Lectionary Calendar
Saturday, September 28th, 2024
the Week of Proper 20 / Ordinary 25
Attention!
StudyLight.org has pledged to help build churches in Uganda. Help us with that pledge and support pastors in the heart of Africa.
Click here to join the effort!

Bible Commentaries
2 Crónicas 5

El Ilustrador BíblicoEl Ilustrador Bíblico

Buscar…
Enter query below:

Versículo 1

As� qued� terminada toda la obra que hizo Salom�n para la casa del Se�or.

Cosas dedicadas

I. David antes de su muerte dedic� ciertos tesoros a Dios.

II. Salom�n muy escrupuloso en la realizaci�n del deseo de su padre.

III. El ejemplo de Salom�n digno de nuestra imitaci�n. ( J. Wolfendale .)

La alegr�a del trabajo terminado.

I. La realizaci�n de la obra terminada es motivo de gozo.

II. El poder para realizar esta obra debe atribuirse a Dios.

III. Por lo tanto, en cada empresa debemos pedir la direcci�n de Dios. ( J. Wolfendale )

Cosas que nunca se terminan

Hay algunos edificios que nunca se terminan. Nunca terminamos la construcci�n de nuestra vida; El templo de la vida se levanta para siempre; cada uno mire c�mo edifica. No suponga que puede terminar su educaci�n. En la educaci�n superior solo terminas para que puedas comenzar; cierra un libro como garant�a de su calificaci�n para abrir otro. �C�mo, cuando �ramos ni�os en la escuela, sol�amos desanimarnos con este proceso de avance! Habiendo cerrado la aritm�tica, �qui�n estaba dispuesto de todo coraz�n a abrir su �lgebra? Muchas personas podr�an haber dejado la escuela c�modamente sin haberla comenzado.

Pero siempre hay un aspecto superior de las cosas que aprehender y aplicar. La tabla termina en doce por doce, pero no en multiplicaciones. De modo que nunca podremos terminar de leer la Palabra de Dios. Salom�n pudo terminar su templo, pero no pudo terminar el registro escrito; nunca termina, o termina como terminan los d�as. �C�mo cierran los d�as? Para empezar de nuevo. Cada d�a el sol dice mientras se pone en el oeste en las nubes doradas, no "Adi�s", sino s�lo "Adi�s: nos volvemos a encontrar ahora; mientras tanto, �duerme bien! �As� ocurre con la Biblia; cuando lo hayamos le�do queremos leerlo.

Nunca puedes terminar el amor. Si puedes terminarlo, nunca lo comenzaste. El amor crece. Hay algunas personas que se han agotado de esa pasi�n y se han hundido en la tierra y la frialdad. Entonces nunca conocieron la inspiraci�n del amor. ( J. Parker , DD .)

Versículos 2-10

Para traer el arca del pacto del Se�or.

La remoci�n del arca

I. El momento de su remoci�n.

1. Destacado en s� mismo. El edificio terminado en noviembre no se dedic� hasta octubre del a�o siguiente. Fiesta de los Tabern�culos momento m�s adecuado para dedicar el templo.

2. Notable por su influencia. �La magnitud del evento est� marcada por el hecho de que ahora, por primera vez desde el �xodo, tenemos el a�o y el mes registrados� ( Stanley ).

II. El m�todo de su eliminaci�n. Similar a la ceremonia de expulsi�n de la casa de Obed-edom.

III. Las ceremonias que acompa�aron a su remoci�n.

IV. El solemne dep�sito en su lugar de descanso. ( J. Wolfendale .)

Versículos 12-13

Tambi�n los levitas, que eran los cantores.

El coro del templo

I. M�sica y revelaci�n de Dios. �No hay una revelaci�n de Dios m�s completa en la naturaleza que la que se encuentra en estas leyes del sonido, por las cuales �l entra en el coraz�n mismo del hombre, incluso en sus rincones m�s rec�nditos de amor y adoraci�n; y solo se requiere un coraz�n sensible y de ni�o para interpretar esta m�sica muda encerrada dentro de la Naturaleza como la voz de Dios suplicando que se la deje salir en la m�sica y la alabanza a trav�s del coraz�n del hombre, porque solo as� Sus obras pueden alabarlo ".

II. La m�sica como ciencia para cultivar.

III. M�sica consagrada a su m�ximo uso en el culto a Dios. ( J. Wolfendale. )

M�sica en las iglesias

Propongo hablar de m�sica sacra.

I. Su importancia. Esto es evidente

1. Por el hecho de que Dios lo orden�. Por medio de Pablo nos dice que nos amonestemos unos a otros con salmos, himnos y c�nticos espirituales, y por medio de David clama: "Cantad a Dios, todos los reinos de la tierra". Creo que hay m�s mandamientos en la Biblia para cantar que para orar.

