Lectionary Calendar
Saturday, September 28th, 2024
the Week of Proper 20 / Ordinary 25
Attention!
StudyLight.org has pledged to help build churches in Uganda. Help us with that pledge and support pastors in the heart of Africa.
Click here to join the effort!

Bible Commentaries
1 Corintios 6

La Biblia Anotada de GaebeleinAnotaciones de Gaebelein

Buscar…
Enter query below:

Versículos 1-20

CAP�TULO 6

1. Concerniente a disputas ante tribunales paganos. ( 1 Corintios 6:1 ).

2. La santidad de los creyentes; Sus cuerpos los templos del Esp�ritu Santo. ( 1 Corintios 6:8 ).

En lugar de resolver sus disputas entre ellos, como se convierte en los santos de Dios, llevaron sus dificultades ante una corte pagana. Al hacer esto, hab�an perdido de vista la dignidad de su vocaci�n. Los santos de Dios deben reinar con Cristo y compartir Su gloria; juzgar�n al mundo ya los �ngeles en ese d�a. Ir a una corte pagana para que estos asuntos fueran resueltos por alguien que no era un hijo de Dios, pero que era injusto, era indigno de ellos; estaban dando a conocer su propia verg�enza ante el mundo.

Si hubieran recordado ese d�a de gloria venidero, cuando como santos iban a participar en el juicio del mundo, no habr�an actuado de esa manera. Ellos mismos habr�an sufrido con mucho gusto el da�o y se habr�an permitido ser defraudados en lugar de apresurarse con sus quejas ante una corte pagana. Mateo 18:15 muestra la verdadera forma en que los creyentes pueden resolver estos asuntos.

Estaban haciendo mal y defraudando a sus propios hermanos. En todo esto deshonraron a Dios y negaron su relaci�n con �l. Y estos fracasos corintios se encuentran hoy plenamente desarrollados en la cristiandad profesante.

Los injustos no heredar�n el Reino de Dios. Les recuerda lo que algunos de ellos hab�an sido en su estado inconverso. Hab�an practicado las cosas viles de la carne, que eran tan comunes en Corinto. Y conectado con esto hay una advertencia. Si se permit�a que la poca levadura actuara, si continuaban en los malos caminos que estaban siguiendo, seguramente recaer�an en su estado anterior. Pero a�n m�s, el Ap�stol les recuerda lo que la gracia de Dios hab�a hecho por ellos al salvarlos de esa vida.

Hab�an sido trasladados del poder de las tinieblas al Reino del Hijo de Su amor. �Y as� erais algunos de vosotros, pero hab�is sido lavados, pero hab�is sido santificados, pero hab�is sido justificados en el nombre del Se�or Jes�s y por el Esp�ritu de nuestro Dios�. El lavado no tiene nada que ver con el bautismo, como algunos afirman. A trav�s de la regeneraci�n (llamada en Tito 3:5 , �el lavamiento de la regeneraci�n�), el pecador creyente se limpia hasta la m�dula ( Juan 13:10 ).

Entonces tambi�n es santificado en Cristo, apartado para Dios. Y el Esp�ritu Santo toma posesi�n del creyente como su propio templo. Este es el significado aqu� de "Justificado en el nombre del Se�or Jes�s, y por el Esp�ritu de nuestro Dios". El es el sello.

Luego se introduce la pregunta sobre el cuerpo del creyente. Un creyente ya no est� bajo la ley en cuanto a carnes y alimentos, como lo estaban los jud�os. "Todas las cosas me son l�citas, pero no todas las cosas me convienen". Un creyente no debe ser sometido al poder de ninguna de estas cosas. No est� esclavizado a nada, sino que debe tener perfecta libertad. Ser esclavo de cualquier cosa, por ejemplo, un h�bito, estar�a mal.

Las carnes son para el vientre; son temporales y desaparecer�n. "Dios destruir� tanto (el vientre) como a ellos (las carnes)". Pero el cuerpo en s� es algo diferente. En el cuerpo del creyente, el Esp�ritu Santo es el hu�sped permanente, el Morador divino. Por tanto, el cuerpo es para el Se�or y el Se�or para el cuerpo. El cuerpo tiene la promesa de redenci�n. Dios, quien levant� al Se�or, tambi�n nos levantar� a nosotros por su propio poder.

Y los cuerpos de los creyentes son miembros de Cristo, unidos a �l por el Esp�ritu de Dios. �Porque el que se une al Se�or, un solo Esp�ritu es�. Y todo es una advertencia contra el horrible pecado, que era tan prominente en Corinto, la fornicaci�n. Los cuerpos de los creyentes pertenecen al Se�or. Son los templos del Esp�ritu Santo. Por lo tanto, no somos nuestros. Adem�s, todo esto se ha logrado mediante el gran precio de redenci�n, el precio pagado en la cruz del Calvario. El cuerpo debe ser entregado a Dios como sacrificio vivo. �Porque hab�is sido comprados por precio; glorifica, pues, a Dios en tu cuerpo, que es de Dios �.

Información bibliográfica
Gaebelein, Arno Clemens. "Comentario sobre 1 Corinthians 6". "La Biblia Anotada de Gaebelein". https://beta.studylight.org/commentaries/spa/gab/1-corinthians-6.html. 1913-1922.
 
adsfree-icon
Ads FreeProfile