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Saturday, September 28th, 2024
the Week of Proper 20 / Ordinary 25
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Bible Commentaries
Comentario de Ellicott para Lectores en Inglés Comentario de Ellicott
Declaración de derechos de autor
Estos archivos están en el dominio público.
Texto cortesía de BibleSupport.com. Usado con permiso.
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Información bibliográfica
Ellicott, Charles John. "Comentario sobre 1 Samuel 1". "Comentario de Ellicott para Lectores en Inglés". https://beta.studylight.org/commentaries/spa/ebc/1-samuel-1.html. 1905.
Ellicott, Charles John. "Comentario sobre 1 Samuel 1". "Comentario de Ellicott para Lectores en Inglés". https://beta.studylight.org/
Introducción
EL PRIMER LIBRO DE SAMUEL,
DE OTRA MANERA LLAMADO
EL PRIMER LIBRO DE LOS REYES.
( 1 Samuel 1:1 ) La vida hogare�a de la familia del futuro profeta-juez de Israel. ( 1 Samuel 1:9 ) Entrevista de Ana con El� - Nacimiento y dedicaci�n de Samuel.
En alg�n lugar alrededor del a�o 1140 a.C. (o, como algunos suponen, treinta a�os antes), la familia lev�tica de Elcana, de la casa de Coat, viv�a en Ramathaim-zophim, una peque�a ciudad de Benjam�n, construida en las laderas del monte Efra�n. La supuesta fecha de la Guerra de Troya coincide con este per�odo de la historia jud�a. Entonces podemos suponer justamente que los eventos relatados en la epopeya hom�rica tuvieron lugar durante el tiempo que se trata en estos Libros de Samuel.
Versículo 1
Ahora hab�a cierto hombre. - Literalmente, y hubo, etc. Estas palabras introductorias no significan que esta historia sea la continuaci�n del Libro de los Jueces o de cualquier escrito anterior. Es una f�rmula introductoria hist�rica com�n. Lo encontramos al comienzo de Josu�, Jueces, Rut, 1 Reyes, Ester, Esdras, Ezequiel, etc. Las circunstancias bajo las cuales probablemente se compil� este registro se analizan en otra parte.
De Ramathaim-zophim. - El nombre Ramathaim - literalmente, Los Dos Ram�hs - es el dual del conocido Ram�, la denominaci�n por la cual esta ciudad se conoce generalmente. La ciudad vieja, sin duda, estaba construida sobre dos colinas, que se miraban una en la otra: de ah� quiz�s el nombre Zophim, los vigilantes. Posiblemente en una fecha temprana se construyeron torres de vigilancia o miradores, para que los ciudadanos pudieran protegerse contra las sorpresas, en la cima de estas colinas. Cualquiera de estas suposiciones explicar�a el sugestivo nombre por el que Ram� fue conocido una vez, el "Ram� de los Vigilantes".
Otros conectar�an el apelativo "Zophim" con la familia de Zuph, de quien descend�a Elcana. (Ver 1 Cr�nicas 6:35 y 1 Samuel 9:5 , donde se menciona la tierra de Zuph.) Interesante. aunque imaginativa, la derivaci�n se refiere a los Zofim, los vigilantes, a los �profetas-atalayas� de la casa de Israel, ya que Ram� en los a�os posteriores fue una escuela de profetas.
En conjunto, la explicaci�n m�s simple y menos forzada es la que se da arriba, que remite el nombre a los cerros colocados de tal manera que se miraban entre s�, o mejor a�n, a las torres de vigilancia construidas en fecha temprana en las dos cumbres.
Ram� estaba entre los montes de Efra�n, que se extend�an hasta el territorio de Benjam�n, en cuya tribu estaba la ciudad de Ram�.
Su nombre era Elcana. - Elcana, el padre del futuro profeta-juez, era un levita de la familia de Coat (compare la genealog�a que se da aqu� con 1 Cr�nicas 6:22 ). Aqu� se le llama efrateo, es decir, efraimita, porque, en lo que respecta a su posici�n civil, pertenec�a a la tribu de Efra�n.
