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Saturday, September 28th, 2024
the Week of Proper 20 / Ordinary 25
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Bible Commentaries
Comentario del Pobre Hombre de Hawker Comentario del Pobre Hombre
Declaración de derechos de autor
Estos archivos están en el dominio público.
Texto Cortesía de BibleSupport.com. Utilizado con Permiso.
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Información bibliográfica
Hawker, Robert, D.D. "Comentario sobre Job 36". "Comentario del Pobre Hombre de Hawker". https://beta.studylight.org/commentaries/spa/pmc/job-36.html. 1828.
Hawker, Robert, D.D. "Comentario sobre Job 36". "Comentario del Pobre Hombre de Hawker". https://beta.studylight.org/
Versículo 1
CONTENIDO
Eli� todav�a prosigue su discurso. �l da una raz�n mejor y m�s apropiada que la que dieron los amigos de Job, con respecto a la causa de la aflicci�n, y muestra que es por tales providencias que el Se�or ejercita a su pueblo.
Versículos 1-3
(1) ?� Eli� tambi�n procedi�, y dijo: (2) D�jame un poco, y te mostrar� que todav�a tengo que hablar en nombre de Dios. (3) Traer� mi conocimiento desde lejos, y atribuir� justicia a mi Hacedor.
Hay algo muy sorprendente en el relato que Eli� hace de s� mismo, en la causa por la que habla. Dice que es por Dios, y lo hace atribuy�ndole justicia. Lector, si la gloria de DIOS en CRISTO fuera la �nica y �nica causa de todo nuestro hablar; este ser�a el est�ndar de todo lo que es excelente. El SE�OR dice: Al que me honra, yo honrar�. 1 Samuel 2:30 .
Ahora, si el �nico objeto de todas nuestras b�squedas y todos nuestros deseos es honrar a DIOS, conf�e en ello, al honrarlo encontramos consuelo nosotros mismos. Pero si mi consuelo es m�s el objeto de mi b�squeda que la gloria divina, desear� ese consuelo cuando m�s lo necesite.
Versículos 4-21
(4) Porque en verdad mis palabras no ser�n falsas; el perfecto en conocimiento est� contigo. (5) ?� He aqu� Dios es poderoso, y no menosprecia a nadie; es poderoso en fuerza y ??sabidur�a. (6) No preserva la vida de los imp�os, sino que da derecho a los pobres. (7) No aparta sus ojos de los justos, pero con los reyes est�n en el trono; s�, los afirma para siempre, y son exaltados.
(8) Y si est�n atados con grilletes, y atados con cuerdas de aflicci�n; (9) Entonces les muestra su obra, y las transgresiones que han superado. (10) �l les abre el o�do a la disciplina y les manda que se vuelvan de la iniquidad. (11) Si le obedecen y le sirven, pasar�n sus d�as en prosperidad y sus a�os en placeres. (12) Pero si no obedecen, perecer�n a espada, y morir�n sin conocimiento.
(13) Pero los hip�critas de coraz�n acumulan ira; no lloran cuando �l los ata. (14) Mueren en la juventud, y su vida est� entre los inmundos. (15) ?� �l libra al pobre en su aflicci�n, Y abre sus o�dos en la opresi�n. (16) As� tambi�n te hubiera llevado del estrecho a un lugar espacioso, donde no hay estrechez; y lo que se pone sobre tu mesa debe estar lleno de grosura.
(17) Pero t� has cumplido el juicio de los imp�os; el juicio y la justicia se apoderan de ti. (18) Porque hay ira, ten cuidado de que no te lleve con su golpe; entonces un gran rescate no podr� librarte. (19) �Valorar� �l tus riquezas? no, ni oro, ni todas las fuerzas de la fuerza. (20) No codicies la noche, cuando los hombres son eliminados en su lugar. (21) Mirad, no hag�is caso de la iniquidad, porque escogiste �sta m�s bien que la aflicci�n.
