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Saturday, September 28th, 2024
the Week of Proper 20 / Ordinary 25
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Bible Commentaries
Comentario de Coke sobre la Santa Biblia Comentario de Coke
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Estos archivos son de dominio público.
Texto cortesía de BibleSupport.com. Utilizado con permiso.
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Información bibliográfica
Coke, Thomas. "Comentario sobre Revelation 9". Comentario de Coke sobre la Santa Biblia. https://beta.studylight.org/commentaries/spa/tcc/revelation-9.html. 1801-1803.
Coke, Thomas. "Comentario sobre Revelation 9". Comentario de Coke sobre la Santa Biblia. https://beta.studylight.org/
Introducción
Al sonido del quinto �ngel, cae del cielo una estrella, a quien se le da la llave del abismo; abre el abismo, y salen langostas como escorpiones. Pas� el primer ay. Suena la sexta trompeta. Se sueltan cuatro �ngeles que estaban atados.
Anno Domini 96.
Versículo 1
Vi una estrella caer del cielo. Las estrellas, en el lenguaje de la profec�a, significan �ngeles; ver cap. Apocalipsis 1:20 . Los �ngeles de la hueste celestial, as� como los �ngeles u obispos de las iglesias, parecen ser llamados estrellas en las Escrituras; como cuando en la creaci�n, las estrellas del alba cantaban juntas, y todos los hijos de Dios gritaban de gozo, Job 38:7 . De la misma manera, cuando el abismo o pozo sin fondo se cierra, se representa en esta profec�a, como lo hizo un �ngel que viene del cielo, que tiene la llave del pozo del abismo.
Estas expresiones son tan casi iguales, as� como sobre el mismo tema, que pueden ser bien tomadas en el mismo sentido, y as� usarse para explicarse entre s�. La expresi�n, entonces,una estrella ha ca�do del cielo, o un �ngel ha bajado del cielo, con una llave para abrir el abismo, parece naturalmente significar el permiso de la divina Providencia para estos eventos malignos y calamitosos, que se describen a seguir desde la apertura del abismo sin fondo. pozo, que no podr�a haber sucedido sin el permiso de la divina Providencia, y de acuerdo con las sabias y santas �rdenes del gobierno divino.
Porque la providencia de Dios podr�a haber prevenido con tanta seguridad las tentaciones de Satan�s y los poderes de las tinieblas, como si Satan�s y sus �ngeles hubieran sido r�pidamente encerrados y asegurados en una prisi�n segura; para que env�e un �ngel, su mensajero, con la llave del abismo, para abrir la prisi�n y permitirles salir; para ense�arles que s�lo pueden actuar en la medida en que tengan permiso y permiso, y puedan Ser siempre comedido y callado de nuevo ante el benepl�cito del Gobernador supremo del mundo. El abismo, o pozo sin fondo, se explica en esta profec�a misma como el lugar donde el diablo y Satan�s est�n encerrados, para que no enga�en a las naciones: cap.
Apocalipsis 20:1 . El abismo parece usarse tambi�n en el mismo sentido, cuando los demonios rogaron a Cristo que no los mandara.para ir a lo profundo; ???????: y Grocio observa, que este abismo es el mismo con lo que San Pedro llama infierno, o T�rtaro, 2 Pedro 2:4 .
Ahora bien, esta prisi�n de Satan�s y de sus �ngeles por un justo juicio de Dios puede ser abierta para el justo castigo de las iglesias ap�statas, que no se arrepienten de sus malas obras. Por lo tanto, podemos decir con el obispo de Meaux: "He aqu� algo m�s terrible de lo que hemos visto hasta ahora; se abre el infierno y aparece el diablo, seguido por un ej�rcito de una figura m�s extra�a que la que San Juan ha descrito en cualquier otro lugar": Y podemos observar de otros, que esta gran tentaci�n de los fieles iba a ser con la fuerza unida de la falsa doctrina y la persecuci�n.
El infierno, en este sentido, no se abre por s� mismo; siempre es alg�n falso maestro el que lo abre; por medio del cual Satan�s es desatado y enga�a a las naciones. En lugar del pozo sin fondo, algunos lo convierten en el pozo del abismo, oquebrada sin fondo. Mahoma es la estrella y los sarracenos las langostas.