Algunos han encontrado dificultad para reconciliar la ascendencia lev�tica de Samuel con su dedicaci�n al Se�or por parte de su madre, suponiendo que en el caso de un levita esto ser�a innecesario; pero la dedicaci�n de Samuel, debe recordarse, fue para toda la vida, mientras que el servicio lev�tico solo comenz� cuando el levita ten�a veinticinco a�os; e incluso entonces el servicio no fue continuo.
Versículo 2
Y ten�a dos esposas. - La ordenaci�n divina primigenia, lo sabemos, dio su sanci�n solo a la monogamia. El primero que parece haber violado la ordenanza original de Dios parece haber sido Lamec, de la familia de Ca�n ( G�nesis 4:19 ). Aparentemente, la pr�ctica se hab�a generalizado en todo Oriente cuando se formul� la Ley mosaica.
En este c�digo divino se nota que si bien la poligamia se acepta como una costumbre en todas partes, nunca se aprueba. Las leyes de Mois�s, como en el caso de otra pr�ctica universalmente aceptada, la esclavitud, simplemente buscan restringirla y limitarla mediante regulaciones sabias y humanas. El escritor inspirado en esta narraci�n de la vida hogare�a de Elcana de �Ram� de los Vigilantes � muestra tranquilamente la maldici�n que casi invariablemente acompa�aba a esta miserable violaci�n de las relaciones de la vida hogare�a a la que en los d�as del antiguo Ed�n la ley eterna hab�a dado. su sanci�n y bendici�n. El Libro del Antiguo Testamento contiene muchas de estas reprimendas del pecado y la fragilidad, redactadas con suavidad pero con punta de fuego, pecados perdonados e incluso aprobados por la voz de la humanidad.
Peninnah. - Hannah significa gracia o favor, y siempre ha sido un nombre favorito entre las mujeres de Oriente. Era el nombre de la hermana de la reina p�nica Dido, Anna. La madre tradicional de la Virgen Mar�a se llamaba Anna. (V�ase Lucas 2:36 .) Algunos eruditos traducen peninnah como "coral"; seg�n otros significa "perla". Hemos adoptado el mismo nombre bajo el m�dem "Margaret".
Versículo 3
Sal�a de su ciudad todos los a�os. - La expresi�n que �xodo 13:10 cada a�o se encuentra en �xodo 13:10 , y se refiere a la Fiesta de los Panes sin Levadura, la Pascua. No hay duda de que aqu� se hace referencia a esta gran fiesta nacional. Era la Pascua que toda la familia estaba acostumbrada a celebrar en el santuario del Eterno.
El escritor pone en fuerte contraste la piedad y devoci�n que evidentemente a�n exist�an en la vida familiar de muchos en Israel con los espantosos des�rdenes y cr�menes que desfiguraron la vida sacerdotal en aquellos d�as. Sin duda, no pocos en Israel, como Elcana y su casa, honraron el nombre del Se�or, mientras que los gobernantes reconocidos y los gu�as religiosos del pueblo, como los hijos del sumo sacerdote El�, viv�an con demasiada frecuencia al aire libre. y pecado notorio.
Al Se�or de los ej�rcitos. - Esta es la primera vez en el Libro del Antiguo Testamento que encontramos el conocido apelativo del Eterno �Jehov� Sabaoth�, Se�or de los ej�rcitos.
Se calcula que este t�tulo de Dios aparece 260 veces en el Antiguo Testamento, pero no se encuentra en ninguno de los libros escritos o compilados antes de este tiempo. En el Nuevo Testamento solo se usa una vez (ver Santiago 5:4 ).
El t�tulo glorioso, con el que Isa�as, que lo usa unas sesenta veces, y Jerem�as unas ochenta veces, nos han familiarizado especialmente, representaba a Jehov�, el Eterno, como gobernante de las huestes celestiales, es decir, de los �ngeles y las estrellas. ; siendo las estrellas concebidas para ser las moradas de estos seres inmortales.
La idea de que su Dios-Amigo invisible fuera el Maestro soberano de una multitud de esos innumerables seres gloriosos generalmente conocidos como �ngeles o mensajeros, no era extra�a al pensamiento hebreo. Por ejemplo, ya en la historia de Jacob encontramos al patriarca llamando a los �ngeles que se le aparecieron el �campamento de Dios� ( G�nesis 32:1 ).