2. Por lo impresionante del ejercicio. Sabes algo de lo que ha logrado la m�sica secular. Un aire nacional inspirador vale treinta mil hombres como ej�rcito permanente. En la primera parte de la �ltima guerra, el gobierno propuso economizar bandas de m�sica, y muchas de ellas fueron enviadas a casa; pero los generales del ej�rcito enviaron un mensaje a Washington: �Est� cometiendo un gran error. Estamos retrocediendo y retrocediendo.

No tenemos suficiente m�sica ". Entonces el Gobierno cambi� de opini�n: se enviaron m�s bandas de m�sica al campo y termin� el d�a de la vergonzosa derrota. Muchos de ustedes son ilustraciones de lo que puede hacer el canto sagrado. A trav�s de ella fuiste tra�do al reino de Jesucristo.

3. De su poder para calmar las perturbaciones.

4. De su poder de despertar a la acci�n.

II. Algunos de los obst�culos en el camino de su avance.

1. Se le ha inculcado al servicio de la superstici�n.

2. Un miedo desmesurado a la cr�tica.

3. Ha habido tanta discusi�n airada sobre el tema.

4. La noci�n err�nea de que esta parte del servicio podr�a ser realizada por delegaci�n. ( T. De Witt Talmage .)

Alabanza unida como medio de gracia

I. Que la gloria del Se�or comenz� a manifestarse cuando la asamblea se dedicaba a la alabanza y la acci�n de gracias. La alabanza es el servicio m�s aceptable en el que podemos estar comprometidos: "El que ofrece alabanza me glorifica". La oraci�n es una expresi�n de nuestra indigencia y debilidad. La acci�n de gracias expresa nuestro gusto por la dulzura de los beneficios recibidos; pero la alabanza se eleva por encima de todo respeto ego�sta y termina directamente en la grandeza y amabilidad de Dios mismo.

Las habitaciones de los bienaventurados resuenan continuamente con las grandes alabanzas de Dios. Si alab�ramos m�s a Dios, �l nos dar�a mayor motivo para alabarlo. Es sugerente que el Padre Nuestro comienza y termina con la adoraci�n.

II. El tema de la alabanza, que Dios honr� con esta muestra de Su aceptaci�n, fue Su propia bondad y misericordia eterna. Dios est� m�s complacido con nuestras alabanzas cuando adoramos y celebramos esas perfecciones de su naturaleza que lo disponen a compadecerse de los miserables y tener el aspecto m�s bondadoso hacia los hijos de los hombres.

III. La seriedad y el fervor de esta devota asamblea. Dedicaron toda su fuerza y ??actividad, como si tuvieran la ambici�n de gastarse en este empleo celestial. La devoci�n del alma es el alma de la devoci�n.

IV. La armon�a y unanimidad de estos antiguos adoradores. �Eran todos como uno, y hac�an un solo sonido para ser o�do alabando y dando gracias al Se�or� ( Hechos 2:1 ; Salmo 133:1 .; Mateo 5:23 ). ( R. Walker .)

En la salmodia

I. Por qu� o con qu� fin se usa la m�sica en el culto religioso. Por la constituci�n de nuestra naturaleza, la m�sica, por un agente misterioso y potente, despierta el coraz�n, concentra los pensamientos y eleva el alma, y ??el fin de la m�sica en el culto religioso es ayudar a nuestras devociones, mediante una aplicaci�n a nuestros afectos de ese que tiene sobre ellos una poderosa acci�n para excitarlos y dirigirlos; involucr�ndonos en un ejercicio en el que la simpat�a tiene un gran alcance, y cada uno act�a sobre el resto, para permitirnos animarnos unos a otros; para derramar nuestras alabanzas y adoraciones de una manera significativa y edificante, deleitosa e impresionante. Por eso&mdash

1. Lo absurdo de hacer de la m�sica en nuestros servicios religiosos una mera cuesti�n de entretenimiento.

2. Toda clase de m�sica que no tenga tendencia a ayudar y gratificar la devoci�n debe ser desterrada de la casa de Dios.

II. Algunos de los ejemplos y autoridades para hacer de la m�sica una esclava de la religi�n ( Job 38:7 ; G�nesis 4:21 ; �xodo 15:20 ; Salmo 47:6 ; Salmo 98:7 ; Efesios 5:19 ; Mateo 26:30 ).

III. De qu� manera los primeros cristianos realizaron este servicio. Cuanto m�s nos acerquemos al modelo de la Iglesia primitiva en esto, m�s nos acercaremos a la perfecci�n. La salmodia de los primeros cristianos fue clara, sencilla y solemne. Sus melod�as eran, probablemente, f�ciles y pocas, y su car�cter expresaba humildad y amor, y estaba calculado m�s para derretir que para capturar el coraz�n.

Posteriormente, a medida que la piedad declinaba, se hizo necesario volver a excitarla y animarla con m�sica m�s impactante; y toda la congregaci�n se dividi� en dos partes, que cantaron en respuesta entre s�.

IV. Algunas breves sugerencias sobre c�mo podemos usar esta parte del servicio divino para nuestro propio beneficio y la gloria de dios. ( Mons. Dehon .)

