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Bible Commentaries
Ezequiel 17

Comentario Popular de la Biblia de KretzmannComentario de Kretzmann

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Versículo 1

Y vino a m� palabra de Jehov�, diciendo:

Versículos 1-10

El acertijo en s�

Versículo 2

Hijo de hombre, presenta un acertijo, una alegor�a continua con un significado m�s profundo oculto, y habla una par�bola a la casa de Israel, una historia de una comparaci�n basada en hechos, que muestra la semejanza de la figura con la cosa comparada,

Versículo 3

y digan: As� dice el Se�or Dios: Una gran �guila, con grandes alas, se�alando un dominio muy extenso, de alas largas, s�mbolo de gran energ�a, llena de plumas, con muchos s�bditos y un gran ej�rcito, que ten�a diversos colores, una referencia a las diversas nacionalidades combinadas en un imperio, lleg� al L�bano, representante de Jerusal�n con sus palacios y Templo construido con madera de cedro del L�bano, y tom� la rama m�s alta del cedro, la m�s alta de sus brotes;

Versículo 4

cort� la punta de sus ramitas tiernas, la m�s alta, y la llev� a una tierra de tr�fico, literalmente, "a la tierra de Cana�n", es decir, a una tierra que, tanto en sus ambiciones comerciales como en su idolatr�a , era como el Cana�n pagano de anta�o; lo puso en una ciudad de comerciantes. Es evidente de inmediato que la gran �guila es Nabucodonosor, que la ciudad es Babilonia, y el reto�o tomado del cedro de Jerusal�n es Joaqu�n.

Versículo 5

Tom� tambi�n de la semilla de la tierra, una de la familia real nativa de Jud�, en este caso indudablemente Sedequ�as, y la plant� en un campo f�rtil, en un suelo muy productivo; lo coloc� junto a grandes aguas, en una situaci�n sumamente f�rtil, y lo coloc� como un sauce, siendo el lugar bien regado como el que ama el sauce.

Versículo 6

Y creci� y se convirti� en una vid extendida, aunque ya no era el cedro de David, de baja estatura, cuyas ramas se volv�an hacia �l, es decir, estaban destinadas a volverse hacia el �guila en humilde sumisi�n, y sus ra�ces estaban debajo de �l, derivando su fuerza de la reserva pr�cticamente inagotable de Babilonia; as� que se convirti� en una vid y produjo ramas y brot� ramitas, siempre derivando su existencia y vigor de Babilonia, de la que depend�a.

Si Sedequ�as, as� lo implica el texto, hubiera mantenido su conexi�n con el emperador de Babilonia, su posici�n dependiente, entonces su reino podr�a haber tenido un crecimiento constante. Pero aqu� es donde cometi� su error.

Versículo 7

Tambi�n hab�a otra gran �guila con grandes alas, a saber, el rey de Egipto, y muchas plumas, con 'una gran poblaci�n y un poderoso ej�rcito; y he aqu�, esta vid, aunque tributaria de Babilonia, inclin� sus ra�ces hacia �l y lanz� sus ramas hacia �l, para que �l pudiera regarla por los surcos de su plantaci�n, desde los lechos de su plantaci�n, con la ayuda que Sedequ�as esperaba llegar de la tierra de tine Nile.

Versículo 8

Fue plantada en buena tierra, en un campo bien cultivado y bien regado, junto a muchas aguas, para que produjera ramas y diese fruto, para que fuera una buena vid. El pensamiento es el mismo que tan a menudo inst� Jerem�as cuando amonest� a sus compatriotas y a su gobernante a someterse al gobierno de Nabucodonosor. No fue la opresi�n tir�nica por parte del gobernante babil�nico lo que hizo que Sedequ�as se rebelara, sino una ambici�n desmedida, orgullo e ingratitud.

Versículo 9

Di t�, a saber, Ezequiel, al reprender a este esp�ritu : Jehov� el Se�or ha dicho as�: �Prosperar�? � No arrancar� la gran �guila Nabucodonosor sus ra�ces y cortar� su fruto para que se seque? Sin duda, castigar�a la rebeli�n de esta manera. Se marchitar� en todas las hojas de su manantial, con toda su energ�a productiva y fuerza vital, aun sin gran poder o mucha gente que lo arranque de ra�z, es decir, el rey caldeo no tendr�a que emplear todo su ej�rcito. Fuerzas que provocaron la ca�da de Jud�.

Versículo 10

S�, he aqu�, habiendo sido plantada, �prosperar�? �Podr� el reino del sur mantenerse frente al poder caldeo? �No se secar� del todo cuando el viento solano la toque? muy apropiadamente dicho de los babilonios, que habitaban al noreste de Cana�n. Se marchitar� en los surcos donde creci�, en el mismo lugar de su ingrato orgullo, a pesar de la aparente casualidad que tuvo de continuar su existencia. Por lo general, es el orgullo del pecador lo que acelera su ca�da, debido a que deliberadamente ha dejado a un lado la voluntad del Se�or.

Versículo 11

Adem�s, vino a m� palabra del Se�or, diciendo:

Versículos 11-24

La doble aplicaci�n de la par�bola

Versículo 12

Di ahora a la casa rebelde, literalmente, "la casa de rebeli�n", los hijos de Israel, a quienes se les hab�a contado esta par�bola como advertencia: �No sab�is lo que significan estas cosas? �Eran intelectual y moralmente est�pidos? Diles: He aqu�, el rey de Babilonia ha venido a Jerusal�n, 2 Reyes 24:11 ss.