Versículo 2
Subi� humo del pozo, - Como un gran humo obstaculiza la vista, as� se equivoca el entendimiento. San Juan se atiene a la alegor�a, dice Grocio: un humo nos quita la vista de las estrellas. El humo, especialmente cuando procede de un fuego feroz, tambi�n es una representaci�n de la devastaci�n. As�, cuando Abraham vio la destrucci�n de Sodoma y Gomorra, subi� el humo de la tierra como el humo de un horno. El gran disgusto de Dios est� representado por las mismas expresiones figurativas de humo y fuego, Salmo 18:7 Salmo 18:7 .
Versículo 3
Langostas sobre la tierra: - Ver Josu� 6:5 . Joel 1:6 . El obispo Newton interpreta esta parte de la profec�a de la siguiente manera: "Al sonar la quinta trompeta, una estrella ca�da del cielo, es decir , el impostor Mahoma, abri� el pozo sin fondo, y sali� humo del pozo, y el sol y el aire se oscureci� por ello; es decir, se estableci� una religi�n falsa, que llen� el mundo de oscuridad y error; y enjambres de sarracenos o langostas �rabes se extendieron sobre la tierra.
Un falso profeta est� muy bien representado por una estrella resplandeciente , o meteoro. Los �rabes tambi�n se comparan correctamente con las langostas,no s�lo porque numerosos ej�rcitos lo son con frecuencia; sino porque a menudo surgen enjambres de langostas de Arabia.
En las plagas de Egipto, a las que se alude constantemente en las trompetas, las langostas son tra�das por un viento del este ( �xodo 10:13 ), es decir, de Arabia, que se encuentra al este de Egipto; y en el Libro de los Jueces, cap. Apocalipsis 7:12 .
el pueblo de Arabia es comparado con langostas o saltamontes por multitud; porque, en el original, la palabra para ambos es la misma. As� como las langostas naturales se cr�an en pozos y agujeros de la tierra, estas langostas m�sticas son verdaderamente infernales y proceden con el humo del pozo sin fondo.
Versículo 4
Se les orden� que lo hicieran, etc. Este vers�culo demuestra que no se trataba de langostas naturales, sino simb�licas. Se dieron �rdenes judiciales similares a los soldados �rabes. Cuando Yezid march� para invadir Siria, Abubeker le encarg� expresamente que no destruyera las palmeras, ni quemara campos de ma�z, ni talara �rboles frutales, ni da�ara al ganado, a menos que mataran para comer. Su comisi�n es herir s�lo a aquellos hombres que no tienen el sello de Dios en la frente; es decir, aquellos que no son los verdaderos siervos de Dios, sino cristianos corruptos o id�latras.
Ahora bien, de la historia parece que en aquellos pa�ses donde los sarracenos extendieron sus conquistas, los as� llamados cristianos eran generalmente culpables de idolatr�a en el culto a los santos, si no a las im�genes; y fue la pretensi�n de Mahoma y sus seguidores, castigarlos por ello y restablecer la unidad de la Deidad. Las partes que permanecieron m�s libres de la infecci�n general fueron Saboya y Piamonte; y es muy memorable, que, cuando los sarracenos se acercaron a estos lares, fueron derrotados con gran matanza por el famoso Charles Martel, en varios enfrentamientos.
Versículos 5-9
Pero que sean atormentados cinco meses, etc.� Pero que sean atormentados, etc. ciento cincuenta a�os, desde el a�o 612 hasta el a�o 762. Ver Apocalipsis 9:10 . Como los sarracenos deb�an herir solo a los cristianos corruptos e id�latras, a �stos no deb�an matarlos, sino solo atormentarlos; y traer�an tales calamidades sobre la tierra, que cansar�an a los hombres de sus vidas, Apocalipsis 9:5 .
No es que pudiera suponerse que los sarracenos no matar�an a muchos miles en sus incursiones; al contrario, su �ngel tiene el nombre del destructor, Apocalipsis 9:11 . Podr�an matarlos como individuos, pero a�n as� no deber�anm�talos como cuerpo pol�tico, como estado o imperio.
Podr�an acosar y atormentar muchotanto la iglesia griega como la latina, pero no deben extirpar por completo la una o la otra. Asediaron Constantinopla e incluso saquearon Roma; pero no pudieron hacerse due�os de ninguna de esas ciudades. Desmembraron el imperio griego, de Siria, Egipto, etc. pero nunca pudieron dominar al conjunto. Siempre que asediaban Constantinopla, eran rechazados. Lo intentaron en el a�o 672, bajo el reinado de Constantino Pogonatus; pero sus barcos fueron destruidos por el fuego marino inventado por Callinicus; y despu�s de siete a�os de dolores infructuosos, se vieron obligados a levantar el sitio.
