballos fueron destruidos; como si dijera: "Viste cu�n grande es tu maldad; Hasta ahora Dios te ha tratado generosamente, ya que te ha enriquecido y tambi�n te ha dado caballos. Ahora, cuando ve que abusas de estos regalos, se queja de que todas las formas de acceso a ti est�n cerradas, ya que no recibes su amabilidad. En la medida en que tus caballos y tus carros absorban tu atenci�n, de alguna manera alejas a Dios de ti. Por lo tanto, para que �l venga a ti, abrir� un camino para s� mismo al eliminar todos los obst�culos y obst�culos ".

Por lo tanto, aprendemos que, aunque todos los beneficios de Dios deber�an elevarnos al cielo, sirviendo como tipos de veh�culos, todav�a se vuelven, a trav�s de nuestra maldad, a otro prop�sito, y se convierten en obst�culos que intervienen entre nosotros y Dios. Por lo tanto, se prueba nuestra ingratitud; y de ah� viene que Dios, cuando intenta darnos a conocer su salvaci�n, est� obligado a quitarnos y quitarnos sus beneficios. Ahora entendemos lo que el Profeta ten�a en mente cuando mencion� caballos y carros. Porque �l no amenaza aqu�, como algunos piensan, que la gente se ver�a privada de todos los dones de Dios que podr�an ver en su indigencia y solo desear�an signos de una maldici�n; de ninguna manera, es m�s bien una promesa, es decir, que Dios har� a un lado todos los impedimentos por los cuales se le impidi� por un tiempo brindar ayuda a su pueblo. Al mismo tiempo, esta doctrina deber�a servir para no traer consuelo ordinario. Es duro y amargo que la carne sea derribada. Por lo tanto, el pueblo de Israel al principio fue poco capaz de soportar su sumisi�n, cuando se vieron despojados de los beneficios de Dios: pero el Profeta les present� una compensaci�n que fue capaz de calmar todo su dolor: "Esto", dice. , "Ser� para tu bien principal: que Dios te privar� de caballos y carros; porque se despejar� el camino que ahora ocupan tus caballos y carros. Mientras se reponen con abundantes fuerzas, alejan a Dios lejos de ustedes, y no hay forma de que �l se abra. Por lo tanto, preparar� un camino para s� mismo; y este ser� el caso cuando tu tierra quede desnuda, cuando nada intervenga para evitar que �l venga a ti ".

Versículo 11

Luego se une, cortar� las ciudades de tu tierra y destruir� todas tus fortalezas. Este vers�culo debe tomarse en el mismo sentido. Que la gente habitara en ciudades fortificadas, y tuviera defensas y lugares fortificados, no era en s� mismo desagradable para Dios. Pero a medida que la gente se habit�a a una falsa confianza, y como se endureci� en ella, para que este mal no pueda ser remediado sin quitar esas cosas a las que est� apegado, el Profeta dice aqu�: Cortar� las ciudades. de tu tierra, y luego, cortar� tus defensas y lugares fortificados. �Es posible que sean saqueados impunemente por sus enemigos? De ninguna manera, sino para que el favor de Dios sea glorioso en su liberaci�n. Porque no pod�an atribuir a sus ciudades que manten�an alejados a los enemigos, sino que estaban obligados a reconocer la mano de Dios y a confesar que hab�a sido su �nico libertador; porque estaban expuestos a los enemigos, y no hab�a ayuda para ellos en la tierra. Dios entonces har� m�s evidente su favor, cuando sus ciudades y lugares fortificados sean cortados. Por lo tanto, aprendemos que los fieles en este d�a no tienen motivo para murmurar si no tienen grandes riquezas, y si no son formidables para la multitud de sus caballos, ni para el n�mero y la fuerza de sus hombres. �Porque? Porque es la voluntad del Se�or que seamos como ovejas, para que podamos depender totalmente de su poder, y saber que no podemos estar a salvo de otra manera que bajo su protecci�n. Esta raz�n deber�a consolarnos, para que no nos resulte penoso, cuando descubrimos que estamos en medio de lobos, y que no tenemos la misma fuerza para lidiar con ellos; porque incluso esta miseria apenas nos exprime una verdadera confesi�n de que nuestra seguridad est� en manos de Dios. Siempre estamos orgullosos �C�mo ser�a, si la Iglesia en este d�a estuviera en un estado floreciente y todos los enemigos sometidos, no hubiera peligro ni temor? Seguramente la tierra y el cielo no podr�an soportar la insensata confianza de los hombres. Por lo tanto, no es de extra�ar que Dios nos mantenga as�, y que mientras nos apoya por su gracia, nos priva de todas las ayudas y ayudas terrenales, para que podamos aprender que �l solo es el autor de nuestra salvaci�n.

