Lectionary Calendar
Saturday, September 28th, 2024
the Week of Proper 20 / Ordinary 25
Attention!
StudyLight.org has pledged to help build churches in Uganda. Help us with that pledge and support pastors in the heart of Africa.
Click here to join the effort!

Bible Commentaries
Zacarías 1

Comentario del Pobre Hombre de HawkerComentario del Pobre Hombre

Buscar…
Enter query below:

Versículo 1

CONTENIDO

El Profeta pronto entra en el relato de su visi�n, despu�s de dar su nombre, descendencia y la fecha de su profec�a. El cierre de este Cap�tulo es con gentiles promesas a Jerusal�n.

Zacar�as 1:1

"En el octavo mes, en el segundo a�o de Dar�o, vino palabra de Jehov� a Zacar�as, hijo de Berequ�as, hijo del profeta Iddo, diciendo:"

Si el Lector est� interesado en descubrir la fecha exacta de la entrada de Zacar�as en su oficio prof�tico, compar�ndola con lo que dice Hageo de su tiempo de ministrar, encontrar� que s�lo hubo dos meses entre ellos. Hageo 1:1 .

Versículos 2-6

Jehov� de los ej�rcitos se ha enojado mucho con vuestros padres. (3) Por tanto, diles: As� ha dicho Jehov� de los ej�rcitos: Convert�os a m�, dice Jehov� de los ej�rcitos, y yo me volver� a vosotros, dice Jehov� de los ej�rcitos. (4) No se�is como vuestros padres, a quienes clamaron los profetas anteriores, diciendo: As� ha dicho Jehov� de los ej�rcitos: Convert�os ahora de vuestros malos caminos y de vuestras malas obras; mas ellos no oyeron, ni escucharon. a m�, dice el SE�OR.

(5) Tus padres, �d�nde est�n? y los profetas, �vivir�n para siempre? (6) Pero mis palabras y mis estatutos que mand� a mis siervos los profetas, �no se apoderaron de vuestros padres? y volvi�ndose, dijeron: Como el SE�OR de los ej�rcitos pens� en hacernos, seg�n nuestros caminos y seg�n nuestras obras, as� nos ha tratado.

Los puntos principales de este primer serm�n es mostrar al pueblo la causa de los juicios de Dios sobre su pueblo, haci�ndolo ir a Babilonia. Algunos de los profetas, como Hannaniah, hab�an ense�ado mentiras a sus padres. Y cuando el Se�or los llam� a regresar, llevados por los falsos maestros y por sus propias corrupciones, no regresar�an. Ahora, dice el Se�or, �d�nde est�n estos profetas? Est�n muertos. Pero mis palabras viven para siempre. Ver Jeremias 28:1 todas partes, un cap�tulo solemne.

Versículos 7-17

En el d�a veinticuatro del und�cimo mes, que es el mes de Sebat, en el a�o segundo de Dar�o, vino palabra del SE�OR a Zacar�as, hijo de Berequ�as, hijo del profeta Iddo, diciendo: (8 ) Vi de noche, y he aqu� un hombre montado en un caballo rojo, y estaba de pie entre los mirtos que estaban en el fondo; y detr�s de �l hab�a caballos rojos, moteados y blancos. (9) Entonces dije: �Oh! mi se�or, �qu� son estos? Y el �ngel que hablaba conmigo me dijo: Yo te mostrar� cu�les son estos.

(10) Respondi� el hombre que estaba entre los mirtos y dijo: Estos son los que el SE�OR ha enviado a caminar de un lado a otro por la tierra. (11) Y ellos respondieron al �ngel del SE�OR que estaba entre los mirtos, y dijeron: Hemos caminado de un lado a otro por la tierra, y he aqu�, toda la tierra est� quieta y en reposo. (12) Entonces el �ngel del SE�OR respondi� y dijo: Oh SE�OR de los ej�rcitos, �hasta cu�ndo no tendr�s misericordia de Jerusal�n y de las ciudades de Jud�, contra las cuales te has indignado estos sesenta y diez a�os? (13) Y el SE�OR respondi� al �ngel que hablaba conmigo con palabras buenas y palabras reconfortantes.