Lo intentaron de nuevo en el reinado de Le�n Is�urico, en el a�o 718, pero se vieron obligados a desistir por el hambre y la pestilencia, y p�rdidas de diversa �ndole. En los siguientes vers�culos, 7, etc. la naturaleza y cualidades de estosSe describen langostas , en parte en alusi�n a las propiedades de las langostas naturales y a la descripci�n que les dio Joel, y en parte en alusi�n a los h�bitos y modales de los �rabes, para mostrar que aqu� no se trata de langostas reales, sino figurativas.
La primera cualidad mencionada es que son como caballos preparados para la batalla, que tambi�n se describe en Joel 2:4 . Muchos autores han observado que la cabeza de una langosta se parece a la de un caballo. Por eso los italianos los llaman cavalette o, por as� decirlo , peque�os caballos. Tambi�n los �rabes han sido famosos en todas las �pocas por sus caballos y su destreza: es bien sabido que su fuerza consiste principalmente en su caballer�a. Otra marca y car�cter distintivo es que tienen en la cabeza como si fueran coronas de oro; que es una alusi�n al tocado de los �rabes, quienes constantemente han usado turbantes o mitras, y se jactan de tener esos adornos para su atuendo com�n, que son loscoronas y diademas de otras personas.
Las coronas tambi�n significan los reinos y dominios que deber�an adquirir: y en el espacio de unos ochenta a�os, m�s o menos, sometieron Palestina, Siria, ambas Armenia, casi toda Asia Menor, Persia, India, Egipto, Numidia, toda Berber�a, incluso al r�o N�ger, Portugal, Espa�a; agregaron tambi�n una gran parte de Italia, hasta las puertas de Roma; y adem�s, Sicilia, Candia, Chipre y otras islas del Mediterr�neo.
Vale la pena observar que aqu� no se hace menci�n, como en las otras trompetas, de la tercera parte; ya que esta plaga cay� no menos fuera de los l�mites del imperio romano que dentro de �l, y se extendi� hasta las Indias m�s remotas. Tambi�n ten�an rostros como rostros de hombres, y cabellos como cabellos de mujeres; y los �rabes usaban sus barbas, o al menos bigotes, como hombres; mientras el cabello de sus cabezas flu�a, o trenzado como el de las mujeres. Otra propiedad, descrita en Joel 1:6 .
es que tengan dientes como dientes de leones; es decir, fuerte para devorar: y es maravilloso "c�mo las langostas muerden y roen todas las cosas (como dice Plinio) hasta las puertas de las casas". Ellos tambi�n ten�ancorazas, como si fueran corazas de hierro; y las langostas tienen un caparaz�n o piel dura, que se ha llamado su armadura. Esta figura est� dise�ada para expresar la defensiva, ya que la primera fue el arma ofensiva de los sarracenos.
Y el sonido de sus alas, etc. es una comparaci�n similar a la utilizada, Joel 2:5 . y Plinio afirma que vuelan con tanto ruido de alas, que pueden ser tomados por p�jaros. Sus alas, y el sonido de sus alas, denotan la rapidez y rapidez de sus conquistas; y es asombroso que en menos de un siglo los sarracenos erigieran un imperio que se extend�a desde la India hasta Espa�a. Adem�s, son tres veces comparados con los escorpiones, Apocalipsis 9:3 ; Apocalipsis 9:5 ; Apocalipsis 9:10 y ten�an picaduras en la cola;es decir, deber�an arrastrar un tren venenoso tras ellos; y dondequiera que llevaran sus armas, all� tambi�n deber�an destilar el veneno de una religi�n falsa. Vea la siguiente nota. Algunos leen la �ltima cl�usula, De los carros, cuando muchos caballos se apresuran a la batalla.