Esta verdad debe ser cuidadosamente considerada por nosotros. Cada vez que vemos que la Iglesia de Dios, aunque no posee ning�n gran poder, se reduce diariamente, s�, y se convierte, por as� decirlo, como una tierra desnuda, sin defensas, sucede as�, para que la protecci�n de Dios puede ser suficiente para nosotros, y que �l pueda arrancar por completo de nuestros corazones toda la arrogancia y el orgullo, y disipar todas esas vanas confidencias por las cuales no solo oscurecemos la gloria de Dios, sino que, en la medida de lo posible, lo cubrimos por completo. terminado. En resumen, como no hay nada mejor para nosotros que ser preservados por la mano de Dios, debemos soportar con paciencia la eliminaci�n de todos los impedimentos que cierran el camino contra Dios y, de alguna manera, alejar su mano de nosotros, cuando �l est� listo para extenderlo con el prop�sito de liberarnos. Porque cuando nuestras mentes se inflan con tonta autoconfianza, descuidamos a Dios; y as� interviene un muro que le impide ayudarnos. �Qui�n no desear�a, vi�ndose en peligro extremo y ayuda no muy lejana, que un muro de intercepci�n se cayera inmediatamente? As� Dios est� cerca, como lo ha prometido; pero hay muchos muros y muchos obst�culos, de la ruina de los cuales, si queremos estar seguros, debemos desear y buscar, que Dios pueda encontrar un camino abierto y libre, a fin de que pueda permitirse la ayuda.

El Profeta llega ahora al segundo tipo de impedimentos. Ya hemos dicho que algunas cosas se convierten en impedimentos, por as� decirlo, accidentalmente, cuando, a trav�s de nuestra maldad y aplicaci�n incorrecta, convertimos los beneficios de Dios en un fin contrario a lo que �l ha dise�ado. Si, por ejemplo, se nos dan caballos y carros, poseerlos no es en s� mismo un mal, sino que se vuelve as� a trav�s de nuestra ceguera, es decir, cuando nosotros, cegados por las posesiones terrenales, nos consideramos seguros y, por lo tanto, descuidamos a Dios. Pero hay otros impedimentos, que son, en su naturaleza y en s� mismos, viciosos. A estos nos conduce el Profeta.

Versículo 12

Cortar�, dice, los hechiceros, ?????, cashephim (155) Algunos interpretan la palabra malabaristas, y otros, augures o adivinos. No podemos saber con certeza qu� tipo de superstici�n fue, ni la otra que sigue inmediatamente: (156) para el Profeta menciona aqu� dos palabras que significan casi el la misma cosa. No hay duda de que algunos, en esa �poca, se llamaban augures o adivinos, y otros se llamaban malabaristas o astr�logos, que ahora se llaman adivinos. Pero en este tema no hay necesidad de mucho trabajo; porque el Profeta simplemente muestra aqu� que la gente no pod�a ser preservada por los Dioses a menos que fueran limpiados de estas impurezas. Estas supersticiones, sabemos, fueron prohibidas y condenadas por la Ley de Dios: pero la Ley no pudo contener la maldad de ese pueblo; porque continuamente se desviaron a estos males. Entonces, Dios aqu� muestra que hasta que hayan purgado la Iglesia, no podr�a continuar a salvo. Ahora, en estas palabras, el Profeta recuerda a los jud�os, y tambi�n a los israelitas, para su beneficio, que fue, y hab�a sido, por su propia culpa, que trabajaron bajo constantes miserias y no fueron ayudados por la mano de Dios. - �C�mo es eso? Porque no hab�a lugar, como Dios muestra aqu�, para el ejercicio de su favor; porque estaban llenos de augurios y adivinaciones, y de otras artes diab�licas. "�C�mo?", Dice, "�puedo ayudarlo, porque no estoy de acuerdo con Satan�s? Como est�s totalmente entregado a las supersticiones malvadas, mi favor es rechazado por ti. (157)

