Lectionary Calendar
Saturday, September 28th, 2024
the Week of Proper 20 / Ordinary 25
the Week of Proper 20 / Ordinary 25
advertisement
advertisement
advertisement
Attention!
Tired of seeing ads while studying? Now you can enjoy an "Ads Free" version of the site for as little as 10¢ a day and support a great cause!
Click here to learn more!
Click here to learn more!
Bible Commentaries
La Biblia Anotada de Gaebelein Anotaciones de Gaebelein
Declaración de derechos de autor
Estos archivos están en dominio público.
Texto cortesía de BibleSupport.com. Usado con permiso.
Estos archivos están en dominio público.
Texto cortesía de BibleSupport.com. Usado con permiso.
Información bibliográfica
Gaebelein, Arno Clemens. "Comentario sobre 1 Corinthians 7". "La Biblia Anotada de Gaebelein". https://beta.studylight.org/commentaries/spa/gab/1-corinthians-7.html. 1913-1922.
Gaebelein, Arno Clemens. "Comentario sobre 1 Corinthians 7". "La Biblia Anotada de Gaebelein". https://beta.studylight.org/
Versículos 1-40
4. Sobre la relaci�n entre el hombre y la mujer
CAP�TULO 7
1. La vida soltera y conyugal. ( 1 Corintios 7:1 ).
2. Separaci�n y divorcio. ( 1 Corintios 7:10 ).
3. Permanecer en los diferentes llamamientos. ( 1 Corintios 7:17 ).
4. Los solteros y los casados ??en contraste. ( 1 Corintios 7:25 ).
Es evidente por el primer vers�culo que los corintios hab�an preguntado al Ap�stol sobre el matrimonio y la relaci�n entre el hombre y la mujer. Era una cuesti�n importante en una ciudad del car�cter de Corinto, tan llena de inmoralidad. Este cap�tulo responde a su pregunta y da instrucciones sobre los solteros y los que est�n unidos en matrimonio. �Es bueno que el hombre no toque a una mujer� se ha utilizado para sancionar el celibato y desacreditar la uni�n matrimonial.
Ese no es el caso. El estado de soltero tiene para el cristiano, que est� plenamente dedicado al Se�or, ciertas ventajas espirituales. �El soltero se preocupa por las cosas del Se�or, de c�mo agradar al Se�or� (( 1 Corintios 7:32 ). Compare esto tambi�n con las palabras de nuestro Se�or en Mateo 19:4 .
El ap�stol Pablo no estaba casado (( 1 Corintios 7:8 ) y se neg� a s� mismo el privilegio legal de tener una esposa (9: 5) para ser libre en todas las cosas para servir al Se�or. Pero hab�a grandes peligros, especialmente en los paganos de Corinto, donde la fornicaci�n estaba sancionada religiosamente, por eso el Ap�stol les manda que cada hombre tenga su propia esposa y cada mujer tenga su propio marido.
Y en esta relaci�n, plenamente aprobada por el Se�or, ambos deben ser fieles a sus demandas naturales. En cuanto al cuerpo, el marido pertenece a la esposa y la esposa al marido. No deben defraudarse unos a otros. Sin embargo, de mutuo acuerdo pueden estar separados por un tiempo para dedicarse a la oraci�n. Y esto lo escribi� no como una orden, sino como un permiso. �El Ap�stol da sus pensamientos y juicio como un hombre espiritual, su mente animada y guiada por el Esp�ritu, y la contrasta con la inspiraci�n y lo que el Se�or dijo�.
Luego se aborda la cuesti�n de la separaci�n y el divorcio. La indisolubilidad del v�nculo matrimonial hab�a sido declarada por el Se�or y aqu� se confirma. "Por tanto, lo que Dios junt�, nadie lo separe". �Y yo os digo que cualquiera que repudia a su mujer, si no es por fornicaci�n, y se casa con otra, comete adulterio; y el que se casa con la repudiada comete adulterio.