Versículos 10-11
Y su poder era da�ar a los hombres durante cinco meses. Ver Apocalipsis 9:5 . Apocalipsis 9:5 . donde se dice, al igual que aqu�, que deb�an herir y atormentar cinco meses, conforme, sin duda, al tipo; pues se observa que las langostas viven cinco meses, es decir, de abril a septiembre. Pero de esas langostas, se dice, no es que su duraci�n o existencia fue s�lo de cinco meses, sino que su poder de herir y atormentar a los hombres continu� durante cinco meses.Ahora bien, estos meses pueden ser meses com�nmente tomados as�, o meses prof�ticos, que constan cada uno de treinta d�as, como San Juan los considera, y as� hacen ciento cincuenta a�os, a raz�n de cada d�a durante un a�o; o, si se repite el n�mero dos veces, se puede pensar que las sumas se duplican; y cinco meses y cinco meses, en c�mputo prof�tico, equivaldr�n a trescientos a�os. Si estos meses se toman por meses comunes, entonces, como las langostas naturales viven y duelen solo en los cinco meses de verano, los sarracenos, tambi�n en los cinco meses de verano, hicieron sus excursiones y se retiraron nuevamente en el invierno.
Parece que esta era su pr�ctica habitual; y particularmente cuando sitiaron Constantinopla por primera vez, en la �poca de Constantino Pogonatus. Porque desde el mes de abril hasta septiembre continuaron pertinazmente el asedio, luego partieron para el invierno y en primavera reanudaron sus ataques; y este curso lo llevaron a cabo durante siete a�os. Si estos meses se toman por meses prof�ticos, o ciento cincuenta a�os, fue en ese espacio donde los sarracenos hicieron sus principales conquistas. Su imperio podr�a subsistir mucho m�s tiempo; pero su poder de herir y atormentar a los hombres se ejerci� principalmente durante ese per�odo.
Sus mayores conquistas se realizaron entre el a�o 612, cuando Mahoma abri� por primera vez el pozo del abismo,y comenz� a ense�ar y difundir p�blicamente su impostura, �y el a�o 762, cuando el califa Almansor construy� Bagdad, y la llam� la ciudad de la paz. Siria, Persia, India, la mayor parte de �frica, Espa�a y algunas otras partes de Europa, fueron sometidas en el tiempo intermedio.
Pero cuando los califas fijaron su asiento en Bagdad, los sarracenos cesaron sus excursiones y estragos como langostas y se convirtieron en una naci�n asentada; su poder y gloria comenzaron a declinar, y su imperio a desmoronarse: entonces ya no ten�an, como las langostas prof�ticas, un rey sobre ellos, habi�ndose rebelado Espa�a en el a�o 756, y hab�a establecido otro califa, en oposici�n a la casa de Abbas. Si estos meses se toman dos veces, o por trescientos a�os, entonces todo el tiempo que los califas de los sarracenos reinaron con un dominio temporal en Damasco y Bagdad juntos, fue de trescientos a�os, a saber.
desde el a�o 637 hasta el a�o 936 inclusive, cuando su imperio se dividi� en varios principados o reinos. Entonces, que estos cinco mesessea ??tomado en cualquier construcci�n posible, el evento a�n responder�, y la profec�a a�n se cumplir�; aunque el segundo m�todo de interpretaci�n y aplicaci�n parece mucho m�s probable que el primero o el tercero.
Se agrega que ten�an un rey ( Apocalipsis 9:11 .). La misma persona debe ejercer soberan�a tanto temporal como espiritual sobre ellos; y los califas eran sus emperadores, as� como los jefes de su religi�n. El rey es el mismo que la estrella, o �ngel del abismo, Apocalipsis 9:1 . cuyo nombre es Abaddon en hebreo y Apoli�n en griego, es decir, el destructor.
Se ha pensado que esto tiene alguna alusi�n al nombre de Obodas, el nombre com�n de los reyes de esa parte de Arabia de donde vino Mahoma; como Pharaohera el nombre com�n de los reyes de Egipto; y esas alusiones no son inusuales en el estilo de las Escrituras. Sea como fuere, el nombre concuerda perfectamente con Mahoma y los califas sus sucesores, que fueron los autores de todas esas horribles guerras y desolaciones, y ense�aron y profesaron abiertamente que su religi�n deb�a ser propagada y establecida por la espada.
Versículo 12
Un ay ha pasado, etc.� Esto se agrega, no s�lo para distinguir los ayes, y para marcar con m�s fuerza cada per�odo; pero tambi�n para sugerir que alg�n tiempo intervendr�a entre este primer ay de las langostas �rabes y el siguiente de los jinetes del Eufrate. La similitud entre las langostas y los �rabes es tan grande que no puede dejar de sorprender a todo observador curioso; y el Sr. Daubuz observa una semejanza m�s: "Que ha ocurrido en la extensi�n de este tormento una coincidencia del evento con la naturaleza de las langostas.