Eli� ha mostrado aqu� bellamente el dise�o bondadoso del SE�OR en sus visitaciones, y una cadena de razonamientos sumamente deliciosa sobre el tema del que est� haciendo uso aqu�, de principio a fin. Primero se detiene en esa gloriosa y distintiva perfecci�n del Todopoderoso, su poder y soberan�a; y, habiendo establecido esto como el fondo y fundamento de lo que iba a razonar, muestra, de manera clara, algunas de las causas por las que se ejerce esa omnipotencia.
Primero, por la demostraci�n de su poder, el SE�OR induce angustia y aflicci�n, con el prop�sito de llevar la mente a un profundo sentimiento de pecado. Este bendito oficio del ESP�RITU SANTO es frecuentemente una preparaci�n para el conocimiento experimental de JES�S y su salvaci�n: y cuando el SE�OR ha provocado problemas, para hacer que el coraz�n sea sensible al pecado, el siguiente oficio de gracia es, como lo expresa Eli�, abrir el o�do a la disciplina; es decir, al hacer que el pecado parezca lo que realmente es, sumamente pecaminoso; y as� hacer que un hombre se ame a s� mismo; para enamorar el alma de la obra de la justicia de DIOS en la redenci�n del SE�OR JES�S. Y as�, habiendo llevado al pecador a conocerse a s� mismo, lo que antes no conoc�a, luego en el amor de DIOS y en el odio del pecado, para apartar el coraz�n de la iniquidad.
Versículos 22-33
(22) He aqu�, Dios se exalta con su poder: �qui�n ense�a como �l? (23) �Qui�n le orden� su camino? �O qui�n puede decir: T� hiciste iniquidad? (24) ?� Acu�rdate de que magnificas su obra, que los hombres contemplan. (25) Todo hombre puede verlo; el hombre puede contemplarlo de lejos. (26) He aqu�, Dios es grande, y no lo conocemos, ni se puede investigar el n�mero de sus a�os. (27) Porque �l hace peque�as las gotas de agua; hacen llover seg�n su vapor, (28) que las nubes hacen caer y destilan sobre el hombre en abundancia.
(29) �Puede alguien comprender tambi�n la expansi�n de las nubes o el ruido de su tabern�culo? (30) He aqu�, �l la ilumina y cubre el fondo del mar. (31) Porque por ellos juzga al pueblo; da carne en abundancia. (32) Con nubes cubre la luz; y le manda que no brille con la nube que se acerca. (33) Su ruido lo muestra, el ganado tambi�n acerca del vapor.
Eli�, habiendo hablado, en t�rminos generales, de la doctrina, en esta �ltima parte del cap�tulo, parece hacer una aplicaci�n m�s particular de la misma, en lo que respecta a Jobad�as. Hab�a refutado los argumentos de los amigos de Job por lo que hab�a dicho, en forma clara. probando, que la aflicci�n, lejos de traer consigo se�ales de disgusto, fue frecuentemente hecha, en la mano del SE�OR, un medio de gracia para ense�ar a su pueblo.
Pero habiendo mostrado as� el error de los amigos de Job, ahora no menos muestra que las conclusiones de Job, en muchos casos, tambi�n hab�an sido incorrectas. La insatisfacci�n que hab�a manifestado y su deseo de salir de la prueba antes del tiempo se�alado por el Se�or, cuando los prop�sitos para los cuales se hab�a enviado la prueba no hab�an sido completamente respondidos, estas cosas demostraron que los puntos de vista de Job no eran tan claros con respecto a las dispensaciones divinas. como debe ser un siervo del SE�OR.
Por tanto, le advierte a Job que magnifique la obra del SE�OR y que tenga una visi�n m�s firme y firme de la bondad de Dios. Todo lo que corresponde al testimonio que el ESP�RITU SANTO ha dado en las Escrituras acerca de las dispensaciones divinas, que las obras del SE�OR son grandes, buscadas de todos los que se complacen en ellas. Su obra es honorable y gloriosa, y su justicia permanece para siempre. Salmo 111:2 .