En la bendici�n de Mois�s en la magn�fica descripci�n de la promulgaci�n de la ley en el Sina� ( Deuteronomio 33:2 ), leemos de �diez mil santos� (Kodesh). El �ngel glorioso que permiti� que Josu� lo adorara bajo las torres de Jeric� ( Josu� 5:14 ) se refiere a s� mismo como �capit�n o pr�ncipe del ej�rcito del Se�or.
Es especialmente digno de menci�n que aqu� en estos Libros de Samuel, que hablan del establecimiento de una soberan�a terrenal sobre las tribus, aparece por primera vez este t�tulo majestuoso del verdadero Rey en Israel, que luego se volvi� tan general. Fue la protesta solemne de Samuel y su escuela contra cualquier eclipse de la poderosa pero invisible soberan�a del Eterno por los esplendores pasajeros y la pompa exterior de una monarqu�a terrena establecida sobre el pueblo.
Tambi�n les dijo a los pueblos extra�os y extra�os que el Dios que amaba a Israel era tambi�n el gobernante de las estrellas, el Se�or de todo el universo, visible e invisible.
En Shiloh. - Es decir, descansa. Esta ciudad sagrada estaba situada en Efra�n. Lleg� a ser el santuario de Israel en el tiempo de Josu�, quien instal� all� la tienda del tabern�culo. Silo, como sede permanente del Arca y el Tabern�culo, fue el centro religioso de Israel durante todo el per�odo de los jueces. En raras ocasiones, la tienda sagrada, y todo o parte del mobiliario sagrado, parece haber sido trasladado temporalmente a lugares como Mizpa y Betel, pero su hogar habitual era Silo.
En el momento del nacimiento de Samuel, y durante su juventud, el sumo sacerdote resid�a all�, y las familias religiosas del pueblo ten�an la costumbre de hacer una peregrinaci�n anual a este, el santuario central de la adoraci�n de Jehov�.
Los sacerdotes del Se�or. - La menci�n de estos dos sacerdotes del Se�or de ninguna manera sugiere que el ritual del Tabern�culo se haya vuelto tan escaso y deficiente como solo para requerir los servicios de dos o tres ministros: de hecho, la descripci�n de una porci�n significa lo contrario. s�lo de las ceremonias dadas en el pr�ximo cap�tulo. Estos dos, Ofni y Finees, se mencionan aqu� especialmente por su nombre.
Primero, debido a su rango y conexi�n con el sumo sacerdote El�, a cuya alta dignidad probablemente triunfar�a uno de los hermanos. En segundo lugar, porque estos infelices figuraron en uno de los grandes desastres hist�ricos del pueblo. En tercer lugar, el escritor, entre muchos servidores del santuario, eligi� a dos figuras prominentes para ilustrar el terrible estado de corrupci�n en que hab�a ca�do el sacerdocio.
El obispo Wordsworth extrae aqu� una lecci�n curiosa pero sugerente. "Aunque Ofni y Finees estaban entre los sacerdotes, Elcana y Ana no se separaron del servicio del santuario cuando ministraban, una lecci�n contra el cisma".
Versículo 5
Una porci�n digna. - Literalmente, una porci�n para dos personas: es decir, una porci�n doble. Fue una expresi�n de su profundo amor por ella. Como dice Von Gerlach, "Eres tan querido para m� como si me hubieras dado a luz". Algunos eruditos traducir�an aqu� la dif�cil expresi�n hebrea como: �Pero a Ana le dio una porci�n de ira o tristeza�, intensificando as� el dolor natural de Ana al representar a su esposo como cruel.
La Vulgata, Lutero y Abarbanel favorecen esta singular interpretaci�n; pero el adoptado por la versi�n inglesa, y explicado arriba, es en todos los aspectos gramatical y exeg�ticamente preferido.
Versículo 6
Y su adversario tambi�n la provoc� dolorosamente. - Los celos, el dolor, la ira, la malicia, los muchos frutos amargos de esta forma de vivir, tan diferente a la designaci�n original de Dios, se manifiestan aqu�. El �nico pecado de la poligamia envenena toda la vida hogare�a de la familia, en todos los dem�s aspectos aparentemente un hogar tranquilo, temeroso de Dios y ordenado.