Los sarracenos han hecho incursiones en todas aquellas partes de la cristiandad donde se suele ver y se sabe que las langostas naturales hacen da�o, y en ning�n otro lugar; y eso tambi�n en la misma proporci�n. Donde raras veces se ven langostas, all� se quedaron poco los sarracenos; donde a menudo se ven langostas naturales, all� residen m�s los sarracenos; y donde m�s se criaron, all� los sarracenos tuvieron su comienzo y su mayor poder. Esto puede ser verificado f�cilmente por la historia ".
Versículos 13-15
El sexto �ngel toc�, - Al tocar esta sexta trompeta, una voz procedi� de los cuatro cuernos del altar de oro (porque la escena a�n estaba en el templo), ordenando al �ngel de la sexta trompeta que soltara a los cuatro �ngeles, etc. . y fueron desatados en consecuencia. Una voz as� procedente de los cuatro cuernos del altar de oro, es una fuerte indicaci�n del divino disgusto, y claramente da a entender que los pecados de los hombres deben haber sido muy grandes, cuando el altar, que era su santuario y protecci�n, llam� en voz alta para venganza.
Los cuatro �ngeles son los cuatro sultanios o cuatro l�deresde los turcos y otomanos. Porque hab�a cuatro sultanios o reinos principales de los turcos que limitaban con el r�o �ufrates; uno en Bagdad, fundado por Togrul-Beg, o Tangrolipix, en el a�o 1055; otro en Damasco, fundado por Tagjuddaulas, o Duca, en el a�o 1079; un tercero en Alepo, fundado por Sjar-suddaulas, o Melech, en el mismo a�o; y el cuarto en Iconium en Asia Menor, fundado por Sedyduddaulas, o Cutlu-Muses, o su hijo, en el a�o 1080.
Estos cuatro sultanios subsistieron varios a�os despu�s; y los sultanes fueron atados e impedidos de extender sus conquistas m�s all� del r�o �ufrates, por la divina Providencia y por las cruzadas de los cristianos europeos en la �ltima parte del siglo XI, y en los siglos XII y XIII. Pero cuando se puso fin a las cruzadas en el siglo XIII, se soltaron los cuatro �ngeles en el r�o �ufrates. Soliman Shah, el primer jefe y fundador de la raza Othman, al retirarse con sus tres hijos de Jingiz-Chan, habr�a pasado el r�o �ufrates con sus t�rtaros, pero se ahog�; el tiempo de perder a los cuatro �ngelesno habiendo llegado todav�a.
Desalentados por este terrible incidente, dos de sus hijos regresaron a sus antiguas habitaciones; pero Ortogrul, el tercero, con sus tres hijos, Condoz, Sarubani y Othman, permaneci� alg�n tiempo en esas partes; y, habiendo obtenido permiso de Aladin, el sult�n de Iconio, vino con 400 de sus turcos y se estableci� en las monta�as de Armenia.
Desde all� comenzaron sus excursiones; y los otros turcos asoci�ndose con ellos, y siguiendo su estandarte, obtuvieron varias victorias sobre los t�rtaros por un lado, y sobre los cristianos por el otro. Ortogrul muriendo en el a�o 1288, Othman su hijo lo sucedi� en el poder y la autoridad; y en el a�o 1299, y, como dicen algunos, con el consentimiento del propio Aladino, fue proclamado sult�n y fund� un nuevo imperio; y el pueblo despu�s, as� como el nuevo imperio, fueron llamados por su nombre. Porque, aunque rechazan la denominaci�n de los turcos y suponen la de Othman, nada es m�s seguro que que son una multitud mixta, los restos de los cuatro sultanios antes mencionados, as� como los descendientes en particular de la casa de Othman.
. De esta manera, y en este momento, elFueron desatados cuatro �ngeles, que estaban preparados para una hora, un d�a, un mes y un a�o, a fin de matar a la tercera parte de los hombres; ( Apocalipsis 9:15 .) Es decir, los hombres del imperio romano, y especialmente en Europa, la supuesta tercera parte del mundo.
El imperio latino u occidental se hizo pedazos bajo las cuatro primeras trompetas; el imperio griego u oriental fue cruelmente herido y atormentado bajo la quinta trompeta; y bajo el sexto, iba a ser matado y completamente destruido. En consecuencia, toda Asia-Menor, Siria, Palestina, Egipto, Tracia, Macedonia, Grecia y todo el pa�s que pertenec�a a los C�sares griegos o orientales, los otmanes han conquistado. Para la ejecuci�n de esta gran obra se dice que fueron preparados para una hora, un d�a, un mes y un a�o; que admitir� una interpretaci�n literal o m�stica; y el primero se mantendr�, si el segundo falla.