Ventajas de la m�sica en el culto p�blico

I. "alzaron su voz". Aquellos a quienes la naturaleza ha dotado de una voz deben levantarla no solo al dar respuestas, sino tambi�n al cantar alabanzas a su Creador y Redentor. El coro no debe ser delegado por la congregaci�n para alabar a Dios en su lugar. Su funci�n es m�s bien dirigir sus alabanzas unidas.

II. En la adoraci�n aceptable, la alabanza del coraz�n debe acompa�ar a la alabanza de los labios: "Eran como uno para hacer un solo sonido para ser escuchado alabando y agradeciendo al Se�or". Todos sus corazones eran uno "con las trompetas, los platillos y los instrumentos de m�sica". Aquellos que cantan en voz alta las alabanzas de Dios deben dejar que el coraz�n, los labios y la vida sean un instrumento bien afinado dedicado al servicio del santuario. El hombre que canta hermosas palabras con lengua de �ngel y lleva una vida imp�a, pronuncia su propia condenaci�n.

III. Aquellos que est�n ansiosos de que la alabanza del coraz�n acompa�e a la alabanza de los labios se encontrar�n muy ayudados por los instrumentos de m�sica: "Alzaron su voz con trompetas, c�mbalos e instrumentos de m�sica". La m�sica instrumental une voces que de otro modo ser�an discordantes y elimina la timidez de quienes de otro modo estar�an callados al servicio del santuario.

La m�sica instrumental elimina el cansancio de la mente, ahuyenta los pensamientos errantes y nos permite elevarnos por encima del mundo y las cosas del mundo, y mantener una gran conversaci�n con la adorable Trinidad. Tambi�n nos transmite una viva imagen del culto y los servicios del santuario celestial. ( Apocalipsis 14:2 ; Apocalipsis 14:8 ). Debemos aprender a distinguir entre el efecto natural de la m�sica en los sentidos y el efecto espiritual de las verdades divinas en el alma.

IV. El tema de la alabanza: la bondad de Dios en la creaci�n y la redenci�n.

V. El testimonio de aprobaci�n de Dios: la nube llen� la casa. Esto fue dise�ado para impresionar sus sentidos con una terrible reverencia a Dios.

VI. El momento en que Dios les dio esta notable muestra de Su aprobaci�n: "Cuando alzaron su voz". Conclusi�n: "Para que los sacerdotes no pudieran estar de pie para ministrar a causa de la nube". Estos muestran que, cuando Cristo venga, los sacerdotes no deben ministrar como antes. Ahora estamos llamados a renunciar a todo altar menos a la Cruz, y a todo sacrificio menos a la V�ctima que sangr� en el Calvario. Como sacerdocio espiritual, tenemos que �presentar nuestros cuerpos en sacrificio vivo�. ( Can�nigo Arthur R. Pennington .)

Que entonces la casa se llen� de una nube (con 2 Cr�nicas 7:1). -

Glorias del templo

Los dos pasajes de la Escritura que les he le�do les dan dos im�genes. En el primero tienes la nube, en el segundo tienes el fuego; y en estos dos juntos tienes los sagrados s�mbolos m�sticos de la presencia del Eterno Dios en medio de Su pueblo.

I. El primero de estos pasajes me proporciona el primer encabezado de mi discurso. Observemos:

1. La ocupaci�n a la que se dedicaba la gente. Estaban alabando a Dios.

(1) Por unanimidad.

(2) De todo coraz�n.

(3) Escrituralmente.

Cantaron ese antiguo salmo: "Su misericordia es para siempre".

2. Mientras estaba as� ocupado, la nube llen� los lugares sagrados.

3. Entonces un solemne temor se apoder� de todos los que estaban reunidos ese d�a.

4. Los suplicantes sintieron que deb�an orar m�s fervientemente porque oraban con certeza.

II. El primer texto ha hecho referencia al pasado. El siguiente se centra especialmente en el futuro. Despu�s de la alabanza, junto con la oraci�n solemne y el sacrificio, el fuego descendi�.

1. �Cu�nto desea el predicador este fuego! �Oh! He o�do a un hombre predicar un serm�n que un �ngel podr�a haber escuchado por su veracidad sin falta, pero carec�a de fuego; pero he conocido a otro cuyo ministerio fue defectuoso en muchos aspectos, pero sin embargo habl� como un hombre que quer�a decir lo que dec�a, con el coraz�n hirviendo en sus ojos, y los hombres se conmovieron y muchas almas se salvaron.

2. Pero tambi�n necesitamos este fuego sobre los oyentes. �Qu� bien escucha la gente cuando viene a o�r algo! �Qu� efecto tan noble se produce cuando una vez que el fuego cae sobre una congregaci�n! ( CH Spurgeon .).

Información bibliográfica
Exell, Joseph S. "Comentario sobre "2 Chronicles 5". El Ilustrador Bíblico. https://beta.studylight.org/commentaries/spa/tbi/2-chronicles-5.html. 1905-1909. Nueva York.
 
adsfree-icon
Ads FreeProfile