Versículo 7
Y como lo hac�a a�o tras a�o. - Es decir, Elcana, con motivo de cada visita anual al santuario nacional, ten�a la costumbre de dar p�blicamente a la Ana sin hijos el doble regalo, para mostrar su amor inquebrantable; mientras la madre m�s feliz de sus hijos, celosa de su rival, cada a�o escog�a esta solemne ocasi�n de ofrecer ofrendas de agradecimiento ante el Tabern�culo, especialmente para burlarse de la esposa sin hijos, refiri�ndose sin duda a la ausencia de hijos, que entre las madres de Israel era considerada una calamidad tan profunda, para la barrena especial de Dios.
Versículo 8
Que diez hijos. - Simplemente un n�mero redondo para expresar muchos. La narraci�n simple, evidentemente, vino de Ana, quien, sin duda, en los a�os posteriores le encantaba reflexionar sobre su dolorosa vida pasada, en contraste con su extra�a bienaventuranza presente como madre del Restaurador del pueblo.
Versículo 9
Despu�s de haber comido en Silo y despu�s de haber bebido. - Esta fue la comida del sacrificio solemne, en la que estuvo presente toda la familia.
Ahora el sacerdote El� se sent� en un asiento. - El�, el sumo sacerdote de Israel en ese momento, era descendiente de Itamar, el hijo menor de Aar�n (ver 1 Cr�nicas 24:3 , donde se dice que su bisnieto, Ahimelec, era de los hijos de Itamar) . Se desconocen las circunstancias que llevaron al traspaso de la dignidad de la l�nea de Eleazar, quien sucedi� a su padre Aar�n en el cargo.
Se ha sugerido que a la muerte del �ltimo sumo sacerdote del linaje de Eleazar, Ozi, no hab�a ning�n hijo con la edad y la experiencia suficientes para tener �xito, por lo que el cargo pas� al pariente m�s cercano, El�, un hijo del casa de Ithamar. (V�ase Josefo, Antt. V. , 2, � 5.)
El asiento en el que se representa a El� como sentado normalmente (v�ase 1 Samuel 4:18 ) era evidentemente una silla o trono de estado, donde el juez sumo sacerdote se sentaba en ciertos momentos para administrar justicia y realizar transacciones comerciales. La palabra hebrea traducida aqu� como "poste" y la expresi�n "puertas de la casa" ( 1 Samuel 3:15 ) parecen sugerir que ahora se hab�a erigido una casa permanente para el santuario: algo as� como un edificio, posiblemente de piedra, alrededor del Tabern�culo hab�a sido construido.
El �templo del Se�or�, m�s bien, el palacio del Se�or, llamado as� no por ninguna magnificencia externa, sino por ser el lugar terrenal donde a veces la gloria visible del Rey Eterno de Israel, la Shekinah, se complac�a en manifestarse.
Versículo 11
Y ella hizo un voto. - El voto de Ana conten�a dos promesas solemnes: la que compromet�a al hijo por el que rezaba al servicio del Eterno todos los d�as de su vida. La madre esperaba un servicio de por vida en el ritual del Tabern�culo para �l, pero el Ser que escuch� su oraci�n destin� a su hijo a un trabajo superior; en su caso, los deberes sacerdotales pronto se fusionaron con los mucho m�s responsables del profeta, el gran reformador del pueblo.
La segunda promesa compromet�a que ser�a nazareo. Ahora, el nazareo inclu�a tres cosas: abstenerse de bebidas embriagantes, dejar crecer el cabello y evitar toda profanaci�n ceremonial por los cad�veres, incluso de los parientes m�s cercanos. Samuel era lo que el Talmud llama un nazareo perpetuo.
Estas extra�as restricciones y costumbres ten�an un significado interno. La abstinencia de vino y bebidas alcoh�licas tipificaba que el nazareo estaba decidido a evitar toda complacencia sensual que pudiera nublar la mente y hacer que el hombre no fuera apto para orar y trabajar para el Se�or; el evitar el contacto con los muertos era una perpetua protesta exterior de que el que hac�a el voto solemne renunciaba a toda contaminaci�n moral, de que renunciaba a todo lo que pod�a manchar y ensuciar la vida consagrada al servicio del Eterno; el cabello intacto, que aqu� se menciona especialmente, fue una protesta p�blica de que el consagrado hab�a decidido abstenerse de las relaciones con el mundo y dedicar toda la fuerza y ??la plenitud de la vida a la obra del Se�or.