Una cosa es que el Profeta ten�a la intenci�n de humillar a la gente, para que todos supieran que hab�a sido por su culpa, que Dios no les hab�a tra�do ayuda como deseaban: pero hay otra cosa: Dios promete una limpieza, lo que abrir�a un camino para su favor. Quitar�, dice, todos los adivinos. Entonces, h�ganos saber que deber�a considerarse el mayor beneficio cuando Dios nos quita nuestras supersticiones y otros vicios. Ya que una disminuci�n, por dura y dolorosa que pueda ser al principio, es �til para nosotros, como vemos, cuando deliberadamente y abiertamente alejamos a Dios de nosotros; �No es un favor singular en Dios cuando sufre que no estemos separados de �l, sino que prepara un camino para conectarse con nosotros, y siempre ha extendido su mano para ayudarnos? Tanto en cuanto a estos dos tipos de impedimentos.

Versículo 13

Ahora agrega: cortar� tus im�genes esculpidas y tus estatuas de en medio de ti; y en adelante no te inclinar�s ante las obras de tus manos. Este vers�culo es claro y no contiene nada nuevo: porque el Profeta ense�a que Dios no puede ser propicio para su Iglesia, mantenerla y protegerla, hasta que la purgue de su inmundicia, incluso de la idolatr�a y otros vicios, por los cuales la adoraci�n a Dios fue corrompida, o incluso completamente subvertida. Por lo tanto, cortar� tus im�genes y estatuas grabadas (158) en medio de ti Vemos que Dios nos anticipa por su bondad gratuita, no solo perdon�ndonos, sino tambi�n llam�ndonos de vuelta, cuando vagamos, por el camino correcto. Desde entonces nos hemos desviado del camino correcto, y Dios retira su mano para que parezca que nos ha echado, es cierto que no solo debemos rezarle para que tenga misericordia de nosotros, sino tambi�n atribuirle un mayor favor, en la medida en que quita los impedimentos que nos separan de �l, y hacen que no se acerque a nosotros. Por lo tanto, vemos que Dios no solo est� dispuesto a perdonar cuando los hombres se arrepienten, sino que es su oficio peculiar eliminar los obst�culos.

Esto debe ser notado cuidadosamente, para que sepamos que nuestra salvaci�n, desde el principio, procede del mero favor de Dios, y que tambi�n podemos aprender que todas esas cosas, de las cuales los papistas hablan en vano respecto a los preparativos, son meras invenciones.

Luego agrega, no te doblar�s de aqu� en adelante antes del trabajo de tus manos. Dios expresa aqu� la causa por la que abomina tanto a los �dolos, incluso porque ve que su honor les es transferido: esto es una cosa. Adem�s, procesa a los jud�os como culpables, mientras hace evidente su deserci�n: porque seguramente nada podr�a haber sido m�s vergonzoso que quitarle a Dios su honor y adoraci�n, y transferirlos a cosas muertas; y �l dice aqu� a modo de reproche, que fueron obra de sus manos. �Qu� puede ser m�s loco que para los hombres atribuir divinidad a sus propios inventos, o creer que est� en el poder de los hombres hacer un dios de madera o piedra? Esto es seguramente monstruoso en extremo. Entonces el Profeta por esta forma de hablar agrava el pecado del pueblo de Israel, es decir, cuando dice que inclinaron la cabeza ante la obra de sus manos en el horno.

