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Bible Commentaries
Deuteronomio 19

Comentario de Coke sobre la Santa BibliaComentario de Coke

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Introducción

Se designar�n tres ciudades de refugio; el asesino intencional ser� ejecutado, aunque huya a una de estas ciudades: el castigo del testigo falso.

Antes de Cristo 1451.

Versículo 1

Ver. 1. Cuando el Se�or tu Dios, etc.� Mois�s, habiendo insistido sobre el pueblo el gran mandamiento de amar a Dios con todo el coraz�n, procede ahora a recordarles otros preceptos que pertenecen a la segunda tabla, aunque no de una manera exacta, ni sin intercalar algunos asuntos ceremoniales. Comienza por lo que concierne a la parte principal de la propiedad de nuestro vecino, su vida.

Versículo 2

Ver. 2. En medio de tu tierra : m�s bien, dentro de tu tierra, como aparece en el siguiente vers�culo. La tierra se dividir�a en tres partes; y una ciudad de refugio para apartar en cada uno, en el lugar m�s conveniente para aquellos a quienes huir, quienes deber�an estar tan infelices como para necesitar un asilo.

Versículo 3

Ver. 3. Te preparar�s un camino, etc.� Los gobernantes jud�os agregaron una serie de otras leyes para mantener esos caminos en continua reparaci�n, a fin de que la persona pudiera encontrarse sin obst�culos en su huida. Estos caminos, seg�n ellos, ser�an de treinta y dos codos de ancho, lisos y lisos. En cada lugar donde se separaba el camino, se colocar�a un poste para dirigirlo, que ten�a grabada la palabra ???? miklat, REFUGIO. Cada arroyo o r�o deb�a tener un buen puente; todos los lugares acuosos deb�an drenarse y la superficie se mantendr�a lisa y dura. Una vez al a�o, al menos, en el mes de Adar, que responde en parte a nuestro febrero,los magistrados de cada ciudad estaban obligados a visitarlos y asegurarse de que se mantuvieran en buen estado; de lo contrario, en caso de que el vengador alcanzara y matara al asesino, la magistratura del lugar ser�a declarada culpable de su muerte. En cuanto a las ciudades de refugio, deb�an ser de tama�o moderado, bien provistas de agua, provisiones y artistas. Para m�s respeto a las ciudades de refugio, remitimos al lector a las notas sobre N�meros 35:12 .

REFLEXIONES.� (1.) Estas ciudades son representativas de Cristo: el pecador huye a �l y est� a salvo. (2.) Los ministros son los directorios, para ense�ar el camino y ayudar a los que deseen huir de la ira venidera. (3.) El camino es llano y la ciudad cercana, para cada alma despierta que verdaderamente vuela en busca de refugio. Si alg�n pecador perece, su sangre est� sobre su propia cabeza, porque descuida una salvaci�n tan grande.

Versículo 16

Ver. 16. Para declarar en su contra lo que es malo - Es decir, para acusarlo, a poner otro crimen a su cargo. Houbigant lo presenta muy apropiadamente, ut eum criminis acusat: para que pueda acusarlo de un crimen: y como la detecci�n de un testigo falso era extremadamente dif�cil, los sacerdotes y jueces deb�an realizar la investigaci�n m�s diligente y exacta, ver. 17, 18. Algunas de las leyes inglesas m�s excelentes se basan en esta ley; como el del trig�simo s�ptimo de Eduardo III. Cap. 18 que dispone que "todos los que hagan sugerencia, ser�n enviados con la misma sugerencia ante el canciller, tesorero, etc."

y su gran consejo; y que all� encuentren seguridad para seguir sus sugerencias; e incurrir en el mismo dolor que el otro deber�a haber tenido, si fuera atacado, en caso de que sus sugerencias sean encontradas malas ", etc. Y en el trig�simo octavo del mismo reinado, el cap�tulo 9 se promulga:" Que si El que presenta una denuncia, no puede probar su intenci�n contra el acusado, en el mismo art�culo, se le mandar� a la c�rcel, donde permanecer� hasta que haya saludado a la parte de sus da�os y de la calumnia que ha sufrido sobre tal ocasi�n, y despu�s har� multa y rescate al rey ".

Versículo 19

Ver. 19. Entonces har�is con �l, como �l hab�a pensado hacer con su hermano . Esta ley se ejemplifica en la historia de Susannah y los ancianos; porque los dos ancianos, al ser condenados por Daniel por dar una acusaci�n falsa contra Susannah, est�n condenados a sufrir el mismo castigo que pretend�an contra ella; ver. 62. De acuerdo con la ley de Mois�s, hicieron con ellos lo que maliciosamente pretend�an hacer con su pr�jimo; y los mataron. Seg�n la ley de las doce tablas, los testigos falsos deb�an ser arrojados por la roca de Tarpeia. Ver Aul. Gellius, lib. 20: gorra. 1. Las leyes de Atenas, aunque severas, eran bastante m�s suaves. Ver a Sam. Petit, de Leg. Arte. lib. 4: tit. 7.

Versículo 20

Ver. 20. Y los que queden oir�n y temer�n, etc. � V�ase el cap. Deuteronomio 17:3 . Este es el gran fin de todas las leyes penales mosaicas y, de hecho, de todas ellas, promulgadas por sabios legisladores. Ver Grot. de Jur. B. y P. lib. 2: gorra. 20. Esta ley acredita la facultad que tienen los jueces y magistrados para hacer uso de los testigos y examinarlos bajo juramento, con el fin de descubrir la verdad que est�n obligados a declarar los que sean citados como testigos: que los que sean hallados sean testigos falsos merecen el castigo m�s ejemplar; y que, si escapan al castigo de los hombres, Dios se vengar� de su perfidia e impiedad.

Información bibliográfica
Coke, Thomas. "Comentario sobre Deuteronomy 19". Comentario de Coke sobre la Santa Biblia. https://beta.studylight.org/commentaries/spa/tcc/deuteronomy-19.html. 1801-1803.
 
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