La LXX. (Griego) Versi�n aqu� inserta las palabras, "y no beber� vino ni sidra", deseando llevar el pasaje en m�s estricto acuerdo con N�meros 6 . El texto hebreo original, sin embargo, se contenta con especificar meramente el signo exterior del cabello intacto, por el cual estos consagrados solemnemente eran p�blicamente conocidos.
Versículo 13
Ahora Hannah, ella habl� en su coraz�n. - Eli estaba mirando a los adoradores y, como bien comenta Bunsen, se sinti� consternado por su seriedad silenciosa, ya que esa oraci�n sincera aparentemente no era habitual en ese momento, y recordando la condici�n de la vida moral en los recintos del santuario sobre el cual gobernaba con una regla tan d�bil y vacilante, y cu�n tristemente frecuentes eran los des�rdenes en la comida del sacrificio, que sospech� de inmediato que la que lloraba y oraba era una mujer borracha. Sin embargo, r�pidamente expi� su indigna sospecha.
Versículo 14
Y El� le dijo. - La LXX. o Septuaginta intenta suavizar la dureza del sumo sacerdote hacia Ana insertando delante de El� la palabra �siervo� o �joven�, sugiriendo as� que las palabras duras e injustas fueron dichas por un asistente. Pero est� claro que la versi�n en ingl�s representa el texto verdadero aqu�, porque en el siguiente vers�culo Ana responde directamente a El� con las simples palabras "No, mi se�or".
Versículo 15
NO, mi se�or, soy una mujer de esp�ritu afligido ... - Calvino, citado por Erdmann, bien comenta aqu�: - �Considere la modestia de Ana, quien, aunque hab�a recibido injuria del sumo sacerdote, sin embargo responde con reverencia y humildad ".
Sobre estas palabras de Ana, el Talmud dice: - �Algunos piensan que Ana habl� en el siguiente sentido. No eres se�or, ni el Esp�ritu Santo reposa sobre ti, porque sospechas de m� en este asunto y te has formado una opini�n tan poco caritativa de m�. Ni la Shekinah ni el Esp�ritu Santo est�n contigo ". - Tratado Berachoth, fol. 31, Colosenses 2 .
Versículo 17
El Dios de Israel te conceda tu petici�n. - El personaje de Eli es profundamente interesante. D�bil y demasiado indulgente con sus hijos obstinados y malvados, probablemente demasiado autoindulgentes y un amante de la comodidad, sin embargo, en el breve registro que poseemos captamos ocho de no pocos pensamientos y deseos nobles: destellos de verdadera nobleza, verdadera generosidad y el olvido de s� mismo, de un patriotismo intenso y devoto, iluminan una vida que se cerr� en el fracaso y el desastre.
Aqu� el anciano se da cuenta r�pidamente de que hab�a estado insultando a una mujer inocente, de modo que inmediatamente se retracta de su cruel acusaci�n y se acusa silenciosamente de precipitaci�n e injusticia en sus elegantes y corteses palabras de despedida; a�adiendo tambi�n su deseo paternal, casi promete que lo que ella deseaba con tanto ardor deber�a ser suyo.
Versículo 18
Que tu sierva encuentre gracia. - En otras palabras, la respuesta de Hannah a su amorosa despedida le pidi� al anciano que pensara con bondad en ella y que orara por ella con su gran poder de oraci�n.
Comi�, y su rostro no estaba m�s triste. - Un bello ejemplo de la influencia compositiva de la oraci�n. �Ana hab�a echado su carga sobre el Se�or, por lo que su propio esp�ritu fue liberado de su carga. Ahora regres� a la fiesta familiar y comi� su raci�n con un coraz�n alegre �. - Comentario del orador.
Versículo 19
Y se levantaron. - Otro aviso de las piadosas costumbres de la casa de Elcana. Esta es una imagen sorprendente de uno de los muchos hogares santos en Israel, incluso en los d�as salvajes y desordenados de los Jueces, y de la profunda degradaci�n de los sacerdotes del santuario.
�La casa en Ram�, el nombre corto habitual con el que se conoc�a a la ciudad, �Los Ram�s de los Vigilantes�, Ramathaim-zophim .