Versículo 33
REFLEXIONES
LECTOR, que nuestra mejora, a partir de la lectura de este cap�tulo, sea se�alar que la gloria de DIOS es el gran fin del hombre; y por cualquier m�todo o forma en que se pueda exaltar la gloria, la fe del pueblo de DIOS es seguir ese camino y desear ese prop�sito con esmero. Este fue y es el gran fin de toda la creaci�n. De ah� el himno en los cielos: Digno eres, oh SE�OR, de recibir la gloria y la honra y el poder, porque t� creaste todas las cosas, y para tu voluntad existen y fueron creadas.
Y el mismo fue y es el gran prop�sito y fin de la redenci�n, para que DIOS sea glorificado en todas las cosas en JESUCRISTO. Por tanto, el c�ntico entre los redimidos en gloria tiene el mismo efecto: Digno es el Cordero que fue inmolado de recibir poder y riquezas, sabidur�a, fortaleza, honra, gloria y bendici�n. No importa qu� suceda con criaturas tan pobres, insignificantes, vac�as y pecaminosas como nosotros, si la gloria de DIOS puede ser m�s avanzada.
Y por eso, lector, qu� dulce pensamiento es que, como por la gloriosa persona y obra del SE�OR JES�S, m�s gloria resulta para JEHOV� de la que su justicia podr�a haber recibido, si se hubiera vengado de nuestros pecados, al desterrar todos nuestros pecados. corre de su presencia a toda la eternidad; as� recibi�ndonos en �l, bendici�ndonos en �l y haci�ndonos eternamente felices en �l; esto da toda la gloria donde solo esa gloria es debida.
Entonces se ve que tanto las bendiciones de la creaci�n como la redenci�n son el resultado de la sabidur�a, el amor y el poder infinitos; y abrir un ingreso de alabanza y gloria al �nico bendito y eterno JEHOV� para siempre.
Un pensamiento m�s, lector, sobre este hermoso discurso de Eli� antes de dosificar el cap�tulo. Busquemos ambos la gracia de ese ESP�RITU Todopoderoso que as� le ense�� a Eli� c�mo formar una conclusi�n tan justa de las dispensaciones divinas, que tambi�n podamos marcar para nuestro propio ejercicio, el dise�o de gracia de nuestro Pacto DIOS en CRISTO, en todos los que nos conciernen. . �Somos exaltados en las circunstancias? Mira entonces que JES�S est� en cada uno de ellos.
�Estamos deprimidos en las pruebas? �D�nde est� el SE�OR JES�S para santificarlos? �O�mos su voz, podemos seguir sus pasos, marcar su mano? �Oh! Cu�n bienaventurado es cuando somos capaces de descubrirlo, como el Alfa y la Omega, la suma y sustancia de toda nuestra alegr�a, el calmante y suavizante de todo nuestro dolor. �Oh! �T�, querido Redentor! haz que te mire, en mis mayores placeres; dando el gusto final a todos.
�Oh! Conc�deme, mi querid�simo SE�OR, que nunca pueda estar tan absorto con ninguno de tus dones, por preciosos que sean en s� mismos, como para pasar por alto o excluir al Dador de mi memoria. Pero, �oh! que tu plenitud, tu hermosura y tu gloria sean siempre lo m�s alto en mi vista. Y si a tu sabidur�a le agrada ejercitarme con aflicciones, pero amado SE�OR, si te veo cerca de ayudarme cuando mi alma abatida est� m�s necesitada, entonces podr� estimar la aflicci�n que te trae. m�s cerca a mi vista, como m�s bendito que la m�s alta prosperidad sin ti. �S�, adorado Redentor! s� todo en todos, y entonces en todas las cosas ser�s mi gozo, mi consuelo, mi esperanza, mi porci�n, en gracia aqu� y en gloria en el m�s all�. Am�n.