(14) Entonces el �ngel que habl� conmigo me dijo: Clama, diciendo: As� ha dicho Jehov� de los ej�rcitos; Estoy celoso de Jerusal�n y de Sion con gran celo. (15) Y estoy muy disgustado con las gentes que est�n tranquilas, porque estaba un poco disgustado, y ellos ayudaron a superar la aflicci�n. (16) Por tanto, as� ha dicho Jehov�; He vuelto a Jerusal�n con misericordia; en ella se edificar� mi casa, dice Jehov� de los ej�rcitos, y se extender� cordel sobre Jerusal�n. (17) Clama a�n, diciendo: As� ha dicho Jehov� de los ej�rcitos; Mis ciudades a trav�s de la prosperidad se extender�n a�n m�s; y aun consolar� el SE�OR a Sion, y a�n elegir� a Jerusal�n ".

El Profeta es muy particular en cuanto a la fecha de este Serm�n, porque menciona el nombre del mismo mes en el que lo pronunci�, que no encontramos en ning�n Profeta antes. Quiz�s sea por la grandeza de la visi�n, pues desde todos los puntos de vista es grande e interesante. Zacar�as le dice a la Iglesia que vio de noche, es decir, en visiones de la noche, a un hombre montado en un caballo rojo. Ser�a muy apropiado preguntar qui�n era. Y si miramos con diligencia lo que se dice, no ser� dif�cil de descubrir, seg�n las ense�anzas divinas, seg�n las ense�anzas divinas.

Primero, entonces, que el lector observe que este hombre, que es llamado hombre en el vers�culo octavo, es llamado �ngel en el vers�culo und�cimo. Y luego que el lector observe que el Profeta se dirigi� a �l y lo llam� Se�or, es decir, Adonai, un nombre bien conocido de Cristo. Ver Salmo 110:1 . El Se�or dijo a mi Se�or, mi Adonai. Una prueba clara de lo que Zacar�as consider� instant�neamente como este Jinete Todopoderoso.

Dejemos que el Lector contin�e y escuche lo que esta augusta persona le prometi� a Zacar�as que le instruir�a; acerca de los que le serv�an. Y por �ltimo, y sobre todo, que no deje de contemplar y observar la intercesi�n de esta gloriosa persona, que habla a Jehov� en nombre de Jerusal�n.

Cuando el lector haya reunido todas estas consideraciones en una masa de detalles, que determine por s� mismo si esta persona podr�a ser otra que el Mediador Dios-hombre, el Se�or Jesucristo. �Lector! recuerde en cu�ntos casos nos encontramos con manifestaciones de gracia como estas, en el Antiguo Testamento. Recuerde ese ejemplo de Joshua. Ver Josu� 5:13 .

Mire otro que se le muestra a Gede�n en Ophrah. Jueces 6:11 . Manoa y su esposa. Jueces 13:3 . Y no eran todas estas tantas evidencias claras e incontestables de los fervientes anhelos que Jes�s ten�a de aparecer a su pueblo, y al tabern�culo abiertamente con ellos, cuando llegara el tiempo se�alado para el cumplimiento de la redenci�n.

Ver Apocalipsis 6:2 . y Apocalipsis 19:11

Y lector, no pases por alto en esta visi�n tan hermosa e interesante, la parte llena de gracia en la que Dios Padre est� representado. El Se�or respondi� al �ngel que habl� con el Profeta con palabras reconfortantes; es decir, confirmando los compromisos del pacto que podemos suponer. Y no pase por alto tambi�n la comisi�n que este �ngel del pacto le dio a Zacar�as, como consecuencia de todo esto. Deb�a informar a la Iglesia de ello y hacer lo que se le hab�a ordenado a otro Profeta, tanto para mostrar a su pueblo sus transgresiones como para exponer los consuelos del Se�or al perdonar.

Compare Isa�as 58:1 , etc. con Isa�as 40:1 , etc. Ahora, lector, de todo, si tiene alguna duda en su mente con respecto a esta visi�n que se refiere al Dios-hombre Cristo Jes�s, haga lo que hizo Zacar�as, pregunte el Se�or mismo, y �l seguir� siendo el mismo Jes�s en gracia para ti como para �l.

Versículos 18-19

Entonces alc� mis ojos y mir�, y he aqu� cuatro cuernos. (19) Y dije al �ngel que hablaba conmigo: �Qu� son estos? Y �l me respondi�: Estos son los cuernos que esparcieron a Jud�, Israel, y Jerusal�n ".

Probablemente (pero no lo puedo determinar) por estos cuatro cuernos, como se dice que se dispersaron, Jud�, Israel y Jerusal�n, pueden significar esos cuatro reinos que de hecho afligieron tristemente a la Iglesia del Se�or; es decir, el caldeo, el persa, el griego y el romano; extendi�ndose as� hasta el tiempo de la venida de Cristo.