Versículo 20
Y llam� su nombre Samuel . - Las palabras traducidas �porque le he pedido al Se�or�, no explican el significado del nombre �Samuel ��, simplemente dan la raz�n por la que su madre lo llam� as�. El nombre Sh'muel (Samuel) se forma a partir de las palabras hebreas Sh'mua El ( a Deo exauditus ) , "o�do de Dios".
Versículo 21
Y su voto. - Elcana tambi�n hab�a hecho un voto al Se�or, en caso de que su esposa Ana tuviera un hijo. Se ha se�alado que los votos son caracter�sticos de esa �poca particular de los Jueces; por ejemplo, tenemos relatos detallados de los votos de Sans�n y Jeft�n, el juramento en el voto benjamita, etc.
Versículo 22
Hasta que el ni�o sea destetado. - Sabemos que el destete tuvo lugar muy tarde entre los hebreos. De 2Ma. 7:27, parece que las madres hebreas ten�an la costumbre de amamantar a sus hijos durante tres a�os. La madre propuso, una vez realizado el destete, dejar a su hijo como sirviente del santuario, para que permaneciera all� toda su vida.
En el per�odo tard�o del destete entre las naciones orientales, Kalisch se refiere a la costumbre persa de amamantar a los ni�os dos a�os y dos meses y las ni�as dos a�os.
Versículo 23
Solo el Se�or confirma su palabra. - No se registra en esta historia ninguna palabra o promesa especial del Eterno en el caso del infante Samuel; pero hab�a una antigua tradici�n rab�nica de que se hizo una revelaci�n directa con respecto al destino futuro de Samuel. �La Bath-kol (Hija de la Voz) sali�, diciendo: Se levantar� un justo, cuyo nombre ser� Samuel. Entonces toda madre que dio a luz un hijo lo llam� Samuel; pero cuando vieron sus acciones, dijeron: Este no es Samuel.
Pero cuando �ste naci�, dijeron: Este es Samuel, y esto es lo que la Escritura quiere decir cuando dice: 'El Se�or confirm� su palabra de que Samuel puede ser el justo' �. Rashi.
Si nos negamos a aceptar la tradici�n rab�nica, el simple comentario de Bunsen explicar� las dif�ciles palabras del texto, �establezca su palabra�: es decir, que el Se�or cumpla lo que se propone con �l y ha prometido con su nacimiento.
Versículos 24-25
Con tres bueyes ... Y mataron a un buey. - All� a primera vista parece una discrepancia aqu�, y la LXX. los traductores parecen haberlo sentido, porque leen, en lugar de "tres bueyes", "un becerro de tres a�os". Sin embargo, la verdadera explicaci�n es que el becerro al que se alude en 1 Samuel 1:25 era el holocausto por el cual el ni�o era consagrado al Se�or. Los otros dos eran la ofrenda anual del festival, cuya presentaci�n era el obsequio habitual, y el cronista no pens� que mereciera la pena volver a mencionarlos aqu�.
Versículo 26
Oh mi se�or, vive tu alma. - �Este juramento es peculiar de los Libros de Samuel, en los que aparece seis veces, y de los Libros de los Reyes, en los que, sin embargo, se encuentra s�lo una vez. El juramento similar, seg�n vive Fara�n (por la vida de Fara�n), ocurre en G�nesis 42:15 ; y como vive el Se�or se encuentra casi exclusivamente en los libros de los cuales Jueces es el primero y 2 Reyes el �ltimo, siendo especialmente frecuente en los libros de Samuel. Esto concuerda con el hecho de que la edad de los Jueces y Saulo es caracter�sticamente la edad de los votos ". - Comentario del orador.
Versículo 28
Se lo he prestado al Se�or. - La traducci�n del hebreo aqu�, "he prestado", y en �xodo 12:36 , es falsa. La traducci�n deber�a ser: � Por tanto, tambi�n le hago uno pedido al Se�or; todos los d�as que vive le es pedido del Se�or ". El sentido es: "El Se�or me lo dio, y ahora yo le he devuelto al que obtuve en oraci�n al Se�or, como alguien pidi� o exigi�".
Y ador� al Se�or all�. - ��l�, es decir, el ni�o Samuel: poniendo as� su propio sello de ni�o al don de s� mismo de su madre a Dios.