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Bible Commentaries
Isaías 21

Comentario Popular de la Biblia de KretzmannComentario de Kretzmann

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Versículo 1

La carga del desierto del mar, el valle y la llanura del �ufrates y el Tigris, donde la naci�n babil�nica ten�a su hogar. Este pa�s hab�a sido alternativamente un desierto y un mar, seg�n la estaci�n del a�o. Grandes diques y diques construidos por Semiramis hab�an servido para controlar el agua y hacerla disponible para fines de riego, pero la demolici�n de estos diques volvi� a convertir la llanura en un mar pantanoso.

Cfr. Jeremias 51:13 . Como los torbellinos del sur atraviesan, subiendo con fuerza irresistible, desde los desiertos de Arabia, as� viene del desierto, de una tierra terrible, se dice de las fuerzas enemigas que conquistar�n la tierra de Babilonia.

Versículos 1-10

El or�culo contra Babilonia

Versículo 2

Se me declara una visi�n dolorosa, que �l podr�a soportar y registrar s�lo con dificultad debido a su importancia y consecuencias; el traidor traicionero trata traicionero, los enemigos de Babilonia le devuelven su propia moneda, mediante una estratagema militar que la derroca, y el saqueador la saquea. Sube, oh Elam, una naci�n que limita con Persia al oeste, y que a menudo se nombra junto con este �ltimo pa�s; sitia, oh Media, el pa�s que primero conquist� Babilonia; Todo su suspiro, a saber, el que fue causado por la tir�nica Babilonia, he hecho cesar, dando la victoria a sus adversarios.

Versículo 3

Por tanto, a causa de las calamidades que sobrevendr�an a Babilonia, mis lomos est�n llenos de dolor, de inquietud, como en el caso de los espasmos; dolores se han apoderado de m�, como dolores de mujer que da a luz; Me inclin� al o�rlo, retorci�ndome de dolor; Me sent� consternado al verlo, me impidi� ver el horror de todo.

Versículo 4

Mi coraz�n jadeaba, lat�a salvajemente, el miedo me asustaba, con una fuerza aterradora y entumecedora; la noche de mi placer, la oscuridad de la noche, que de ordinario era agradable para el profeta a causa del descanso corporal y la conducci�n a la contemplaci�n silenciosa asociada con ella, se ha convertido en miedo para m�, es decir, a causa de la horrible visi�n conectado con �l en este caso.

Versículo 5

Prepara la mesa, mira en la atalaya, come, bebe, el profeta en el esp�ritu testifica y describe una juerga en Babilonia. Levantaos, pr�ncipes, y ungid el escudo para que no se oxide y se desvanezcan los golpes del enemigo. As� suced�an las cosas en Babilonia, y durante todo este tiempo su destrucci�n era inminente.

Versículo 6

Porque as� me ha dicho el Se�or: Ve, pon un centinela, que declare lo que ve, siendo este centinela el sustituto del profeta al declarar la visi�n.

Versículo 7

Y vio un carro con un par de jinetes, todo un ej�rcito de soldados montados de dos en fila, un carro de asnos y un carro de camellos, describi�ndose as� las diversas monturas, mientras el enemigo avanzaba hacia el ataque, su manada. -animales que se quedan atr�s con el equipaje. Y escuch� diligentemente con mucha atenci�n, con la aplicaci�n m�s cercana, su objetivo era obtener m�s informaci�n sobre los invasores persas.

Versículo 8

Y grit�, con creciente impaciencia, Un le�n, propiamente, "como un le�n", con una voz de le�n, Mi se�or, estoy continuamente de pie sobre la torre de vigilancia durante el d�a, y estoy en mi barrio todas las noches. , en vigilia insomne, para enterarse del ej�rcito que vio pasar en camino para atacar el pa�s de Babilonia;

Versículo 9

y he aqu�, incluso mientras expresaba su queja, hace un descubrimiento, aqu� viene un carro de hombres, con un par de jinetes, una peque�a tropa de hombres montados en parejas. Y �l respondi� y dijo, el centinela oy� el grito triunfante incluso desde la distancia mientras la peque�a banda cabalgaba en busca de la palabra: Ha ca�do, ha ca�do Babilonia, el ej�rcito que hab�a ca�do antes de haber salido victorioso; y derrib� en tierra todas las im�genes de sus dioses, habiendo Jehov� mismo probado su omnipotencia contra toda idolatr�a.