Versículos 20-21

Y el SE�OR me mostr� cuatro carpinteros. (21) Entonces dije: �Qu� han venido a hacer estos? Y �l habl�, diciendo: Estos son los cuernos que dispersaron a Jud�, de modo que nadie alz� la cabeza; pero estos son venid a deshilacharlos, a echar fuera los cuernos de los gentiles, que alzaron su cuerno sobre la tierra de Jud� para esparcirla ".

Es posible (aunque aqu� nuevamente s�lo me atrevo a indagar, no a decidir), por estos cuatro carpinteros, que puedan entenderse, en una alusi�n especial, los cuatro evangelistas, cuyas doctrinas de la persona, obra y ministerio, del Se podr�a decir que el Se�or Jes�s, de esta manera figurada, derriba a los enemigos de la Iglesia. Pero, como ciertamente no se nos ense�a a considerar ning�n n�mero espec�fico en el sentido literal de la palabra, sino solo como una cierta cantidad mencionada para implicar la certeza de la cosa misma; no m�s que en la par�bola de las v�rgenes, porque cinco fueron prudentes y cinco insensatas, debemos concluir que los felices y los miserables ser�n iguales en el gran d�a de la cuenta; por eso concibo humildemente que la visi�n aqu� tiene la intenci�n de mostrar, por cuatro cuernos, los enemigos de Cristo, y por los cuatro carpinteros, los amigos de Cristo.

Cualquiera que sea el n�mero de cada uno, sean muchos o pocos, el Se�or le mostr� al Profeta el final seguro de las bendiciones que deben tener lugar en su Iglesia y reino. La palabra de Dios es la espada del Esp�ritu, y sus siervos son comisionados en su uso para el consuelo de su pueblo y la destrucci�n de sus enemigos. Los he cortado por los profetas, dice el Se�or, y los he matado con las palabras de mi boca. Oseas 6:5 .

Versículo 21

REFLEXIONES

�Lector! Deteng�monos los dos en este primer cap�tulo del Profeta: y pidamos gracia para bendecir a Dios Padre, Dios Hijo y Dios Esp�ritu Santo, por la gracia manifestada por cada uno, y por todos, en su oficio, car�cter, y obra, en el glorioso pacto de redenci�n, como se establece con la mayor bendici�n en esta preciosa porci�n de la profec�a.

Ciertamente, Padre Todopoderoso, nada puede mostrar m�s plenamente la ternura de tu coraz�n y el sonido de tus entra�as hacia la Iglesia, que en tus respuestas llenas de gracia, contenidas en este Cap�tulo, a todos los m�ritos e intercesi�n prevalecientes de tu amado Hijo.

Y seguramente tu Iglesia, bendito Jes�s, debe perderse en todo sentido de amor y afecto, si las opiniones que aqu� se exponen de ti, en tu inigualable condescendencia, al descender entre los mirtos de este mundo inferior para nuestra salvaci�n, no invoques todas las facultades del alma en adoraci�n, apego y alabanza a tu gloriosa persona, tanto como Uno con el Padre, en la esencia de la Deidad, como uno con nosotros en nuestra naturaleza; hueso de nuestros huesos y carne de nuestra carne.

Y no menos encontramos motivo para mirarte con amor y alabanza, Esp�ritu santo y eterno, que de tu propio poder soberano y divinidad, y en tus compromisos de pacto, como el Consolador de la herencia del Se�or, has dado tales un testimonio precioso del mismo cuidado supervisor sobre los intereses presentes y eternos de los redimidos, como se muestra aqu�, por el nombramiento del ministerio de tu santa Palabra, al familiarizar a la Iglesia con las cosas maravillosas de la salvaci�n.

�Granizo! santo, santo, santo Se�or Dios Todopoderoso! en tu triple car�cter de Persona, mientras existes en la uni�n de la Deidad. �Toda la Iglesia, en el cielo y en la tierra, te alabe! Y bendita sea para siempre esa sabidur�a de Dios, en un misterio, por la cual podemos acercarnos al Se�or y lo hacemos, en y a trav�s de la gloriosa mediaci�n de un intercesor Todopoderoso. �Bendito, bendito por siempre Dios, por Jesucristo! Am�n.

Información bibliográfica
Hawker, Robert, D.D. "Comentario sobre Zechariah 1". "Comentario del Pobre Hombre de Hawker". https://beta.studylight.org/commentaries/spa/pmc/zechariah-1.html. 1828.
 
adsfree-icon
Ads FreeProfile