; Jeremias 24:1 ; Jeremias 29:2 , y tom� a su rey, a saber, Joaqu�n, y sus pr�ncipes, y los llev� con �l a Babilonia, siendo de ellos la primera compa��a de desterrados de Jerusal�n;

Versículo 13

y ha tomado de la simiente del rey, de la familia real, y ha hecho un pacto con �l y ha hecho un juramento de �l, el juramento de lealtad como un gobernante tributario, siendo este hombre el mismo Sedequ�as; tambi�n se ha apoderado de los poderosos de la tierra, todos los representantes de la clase m�s rica, los terratenientes y los artesanos,

Versículo 14

que el reino podr�a ser bajo, de baja condici�n, de un rango muy secundario, que podr�a no levantarse, no desarrollar suficiente fuerza para recuperar su independencia, pero que manteniendo su pacto podr�a mantenerse.

Versículo 15

Pero �l, el rey de Jud�, se rebel� contra �l, a saber, Nabucodonosor, rey de Babilonia, al enviar sus embajadores a Egipto, 2 Reyes 24:20 , para que le dieran caballos y mucha gente, acudir en su ayuda con un fuerte Ej�rcito. �Prosperar�? �Se escapar� el que hace tales cosas? �O romper� el pacto, su juramento de fidelidad y ser� entregado?

Versículo 16

Vivo yo, dice el Se�or Dios, el Soberano Gobernante del universo que hace su juramento m�s solemne, seguramente, en el lugar donde habita el rey que lo hizo rey, cuyo juramento despreci�, rechazando la obligaci�n que le impuso, y cuyo pacto se rompi�, aun con �l en medio de Babilonia morir�. La revuelta de Sedequ�as fue un acto de traici�n y deb�a ser castigada como merec�a.

Versículo 17

Tampoco Fara�n, de quien depend�a Sedequ�as, con su poderoso ej�rcito y gran compa��a, lo har� en la guerra, como aliado de Sedequ�as en la batalla, levantando monturas y construyendo fortalezas, para aislar a muchas personas, en un esfuerzo por aliviar a los ciudad sitiada;

Versículo 18

viendo que despreci� el juramento, v�lido y sagrado como era, al romper el pacto, cuando, he aqu�, hab�a dado su mano, en una promesa solemne, y ha hecho todas estas cosas, no escapar�, �l iba a pagar el pena de su perjurio.

Versículo 19

Por tanto, as� ha dicho Jehov� el Se�or: Vivo yo, ciertamente mi juramento que menospreci�, porque fue hecho en el nombre de Jehov�, y mi pacto que quebrant�, yo lo pagar� sobre su propia cabeza, en Su castigo sobre el perjuro.

Versículo 20

Y extender� mi red sobre �l, como un cazador que pone sus trampas para los p�jaros, y ser� preso en mi trampa, y lo llevar� a Babilonia, cumpliendo estas palabras unos a�os m�s tarde, y all� suplicar� con �l. , conteniendo con �l como cuando se discute un caso en un tribunal, por la transgresi�n que ha cometido contra M�, la acusaci�n aqu� involucra tambi�n el castigo.

Versículo 21

Y todos sus fugitivos con todas sus bandas, incluso los escogidos de sus fuerzas militares, caer�n a espada, y los que queden ser�n esparcidos a todos los vientos, condenados a muerte aunque escapen del primer ataque; y sabr�is que yo, el Se�or, lo he hablado, amarga experiencia ense��ndoles lo que todas las amonestaciones de los profetas del Se�or no hab�an podido cumplir.

Versículo 22

As� ha dicho Jehov� el Se�or: Yo tambi�n tomar� de la rama m�s alta del cedro alto, un v�stago de la casa real de David, y la pondr� y le dar� un lugar donde pueda crecer; Cortar� de la punta de sus ramitas tiernas una tierna, tierna tanto en edad como en car�cter, y la plantar� sobre una monta�a alta y eminente, en una posici�n de poder y magnificencia;

Versículo 23

en el monte de la altura de Israel lo plantar�, figurativo de la exaltada posici�n del Reino de la Gracia; y producir� ramas y dar� fruto, y ser� un cedro hermoso , un �rbol glorioso y hermoso; y debajo de �l habitar�n todas las aves de cada ala, representativas de todas las naciones; a la sombra de sus ramas habitar�n. Cfr. Mateo 13:32 .

Versículo 24

Y todos los �rboles del campo, hombres en todo el mundo, sabr�n que yo, el Se�or, he derribado el �rbol alto, el orgulloso Sedequ�as, he exaltado el �rbol bajo, el humilde Mes�as, he secado el �rbol verde, que el �ltimo rey de Jud� se consider� a s� mismo, y ha hecho florecer el �rbol seco, cf Isa�as 53:2 .

Yo, el Se�or, he hablado y lo he hecho. El pasaje expone, de la manera m�s inconfundible, el surgimiento del Mes�as desde Su origen humilde, como una rama de la empobrecida familia de David, para ser el Rey de Su Iglesia, la cual, bajo Su gobierno benigno y poderoso, se extiende por todo el mundo y re�ne en su comuni�n a hombres de todas las razas y naciones.

Información bibliográfica
Kretzmann, Paul E. Ph. D., D. D. "Comentario sobre Ezekiel 17". "Comentario Popular de Kretzmann". https://beta.studylight.org/commentaries/spa/kpc/ezekiel-17.html. 1921-23.
 
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