Si se toma literalmente, solo expresa lo mismo con diferentes palabras; comopersonas, multitudes, naciones y lenguas se usan conjuntamente en otros lugares; y luego el significado es que estaban preparados para ejecutar la comisi�n divina en cualquier momento; cualquier hora, o d�as, o meses, o a�os, que Dios deben designar.
Si se toma m�sticamente, y la hora, y los d�as, y meses, y a�os, ser un prof�tica hora, d�a, mes, y a�o, despu�s de un a�o, seg�n el relato de San Juan, (que utiliza el c�lculo de Daniel,) que consiste de trescientos sesenta d�as, es de trescientos sesenta a�os; y un mes que consta de treinta d�as, es treinta a�os; y un d�a es un a�o; y una hora, en la misma proporci�n, son quince d�as; de modo que todo el per�odo en que Othman mat� a la tercera parte de los hombres,o someter a los estados cristianos en el imperio griego y romano, equivale a trescientos noventa y un a�os y quince d�as. Ahora es maravillosamente notable, que la primera conquista de los otmanes sobre los cristianos fue en el a�o de la aera cristiana.
1281 y el a�o de la H�gira 680; porque Ortogrul, en ese a�o, coron� sus victorias con la conquista de la famosa ciudad de Kutahi a los griegos. Calcule trescientos noventa y un a�os a partir de ese momento, y terminar�n en el a�o 1672; y en ese a�o Mohammed cuarto tom� Cameniec de los polacos; ante lo cual el pr�ncipe Cantemir ha hecho esta memorable reflexi�n: "Esta fue la �ltima victoria por la que se obtuvo alguna ventaja para el estado de Othman, o por la cual cualquier ciudad o provincia fue anexada a los antiguos l�mites del imperio".
Aqu� entonces la profec�a y el evento coinciden exactamente en el per�odo de trescientos noventa y un a�os; y si se descubrieran historias m�s precisas y aut�nticas de los otomanos, y supi�ramos el mismo d�a en que se llevaron a Kutahi, con tanta certeza como sabemos que en el que se llevaron a Cameniec,
El Dr. Lloyd, obispo de Worcester, en su interpretaci�n de este pasaje, predijo, muchos a�os antes de que sucediera, "que la paz se concluir�a con los turcos en el a�o 1698, que en consecuencia lleg� a suceder; y que no deb�an renovar m�s su guerras contra los cristianos papistas ". Ver Historia del Pr�ncipe Cantemir, b. 3: p�g. 265. y History of his own Times del obispo Burnet, vol. 1: p�g. 204.
Versículos 16-19
El n�mero del ej�rcito, etc. � Aqu� se da una descripci�n de las fuerzas y de los medios e instrumentos por los cuales los otmanes deb�an efectuar la ruina del imperio oriental. Su ej�rcito se describe como muy numeroso, mir�adas de mir�adas; y cuando Mahoma segundo siti� Constantinopla, ten�a 400.000 hombres en su ej�rcito, adem�s de una poderosa flota de treinta barcos mayores y doscientos menores. Tambi�n se les describe, principalmente, como jinetes;y as� tambi�n son descritos por Ezequiel y Daniel; como es bien sabido, sus ej�rcitos consist�an principalmente en caballer�a, especialmente antes de que Amurath primero instituyera la orden de los janizarios.
Los timariotas, o jinetes, poseen tierras sirviendo en las guerras, son la fuerza del gobierno, y se contabilizan en total entre siete y ocho mil combatientes; algunos dicen que son un mill�n; y, adem�s de �stos, hay spahis y otros jinetes a sueldo del emperador. En la visi�n, es decir, en apariencia, y no en realidad, ten�an corazas de fuego, jacinto y azufre. El color del fuego es rojo, azul jacinto y azufre amarillo: y esto ha tenido un logro literal: porque los otomanos, desde la primera vez que aparecieron, han fingido llevar ropa tan belicosa de escarlata, azul y amarillo.
De los spahis en particular, algunos tienen patrones rojos y otros amarillos; y otros rojos o amarillos, mezclados con otros colores. Tambi�n en apariencia, las cabezas de los caballos eran como cabezas de leones, para denotar su fuerza , valor y fiereza; y de sus bocas brotaba fuego, humo y azufre, Apocalipsis 9:17 . �Una alusi�n manifiesta a los grandes ca�ones y la p�lvora; que fueron inventados bajo esta trompeta, y fueron de tal servicio destacado para los otmanes en sus guerras: porque por estos tres fue muerta la tercera parte de los hombres;por estos los otmanes causaron tal estragos y destrucci�n en el imperio griego o oriental.