Versículo 14

Luego se une, te quitar� tus arboledas. Los bosques, sabemos, formaron parte de su idolatr�a: por lo tanto, el Profeta los menciona aqu� como una adici�n. Porque no habla simplemente de �rboles, sino que se refiere a las pr�cticas perversas de la gente: porque donde hab�a �rboles altos y altos, pensaban que algo divino estaba escondido bajo su sombra; de ah� su superstici�n. Por lo tanto, cuando el Profeta menciona arboledas, debe entenderse los modos de adoraci�n viciosos y falsos; porque pensaban que esos lugares adquir�an una especie de santidad de los �rboles; ya que tambi�n pensaban que estaban m�s cerca de Dios cuando estaban en una colina. Por lo tanto, vemos que este vers�culo debe estar conectado con el �ltimo; como si el Profeta hubiera dicho que la Iglesia no podr�a estar a salvo y recuperar su vigor pr�stino, sin estar bien limpia de toda la inmundicia de la idolatr�a. Porque sabemos que algunos reyes piadosos cuando se llevaron los �dolos no cortaron los bosques; y se agrega esta excepci�n a su alabanza, que adoraban a Dios, pero que los lugares altos sufr�an de pie. Vemos que el Esp�ritu Santo no elogia completamente a esos reyes que no destruyeron las arboledas. - �Por qu�? Porque eran los materiales de la corrupci�n. Y adem�s, si los jud�os hubieran sido realmente penitentes, habr�an exterminado aquellos bosques por los cuales hab�an abusado y profanado vergonzosamente la adoraci�n a Dios. La suma del todo, entonces, es que cuando Dios haya limpiado bien su Iglesia y borrado todas sus manchas, se convertir� en el incansable conservador de su seguridad. (159)

Luego se une, y destruir� a tus enemigos. , orik, puede ser convertido, enemigos, y muchos lo hacen: pero otros lo traducen, ciudades; y la palabra, ciudades, ser�a la m�s adecuada, si no fuera que el Profeta hab�a mencionado ciudades previamente. Por lo tanto, no veo que sea apropiado presentarlo aqu� con este t�rmino. La palabra ????, orik, entonces, sin duda, debe ser traducida a tus enemigos. Preguntemos por qu� el profeta dice que los enemigos de la Iglesia ser�an destruidos. Esta oraci�n debe explicarse de esta manera (dejo las anteriores y tomo solo la �ltima), y demoler� tus arboledas en medio de ti, para poder destruir a tus enemigos: (160) el copulativo debe considerarse como una part�cula final; y este significado es el m�s adecuado; como si el Profeta hubiera dicho, como ya he dicho a menudo, que la puerta estaba cerrada contra Dios, para que �l no pudiera traer ayuda a su Iglesia, y librarla de los enemigos, siempre y cuando se mantuviera con falsa confianza, y fuera apegado a la suciedad de la idolatr�a, que era a�n peor. "Para que luego pueda destruir a tus enemigos, primero es necesario que todo lo que hay en ti que impida u obstaculice mi favor debe ser eliminado y eliminado".

Tambi�n destruir� a tus enemigos:

ejecutar� venganza, con ira y furia, Sobre las naciones que no me han escuchado.

Versículo 15

Finalmente agrega: Y ejecutar� venganza con ira y furia. Contin�a con lo que acabo de decir de los enemigos; "Entonces ejecutar� venganza con ira y furia contra las naciones". Aqu� Dios menciona su ira y su furia, para que los fieles puedan sentir una mayor confianza, que aunque ahora sus enemigos derramaron graves amenazas, sin embargo, esto no podr�a evitar que Dios ayude a su pueblo. - �C�mo es eso? Porque si comparamos la ira y la furia de Dios con todos los terrores de los hombres, sin duda las amenazas de los hombres aparecer�an como nada m�s que humo. Ahora percibimos el significado del Profeta en estas palabras. Y �l dice en �ltimo lugar, ejecutar� venganza contra las naciones que no han escuchado. Casi todos los int�rpretes se unen al pariente, ???, asher con la palabra anterior, ????, guim, - luego me vengar� de las naciones que no han escuchado, es decir, quienes se han rebelado contra Dios: no escuchar, como explican, es obstinadamente despreciar el poder de Dios y no dejarse conmover por sus promesas o sus amenazas. Pero tal vez se pueda obtener un sentido m�s adecuado, si nos referimos a ???, asher, a la venganza, entonces ejecutar� venganza sobre las naciones que no han escuchado, es decir, me vengar� de todos las naciones de una manera inaudita e incre�ble: y por naciones, comprende indiscriminadamente a todos los enemigos de la Iglesia, como hemos visto en otras partes.

Información bibliográfica
Calvino, Juan. "Comentario sobre Micah 5". "Comentario de Calvino sobre la Biblia". https://beta.studylight.org/commentaries/spa/cal/micah-5.html. 1840-57.
 
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