Lectionary Calendar
Saturday, September 28th, 2024
the Week of Proper 20 / Ordinary 25
the Week of Proper 20 / Ordinary 25
advertisement
advertisement
advertisement
Attention!
For 10¢ a day you can enjoy StudyLight.org ads
free while helping to build churches and support pastors in Uganda.
Click here to learn more!
free while helping to build churches and support pastors in Uganda.
Click here to learn more!
Bible Commentaries
Comentario de Coke sobre la Santa Biblia Comentario de Coke
Declaración de derechos de autor
Estos archivos son de dominio público.
Texto cortesía de BibleSupport.com. Utilizado con permiso.
Estos archivos son de dominio público.
Texto cortesía de BibleSupport.com. Utilizado con permiso.
Información bibliográfica
Coke, Thomas. "Comentario sobre 1 Samuel 4". Comentario de Coke sobre la Santa Biblia. https://beta.studylight.org/commentaries/spa/tcc/1-samuel-4.html. 1801-1803.
Coke, Thomas. "Comentario sobre 1 Samuel 4". Comentario de Coke sobre la Santa Biblia. https://beta.studylight.org/
Introducción
Los israelitas son vencidos por los filisteos, que toman el arca: El�, al o�r la noticia, cae de su asiento y se rompe el cuello.
Antes de Cristo 1095.
Versículo 1
Israel sali�, etc. Probablemente los israelitas se sintieron alentados a esta empresa, por la confusi�n en la que debieron haber sido arrojados los filisteos por la matanza de sus grandes hombres que Sans�n hizo a su muerte. El nombre de Ebenezer no se le dio a este lugar hasta alg�n tiempo despu�s; ch. 1 Samuel 7:12 pero se llamaba as� en el momento en que el historiador escribi� este libro.
Versículo 3
�Por qu� nos ha herido Jehov� hoy? Parece que los israelitas no s�lo emprendieron esta guerra sin consultar a Dios, sino que pensaron en vano que, como pueblo suyo, necesariamente deb�an ser coronados por el �xito; y en esta vana confianza, env�an por el arca del pacto; sin considerar que podr�a haber poca esperanza de la ayuda de Dios mientras vivieran en notoria desobediencia a sus leyes.
Versículo 8
�Qui�n nos librar� de la mano de estos dioses poderosos? Como nunca se hab�a hecho en todas las batallas anteriores de los israelitas como llevar el arca al campamento, los filisteos, llenos de las ideas de las deidades locales y tutelares, expresar su miedo y sorpresa. Fue, sin duda, en conformidad con las ideas de los filisteos, que nuestros traductores traducen elohim, dioses, en este lugar, aunque ciertamente se habr�a traducido m�s apropiadamente, este Dios poderoso, y este es el Dios, como en el s�ptimo verso.
Era una costumbre muy com�n entre los antiguos llevar los s�mbolos m�s sagrados de su religi�n a la guerra con ellos. Como los egipcios no fueron castigados en el desierto, Houbigant, siguiendo a los caldeos y al sir�aco, ley� e hizo maravillas en el desierto; agradablemente a lo que dice la versi�n francesa, que golpe� a Egipto en el desierto, outre toutes les autres plaies, adem�s de todas sus otras plagas.
REFLEXIONES.� La profec�a de Samuel acerca de la casa de El� pronto se difundi�, y los hombres esperaron con suspenso el cumplimiento, que r�pidamente comenz� en esta guerra con los filisteos, que aqu� se registra, y sucedi� hacia el final del gobierno de El�, alrededor de cuarenta a�os. a�os despu�s de la muerte de Sans�n.
1. Hubo una batalla campal entre las huestes de Israel y Filistea, en la cual los primeros fueron derrotados con la p�rdida de cuatro mil hombres; ni debemos asombrarnos, cuando parece que no han consultado a Dios en su guerra, ni se han arrepentido de sus pecados.
2. Al retirarse a su campamento, se celebra un consejo de guerra; donde parece que no atribuyeron el golpe a Dios bajo un sentido humillante de sus m�ritos, sino que expresaron su ira por su Providencia; y, en lugar de consultar su voluntad, proponen tontamente un artilugio propio para asegurar su futura victoria, derribando el arca de Dios entre ellos; como si la presencia de eso les asegurara el poder del que habitaba entre los querubines sobre ella. Tan pronto como se toma la resoluci�n, se pone en vigor, se env�a el arca a buscar y los hijos imp�os de El� la derriban: qu� poca bendici�n se pod�a esperar del arca en tales manos.