Amurath el segundo irrumpi� en el Peloponeso y tom� varios lugares fuertes por medio de su artiller�a. Su hijo Mohammed, en el sitio de Constantinopla, emple� armas tan grandes como nunca antes se hab�an fabricado. Uno, se nos dice, era tan grande como para ser tirado por setenta yuntas de bueyes y por dos mil hombres: dos m�s descargaron una piedra del peso de medio talento; pero el mayor de todos descarg� una bola del peso de tres talentos, o unas trescientas libras.
Durante cuarenta d�as la muralla fue golpeada por estos ca�ones, y se hicieron tantas brechas que la ciudad fue tomada por asalto y se puso fin al imperio griego. Ten�an poder para herir con la cola, etc. Apocalipsis 9:19 . A este respecto, se parecen mucho a las langostas; solo las diferentes colas se adaptan a las diferentes criaturas; las colas de los escorpiones a las langostas, las colas de las serpientes, con una cabeza en cada extremo, a los caballos.Con esta figura se quiere decir que los turcos arrastran tras ellos el mismo tren venenoso que los sarracenos; profesan y propagan la misma impostura; sufren no s�lo sus conquistas, sino tambi�n la difusi�n de su falsa doctrina; y dondequiera que establecen su dominio, all� tambi�n establecen su religi�n.
De hecho, muchos miembros de la iglesia griega quedaron, y a�n permanecen entre ellos; pero est�n sujetos a un impuesto de capitaci�n por el ejercicio de su religi�n; est�n reforzados con las m�s pesadas y arbitrarias imposiciones; se ven obligados a las m�s serviles fatigas; son abusados ??de sus personas y despojados de sus bienes; pero a pesar de estas y de las persecuciones mayores, algunos restos de la iglesia griega a�n se conservan entre ellos, como podemos concluir razonablemente, para servir a algunos grandes y misteriosos fines de la Providencia.
Versículos 20-21
El resto de los hombres, etc. � Es decir, la iglesia latina, que escap� bastante bien de estas calamidades. En conjunto, es evidente que estas calamidades fueron infligidas a los cristianos por sus idolatr�as. As� como las iglesias orientales fueron las primeras en el crimen, tambi�n fueron las primeras en el castigo. Al principio, fueron visitados con la plaga de los sarracenos; pero esto no produjo ning�n cambio de reforma, nuevamente fueron castigados por la plaga a�n mayor de los otomanos; fueron derrocados en parte por los primeros y completamente arruinados por los segundos. �Qu� iglesias quedaban entonces, que eran culpables de una idolatr�a similar, pero las occidentales o las que estaban en comuni�n con Roma? Y los occidentales no fueron reclamados en absoluto por la ruina de los orientales; pero persisti� en la adoraci�n de los santos, e incluso en la adoraci�n de im�genes,que no puede ver, ni o�r, ni andar; y el mundo es testigo del cumplimiento de esta profec�a hasta el d�a de hoy.
Ni se arrepintieron de sus asesinatos, sus persecuciones y sus inquisiciones; ni de sus hechicer�as, sus supuestos milagros y revelaciones; ni de su fornicaci�n, de sus potajes e inmundicias; ni de sus robos, sus exacciones e imposiciones sobre la humanidad; y son tan notorios por su libertinaje y maldad, como por su superstici�n e idolatr�a. Como ellos, por lo tanto, se negaron a recibir la advertencia de los dos ayes anteriores , el tercer ay, como veremos, caer� con venganza sobre ellos.
Inferencias.� Es sumamente natural reflexionar, al leer esta representaci�n, c�mo exactamente los pr�ncipes m�s poderosos y los m�s salvajes destructores de la humanidad ejecutan el plan de la divina Providencia; incluso cuando no pretenden nada m�s que la satisfacci�n de su propia ambici�n, avaricia y crueldad. El �ngel de Dios tiene las llaves del abismo; y es por permiso divino que estas langostas voracesemanan e infestan la tierra.