�( Mateo 19:6 ; Mateo 19:9 ). Y entonces el Ap�stol escribe lo que es un mandamiento que no viene de �l sino del Se�or, que si se produce una separaci�n entre marido y mujer, ella debe permanecer soltera o reconciliarse. El esposo no debe repudiar a su esposa. Cu�n poca atenci�n se presta a todo esto entre los que profesan ser cristianos en nuestros d�as. El aumento de divorcios no b�blicos es espantoso.
A continuaci�n se considera el caso de los matrimonios mixtos. Lo m�s probable es que existieran muchos casos de este tipo en Corinto. �Seg�n la ley, un hombre que se hab�a casado con una mujer de los gentiles (y por lo tanto era profano o inmundo) se contamin� a s� mismo y fue obligado a despedirla; y sus hijos no ten�an derecho a privilegios jud�os; fueron desechados por inmundos. (Ver Esdras 10:3 ).
Pero bajo la gracia era todo lo contrario. El esposo convertido santific� a la esposa, y viceversa, y sus hijos fueron contados limpios ante Dios; ten�an parte en los derechos eclesi�sticos de sus padres. Este es el sentido de la palabra "santo", en conexi�n con la cuesti�n del orden y de la relaci�n exterior con Dios, que fue sugerida por la obligaci�n legal de despedir a la esposa y los hijos en un caso similar.
Por lo tanto, el creyente no deb�a despedir a su esposa ni abandonar a un esposo incr�dulo. Si el incr�dulo abandonaba definitivamente al creyente, este �ltimo (hombre o mujer) quedaba libre 'd�jelo partir'. El hermano ya no estaba obligado a considerar a quien lo hab�a abandonado como su esposa, ni a la hermana al hombre que la hab�a abandonado como su marido. Pero fueron llamados a la paz y no a buscar esta separaci�n; porque �c�mo sab�a el creyente si �l no deb�a ser el medio para la conversi�n del incr�dulo? Porque estamos bajo la gracia ". (Sinopsis de la Biblia JND)
Por supuesto, el esposo incr�dulo al estar unido a una esposa creyente no fue realmente santificado. Esto requiere fe en el Se�or Jesucristo. Pero el esposo incr�dulo de una casa de Corinto, cuya esposa era creyente, ya no estaba en las tinieblas del paganismo; estaba rodeado por la luz del cristianismo y hab�a pasado por estar vinculado con un creyente bajo su bendita influencia. Y as�, la descendencia de tal uni�n.
Grace busc� tanto al esposo incr�dulo como a los hijos. Pero los matrimonios mixtos nunca deben fomentarse. 2 Corintios 6:14 proh�be.
( 1 Corintios 7:17 son entre par�ntesis. Y todo hombre debe permanecer en el llamamiento al que es llamado. Cada uno debe permanecer con Dios (( 1 Corintios 7:24 ) en su propio llamamiento particular y as� glorificar a Dios en �l. . El creyente debe estar por encima de todas las circunstancias terrenales. La �nica gran cosa es rendir obediencia a Dios. "Comprados sois por precio; no se�is siervos de los hombres".
El p�rrafo final de este cap�tulo (( 1 Corintios 7:25 ) da los contrastes entre los que se casan y los que no. Escuchemos estas benditas exhortaciones de tanta importancia para el pueblo de Dios. �Digo, hermanos, el tiempo es breve. �Si eso era cierto entonces, cu�nto m�s lo es en los d�as significativos en los que nuestro destino est� echado.
Con las se�ales cada vez mayores del fin de la era y la venida del Se�or a nuestro alrededor, sabemos que el tiempo es corto. En vista de este hecho, los que tienen esposas deben ser como si no las tuvieran; los que lloran, los que pasan por el sufrimiento, como si no lloraran; los que se alegran, como si no se alegraran; los que compran, como si no tuvieran; y los que usan el mundo para no abusar de �l, porque la moda de este mundo pasa.
Debemos estar sin cuidado ni distracci�n, para que podamos servir al Se�or. Mucho aqu� es el consejo del Ap�stol con respecto a ceder a la naturaleza, que es perfectamente l�cita, o no ceder a ella en cuanto al matrimonio. No es el mandamiento del Se�or. Sin embargo, debemos recordar que si da su consejo apost�lico, es un consejo inspirado, el consejo del Esp�ritu Santo.