Nota; (1.) Las providencias aflictivas que humillan al penitente, exasperan al endurecido y hacen que se enoje contra el Se�or. (2.) Aquellos que est�n m�s desprovistos del poder de la piedad tienen la mayor dependencia de la forma de la misma, son m�s celosos por el arca, la liturgia, el sacerdocio y las observancias rituales, y conf�an m�s en estos para la salvaci�n, que en la sangre, el m�rito y la gracia del Redentor, obrando la renovaci�n espiritual de sus corazones. (3.) Por muy bueno que sea cualquier establecimiento, mientras los ministros no tengan gracia, el arca que llevan ser� un cofre vac�o, y no se puede esperar que los acompa�e ninguna bendici�n divina.
3. La alegr�a y el triunfo hinchan ahora el coraz�n de cada israelita, y gritan hasta que la tierra resuena con sus aclamaciones. Nota; Por lo general, se enorgullecen m�s de los privilegios externos que tienen menos experiencia de la religi�n interna; y su grito, como el de Israel, no es preludio de la victoria, sino de su eterna verg�enza y confusi�n.
4. Los filisteos oyeron los gritos de Israel, y por sus esp�as aprendieron r�pidamente la causa, lo que llen� de consternaci�n a su hueste. Suponiendo que el arca fuera el Dios de Israel, expresan su temor de su presencia: no hab�an gritado as� antes, ni estaba el arca de Dios con ellos cuando antes fueron derrotados; y reflexionando sobre los avisos tradicionales de las maravillas anteriores que Dios hab�a obrado en Egipto, aunque confunden las circunstancias, tiemblan por las consecuencias. Sin embargo, sus l�deres alientan a los soldados no a desanimarse por completo, sino a que, si el peligro es grande, ejerzan el mayor coraje para librarse de �l, record�ndoles sus anteriores victorias sobre Israel y mostr�ndoles la ignominia de la servidumbre bajo esos que les hab�a servido.
Nota; Su triunfo ser� breve, cuya confianza es formalidad y cuya esperanza es enga�o. El evento poco se correspondi� con las optimistas expectativas de los israelitas. Fueron heridos delante de sus enemigos, treinta mil de ellos muertos en la batalla, entre los cuales cayeron los malvados hijos de El�, Ofni y Finees; y, para coronar la victoria, el arca en la que confiaban, cae en manos de sus enemigos. Nota; (1.) La maldad de los que emprenden una medida a menudo hace sufrir a una buena causa. (2.) Los primeros y m�s duros juicios de Dios caer�n sobre la cabeza de ministros inicuos e infieles. (3.) Los que se desv�an del camino de Dios y act�an sin su consejo, no pueden esperar �xito en sus empresas.
Versículo 18
Cuando mencion� el arca de Dios, El� se mantuvo bajo sus calamidades privadas; pero tan pronto como se enter� de la p�rdida del arca, su coraz�n le fall� y su preocupaci�n por la religi�n lo afect� de la manera m�s profunda; porque, salvo que fue un padre demasiado indulgente, parece haber sido un hombre digno. Juzg� a Israel cuarenta a�os, lo que ciertamente agrav� la calamidad de su familia. Cuanto m�s alto y m�s largo estaba elevado, m�s terrible era su ca�da. Los jud�os observan que en el d�a de su muerte, Dios abandon� su tabern�culo en Silo, habiendo entregado su fuerza en cautiverio. Ver Salmo 78:60 .
El Sr. Saurin observa, respetando a Eli, que era m�s infeliz que culpable, si se puede juzgar por sus desgracias en el tribunal de carne y hueso; ya que sus cr�menes proced�an menos de un esp�ritu de rebeli�n contra las leyes divinas, que de un principio de debilidad por una familia hacia la que la indulgencia parece tan excusable. Pero cuanto mayor sea nuestra ternura por nuestros hijos, m�s probable es que excite la ira de Dios cuando se libere de esos lazos que nos unen a �l; lazos a los que deben ceder todos los dem�s, y que siempre agradar�n a las criaturas razonables, a quienes Dios permite amarlo ya quienes �l mismo se digna honrar con su amor.
Versículos 21-22
Y llam� al I-Chabod ni�o, y c.- Aqu�, como de costumbre, se explica el motivo del nombre impuesto: I-Chabod que significa, literalmente, sin gloria, o sin gloria; la gloria se ha ido; es decir, el arca de Dios tomada. Houbigant supone que el vers�culo 22 no son las palabras de la madre de I-chabod, sino las del historiador. El �rabe y algunas otras versiones omiten ese verso. Houbigant traduce los dos vers�culos as�, 1 Samuel 4:21 . Pero llam� al ni�o I-chabod, porque le dijeron que el arca de Dios hab�a sido tomada. 1 Samuel 4:22 . Porque ella dijo: La gloria se fue de Israel, desde que fue tomada el arca de Dios.
Nota; Si Dios se aparta de nosotros, si se quitan sus ordenanzas y se niega la luz de su rostro, ni la tierra ni sus cosas tendr�n m�s dulzura ni gloria; todo est� bajo un eclipse l�gubre, reina la oscuridad universal, y el alma experimenta los anticipos de las tinieblas exteriores en la muerte eterna.