Los ministros del agrado de Dios atan a los mensajeros de destrucci�n y los sueltan por mandato divino. Y la temporada, en la que deber�an devastar el mundo, se limita aqu� a un a�o, a un d�a, a una hora. ABADDON, APOLLYON, el gran y poderoso destructor, no puede llevar a cabo el menor de sus malvados y ruinosos prop�sitos sin el permiso del Preservador y Redentor de la humanidad, y no puede ir m�s all� de sus l�mites.
E incluso la travesura que hace, est� destinada y se domina para servir a los designios m�s sabios y bondadosos. Pero, �oh, qu� doloroso es pensar en ese grado de obstinaci�n y perversidad que tan generalmente prevalece en el mundo y que hace que los hombres sean tan incorregibles ante los castigos m�s dolorosos que Satan�s puede infligir! Env�a, oh Se�or, las suaves influencias de tu Esp�ritu, y derrite esos corazones que no ser�n quebrantados por los golpes m�s pesados ??de tu venganza; y l�branos de un temperamento tan parecido al del infierno, y que evidentemente nos conduce a esas espantosas moradas; el temperamento de los que se endurecen por la correcci�n, y, en el tiempo de su aflicci�n y miseria, aumentan y multiplican sus transgresiones contra ti.
REFLEXIONES.�1o, Se supone que la quinta trompeta se refiere al ascenso del impostor Mahoma, que es la estrella de la que se habla en la primera parte del cap�tulo, infectando la tierra como un meteoro pestilente con sus abominables falsedades: se le dio permiso para abrir pozo sin fondo, una nube de errores, negra como la oscuridad del mismo infierno, estall� inmediatamente y cubri� el Este; innumerables multitudes de sarracenos, gruesos como langostas, bajo sus estandartes, se apresuraron hacia adelante: consist�an principalmente en caballer�a, e hicieron espantosas incursiones en el imperio, con turbantes como coronas en la cabeza; llevaba el pelo largo como las mujeres; eran fuertes como leones; defendido con armadura, a prueba de armas; y se abalanzaron con furia irresistible sobre sus enemigos. Satan�s, el �ngel del abismo, el gran destructor de los hombres, estaba a la cabeza de ellos:
Nota; (1.) Los juicios m�s pesados ??sobre el mundo son estos: cuando Dios suelta al gran enga�ador; y, debido a que los hombres se apartan de la verdad, �l los entrega a fuertes enga�os, para creer la mentira. (2.) La herej�a y los errores importantes, como la picadura del escorpi�n, infunden un veneno funesto en el alma. (3.) Satan�s y todos sus emisarios est�n bajo una restricci�n divina; Dios les dijo: Hasta aqu� vendr�is, y no m�s. (4.) Cualquiera que sea el predominio del enga�o, aquellos que perseverantemente se aferran a Cristo, ser�n preservados en los tiempos m�s dif�ciles.
Un ay ha pasado; dos m�s est�n por venir.
Segundo, al sonar el sexto �ngel, la voz de Cristo se oye desde los cuatro cuernos del altar de oro, que est� delante de Dios, el emblema de la prevalencia de su intercesi�n por su pueblo creyente en las cuatro partes de la tierra: Su mandato al sexto �ngel es que desate a los cuatro �ngeles que estaban atados en el gran r�o �ufrates, y les d� poder durante una hora, un d�a, un mes y un a�o, para matar a la tercera parte.
de hombres. Esto puede referirse a los sucesores de Mahoma, que llevaron sus armas a lo largo y ancho de Egipto, �frica, Espa�a, etc. sus fuerzas eran innumerables e invencibles, consistiendo principalmente en caballer�a, y respirando amenazas y masacres a trav�s de la tierra; y, como escorpiones, infundieron sus principios venenosos dondequiera que prevalecieran sus brazos.
Sin embargo, todos estos duros juicios no reclamaron a los que llevaban el nombre cristiano, sino que lo deshonraron con las abominaciones m�s viles; ni se arrepintieron de sus idolatr�as, la adoraci�n de demonios y de im�genes incapaces de escuchar o responder a sus est�pidos devotos; pero continu� en la pr�ctica del asesinato, la hechicer�a, la fornicaci�n y el robo, y todos esos fraudes piadosos mal llamados que el clero invent� para enga�ar a los supersticiosos: por lo tanto, a�n les esperan m�s aflicciones mortales. Nota; (1.) Dios env�a sus juicios para que los pecadores se aparten de la maldad de sus caminos. (2.) Aquellos que bajo la visitaci�n de Dios endurecen su coraz�n, inevitablemente perecer�n al final.