Versículo 10

Oh, mi trilla y el grano de mi tierra, literalmente, "hijo de mi era", siendo la referencia a Israel, como sujeto al severo castigo de Babilonia, en el cual el amor del Se�or, sin embargo, interfiere y gu�a. . Lo que o� de Jehov� de los ej�rcitos, Dios de Israel, os lo he declarado. Israel, el objeto del castigo divino, que le fue administrado durante el exilio, recibe aqu� el consuelo de que Jehov� mismo est� preocupado por el bienestar de su pueblo y reprimir� la ira a su debido tiempo.

Versículo 11

La carga de Duma, es decir, Idumea, la tierra de Edom, la tierra de la noche y la quietud de la muerte: Me llama desde Seir, que es la tierra de Edom, entre el Mar Muerto y el Golfo Elan�tico del Mar Rojo, Vigilante, �qu� pasa con la noche? �Hay alguna esperanza para el amanecer de la liberaci�n? Vigilante, �qu� pasa con la noche? la repetici�n de la llamada muestra el anhelo de la gente de Idumea por ser liberada de la noche de su calamidad que, como lo implica el texto, ahora les ha sobrevenido.

Versículos 11-17

Contra Edom y Arabia

Versículo 12

El atalaya, es decir, el profeta a quien se volv�an en su aflicci�n, dijo: Viene la ma�ana y tambi�n la noche, es decir, tan pronto llega la aurora, ser� devorada una vez m�s por la noche y la destrucci�n; si quer�is preguntar, preguntar�is, es decir, en vano, mientras contin�en en su enemistad contra el Se�or. �Vuelve, ven! Porque s�lo si se convirtieran al Dios de Israel escapar�an de la desgracia que les amenazaba.

Esta profec�a se cumpli� exactamente, porque Idumea fue sumergida de una aflicci�n en la siguiente, con apenas un amanecer de mejores d�as para aliviar la noche. El camino de salvaci�n para Edom como para todas las dem�s personas es el del arrepentimiento.

Versículo 13

La carga sobre Arabia, con respecto al castigo que golpear�a a este gran pa�s de muchas tribus n�madas: en el bosque de Arabia morar�is, en la espesa maleza, o mezquite , del desierto, como en nuestro propio suroeste, oh compa��as de viaje. de Dedanim, caravanas de las tribus n�madas del noroeste de la pen�nsula.

Versículo 14

Los habitantes de la tierra de Tema, una provincia con su capital en esta secci�n de Arabia, le llevaron agua al que ten�a sed, a los fugitivos de Ded�n; impidieron con su pan al que hu�a, anticip�ndose as� a las necesidades de los necesitados y d�ndoles los alimentos que necesitaban para su sustento ahora que eran fugitivos ante el enemigo.

Versículo 15

Porque hu�an de las espadas, como el enemigo avanzaba sobre Ded�n, de la espada desenvainada y del arco torcido y de la dureza de la guerra, que se mov�a sobre ellos como un gigante poderoso.

Versículo 16

Porque as� me ha dicho el Se�or: Dentro de un a�o, seg�n los a�os de un asalariado, medido con sumo cuidado, 16:14, y toda la gloria de Cedar se acabar�, el nombre aqu� incluyendo todas las tribus de Arabia, que representaba una naci�n, pero solo en una federaci�n flexible;

Versículo 17

y el resto del n�mero de arqueros, el resto de los guerreros �rabes, conocidos por su habilidad con el arco, los valientes de los hijos de Cedar, celebrados por su naturaleza guerrera, disminuir�n, quedando s�lo unos pocos de ellos. ; porque el Se�or Dios de Israel lo ha dicho. En sus manos est�n las fortunas de todas las naciones y su Palabra es la verdad eterna.

Información bibliográfica
Kretzmann, Paul E. Ph. D., D. D. "Comentario sobre Isaiah 21". "Comentario Popular de Kretzmann". https://beta.studylight.org/commentaries/spa/kpc/isaiah-21.html. 1921-23.
 
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